Partida Rol por web

Decidís partir por la noche, pensando que si no podríais estar en mitad de una batalla al despertar. El Unicornio os guía bien dirigiéndoos hacia el Lago Rojo. A la noche siguiente acampáis antes de tiempo debido al sueño y el cansancio. El viaje transcurre sin incidentes y al anochecer del segundo día desde que abandonasteis tierras Grulla llegáis al Lago.

Por otro lado, la técnica del Oni Negro hace que el jade tarde mucho más en corromperse y apenas a avanzado desde que hacéis caso de sus consejos.

Al llegar al Lago por la zona sureste arribáis a una aldea, cuando os estáis acercando al lago un aldeano se acerca a vosotros y se tira al suelo mientras os hace una reverencia. Por favor, señores, no os acerquéis al lago, está maldito. Después de hablar un poco con él os dice que el lago está vivo y se traga a las personas que en él se adentran y que a veces se ha visto a un fantasma andando sobre sus aguas. Además en escasas ocasiones, se tiñe de rojo sangre.

Después de la breve charla con el heimin que se había adelantado para advertirlos, Shiroi esperó unos minutos hasta que se hubieron alejado para romper su obstinado silencio y compartir sus sensaciones con sus compañeros.

-Supongo que un lago encantado es casi lo mínimo que podríamos esperar, teniendo en cuenta lo que estamos persiguiendo. –Dijo con cierta resignación. Sin embargo, al menos su tono era menos sombrío que el que había utilizado tras su breve salida durante su estancia en tierras Grulla. De algún modo, la ronin parecía estar recuperando su estado de ánimo… o tal vez simplemente estuviera tratando de aparentarlo.

-Sin embargo, me preocupa que no hayamos escuchado sobre estas leyendas antes. Si estaba sucediendo esto desde hace tiempo, los magistrados o los kuni deberían haber tomado cartas en el asunto, y no me consta ninguna intervención en estas tierras. –Siguió explicando, argumentando sus propias sospechas. –Pero si han comenzado hace poco, la situación puede ser más problemática. Tal vez el Pergamino haya reaccionado a la apertura del primero… o peor aún, puede que alguien ya lo haya abierto y liberado su contenido. En cualquiera de los casos, el tiempo se nos acaba. Creo que deberíamos reunir algo más de información, y luego encontrar un punto para montar un campamento desde donde podamos vigilar el lago.

Tras su propuesta, hizo una pausa, y finalmente se giró hacia el Oni Negro y la ise zumi con una expresión dubitativa pintada en su cara, lo que le daba una apariencia inusual. Y es que cuando Shiroi parecía sorprendida, sus ojos se abrían y sus rasgos se endulzaban hasta darle una apariencia realmente frágil.

-Sin embargo, Oni-san, Kaori-san… -Dijo, utilizando el tratamiento informal. –Yo soy una simple guerrera, y no estoy familiarizada con historias de yoreis… Así que recurro a vuestra sabiduría para ayudarnos.

El Moto miró hacia el Lago con gran interés. Nunca antes se había enfrentado a algo tan misterioso, sin embargo nada llamó la atención del samurai, que desilusionado observó las aguas del lago. Antes de que se fuera el aldeano, el imponente Unicornio se aproximó a éste y le cuestionó acerca de los habitantes del lugar. Si alguien había usado el pergamino, es que era un local o alguien nuevo. -"A que clan sirve esta gente? Hubo algún samurai en estas tierras que llegase o basase bor aquí antes de todo suceder?"

-"Me robas el bensamiento, Shiroi-san, igualmente bienso que el bergamino debe haber sido abierto. Lo que significa que alguien lo tiene en sus manos."- La idea de algo de acción arranca una sonrisa en Aswad. -"En ese caso deberíamos intentar saber que boder tiene el bergamino que ha sido abierto antes de lanzarnos contra su bortador."

"Un lago encontado. ¿El kami oscuro habría empezado su avance? - el fénix se mantuvo en silencio, como llevaba desde que partieron tras el regreso de Shiroi. Poco podía aportar a las palabras del heimin, por lo que prefirió no hablar.

Llevaba un par de días sintiéndose observado en ese grupo, quizás se habia propasado tratando de mostrar al resto su carácter, un samurái no debía mostrar emociones... estaba dispuesto a seguir esa senda.

Kyo se mantuvo atento mientras sus compañeros investigaban la zona, con la naginata colocada de tal modo que pudiera desenfundarla rápidamente si la ocasión lo requiriese. Siguiendo a la ronin y el unicornio.

El Cangrejo desmontó en cuanto se encontraron con el heimin. Sus pesadas pisadas se hundían en el barro cercano a la orilla del lago. Su mirada se posó sobre el heimin como dos faros de sombras. -"¿Cuánto hace de eso?¿De qué aldea sois?¿Está muy lejos de aquí?¿Bajo la protección de qué Daimio están estas tierras?" Las formas no eran las correctas, pero las preguntas eran concretas y directas, la carencia de etiqueta en el bushi eran evidentes, pero alguien debía preguntar y si debía ser él, esa era su manera de hacerlo, para bien o para mal.

Esperó a la respuesta del heimin y después de eso se arrodilló cogiendo parte de la tierra con su mano desnuda. La palpó con sus dedos desnudos y se la acercó a la máscara para olerla.(1)

Eran acontecimientos extraños tan lejos de Tierras Sombrías, pero el enemigo nunca descansa ni se detiene; así que estrujó su mente y sus recuerdos tratando de sonsacar toda la información del lugar que fue capaz. Si verdaderamente estaba maldito el lugar y existía esa mujer espectral, puede que coincidiera con algún lugar o ser de las tierras de sus Ancestros y si eso era así, tendrían que tener mucho cuidado. (2)

Lo primero que tendrías que averiguar es que clase de fantasma es, si es que realmente hay un fantasma pues hay varios tipos que tú sepas, te pongo los más comunes:

Yurei(幽霊)
Unos fantasmas muy cotidianos en Japón son los Yurei. Como sus similares occidentales, se piensa que son espíritus apartados de una pacífica vida tras la muerte debido a algo que les ocurrió en vida, falta de una ceremonia funeraria adecuada, o por cometer suicidio. Usualmente aparecen entre las dos de la madrugada y el amanecer, para asustar y atormentar a aquellos que les ofendieron en vida, pero sin causar daño físico.Tradicionalmente, son femeninos, y están vestidos con una mortaja, un kimono funerario, blanco y abrochado al revés. Normalmente carecen de piernas y pies, y frecuentemente están acompañados por dos fuegos fatuos, de colores azul, verde o púrpura. Los yūrei también suelen tener un trozo triangular de papel o tela en su frente. Varios son representados con cabello largo y negro. Como muchos monstruos del folklore japonés, los yūrei pueden ser repelidos con ofuda (御札), escrituras shintoístas santificadas.

Por otro lado, los fantasmas vengativos, llamados goryō (御霊), tradicionalmente maldicen a una persona o un lugar como un acto de venganza por algo que se les hizo en vida. De ese modo, decir "te maldigo" es una amenazante frase dicha en un momento de ira. Un yūrei también puede aparecer para castigar a los descendientes o parientes del finado cuando no se han llevado a cabo los correspondientes ritos funerarios, tatari o tataru.
Monjes budistas y ascetas son en ocasiones contratados para llevar a cabo rituales en aquellas muertes inusuales o desgraciadas que pueden llevar a la aparición de un fantasma vengativo, de un modo similar a un exorcismo. En ocasiones estos fantasmas son deificados para aplacar sus espíritus.
Mientras que todos los fantasmas japoneses se llaman yūrei, dentro de esa categoría hay varios tipos específicos de fantasmas, clasificados principalmente por la manera que murieron o su razón de volver a la tierra.

-Onryō - Son fantasmas vengativos que vuelven del purgatorio por un mal hecho a ellos durante su vida.
-Ubume - Es el fantasma de una madre que murió durante el parto, o murió dejando niños pequeños. Estos yūrei suelen regresar para cuidar de sus hijos y a menudo les traen dulces.
-Goryō - Son fantasmas vengativos de la clase aristocrática, en especial aquellos que fueron martirizados.
-Funayūrei - Son los fantasmas de los que fallecieron en el mar. Se aproximan a la gente en botes o barcos y les piden un cucharón. Si se les entrega, empezarán a verter agua de mar en la embarcación hasta que se hunda.
-Zashiki-warashi - Son fantasmas de niños, más traviesos que peligrosos.
-Fantasmas guerreros - Veteranos de las guerras Genpei que cayeron en batalla.
-Fantasmas seductores - Es el fantasma de un hombre o una mujer quienes después de muertos inician un romance con un humano vivo.
 

Por otro lado, puede ser una simple superstición o si realmente hay algo deberíais averiguar si efectivamente es un fantasma.

El aldeano responde a las preguntas asustado e intentando no ofender a nadie Estas tierras pertenecen al Clan de la Avispa, Tsuruchi-sama es ante quien respondemos, la aldea está a una hora a pie de aquí bordeando el lago hacia el sur.

-Una nuevo dilema. -Meditó en voz alta Shiroi al escuchar la respuesta del heimin. -Un Clan Menor rige estas tierras. Desde luego, podrían brindarnos información valiosa... sin embargo, la presencia aquí de un grupo como el nuestro resultaría difícil de justificar. El salvoconducto nos abriría las puertas, desde luego... y desataría los rumores.

-¿Qué hacer, entonces? -La ronin se volvió hacia el resto, aunque su mirada se detuvo un segundo más en el Cangrejo, que era el que había obtenido esa información. -¿Investigar primero y recurrir a los Tsuruchi como último recurso? ¿Acudir a ellos? ¿O dividirse para uno u otro cometido?

Pues ves algo que tus compañeros no han visto, dentro del lago muy lejos de la orilla hay lo que parece un muy pequeño islote. Está como a una hora a nado tranquilo, 30 minutos si vais rápido.

Desde que se cruzaron con el heimin, Tameiki había permanecido apartada. Escuchaba todo atentamente sin formar parte de la conversación. Rodeó el grupo tratando pasar desapercibida al tiempo que se buscaba un mejor ángulo del lago, pero desde aquella distancia no podía apreciar gran cosa. Volvió a acercarse al grupo cuando Shiroi planteó la posibilidad de convencer al daimyo local frente a la de investigar por cuenta propia.

-Oni-tono podría hablar con Tsuruchi-sama acerca de la necesidad de investigar este lago; como miembro del clan más enfrentado al Maho, será tenido en cuenta -propuso- Por otra parte, algunos de nosotros podríamos formar parte de su séquito o acompañantes, mientras que el resto podemos permanecer aquí e investigar por nuestra cuenta -expuso.

Las palabras de Tameiki bordeaban el bushido por el filo, pero quedándose en el honor de no faltar a la verdad. Al mismo tiempo, era la primera en opinar que el exceso de información dañaría a aquella empresa.

-En cualquier caso.. debemos conseguir llegar al lago -zanjó, llevándose la mano a la saya con actitud determinada.

El Cangrejo escuchó las palabras del asustado heimin y asintió secamente manteniendo una actitud algo distante con su interlocutor, -"¿Que me podéis decir de ese islote que se puede ver a la lejanía?¿Conocéis a alguien que nos pueda dejar o alquilar un medio de transporte para alcanzarlo, como por ejemplo una balsa o un kobune pequeño?¿Puede que alguien que estuviera dispuesto a llevarnos por un precio justo?"

El Oni hizo un gesto a sus compañeros con el rostro en dirección al lugar donde las aguas del lago se juntaban con el cielo. -"A simple vista parece que en una hora a nado podríamos llegar a la playa, pero desconozco si en estas aguas hay depredadores bajo su superficie, por lo que si heimin-san conoce alguien, creo que sería nuestra mejor opción. ¿Que os parece?"

-"No bodemos estar bidiendo bermiso a cada clan al que visitamos en nuestras investigaciones."- Expuso el Moto abiertamente, era una pérdida de tiempo pues ni siquiera serían recibidos nada más llegar. Seguramente les harían esperar pues su estatus era bajo. -"Actuemos como los magistrados, realizando nuestro trabajo, y si somos cuestionados bor las autoridades, bodremos mostrarles nuestros bermisos, bero ir hasta el Kyuden Avisba solo es una bérdida de tiembo que no tenemos, y en los demás clanes así será también... además no estamos seguros de que la influencia de la mancha no se haya extendido hacia ellos y también encontremos enemigos en lugar de aliados."

El Moto sacó su arco y lo tuvo preparado por si acaso alguna criatura surgiese tras las palabras de Oni Negro. -"Criaturas naturales que buedan ser un beligro no creo que haya en las aguas del lago, bero subernaturales es muy brobable que haya. En el agua seremos bresa fácil, deberíamos ir en 2 barcos sebarados bara brotegernos mejor."-

El aldeano escuchó vuestra propuesta de alquilar un bote o ir en barco y respondió de inmediato No lo entendéis mis señores, luego cayó al darse cuenta de lo que había dicho y habló de nuevo más tranquilo quiero decir que no me he explicado bien, el lago se traga hasta las embarcaciones, nada que entre en él sobrevive. Al aldeano se le veía agobiado por la situación y la idea de que los samurais que tenía delante cometieran la locura de adentrarse en el lago. Se está haciendo de noche, si queréis podéis dormir en mi humilde casa que está en la aldea a una hora de camino hacia el sur.

Shiroi se giró hacia el aldeano con gesto serio, mientras su mano derecha acariciaba lentamente la empuñadura de su espada en un gesto aparentemente inconsciente. Por un momento, pareció evaluar la propuesta del heimin, y finalmente afirmó.

-Muy bien, llévanos hasta la aldea. –Dijo finalmente, esperando que el resto del grupo no tuviera inconvenientes. –Y por el camino podrás responder a unas cuantas preguntas. Vamos, se hace tarde.

-¿Erais pescadores? –Comenzó a preguntar, mientras su mirada volvía hacia el misterioso lago, como si esperara que en cualquier momento algo emergiera de las profundidades. -¿Has visto personalmente cómo el lago devora las embarcaciones? ¿O alguien lo ha visto? ¿Y los samuráis Avispa… lo saben? ¿Han actuado? Y… ¿desde cuándo está sucediendo todo esto?

Finalmente detuvo sus preguntas y continuó la marcha en silencio, sumida en sus propios pensamientos. Hiroaki le había dado ese sueño, y debía tener algún motivo. Hidenaga había soñado con Toturi. Oni Negro, con las Tierras Sombrías. Las conexiones eran evidentes. Pero ella… ella había soñado con el lago. ¿Era sólo fruto del azar? ¿O estaba conectada a ese maldito lugar por alguna causa? Muchas preguntas, pocas respuestas, pero sólo había un lugar donde buscarlas.

El lago.

-Hay muchas clases de espíritus, Shiroi-san. Para saber más sobre cuáles atenazan estas tierras he de saber más de su naturaleza -y al responder a la ronin, caminando a su lado, desvió la mirada hacia el heimin, como trasladándole a él la pregunta no formulada. Como monje podía realizar ciertos rituales, y aun cuando no estaba preparada ex-profeso para tales cuitas podía intentarlo. Y sobre todo clarificar el tipo de amenaza a la que se enfrentaban

Aswad se acercó a la ronin que caminaba en silencio tras cuestionar al heimin, -"Que recuerdas del sueño, Shiroi-san? Solo su situación? Crees que buedes recordar algo que bueda revelar algo más de este enigma?"- Ella había tenido el sueño, el suyo propio no revelaba mucho, salvo un lugar maldito que todo el Imperio evitaba, o lo haría si recordase donde se encuentra. 

Un lago que se traga todo lo que entra en él... Habrán brobado con todo tibo de cosas? Habrá muerto todo lo que existe en el lago, o es que se traga las cosas y las envía a otro lugar?

-"Tal vez debamos combrobar eso que dice el heimin, no es normal que un lago se trague las cosas. Tal vez sea algún tibo de bortal... o tal vez corroe las cosas. Sugiero que metamos una cuerda y luego tiremos de ella, veamos los efectos a brimera mano."- Concluyó el Moto finalmente hacia el grupo

Pues ves algo dentro del lago, muy lejos de la orilla, hay lo que parece un muy pequeño islote. Está como a una hora a nado tranquilo, 30 minutos si vais rápido.