Partida Rol por web

El túnel comienza a ceder, justo cuando Preor llega hasta Bran, dudáis... Pero no hay tiempo. Estáis al final del túnel y la salida está a casi 3 metros encima vuestra. Bran no localiza un lugar adecuado para lanzar la cuerda y el tiempo se va agotando..

¡Rápido, poned el pie aquí y las manos en mis hombros! Dijo a Bran y a la elfa, por ser los menos corpulentos, al tiempo que se acuclillaba un poco y entrelazaba sus manos entre las piernas. En cuanto lo hubieron echo, les dijo que se impulsasen sobre esa pierna, a la vez que él se erguía y, con la fuerza de sus músculos dorsales, conseguía elevar por encima del borde de la abertura a sus compañeros. ¡Ahora, sujetad fuertemente la cuerda y ayudadnos a subir! Siendo, él, el primero en hacerlo por ser el más ligero e ir menos cargado.

Al monje rapidamente se le ocurre levantar a los más ligeros y que ellos sostengan la cuerda para que los demás suban.

-Excelente idea la de este tipo... piensa el mago.

-No hay tiempo que perder. El chico se encamina tomando cierta velocidad e impulsándose con sus piernas y gracias a la ayuda de la fuerza del monje, Bran alcanza la orilla y puede subir el pozo sin tanto problema.

el tiempo se agota, se escucha a lo lejos como se va derrumbando el puente y la criatura lucha torpemente por sobrevivir.

-Bien vamos allá- Digo esperando que podamos salir de alli a tiempo.

La idea de Preor y Don da resultado, es fácil superar los 3 metros con esa maniobra y tanto Bran como Quelenna salís del túnel. Arriba en la superficie continúa la lluvia, incansable... Tenéis varias opciones para sujetar la cuerda y que el resto puedan salir también, un árbol, una enorme piedra... Incluso bastantes lanzas clavadas en el suelo. No os da tiempo a mirar mucho en estos momentos, pero aquí ha ocurrido algo. Cada eres de trasgo y de otras criaturas yacen en el suelo y al parecer no han sido asesinados hace mucho... Una pequeña batalla se ha librado a vuestro alrededor.... Lanzáis la cuerda y el resto del grupo asciende por ella. Justo a tiempo para comprobar en hundimiento del túnel, el cual provoca un pequeño socavón en el terreno. Algunos jadeáis por el esfuerzo y aún parece que todo esto no ha terminado... 

Madre mia esos bichos como son. A nadie se le a ocurrido prenderles fuego, y se me ocurre ahora. En fin, ya no hay nada que se pueda hacer salvo no pasar más por aquí. Alguien tiene alguna idea de por donde estamos?

Le comento al grupo, intentando poner marcha.

Pero... Deja escapar. ¿Quién habrá podido hacer esto? Pregunta a sus compañeros. ¿Y qué criaturas son esas? Pregunta señalando aquellas criaturas no trasgoides. Creo que sea lo que sea lo que ha causado ésto, ha podido llevarse a la hermana del crio.  A continuación, comienza a indagar en los cadáveres, buscando alguna pista.

toma un respiro de tan agitada maniobra. Menos mal que logramos sobrevivir al colapso del tunel.

Una vez reconfortado y asegurándose que está a salvo, observa con detenimiento el paisaje; a sus pies yacen cadáveres de trasgos y otras criaturas debajo del fuerte aguacero.

-¿Que clase de monstruo habrá hecho esto? El chico se acerca a los cadáveres y comienza a registrarlos, buscando alguna pista que conteste su pregunta... de paso toma las cosas de valor.  Si ya está muerto, no lo necesita, mejor me lo quedo.

-Al parecer los trasgos y esa cosa no están del mismo bando...

- Uff, uff - jadeante por el esfuerzo de la carrera bajo tierra y la subida final por la cuerda, me tomo unos segundos para reponerme a la par que contemplo con horror lo que nos rodea - Parece ser el escenario de un campo de batalla.

Tomando el ejemplo de algunos de mis compañeros, también me pongo a investigar la zona pero no para buscar cosas de valor, sino para identificar los cuerpos. 

Con los ánimos algo más calmados, podéis observar todo vuestro entorno. Os encontráis en la orilla de un lago, con aguas revueltas, negras, oscuras y frias. En el centro a unos 100 metros se encuentra un viejo barco, destartalado con las velas roídas, rotas y antiguas muy antiguas. Se ve luz en algún camarote y también en cubierta, no demasiada, no existen muchos "puntos" de luz. La lluvia continúa, incansable, con tanto ruido que casi no se escucha ni el movimiento de los árboles en la tormenta.

Alrededor vuestra, en el suelo húmedo y en el que se van formando pequeños riachuelos en dirección hacia el lago, se ven numerosos cadaveres, cuerpos desmembrados de trasgos y de otras criaturas que parecen humanos... Pero al examinarlos veis que no lo son, poseen una cabeza similar a una cabra, con cuernos, una enorme lengua y parecen corpulentos, no tienen el aspecto de un granjero, su músculos se ven claramente definidos... Son guerreros!!! Hombres bestia, armados y preparados para la guerra. No son las únicas criaturas que pueden verse, también se encuentran enormes monturas (se les diferencia, ya que tienen en sus lomos unas sillas de montar) similares a bueyes o rinocerontes, todos ellos con protecciones semejantes a una armadura. Están acribillados a flechazos, con no menos de 6 jabalinas clavadas en lo que parece su dura piel. Los hombres bestia superaran el 1,80 cm de altura y las bestias de monta más!!! Y seguro que superan la media tonelada de peso. Es cierto que han caído, pero a su vez se han llevado las vidas de más de 2 centenares de trasgos... Al examinar todo, podéis apreciar también algún pequeño niño muerto, estaban en el interior de varios sacos, atados y amordazados... Y puede apreciarse un rastro que se dirige hacia el barco... Seguís con la mirada la dirección hacia la orilla del lago, os dais cuenta que hay una pequeña pasarela de unos 5 metros, similar a un embarcadero pequeño, pero falta algo importante... La barca... Justo en un pequeño momento de calma en la asquerosa tormenta, se escucha un grito, una voz desgarradora, inocente e infantil... Y proviene del barco... El sufrimiento de una víctima inocente, eso es lo que escucháis...

Examino la escena. Aprovecho para recoger dos jabalinas y reponer asi las que había perdido en el tunel. Cuando escucho el grito. 

-En el barco-. Digo en voz alta para mí. Rápidamente miro en el embarcadero vacío. Hay que llegar allí. Nadando va ha ser dificil con todo el equipo a cuestas. Necesitamos una barca.

Vuelvo a mirar el embarcadero vacío. -Usemos la madera del embarcadero como barca- digo a mis compañeros. Acto seguído cojo mi hacha y me dirijo allí para empezar a cortar las piezas del embarcadero que lo unen a la tierra y al fondo del lago. Si las piezas de la superficie estan unidas, no hará faltas dividirlas para volverlas a juntar.

El mago toma de los cadáveres dos dagas y las ajusta en su cinturón, así mismo toma un bastón.

-¡Miren!, un barco a la mitad del lago... al parecer hay alguien dentro. Señala con el dedo el barco en caso de que alguno de sus compañeros no le haya prestado atención aún.

Al escuchar el grito desgarrador de lo que parece un infante, el mago dice: -¡debemos ir allá cuando antes!.

Proer, propone usar la madera del embarcadero para crear una balsa, al parecer es la opción más acertada por el momento. El bárbaro corre en dirección a la madera seguido del mago quien de su mochila saca una cuerda para atar las tablas en caso de que se requiera.

La druida estaba atónita ante el espectáculo dantesco que se encontraba en su visión. Sin saber a donde ir, deambulaba de un lado para otro. Se acerco a las aguas y empezó a retirar con grandes esfuerzos los cuerpos que se hallaban en las aguas.
No... no.. no... AYUDADME!! ESTOS CUERPOS PUEDEN SER UN MAL PARA EL BOSQUE AYUDADME. grito desesperada.

La sangre de los hombres bestia es oscura, se puede ver que al tocar la tierra la corrompen, seguramente ya no crezca nada más en las zonas manchadas por ella y eso no es lo peor, se va dirigiendo al lago, a un agua que será arrastrada por todo el bosque, los campos, cultivos y pozos... La Ponzoña lo llenara todo y la vida de este frondoso bosque dejara de existir. Quelenna trata de detenerla, no es fácil, la maldita lluvia no ayuda y hace que esa sangre se filtre mucho antes en la tierra y se diluya también en el lago.

Preor se acerca corriendo al borde del lago para tratar de fabricar una balsa con las tablas para pasar ser alcanzar el barco. Poco tiempo y muchas cosas por hacer. Quitar cadaveres del lago hará frenar algo la Ponzoña... Y así puede que salvéis algo de la vida del bosque...

 Realizar rápido la balsa os hará alcanzar el barco para intentar salvar la vida de la inocente niña que grita... Y la tormenta no cesa... Los truenos ensordecedores no dejan de escucharse, los relámpagos cada vez son más frecuentes y están cambiando de color, ya no son blancos, se van tornando rojizos, el color de la sangre, uno, dos, tres, cada minuto que pasa son más numerosos y más grandes, desgarran el oscuro cielo de la noche y continuáis empapados...

Mientras escucho a la niña, intento remar lo más fuerte posible.

Espera joven, en el nombre de Pelor serás salvada, porque asi el lo dijo!

Proer acaba la construcción de la balsa con la ayuda del mago que une las piezas que falta con cuerda. Cuando escucha a Quelenna mira a sus pies. Maldita sea tiene razón, piensa al ver la como la sangre pasa a ser pozoña. y corrompe todo lo que toca. Si llega al lago el agua esparcirá el veneno por todo el bosque, luego el río, el pueblo, los campos, los animales, peces, sapos... La furia que a veces le posee llena sus ojos. No puede permitirlo.

Ve como el enano salta en la barca mientras Quelena retira los cuerpos. Es la unica salida.

-Hay que dividirse.- Luego miro a mis compañeros, el enano ya estaba en la barca sin duda iría a luchar. El joven mago era bastante delgado, no sería muy util cargando cuerpos pero habia demostrado ser muy bueno aplicando la Magia al combate. Entre Julian y el Monje, el monje había demostrado tener unos reflejos y una velocidad insuperables. Bran, Dorn. Acompañar a Koor y salvad a esa niña- Empiezo a decir mientras me meto en el agua y cargo con dos cuerpo a la orilla.-Nosotros intentaremos salvar el bosque nos uniremos a vosotros en cuanto podamos. Vuelvo de nuevo al lago y saco otros dos cadaveres. Hay que salvar La Vida.

Claro que sí, grandullón. Contestó al bárbaro. Haz honor a tu apodo y déjanos a nosotros. 

Acto seguido, coge una lanza y, con una pirueta, salta a la improvisada balsa. La cual comienza a dirigir, haciendo uso de la lanza como una pértiga de guía.

Rápido. No sabemos de cuánto tiempo dispone esa pobre criatura.

En ese mismo instante, se le vienen a la cabeza recuerdos de su niñez. Y de cuan pronto, de no ser por la aparición de un amable desconocido que más tarde se convertiría en su maestro, podría haber acabado su vida.

Aguanta pequeña...

Con el esfuerzo para realizar todo rápido que no se deja ver en vosotros ya que la lluvia no cesa, gracias a vuestra colaboración, con los tablones del pequeño embarcadero y haciendo buen uso de las cuerdas que encontráis, fabricáis una balsa. Os llevo unos minutos, largos y angustiosos, en los que Preor y Quelenna aprovechan para sacar cadáveres del lago, creando surcos y montículos para que la sangre ponzoñosa no llegue al agua. Incluso cavan un foso para introducir dentro los máximos cuerpos posibles.

Termináis prácticamente al mismo tiempo, de forma que en la barca, camino al barco os volveis a reunir. La Ponzoña ha sido ralentizada y en cuanto cese el diluvio con una buena fogata para calentaros y eliminar los restos "puede" que sea suficiente para que no afecte al bosque.

La idea de Dorn parece muy acertada, con la "pértiga" y vuestros esfuerzos remando, el terreno que os separa con el barco es cada vez menor. Son solo 100 metros de una agua oscura y gélida, que está algo encrespada por la tormenta. Ese barco debe de llevar bastante tiempo en ese lugar y parece que su madera está podrida y bastante destartalada. Mientras cruzáis la distancia que parece enorme, descansáis lo que podéis, momentos de tensión antes de lo que puede ser una batalla. Silencio, incertidumbre, miradas perdidas... Todo interrumpido por un nuevo grito de dolor ¿La estarán torturando?

En estos momentos, os encontráis a unos 20 metros del barco en la balsa....