Partida Rol por web

Monster hunter +18 (Hentai-yuri)

Misiones de expedicion (Montaña)

Cargando editor
17/12/2019, 15:28
Directora

Ambas pudisteis descansar durante la travesía en carro, este no paro en ningún momento, las bestias que tiraban de este carro parecían incansables lo único que el viaje iba mas bien lento, pero no por eso era incomodo. La gata que llevaba el carro no dijo mucho, de tanto en tanto maullaba como para distraerse o se quedaba viendo a algún insecto que se quedara flotando en el aire, pero enseguida volvía a mirar a la carretera.

El camino cada vez se iba haciendo mas y mas asfaltado y después de pasar una noche de traqueteo minimamente cómodo, ya que en el carro habían mantas y todo lo necesario para descansar bien, amanecisteis con frio. El paisaje había pasado de ser una campiña verde donde se encontraban los restos de vuestros campamentos a volverse un paisaje nevado, con razón habíais tardado tanto, no habíais ido a las montañas cerca de vuestro campamento, habíais ido a unas mas alejadas.

El carro tomo dirección a un pequeño asentamiento donde se podía ver pequeñas hileras de humo que ascendían hacia un cielo algo nubloso con intención de nevar, por fortuna llegasteis mas o menos mas tarde del mediodía lo que hacia que entre una cosa y otra no os pusierais a hacer nada importante hasta el día siguiente.

Dos carros entraron en ese asentamiento, uno que venia del norte y otro que venia del oeste, del primero salio una mujer casi desnuda, solo llevando la armadura imprescindible, sus músculos estaban muy tersos pero aun así tenia un rostro agradable, su cabello era negro acabado en punta y en su espalda había una enorme espada que en algunos lugares aun estaba manchada de rojo por no haber tenido un gran mantenimiento. Detrás de ella, una pequeña Tobi Kadachi, una criatura ardilla eléctrica bajaba de forma lenta mientras se estiraba perezosamente, bostezando perezosamente mientras miraba la nieve con verdadero interés, saltando para intentar tomar un copo de nieve como si fuera una golosina. -Mochi...quieta.- Detrás de la criatura, muy cerca de hecho, una felyne con la piel tostada y cabello negro iba detrás de la criatura y intentaba ponerla bien, esa felyne llevaba un cuerno a sus espaldas casi tan grande como ella. -Portate bien.

Del segundo carromato, con un salto grácil, una segunda aventurera esta vez con una armadura mas completa que la primera, en su cinturón una espada y en su espalda un escudo romo que había sufrido mas de un embiste de las criaturas pero que aun así se mantenía firme. Su cabello de un tono rosa, largo y recogido para que no molestara y una sonrisa en los ojos. Detrás de ella bajo de forma tranquila una felyne con largas orejas negras, su rostro parecía impasible y un tierno temblor paso por su cuerpo haciendo que soltara un maullido débil, su cola se balanceaba con cierta elegancia. Aunque parecía dormida, alrededor de su cuerpo habían pegadas a su armadura una ristra de barriles de pólvora, en estos momentos inactivas. -Frio...- Dijo medio encogiéndose antes de sobreponerse a ese frio y como olvidarse por un momento de el.

Ambas os encontrabais por el momento en aquel lugar, las felynes se miraron entre ellas y se saludaron, la morena con algo mas de energía, pero parecía que al menos entendían que cada una estaba viajando con su respectiva aventurera. Por el momento teníais unos minutos para vosotras antes de que alguien fuera a buscaros.

Cargando editor
17/12/2019, 15:35
Laika Stroud

El viaje había resultado mucho más largo de lo esperado, tuve demasiado tiempo para disfrutar apropiadamente de la compañía de mi compañera de aventuras y de prepararme mentalmente para lo que podría venir senos encima durante el encargo.

Estaba desbordada de energía y entusiasmo, sería mi primer cacería grupal y en esos momentos de espera podía llegar a ser insoportable para nuestra conductora.

Afortunadamente, para ella, habíamos llegado a destino y el frío fue la primer sensación a sentir; con una intensidad que estaba claro que no se iría fácilmente.

-Creo que debimos comprar bebidas calientes- exprese mis pensamientos a la par que Vainilla sobre el clima local. Estábamos bastante lejos de casa, esperaba poder conseguir algo que nos ayudase a combatir el frío

Pero antes habría que esperar a que vinieran por nosotras y mientras tanto ante mi, se podía ver a otra cazadora. No demore en observarla detenidamente analizandola.

Portaba en su espalda una espada grande y pesada, fue lo primero que resaltó de ella a mis ojos, algo sorprendente. Pues su oscura y larga cabellera puntiaguda era bastante llamativa y su cuerpo que apenas y era cubierto por una armadura ligera daba una buena vista que dejaba poco a la imaginación.

Junto con ella se podía ver a una felyne de piel morena y lo que parecía ser la cría de una Tobi Kadachi, solo con ver a esta última un escalofrío más fuerte que la sensación térmica azotó cada rincón de mi cuerpo y me hizo apretar los músculos de mis piernas de manera instintiva. Tuve que tragar saliva y juntar algo de coraje para acercarme algo nerviosa pero sin perder mi nata alegría.

-Hola, buenas...Me llamo Laika Stroud, supongo que seremos compañeras en esta cacería- extendí mi mano hacia aquella cazadora frente a mi, esquivando la mirada de la pequeña Tobi, aunque inconcientemente a veces revisaba sus movimientos con mi vista periférica, no estaba del todo tranquila.

-Mi compañera se llama Vainilla, a qué es una monada?- me desplazaría tras Vainilla poniendo mis manos en sus hombros desde detrás suyo; en gran parte era por un ligero temor que sentía inconscientemente, aunque no el suficiente para no dejar esa zona segura para volver a donde estaba la felyne de piel morena.

-Pero ella también es muy linda, como te llamas?- mi amor por las felynes en ese instante se ponía a la par con esa sensación de miedo y la superaba en poco tiempo. No podía evitarlo amaba a esas gatas.

Cargando editor
18/12/2019, 15:52
Radha

Durante buena parte del viaje Radha durmió profundamente a pesar de las condiciones, pues estaba cansada luego de la pelea contra la Gran Jagras y a lo largo de cacerías y otras aventuras la bárbara había aprendido que abandonándose al mundo onírico era como mejor y más rápido podía recuperarse, y ya que aunque estaba en movimiento no se encontraba precisamente a la intemperie, decidió confiar en la felyne conductora.

Poco antes de llegar al destino, sin embargo, la despertó cierta saciedad en su descanso así como naciente hambre, sin contar que la temperatura descendiendo según avanzaban fue algo que ella sin duda sintió al llevar tan poco encima; dentro del carro se agazapó y mientras veía cómo sus compañeras jugaban o descansaban dormitó otro rato. Las dichosas montañas sí que estaban lejos, y eso que desde su campamento no lo parecían tanto...

Cuando el transporte se detuvo, Radha bajó de un salto, ávida por poder estirarse y “hacer tronar” cada hueso en ella; sus músculos además necesitaban actividad pues pasaron mucho tiempo en un lugar relativamente reducido, y ella al fin bárbara era demasiado inquieta, dada a la acción.

Estaba por decirle a Cocoa que fueran a recorrer el lugar cuando llamó su atención la presencia del otro carro que llegó prácticamente al mismo tiempo, o eso parecía, pues de este igual que ellas iban bajando las tripulantes. Destacando la guerrera, esta parecía mucho más civilizada y técnica que la salvaje Radha, con armadura y equipamiento que obviamente correspondían a un estilo de lucha más especializado que solo arremeter esperando superar en fuerza al oponente; se veía además bastante delicada aunque no debilucha, femenina como Felicity, pero asustada por alguna razón (y es que a la cazadora del norte se le hacía ya muy normal tener cerca a la Tobi).

Hola, soy Radha — ella no tenía apellido, y a diferencia de la otra chica, su voz era más gruesa, al tiempo que su acento se escuchaba duro; curiosa dio la mano correspondiendo al gesto ajeno pero apretando con fuerza, pues ella entendió que esa era una especie de petición para comprobarse mutuamente, huelga decir que sonreía emocionada.

Ella es Cocoa — con la vista señaló luego a la felyne morenita, pero también aprovechó para poco después saludar a Vainilla con un característico movimiento manual — y ella es Mochi — señaló acto seguido a la Tobi, a la cual sonrió. Solo entonces Radha se estremeció porque comenzó a sentir el frío sobre su cuerpo casi desnudo, y sin dudarlo se “abrazó” a sí misma — joder… sí que es agresivo el clima aquí ¿no? — comentó. Hasta ese momento no se había dado cuenta de la inquietud que Laika guardaba hacia la cría de Tobi o bien no parecía comprenderla…

Cargando editor
18/12/2019, 17:03
Laika Stroud

El apretón de manos no demostró solamente la buena predisposición y modales de Radha, sino que ante la presión ejercida a mi mano pude comprobar en cierta forma su nivel de fortaleza física, no era de extrañar dado el arma que ella había escogido para usar. Pero lejos de intimidarme, despertaba en mi un espíritu de competición que me llevo a apretar de la misma forma, sin cederle terreno aunque sin poder tomar ventaja tampoco, quizás estábamos bastante igualadas o ella no había usado toda su fuerza, eso no lo sabría.

Pero fue algo fugaz al igual que las presentaciones, me alegraba que todas ellas anduviesen con ánimos de socializar lo suficiente, aunque aún se me hacía difícil mirar demasiado a la pequeña conocida como Mochi.

-Es un placer conocerlas a las tres- agregaría antes de escuchar a Radha expresar su sensibilidad al frío, no la culpaba después de todo el clima se tornaba hostil como ella había señalado. Aunque tuviese un poco más de ropa, está no estaba preparada para los climas gélidos así que en poco tiempo termine igual que nuestra nueva compañera, abrazando mis propios brazos en un intento de generar calor.

-La verdad que si, casi como si no nos quisiera aquí la montaña...creo que sería buena idea buscar un lugar más cubierto o una forma de calentarnos- aunque sería después de materializar aquel deseo en palabras que haría la observación de como se podía interpretar aquello y en consecuencia, admirarla a Radha por como Lucia ella con su escasa armadura. Su piel tan clara en conjunto con lo oscuro de su cabello, y aquellos rasgos salvajes en su vestir eran sumamente llamativos como para ignorarlos.

-Me disculpara por lo osado que sonó eso pero sería una mentira a la larga- brindaría con ello pero no restaría verdad a mis palabras, al menos no aproposito, prefería ser transparente con el mundo.

Si accedía empezaría la marcha en busca de algún sitio cálido junto a ella, por mientras me mantendría a su lado con aquel buen humor que era difícil de tumbar fuera de una cacería.

-Se ve que eres fuerte Radha, llevas mucho tiempo siendo cazadora?-

Cargando editor
18/12/2019, 19:05
Directora

Una vez echas las presentaciones, las gatas dejaron a sus respectivas aventureras y se acercaron para mirarse fijamente moviendo un poco las orejitas.

-Duro?- Pregunto Cocoa mientras colocaba las manos en sus caderas.

-A veces, dificil?- Pregunto Vainilla cruzando un poco sus brazos cerca de su pecho.

-Si.- Respondió Cocoa, quien sabia a que se referían las dos gatas pero probablemente hablaban de vosotras. Entonces Cocoa señalo a Mochi la cual estaba ahora mismo jugando con un montículo de nieve, como dándole pequeños toquecitos para que se moviera y eso le causaba gracia. -Ella Mochi, ven.

El camino fue corto ya que el poblado era mas bien pequeño y en casi todos sitios habia un lugar para poder descansar o hacer el trabajo, Vainilla se intereso bastante por Mochi, se quedo un momento rascando sus orejas y escuchando a Cocoa como la había estado enseñando, pero esa conversación ya se hizo en forma de maullidos.

Encontrasteis un lugar para poder descansar y calentaros, no era el lugar ideal pero calentitas estaríais, era un lugar resguardado que parecía una taberna por dentro y fuera había un montón de hogueras y lugares donde había carbón al rojo vivo que hacia que fuera no hiciera apenas frio, de hecho se estaba bastante bien. No había mucho lugar fuera, ya que en realidad la taberna era el gremio del poblado, así que las pocas aventureras que habían estaban fuera comiendo o tomando una cerveza.

Al sentaros, si es que queríais sentaros para seguir la charla, la camarera se acerco para daros a escoger si queríais cerveza por dos monedas de cobre o comida y cerveza por cinco.

Cargando editor
19/12/2019, 01:24
Radha

En el aire la tensión subió un poco cuando ambas cazadoras entraron en la inesperada competición, no obstante lejos de ser algo malo, aquello estaba lleno de una especie de “espíritu deportivo” o bien camaradería, al menos por parte de Radha, quien notablemente se alegró al ver que la guerrera nada tenía que envidiarle en cuanto a fuerza física; la diferencia, pues, estaba en sus respectivas habilidades, pero ahora al menos sabía que podrían luchar en igualdad.

Obviamente cuando Laika sugirió aquello de “calentarse” Radha no tardó en irse por la tangente y hacerse un sinfín de ideas sobre cómo podrían hacerlo, que la cercanía física no le era precisamente ajena, y si debía ser sincera, la contraria se veía bastante atractiva no sin un interesante toque rudo...

¿Hmmm? Te disculpo aunque no lo veo necesario, en todo caso ¿a qué te refieres? — interesada a la par que algo traviesa dijo — Pero si, vamos que no quiero quedar entumida antes de poder hacer algo, me importa un pepino si a este lugar no le gusta nuestra presencia… — luego agregó, ruda como siempre. Mientras hablaba con la otra cazadora de tanto en tanto la bárbara se distraía con las felynes y sus pláticas gatunas, pues se veían tiernas juntas y parecían llevarse bien, incluso con el agregado de Mochi. Eventualmente comenzó a andar junto a Laika.

Entreno mucho, pero no llevo tanto siendo cazadora; antes sobrevivía sola por mi cuenta, así que estoy acostumbrada a pelear, pero por ejemplo hay criaturas que he enfrentado recientemente que ni idea tenía de que existieran… — reveló  — es más, cada cacería es un aprendizaje para mi, aunque eso no lo hace menos divertido… — con un dejo temerario sonrió — ¿y tú? tampoco es que seas debilucha precisamente, por lo que sentí con tu apretón…

Platicando así no se hizo demasiado largo el trayecto, y cuando llegaron a un lugar que parecía medianamente cómodo o al menos no tan inhóspito como donde estaban antes, Radha no pudo evitar soltar un suspiro de alivio y solo entonces dejar de abrazarse — Buah, así si me gusta estar… — incluso sonreía; a pesar de que el lugar no era la cima del lujo, solo bastaba con recordar el hogar actual de la cazadora norteña para saber que mucha pompa no necesitaba, que de hecho hasta estaba conforme allí, e igualmente curiosa con la poca gente que pululaba. Al encontrar asientos libres ella se sentó pero más para contemplar el lugar y quizás extender un poco la plática que por cansancio, además tenía hambre.

¿Qué te trajo hasta aquí? Además del trabajo, digo, que yo vine por la promesa de aventura… — comentó por comentar algo, así de paso se conocían mejor. Cuando se acercó la camarera ella pidió comida y cerveza a pesar de que sabía que debía ahorrar.

Cargando editor
19/12/2019, 06:41
Laika Stroud

Parecía ser que nuestras vivencias habían sido bastante similares, claro había un buen puñado de diferencias en nuestras historias como el hecho de que a ella la siguiese una cría de Tobi Kadachi, al menos comparaba está con la experiencia de haber sido atrapada por una y me quedaba claro que no eran de carácter dócil, pero para mí suerte mis nervios se volvieron algo manejable ante su presencia.

-Digamos que estoy en tus zapatos, muchos años de entrenamiento pero cacerías reales solo llevo unas 4 por encargos, aunque tuve unas más sin haberlo querido- ciertamente el encuentro con las vespoids y las preys no fue algo planeado pero fue rentable. -El aprendizaje siempre está ahí, y mi abuelo siempre decía que es sabio encontrarlo- estaba de acuerdo que era divertido aprender algo nuevo, aunque no siempre el método fuera el mejor.

Nuestro andar nos llevo a un sitio mucho más acogedor que la fría interpeeie de la aldea; la taberna de los gremios siempre prometían y cumplían en dar hospitalidad a las cazadoras.

-Estoy totalmente de acuerdo contigo Radha- Considerando la helada estación por la que la aldea atravesaba, aquel sitio era un lujo a darse y no a reprochar. El ambiente cálido y amigable que profesaba aquel sitio era idóneo para buscar un lugar donde sentarse y sentirse a gusto con la compañía que se me había concedido ese día.

Tal cual como Radha hizo, me sentaría en la misma mesa pero frente a ella, así poder tener buen contacto visual. Y al mismo tiempo que la camarera nos tomaba la orden, cosa que pediría la cerveza y comida, mi nueva compañera parecía intrigada en mis motivaciones, algo que realmente trajo una expresión un tanto vergonzosa de juntar mis dedos índices y desviar un poco la mirada.

-Espero no hacer puntos en negativo contigo, pero mentiría si no dijera que mi principal motivación es la recompensa de una cacería mayor, tengo que juntar bastante dinero- ciertamente necesitaba el metálico o las recompensas que podía traer el solo cazar a una monstruo más fuerte de lo que podría manejar sola con Vainilla. Aunque eso no evitaría que tomase el coraje para centrar mi mirada en los ojos de la pelinegra y ploclamar con celeridad una aclaracion llena de determinación:

-Pero también me emociona mucho la posibilidad de una buena aventura y conocer a otras cazadoras como yo, por lo que una parte ya va medio cumplida jajaja- aunque las risas siempre suavisaban las cosas.

No había ignorado a Vainilla, y a su nueva amiga al parecer, pues ni bien dejamos de prestarles algo de atención ambas comenzaron a hablar en su propio lenguaje, algo inmensamente adorable desde mi perspectiva y parte de mi no quería dejar de prestarles atencion, aunque fuera un poco complicado de hacer.

-Creo que si todo sale bien podré sacar un poco a flote para la aldea en la que estoy trabajando, aunque quiero en algún momento hacer más viajes así, sobre todo a la costa...tengo cuentas pendientes que saldar alli- en momentos así quería tener mi bebida ya en mano, eso siempre ayudaba a pasar el mal trago de esos recuerdos.

-Pero hasta entonces me faltan muchas cosas por ver y aprender para estar lista- no quise soltar aquel asunto aún, no estaba segura si era algo del interés de ella como para traerlo a una reunión amigable y divertida como era esa.

-Oye Radha, que crees que nos manden a cazar? Dudo que sea una misión de recolección si hasta nos trajeron desde tan lejos- me intrigaba mucho cómo era ella y a través de cuestionamientos así pensé que podría conocerla mejor.

Cargando editor
19/12/2019, 15:28
Radha

Resultaban hasta cierto punto lógicas las respuestas de la interlocutora, ya que partiendo de lo que demostraba, Radha fue capaz de suponer experiencias similares aunque con métodos quizás un poco distintos; incluso se encontraban cercanas en el número de trabajos… y aun así físicamente eran tan distintas.

Tu abuelo debió ser muy listo — dijo honesta aunque de forma rara, tal vez demasiado inocente. Por otro lado no dudó en reír sin contenerse tras escuchar las razones ajenas y sobre todo, cómo parte de las mismas sin duda le pesaban a la guerrera — Por eso dije “además del trabajo” — todavía riendo aclaró, pese a no estar burlándose de Laika precisamente — Si a esas vamos, yo también acepté el trabajo en buena parte por la promesa de más dinero, que al igual que pareces hacerlo tú yo vivo en un sitio que necesita mucho esfuerzo para rehabilitarse y construir cosas no sale precisamente barato… — fugazmente recordó a Baba con su ábaco y un escalofrío la recorrió — allá en las tierras de dónde vengo hay mucho espacio, pero todo está en ruinas o casi, si no quiero que el lugar se pierda debo ser capaz de conseguir una gran cantidad de oro en poco tiempo… también por eso vine aquí — confesó, de paso intentando quitarle esa preocupación de encima a Laika. Buscar pues, su propio bienestar, no debía ser algo para avergonzarse…

Tras escuchar la extensión de las razones ajenas Radha sonrió, pues hasta en eso coincidían; si vivieran más cerca la una de la otra seguro podrían ser grandes compañeras de trabajo…o interesantes cazadoras rivales — ¿Verdad? Solo de pensar que tuve que huir de una Rathalos por no ser lo suficientemente fuerte me molesta como no tienes idea…pero también me emociona, porque significa que el mundo todavía guarda muchos retos, y si aquí hemos tenido que venir en grupo pues… — la sonrisa de la bárbara se ensanchó al tiempo que sus rojizos ojos parecían adquirir un brillo de emoción poco común.

¿Qué pasó en la costa? — sin guardarse nada aprovechó para preguntar, ya que ella había también dado pistas de “sus problemas” que a grandes rasgos tenían forma de Rathalos, quizás la criatura más poderosa e imponente que vio cerca de sus tierras. Más allá de cotillear, tenía interés en las vivencias de Laika para conocer mejor sus limitaciones, aunque tampoco es que la estuviera probando todavía o algo así…

Para quitarle un poco de hierro al asunto, no obstante, la bárbara dijo lo anterior con aire amigable, más curiosa que inquisitiva, además de que los maullidos de sus respectivas compañeras y el ruido de fondo daban al asunto un aire de plática casual. Ella recargó su espalda cómodamente sobre la silla.

Bueno, tomando en cuenta que lo último con lo que luche fue una Gran Jagras, seguro se trata de algo todavía más bestia… ¿una alfa acaso? No tengo ni idea de lo que podamos encontrar en una montaña, pero ya te digo que tiene pinta de ser una amenaza que una cazadora sola no podría enfrentar — nuevamente la bárbara hizo patente su gran emoción a través de la expresión en su rostro.

Cargando editor
20/12/2019, 22:04
Laika Stroud

El saber que mis principales ambiciones con aquel trabajo, no iban a ser cuestionadas ni infravaloradas, como muchos otros pudiesen haber hecho, me hizo muy feliz, se notaba que Radha hablaba con gran verdad y desde la experiencia propia cuando menciono el asunto del fin que tenía para el dinero que pudiésemos obtener de este encargo en conjunto; por lo visto eramos mas parecidas de lo que creía, me sentía bastante afortunada realmente y gran cantidad de las dudas que me plantee sobre los posibles compañeros que tendría durante la cacería, se esfumaron junto a los temores que pudiesen haber llegado a crear.

Incluso era grato escuchar que era una mujer sensata, cualquiera hubiera hecho lo mismo en su situación, y hubiese comentado en respuesta mi pequeño encuentro con una Anjanath, pero su pregunta fue un baldaso de agua fría, mas gelida que el viento que no lograba entrar dentro de la taberna sin corromperse por el calor de las hogueras. No podía culparla por que aquello me trajese amargos recuerdos, yo misma los había evocado al mencionar aquel asunto de forma tan poco cauta. Se me hizo difícil mantener una expresión amigable pero el esfuerzo lo hice de todas formas, teniendo como resultado un carente de alegría en mi rostro, solo una nostálgica sonrisa ante el recuerdo de un ser querido y un par de cerrados ojos que no querían mostrar rastro alguno de un claro reflejo vidrioso.

-Mi abuelo lucho contra un plesioth durante un encargo de protección, y no salio bien del todo...cumplio el trabajo pero a costa de su brazo, y para un especialista del martillo como era el, y mas aun el miedo de casi perder a su familia, pues el trabajo era proteger a la misma...digamos que mi abuelo no lo tomo bien y se retiro muy amargamente para lo que tanto el como yo esperabamos.- En mis últimas palabras le miraría directo a los ojos con una clara intensidad detras del brillo ocasional que se notaba mas, aunque no por el tiempo suficiente pues no demoraría en limpiar cualquier rastro de liquido que fuese a desbordarse de los parpados con en guante en mi mano.

-El fue un excelente cazador...y quiero cazar a ese plesioth...diría que es por venganza pero es mas que eso, aunque no puedo explicarlo bien...lo bueno es que lo identificare cuando lo vea, tiene una dentadura negra en lugar de blanca.- Se notaba mi esfuerzo por mostrarme con la convicción de cumplir con mis palabras, aunque no podía evitar sentirme débil ante la idea de ser mas que conciente de que en mi estado actual no tendría chance contra esa bestia.

-Pero ya seguro me volvere lo suficientemente fuerte para enfrentarlo y me hare un lindo collar con sus dientes jajaja.- y una vez mas, mi buen animo regresaba poco a poco, quizas tuve que forzar un poco ese cambio de estado pero era necesario, no quería que Radha me viera como alguien que no puede manejar sus propios temores antes de una caceria, no quería lucir débil.

-Hasta ahora tuve dos encuentros con alfas, 3 si cuento a la kelbi- Mencionaría haciendo alusión a lo dicho por ella. -Puedo decir que he experimentado tanto la victoria como la derrota...justamente la alfa que me vencio fue una Tobi Kadachi, aunque he de decir que la pequeña Mochi se ve super adorable...aunque me asusta un poco, sabes si sera alfa o no?- me preguntaba si era algo de nacimiento o acaso simplemente obtenian esa particularidad en determinado momento de sus vidas.

Cargando editor
20/12/2019, 23:26
Jefa de montaña Lyura

Estabais hablando, tranquilamente a la luz de los braseros y de la comida caliente cuando de pronto una Felyne de aspecto tosco os indico que entrarais, que teniais una reunion pendiente. Cocoa y Vainilla se os quedaron mirando un momento antes de ir con vosotras aunque antes de que Mochi entrara en el local, Cocoa se cruzo de brazos y señalo el suelo. -Mochi, sentada.- La criatura se la quedo mirando con gesto dulce antes de tumbarse donde le habían indicado, Cocoa contenta se dirigió a Vainilla.- Firme.- Toda orgullosa, aunque cuando todas estuvisteis dentro se podía escuchar “Quien a soltado una criá aquí en medio? Oye no te lleves mi filete!”, así que Cocoa se sonrojo mucho y bajo la cabeza mientras Vainilla pasaba una mano por su espalda. -Joven.- Como si eso lo diera todo a entender.

La felyne os llevo hasta una sala con un mapa donde habían un montón de flechas clavadas, todas con una cinta de colores diferentes, al frente de la mesa había una mujer con el cabello blanco y una armadura roja que se os hacia familiar, pero no acababais de identificarla. -Estas son?- Pregunto a la felyne que simplemente maulló y se fue por la puerta, esta suspiro pero de todas maneras os indico que pasarais. -Mi nombre es Lyura, soy la encargada de este gremio, aunque también soy cazadora. -Fue explicando mientras os ponía un pergamino delante ademas de un mapa de la región que era un poco complicado de leer porque era todo montaña.

-Como podréis ver aquí se reúnen un montón de cazadoras, hemos estado ocupadas, pero ahora se nos a presentado una dificultad. No tenemos suficientes manos y nos vendría bien un poco de ayuda. -Se tomaba su tiempo en explicar y por su personalidad le gustaban las cosas bien dichas. -Durante un tiempo hemos estado mermando la población de Khezu, eso nos a librado de muchos quebraderos de cabeza porque esas malnacidas se comían a nuestras presas, en ese ámbito no debería haber ningún problema pero...el problema fue mermar de mas esa población.

-Al parecer una Gigginox se a adentrado en las cuevas ahora desérticas gracias a nuestro trabajo, lo que al principio se había vuelto una cuestión fácil ahora se a vuelto bastante mas difícil. Habíamos mandado una felyne a que recogiera a mas cazadoras pero parece que de los campamentos que habían en los alrededores solo habéis contestado vosotras, si mal no he escuchado hubo un incidente en otro campamento pero...bueno gajes del oficio.

-Así que este es el caso, un contrato de caza conjunta, la recompensa es de 8 monedas de oro por la caza de la criatura, os interesa?- Pregunto sin mas rodeos mientras os mostraba el contrato. -Seria a repartir entre las dos, o puede ir una sola pero en ese caso no creo que saliera bien parada.

Cargando editor
21/12/2019, 17:24
Radha

Ciertamente había mucha información por procesar, desde la amarga confesión de Laika hasta su admirable determinación, eso sin contar el relato sobre la Tobi adulta y la posibilidad de Mochi siendo, bueno, dominante, algo que para nada desagradaba a Radha pero que al conocerla de muy poco no podía todavía distinguir, es decir, desde lejos no se le veía pene alguno pero… ¿podría tenerlo en alguna bolsa interna o algo así? Tampoco es como si la hubiera revisado detalle a detalle, quizás Cocoa o Baba sabrían.

Siento haberte llevado a recordar eso, pero sin duda me hubiera gustado conocer a tu abuelo mientras era cazador, seguro era fuerte — tratando de restarle hierro al asunto declaró — y si tienes tal objetivo, seguro tú también lo eres, o lo serás — no la estaba provocando, es solo que tenía maneras raras para mostrar su apoyo, después de todo en la tribu donde ella había nacido el derecho a vivir se ganaba peleando o compitiendo desde pequeñas, siempre buscando ser la mejor y nada más que la mejor, por ende la determinación ajena se le hacía loable.

¿Emociones? Manejarlas podría ayudar a mantener cierta ventaja y visión clara en una batalla, sin embargo la efusividad no daba poca fuerza, y la bárbara como tal era más de entregarse a sus instintos y arremeter que de planear objetivamente. No era quién para juzgar a la guerrera.

La verdad no tengo idea de cómo sea Mochi “allí abajo”, no hace mucho que la conozco — y mentiría si dijera que se le había ocurrido revisar como primera opción — pero espero que sea “alfa”, después de todo una naturaleza más agresiva me ayudaría en las cacerías, y bueno, Cocoa se encarga de canalizarla bien — dijo, pero insegura de si eso era realmente cierto o no, aunque tampoco es que le molestara especialmente. — Antes de vencer a una Velocidrome, yo terminé muy mal rodeada de Velociprey — para equilibrar las cosas confesó.

Platicando así, grande fue la sorpresa cuando la gata desconocida y mucho más ruda que Cocoa o Vainilla, al menos en aspecto, surgió de pronto para llamarlas, algo que por sí solo ya era interesante, pero más podría ser el sitio al que las conducía. Radha no pudo evitar además observar la curiosa escena de entrenamiento entre sus compañeras, imitando con ademanes a Cocoa pues también como que quería sentirse partícipe en el proceso de educación para la pequeña Tobi.

Ya adentro ella rio a diferencia de la felyne, pues su personalidad era caótica al fin y al cabo, y no veía “gran daño” en que Mochi se descontrolara, si acaso solo le pesó la reacción de Cocoa y que significara que la blanquita no estaba tan entrenada como parecía.

Destacó entonces una mujer de imponente aspecto y equipamiento que se veía a años luz del de cualquiera de ellas, seria. — Yo soy Radha — la bárbara se presentó, atraída por la visión de aquel mapa.

Ya que la encargada explicaba de forma tan metódica, recordado la imponencia que Felicity podía desplegar la norteña no cometió la imprudencia de interrumpirla, pues además quería escuchar bien a lo que se enfrentaban, estaba emocionada. — ¿Gigginox? — sin embargo no pudo evitar preguntar, pues aquel nombre no le sonaba para nada, sin embargo ya sea que le respondieran o no, todo eso quedó muy en segundo plano cuando la mayor ahí enunció la recompensa por el trabajo…

¡¿OCHO MONEDAS DE ORO?! — aún si debían repartirlas entre ambas eso era un montón de pasta, suficiente para cubrir sus intenciones actuales y quizás permitirle comprar más cosas similares, o incluso como un inicio de ahorro para construcciones más especializadas; la bárbara estaba boquiabierta, visualmente ansiosa pero por encima de todo llena de determinación. Miró a Laika, pues no sabía cómo estaba ella y quería comprobarlo, pero casi enseguida su atención volvió a Lyura.

¡Cuenten con mi espadón! — a pesar de la enorme recompensa, muy en su interior quería escuchar la aceptación también de la guerrera, pues además de la ayuda que podría significar ante una criatura tan terrible como lo parecía la Gigginox, Radha estaba ansiosa por ver a la otra chica en acción…

Cargando editor
21/12/2019, 18:55
Laika Stroud

-Gracias, seguro le hubieras agradado, además el viejo tenía debilidad por las de cabello oscuro- mi respuesta sería un tanto más animada, a fin de cuentas Radha había mostrado respeto por alguien muy querido para mí y hasta me animaba a cumplir mis ideales, me hacía tener en mi mente una imagen aproximada de una mujer bastante más madura de lo que su apariencia dictaba.

La comida llegó y las bebidas a su vez, por lo que después de un pequeño brindis y probar bocado y saciar la sed nuestra charla seguiría con naturalidad. No vi caso en seguir indagando respecto al tema de Mochi, quizás como muchas especies, su sexo no es definible hasta que alcancen su madurez, y por como recordaba a la Tobi alfa que me sorprendió, estaba claro que a Mochi le faltaba tiempo.

Aunque si me sorprendía aquello de que la Felyne se encargarse de criar a la monstruo, me hacía preguntarme si era una buena idea buscar a mi propia mascota, ya de por si me sorprendía el apego que había generado hacía Vainilla, lo que si comenzaba a comprender ahora que podía ver a la Felyne de otra cazadora, a la pequeña Cocoa, y es que mi miedo a que una felyne se lastime fue apaciguado por la habilidad de Vainilla que ya me había mostrado, y en consecuencia comenzaba a preocuparme por la pequeña gata morena.

Aunque aquello no me correspondía a mi persona, y Radha se veía una mujer bastante confiable, sentí que podía relajarme al respecto y disfrutar de la compañía de aquella cazadora.

Al menos así sería hasta que nos citasen mediante otra felyne que nos guío por la aldea hasta una habitación donde se encontraba una veterana en el arte de la caza, al menos su armadura me dejó bastante claro que había hecho encargos de alto nivel en reiteradas ocasiones, y ese aire de superioridad que emitía no parecía simulado de ninguna forma. Si llegué a encontrar un poco insultante su actitud pero me mantuve en el molde, podía haber hecho un mal juicio sobre ella.

La jefa de montaña Lyura, como se presentó, fue directo al grano con su explicación sobre el encargo y el por qué del mismo, un descuido en la cantidad de monstruos cazados de una especie en específico y podía echar abajo todo el ecosistema de una zona, cómo era el caso, aunque no sabía que era una Giginox.

Iba a preguntar por la misma pero viendo que no hubo una respuesta inmediata a la mención de Radha y la sorpresa que se apoderó de mí al saber el valor base de la recompensa me uno en voz viva a su mención con un ligero destiempo en comparación a la portadora del espadon.

-Demonios, esa si que es una buena paga- mis ojos se cruzaron con los de Radha mostrando una clara determinación y mis ansias de empezar con aquella aventura, si valía eso aquella Giginox, seguro sería un gran desafío, y ya quería ver a la pelinegra en acción.

-Cuente conmigo Jefa Lyura, aunque me gustaría saber algo de la Giginox, sería la primera vez que me enfrentaría a una y quiero ser precavida...además quería saber dónde puedo conseguir alguna bebida caliente para llevar durante el encargo-

Esperaba que aquello no fuera algo que demorarse, sentía la impaciencia golpear con fuerza para poner rumbo a esas cavernas, pero quería estar preparada para un monstruo que parecía que sería un reto importante.

-Si lo logramos Radha creo que nuestras villas florecerán un poco, a qué es emocionante no?- estaba saturada en ese instante y trataba de generar aquella camaradería a través de la impaciencia y la emoción.

Cargando editor
23/12/2019, 14:56
Jefa de montaña Lyura

Al ver que ambas mujeres estabais de acuerdo con lo que había dicho, la mujer asintió con la cabeza como conforme antes de que Laika preguntara sobre la Gigginox. -No hay demasiado que contar, es una variante de las Khezu, mas grande, mas violenta, con mas carga eléctrica y mas dientes. Intentad que no os atrape y estaréis bien. -Fue como la información mas básica pero realmente, al menos en su cabeza no había demasiado mas que contar. -Odia la luz del sol, así que seguramente se esconderá en las cuevas, pero no podéis ir de noche porque la temperatura os mataría o os dejaría al menos en desventaja. Podéis dormir en el gremio sin problema, informare a la encargada de que os de dos habitaciones.- Informo mientras pasaba la mano por su barbilla. -Con el tema de los suministros, seguro que os podemos prestar algunas pieles para que no paséis demasiado frio, no os protegerán del daño, pero si del frio, si queréis bebidas podéis pedirlas en el bar, son bastante baratas.

(Aqui la bebida caliente no tiene el mismo efecto que en el juego, es puramente interpretativo)

-Necesitareis algo mas?- Pregunto mientras se llevaba la mano al cinto, sacaba un sello que mas o menos reconocíais y daba un fuerte golpe contra el pergamino, sellándolo con el sello de ese gremio.- Misión aceptada. -Cogiendo el pergamino y dándooslo.- Cuando hayáis acabado, la encargada misma os pagara, quien sabe si yo estaré aquí, reunida o de caza.

Cargando editor
23/12/2019, 18:12
Radha

La bárbara se ruborizó un poco por el comentario de Laika sobre el abuelo y sus gustos, que de paso rompía con la solemnidad del momento, pero bueno, eso era lo mejor ¿no? Ignorante de esos asuntos como para responderle detalladamente, se limitó a sonreírle no sin cierta travesura implícita.

Jajaja ¡sí!, una recompensa así ayudaría muuucho en temas monetarios, joder, nunca he visto tanto dinero junto — al fin y al cabo era casi un “montón de a 10”, o sea hasta donde sabía contar ella; que su compañera de misión estuviera igualmente animada sin duda le daba un mejor panorama al asunto, pues con ella y Vainilla serían un total de 5 personas yendo a por la que se prometía como la misión más compleja que tendrían en un buen tiempo, o al menos la más compleja hasta ahora.

Cuando Lyura explicó más o menos cómo era lo que enfrentarían, Radha se quedó pensativa… ¿si se cargaba con electricidad Mochi sería inútil entonces? Por otro lado eso solo confirmaba que se enfrentaban a algo más allá de lo “normal”…

¿Crees que sea pertinente llevar a una cría de Tobi Kadachi contra un rival así? Si no, quisiera saber si podrían cuidar a Mochi mientras no estemos… — quizás pecando de pesimismo aprovechó la oportunidad para solicitar aquello, también por lo mismo pidió la opinión de alguien que seguro sabría más…

Cargando editor
23/12/2019, 18:38
Laika Stroud

La imagen de la pelinegra ruborizada se me quedo guardada y en cada momento que decía algo o se expresaba gesticulando no podía evitar el observarla de reojo si no es que directamente, para comparar sus expresiones. Pero debía recordar lo que estaba haciendo, estaba ante una jefa de cazadoras y ella se merecía su respeto como para que yo estuviese tonteando frente a ella en medio de la explicación de una misión.

Por fortuna algo de información nos había brindado sobre la Giginox, haciendo una comparativa directa a aquella monstruo con una khezu, aunque magnificándola tanto en el aspecto del tamaño de la misma y en las habilidades que poseía. Y aunque fuera una criatura que no le agradaba la luz del sol, no significaba que la bomba de luz fuese a ser útil en la batalla, si era como la Khezu entonces aquella criatura no debía poseer ojos y eso hacía que aquel artilugio se volviese inutil.

-Bueno supongo que mi bomba de luz no servirá de nada con ella- comente tras un suspiro de decepción, pero era una realidad que en cada cacería, los mismos trucos y artilugios no siempre iban a servir. Volveria a guardar aquella bomba en mi mochila.

Con la confirmación de Lyura, el encargo había sido aceptado y con ello solo nos quedaba la noche previa de descanso en el gremio antes de ponernos en marcha, aunque aquello no hacía mas que aumentar drasticamente mis ansias por lanzarme a la aventura en aquella zona inexplorada y mas aun por ver como era el equipo de Radha luchando.

-Que emoción, te parece que tengamos una charla para poder complementarnos mejor en batalla Radha?, podemos aprovechar a juntarnos en una de las habitaciones y hablar al respecto-

Cargando editor
23/12/2019, 21:01
Directora

-No creo que haya ningún inconveniente, pero abrigala, seguro que tu felyne sabe como hacerlo.- Mientras daba por finalizada la reunión. Aunque había habido un momento de vergüenza, Cocoa estaba muy bien a decir verdad, de tanto en tanto le decía algo a Vainilla pero enseguida volvía a prestar atención, entonces asintió a lo que decía Lyura. -Yo abrigarla. -Como si fuera su responsabilidad.

La reunión habia acabado, al salir Vainilla miro un momento a Laika. -Donde querer ir? Querer estar solas?- Pregunto antes de que Cocoa se encogiera de hombros. -De todas maneras ir a buscar a Mochi, llevarla a la habitación porque si no enfermar, ella ser de bosque.- Como si lo hubiera decidido antes de mirar a Radha. -Otra noche diversión o tu ir a habitación?

Notas de juego

Teneis momento campamento hasta que me digais, las habitaciones son simples pero tienen dos camas cada una, en el caso de Radha tiene que tener en cuenta que en su habitacion estara Mochi, es lo unico.

Cargando editor
24/12/2019, 21:16
Radha

Por mi genial, así de paso no vamos sabiendo apenas una de la otra a enfrentarnos a “eso” — dijo en referencia a la Gigginox, esperando a que la mayor terminara de hablar antes. Según Lyura solo hacía falta abrigar a Mochi, y ya que por suerte Cocoa sabía la manera para hacerlo la bárbara confiaría en su siempre útil compañera…

Cuento contigo para eso, Cocoa — dijo respecto al cuidado de la Tobi, no escaqueándose pero es que al fin y al cabo duda que Mochi le hiciera caso al mismo nivel que pasaba con la Felyne, además se acercó a la gatita y aprovechó para frotar una mano sobre la ajena cabeza, haciendo físico su agradecimiento, eso sí, tampoco lo hizo por mucho pues no quería molestar de más de la morenita.

Ante la pregunta de su compañera, no obstante, Radha se ruborizó un poco y no pudo evitar reír como cuando Felicity fue cuestionada por Baba sobre la ejem…”noche agitada” que tuvieron, pues al fin y al cabo con Laika no había ese tipo de confianza, y sin duda fue inesperada la cuestión para la cazadora. — Planeo hablar con ella, solo eso — todavía ruborizada miró hacia donde estaba la guerrera.

¿Pero en verdad solo tenía intenciones de hablar?

Reconociéndolo con sinceridad, Laika no era para nada fea, y tenía además el extra de su carácter que a pesar de lo que se pudiera pensar en mucho coincidía con el de Radha. Ciertamente, pues, la guerrera le atraía en la justa medida, pero además de no saber si era o no correspondida, la bárbara dudada si aquel era el momento para estrechar lazos “de esa forma”…

Luego de responder a los cuestionamientos de Cocoa, la usuaria de espadón se acercó de nuevo a su compañera de misión — ¿Vamos entonces? — preguntó curiosa ya que no sabía si la otra chica tendría algo más por hacer, o si para empezar la invitación era para un poco más adelante…

Cargando editor
25/12/2019, 08:10
Laika Stroud

El silencio de Lyura confirmo mi sospecha respecto a la bomba de luz, eso era decepcionante pero útil de saber, pues para lo que valían me resultaba sumamente importante el saber si aquello serviría o no con nuestro objetivo. Así que no podía sentirme mal por aquello, sería útil guardarla para otra ocasión.

Y por lo visto, para nuestra suerte, habían formas de llevar a Mochi en aquel encargo. Esas eran buenas noticias, para todos allí, incluso para mi temor a la pequeña electrizante que dejaba de preocuparme tanto en cada momento que demostraban Radha y Cocoa que la pequeña Tobi Kadachi parecía ser bastante obediente y amigable, eso ayudaba un poco a superar aquel temor que se me había inculcado un poco a la fuerza, al igual que otros sentimientos que entraban en conflicto con el temor.

Pero no tenía sentido pensar en aquello, mejor era centrarme en las dudas que surgían por parte de mi compañera Vainilla y el grupo de la bárbara.

-Pueden estar si quieres, no me incómoda tu presencia en lo más minimo- cómo era de habitual en mi el ser demasiado intensa, mi afecto no se hizo demorar en el punto de demostrar mi afecto al depositar ambas manos en el rostro de la felyne de tez pálida para luego acercar mi nariz y frotarla contra la punta de la suya.

A diferencia de la otra cazadora en escena, yo era mucho más demostrativa y directa en ese aspecto de mi personalidad.

Y mi sorpresa como el mismo rubor que tenía el rostro de la pelinegra, ahora lo hacía con el propio. La única diferencia es que en mi caso no se reflejaba vergüenza, sino una picardía propia de un ser caótico y travieso. Aunque debería medirme un poco, no quería espantarla del todo después de aquella afirmación suya sobre el plan de acción.

-Cierto, solo hablaremos- confirme su propuesta pero con una clara ausencia de querer dejar tranquila a Cocoa, pues su pregunta revelo un detalle de su personalidad que resultó sumamente peculiar e interesante para mi curiosidad desbordante.

Camine con las manos juntas en la espalda, quería que me viese como me insinuaba con sutiles vistas regaladas de mi cuerpo a través de un caminar aparentemente despreocupado pero que me llevaría a estar cara a cara con ella, a distancia suficiente como para sentir su aliento rosar mis labios

-Yo creo que mientras más nos conozcamos sobre como somos y como nos movemos, podremos reaccionar rápido ante lo inesperado...- mis ojos demostraban un interés notorio en ella, no hice ningún esfuerzo en ocultar como mi vista estaba centrada en sus labios y aquello provocaba que mordiese los propios en un acto reflejo del obrar de mi mente en genuino complot con los deseos más primitivos y carnales que despertaba la usuaria del espadon.

Mas, aún así, no avanzaría más de la cuenta. Le daría la espalda y pondría rumbo a las dichosas habitaciones, obsequiandole, solo para ella, un contoneo de mis caderas al caminar.

-Vamos? Tenemos mucho que hacer- ansiosa como antes la instaba a seguirme aunque el eje de aquel sentimiento hubiese cambiado por algo más egoísta y primitivo como el deseo que la bárbara despertaba en mi.

Cargando editor
26/12/2019, 17:17
Radha

Si tenía duda sobre sus propias intenciones, al ver la progresión del comportamiento ajeno Radha fue encontrando mayor certeza dentro de ella misma. Ignoraba aún si lo que estaba viendo era solo la naturaleza de Laika o si realmente existía cierta correspondencia, sutil pero no por ello menos llamativa provocación hacia sus sentidos, talante cuya existencia resultó más que sospechosa con la repentina cercanía que la guerrera misma propició.

Obviamente ni tarda ni perezosa la bárbara reaccionó cayendo un tanto más obvia que la contraria ante la juguetona actitud de esta, pues pese a ruda, Radha era más “inocentona” y directa, simple en pocas palabras…

Es lo mismo que pienso yo, después de todo es sumamente importante conocerse bien antes de confiarnos la vida una a la otra ¿no? — huelga decir que la cazadora no se alejó ni buscó apartar a Laika, clavando ahora sí sus ojos de forma obvia en el ajeno rostro; en su caso Radha no mordió sus propios labios, pero sí que se encontraba muy atenta al acto juguetón de la otra.

Cuando Laika le dio espalda, la bárbara se mantuvo caminando a distancia relativa pues notó el contoneo, pero tras unos instantes de ver y pensar, finalmente normalizó su paso con el de la otra espadachina…

Si, vamos — luego al fin le contestó; para entonces Radha sonreía bastante más y el rubor se le había ido ya del rostro, pero en cambio sus rojizos ojos reflejaban deseo ardiente, intenso, que la norteña no se preocupó por ocultar. En su mente, además, las palabras que Felicity le dijo antes sobre la libertad de ambas resonaban claras, por lo que toda duda se despejó.

Mucho más casual entonces se llevó ambas manos tras la cabeza, alzando los brazos en consecuencia, para así poder caminar relajada; su atención seguía fija en la que iba junto con ella.

Y dime ¿Cuándo cazas solo te acompaña vainilla? ¿Tú también eres la única cazadora en tu aldea? — si bien podía intuir ciertas cosas por lo que habían estado hablando, siempre le venía bien confirmar — ¿Son cercanas la Felyne y tú? — y es que a ella realmente a veces le costaba un poco entender a Cocoa, sin embargo en el caso de las otras dos el asunto parecía ir mucho mejor… ¿o era por las distintas personalidades?

Radha también pecaba de mucha menor sutileza, en su caso tendiendo a directas aproximaciones mal disfrazadas de plática común, y si a eso le sumamos sus constantes miradas hacia la ajena y los momentos en que aprovechaba para presumir su propia labrada musculatura con movimientos “casuales” pues… bueno, digamos que no hacía falta ser un genio para descubrir su interés.

Si no avanzó todavía más fue porque no sabía hasta qué punto podía hacerlo sin sofocar a Laika, que se veía mucho más civilizada y en parte le recordaba a Felicity, pues de haber sido otra bárbara todo se hubiera decidido con una competencia de quién era más bruta y ya…

Cargando editor
26/12/2019, 17:53
Laika Stroud

Una sonrisa adornaba mi rostro al notar la tardía unión en aquella caminata, no hice esfuerzo o intento alguno de comprobar antes si me estaba observando o no, pero quería pensar que así había sido. Al menos me hacía pensar que quizas había sido aquello el causante del nuevo comportamiento de la Barbara, a fin de cuentas, podía notar la diferencia en su actuar sugerente o al menos expositivo con su físico.

Antes no podía sentir la intención en sus movimientos de tratar de llamar mi atención, ahora si lo notaba, como la falta de vergüenza y aquella seguridad en su expresión que ciertamente me gustaba y mucho. Me agradaban bastante las mujeres con caracter suficiente para buscar directamente la atención de una, aunque fuese con un poco de ayuda previa para demostrar mi interes y se dignasen a avanzar, Radha no necesito prácticamente de aquella confirmación de forma directa.

Y ahora tenía la suerte de poder ver el cuerpo ajeno mostrar sus curvas en pleno movimiento, resaltando su musculatura que le daba un erotismo particular a su silueta que lograba una armonia con algunos rasgos redondeados de su rostro, cadera y busto, en comparación a los cuadrados de su vientre, espalda y cuello. Su fuerza era visible y en su mirada se veía la intensidad que quería descubrir esa noche.

-Si, de hecho soy la única cazadora y a la vez la "dueña" del pueblo...Oye no quiero confundirte, no soy esa clase de chica, lo obtuve como una herencia y quiero levantarlo, no fue por ello que me hice cazadora pero si es un motivo actual para serlo- Notaba cierta curiosidad en particular sobre mi relación con Vainilla y la respuesta a su pregunta fue pospuesta a propósito para crear espectativa. Miraba ocasionalmente a mi compañera y hasta la saludaría con un beso lanzado al aire con un par de dedos como direccional hacía la felyne. -Es una excelente compañera y si, solo somos nosotras dos para cazar- aunque su segunda pregunta se hizo esperar un poco mas, y eso era debido a que no era algo simple de responder, visto desde mi lógica.

-Pues yo amo a Vainilla, no se si ella me ama a mi, no es muy comunicativa, o quizas no hemos convivido lo suficiente, pero se que la quiero mucho- No podía evitar mostrarme alegre y simple al responder a aquello, con una sinceridad al hablar que podía interpretarse de muchas formas distintas. -Quieres saber si habrá algún inconveniente si decido ponerme "divertida"- Al decir aquello aprovecharía la cercanía, y aquel gesto de llevarse sus brazos a la cabeza, para escurrirme bajo uno de estos y volver a cortar las distancias, casi entregandome abiertamente a ser apresada por sus brazos, suponiendo que aquello pudiese molestarme. -Dudo que lo haya, pero si lo hay temo que tendré que bajar a mis animos, me importa mucho su felicidad.- Con aquella proximidad me asegure de acercar mis labios a su oido para susurrarle algo directamente a ella. -Eso si, si quiere unirse, espero que estés abierta a que seamos mas- un suave roce de mis labios en el lobulo de su oreja sería quizas demasiado invasivo, pero presentía que eso no sería un inconveniente con ella.

Vainilla ya había participado antes en situaciones así, pero nunca la obligaba a ello y no me gustaría siquiera intentar hacerlo, si quería unirse a cualquier cosa que pudiese pasar, no sería quien la rechazase y menos dejaría que ello pasara, por ello estaba implicito en mis palabras aquella condición, si es que se daba la situación.

Tras aquello me mantendría así de cerca de ella, a ver como reaccionaba, estaba demasiado curiosa de como afectaría aquella provocación a la barbara.