Partida Rol por web

Múltiples Intenciones

Luz y Oscuridad

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28/01/2008, 13:59
Tormak

Gracias por tu ayuda Thaute, estaremos siempre en deuda contigo.-dice el maestro, mirando a Carr y esperando por si este tiene alguna duda más que plantear al Ithoriano.

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29/01/2008, 17:29
Carr Junn

- cadic125br - repitió el zabrak con un movimiento asertivo de cabeza -. Has hecho mucho por nosotros, buen amigo. Descansa ahora un poco, pues necesitarás fuerzas para construir lo que otros han destruido, y deja que nosotros nos encarguemos de ese instrumento oscuro.

De momento no había ninguna otra duda por parte de Carr...o sí las había, pero entendía que el buen ithoriano no alcanzaría a aclararlas. Con una sonrisa tomó camino del hangar, donde le habían indicado. Tenía curiosidad por saber qué era lo que encontrarían...y una sospecha razonable de lo que sería.

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30/01/2008, 00:24
Tormak

Gracias Thaute, que la fuerza te acompañe.

Se puso a caminar junto con Gorek y Carr hacia el hangar.

Debemos ser extraordinariamente cuidadosos con esa caja, su propósito es, con mucha probabilidad, una herramienta de destrucción. Nada bueno puede surgir del reverso tenebroso.-dice Tormak, visiblemente preocupado-.

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30/01/2008, 11:12
Director

Caminaban sin prisa, pero sin pausa y con determinación, aun sabiendo irónicamente que desconocían el objeto al que deberían enfrentarse.

Las calles estaban vacías, silenciosas, el estado de sitio aun estaba presente, la mayor parte de la población había emigrado o estaba refugiada. Aunque no fuera así pocos pasearían por las proximidades del deslizador, los invadiría un miedo instintivo e inconsciente. Una defensa animal contra el lado oscuro.

El T-47 estaba aparcado en solitario, tenía el sello de la manada ithoriana a la que Thaute pertenecía, parte del transporte tenía pequeños daños, muescas, ralladuras, abollones, poco había quedado indemne desde el asalto terrestre.

Incluso desde la distancia los Jedi podían sentir la presencia del lado oscuro, poderosa sin duda, pero no alcanzaba las cotas de poder que habían contemplado ante el Éter o el propio Alexander Dante.

Carr dio una ligera pulsación en el mando de control, la cabina del vehículo se fue replegando hasta dejar su interior visible. Solo necesitaban apartar el asiento e introducir la combinación apropiada.

Pero antes de que el Zabrak pulsara uno solo de los botones el Éter comenzó a emitir destellos, una luz tan blanca y tan brillante que ninguna oscuridad podía tapar.

Notas de juego

Edité el mensaje previo de Tormak. Dante no estuvo en la conversación con el ithoriano, no ha abandonado su habitación, ni siquiera cuando emprendéis la marcha hacia el transporte.

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30/01/2008, 11:12
Director

Sin duda alguna la fuerza era caprichosa, e impredecible. Sus enseñanzas podían ser verdaderos enigmas para los jóvenes estudiantes, mientras que para otros simples rompecabezas que más tarde o más temprano verían cada pieza encajada en su correcto lugar.

Los dones que repartía tampoco seguían ningún patrón, de la misma manera que no existían dos personas idénticas tampoco existían dos jedis idénticos. ¿Por qué? Nadie podía responder a eso, o al menos ningún vivo podía ofrecer una respuesta válida.

Carr no era el mejor en su trabajo, pero tampoco el peor, su comprensión de la fuerza no era envidiable, pero tampoco desdeñable. En sus propios cánones se consideraba un Jedi competente, de lo contrario jamás habría alcanzado ese título.

Desconocía si su don se debía a su condición de investigador, o tal vez lo tendría igualmente aunque hubiera elegido otro camino en la senda de los jedi. No podía saberlo, pero tenia la certeza absoluta que nunca se manifestaba arbitrariamente.

No avanzó más, consciente de que nada bueno le esperaba, contempló su mano extendida y por unos instantes el tiempo se cebó inmisericorde con ella. Su piel se arrugó a medida que su vitalidad se apagaba, hasta el punto que la carne se pudría a ojos vista, desprendiéndose de la mano. El zabrak no gritó, solo fue un parpadeo para contemplar de nuevo su mano intacta. Todo seguía igual, salvo por el brillo del Éter actuando como una advertencia.

Una deducción muy cruel golpeó burlonamente al Zabrak, propio del lado oscuro.

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30/01/2008, 11:13
Director

Hacía mucho tiempo que Tormak había jurado combatir a la oscuridad. Hay que conocer a un enemigo para poder luchar contra él. Pero en el caso del reverso tenebroso había que ser especialmente cauto, contemplar durante mucho tiempo el abismo te expone a que este te devuelva su mirada.

Conocía las manifestaciones del lado oscuro, solía venir acompañado de una emoción destructiva dominante, odio irracional, ira desatada, insana envidia, miedo visceral, etc. Siempre caminaban a la par.

Siempre había excepciones, el reverso tenebroso susurraba tentaciones de poder para quebrar las voluntades, la corrupción era otra fuente de donde manaba su poder, aquello que resguardaba la caja blindada del transporte portaba la insidia de los que buscan corromper todo lo que es bueno.

Tenía que ser poderoso, de lo contrarió no serían capaces de percibirlo con tanta facilidad.

Los pensamientos del maestro se apartaron a otro lugar en un momento de lucidez, si aquello era un foco de corrupción tan poderoso las consecuencias de exponerse a él sin precauciones serían nefastas, los jedi aun podían prepararse merced a su entrenamiento pero cualquiera sin entrenamiento no.

Una vida se apagaba cruelmente, Tormak no necesitaba concentrarse para adivinarlo.

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30/01/2008, 11:13
Director

- Thaute se está… - Comenzó a pronunciar Tormak con una preocupación muy visible marcándole el rostro.

- Muriendo. – Le interrumpió el sagaz Zabrak inconscientemente.

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31/01/2008, 19:30
Carr Junn

- Parece que necesitaremos a Dante, después de todo.

El zabrak parpadeó un momento, sin dejar que su cara reflejase emoción alguna. Eso era propio de los jedi, sí, pero nadie se percataba del hecho curioso de que cuando los jedi parecían más indolentes hacia algo era cuando ese algo podía resultar más perturbador, o simplemente más emotivo. Era el mecanismo de defensa ante la debilidad. Un jedi sentía...pero no permitía que su emoción tomara las riendas.

De esta forma, la deducción de Carr no empañó sus ojos por más que verdaderamente apreciara al ithoriano. En el orden de las cosas, la muerte no era nada hacia lo que asombrarse. Todo el mundo muere. Lo importante era lo que uno hacía con su tiempo. Thaute lo había aprovechado bien, y la luz lo acompañaría hacia su correspondiente lugar en el recuerdo de las gentes y, al final, hacia donde fuera que viajaran las consciencias o los espíritus.

Por lo demás, el ithoriano ligaba un destino al otro.

- No toquéis ese artefacto. Será Dante quien lo manipule. Imagino que es el disparador, eso de lo que antes había hablado, otra pieza del rompecabezas. ¿Y si vais a buscarle, Tormak, Gorek? Yo me quedaré a asegurar que su aura no atrae a quien no debe.

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31/01/2008, 23:25
Tormak

El rostro de Tormak se ensombreció al percibir lo que estaba pasando... El simple roze del lado oscuro era suficiente para terminar con la luz del ithoriano si la sombra era poderosa.

El pobre Thaute había dedicado toda su vida a los demás, a sembrar la semilla de la esperanza y la bondad y ahora, después de presenciar una batalla como la que había tenido lugar en Garos, su vida terminaba...
Observó a Gorek, una décima de segundo... el joven muchacho, recordó como llegó a Garos, como la muerte se cernió sobre su planeta natal y como esó creo una huella imborrable en su alma, como le llegó su "muerte" en estas circunstancias y, de nuevo, una vez regresado del lugar de donde nadie regresa, se encontraba otra vez lo mismo, la muerte de un ser querido, como prueba de fuerza y de convicción, la eterna lucha entre el lado luminoso y el reverso tenebroso.

Gorek, debemos apresurarnos, a Thaute no le queda mucho tiempo. Debemos ir a verle, nuestra compañía le reconfortará en su viaje.

Carr, llamaré a Dante para que te ayude acerca del artefacto. Si surge algún problema tendremos el comunicador encendido.

Debemos ir a verle, y especialmente tú Gorek... así empezaba lo que le quería comunicar el maestro a Gorek, quería que él hablara con Thaute, que viera que el lado luminoso estaba con el incluso cuando su vida se extinguía, que nadie le había fallado, que era voluntad de la fuerza... pero no dijo nada de esto. ¿Cómo se suponía que debía enseñar ahora al muchacho? Había visto cosas y visitado ese lugar del que nadie regresa... ¿Acaso debía continuar enseñando al muchacho? ¿O tal vez, hacía tiempo que esa tarea estaba completada? La tarea de los maestros, más viejos consistía en aleccionar a los demás, más jóvenes, que aunque con muchas virudes carecía a veces de la paciencia y perseverancia que necesita un entedimiento profundo de la fuerza... pero ahora no sabía que grado de entendimiento poseía Gorek de la fuerza.

De pronto, se encontró viajando camino al lugar donde se econtraba Thaute, absorto en sus pensamientos...

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04/02/2008, 12:54
Gorek

- ¡No!... no puedo estar escuchando esto. - Las palabras se escaparon de la boca del muchacho en un serio gesto de peproche. -

El padawan miraba tanto a su maestro como al zabrak con una expresión severa y a su vez confusa, suplicante.

- Cuando se me enseño lo que era ser un Jedi acepté recorrer ese camino ciñéndome por voluntad propia a nuestros preceptos. Somos Jedis, para muchos somos hombres santos, nuestra labor es proteger, enseñar, mediar, sanar, pacificar.

Somos la última esperanza para muchos, la esperanza es lo último que se pierde y lo último que nos queda.

Thaute se muere, se está muriendo, pero... ¡maldita sea! ¡Aun no está muerto!, no pienso ir a su lado para verle morir, ¡no!, iré para intentar evitar que muera, para intentar sanarle, ese es mi deber, y lo acepto gustoso, somos su última esperanza, no... yo no iré para desearle buen viaje, me niego a dejar marchar a un ser así.

Si me resignará a verle morir, entonces sería como Dante, o incluso peor, condenado a aceptar lo que viene, maestro, investigador, ustedes no se resignaron a dejarme en mi lugar de reposo, ignoro como ese maestro tenebroso pudo enviarles allí, pero lo hizo, pero no fue por su voluntad, fue por la de ustedes.

Lucharon por mi hasta el final, pues yo... lucharé por Thaute hasta el final. -

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04/02/2008, 13:36
Tormak

Vamos entonces, no debemos perder más tiempo.

El muchacho tiene razón, quizás podamos ayudarle... Han pasado tantas cosas últimamente, me he visto superado por las circunstancias tan a menudo en estos últimos tiempos que ahora parece que no pueda ser sino un mero espectador del mundo. Desde que descubrimos el éter, prácticamente no he tenido tiempo para reflexionar sobre lo ocurrido, sobre lo que está pasando realmente y en particular sobre nuestro papel en esta historia...

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04/02/2008, 17:26
Carr Junn

Carr sonrió al padawan. Idealista, como todos cuando la vida es para ellos. El zabrak aún era joven, y no había sufrido la traumática experiencia de la muerte como Gorek. Aún así, había viajado tanto por la Galaxia, había visto tanto...

No necesitaba decirle nada. Ni era su padawan ni falta que hacía. Sólo esperó que cuando las verdaderas dudas llegaran a su mente, tuviera la fortaleza necesaria para darse cuenta de que, al final, lo único que importaba era la paz interior.

Dejó que se fuera en silencio, para que hiciera por el ithoriano lo que quisiera, y él permaneció allí guardando lo que importaba. La misión, Carr. La misión es el objetivo. Si la Fuerza tuviera voluntad, como tanto alardean, también te lo gritaría. Pero sólo escuchas los ecos de las dudas de todos, y la respuesta es tan simple que nadie la ve: la misión.

Esas eran las palabras de su maestro. Un cereano bueno en casi todas las culturas y religiones imaginables, excepto quizá para ser un jedi...curioso, pero funcionaba.

- Estaremos en contacto, maestro. Gorek, calma tus ánimos. Sólo te pido eso.

Piensa que es la voluntad de la Fuerza, pensó para sí, pero no lo dijo. Eso lo arregla todo.

La Galaxia era mucho más complicada que eso. Pero ahora, en presencia de ese artefacto oscuro, sólo importaba estar atento y esperar a Dante.

Dante, pensó también...según Gorek acepta lo que viene, pero yo diría que muy al contrario, lucha contra algo que podría ser inevitable de otro modo. Todo depende del punto de vista, Car, se dijo, al final, todo es un punto de vista.

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06/02/2008, 12:39
Director

Tormak y Gorek recorrieron a toda velocidad el camino a la inversa en un silencio angustioso. No necesitaban palabras, la preocupación era el sentimiento imperante y cualquier ser con un mínimo de empatía podía darse cuenta.

Antes de entrar en la vivienda sentían con total plenitud los sentimientos que azotaban al Ithoriano en su angustia, el miedo crecía libre y descontrolado, justificable... la vida era el don más hermoso y tristemente Thaute sabía que se le escapaba.

El lado oscuro había crecido de un modo sorprendente en los escasos minutos en que habían permanecido fuera, en esta ocasión no se trataba de la proximidad de Dante, su impronta era muy distinta, el eco que se movía por la fuerza era como una burlona insidia, un poder corruptor que se deleitaba en su labor, en su siniestra siembra de desesperanza.

Cuando cruzaron finalmente la puerta toda la crueldad de la escena les golpeó sin misericordia.

Thaute Zaugah reposaba en la cama, su respiración era acelerada, sacudida por violentos espasmos, sangraba por los ojos e incluso por la piel. Sus múltiples gargantas emitían por primera vez una desagradable cacofonía de jadeos dolorosos.

El cambio más horrendo era en su piel, como si de repente hubiera envejecido más de cincuenta años humanos, el tejido empalidecía tomando un insano color blanquecino, a lo largo de la superficie cutánea las pústulas, yagas y demás heridas supurantes tapaban cualquier atisbo de piel sana.

No era visible, pero una oscuridad parecía envolverle, penetraba en su interior destruyendo su ser, devorando todo atisbo de luz. Se estaba muriendo en una tremenda agonía.

Alexander Dante miraba la escena con la calma acostumbrada, ni siquiera se volvió hacia la entrada cuando maestro y padawan franquearon la puerta.

- Su amigo esta sufriendo una brutal septicemia, ha sido inducida por patógenos desconocidos, alterados de alguna manera por el reverso tenebroso, sospecho que los Sith han debido usar alguna de sus armas biológicas, lo cual puede empeorar la situación de Garos dramáticamente.

Si desean hacer algo háganlo ahora, prolongar este estado solo causará daños irreversibles. Si intento sanar a este ithoriano me arriesgo a que el patógeno reaccione de algún modo cuando empleé el reverso tenebroso.

Por otra parte, este estado puede ser contagioso, y tanto ustedes, como el resto de Garos IV se exponen a esta arma biológica. -

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06/02/2008, 13:26
Tormak

El maestro se acercó a Thaute. Su estado era muy grave, Tormak estaba al borde de la muerte, pero las causas no eran naturales.
El maestro se reprendió a si mismo por no haber pensado antes que cabía esta posibilidad.
El reverso tenebroso se expandía y se hacía más fuerte en el cuerpo del ithoriano, su luz natural se estaba apagando merced de esa grave enfermedad provocada.
Tormak había sanado a muchos antes pero no de una enfermedad como esa, sin embargo, no dejaría de ayudarlo por esa razón. Ni porque fuera contagiosa o no.
Ese daño procedía del reverso tenebroso, se expandiría a través del miedo, del miedo de la gente a ayudar a los demás, del miedo a contagiarse... ese miedo sólo podía ser combatido de una forma, de la única forma que conocían los jedi, con luz y esperanza.
Y eso es lo que iba a hacer.

Thaute, no tengas miedo, tu alma está a salvo, no temas por ella. Nadie puede arrebatarte eso.

Tormak se concentró para canalizar el lado luminoso de la fuerza a través del ithoriano. Reunió toda su fuerza, todo su conocimiento en ello. Reunió toda la luz que había en su interior para hacer desaparecer de una vez por todas la oscuridad de ese planeta.

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08/02/2008, 11:03
Director

No se trataba de una enfermedad común, semejante infección solo podía haber sido urdida por la más retorcida de las mentes.

Patógenos extremadamente virulentos y contagiosos, alterados por el reverso tenebroso, una terrible arma biológica, capaz de provocar una plaga sin precedentes aun teniendo en cuenta los tremendos avances en la medicina.

Tormak debería pensar luego en las consecuencias, si semejante enfermedad podía afectar por igual a un humano y a un Ithoriano el potencial de contagio de la infección debía de ser enorme, sobretodo si era capaz de afectar organismos distintos.

El maestro se concentró en un único propósito, como Jedi era un protector un sanador, ahora era uno de los momentos en que más era necesitado.

Dirigía su luz interior hacia el cuerpo inerte del Ithoriano, tratando de cerrar cada herida supurante, intentando eliminar esa infección que lo devoraba desde dentro, cuerpo y alma de Thaute batallaban en desventaja hasta que la llegada del maestro supuso un momento de esperanza.

No podía concebir como semejante infección era capaz de defenderse a si misma, ocultarse y volver a reproducirse a lo largo del organismo del Ithoriano, pero aun así su empeño no cesó, siguió aferrado a su deber mientras que Thaute se aferraba a la vida que había dedicado a ayudar a los demas.

Lucharon juntos en una batalla de voluntades, estuvieron a punto de desfallecer, pero la mano amiga de Gorek les recordó que no se encontraban solos, ni se encontrarían solos.

Cuando Tormak abrió los ojos el Ithoriano dormía con una respiración lenta, pero constante, parecía haber terminado, pero ¿podría revertir el tremendo daño? ¿se habría contagiado, peor aun, se habría propagado más la enfermedad?

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08/02/2008, 12:58
Tormak

El maestro abrió los ojos poco después de Thaute, visiblemente cansado por el esfuerzo realizado, pero feliz.

El maestro se sentó en una silla, al lado de Gorek.

Gorek, debemos saber quien ha estado en contacto con Thaute, tanto ithorianos, como humanos como cualquier otra raza, desde que Thaute recogió la caja. Deben ser aislados y puestos en cuarentena para ver si desarrollan la infección.
Las autoridades sanitarias de Garos deben ser puestas en alerta, pero sin informar de momento a la población civil, sólo causaría el pánico y bastante ha sufrido ya esa gente.
Informa también a Carr, adviertele de lo que pasa y que evacuen toda la gente que esté en esa planta y la pongan en observación immediatamente.

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08/02/2008, 17:10
Gorek

Tras asentir a las palabras de Tormak el muchacho se levantó con decisión. Con calma tapó al Ithoriano con una de las mantas colocándole en la mejor posición posible. El muchacho limpió una jarra junto con un par de vasos de agua, depositó uno cerca de la mesilla en donde reposaba el alienígena, mientras que el otro lo ofreció a su maestro.

- Descanse maestro, avisaré a Carr para que venga y nos ayude a investigar. -

El muchacho se encaminó a la puerta, pero se detuvo unos instantes, contemplando la figura tranquila de Dante, padawan y tarsoniano se quedaron mirando el uno al otrom en un silencio sepulcral. Parecía que el muchacho esperase oír algo, pero nada escapó de aquella garganta maldita.

Finalmente, corriendo con visible prisa, algo extraño de ver en los Jedi, la figura del muchacho se perdió entre los callejones, sin duda en búsqueda de Carr Junn.

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08/02/2008, 17:27
Alexander Dante

Dante recuperó su movilidad una vez desaparecida la figura del padawan. El tarsoniano había pasado inadvertido a lo largo de toda la cura perpetrada con Tormak, ni siquiera su poder en bruto había sido perceptible a lo largo del proceso.

La siniestra figura se acercó al durmiente Ithoriano. De nuevo aquel hombre se quedo inmóvil, contemplando la figura del alienígena sin siquiera parpadear. Su mirada parecía poder perforar la carne y contemplar el alma de Thaute Zaugah.

- Parte del daño ya es irreversible, pero serán meras molestias menores en el futuro, aunque el mayor problema será el recuerdo de esa agonía, lo perseguirá de por vida.

Tiene un don extraordinario, otros Jedis no habrían podido hacer mucho, su papel como el sanador ha quedado bien definido.

No, ni usted ni el muchacho se han contagiado. Son fuertes de mente y de espíritu, por no hablar de su condición Jedi, esta infección es especialmente contagiosa en su periodo final de septicemia.

Podría decirle más de ver el foco infeccioso, creo saber el virus contra el que nos enfrentamos.

He esperado a que el muchacho saliera para hablar con usted, si realmente se trata de un ingenio Sith la cuarentena no servirá para nada, los Ancestros eran inmunes a cualquier forma de enfermedad, y fueron capaces de desarrollar una vacuna contra esa arma.

Si se ha extendido y propagado solo queda aislar a las víctimas, esperemos que no hay ocurrido eso o nos enfrentaremos a un enemigo que crece de modo exponencial -

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08/02/2008, 17:32
Director

El Zabrak esperó pacientemente, la impaciencia solía ser compañera habitual de su especie, pero los años le habían enseñado a convivir con ella. Cada movimiento, cada método tiene su rutina, y sus procedimientos, paso a paso cada pieza encaja, paso a paso la jugada del adversario se hace más evidente y se puede planificar la defensa.

Planificar... paradójico, ya que hasta el momento poco habían logrado para paliar la tormenta, la fuerza les había colocado en un escenario orquestado desde hace milenios, la obra había sido escrita cruelmente, sin tener en cuenta a las generaciones futuras, era su trabajo evitar que se tornará en la más absoluta de las tragedias.

Curiosa metáfora, otra forma de comprender y presentar las cosas, podía buscar otra igual de válida, pero no era necesario, tal y como esperaba unos pasos familiares y apurados le sacaron de sus reflexiones.

Únicamente Gorek, el muchacho venía a la carrera, nervioso, fatigado, impetuoso. El padawan tenía temperamento, mucho valor, y tal vez demasiada humanidad. Carr Junn apostaría sin dudas a que sería un buen Jedi.

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08/02/2008, 17:39
Gorek

El muchacho intentaba hablar. Pero era evidente que había venido a la carrera absoluta. Respiraba con dificultad por el esfuerzo. El sudor le perlaba la frente, la cual limpiaba con una mano, mientras usaba la otra para apoyarse en una pared mientras recuperaba el resuello.

Algo grave debía suceder para que Gorek no permitiera un descanso totalmente merecido a su cuerpo. Aun así, el muchacho se vio obligado a esperar mientras sus pulmones se recobraban del esfuerzo a medida que su respiración se tranquilizaba.

- Carr... - Pronunció el muchacho tosiendo

- La situación es grave, encontramos a Thaute en estado de shock, estaba sufriendo una septicemia aguda y fulminante. Según dante se trata de algún tipo de arma biológica, alterada con el reverso tenebroso por los Sith.

El maestro Tormak ha logrado curar a Thaute, pero al parecer la enfermedad es contagiosa, necesitamos alertar a sanidad pero sin sembrar más la alarma en la población, Tormak sugería que las personas más cercanas a Thaute eran los más susceptibles de ser contagiados.

Dante se ha quedado con Tormak, no se porqué, pero ni siquiera pude pedirle que me acompañará, le miraba y era como sino estuviera allí.

Tenemos que hacer algo, deberíamos mover el transporte hacia la pensión y que el propio Dante guarde la caja, tengo la certeza de su invulnerabilidad ante la infección. -