Partida Rol por web

Múltiples Intenciones

Luz y Oscuridad

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11/02/2008, 17:39
Carr Junn

Carr asintió.

- Sí, estoy de acuerdo en que el oscuro es el más indicado para tratar con esta "reliquia". Igual que el éter ensalza la vida, esta cosa la roba - dijo con un cierto y apreciable desprecio -. Yo manejaré el deslizador y lo llevaremos hacia él.

Cerró los ojos un momento para hacer el mayor acopio de Fuerza posible. Debía sin duda exponerse al artefacto oscuro para llevarlo con Dante, y eso era peligroso. No era necesario poner en peligro a más que a él mismo, si podía evitarse.

- Tú avisa a sanidad y que acordonen la zona. Este es tu mundo así que lo harás mejor que nadie...y ya casi eres un jedi. Cuando el artefacto esté a salvo buscaremos a los posibles infectados, pero de momento ¡corre!, y acordona la zona. Asegúrate de que nadie sale de las instalaciones.

Si necesitas un motivo, una verdad es la mejor de las mentiras. Di que el exterior no es seguro para el tránsito después del ataque sith, y hasta que no estemos seguros de que se puede salir al exterior sin riesgo, es mejor que todos se queden donde están.

No era mala mentira, porque excepto por algún ligero detalle, lo que decía era completamente cierto...

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12/02/2008, 19:44
Director

- Cuidado con la caja Carr, que la fuerza te acompañé. -

El padawan se movía con fluidez a pesar del visible cansancio, los años no le habían hecho olvidar el tiempo pasado en Garos, en las situaciones de crisis era donde salían a relucir las virtudes de los hombres y en donde más se pondrían estas a pruebas.

Gorek lo haría bien, no solo porqué era su deber, sino porqué además era su voluntad y su pueblo. Una prueba más en el largo sendero del Jedi.

Sin embargo para Carr Junn la situación era lo más parecido a conducir con una enorme bomba de protones. Solo que en está ocasión la explosión causaba otros efectos, si bien no tan espectaculares si muy efectivos.

No necesitaba hacer una comprobación exhaustiva, un simple vistazo a los paneles le bastaba para confirmar que el transporte estaba en buen estado. No sería problema recorrer el pequeño trecho que lo separaba

Pero incluso sentado a los mandos, con la separación del metal, la distancia y la propia caja el Zabrak era consciente de la silenciosa batalla que su alma libraba.

Triunfaría, fortalecido por su determinación de detener la inminente amenaza Sith sobre la galaxia, pero incluso en la inquisitiva mente del Jedi se formulaban más preguntas, una simple caja, pequeña o diminuta según los cánones, algo tan aparentemente inofensivo encerraba un poder sin precedentes, un poder corruptor y mortífero, potenciado por el reverso oscuro.

Una muestra más de las armas esgrimidas por una civilización supuestamente extinguida, ni la Galaxia, ni los Jedi, ni las MegaCorporaciones disponían del ingenio de los Ancestros...

Demasiados factores a sopesar... pero ahora su cometido era otro, era preferible concentrarse en la conducción y evitar sorpresas inesperadas.

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12/02/2008, 19:50
Director

Gorek había enviado un mensaje al comunicador del maestro Tormak. El muchacho se encargaría de alertar de la mejor manera posible a las autoridades sanitarias, contando con la ventaja de su conocimiento nativo de Garos, mientras el padawan daba la voz de aviso Carr Junn llevaría la caja ante Tormak y Dante.

Maestro Jedi y Maestro Oscuro abandonaron en silencio la estancia, Tormak se permitió unos pocos segundos para revisar de nuevo el estado de Thaute, su sufrimiento había terminado, pero desconocía como afectaba esa enfermedad, no podía descartar una recaída o brote.

Afuera en las calles la figura visible de un deslizador era el único detalle con movimiento en el silencio imperante de Garos desde el fin de la invasión. Carr Junn conducía con seguridad el vehículo a pesar de los escombros repartidos por doquier, el rostro del Zabrak no revelaba la pugna que libraba con toda su alma contra el poder que se ocultaba en la misteriosa caja negra.

Con seguridad el Jedi aparcó el vehículo cerca de ambos maestros, cada uno poderoso en su extremo. No podía evitar cierto recelo en ceder la manipulación de tal objeto a un individuo consumido por el reverso tenebroso.

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18/02/2008, 10:50
Carr Junn

Al bajar del deslizador, el zabrak miró al suelo con ojos cansados y emitió un suspiro. Tenía la espalda algo encorvada y se había apoyado al bajar, como si estuviese agotado.

Acompasó la respiración y todo volvió a la normalidad, al rostro férreo de ojos audaces y labios prontos a preguntar o a sonreír. En este caso no hizo ninguna de las dos cosas.

- Aquí está el artefacto oscuro, señor Dante - indicó -. Estoy seguro de que sabrá qué hacer con él, pero no nos vendría mal que nos lo contara a nosotros, por si tenemos algún papel en esto, aparte de ser meros transportistas.

El zabrak recordó mentalmente la profecía que les había recitado antes, cuando se vieron por primera vez y él no tenía las cosas nada claras. Aún seguía habiendo muchos huecos, algunos se podían rellenar por el contexto de la situación, aunque no dejaran de ser suposiciones...pero otros...otros seguían allí, oscuros, retorciéndose en los límites de lo que sabía o podía probar, como una amarga broma a lo que todavía le quedaba por saber.

En el fondo, todo sith hacía las cosas en busca del beneficio propio. No buscaba un equilibrio, ni justicia, libertad...nada que no fuera él mismo. Se podía entrar en el lado oscuro por motivos más o menos discutibles, pero al final el reverso tenebroso terminaba por tomar el control. Ya lo había visto muchas veces...y sabía que grandes jedi habían caído...

Así que...¿cuáles eran las intenciones de Dante? ¿Qué buscaba él en esto? Sith contra sith sólo podía significar una cosa, históricamente hablando, aprendiz contra maestro, intercambio de poder...Pero él no era como otros muchos jedi. Él no tenía pruebas de ello y no podía prejuzgar...ni ignorar tampoco la pregunta.

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18/02/2008, 15:52
Tormak

Si este artefacto es responsable de la infección de Thaute debe ser destruido, casi acaba con la vida de un hombre inocente y podría haber infectado a más personas aún. Desconozco para que más puede utilizarse pero lo que hay dentro sirve al reverso tenebroso de la fuerza y exponerlo más podría ser catastrófico -dijo Tormak con determinación, aunque un poco cansado por el esfuerzo realizado para curar al ithoriano-.

Notas de juego

Argrrrrrrrrr este RPW4 no me avisa de los mensajes nuevos.... menos mal que he mirado la partida :S

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18/02/2008, 19:03
Alexander Dante

Alexander Dante se acercó al transporte con paso lento pero sin vacilar, la figura del tarsoniano podría resultar solemne e incluso marcial, pero su extraña y distante actitud causaban un fuerte contraste.

Puede que no fuera más que una simple estrategia, una táctica ya contemplada por Carr Junn, un aspecto inocuo e incluso descuidado puede ser un arma muy valiosa, hace que el enemigo subestime a su adversario, un error que ha llevado a la perdición a muchos.

El zabrak no se sorprendió cuando Dante apartaba el asiento y abría el contenedor de seguridad sin conocer la contraseña, era bien sabido que con la fuerza se podía afectar incluso a complejos mecanismos electrónicos, la cerradura, a pesar de su seguridad no estaba exenta de ellos.

La descripción de Thaute sobre la caja concordaba a la perfección, sin embargo no parecía pesar tanto como había afirmado el Ithoriano, pues sin ninguna dificultad el lord oscuro la sostenía con una mano en lo alto, examinándola atentamente.

Sintieron la punzada de la oscuridad por unos breves instantes, pero incluso esa nefasta influencia corruptora quedaba eclipsada en manos de aquel hombre. No había duda de su oscuridad, la rabia que ardía en su interior, pero a la vez el pesar, la angustia, el remordimiento, sentimientos paradójicos mezclados curiosamente.

Pero a estas alturas tanto maestro jedi como investigador sabían que cada encuentro distaba mucho de ser casual, cada persona con quien se habían cruzado tenía un propósito, cumplido o no para la macabra profecía que amenazaba con un apocalipsis del pasado.

- La caja actúa como aislante, en realidad es un cubo fabricado de un metal pesado, como el plomo, recubierta de obsidiana, transporta algún tipo de líquido, un caldo de cultivo en donde aguardan latentes todos los organismos que causan la infección.

Armas biológicas como estás eran comunes en la guerra entre Ancestros y Sith, no obstante la morfología de los Ancestros los hacía invulnerables a cualquier tipo de enfermedad, incluso a una como esta, pero los Ancestros no podían extender su inmunidad a las razas menores. Aunque me consta por viejos registros históricos que fabricaron una especie de vacuna contra ella.

Cuando he agarrado este objeto me he dado cuenta de que estaba húmedo, debía tener algún tipo de fisura, o simplemente se volcó parte de su contenido al cerrarlo. El contagio de esta enfermedad se transmite por el aire, o contacto con alguna herida.

Sin embargo estas cajas no llegaban a tocar tierra, solían abrirse en la atmósfera, distribuidas matemáticamente y aprovechando los vientos para expandir la infección, debo advertir que estos virus afectan tanto a plantas y animales como humanos y alienígenas.

Desconozco el resto de factores, como la virulencia, incubación, cepas, etc. Pero como han podido comprobar su mortalidad es del 99.99%.

Un virus como este es capaz de destruir parte del Éter, depende de la pureza de este último, y dado el tremendo poder que tiene dudo que este pudiera dañarlo, obviamente los Sith no podían averiguar ese detalle hasta estar cerca.

Es demasiado peligroso, debe ser destruido, pero esta sustancia esta diseñada para resistir acciones externas, tales como antibióticos, frío o calor extremo.

Hay 3 opciones viables para destruirlo, solo la última garantiza un 100% de seguridad, las restantes se quedarían entre 90%-99%.

Calor más allá del extremo, como el de un alto horno en donde se alcancen temperaturas de fusión de 1500 grados.

Inmersión en nitrógeno líquido, lo ideal sería someterlo al cero absoluto pero desconozco si habrá alguna maquinaria científica en Garos que pudiera generar tal temperatura.

Abandonar la caja en el espacio y reventarla de un disparo, sometiéndola al vacío, son condiciones tan adversas que ningún patógeno podría soportarlo. -

Notas de juego

Está en fase de pruebas, así que esperar más fallos o imprevistos del RPW4 es casi una certeza. Mientras tanto iremos tirando.

Mavros escribiré en tu partida sino es hoy mañana, tengo un lío en la oficina por el tema de declaraciones anuales de impuestos monumental, y hacienda no inspira confianza.

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19/02/2008, 16:34
Tormak

No podemos arriesgarnos a que este organismo consiga infectar a nadie más, tenemos que destruirlo completamente. Creo que la mejor opción es la última... sea como sea debemos sacarlo de este planeta lo más pronto posible -dice con cara de preocupación mirando a Carr, su compañero investigador.

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19/02/2008, 18:21
Carr Junn

- Yo también prefiero estar seguro. Ahora bien, señor Dante. Nosotros teníamos una misión que cumplir, ¿no es cierto? Debemos llegar al punto de reunión, que personalmente aún desconozco, para continuar con el plan que nos libre del sith. Si podemos aislar temporalmente esta ponzoña, yo propongo unirla a un brazo extensor de reparación de una nave donde saldremos a cumplir nuestro compromiso, junto con una carga que accionemos por control remoto. Una vez hecho esto, abriremos el brazo, soltaremos la caja con el veneno y lo detonaremos en el espacio. ¿Es viable?

Todo esto, claro, si es que no nos queda nada más por hacer en este planeta.

Al mirar fugazmente alrededor, Carr fue consciente de que necesitarían años para terminar de curar la desolación de Garos IV. Pero no era ese su objetivo primordial ahora. Dante sabría entender que se refería a si aún quedaba algo más de la misión por hacer. Lo demás, la reconstrucción, no era cosa de ellos si querían por fin cumplir la misión.

Notas de juego

Tranquilo, hombre. Esperamos lo que haga falta :D. Lo primero es lo primero...y es PAGAR!!!!, JEJEJEJEJE.

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20/02/2008, 11:30
Alexander Dante

- Su opción es perfectamente viable Sr. Junn, pero mientras permanezcamos en la superficie sera mejor que yo transporte el veneno, reduce en gran medida su capacidad de contagio. –

Alexander Dante se permitió unos minutos mientras revisaba su modulo de datos personal, el mecanismo devolvía ocasionales pitidos a medida que el operario presionaba las distintas combinaciones de teclas, extrayendo la información que deseaba. Sin duda el viaje, y la localización de Geela Ominia era un punto clave en toda la maniobra orquestada para detener la invasión Sith.

- El punto de contacto es la órbita cercana a Dathomir, es tierra de nadie, y dada la tecnología nula de los habitantes de su superficie no tendremos problemas por interferencias externas. De salir todo acorde al plan emprenderemos el viaje que supondrá el fin definitivo de los verdaderos Sith.

Para bien o para mal el papel de Garos IV en estos acontecimientos está finalizado, si tenemos éxito en nuestra empresa los sufrimientos de esta gente no habrán sido en vano.

Me reuniré con ustedes en los muelles cuando precisen, mi antigua aprendiz vendrá con nosotros, si les queda algo pendiente en este mundo quejumbroso es el momento de solventarlo. -

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20/02/2008, 11:31
Director

No había nada más que añadir, aunque realmente poco se podría aportar dado el curso de los acontecimientos. Aquella arma no podía infectar a Dante, y si el lord oscuro no desarrollaba la infección no resultaba contagiosa, un extraño caso de oscuridad combatida con la oscuridad, otro capricho de la fuerza…

La fuerza invasora estaba derrotada, sus dos líderes habían muerto dejando roto todo el contingente hostil. Si bien el precio había sido muy alto, la destrucción y el sufrimiento causado por los Sith perdurarían durante generaciones, sería labor tanto de jedis y no jedis ayudar a sanar esa herida y en la medida de lo posible aprender de ella.

Gorek había actuado con visible rapidez, la cuarentena no había sido declarada, y por fortuna el único caso de infección había sido Thaute Zaugah, durante algunos días se mantuvo en observación tanto al Gobernador de Garos como al Comisario en Jefe, las personas en contacto directo con el ithoriano.

Thaute… el ithoriano se había deshecho en agradecimientos a los Jedi al poco de recuperarse y recobrar la consciencia, lo habían salvado, aunque no había sido posible revertir todo el daño que había sufrido su cuerpo. Viviría muchos años aun, pero nunca podría quitarse aquel mal recuerdo, nunca volvería a ser el mismo de siempre, su papel había sido el de un mero peón en los acontecimientos ¿o tal vez no?

Maestro, Caballero y Padawan había obrado de madera extraordinaria, el propio Shim’awakty había elogiado su buen proceder. No era para menos, habían combatido a contra maestros de las artes oscuras, resistido técnicas olvidadas y prohibidas de épocas remotas, descubierto parte de los secretos de la galaxia, sus orígenes y primeros habitantes. Viajado a través de las estrellas, más allá del tiempo y del espacio, para devolver a los vivos a un muchacho. Toda una odisea, digna de ser escrita y narrada durante generaciones venideras.
El venerable maestro nieto se reunió una última vez con ellos. Desde el consejo en Coruscant se hacía eco de lo ocurrido en Garos IV. La propia maestra Ariel había puesto en antecedentes al venerable Shim’awakty, como podían los ayudaban ante la oscuridad que estaba por venir.

Les había conseguido un permiso exclusivo para abandonar Garos IV, acompañados por quienes ellos creyeran menester. Ahora venía una labor no tan física, pero si complicada en el senado, en donde toda la experiencia del nikto debería salir a relucir, como pudiera, debía evitar una guerra. Los más alarmistas culparían a los Sith del ataque, exigiendo represalias, pero la república cometería un error fatal si declaraba la guerra en el frente Sith, se vería atacada desde dos bandas, sobrepasada, si eso ocurría todos sus esfuerzos habrían sido en vano…

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26/02/2008, 18:09
Carr Junn

Carr Junn dedicó el tiempo necesario a cuidar del bienestar de cuantos pudiera, específicamente sus capacidades le permitirían ayudar en labores de rescate, sintiendo vida bajo escombros, retirándolos con cuidado. Curando...

No importaba lo agotado que estuviera. Toda esa gente había sufrido ya de sobra, y esa era la labor más pura de un jedi, defender la vida.

Para el investigador, la labor de Thaute aún planteaba dudas. Sin duda gracias a él habían llegado tan lejos en la comprensión del hallazgo, y merced a ese conocimiento habían arrancado un tiempo valioso para repeler el subsiguiente ataque. Sin embargo, el ithoriano habría muy bien podido morir por la enfermedad oscura que suponía la cercanía de aquel artefacto.

Había grandes enigmas en aquella partida, y aunque alguno ya se había revelado quedaba aún bastante por esclarecer. Sólo quedaba esperar y prepararse para mantener intacta todo lo posible la capacidad para discernir lo real de lo inventado. Lo cierto de lo falso. No había más por hacer y llegaría entonces el momento de partir a un nuevo destino, cualquiera que éste fuese.

Notas de juego

Mil disculpas por lo que he tardado en contestar. Leí el mensaje el primer día pero no tuve tiempo de contestar y luego ya lo olvidé, de manera que pensaba que no había novedades. Debo decir que llevo una semana desastrosa de trabajo y lo que me queda. Lo siento, master y compañero.

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28/02/2008, 17:58
Director

Garos IV había sido una de las más extraordinarias aventuras vividas por los Jedi. Habían sido puestos a prueba en cuerpo y alma, algunos incluso más allá de la muerte. La experiencia pasaría a formar parte de ellos por el resto de sus vidas, un legado de conocimiento que sin duda se transmitiría, ejemplo de como la más minúscula luz se opone a la oscuridad.

Los últimos cuatro días distaron mucho de ser de reposo. Las labores de rescate y evacuación aun no habían cesado. El precio había sido muy alto, las suposiciones... muchas, Coruscant habría resistido un asalto así, pero entonces tal vez los Sith habrían atacado con mayores efectivos. ¿O tal vez no? Solo eran conjeturas, funestos presagios a los cuales era mejor rezar para que no ocurrieran.

Otro viaje estaba a punto de comenzar, los preparativos estaban finalizados, el transporte revisado una y otra vez minuciosamente.

Para la ocasión Carr había abogado por un transporte tradicional pero fiable, con años de experiencia consumada en el transporte, pero sobretodo por una nave en donde se pudiera mantener cierta exclusividad en cada camarote, convertirlo en un refugio personal de cada pasajero, en donde pudiera estar a solas conmigo mismo, aparte de sus singulares compañeros.

La elección del XS-800 había sido la más acertada, un pequeño servobrazo mantendría aquella caja venenosa hasta liberarla para su posterior destrucción en el espacio.

Gorek, Tormak y Carr fueron los primeros en llegar y realizar el último examen, Shim'awakty había partido hace 3 días a Coruscant, su destino el consejo y posteriormente la cámara del senado. El nikto estaba solo en un combate que no tenía nada que envidiar a los duelos de sable laser.

Thaute Zaugah continuaba en cuidados intensivos, evolucionaba muy favorablemente, pero sabían que no volvería a recuperarse del todo. Llevaría aquellas cicatrices de por vida.

Nhadima y Alexander Dante fueron los últimos en llegar, escuetos en equipaje y en palabras. Eran una pareja extraña, en la que a cada momento parecía que la mujer saltaría a la garganta del Tarsoniano.

En esta ocasión el Lord Oscuro no solicitó ninguna condición, Dante se limitó a ceder un módulo de datos con las coordenadas precisas hacía que punto de Dhatomir, ni siquiera se ofreció como piloto. No era humildad, o puede que ahora si empezase el viaje en donde verdaderamente los necesitaba. ¿Egoísmo tal vez? Posiblemente, aunque era difícil sondear a un hombre que parecía un mero fantasma.

- No servirá de nada, pero no buscaba esta destrucción, si bien aunque Garos se hubiera librado otro planeta habría sufrido peor suerte. Si tenemos éxito no volverá a repetirse. -

Notas de juego

Ante todo, disculpen la tardanza esta semana. Normalmente suelo escribir poco a poco en mis ratos libres de trabajo, subo el post normalmente desde allí, pero esta semana me ha tocado trabajo de calle y apenas he tenido tiempo para ponerme en Umbría como dios manda.

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28/02/2008, 19:37
Carr Junn

El zabrak se encogió de hombros mientras revisaba en los archivos aquellas coordenadas.

- No cuestiono sus decisiones, Dante. De momento, por ellas, aún nos tiene de su lado. Ahora nos vendría bien saber qué nos espera en nuestro destino. Algo intuyo, claro, pero no quisiera dejar hacer a una teoría el trabajo que haría mejor una explicación suya. Por favor, ¿sería tan amable de explicarnos qué es lo que encontraremos...o qué espera que suceda?

Cuanta más información tengamos, seremos sin duda de más ayuda...

El zabrak observó a la aprendiz, aprendiendo de sus movimientos y sus gestos, de su mirada y de la posición que ocupaba respecto a su maestro. Todo tenía un lugar en el orden de las cosas...y un sentido. Lástima que muchas de esas cosas ni siquiera supieran qué papel representaban en ese orden...

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03/03/2008, 12:57
Director

El interior metálico del carguero disponía de una pequeña mesa de reuniones. Acorde a la actual tecnología disponía de un holoproyector, pequeño, pero funcional, además de comunicaciones integradas y un pequeño ordenador de a bordo.

Alexander Dante tomó uno de los asientos, permitiéndose un pequeño examen del instrumental. A los pocos segundos encendió uno de los terminales comenzando a introducir datos.

Nhadima se movía de un lado a otro de la nave, su expresión dejaba claro que no le gustaban los sitios cerrados. A pesar de su pequeño tamaño la mujer tenía un aspecto amenazador, sus ojos rojos contribuían a ellos. Cada movimiento parecía el de un felino, como una pantera encolerizada incapaz de serenarse.

En ocasiones clavaba los ojos en el que era su maestro, lo contemplaba con puro odio, y a su vez con un deseo irrefrenable, envidia desmesurada, los sentimientos se mezclaban y ninguno lograba prevalecer sobre el otro.

Pero cuando Dante comenzó a hablar se obligo a si misma a serenarse, se acercó lentamente hacia el sitio ocupado por su maestro. Con cautela ambas manos descendieron hasta los hombros del Lord Oscuro, pero este no mostró reacción alguna, ni siquiera cuando la sith aumentó la presión y comenzó a realizar lentos movimientos.

Dante presionó un par de botones provocando el encendido del holoproyector, la lente dibujó la esfera azul de Dathomir en el aire. Su próximo destino...

- Si todo ha salido bien en Dathomir nos esperará la última descendiente. Es la única capaz de aspirar a reparar y poner en funcionamiento de nuevo el inmenso candado que mantiene a los Sith aislados.

El viaje será duro, la distancia que hemos de recorrer nos tomaría varias vidas humanas en ello aun viajando en el "Halcón Milenario".

Sith y Ancestros empleaban tecnología insólita para cubrir grandes distancias, ambos conocían el secreto de la llamada "Puerta de Salto", se trata de una construcción de forma elíptica formada por 3 de estas juntas, suelen estar fabricadas con metales y aleaciones muy inusuales. Extremadamente densas y pesadas.

Las puertas de salto actúan como minúsculos agujeros de gusano, permitiendo el viaje seguro entre dos puntos muy distantes de la galaxia. Algunas se fabricaron con tamaños superiores, permitiendo el paso de naves capitales o incluso mayores, hablamos del orden de Super Destructores, Cruceros Bulwark, etc.

En alguna parte del Sector Quelii se encuentrá una de esas puertas, su tecnología y complejidad las hacen invisibles e indetectables a cualquier tecnología actual. Pero ni siquiera ellas pueden engañar los ojos del inquisidor.

Geela Ominia se encuentra en mi nave personal, una fragata de asalto de mi mundo natal. A lo largo de mi vida he ido recopilando y recogiendo tecnología xeno de ambos bandos, incorporándola como mejor podía a mi nave. El blindaje y su configuración es óptima, está preparada para un viaje por la puerta de salto.

La velocidad que alcanzaremos en ese minúsculo agujero de gusano no tiene precedentes, la Bruja de las Tormentas es famosa entre los Sith por su capacidad de detectar y alterar levemente el hiperespacio, su mayor prueba será mantener la estabilidad de nuestro viaje.

No puedo precisar que veremos a la salida, pero en teoría estaremos muy cerca del mundo natal de los Ancestros. -

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03/03/2008, 15:36
Tormak

Las grandes preguntas siempre conllevan peligrosos viajes o inciertos destinos, no es de extrañar que nos encontremos con dificultades a lo largo del trayecto.
Si es la única manera de llegar allí, o la única suficientemente rápida para solucionar los problemas que amenazan la galaxia, que así sea.

El maestro estaba un poco ausente en esos momentos. Su aventura había entrado en un periodo de reflexión, la acción había dado paso a la reflexión. Ahora le preocupaba el destino de Garos y la Galaxia, el tratado de no agresión y la posición de la República en este dilema. Le hubiera gustado acompañar al maestro nikto, aunque sabía que sería muy capaz de llevar a cabo su cometido, Tormak sabía lo duro que puede ser enfrentarse al senado.
Por otro lado estaba Gorek, muy callado desde su experiencia. Seguro que esta experiencia sería la prueba de fuego para el muchacho... mejor dicho "otra" prueba de fuego, pues Gorek había sufrido mucho este tiempo, sin embargo su espíritu había salido reforzado de esa experiencia, llegaría a ser un gran maestro jedi, Tormak no tenía ninguna duda y estaba orgulloso de él.

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05/03/2008, 20:37
Carr Junn

- Adelante con lo que tenga que hacer. No es cosa nuestra, de momento.Carr no añadió más. No quería mostrar absolutamente nada de la emoción que sentía. El momento, sin duda, no tenía parangón en los anales de la orden o de la misma historia de la galaxia. Se sentía como lo que era, un punto insignificante en el inmenso orden de las cosas. Pero tan consciente de ello que le resultaba abrumador. Rozó el frío del metal de su sable con los dedos, buscando calma. Jugaba desde que lo construyó a identificar cada lugar con un simple roce de las yemas de sus dedos. Ya no había parte de su superficie que no conociera. Era parte de él mismo, así como la historia de por qué era quien era.

Recordó su incursión en aquel planeta inhóspito, un pantano húmedo lleno de bestias hostiles. La incertidumbre y la sorpresa...su prueba no era lo que esperaba, una prueba de diplomacia, un acuerdo imposible o un tratado innegociable. El fondo de la caverna era mohoso y resbaladizo, y en él lucían promesas de cristal verde claro, con brillos de plata. Muy pequeños, tanto que uno no podía estar seguro...no podía estarlo.

Volvió al presente y carraspeó. Estaba listo para ese salto.

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11/03/2008, 11:09
Director

Los días de viaje se sucedían lentos y tranquilos. Desde el momento del salto al hiperespacio Alexander Dante había optado por permanecer en su camarote, sin abandonarlo en ningún momento.

Nhadima por el contrario merodeaba por la nave, visiblemente incómoda, no era la compañía, sino el hecho de estar confinada entre las paredes metálicas, la mujer era una fiera enjaulada, irascible y colérica. Los odiaba a todos y se odiaba a si misma por encontrarse en ese lugar.

En ocasiones Gorek se ponía al mando de la nave, pero el muchacho no pasaba más que unos pocos minutos comprobando el instrumental y las coordenadas, la rutina se repetía día a día, si no se producía ninguna extraña intervención la nave llegaría a la órbita de Dathomir sin incidencias.

No dejaba de ser un lugar cuestionable de encuentro, pero tanto Carr como Tormak se habían tomado su tiempo para recopilar cierta información. Pese a la fama de las Brujas de Dathomir el planeta se encontraba en una fase muy prehistórica en el ámbito tecnológico. No existía el concepto de viaje hiperespacial, ni siquiera los transportes sobre la superficie eran mecanizados.

Pero era un lugar poderoso en la fuerza, sin duda dejaría una imprenta en las corrientes de esta. Tal vez ese fuera el motivo por el cual los Ancestros construyeran allí una puerta de salto.

Había otras incógnitas que Carr había barajado ya previamente. Entre ellas se encontraban otras puertas, Dante no les había revelado si conocía el emplazamiento de otras. Resultaba factible pensar en su presencia en otros puntos de la galaxia. ¿Pero a qué mundo estarían próximas? Una puerta cercana a Dantoine o Coruscant podía convertirse en punto de invasión perfecto, las consecuencias nefastas, miles, millones de bajas en vidas inocentes.

Sin embargo había que tener en cuenta otros factores, el confinamiento de los Sith no les habría permitido construir más puertas, pero por otro lado si Alexander Dante había sido capaz de localizar el emplazamiento de una fabricada por los Ancestros poco impedía a los Sith hacer lo mismo, muchos más familiarizados con sus odiados enemigos qe el propio Dante.

Cada hebra de la telaraña se extendía, ramificándose una vez más. Tarde o temprano debería cerrarse, pero cada ramificación solo arrojaba un mayor número de problemas.

Por desgracia, o tal vez por perspicacia Gorek abordó un tema que tanto Tormak como Carr habían optado por evitar.

- Maestro, Carr, no he podido dejar de darle vueltas a todo este asunto. En lo referente a esa puerta… nos llevará a lo desconocido, cruzaremos una distancia que apenas se puede imaginar. No dudo de nuestro éxito, y cada día me reafirmo más en dar absolutamente todo por detener esta amenaza.

Pero... no estoy seguro de que haya una vuelta a casa, Dante no ha dicho nada al respecto y todos estos acontecimientos distan mucho terminar como en los cuentos. -

La duda del muchacho era muy razonable, no era el único que la había sufrido desgraciadamente. Podía llevar al miedo, otro sendero de la oscuridad, pero el miedo era algo muy humano, no se podía pedir a alguien que no lo tuviera, debía afrontarlo, superarlo.

Pero era una duda muy angustiosa, podían ir al mundo natal de los Ancestros, pero ¿podían volver luego a casa?.

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11/03/2008, 16:08
Tormak

El maestro pasó la mejor parte del tiempo reflexionando sobre lo ocurrido en la superfície de Garos. Los acontecimientos se habían desarrollado muy rápidamente, más de lo que cualquier mente humana o no pudiera asimilar.
El hiperespacio era un lugar perfecto para este tipo de reflexiones. La soledad y el frío del espacio, la ausencia de la fuerza viva... Tormak podía centrarse en sus pensamientos, inquietudes, preguntas... aunque pudiera encontrar pocas respuestas a esas dudas.
Se centró en la fuerza que emanaba de las personas que se encontraban en la nave... fijándose en los diferentes matices entre Nhadima y Dante, matices del reverso tenebroso.
Pero también fijándose en los matices del lado luminoso de la fuerza, las diferencias entre Carr y el joven Gorek. La fuerza tenía muchos misterios difíciles de desentrañar, incluso para una mente entrenada, pero comprendiendo el sentido de esos misterios se podían entender los misterios de la vida, pues ambos estaban entrelazados hasta tal extremo que era a veces defícil discernir entre ambos.
A veces sus compañeros no habían sabido de Tormak durante más de un día, pues había permanecido encerrado sin ni siquiera comer.
Sin embargo Gorek ya había sido testigo de ese comportamiento del maestro antes, en su etapa de padawan, Carr le comprendía, Dante a su manera también pues sabía que ese lord tenebroso tenía unas constumbres semejantes aunque el abismo de la fuerza les separara y Nhadima ignoraba al maestro sin importarle lo más mínimo.
Sin embargo al final la etapa de meditación había terminado, había asimilado todo lo que podía asimilar, comprendido todo aquello que podía comprender y aprendido todo lo que se podía aprender por si solo de una experiencia como la que habían vivido.
Con paso decidido, salió al encuentro de sus compañeros, que estaban sumidos en una discusión acerca de cómo volver a casa. A Tormak no le sorprendió esa conversación. Había notado especialmente en el padawan la intriga sobre esa cuestión, aun estando sentado en su habitación, lejos de todo contacto.

La duda del joven muchacho ya había pasado por la cabeza del maestro varias veces durante el viaje, pero no le había dado importancia, por extraño que eso pareciese.

Es posible que no podamos volver, aunque también estoy convencido que lord Dante no nos ha contado todo lo que sabe sobre este viaje. Quizás podemos preguntarle a él acerca de esta cuestión.
Sin embargo, aceptamos este viaje por la repercusión que tendría en la galaxia, por impedir el regreso de los verdaderos sith.
Recuerda Gorek, que cuando saltemos a un espacio totalmente desconocido nos enfrentaremos a la ira y al odio de los verdaderos sith pero también a la compasión de los ancestros.
Creo que nadie sabe como terminará este cuento, ni tan sólo lord Dante, sólo espero que podamos cumplir nuestro propósito para el bien de la galaxia.

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12/03/2008, 08:39
Carr Junn

El zabrak sonrió al muchacho. Era curioso que tuviera miedo cuando ya había cruzado una vez ese umbral y se había reunido en la luz de la Fuerza con otros espíritus de los jedis más venerables de la Historia de la Orden.

- No debes temer, Gorek, no ya sólo porque sea un camino hacia el lado oscuro, eso nos lo dicen muy a menudo, y sé mejor que nadie lo difícil que es pelear contra nuestras emociones más primarias. Siéntate.

Carr sentía la presencia de la discípula de Dante alrededor, su odio le daba pena. Alguien usaba la Fuerza para consumirse. Todo lo que consiguiera estaría corrupto y enfermo, e incluso un gran bien para la galaxia como este por el que luchaban no dejaría en ella más huella que otra enorme herida. Le sirvió para lo que tenía que decir a Gorek, y él mismo se sentó junto a él.

- He viajado mucho, Gorek. Muchísimo incluso para un jedi, para un zabrak inquieto y para la mezcla de las dos cosas. Viajar sirve para relativizar las cosas. Las verdades absolutas se pierden en una niebla de información contradictoria y al final sólo queda algo...una cosa que ya intuyó un gran maestro en un tiempo convulso anterior...el punto de vista. Es tu decisión lo que marca la diferencia.

Una buena decisión lleva tiempo, preocupaciones, inquietudes...y se acerca mucho al miedo. Pero el miedo no lleva al lado oscuro, Gorek. Todos lo sentimos. El hundimiento sólo llega si te dejas vencer por él. Si lo combates, si tomas la decisión que tú consideras más acertada desde tu punto de vista, si te enfrentas con valentía a tu propia conciencia y tienes su apoyo...entonces el miedo queda apartado. Nunca se irá del todo porque no eres ningún loco, es parte de tu naturaleza y no se irá, pero sí lo controlarán porque en cuanto él vuelva, tu mente recordará por qué está haciendo lo que hace...y ese impulso, el de la decisión tomada acertadamente, lo volverá a dejar lejos de ti, donde no puede hacerte daño, donde no puede consumirte.

Dante nos ha hablado de portales de salto. Cada decisión es uno de ellos. El entendimiento de lo que es la vida de un jedi no llega de forma plena hasta que descubre el umbral del sacrificio al que estamos abocados. Sé que es difícil, muy muy difícil, porque no es lo mismo conocer el camino que andar el camino. Tú decides, Gorek...y cuando lo hagas, en uno u otro sentido, te darás cuenta de lo que digo.

El jedi asintió al joven caballero y apoyó una mano firme en su hombro. Su mente voló entonces a su propia decisión, al lugar donde había dejado atrás su propio miedo, encontrándolo en cada esquina, sí, pero sonriendo y dejándolo pasar con un leve escalofrío como señal de saludo y respeto.

Sabía que podría no regresar nunca a casa, pero esa era una decisión que había dejado atrás hacía ya mucho tiempo. Era uno de los motivos por los que viajaba casi compulsivamente, y quizá todo eso le había llevado hasta este último final, y como en una antigua novela de aventuras, hacía que todo hubiera tenido sentido.

Sonrió interiormente por su propia ingenuidad, pero ¿por qué no? Era factible, incluso tenía una cierta lógica atractiva.

Había pensado mucho en esos portales, y sabía bastante acerca de Dathomir, lo suficiente como para esperar una buena cantidad de sorpresas durante lo que estaba por llegar. Ahora más que nunca sus capacidades debían servirle bien. No creía en profecías, pero estaba claro que, en su situación, cualquier decisión que tomaran podría fácilmente afectar el futuro inmediato de la galaxia.

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14/03/2008, 12:25
Gorek

- La vida de un Jedi es sacrificio, nos lo han enseñado bien. Al final de todo, cuando se miré atrás solo importará el éxito de la misión, al menos por ella imagino que seremos recordados.

Son muchas dudas, pero cada vez que pienso e intento resolverlas me surgen más. Imaginando que tenemos éxito y volviendo a casa, ¿qué ocurrirá con el legado de los Ancestros?, ¿con el dispositivo gaia?.

Tanto daño se ha hecho ya, demasiada gente que ayudar, todo un mundo por reconstruir...

Aunque partamos en direcciones distintas no creo que fuera la última vez que escuchásemos hablar de ese hombre, Alexander Dante puede ser el usuario de la fuerza más peligroso que existe. -

Notas de juego

Esta debe ser la tercera vez que envío el mismo mensaje.