Partida Rol por web

- No sé mucho de lo que está pasando, pero si no muere nadie y podemos ayudar, creo que vale la pena el riesgo... - apreté su hombro. - ¿tú como estás?

El departamento de Kenneth está igual de asqueroso que cuando lo conocí, noches antes. De todas formas y evitando pensar demasiado en que clase de suciedades hay en el mobiliario, me siento en un lugar. Kenneth nos comienza a decir lo que sucede y sus noticias no son auspiciosas. La verdad es que este tal Caos Reptante suena como algo muy malo y, si realmente es el cerebro detrás de Amalgama, la cosa no pinta nada bien.

Alex parece querer negociar mientras que Nic está dubitativo. Tomo uno de los bocadillo, sabiendo que no siempre tengo oportunidad de comer algo y me lo llevo a la boca. Estoy a punto de darle un bocado cuando veo uno de los condones usados que Aveline menciona. Cierro la boca de golpe con el bocadillo fuera y lo devuelvo lentamente a su lugar mientras sonrío con cara de idiota. Vuelvo a mi posición como si nada hubiese pasado pero entonces creo que debo hablar:

 - "Jefe, creo que unirnos a los Danzantes es demasiado peligroso. Ellos piden a cambio que les consigamos el túmulo de Fenris para que tengan un poder muy superior, tanto que ni nosotros podremos controlarlos. ¿Y a cambio solo su ayuda? No lo sé, no estoy de acuerdo. Además, Wyrm es malo. ¿Acabar con gran Wyrm y dejar al Wyrm chico con poder ilimitado? Según yo, eso es matar a un malo para empoderar a otro. Creo que, si nos unimos todos los que apreciamos la vida civil, podremos acabar con quien sea sin sacrificar a la población."

Recuerdo lo que había dicho Kenneth al Fenris con el que nos entrevistamos la primera noche y no puedo dejar de pensar en ello:

 - "Cuando nos conocimos, dijiste que te habías enfrentado a los Danzantes y ellos habían matado a unas chicas. No le daré nada a quienes hacen eso con los mortales, ni siquiera para vencer a un enemigo mayor. Los Danzantes son mierda y no queremos que ellos se unan a nosotros, ellos quieren que nos unamos a su lucha. No les daremos nada. O se unen y luchan contra el Caos Reptante junto a nosotros o lo hacen por separado, me importa una mierda. De todas formas, ellos siguen después de que él caiga."

Mis palabras son con mucha decisión. La verdad es que jamás les daría el túmulo a ellos, jamás. Que el asunto sea global no es mi problema actual. Primero derrotamos el problemas aquí y luego veremos. Lo más importante es derrotar aquí y ahora al enemigo y luego ya veremos. Comenzar por Erebo.

Allan apreto con fuerza la mano de Aveline, que esta le habia puesto en su hombro. Le lanzo una mirada fugaz antes de volverse ante los demas.

-Kenneth, creo que estas sobreestimando nuestras habilidades y poder por muchisimo dijo con seriedad, sin soltar la mano de Aveline Somos Magos, tenemos el potencial para hacer cosas mas alla de lo imaginable por un durmiente, pero... Aun dejando fuera al Wyrm, y a ese algo aproximado en poder a el, de esta ecuacion: no hay chance de que nosotros solos podamos contra Amalgama. Aun con los Caidos, tus aliados y nosotros, no podemos asaltarlos. Tienen cientos de personal no-iluminado experimentado, y un par de docenas de Iluminados. No tenemos la potencia de fuego para hacerlo. Menos ahora que el Sanctorum fue destruido.

Se reclino en el sofa, suspirano otra vez agotado. Era una situacion de mierda, y tenian que ser realistas. Todavia no habia ni siquiera comenzado a procesar todo lo que habia pasado esta semana.

El dron revoloteaba por la habitacion, deteniendose cada tanto para mirar algo que le pareciera interesante.

-Mmm... Sip! La situacion es problematica dijo tras Allan, flotando por encima de la cabeza de este Pero no tan desesperada! Los Sombreros Negros de por aqui tienen una graaaan fortaleza, sabes? Pero se les escapa agua por todos lados!

Allan abrio los ojos de repente, mirando al dron con el ceño fruncido.

-Pues eso! dijo animado, despues de que el Adepto le exigiera que se explicara Desde que su data se corrompe, les es dificil mantener la filtracion de datos. Y he escuchado que pasa desde hace tiempo... Los habitantes de la Web que se aventuran hasta alli hablan de data corrupta y nada, nada sabrosa ni nutritiva. Pero supongo que ustedes, al no comerla, podrian intentar infiltrarse por alli, no?

- ¿Me permiten? – se oye la voz femenina de Madre quien en todo momento estuvo encerrada en el orbe rescatado por Matt –

- Muchas gracias por permitirnos quedarnos aquí joven Kenneth – dijo la mujer holográfica con una sonrisa que transmitía una calma poco común – he de recordarles que fui enviada a esta ciudad con el fin de capturar el nodo resguardado por la Camarilla, así que me vi en la tarea de buscar personal competente para dicha tarea, entre esos personales se encontraban Archil y Engel, si bien, Archil no era otra cosa que una masa de músculos que solamente golpea donde se lo ordenan, Engel demostró tener dotes intelectuales que pocos garous han manifestado poseer, por lo que cualquier tipo de pedido o aviso que venga de él debería ser considerado como algo valido, sin embargo, contaba con un terrible narcicismo y aires de grandeza que lo hacen peligroso…aunque, basándonos en esos hechos psicológicos, si es real que necesita ayuda y la está pidiendo, me he de decantar que existe un 37% de probabilidades que este mintiendo, lo que nos deja un 63% posibilidades a conseguir nuevos reclutas para ayudarnos contra la Amalgama 47 – mira a Gremlin y continua – basándonos en los datos brindados por el Dron, nuestra mejor forma de atacar es mediante la Umbra, debido a la dispersión de sus fuerzas…pero, sería bueno que armen una lista de prioridades, no traten de acaparar mucho y apretar poco, hasta ahora, tienen tres misiones, la capilla Tremere, la toma del Túmulo y la destrucción de Amalgama, ayudando con la capilla, pueden conseguir ayuda vampirica, ayudando con el Túmulo, consiguen ayuda danzante, pero también pueden ir solos y olvidarse de los problemas locales – sus ojos se tornaron números por unos segundos y saca unos cálculos bastante preocupantes – con la ayuda del Sabbat, cuentan con un 33% de probabilidades de derrotar a Amalgama…con la ayuda de los Danzantes, sube a 45%...si van solos, tienen menos del 15% de probabilidades de salir victoriosos…sin embargo, si son ayudados por todos, tienen un 63% de lograr eliminar a Amalgama – hace una pausa bastante prolongada y tras unos pocos tintineos dice – saquen ustedes sus propias conclusiones -

Nic piensa sobre los números dado por madre, aunque no es un gran matemático y desconoce de donde viene la información para plasmarlo en números duda que desde luego sea algo tan halagüeño como menciona. 

Tambien piensa en los aliados, danzantes y sabbat, ninguno mejor que el otro. Su rostro denota un claro conflicto personal y moral con respecto a tales aliados y un nuevo y desconocido enemigo. Las arrugas de su entrecejo le hace parecer un par de años más mayor que acentúa la preocupación.

No, esos cálculos están mal, no se que información tendrás pero directamente hacer las cosas así sería lo mismo que ayudar a nefandos; y hasta la tecnocracia se alía con las tradiciones si hay un nefando de por medio, habría mas posibilidades de éxito convenciendo a la tecnocracia que luchando con aliados enemistados con todos. Lobos corruptos, vampiros que quieren impunidad para alimentarse... más que luchar contra ese mal le ayudaríamos.

Yo he tomado mi decisión, y aunque darnos solo ese 15% es realmente optimista, sin duda no valdría la pena salvar el mundo si va a convertirse en un infierno en la tierra.

Niego con la cabeza... porcentajes, probabilidades. ¿Y que sino son los designios de la Rueda? Un euthanatos toca sus cuerdas y se alía con ellas.

- A mi lo de usar unos vampiros para matar a otros no me parece mal, ya tendremos tiempo de solucionar el problema después, piénsalo, si nos ayudan ellos se verán mermados, menos escoria vampírica. Huelga decirlo, Nick, pero necesitamos toda la ayuda posible. Y créeme que la Camarilla es igual de asquerosa, sólo que más refinada- Sin contar que pretendo deshacerme de ellos cuando dejen de ser útiles - Bueno, Kenneth, igual te ayudo... una vez tomemos la Capilla, pero tendrás que ayudarnos a ello. Y digamos que para que te ayude... quiero unos mechones de tu cabello. ¿Sabes lo que es el vudú? Es sólo una precaución.

No voy a ayudar a nadie más que a mi bando, realmente. Una vez el enemigo sea abatido y tengamos la capilla, hacer borrón y cuenta nueva será fácil.

Allan tambien nego con la cabeza, pero mirando a Alex.

-Estoy de acuerdo con Nic dijo como si eso zanjara el asunto No lograremos nada colaborando con Danzantes o vampiros. No tardaran nada en traicionarnos, y mas vale no exponernos a eso. Si dependiera de mi, antes de lanzarnos contra Amalgama 47, limpiaria al pueblo de chupasangres y cambiaformas hostiles a los durmientes.

Sin embargo, algo no le cerraba del todo. Miro a Madre unos segundos, tratando de poner en palabras lo que estaba pensando.

-Tambien hemos de aclarar algo, Nic dijo finalmente, aun mirando con ojos perdidos a Madre Esta Amalgama no es la Tecnocracia que tu conoces, al parecer. Estan aislados, creo que es seguro asumir que es una celula rebelde: Los preceptos de Damian prohiben expresamente la cooperacion con Subversivos de la Realidad tan peligrosos como con los que interactua 47.

Madre mira a Nic, le sonríe y le explica muy serenamente.

- Mis cálculos provienen de exhaustivos estudios psicológicos realizados mediante una matriz exclusivamente cargada en mi sistema para formar un lienzo de probabilidades dentro de un panorama esquematizado por cálculos algorítmicos e históricos, es decir…me baso en variables recopilados mediante siglos y siglos de comportamiento humano y en cientos de zettabytes de información recopilados a través de todo tipo de interacción entre seres humanos y la red…desde un simple emoji hasta las búsquedas más secretas en la Deep Web, todo es almacenado en mi sistema central de cálculo, para eso fui creada en un principio…pero, me imagino que la profecía del fénix hizo de las suyas –

Kenneth levanta la mirada, frunce el ceño, mira hacia el techo tratando de rememorar, al parecer accede a una memoria que tenía guardada y se mantiene callado sin decir nada.

- Muy bien, si me necesitan, por favor, no duden en contactarse – dice Madre y vuelve a desaparecer lentamente

Al poco rato, un hombre amerindio de gran estatura y corpulencia, junto a un pelirrojo cuya complexión era totalmente lo contrario al aborigen entran a la sala.

- Les presento a mis amigos, Tatanka y Aaron – dice Kenneth con un poco de indiferencia, como sumido en sus pensamientos –

- Buenas – saludan ambos hombres y al ver a James se le acercan y le dan un apretón de manos muy amistoso –

- Gracias Alexis – responde tardíamente Kenneth al oír que está dispuesta a ayudar – si, por supuesto, toma el mechón cuando quieras, tienes algunas tijeras en…creo que en algún lado – dice sonriente – por cierto, deberían ir a descansar todos, yo me encargo de informar a los míos sobre el actual plan –

Alexis tomaba el turno a la tarde y no había dormido casi, como casi todos, el cansancio poco a poco se iba presentando como esa molestia típica en los ojos que desean cerrarse para caer en los brazos de Morfeo.

- Tomen la habitación que quieran, hay suficiente para todos…Allan, cuando despiertes hablaremos de tu refugio, tengo un par de contactos que pueden echarnos una mano – le guiña el ojo y al rato golpean la puerta –

Aaron va a mirar por la mirilla y le dice:

- Es una chica rubia, ¿la conoces? – pregunta a Kenneth quien levanta los hombros, luego recuerda la llamada que había recibido no hacía mucho – ah sí, déjala pasar –

Dicho esto, se ve la figura de una mujer rubia, con ropajes para nada acordes al clima, llevaba un vestido escarlata al más puro estilo gótico dejando a la vista las rodillas.

Kenneth se le acerca y le pasa la mano.

- Bienvenida, ¿tu nombre, querida? – dice amablemente el rubio mientras la mira directamente a los ojos -

Tras haber hablado con Kenneth, llegas hasta la dirección que te había facilitado mediante el WhatsApp, notas que el edificio más alto de la ciudad era uno como de cuatro pisos y efectivamente, era ese el hogar de Kenneth, lo confirmas al llegar y ver su nombre grabado en letras doradas sobre una tabla ubicada en las afueras del inmueble.

Había un guardia de seguridad tras un amplio escritorio donde monitoreaba cada cámara ubicada por toda la edificación, te mira y al parecer ya te estaba esperando, el hombre de unos treinta años, con una prominente barriga y una calvicie ya notoria, te dice que debes subir por el ascensor hasta el cuarto piso.

Lo haces y llegas hasta la única puerta en todo aquel piso, golpeas y alguien habla detrás de ella.

- Es una chica rubia, ¿la conoces? – era una voz suave pero masculina, al poco rato le responde otra que imaginas que era de Kenneth, por lo que intuyes que no estaba solo -

– Ah sí, déjala pasar – dicho esto, la puerta se abre dándote paso, ya dentro, notas que era todo lo que un hombre podría soñar, con muebles de color ónice en su mayoría, tan amplio como una vivienda promedio y con cientos de comodidades recubiertas con un desastre típico de un hombre joven y soltero, con colillas de cigarrillos, ropa arrugada, condones usados y algunas botellas vacías por todos lados.

Aparte, notas una gran cantidad de personas dentro, un hombre amerindio de enorme complexión, otro hombre pelirrojo quien fue el que te abrió la puerta, un par de mujeres sentadas en algunos sofás, un hombre calvo con chaqueta negra y un asiático.

Kenneth se te acerca y te pasa la mano, era un hombre rubio de ojos grandes y azules.

- Bienvenida, ¿tu nombre, querida? – dice mientras te mira directamente a los ojos -

Con gran entusiasmo avanzo hacia él y le abrazo a la par que le beso el cuello, le susurro:

-Melissa cielo, llamame Meli. Un amigo da trabajo a varias chicas en Rumania, pero ellas quieren cambiar de aires, alli hace mucho frio y nieva y por eso este lugar es ideal para viajar sin dejar de sentirse como en casa, aunque hablando de casa algun dia quiero estar a solas en la tuya...

Movimientos sensuales, contacto corporal, toqueteo, etc. Activo auspex II sobre los presentes para saber que son.

La chica se acerca a Kenneth, lo acaricia, rompe incluso su espacio personal y le habla por lo bajo.

Kenneth la aleja con una sonrisa entre incomoda y amable.

- Estas personas son de mi confianza, si necesitas decirme algo, puedes decirlo frente a ellos…vampiro – mira ferviente a la chica, el amerindio pareciera que se puso dispuesto a atacarle – Tatanka no… - del gran hombre se escuchó un gruñido que surgió en su pecho sin embargo se apagó con la primera palabra que había soltado Kenneth –

- Creo que te has equivocado de victima princesa, noto que mientes por tu olor, si lo que deseas es hablar, hazlo ahora o…atente a las consecuencias – el pelirrojo cierra la puerta y se coloca frente a ella para evitar que la mujer salga de ahí -

Mientras que Kenneth hace surgir unos ojos amarillos y felinos que denotaban su naturaleza sobrenatural.

La contestación de Allan dejó más traquilo a Nic, y la de madre le dio pie al inicio de una conversación interesante pero dado que despues se desvaneció no pudo aclararle que la voluntad del uno no residía en el reino informático, apartado en la umbra.

Luego llegaron más gente, un pelirojo y un nativo americano, seguidos despues por una mujer que Kenneth dijo que era un vampiro, y por ahora no tenía motivo para dudar de su palabra. Aunque el amerindio no parió muy conforme con la aparición de la sanguijuela, por ahora la toleraba.

La duda seguía presionando a Nic, ¿eran estos parte de los aliados que comentaba, o sería otro tipo de aliados? por ahora no quedaba más que seguir tratando con unos y otros a pesar de la corrupción que era ante dios los hijos malditos del marcado por la eternidad.

Encantados de conocerles, me llamo Nicolas García.

Le extendió la mano al par que venían juntos y que se encontraban junto a James.

La cosa esa a la que llaman Madre nos habla de algo que no comprendo. Diría que habla en chino pero yo hablo chino y no entiendo una mierda de lo que ella dice. Lo único que me queda claro es que estamos condenados según sus cálculos.

No sé como discutirle a una máquina y decirle que basta con el corazón y la convicción para derrotar a los enemigos que uno tiene frente, que no hay imposibles para los Despertados y que, con los aliados que somos, nadie nos podrá detener. Bueno, supongo que para convencer a alguien de ello primero debo creerlo yo mismo. Es algo en lo que aún trabajo.

Nic, Alexis y Allan se ponen a discutir del asunto y me da gusto saber que la mayoría está de acuerdo en que aliarnos con la peor ralea del Mundo de Tinieblas es una muy mala idea. Yo mismo no tengo problemas con trabajar con vampiros y demonios si me parecen del tipo que no asesinan gente por gusto o deporte.

"Bueno, si pudiésemos hacer como dice Alexis y enviarlos a matarse entre ellos sería ideal pero los bastardos quieren que les ayudemos a obtener poder primero y eso es algo que no consentiré."

Entonces la puerta se abre e ingresan Tatanka y Aaron. Me pongo de pie y les saludo con alegría:

 - "¡Que gusto me da verlos vivos, amigos! ¡No saben de la que se perdieron!"

Me imagino contándoles acerca de ese bicho infernal que molimos fuera del refugio de Allan. Es algo muy interesante pues no conocía la existencia de cosas así. 

Ya nos preparamos para dormir cuando aparece una chica rubia que Kenneth dice es una vampira y, sea lo que sea que está haciendo, no le cae muy en gracia. Le miro con ojos suspicaces pues me imagino que ha intentando usar alguno de sus poderes con el Pumonca y eso no es precisamente una buena forma de comenzar relaciones.

Allan saludo con un gesto de cabeza a los recien llegados, pero se concentro en la chica cuando Kenneth declaro que era una vampira. No la reconocia del encuentro en el lago, por lo que no estaba seguro que perteneciera a ese grupo. Aunque claro, podia ser un disfraz.

-Estas con los Tenebrae o como sea el nombre de su parvilla de despojos? pregunto Allan levantandose tambien, decidiendo que una aproximacion directa era lo mas apropiado.

Las cosas no pintaban muy bien para la draculina, y el seria el ultimo en llorar por una sanguijuela menos, pero queria tenia informacion que aun podian usar.

El rostro seductor de la chica cambia por completo y rie a la par que aplaude:
-Jajaja - aplauso - sorprendente, no me esperaba esto, me planteaba dejar las cosas hechas como suelo hacer ''de manera silenciosa y discreta'' pero veo que hoy no toca mi estilo, bien entonces iré al grano: 

-No es ningun secreto que esta apartada ciudad es un punto clave de encuentro entre diferentes... - silencio - ''socios de negocios'' por asi decirlo. A veces los socios colaboran estrechamente por un interés comun, y a veces compiten por quedarse con todo el pastel. Sobra decir como han terminado ciudades y regiones enteras en las que se ha dado está segunda circurstancia.

-En otras palabras: -señala con el dedo - TÚ Kenneth, tú mueves uno de los negocios, y pretendo reunir a todos los socios relacionados con este tipo de mundillos, organizar un encuentro, que cada uno exponga propuestas que culminen en un pacto que determine las reglas de juego en esta ciudad, de lo que se puede hacer, hasta donde se puede, y lo que NO se puede hacer bajo ninguna circunstancia, con el fin de evitar... ''daños colaterales innecesarios''. La experiencia me ha demostrado que se obtiene mas botín compartiendo, que pretendiendo quedarse con todo.

Por un momento se gira y mira con desprecio al pelirrojo, y con un tono suave y tranquilo:
-Por cierto, dile a tu amigo que si de verdad tiene buen olfato, debe ser capaz de darse cuenta de quien soy, a que pertenezco, y que si me ocurre algo, no tendreis rincón al que escapar ni tiempo para hacerlo. No lo decido yo, los jueces prefieren estar seguros de que ''con los perros muertos, se acabó la rabia...'' y la ciudad se convertirá justo en lo contrario de lo que pretendo proponeros, un mar de sangre.

De nuevo mira a Kenneth:
-Bueno, ¿Qué quieres hacer, Kenneth?

Kenneth mira a la chica, sonríe, parpadea un poco y deja de tener sus ojos felinos, se aleja y busca un cigarrillo, lo enciende y tras chupar una buena calada se voltea hacia la cainita, lanzando el humo hacia su dirección.

- Muy bien…cuáles son tus condiciones – dice muy calmadamente mientras cruza los brazos -

Se hace un momento incomodo, el humo se aproxima hacia la cara de Amanda, el cual ni entra al no ser aspirado, ni se dispersa por el aire expulsado, otra evidencia de su naturaleza.
-No soy una chica de sexo en la primera cita Kenneth - se rie - aunque haya venido justo aparentando lo contrario.
En esta primera toma de contacto, quería saber si habia disposición de colaborar. Mas tarde organizaremos una segunda reunión formal, cada parte se presentará y regalará algo valioso como muestra de buena voluntad. Despues expondra que quiere conseguir, y despues cada parte declarará si esta de acuerdo, o si no puede aceptar dichas condiciones.

Mira por un momento al tenso pelirrojo.

-Tambien seria interesante que cada parte entregara algo, o alguien muy valioso, para darnos la confianza de que no habra traiciones sin que estas tengan consecuencias inmediatas, pero esto es adelantar mucho los acontecimientos, volveremos a hablar señor Kenneth.

Le da la mano con formalidad.

-Ahora si tu amigo me permite, debo irme para comunicar que por tu parte hay luz verde al posible pacto.

Al oír todo aquel embrollo que aquella vampiresa había propuesto, Kenneth sonríe en un senil casi burlón.

- Es decir, vas a mi local, peleas con mis guardias, entras en mi establecimiento de manera ilegal, me llamas, vienes a mi departamento y ¿Todo para proponer algunos negocios? – silba en crescendo – sinceramente debías ser la listilla del curso o la estúpida del mismo –

Mira a Aaron y le hace un gesto para que salga del camino, a lo que el pelirrojo accede con un semblante serio.

- La próxima vez que intentes de “hacer negocios” – realiza el gesto de las comillas con los dedos – hazlo como una persona normal, o como un chupasangre normal, no hostigues a mi gente ni intentes de burlarte de mí inteligencia, si tu gente tanto quiere organizar una reunión, lo haremos cuando yo quiera y bajo las condiciones que yo exija, ni tú, ni los tuyos son siquiera algo en esta ciudad para, aunque sea intentar ofrecer algo –

El mismo se acerca a la puerta y la abre.

- Ahora, lárgate antes de que esto se torne en una charla menos amistosa -

La vampiresa toma las palabras de Kenneth y se va.