Partida Rol por web

Noche Eterna

El Juego de la Vida

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12/01/2010, 06:07
Director

Mientras celebran con tus amigos y  el homenajeado toma cerveza miras levemente a la derecha a la ventana y ves algo que te impacta. Tu esposa Elisa está saliendo del bar de al frente agarrada de la mano con otro hombre y observas como se besan. Estas completamente seguro que lo ves pero no puedes creer lo que ves.

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16/01/2010, 19:49
Director

Notas de juego

Que haces?

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16/01/2010, 20:00
César Vidal

La jarra de cerveza que César estaba sujetando se le resbala de los dedos y se desparrama por el suelo. No puede ser... Tiene los ojos casi tan abiertos como la boca, con un gesto de estupor que resultaría cómico sino fuera por la profunda pena que destilan sus ojos. No puede ser...

... ¿Está con otro? César se levanta y se aproxima a la ventana, apoyándose con ambas manos en el cristal y mirando al exterior. Sí, sus ojos no le engañan: Elisa se está besando con otro. No puede ser... no... Poco a poco empieza a reaccionar, a ser consciente de lo que ocurre. ...Yo también la engañé, pero todo aquello fue antes de tener a la beba... ahora estábamos bien, no había problemas en casa... César comienza a deprimirse y cabrearse a partes iguales. ¿Quizás es eso? ¿que no había problemas? ¿qué todo iba bien, como esperábamos?... Se aparta de la ventana de un manotazo, no pude seguir viendo esa escena. No me lo creo, no me lo creo... yo prometí dejar al resto de mujeres cuando nacío la beba... nos comprometimos... nos comprometimos...

Ante la mirada impávida de sus compañeros de trabajo, César sale como un rayo a la calle, sin siquiera ponerse la chaqueta. Abre de golpe la puerta del antro americano y cruza a la otra acera preso de dolor, hacia donde está su mujer y su amante. ¡Elisa! ¡ELISA! Necesito una explicación... necesito una explicación...

Notas de juego

Jargl!!! La web no me había notificado el post de Elisa!! Ahora actualizo Syb.

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18/01/2010, 06:28
Director

Ese fue el principio del fin, “ese día que comenzó bien y termino mal”, es curioso ahora que lo piensas tras dos meses de todo aquello, nunca pensaste que te separarías de Elisa y que perdieras a tu pequeña hija de dos años. Fue todo tan extraño. Esa noche le pediste explicación y todo termino en una gran pelea, el sujeto con el que salía se mofo de ti, te dijo que llevaban meses saliendo y entonces ella  se fue... si se fue.

Mientras tratabas de tranquilizarte llegaste a casa y tuviste una nueva discusión... y ahí salió toda la verdad, Elisa se había enterado de tus aventuras, y decidió ella por su parte iniciar una nueva a sabiendas de las tuyas. Tu trataste de explicarle sobre aquellas no tan importantes, situaciones banales, aventuras, y ella te dijo que “no sabía si aun te quería como antes”

Al día siguiente aprovecho que estabas en el trabajo, empaco sus cosas, las de la beba y se marcho. El juez les dio el divorcio rápidamente aunque tú no querías...

****

Estas en cama con las lágrimas en los ojos y con el alma destrozada. Una botella de alcohol vacio esta a tu lado.

Ella... ella se fue de Houston con ese tipo, ese aparecido, casi no puedes ver a la beba por ese motivo, y ella ha mostrado una cara cruel que nunca esperaste ver ...

Sientes tristeza, odio, pena.. Remordimiento, todo mezclado. Dicen que es fácil superar un divorcio, pero los que dijeron eso seguramente no amaron a quien perdieron.

Es domingo, estas en cama, en esa enorme casa llena de recuerdos, pero solo.

El reloj marcan las 11 de la mañana... lo miras fijamente mientras despiertas.

 

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18/01/2010, 08:37
César Vidal

César mira ensimismado el techo, con lágrimas en los ojos. Elisa se ha ido. Se ha ido. Como durante todas las noches de su vida, le ha sido imposible dormir. Pero esta ha sido la primera en la que los recuerdos de su pasado no han sido la fuente de sufrimiento. Se ha ido. Y se ha llevado a Esperanza. Mi Esperanza... mi esperanza...

César permanece en la cama, incapaz de hacer otra cosa que pensar y pensar en ello. Pensar y mirar al techo. Con lágrimas en los ojos. Cada detalle del gotelé, cada sombra y reflejo que hasta hace una semana le distrajese y relajase, ahora no hace más que recordarle a Elisa. Todo en la casa le recuerda a ella. Todo es Elisa.

Bip

Rompiendo su pena estática el reloj-despertador le llama a la rutina, le llama a vivir. César ni lo mira, no quiere saber de nada del mundo. Ya no hay mundo... no hay esperanza, nada merece la pena...

Bip Bip

Mientras suena el segundo pitido insistente del despertador, César echa la mano hacia un lateral de la cama, buscando una botella de alcohol con la que ha ahogado las penas toda la noche. Tras palmear un par de veces la cama, la encuentra, pero está vacía. Mierda...

Bip Bip Bip

El despertador se acelera autoritario, exigiéndole que reaccione, que entre al mundo y siga con su vida. Pero no puede seguir con su vida. Ya no hay vida. Ya no hay vida...

Bip Bip Bip Bip

El reloj va a más y César se muerde el labio, cabreándose e intentando no romper a llorar. Ya no hay vida. No hay vida. Ni esperanza... ni Esperanza.

Bip Bip Bip... Con un movimiento rápido César estampa la botella sobre el desperatador, furioso. ¡Cállate! ¡Ya no está! ¡Se ha ido! Por suerte la botella no se ha roto en mil pedazos, pero el despertador se ha parado. ¡Se ha ido y no va a volver! ¡NO VAN A VOLVER! Las lágrimas afloran en sus ojos, inundándole el rostro. Esto es demasiado para él.  No... no... no van a volver... Se pasa las manos por la cara, intentando limpiarse el agua salada y el sufrimiento. Pero en vano. No van a volver...

 

Cuando no le quedan más lágrimas que soltar, un temblor en su tripa le recuerda que lleva más de un día sin comer. Da igual... da igual... no merece la pena... ya no hay vida... El temblor se hace más intenso, recordándole al despertador. César se lo piensa un momento y decide levantarse a comer algo. No puedo golpearme la tripa para que se calle. Con paso lento y tambaleante se dirije a la cocina para abrir la nevera y llevarse a la boca lo primero que haya. En su camino, la pena le vuelve a atacar, pues todas las fotos y recuerdos de la casa para que lo miran. Todas las sonrisas enmarcadas, antes de felicidad, parece que se ríen de él. Se ríen de mí.

Tras comer algo y sentirse mejor, pasea la mirada por la cocina. Elisa está escrito en todas partes. Pero ella no está. No está. Y no va a volver. César respira hondo, evitando que la pena le hunda de nuevo. Apretnado los nudillos, piensa en voz alta. Está bien, César. Asúmelo. Vuelve a respirar hondo, tomando la tostadora y mirándose en el reflejo del metal. La mirada de un tío ojeroso, demacrado y lastimero se le clava en el alma. Estamos solos en el mundo. Hemos vuelto a empezar de nuevo.

Lentamente, deja la tostadora de vuelta en su sitio y vuelve a echar otro vistazo alrededor. El rostro de Elisa aparece en cada objeto, pero ahora ligeramente difuminado. Tengo que sacar todo esto de aquí. Tengo que echarla de aquí. O irme yo. Con paso más decidido sale de la cocina y se acerca al teléfono, marcando el número de Diego, su compañero en la ONG y, al menos para él, su único amigo de verdad en esta perra vida.

 

 

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18/01/2010, 17:47
Diego Corrales

Diego constesta con tono comprensivo. Hombre como amaneció?... No me diga que estuviste tomando de nuevo.

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18/01/2010, 20:30
César Vidal

Hola Diego... César le contesta sin reparar en sus palabras, yendo directo al motivo de la llamada. Necesito que vengas en cuanto puedas a casa, amigo... tengo que sacar todas sus cosas de aquí... todos sus recuerdos... Ujm Carraspea, tiene la voz algo agarrada por el alcohol y el no dormir. Ven pronto.

Notas de juego

Syb, supongo que si han pasado un par de meses desde que Elisa se marchó el estará ya enterado, ¿no?

Como le tenga que contar todo de nuevo al colega me hundo otra vez XD

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18/01/2010, 21:18
Diego Corrales

Ok... hasta que por fin lo dijiste. Dice el hombre serio. Llego en 15 minutos.

El hombre al poco tiempo llega a la casa, tiene una copia de la llave asi que entra directo. Hola Caesar, hermano se te ve muy mal... dice al oler el ambiente caliente y alcoholico.

Hare algo de café y comenzamos..

Abre las ventanas para ventilar la casa.

Esta es una casa muy grande, deberias pasarte a un apartamento cerca de Francisca y de mi...

Notas de juego

Lógico que sabe, han pasado dos meses.

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18/01/2010, 23:14
César Vidal

César saluda y da las gracias con profusión a Diego en cuanto aparece por la puerta. Gracias amigo, de verdad. El aspecto de César es terrible, aunque se había dado una ligera ducha mientras Diego iba para la casa. Los ojos rojos con ojeras bajo ellos, el pelo enmarañado, la barba de más de 3 días y una profunda expresión de pena.

Está bien, puedes hacer café. Mientras Diego calienta la cafetera, César se dedica a abrir todas las ventanas para ventilar. Necesito limpiar la casa de todo rastro suyo, amigo. Todo lo que hay aquí me recuerda a ella... y a Esperanza. Cuando César pronuncia el nombre de su hija, el dolor se palpa en el ambiente. Es su talón de Aquiles, el verdadero motivo de toda su desgracia. Que Elisa se haya marchado es algo que poco a poco, en estos dos meses, ha ido superando primero con odio y luego con aceptación. Pero no puede olvidar a la beba, víctima de este divorcio expréss. Jamás me conocerá... jamás podré vivir con ella. Las pocas lágrimas que le quedan ya dentro a César vuelven a aflorar, pero no se derrumba como antes. No pienso permitirlo... tengo que recuperarla como sea...

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18/01/2010, 23:38
Diego Corrales

Compañero, sabes que ya hemos hablado de esto, es normal que te sientas mal, pero me preocupa que estes tan mal... hay que levantase, seguir adelante. Dice el mientras se sienta tomando café. Se que no estas durmiendo y estas bebiendo mucho, y te recuerdo que no has perdido a la niña, ella podra visitarte, acuerdate lo que dijo el juez.

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19/01/2010, 12:50
César Vidal

César se sienta junto a Diego tras abrir todas las ventanas y toma el café que le ofrece. Por eso te he llamado Diego... para levantarme. Quiero sacar de esta casa todo lo que es suyo, todo lo que me reucerde a ella. Y empezar de nuevo. Sorbe un trago de café, que le aclara la garganta. Es cierto que he estado bebiendo... ¿pero qué iba a hacer si no? César le clava la mirada a Diego, empapada en pena. No están mis hermanos. Ni Elisa. Ni Esperanza. América es un país de mierda, pero volver a México sería peor. No había nada que me consolase, que me diese fuerzas. Bueno... sólo tú, pero no te puedo sacar de casa siempre, tú también tienes una familia a la que atender.

César da otro sorbo y se queda mirando el techo, pensando. Sé que podré ver a Esperanza... pero verla no es lo mismo que criarla. Era mi sol, mi alegría. La recompensa a tanto dolor en el pasado. Por un momento, las heridas de la espalda de Césarle duelen como si se reabriesen. Pero ya no está y hay que levantarse. Ya no queda nadie. Y por eso no va a quedar nada.

César apura el café y se pone en pié. ¿Te parece que empezemos por el salón mismo, bajando las cosas a la furgona?

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23/01/2010, 06:42
Diego Corrales

 

Pues saquemos todos esos recuerdos de aquí amigo, desconozco a Elisa, no parece la misma persona que conocí,  te da unos golpecitos amigables en la espalda deberíamos salir, hacer algo diferente... no se, tal vez sea bueno que conozcas otras mujeres... Sonríe. Pero por ahora, primero lo primero.. saquemos esto, se podría donar a la fundación, o botarlo, como lo desees.

De esa forma comienzan a sacar poco a poco las pertenencias de Elisa , y aunque hacerlo te causaba mucho dolor, cuando las cosas estaban en una caja sentías una sensación extraña.

 

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23/01/2010, 13:29
César Vidal

César asiente ante las palabras de su amigo y le mira con confidencialidad. Gracias. Empecemos por el salón.

La mañana se pasa rápida y a la vez lenta empaquetando todo el salón y cargando el coche. Una dualidad que también siente César en su interior: cada vez que toma un objeto entre las manos le asaltan múltiples recuerdos de su vida familiar, del Amor que sintió; pero en cuanto lo deposita en la caja siente cómo si una puerta se cerrase en su interior, llevándose esos recuerdos a su trastienda emocional. Al terminar la mañana, César tiene una sensación agridulce, mezcla del dolor por la destrucción de su familia y de la libertad que da saber que se empieza una etapa nueva.

Por ahora está bien, Diego. Gracias. César sonríe a su amigo, golpeándole la espalda como él le hiciese al empezar a empaquetar. Menos mal que me queda él...

Creo que lo mejor es llevarlo a la fundación, seguro que alguien de la un buen uso. Pero ahora démonos una ducha rápida y vayamos a comer. No sé tú pero yo tengo bastante hambre. César piensa por un momento y no recuerda cuando fue la última vez que comió en condiciones. ¿Hace una semana? ¿Dos? ¿Un mes?... tengo que rehacer mi vida cuanto antes... El rostro de Esperanza se dibuja por unos instantes en su mente. Por la beba... porque no vea a su padre como un hombre destruido... no... César Vidal no es así...

Antes de que Diego le conteste, pasea la mirada por todo el salón. La habitación está casi completamente desprovista de muebles, tan sólo la mesa con las silla, el sofá, la cadena, el televisor y algunos libros. Todo lo demás está en un maletero al pié de las escaleras, esperando a ser donado.

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25/01/2010, 18:39
Diego Corrales

Poco después de que terminan de sacar los recuerdos, puedes ver como la noche cae al fin. Diego sale con tigo  en el auto y te lleva a una zona central donde sirven todo tipo de comida latina. Amigo, no se que decirte, en realidad  se que puedes salir de esto... lo puedes hacer..

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25/01/2010, 18:39
Mesera

La mesera se acerca. Que van a pedir?

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25/01/2010, 21:08
César Vidal

Gracias Diego... César sonríe y golpea amistosamente el hombro de su colega, agradeciéndole que esté allí en un momento tan duro. Según se sientan en la mesa, una chica joven viene a preguntar por lo que van a pedir. César se encoge y mira a Diego. Pues la verdad no lo sé, pide tú que eres el que conoce el sitio. Luego se vuelve a la camarera y añade: Para beber traigame una cer... César se calla un momento, reflexionando. ...cola, mejor una cola. Light.

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27/01/2010, 05:55
Diego Corrales

La música suave te tranquiliza y esa noche hablas con Diego con el corazón, le comentas  sobre como Elisa cambio de un momento a otro, como sientes que has perdido valor como hombre, como padre, como ser humano...

 Debes sacar a la mujer de tu corazón, y buscar una forma de salir adelante, pero ¿cómo?. Diego finalmente te dice (después de varias horas de conversación)

Creo  que debes pensar en ti, he escuchado que en esos momentos de crisis una persona se debe permitir dar un regalo para salir adelante,  no se hermano, hacer algo que te guste, viajar,  tener un hobby, algo... te conozco y sé que siempre te ha gustado ayudar a otros, podrías buscar también ayudarte a ti mismo, no se, hacer algo que te relaje... ¿has pensado en algo?

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27/01/2010, 21:08
César Vidal

César se queda en silencio, pensando en las palabras de su amigo. Con las manos entrecruzadas y la mirada perdida, parece que observase detenidamente el plato de comida. Al cabo de un rato, sale de su ensimismamiento y contesta a Diego.

Tienes razón, hermano, hay algo que llevo postponiendo mucho tiempo... creo que debo volver a casa. A México. César le sonríe, es un plan que siempre ha querido hacer. Volver con su madre y sus hermanas, reencontrarse con antiguos amigos y familiares. Claro, con aquellos que no emigraron a USA cuando él montó la ONG. Sí, creo que voy a volver por un tiempo.

El trabajo ya es lo de menos, tengo el dinero y la nacionalidad. Cuando vuelva puedo buscar otra cosa. César piensa en todo aquello que dejaría atrás, haciendo una lista de tareas. La ONG va bien... y puedo delegar en Carmen, es muy eficiente. Y no creo que a tí te sea un inconveniente tenerme lejos por unos meses ¿no? César sonríe y le golpea en el hombro, aunque sigue haciendo la lista en su cabeza y el saber que la custodia de Esperanza aún está en juego se le hunde un poco en el corazón. Me conviene también alejarme de ella... si estoy todo el día pensando la beba será peor.

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27/01/2010, 23:08
Diego Corrales

Tras varias horas de conversación, Diego mira su reloj y dice: Mejor nos vamos, debo llegar a casa mi esposa debe estar frenética ¿te llevo ó caminas?. Tu casa queda a unas 3 calles caminando.

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28/01/2010, 00:05
César Vidal

César rechaza la oferta de Diego, no se sentiría cómodo: su amigo tiene que volver a casa que ya es tarde. Gracias pero no, prefiero ir andando y que me dé el aire... llevo mucho tiempo encerrado en casa. Además tu mujer te espera. Dicho esto y tras pedir y pagar la cuenta, César se levanta y se despide de su amigo. Gracias de nuevo... te volveré a llamar, porque aún quedan cosas por sacar. Pero de momento ha sido un logro.