Partida Rol por web

Que yo recuerde si, estábamos subiendo hacia la cueva de Akicth y cuando estuviera el populacho a salvo pensaba ir contigo y un grupo de "valerosos guerreros a por el resto" Pero el Jefe me ha dado una situación donde no apareces tu... y si estoy un poco descolocado, porque no se donde quedas tu entonces...:S

La comitiva real se dirige hacia las escaleras de la fortaleza natural de la montaña de Akich. Aquellas que costara varios días subir a los viajeros de la compañía de la corona de difuntos.

Al llegar a la mitad de la subida, dos guardias de la fortaleza subterránea salieron al paso de la comitiva encabezada por el rey goblin.

Mi dey, hemoz ezpedado zu llegada dezde que viedamoz el humo del zud.

Los guardias se dispusieron para escoltar al monarca y su séquito hasta la entrada de la puerta de Naa Taa.

 Kanys desmontó de su caballo y se dispuso a seguir al monarca hasta la puerta de Naa Taa, pero no le hacia demasiada ilusión ver a todos aquellos sucios goblins juntos, claro que no le quedaba más remedio que aguantarse. 

Drerick observo una vez mas aquellas LARGAS escaleras que daban la seguridad que el esperaba para sus mermados súbditos.

El pequeño Rey verde se afilo los colmillos con la lengua y tras un bostezo recordo algo importante.
-La invasion esun echo palpable tenemos que ponernos en guardia noche y dia. Donde esta Tuldar, creo recordar que lo mande hacia aqui antes de marchar nosotros de manera tan forzada. ¡AH! Y preparar a los hombres mas velocez nosotros no somos todos lo que hemos llegado el resto esta de camino, aquellos débiles que no se atrevían a seguir caminando. Iremos a recogerles en cuanto sepa quien esta ahora mismo al mando aqui.-Ordeno a ambos guardias que seguramente apenas sabrian... nada de nada.

Uno de los guardias al oír la orden del rey corrió escaleras arriba y preparó una partida de guargos para la salida en busca del resto. Antes de que la columna de viajeros de Prwnk llegara a las puertas de Naa Taa, los guargos habían salido hacia el noroeste.

Al llegar el grupo, a la cima vieron el explendor marchito de los goblins, allí estaba el Atdopmi, el primo estúpido del rey. El cual le recordó que era a él al que había enviado a Akich y a Tuldar lo envió al norte a las montañas de los enanos.

Drerick se llevo la mano a la cara al ver quien estaba al mando, resignado suspiro amargamente y saludo a ese amarillo goblin
-Bien, alguna novedad durante mi ausencia Atdopmi tengo prisa asi que se rapido.

El rey goblin miro a su alrededor observando el fondo.

 Kanys apenas abria la boca. No tenia nada que decir asi que dejaba que el silencio imperase. No obstante permanecía atento a todo cuanto se veia por el horizonte, ya que poco le importaban aquellos sucios y malolientes pielesverdes. 

¡Hola pdimo! - Saludo cortésmente Atdopmi. - No hay mucho de lo que infodmad, zolo hemoz tenido la vizita de algunos kadvudies, pero como cdeí nejod no llamad la atención, puez noz ezcondimoz zin dad zeñalez de vida. Noz coztó mucho puez ya zabe que noz hubieda encantado aniquilad a ezoz malditoz zalvajez.

Se paso su larga y huesuda mano por la cara y su nariz reboto en su ojo derecho. Bueno, eso le hubiera gustado de tener nariz, lo cual le recordó que carecia de ello y molesto escupio a los pies de su primo. Para luego recordar porque y para que estaba alli e intento no alarmarse demasiado.
-¡COMO! ¿Kadvudies por aqui? Venimos escapando de sus trucos, este humano a visto la masacre de lo que son capaces ellos y sus aliados. ¿Enterraron algo en estas tierras? zi es asil, donde. CUANTOX eran, CUANTO se quedaron y ¡Porque no les MATASTEIS nada mas verlos!-Si sin dudo supo guardar las apariencias.

¿Enteddad algo? - Se extraño el goblin amarillo. - Zi, unaz lanzaz, pedo laz tenemoz nozotdoz aquí en la padte de abajo de la cueva que no ze deddumbó.

Drerick abrio los ojos lo maximo que pudo se los restregó, le dolio y luego volvio a abrirlos.
-Por una vez has echo algo bien primo. Esas lanzas invocan a unas especies de fantasmas imbatibles así es como comienzan sus batallas, llevame hasta ellas y por el camino decidire que hacer con ese regalo. Por cierto ¿Cuantas son?-Apresuro al goblin amarillo a que le llevara al "sotano" empujandolo incluso.
-Vamos! vamos... no tengo to' el dia que ze piensa ezte...-En ese momento sus pensamientos se cruzaron con una imagen, y este era el isleño que por raro que le pareciera estaba callado demasiado callado.
-Mmmmm... Ven tu tambien, esto te incumbe tanto como a los demas. ¡Atdopmi camina!