Partida Rol por web

Ya un poco mas recuperado, espoleo mi caballo, y tras hacer una seña a Stred; me dirigo hacia Talgor.

Nos adelantaremos para explorar el camino, en caso de encontrar algo les avisaremos.

Me adelanto un buen tramo, quien podria sospechar de un par de mercaderes, en especial si traen los ojos bien abiertos.

Ojala su magestad entienda mi posicion, aun que que dificil es concentrarse. cuanda falta una parte de tu ser

Al ver como Magner y Stred se adelantan aumento mi vigilancia. Al fin y al cabo salvo dos extranjeros ahora mismo el emperador está a mi cargo. Y aunque empiezo a comprender que no necesita protección siempre es bueno estar ojo avizor

La tristeza que aborda la mirada de Magner logra que mi propia expresión se transforme en una ligera mueca de pena y pesar, pero lejos de desear agravar la situación, y sin pruebas para ello, guardo silencio, compartiendo tan solo un leve asentimiento de esperanza con Magner.

No es fácil atrapar a Kaa. Tarde o temprano aparecerá. Seguro.

Me repito, antes de centrarme en las palabra de Talgor, asintiendo nuevamente ante sus explicaciones, tras las cuales me pongo en marcha, siguiendo el ritmo del emperador.

Con una mirada bovina de agradecimiento hacia Magner por la confianza que deposita en mi, espoleo ligeramente mi montura para ponerme a su altura, aunque sin atreverme a dirigirle la palabra, ensimismado como está en sus pensamientos.

Los cuatro jinetes avanzan mientras ven alejarse a Magner y Stred en dirección oeste. Pronto los pierden de vista.

Al cabo de dos horas de recorrido los dos hombres ven acercarse a un grupo de comerciantes, en una carvana de varios carros tirados por bueyes. Al llegar a su altura saluda cortésmente.

Buenos días tengáis. - Se adelanta el que parece el jefe de la expedición. - ¿Venís de Prwnk? Hemos tenido noticias de un terrible ataque a la ciudad, hacia allí nos dirigimos y tal vez sea en vano.

El camino es cómodo y apacible.

Bueno, todo está absurdamente normal, la panza llena, el caballo comodo. ¡Ya solo me falta una concubina!

Bueno, entonces es ir, repartir, cojer lo que haya que cojer y volver, ¿No?

Me aburro, intento iniciar una combersación por puro aburrimiento.
Qué triste, ¿No?

Los 2 soldados lunares se adelantan para vigilar el camino que estamos tomando. Nos encontramos en una tierra que se encuentra bajo la amenaza conjunta de Kadvuries y Neths; y cualquier precaución que tomemos durante el camino será poca. Una vez se han perdido de vista, galopando hacia nos dirigimos el resto del grupo, Zalkar comienza a hablar. No parece que intente obtener ningún tipo de información; más bien parece molestarle el silencio de la comitiva.

-A grandes rasgos... es eso. Pero la ciudad de Hertet se encuentra rodeada de territorio Kadvurí, por lo que no será fácil llegar a ella.

Esa respuesta me divierte, yo nunca pedí que fuera fácil.
Lo fácil es para aquellos que no saben disfrutar de la vida

¿Buscas un reto? Espero que todo esto no sean fanfarronerías tuyas. Ya veremos cómo te comportas al llegar a tu destino...

Dirijo una sonrisa al bárbaro. No demuestra ningún tipo de simpatía, más bien se trata de una mezcla de incredulidad en sus palabras e ironía.

-Me refería a que no es tan sencillo como lo habías descrito antes.- Miro hacia delante, dando la impresión de haber zanjado la conversación, pero al momento me arrepiento y me vuelvo a dirigir a él -Y dinos Zalkar, ¿qué te impulsó a acudir a la Corte de Drerick y ofrecer tu ayuda?

Extraño, no creo que las noticias allan llegado tan rapido, pero veas que traman estos viajeros

Efectivamen, hubo un extraño atque por parte de  un grupo de salvaje, pero las tropas lo solucionaron todo.
Aquie entre nos, si no fuera por un embarque que tenemos que preparar nos quedariamos, ¡¡un buen negocio si señor!!!

A por cierto, no nos hemos presentado, yo soy Mattews el bardo.Jejeje, desearia serlo, pero como ven soy solo otro humilde comerciante

jajajaja

Este -señalando a Stred- es Tanner mi sobrino, un muchacho no tan habiles en los negocios como yo, pero su fuerza compesa su falta de tacto, y creame cunado le digo, que no hay mejor, cuando se trata de peleas de taberna, o de atrapar ladrones.

Pero por cierto señor, me gustaria saber que llevais, -guiñando un ojo- siempre podemos hacer algun negocio.

Y bueno, no creo que les caeria mal algun contacto en Prwn.

Escucho la conversación entre Zalkar y el emperador. La verdad es que el bárbaro me resulta divertido. Esperemos que no se le vaya la fuerza por la boca cuando llegue el momento

Oh, ¿este tio me ha hecho una pregunta muy directa o me lo parece a mi?, muy bien si tanto le apetece história história tendrá. Le miro y aparto mi mata de pelo de i cara.

Bien, mi história no es algo que suela contar pero, me has pillado de buen humor pillastre, que sepas que sólo contaré esta historia una vez así que ten las orejas bien abiertas, y tu(dirigiéndome al que se a acercado a escuchar) más de lo mismo.
Yo, Zalkar Deondeek, partí a ver otros lugares y conocer otras gentes por orden del chamán de mi tribu, no se que era lo que pretendía pero... bah, da igual. El caso es que estando yo en una taberna se armó un gran revuelo y cuando finalizó fui al palacio para atestiguar la buena fe de alguien que había hecho magia, una vez en palacio se armó una buena rebelión, por lo que nos tocó luchar, allí os conocí a vosotros, finalmente tras unas deliberaciones que hubieron y que poco me importaron, ya que no les "presté atención" me vi con vosotros. ¿Suficientemente claro?

No se si mis palabras le habrán hecho quedarse a gusto, así lo espero, pues no pienso repetir esa história más que a mi chamán.

Ah, pues ignoro si es pronto cuando nos enteramos ayer. - El hombnre parecía extrañado. - Una familia completa que había partido de Prwnk al iniciarse el ataque ayer, nos contó lo sucedido iban a Köpê, a casa de unos familiares, para refugiarse allí.

Entonces ¿la situación en Prwnk ya ha sido controlada? - Sonrió el comerciante. - Me dejási más tranquilo.

Al preguntarle por sus mercancías la cara se le iluminó, sin duda le parecía excelente empezar a negociar antes de llegar a su destino. Sacó una pequeña caja del interior de su carro, fabricada en metal con el escudo lunar en el interior. De las que suele emplear el emperador al mandar sus misivas.

Aquí tengo el inventario de todo lo que trasportamos y donde se encuentra dentro de cada carreta. - Se aclaró la voz. - ¿Estáis interesados en algo en particular que nos ahorre tiempo en buscar en la lista?

Tras la partida de Magner y Stred, y avanzando a la par del emperador Lunar, presto atención a las palabras que este comparte con el bárbaro, y más de una ocasión, escondo una divertida sonrisa ante la franqueza y altanería de este último.

Vaya, así que tenemos un nuevo héroe. - "Lo fácil es para aquellos que no saben disfrutar de la vida" - me digo a mi mismo, repitiendo las palabras de Zalkar en mi mente. - Supongo que su alta estima y esa fanfarronería será más comedida a medida que el peligro le enseñe que esto no es un juego. Pronto aprenderá que ser un héroe conlleva un precio, un precio que muy pocos toleran o pueden pagar.

Ya veo, Zalkar. Una historia corta pero clara. - intervengo, alzando mi odre en señal de brindis antes de beber de él. - Esperemos que puedas volverla a narrar en un futuro, y que de ser así, sea mucho más larga y con un final feliz.

Tío, ¿no estabas interesado en algo de equipo para comerciar, algunas armas, escudos, armaduras y cosas de ese tipo...? - pregunto, dirigiéndome a Magner, tratando sin conseguirlo de hacerlo como si fuera una pregunta inocente.

Curioso emblema el de esa caja. Tal vez tengan más equipo lunar que revenderle a su legítimo dueño...

por todos los dioses, ¿sois del imperio lunar?.
Bendito los ojos que en medio del camino comtemplan el escudo de la lejana patria.

Parece tan lejano el dia en que parti.....

Tras observar la imprudencia de Stred me volteo un poco encolerizado.

Pero muchaco, que cosas dices, claro por que tu nunca recorriste las tierras de nuestra patrai, a el espiritu de tu madre debe retorserse de la verguenza de ver como su unico hijo habla de forma tan vana, viendo el simbolo de sus padres. y pensar que pronto pensaba enseññarte aquellas tierras-uso de repente el recuerdo de mi amaba, para vertir unas cuantas lagrimas-Pero no es tu culpa hijo mio, soy yo el que no eh sabido educarte. Tu pobre madre...-Meneo la cabeza-
Pero basta ya de tanta  charla, ste no es el mejor lugar para ahblar de esas cosas.
hermano -dirigiendome al comerciante- mucho me complaseria comerciar con los bienes de mi antigua patria, disculpad al muchacho, aun es demasiado joven para valorar tales cosas, y mientras tenga comida caliente, y algopara entretenerse o mantener a raya a los bandidos no le preocupa nada

La expresión del hombre no para de cambiar dependiendo de quien hablara. Sin embargo al preguntarle por el imperio se apresuró a corregir.

Ah, no, no. Señores, no soy de Lunaria. - Se sonrojó. - Esta caja me la dió una bella mujer a cambio de un pasaje en uno de mis barcos, hace unos días. Me pidió que la guardase, pues algún día me la recompraría pagandome así el favor que al parecer la he hecho.