Partida Rol por web

Talgor dejó que su hijo retomara el aliento mientras envainaba la espada, cada vez su aprendizaje resultaba más fructífero, aunque ello le daba menos tiempo para enterarse de los asuntos diarios de su hijo, aunque eso a su hijo parecía importarle poco.

Cuando tengas un motivo para luchar, entonces no podré impedirte que alzes tu espada contra el causante de tu agravio, debes aprender que ser el mejor espadachín no sirve para alardear ante el enemigo, si no para defender lo más preciado en tu vida.

Un joven soldado entra en la sala del trono, donde Talgor departe con el príncipe.

Mi señor, las tropas han partido.

Que la suerte y el valor partan en su compañía. Talgor en realidad deseaba volver a combatir, y nada le hubiera gustado más que acompañar a sus hombres acompañado por su fiel servidor y amigo Magner, sin embargo el trono lo mantenía ocupado, y raro era el día que podía tomárselo como libre, además, las noticias de que el propio emperador partiera a la batalla podría preocupar a la plebe y causar el miedo y la confusión en el reino.

Magner se queda atonito antes las palabras del cortesano.. No puede creer la situacion. Pimero los problemas de la hermana del emperador y ahora esto.

Mierda,, y ahora que hacemos?? piensa para si, mientras observa la escena a su alrededor, intentando ver con claridad que es lo mejor que pueden hacer. Tras unos segundo de pausa, en un silencio sepulcran que nadie se atreve a romper, se dirige a Sellesh.

Bien, amigo,, mas problemas. El ejercito acaba de partir para ayudar a Jar El. ¿y que hacemos ahora?. Selles detenga al ejercito, a la espera de los nuevos acontecimientos. Tenemos que informar al emperador. Se que Jar El necesita ayuda pero no podemos enviar todo el ejercito alli si otras partes del reino necesitan de nuestra ayuda. Quiza sea bueno solicigtar la ayuda de nuestro hermano el Rey Goblin. Mantenga unos caballos y emisarios listos por si tenemos que enviarlos. Preparen tambien mi caballo y del emperador.

Tras ello acude a los aposentos de TAlgor para comunicarle las nuevas noticias y solicitar las nuevas ordenes al respecto

Llaman a la puerta de las dependencias de Talgor.

Es Magner, su capitán de ejército.

Sellesh abrió los ojos demostrando su sorpresa ante las palabras del cortesano. Eran muchos acontecimientos para un espacio de tiempo tan corto, y era poco probable que todo se tratara de una coincidencia. Luego escuchó las palabras de su capitán y tras dudar un instante habló con él antes de que se marchase

- El ejército enviado es una división. Tal vez podamos permitirnos prescindir de ellos, y realmente no podemos dejar que toda la zona norte esté sin protección. Creo que sería bueno confirmar si debemos detener las tropas. En todo caso prepararé un emisario con la orden, y nuestros mejores jinetes. Id a hablar con el emperador, yo me encargo de todo

Tras estas palabras, y siempre que Magner asienta, ordeno traer a nuestros mejores exploradores y preparar a algunos de los caballos mas rapidos, a fin de que podamos informar y ser informados de lo que está ocurriendo en el imperio

Luego miro al cortesano lunar
- Explicadme mas detalladamente la situación

Talgor escuchó como llamaban a la puerta, no solía ir nadie a darle noticias a sus dependencias si no era por boca de Lezmar, sin embargo la fuerza del puño que había golpeado la puerta era con diferencia mayor que la de Lezmar, así que la primera reacción del emperador fue sorpresa, aunque una vez se sobrepuso alzó la voz para que entrara quien quisiera que fuera el que había llamado.

Una vez entró Magner Talgor sonrió. Vaya, me parecía que ya habíais partido, ¿qué ocurre?

El rostro de Magner permanece serio y sombrio. No solo por las noticias sino por tener que importunar al emperador en sus propios aposentos. Pero al situacion lo requieria asi que con el valor que le caracteriza y con gesto solemne se dirige a Talgor.

Mi señor... lamento importunarle de esta forma... y en sus dependencias. Nos acaban de llegar nuevas noticas. Un emisario del conde de Safax nos indica de la posibilidad de una ataque en Nolsania, Señor. Por los visto se ha avistado un gran incendio n algunas de las islas. He detenido el avance de la division para su hermana señor.. y tenemos preparados emisarios para enviarlos y recabar toda la informacion posible. Creo que puede ser algo serio, señor.

Magern permece serio, y en silencio esperando la reaccion y las palabras de Talgor.

Mandaré detener las tropas, señor. Sin embargo, creo que a Jar-Eel estas tropas le harían mucha falta.

Raudo, Stred parte hacia la puerta, para montar en su caballo y partir a la búsqueda de la división.

No tarda en alcanzar a la infantería. Para comunicar la orden del capitán Magner.

Un miliciano acercándose a Sellesh, pide permiso para hablar.

Sellesh, la milicia puede defender la ciudad, estamos mal entrenados en campo abierto, pero para defender la ciudad en caso de urgencia, nos bastamos.

Parece dudar un instante.

Dígaselo al emperador. Tal vez con media división en l aciudad nos podamos apañar.

Argos se quedó pensativo ante las nuevas, debía elegir entre reforzar las fuerzas que comandaba su hermana o atender a los rumores, la decisión estaba clara. Magner, creo que es más importante atender los asuntos que nos corresponde antes que meros rumores, la división seguirá avanzando en ayuda de mi hermana, sin embargo, sería una imprudencia no investigar las nuevas noticias, así que designa a un buen oficial para la división, tú y dos de tus mejores hombres partiréis conmigo a ver al conde Safax, iremos como mercenarios al servicio de Talgor de Lunaria, y una vez lleguemos ante el mismo Safax delataremos nuestra verdadera identidad.

En realidad Talgor cometía una estupidez, dejar el reino, aunque aquellas preocupantes noticias eran la excusa perfecta para tener que ir él mismo a investigar. Rápido, preparadlo todo para nuestra partida, yo debo delegar mis obligaciones a la emperatriz.

- El capitán ha dado una orden, Glanor. No obstante no hay todavia una decisión definitiva - dicho esto confirmo que los distintos emisarios están preparados, y reviso los caballos elegidos.

Al hablar el miliciano asiento con la cabeza
- Vuestras palabras os honran, y honran a la milicia. Las tendré en cuenta

Cuando todo está preparado, doy la orden a uno de los suboficiales que mas de confianza me resulten y marcho para hablar con el capitán y con el emperador

Una llamada en la puerta suena, al abrirse, Sellesh, espera que den permiso para entrar en las dependencias del emperador.

Magner escucha con atencion las palabras del emperador.. y tras reflexionar unos breves segundos asiente dignamente. Sin duda es lo correcto. Ya tenia a sus hombres en mente... pero algo le dejaba intranquilo. Dejar una division al mando de un oficial no se si era buena idea. Pero quien era el para cuestionar sus ordenes..

YA tengo esos hombres mi señor, Sellesh y Strend nos acompañaran. Son los mejores hombres del ejercito. Lo que me inquieta es dejar la division al mando de un oficial sin mucha experiencia en combte señor. pero estoy seguro que cumplira con su cometido y le llevara la ayuda a Jar El.

Justo en ese momento suena la puerta..

El nuevo soldado llamó a la puerta para entrar, aunque aún estaba abierta y podía escuchar la conversación, por lo que Talgor no lo iba a dejar entrar, ese lugar era solo para el emperador y sus allegados. Magner, ese oficial solo tendrá que guiar a las tropas hasta el encuentro de Jar-Eel, una vez reunidas sera ella quien las comande, y ahora date prisa, no podemos perder más tiempo, llama a esos dos hombres, los conoceré en cuanto los tenga delante.