Partida Rol por web

El guardia parece relajarse un poco. Mandando bajar la lanza a su compañero.

¿En que unidad serviste? Yo estuve en Tapürn destinado durante la revuelta de Jar-Eel.

- Serví en la unidad del capitán Magner la mayor parte del tiempo, mas tarde fui enviado a la unidad de Jar-El, una vez esta volvió a la razón tras el fin del hechizo que la dominaba

Eso os honra. - Apartándose ya a un lado el soldado pregunta. - ¿Vuestro nombre compañero?

Una vez pasan el control, la ciudad se abre ante ellos. Es un cúmulo de casas apiñadas y una línea costera de litoral atestada de barcos mercantes, pasajeros y guardiamarinas, que comerciaban, transportaban o simplemente hablaban.

El palacio del Conde de Saxfa, quedaba al final del puerto sobre una leve loma, que controlaba el puerto y la ciudad.

El trecho entre su posición y el palacio era de unos 1000 metros, atestados de puestos de comida, telas y todo tipo de productos vendibles. Algunos vendedores a voz en grito saltaban sobre los viajeros clamando sus sensacionales ofertas, gritando a los cuatro vientos sus excelencias.

Llegáis hasta las puertas del palacio. Allí otros cuatro guardias protegen la entrada.

No se puede pasar al palacio sin salvo conducto. - Le detiene educadamente. - El Conde no recibe a nadie sin cita previa.

- Por supuesto, y mis clientes deben intentar vender sus productos. De todas maneras, ¿podrías indicarme una buena posada para pasar la noche, y el método para pedir cita con el conde? Así es algo que ya no tengo que preguntar compañero - digo con una sonrisa

Es un buen soldado pensaba para si MAgner mientras su mejor oficial se encargaba de la situacion. LA verdad es que esta situacion es un poco extraña.. El propio emperador lunar, sin ser reconocido y tratado como cualquier otro... si este soldado lo supiese, sin duda alguna acabaria en un calabozo.. pero por todos los dioses.. que buen trabajo estan haciendo. Sin duda alguna son un verdaderos soldados lunares.

Mientras Sellesh continua con su papel..Magner permanece cerca de Argos, observando todo cuanto acontece, y preparado para cualquier imprevisto.. Aunque la expedicion es un secreto.. es posible que alguien pueda reconocer a cualquier de los cuatros y sobre todo al emperador..

No puedo evitar mirar a Sellesh con admiración. Se ha manejado con gran desenvoltura tanto en la puerta como a la entrada del palacio.

Sin duda ha sido mejor permanecer en silencio. No hubiera sabido qué decir y quizá nos habría puesto en una situación complicada a todos - pienso para mi, mientras vigilo con atención a un lado y al otro - Hasta ahora está resultando todo bien..., aunque tanta gente agolpada me agobia un poco, prefiero los espacios abiertos a la ciudad.

Ya basta de encubrimiento. Hemos llegado donde queríamos. - Dijo Talgor descubriendose la capucha. - Soy Talgor de Lunaria. Llevadme ante el Conde. Rápido.

Uno de los guardias sacó una moneda de su bolsa, la miró un instante y entornó la cabeza para buscar el perfil del emperador. Tras unos segundos se arrodilló derrotado.

Su majestad, bienvenido a Saxfa. Ayer recibimos noticias de su mal estado de salud. El Conde está en su sala de juntas.

Los guardias se apartaron dejando entrar a los soldados ya desenmascarados.

Los cuatr jinetes pasaron por los pasadizos de bello palacio hasta llegar a una zona prohibida para las monturas. Allí continuaron a pie.

Al llegar a la puerta doble al final de unas escaleras, los criados abrieron las puertas con solemnidad.

Con una reverencia un elegante hombre se arrodilló ante Talgor.

Es un honor tenerle en nuestro humilde puerto. Pero ¿no entiendo el engaño de su enfermedad?

Pareció dudar unos instantes de continuar.

Acaso... ¿Dudáis de mi lealtad?

Con el cuerpo en tensión, miro vigilante a un lado y a otro, con la mano en la guarda de mi espada. Al bajar del caballo me he colocado el escudo. En realidad estaba un poco incómodo con el disfraz, me siento mejor con el rojo uniforme lunar.

¿Será siempre así el mundo de los poderosos? - me pregunto al ver la reacción del noble - El Conde ocupa esa posición por la confianza que le merece a nuestro emperador, y sin embargo se le nota temeroso e inseguro. No me gusta, permaneceré alerta, y si alguien se acerca a Talgor sin un buen motivo me interpondré primero y preguntaré después. Este viaje sin duda es arriesgado para mi señor...

Magner se situa rapidamente junto al emperador siempre unos pasos por detras. La verdad es que no sabia muy bien que hacer en estas situaciones entre la nobleza. No sabia si una intervencion de el o de sus oficiales seria protocolaria. Ademas el Conde Safax, como corresponde se dirige unicamente al emperador y a menos que este de su permiso,, no estaria bien visto participar de la conversacion. Quien es Magner para informar a Safax de lo motivos de la expedicion?? Estando Talgor, lo mejor es que el se exprese y solo cuando el considere oportuno entrar en la conversacion....

Eso se le lleva a mirar a Sellesh y a Strend.. con la esperanza de que tambien sepan como actuar.. Aunque a Magner no le quedaba duda de ello.

Sellesh era un guerrero. Así que hacía lo que debía en esta situación con gente importante. Estar al margen, esperando a que el emperador o Magner le indicaran qué acer. Mientras observaba a su alrededor, a fin de poder descubrir una amenaza, si es que existía, antes que se produjera

Notando la mirada de Magner, relajo un poco la tensión de mi cuerpo.

No parece haber por el momento motivo de preocupación - pienso retrocediendo unos centímetros aprovechando el cambio del peso de una pierna a otra y retirando la mano de la guarda de la espada - Sellesh y Magner parecen relajados. Sin embargo, no conviene perder la concentración...

No tengo motivos, Conde, para dudar de tí, pero no puedo decir lo mismo de los viajeros de estas tierras. - Talgor hizo una breve pausa mirando a sus encriptados asesores de viaje. - Hemos recibido noticias de un incendio en las islas del sur de Górnoran. Quería saber que hay de cirto en ese rumor o certeza.

El emisario os lo envié yo, con la certeza de ciertas las informaciones que me llegaron de ultramar por varios barcos, que hablaban de una inmensa columna de humo que partía de Nolsania Mayor o tal vez Menor.La distancia lo hacía indescifrable.

El Conde haciendo un gesto con las manos y dando dos palmadas, hizo que todos sus criados tomaran una repentina vida ágil.

Os quedaréis a cenar y seréis mis invitados.

En breve la mesa fue puesta y las sillas clocadas dejando, como marcaba el protocolo, al emperador presidiendo la mesa y al Conde a su derecha. La izquierda sería para Magner y el resto de las 6 sillas serían ocupadas por Sellesh, Stred y los principales caballeros de Saxfa.

Una vez se hubo sentado, el Conde preguntó a Talgor.

Magestad, ¿Cómo va la campaña contra los kadvuries? He sabido que su hermana perseguía a una de sus partidas hacia el norte. He estado preparando a la milicia de la ciudad, por si el empreador llamaba a filas a los pocos soldados regulares con los que contamos.

Al oir la comida a Magner se le planto una sonrisa en la cara.. la verdad es que estaba un poco hambriento.. pero el protoloclo manda y tenia que ser frugal. Tras la preparacion de la mesa el capitan espero pacientemente de pie erguido solemnemente esperando a que el Emperador y despues el Conde de Safax, se sentasen en sus respectivas sillas.

Una vez sentados Magner se dispuso a ocupar su puesto y a esperar la comida.. que por supuesto no probaria hasta que ambos lo hubiesen hecho, claro esta tras el catador por si hubiera venenos.

MAgner siguo la tonica general de estos protocolos... sin intentar destacar demasiado y con los modales correctos y protocolarios de todo soldado lunar. Mientras su emperador y el conde hablaban Magner inspecionaba a los oficiales del conde, esudiandoles como buen soldado detenidamente todos y cada uno de sus movimientos. Claro esta que el conde debe obediencia al emperador pero de traidores esta el mundo escrito.

Una vez sentado, el emperador hizo un gesto para permitir a los suyos hablar con libertad.

Creo que los que mejor le pueden detallar las campañas son los hombres de Jar-Eel, pero aquí hemos venido a saber de lo ocurrido en Nolsania.