Partida Rol por web

Estaba viendo la escena sin demasiado interés, pero pensaba rápidamente en las opciones que teníamos. Necesitábamos un portátil y una conexión. Tenia sin duda en mi casa pero sabia que ir ahí implicaría peligros, en mi tarjeta de crédito había dinero suficiente para comprar un par de portátiles muy buenos si hacia falta. Es lo que tiene vivir solo y acampar en la universidad varios días seguidos. El sofá del despacho resultaba cómodo cuando uno se caía del sueño.

Veamos podemos ir a comprar un portátil, respecto a la línea de internet… Se me ocurre que podríamos ir a la biblioteca general. Tienen una buena conexión que yo sepa. También podríamos… - Mire el edificio, sabia como llegar hasta el apartamento. Mi compañero tenia portátil y buena conexión. Pero aun recordaba lo que me paso cuando intente abrir la puerta del lugar del crimen anterior. – no mejor no. Veamos supongo que de momento deberíamos ir a por el portátil. Había un centro comercial aquí cerca, tu misma podrás elegir. Supongo que leerás los pensamientos de estos, mira a ver si hay haya importante en la escena del crimen.

Le dije mientras observada el lugar.

La doctora negó con la cabeza a tu pregunta, parece que ya se había encargado de eso.

- No, a parte de que encontraron el esqueleto sin nada sobre los huesos, nada. - Responde demasiado sinceramente, aunque luego se da cuenta de que era tu amigo y se muerde el labio inferior a modo de acabar de darse cuenta de su poca delicadeza. - Perdona no debí haber sido tan brusca.

No tardasteis en llegar al centro comercial y en comprar el portátil. Por lo demás, os dais cuenta de que no hace falta que vayais a ninguna parte ya que con la red del centro comercial, con la privada, no la pública es más que suficiente. Os metéis en una cafetería y después de como dos horas y unos cuantos miles de cafés entre ambos, parece que Emma ha encontrado lo que busca, aunque no ha parado de exclamar frases de sorpresa desde hace unos minutos.

- He encontrado desde dónde te han mandado los mensajes y los mails, pero o ha sido alguien muy bueno o hay alguien viviendo en un satélite de comunicaciones estadounidense.. No sé, si se hubiera conectado alguien lo podría localizar, pero es como si tuviera vía libre para hacer lo que quiera.. no entiendo nada..

Me rasque la barbilla, si era bueno. Seguramente dominara la tecnología. Era poco probable que viviera ahí arriba sin duda. Di por hecho que me leía la mente Emma. Ahora estaba pensando en que hacer, teníamos la pista pero aun quedaba tiempo. Necesitábamos refugiarnos un tiempo en algún sitio que fuera desconocido. No se me ocurría nada así que mire a Emma, pero si ella sabia donde podíamos ir. Pero en los siguientes instantes lo lamente, pues obviamente diría de ir a la D.C.M. cosa que yo no quería. Además era poco probable que luego nos dejasen salir para investigar el lugar de encuentro. De momento iba a pedirme otro café, aquí podíamos permitirnos tomarnos un tiempo.

Emma esperó tu regreso sentada aún delante del ordenador, mientras tu te levantas para pedir otro café. Cuando te acercaste a ella te miró unos instantes, como pensando, la verdad es que parecía estar intentando descubrir qué hacer, aunque después de lo que había pasado ya, seguir respirando ya era bastante.

- Puedo hacer alguna operación a través de internet, así que ahora con el portátil vuelvo a tener solvencia, ya he solicitado todas mis tarjetas de todos lados creo.. - Dice la mujer cambiando totalmente su expresión por una como triunfal. - Mañana ya volveré a tenerlo todo en regla.. Lo que tenemos que decidir es dónde vamos a pasar este par de días, porque ya sé que no quieres ir a la D.C.M..

Estaba pensando en opciones que teníamos, podríamos irnos a un hotel. No demasiado cantoso y pasar lo que quedaba ahí, era una alternativa. Era poco probable que supieran donde estamos si nos íbamos a las afueras. La mire y considere si aceptaría pasar dos días conmigo a solas, luego puse media sonrisa.

Pues podríamos ir a algún hotel, tengo dinero para pagarlo yo así que luego podrías ir a por tus tarjetas. Para cenar pedimos algo y ya esta, cuanto menos salgamos mejor. Luego iríamos al lugar indicado, que te parece?

Emma te miró unos instantes y luego se encogió de hombros mientras hizo un gesto de asentimiento.

- Creo que de todas formas necesitaba un lugar para dormir ahora que me he quedado sin casa, pero no voy a dejar que lo pagues todo..

Volvió a teclear en el ordenador y a los pocos minutos volvió a continuar hablando.

- Algo bueno tenía que tener el poder recordar muchos detalles, y una de esas cosas es que me sé hasta los números de todas mis tarjetas, que es lo único que me hace falta para hacer pagos por internet. Creo que me he aprendido el número de la tuya sólo con verla cuando la has sacado.. - Bromeó, aunque casi estabas convencido de que había sido capaz de haberlo hecho, sin duda. - Ahora tengo unas dudas. ¿ dos habitaciones? ¿ una? ¿ dos camas separadas? ¿una?

En la cara de la mujer se pudo apreciar su perspicacia, claramente estaba preguntando si dormirías con ella o no, o más bien, si querías hacerlo o no, aunque de una forma tan racional que hacía que hasta te sorprendieras.

La mire con media sonrisa, desde luego era una pregunta trampa. La verdad es que me había agradado bastante su compañía y por que no disfrutarla mientras podíamos. En el instituto mi profesor no paraba de repetir Carpe Diem.

Bueno desde luego no tenemos que gastar demasiado dinero, o nos quedaremos pobres. La opción mas barata es una cama matrimonial, verdad? – Le dije con tono levemente burlón, sabiendo que ella entendería mi sarcasmo – Y lo de mi tarjeta, espero que el día de mañana no me lleguen 5 vestidos a mi cuenta, casualmente. Pero si pasa ya sabría a quien echarle la bronca, supongo – rio levemente mientras me termino el café.

Bueno deberíamos ir ahí, supongo que estar así en publico tampoco nos beneficia demasiado. Pero esta vez nada de super velocidad o vamos volando o vamos en coche. –Le decía mientras me levantaba y le ofrecía la mano para que se cogiera.

La doctora te siguió el juego de palabras, aunque no pudo evitar que una sonrisa se escapara de sus labios, aunque muy fugazmente.

- Al menos espero que no des demasiadas vueltas cuando duermes.. - Dijo para volver a teclear unos instantes y luego apagar el portátil. - Vale, nada de correr. El hotel está en las afueras, que era el que más disponibilidad tenía por lo que habrá menos gente. Tan sólo tenían una habitación ocupada..

La idea al menos había sido buena, cuanta menos gente hubiera, menos peligro de que nadie supiera que estabáis allí.

- Podemos ir como quieras.. pero si me vas a llevar volando, por favor agárrame bien..

Después de ver donde estaba el hotel ya sabia a donde ir así que no había problema. No seria muy desagradable pasar dos días con ella en el hotel desde luego. Veía que seguía el juego, así que por que no complacerla…

Bueno cuando duerma no se, pero despierto algunas vueltas daremos supongo… - Decía guiñando un ojo. La verdad es que aun estaba algo perdido en lo respecto a esta “relación” – Tranquila, te sujetare lo mas fuerte que pueda.

La doctora te miró con una sonrisa de esas extrañas que tan sólo la habías visto poner a ella, pero no respondió ya que parecía que todo estaba dicho, al menos, no se la había ocurrido nada más que poder aportar.

No tardastéis demasiado en llegar al hotel, aunque tuviste que volar bastante despacio, debido al peso de la doctora, que aunque no era mucho, no era lo mismo que volar solo como estabas acostumbrado, la cosa requería más dedicación y mimo si no querías dejarla caer en cualquier momento. No era un hotel demasiado grande, aunque contaba con cuatro estrellas y por dentro, era una especie de palacio decorado con esmero rememorando la época victoriana.

Parece que Emma se había cubierto las espaldas e incluso había adquirido la suite, donde una pareja llamaría bastante menos la atención que en cualquier otro lado. De todas formas, en el fondo había cogido lo que la había dado la gana.

La habitación era cuanto menos llamativa, aunque quizás resultaba algo cargante. De lo malo malo, contaba hasta con jacuzzi así que al menos la espera resultaría más como unas vacaciones y menos como un suplicio.

La doctora se dejó caer sobre el sofá en cuanto os quedastéis solos y suspiró.

- No es mi casa, pero al menos aquí estaremos cómodos..

Echo una mirada a lo que ella consideraba como un hotel de las afueras y sonrió, desde luego teníamos un concepto muy diferente sobre ello. Me quieto la chaqueta y la corbata y las dejo sobre el respaldo de una silla. No teníamos porque pasarlo mal estos dos días. Y desde luego por lo que se ve, no sin lujos.

Me acerco al pie del sofá sin sentarme y la miro con media sonrisa. Ahora había tiempo para que me explicara lo de que iba a ser mi jefa, y por lo que se ve también, me conocía ya.

Entonces señorita Jules, le agrada su futuro empleado, al que parece que conoció algo mas a fondo – digo tratando de imitar la voz del rector – me parece que debió de decirle que le conoce cuando le vio, no cree usted? – ahora sonrió mas ampliamente pero no sin cierto toque burlón.

Emma te miró seria durante unos instantes, pero en seguida se echó a reir sobre tu ocurrencia. La verdad es que hasta tú mismo estabas empezando a notar un cambio en tu forma de actuar, aunque quizás sólo fuera con ella..

- No voy a ser tu jefa. Creo que ya me han ofrecido el puesto como seis veces y ya les he dicho seis veces que no, pero si te hace ilusión eso de montártelo con tu jefa quizás podría aceptar.. - La doctora te miró mientras te guiñaba un ojo, dándote a entender que estaba bromeando. - Ahora en serio, no creo que te gustara tenerme como jefa, sobre todo si en algún momento tengo que llevarte la contraria.. creo que acabarías también enfadado conmigo..

La doctora se encogió de hombros, pero sabías que no andaba demasiado desencaminada en lo que estaba diciendo. Seguramente no te gustaría que la persona que te acompañara en la cama fuera luego la misma que te diría que estabas aciendo algo mal o de formas no adecuadas.

Bueno bueno, podría ser pero esa no es la cuestión. Pido la cena en un rato, mientras si quieres buscar algo mas a ver si consigues encontrar algún retaco de información. – le decía mientras señalaba al portátil y me sentaba a su lado acomodándome en el sofá. – seguramente sea alguien con empatía tecnológica, no conocí a nadie así pero se que hay algunos.

No sabia realmente que hacer, hace tiempo que podía estar desocupado. Mire a Emma con media sonrisa y luego mire la habitación, aun me sorprendía lo que para ella era una cosa si lujo, yo que me conformaba con un motel con una cama doble…

La doctora miró el portátil y luego te miró soltando un suspiro. Parecía que lo que menos la apetecía en esos momentos era pegarse de nuevo al portátil, pero acabó cogiéndolo y encendiéndolo.

- No creo que pueda averiguar nada más.. - dijo mirando a la pantalla con cara de fastidio - pero si me lo pides así trataré de hacer algo más..

En seguida la habitación se quedó sumida en el silencio, tan sólo escuchándose el suave teclear de Emma, ahora absorta en la tarea que se traía entre manos. Tras un cuarto de hora así estabas comenzando incluso a tener sueño, ya que de la boca de la doctora no salió ni una palabra.

No parecía haber cogido el portátil con muchas ganas, pero lo había hecho cuando se lo habías pedido, quizás, sólo lo hacía por eso..

Me quite los zapatos y me recosté sobre el sofá con media sonrisa viéndola trabajar. Pensaba mientras que al menos no era mi jefa, no seria demasiado correcto que ella trabajase y yo estuviese aquí tirado sin hacer nada. Pero bueno, yo no era demasiado bueno con ordenadores y seguramente me hiciese trabajar de otra manera. Habiendo pensado esto recordé que leía el pensamiento de golpe y la mire con cara de culpabilidad del gato de Shrek sin saber si se entero o no.

Ves algo o lo mismo de antes? Es que me resulta bastante curioso que nos ayude alguien. Que yo sepa no conozco a nadie que quisiese hacerlo o fuera lo bastante poderoso para poder hacerlo.

Te quedó totalmente claro que en aquel momento no te estaba leyendo la mente, que no lo hacía siempre, ya que seguramente de haberlo hecho ahora se estaría riendo a carcajadas debido a tus cavilaciones sobre si te lee los pensamientos o no te los lee. Contra todo pronóstico, seguía con la cabeza metida en el portátil, mientras se mordía el labio inferior, como si eso la sirviera para concentrarse de alguna manera.

Tus palabras la hicieron levantar la cabeza y tras suspirar, dejó de teclear y aparto el portátil de su cara.

- Nada. Es como si lo hubiera hecho un jodido fantasma o se hubiera hecho sólo, no encuentro la forma.. - Se la veía bastante frustrada, claramente, muy poco acostumbrada a que no le saliera lo que intentaba hacer, sobre todo en cuanto a un ordenador se trataba.

Dejó el portátil a parte, dándose por vencida y frotando sus ojos, algo doloridos por haber permanecido casi sin parpadear mirando a la pantalla.

- Lo siento.. - dijo mirándote de tal modo que parecía sentirse bastante mal por no haber encontrado nada.

La mire con una sonrisa desde el sofa, al fin y al cabo no leyo mi pensamiento en aquel momento. No sabia que ibamos a hacer estos dos dias, pero no se por que pensaba que iba a pasarmelo bien. Hace tiempo que no perdia 2 dias de mi vida sin investigar ni experimentar. Pero sin duda esto tambien seria productivo.

La volvi a mirar y di dos golpes al sofac - bueno no te preocupes ven aqui y descansa un rato... Basta de trabajar. Al menos por el momento - añadi con un tono burlon. No sabia por que decia aquello, no era nada propio de mi. Resultaba hasta embarazoso...

Emma asintió y tras unos instantes, se acercó a ti, al lugar que le estabas señalando en el sofá, aunque tuvo que expresarse a su manera, como siempre:

- No sé si voy a saber estar dos días sin hacer nada.. - Dijo mirámdote con una sonrisa que claramente acompañaba sus palabras. - Supongo que no tenemos mucho más remedio que descansar..

Parecía un poco incómoda ahora, como si no supiera qué hacer con tu cercanía, aunque se te había quedado mirando, parecía estar pensando en alguna cosa.

- ¿ Has pedido ya la cena? ¿ Crees que nos dará tiempo a probar el jacuzzi antes de que llegue?

Su sonrisa se volvió pícara y sus mejillas se tiñeron levemente de rojo. Sin duda, debía ser eso lo que estaba pensando cuando se ha sentado a tu lado.

Pero por dios! Encima hay un jacuzzi. Enserio Emma como esto siga así me darás mas miedo que nuestros perseguidores. Eres mas derrochadora que un niño en una tienda de chucherías – le dije con media sonrisa a tono de reproche mientras me levantaba y me desabrochaba la camisa – pero… tenemos un problema sabes?

Le dije con una sonrisa a su lado mientras me quitaba el cinturón – y no se me ocurre ninguna solución a este problema, a no ser que encima seas adivina y nos hayas traído los bañadores… - le decía sabiendo lo que iba a decir y me resultaba muy gracioso. Ella era mas tímida que yo.

Deje mis pantalones doblados sobre la silla y sin esperarla me fui al jacuzzi y ahí me quite los calzoncillos y me metí en el agua caliente que ya me esperaba.

Emma se quedó unos momentos mirándote, como queriendo averiguar de qué problema hablabas, y se echó a reir cuando le comentaste a qué te referías. Se te quedó mirando mientras ibas al baño y te respondió aún desde el sofá.

- ¿ Desde cuando se mete uno al jacuzzi con un bañador? - Parecía divertida a la vez que cortada, pero justo antes de que entraras por la puerta de aquel enorme baño, que era más grande que tu propia habitación de casa, viste como se levantaba.

No tardó en llegar al baño, aunque lo hizo en ropa interior, ropa que por cierto, no la duró demasiado puesta, ya que con las mejillas rojas se quitó la ropa y se metió contigo en el agua aunque sentándose cerca tuyo, sin llegar a tocarte.

- Esto es lo mejor del mundo... - Dijo no tardando demasiado mientras sentía las cálidas burbujas y chorros de agua por su cuerpo. - Me vas a decir que esto no ha sido una buena idea ¿ no?