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Nothgoth - Memento Mori

Capítulo 2: La Guerrera

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11/09/2015, 17:05
Director

El suave traqueteo del carruaje no era suficiente para distraer a los pensamientos de Erina. 

Tras aquella noche Erina fue consciente de que algo iba mal, algo se movía en las sombras del mundo que la rodeaba pero ella no tenía pista alguna para encontrarlo. Nadie encontró ni rastro del enmascarado que asesinó a Gimeo, y las ideas sobre su identidad no estaban claras. Algunos dijeron que podría tratarse del propio Juez Romeo, aunque si se tuviera que creer lo que había dicho Gimeo, ni siquiera la identidad de ese hombre estaba clara. Otros propusieron que podría tratarse de cualquier persona del pueblo tratando de tomarse la justicia por su mano. Pero en cuanto la intención de asesinarlo sólo se presentaban dos opciones, la venganza o que alguien quisiera acallarlo. Y en la cabeza de Erina y su grupo la segunda opción parecía más obvia. 

En todo caso, con Gimeo muerto el grupo ya no pintaba nada en ese lugar y era evidente de que no eran bienvenidos tras su intervención en la Iglesia, por lo que se marcharon a la mañana siguiente. Por lo que les contó Johnny antes de marchar, el grupo pudo enterarse de que el portavoz de la Iglesia había sido elegido en una reunión (A la que solo asistieron los miembros del pueblo) como el líder provisional de Sandswaid. Aquello no iba a gustar a los Altos Sacerdotes, pero estaba claro que en ese lugar pasaría tiempo antes de que dejaran entrar a otros Sacerdote o a otro Juez. 

Tal y como estaba planeado, el grupo llegó a Seabirth al cabo de un par de días, donde se hospedaban los miembros de la Casa Kihninwater. Allí informaron de los sucedido en Sandswaid a Lady Sophia y su hermana, las líderes de ese lugar, pero para sorpresa del grupo la noticia no las pilló totalmente desprevenidas. En las últimas semanas, en otros pueblos cercanos a la costa se habían ocasionado conflictos parecidos y la Iglesia ya se estaba planteando la necesidad imperiosa de intervenir. Nadie sabía que los motivaba, y a primera vista no estaban relacionados, pero los Altos Sacerdotes ya comenzaban a sospechar que algo no iba bien. 

En Seabirth pasaron un par de días, esperando introducciones de los Altos Sacerdotes, hasta que los mismos les encomendaron al grupo que siguieran con su tarea principal. Aún no había ocurrido nada tras los incidentes en los pueblos, mientras que los Golems ya estaban campando a sus anchas, cada vez más cerca de las tierras de Kihn. La razón tras el comportamiento de los Golem era una prioridad, por lo que el grupo continuó con su viaje. 

Así pues, tras una semana de camino estaban en las tierras de los Kihninstone. El ambiente que los rodeaba no había cambiado, el tiempo había sido bueno y el paisaje ofrecía maravillas aquí y allá... Pero todos los miembros de la comitiva estaban ofuscados en sus pensamientos. Por suerte para ellos, ya no era necesario ni que se esforzaran en cabalgar. El señor de la Casa Kihninstone, Lord Alfred, consciente de la llegada del grupo, había hecho preparar unos carruajes. Ellos los tuvieron que aceptar a regañadientes, pero no pusieron muchas pegas, estaban agotados después de tantos días de viaje.

Erina viajaba en un carruaje solo con Samantha. La misma había intentado animarla en varias ocasiones con comentarios sobre el paisaje, pero Erina no podía dejar de pensar que hacían mal dejando atrás los problemas que habían presenciado. Al final Samantha se había rendido, y ahora mirada aburrida por la ventana. 

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14/09/2015, 12:30
Erina Goldspark

Erina se mantuvo preocupada durante la gran parte del viaje. Su mente estaba ofuscada con miles de ideas: ¿Realmente había hecho un buen trabajo? Está orgullosa de las palizas que repartió, pero a la hora de hablar la lió bastante. Ahí debería haber hablado una persona normal, no una fanática con tendencias de inquisidora con ella, alguien que no sabía proyectar su voz, hacerse escuchar y que no paraba de demostrar nerviosismo en sus palabras.

La presencia del asesino y el hecho de que un pueblo se estaba rebelando de cierta manera contra su religión la dejó muy preocupada. ¡Eso es herejía! Pero habían sufrido tanto que no sabía si tenía que intervenir o no... Finalmente cedió y se fue con el grupo.

Tras enterarse en Seabirth de que este no era un incidente aislado, el miedo y paranoia crecieron y crecieron en la mente de la guerrera. ¿Que hacer...? Al menos ahora viajaban en carruaje hasta su objetivo.

-... ¿Sabes, Samantha...? Cuando estaba ahí dentro, lo único que se me ocurrió hacer fue intimidar a los guardias y golpearlos hasta que se rindan. Le dije al guardia que escriba una confesión firmada pero no lo hizo. Ni él, ni Gimeo.-, está acariciando la funda de su espada, -¿Será que no tengo el renombre necesario? ¿O que no tengo la apariencia de una verdadera guerrera? ¿O quizás estoy siendo demasiado... tonta al creer que me harían caso solo porque soy fuerte?-, frunce el ceño.

-... Si vuelve a pasar algo así, ¿Volveré a fallar?

No considera un éxito haber luchado casi diez hombres armados contra ella en pijama y aún así haber salido sin más que algunos moretones y músculos resentidos, aparentemente. Eso lo da por sentado.

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14/09/2015, 20:47
Samantha de Kihn

Samantha, que parecía absorta en el paisaje en ese momento, se gira rapidamente al escuchar a Erina. Incluso parece que se concentra para entenderla mejor, cierra los ojos y asiente en varios puntos. Tras las palabras de Erina, Samantha medita otros segundos y después abre los ojos y le muestra una sonrisa comprensiva, de aquellas que dejaban claro que una persona te apoyaba. 

Mi tío me contó una vez que, en la batalla, la espada es la menos afilada de las armas. Yo a esa edad era la típica niña tonta que jugaba con espadas de madera, y realmente no lo entendí... Pero con el tiempo he podido ver que un guerrero no es más que un peón si lo único que hace es luchar. Un verdadero guerrero... Tiene la capacidad de guiar a los peones, de influirles moral, de convencerlos, de poner las adversidades a su favor... Y casi todo se consigue con palabras, palabras que sólo los más hábiles saben encontrar...  - Mira a Erina, consciente de que quizás ha dicho más de la cuenta. Parece avergonzada. - N-no quiero decir que seas un peón, yo... Sólo creo que... - No encontraba las palabras. - Quizás deberías tomarte las cosas con calma, es decir... Es tu primera misión, y estoy segura de que llegarás lejos, pero el camino está siempre lleno de errores. - Se calma. - Y no son solo tu errores... No cargues con todo el peso de la responsabilidad, somos un equipo. - Sonríe para tranquilizar a Erina, pero es evidente que sigue algo nerviosa. 

Bien era cierto que las palabras no eran el fuerte de Erina, y no era la primera vez que pensaba en ello. Había escuchado más de una vez discutir a su madre con su padre, aunque ella los espiaba a escondidas. Su madre se quejaba de que Erina estaba demasiado influenciada por el comportamiento de su padre y estaba descuidando otra serie de competencias, también necesarias para los guerreros. 

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16/09/2015, 23:11
Erina Goldspark

-Quizás tengas razón, Samantha.-, dijo ella, asintiendo, -No te preocupes. Una Goldspark nunca será peon.-, niega con la cabeza determinada, -Intentaré mejorar con las palabras. Algún día. Por ahora, mi escudo y mi espada guiarán la conversación. Espero no tener que lidiar con civiles de nuevo, no se me da bien.-, niega con la cabeza. Lo que ella preferiría es golpearlos hasta que entren en razón.

Recordar las peleas de sus padres le resulta un poco doloroso, en particular por la imagen que tiene su madre de ella. De todos modos suspira, ya habrá tiempo para remediar las cosas.

-¿Crees que nos estarán siguiendo esos asesinos, Samantha?

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16/09/2015, 23:47
Samantha de Kihn

Me gustaría pensar que no... ¿Pero de dónde salieron? Parecía cómo que su objetivo fuera sólo Gimeo, ¿No? - Dice Samantha, que no había presenciado la escena, y no parecía tener aún claros los detalles.

A pesar de que Ron y Erina les habían contado lo que pasó al resto del grupo, algunos se mostraban escépticos aún. De hecho, Mister Salzinni estaba convencido de que Erina y Ron debían de haber descuidado algún detalle, alguna pista clave. A Erina todo le parecía confuso... Pero una cosa estaba clara, Gimeo estuvo a punto de soltar una información que hubiera puesto en peligro los secretos que quería ocultar su asesino. Y eso debía de estar conectado de alguna forma con el Juez Romeo... Desde que había llegado todo había ido a peor, y cuando las cosas empeoraron desapareció sin dejar rastro, como si ya conociera lo que iba a pasar aquella noche. 

En todo caso, el mejor pensamiento en ese momento era que el asesino no había considerado peligrosa la información que tenían Erina y los demás, y por ello no les había dado caza. A Erina le ponía los pelos de punta la sola idea de estar siendo perseguida. 

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17/09/2015, 19:20
Erina Goldspark

-Creo que su objetivo era callarle la boca...-, responde, preocupada, -... Y quizás piensen que hemos escuchado de más...-, no es que sea una persona muy inteligente ni muy culta, mucho menos experimentada... Pero si hay algo que sabe es historias sobre aventureros, héroes y villanos: Este es el tipo de cosas que pensaría un villano, cree ella.

-... Pero si nos persiguen... Esa vez contra los guardias me dí cuenta de que luchar sin estar del todo preparada es muy difícil, nunca tuve un combate así... Aún así pude contra ellos, pero si no hubiesen llegado a tiempo quizás me habrían hecho caer.-, niega con la cabeza, admitirlo le hiere el orgullo pero le han educado para que sea sincera.

-¡Tsk!-, presiona los dientes, -Quizás será mejor que durmamos en lugares seguros de ahora en adelante, o que montemos guardias...-

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17/09/2015, 20:43
Director

A partir de ese punto la conversación comienza a dar vueltas en torno a las precauciones que iba a ser mejor que comenzaran a tomar al dormir o al cabalgar. Concuerdan que lo mejor sería tener un arma siempre cerca, fuera cuál fuera la situación y no fiarse de ningún desconocido. 

Tras varias horas de camino, el carruaje reduce su marcha, lo que hace que Erina y Samantha miren por la ventana del mismo. Frente a ellas se alzaba un gran muro compuesto de piedra gris, y más allá del mismo se podían ver altas torres formadas con el mismo material. Casi sin que se dieran cuenta, el terreno también había cambiado ya, la vegetación era más escasa y seca y el terreno era más tosco e irregular. Más allá de la fortaleza de los Kihninstone también se podían ver las montañas, altas y puntiagudas. Todo en conjunto descolocó mucho a Erina, que nunca había visto unas tierras con ese aspecto. En ese momento estaba más segura que nunca... Ya estaba lejos de su hogar. 

De Stonebirth, la ciudad en el interior de la fortaleza, no se veía nada, pero a Erina le llamo la atención un detalle. Los pies de la fortaleza estaban desiertos, no había mercado, ni casas de pobres, ni campos de conreo... ¿Estaría todo en el interior de la fortaleza? Aquel debía de ser un lugar enorme.

Y entonces otra cosa captó la atención de Erina, en una gran explanada cerca de la fortaleza podía ver movimiento. Había grandes telas, puntos de soporte, bancos, estaban plantando flores... ¿Sería alguna especie de celebración? 

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19/09/2015, 20:58
Erina Goldspark

Erina estaba muy nerviosa con todo lo que sucedió. El miedo empezaba a poderle a lo largo del viaje... El hecho de que no hayan peligros visibles la hacía sospechar cada vez más de los invisibles, o los inexistentes, ¡Que paranoia!

Cuando finalmente empezaron a salir de los terrenos conocidos al menos empezó a distraerse: Sí, las vistas no eran de lo más agradables o bonitas, pero al menos eran diferentes y nuevas, ¿Y qué más bello que lo desconocido? Kilometros y kilometros de viaje ya habían sido ejecutados, de su hogar no queda ni siquiera una mancha en el horizonte: Sus ánimos mejoran un poco a medida que siguen.

Cuando estaban finalmente cerca de Stonebirth, ella pregunta: -¿Por qué no hay nadie viviendo fuera?-, seguido de, -¿Es una fiesta o algo así? No recuerdo que haya un día festivo hoy...-, extrañada, ¿Habrá perdido el sentido del tiempo y ya es una fecha santa? Al menos la explanada muestra algo de actividad, dándole a entender de que no es que sea peligroso fuera sino que simplemente no vive nadie porque... ¿No quiere? No tiene idea, a decir verdad.

-¿Nos acercaremos a ver?-

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19/09/2015, 21:22
Samantha de Kihn

Samantha iba a responder la primera pregunta, pero se ve interrumpida por la segunda. 

No creo que sea respetuoso hacer esperar a nuestro anfitrión, comenta. Imagino que descubriremos de que festividad se trata cuando lleguemos. Quizás el cochero lo sepa. - Se encoge de hombros. - Y sobre el porque no hay nadie viviendo fuera... No lo se. - Niega con la cabeza. - Pero no en todas partes se habla bien de Lord Alfred, es un hombre bastante estricto y suele desconfiar de mucha gente. Quizás no permite a nadie alojarse al pie de las murallas o quizás las condiciones de vida en el interior no hacen necesarias medidas contra la pobreza. Recemos para que sea la segunda opción, ¿No? - Dice Samantha intentando animar a Erina.   

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19/09/2015, 21:41
Erina Goldspark

-... Más nos alejamos de casa y más parece que todo va mal, ¿Verdad?-, dice ella, intentando sonreír un poco, aunque no le sale muy bien. Mientras van en dirección a ver a su anfitrión, pensando sobre qué tan estricto será (y esperando que no use la palabra "estricto" para definir "terriblemente malvado"), se asoma para preguntarle al cochero.

-Disculpe, ¿Qué se está celebrando?-

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19/09/2015, 21:58
Director

¿No lo sabéis? - Pregunta el cochero, sorprendido. - Pensé que erais invitados de la celebración, están llegando muchos carruajes estos días. - Y ante la cara interrogativa de Erina, añade. - Mañana es el décimo-octavo cumpleaños del hijo de Lord Alfred, lo que podéis ver allí son los preparativos de la celebración que está preparando su padre. Está tirando la casa por la ventana con los detalles... Y yo me huelo que en parte es sólo para tener una escusa para que la gente venga y le pueda encontrar una pretendiente a ese muchacho. - Dice el viejo cochero, mientras que se da golpecitos en la nariz. - Incluso habrá un Torneo durante la ceremonia, dónde el mismo Ricard [*] participará, me pregunto si todos los participantes se dejaran ganar. - El cochero se ríe. ¿Acaso Ricard no podía ganar por si mismo? ¿Que clase de muchacho sería? 

Notas de juego

[*] Ricard es el hijo de Lord Alfred. 

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21/09/2015, 23:50
Erina Goldspark

-Vaya, vaya...-, ella piensa. Por un momento tiene la tentación de meterse en ese concurso y mira a Samantha. Luego niega con la cabeza y se sienta donde corresponde. -No, ¿Qué estoy pensando? Me metería en problemas. Aunque supongo que si se da la ocasión de que por casualidad se me invita a competir, sería un honor para mi...-, piensa en voz alta. Finalmente suspira y niega.

-No, no, tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos. Dime, Samantha, ¿Qué sabes de Lord Alfred?-

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22/09/2015, 18:51
Samantha de Kihn

¿A parte de lo que ya he dicho? Veamos... - Samantha se da golpecitos en el mentón, pensativa. - Se dice que tiene muy buena relación con la nobleza de Helltia, y de hecho fue el principal impulsor de la Alianza. También se dice que dicha relación lo ha llevado por el mal camino... Y que parece más dispuesto a adoptar las costumbres de la nobleza Helltia que a preservar las tradiciones impuestas por la Iglesia de Kihn. No ha declarado públicamente que sea ateo pero... Es lo que da a pensar. - Dice Samantha con gravedad. Pero después se encoge de hombros. - Por desgracia, es una de las personas más influyentes en las tierras de Kihn, y el señor de la Casa que posee a la mayor parte del ejército. No es buena idea entrar en conflicto con él, y no sólo por el poder militar que tiene si no también porque Helltia lo ayudaría y la Alianza se rompería... 

Sin duda Alfred era un hombre importante, sería mejor tratarlo con respeto, lo último que necesitaba Erina era tenerlo cómo enemigo... 

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25/09/2015, 19:04
Erina Goldspark

-Hmph.-, frunce el ceño. Eso de ateos le cae muy mal.

-Pues vaya. Nos va a recibir un noble hereje... Y habrá que poner buena cara, qué se le va a hacer.-, ser tan religiosa puede que sea uno de sus puntos débiles. Ese y darse de hostias con todo el que le mire mal o le trate de menos.

-Haré todo lo posible por tragarme todas sus herejías y portarme como una señorita. De lo contrario, mi madre me matará.-, suspira.

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26/09/2015, 13:44
Director

El carruaje sigue su curso, dejando atrás los preparativos de la celebración, directo hacía las murallas de Stonebirth. Unas enormes puertas estaban abiertas la franja exacta para que pudiera pasar un carruaje. Allí unos soldados los detienen, pero el cochero dice algo y directamente les dejan pasar. 

Erina puede ver la ciudad por su ventana. Aquel era un lugar sin duda enorme, repleto de casas, mansiones, mercados e incluso campos de cultivo. Sin duda las cosas iban bien en ese lugar, quizás por ello no había pobres alrededor de las murallas. Aquí y allá se podía ver gente en las calles dedicada a preparar la decoración para la celebración y la presencia de soldados también era muy alta. A parte de estos, se podía ver algún que otro noble con sus sirvientes, o algún trabajador que salía momentaneamente de su local. El ambiente daba sensación de ser animado, pero aún así Erina sentía que faltaba algo... No había mendigos, ni músicos callejeros, ni niños correteando y haciendo ruido, ni gente de clase baja en general... Aquella parecía una ciudad artificial, todo estaba tan cuidado y limpio...

El carruaje comienza a avanzar a buen ritmo por el paseo principal de la ciudad, que llevaba hasta el castillo. Y el castillo... Aquel castillo era digno de un rey. Alto, protegido por gruesos muros, con un ancho foso como entrada y con altas torres situadas estratégicamente alrededor. En la estructura principal había una gran cúpula, coronada en su punta por una gran estatua de Kihn que abría sus brazos hacía los cielos, con 4 gemas de gran tamaño a su alrededor, simbolizando las 4 partes en las que se había dividido Kihn. Ni siquiera en el templo de Kihn Erina había visto una representación tan bella de la diosa. No podía apartar su mirada. 

Sin duda una representación digna, es una lástima que seguramente los Kihninstone la hicieran construir para convencer al pueblo de sus creencias... 

El toque de realidad de Samatha hace que Erina despierte de su ensueño, algo avergonzada. 

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28/09/2015, 19:03
Erina Goldspark

Le resultó extraño el pueblo. Ni siquiera cerca de su hogar veía zonas tan pulcras y ordenadas y carentes de todo tipo de... Bueno, ¡Carencias!

Por una parte sospechaba que aquí había más de lo que se veía pero por el otro admiraba lo bien que parecían vivir todos. ¡El hecho de que haya una fiesta de este tipo sin ningún tipo de disturbio ya era un gran plus! Aunque le resultaba extraño no escuchar ruidos típicos de desmadre de festival.

Cuando se encuentra con la estatua se olvida de todo eso, sin embargo. Rara vez había visto una representación tan hermosa de la Diosa, esta era especial: Era como si la Diosa misma estuviese ahí, frente a ella, ofreciéndole la mano, mirándole hasta lo más profundo del alma. Se llenó de un gran júbilo~

Las palabras de Samantha la sacaron de su experiencia religiosa y de hecho no le cayeron muy bien. -¿Que hay para convencer? Es el camino verdadero. Todo el mundo lo sabe, solo que algunos no se dan cuenta.-, asiente.

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28/09/2015, 22:18
Samantha de Kihn

Samantha se muestra sorprendida ante la defensiva de Erina, y entonces frunce el ceño. 

No... No entiendes lo que quiero decir. Kihn en su buen juicio nos dicta que debemos ser humildes y rechazar todo lujo innecesario. Esa demasiado ostentosa para aquello que las enseñanzas de Kihn representan y ha sido construía con el oro de paganos con el único objetivo de engañar a los verdaderos creyentes. 

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29/09/2015, 14:02
Erina Goldspark

-Ah.-, Erina solo entonces se percata de que no pretendía decir lo que Erina creyó que dijo. Con algo de verguenza, asiente un poco. -Ah, eso. Ah, sí, sí. Bueno, sí.-, asiente de nuevo, cerrando los ojos. -De todos modos, técnicamente están rechazando el lujo de quedarse con toda esta materia prima y siendo humildes al dedicarlo a la diosa.-, excusas, excusas. A ella le gusta la estatua y punto, no hay nada filosófico detrás.

-Es un bonito pueblo. Espera, ahora me dirás que hay algo raro. No me lo digas, no me rompas la ilusión.-

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29/09/2015, 14:37
Director

En ese caso no te lo diré. - Responde Samantha con una sonrisa traviesa. 

Eventualmente el carruaje reduce la marcha hasta que al final se detiene por completo. Estaban detenidos frente al puente que atravesaba el foso del castillo, dónde otros guardías volvieron a barrerles el paso y a preguntar quienes iban en el carruaje. Tras unas cortas palabras del cochero, los soldados asintieron y los dejaron pasar por el puente. Tras el mismo había un camino ancho rodeado por jardínes y al final había una pequeña plaza en la que se podían todo tipo de carruajes estacionados.

De los clases que había recibido Erina podía reconocer algunos de los estandartes en los carruajes, mayormente vasallos de la casa Kihninstone. Era raro que un acontencimiento así no se vieran miembros representativos de la Iglesia o miembiros de los Kihninwater o los Kihningreen, aunque después lo que había escuchado Erina de Samantha podía imaginarse de la relación que tenían los Kihninstone con el resto de Casas de las Tierras de Kihn. 

Tras la pequeña plaza había unas escaleras que llevaban frente a las puertas del castillo, aunque había otras puertas a los lados, seguramente para el servicio o la guardia. Había bastante ajetreo en la entrada, seguramente de otros carruajes que habrían llegado hace poco. Cuando los dos carruajes, el de Erina y del resto de sus compañeros, se acercan al lugar un sirviente corre deprisa a atenderlos. 

Se encarga de abrir las puertas a Erina y le ofrece la mano para ayudarla a bajar, cómo si se tratase de una dama. 

Señorita Golspark, la estabamos esperando. - Dice gentilmente. 

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30/09/2015, 22:18
Erina Goldspark

Erina se pasó la mano por la cara. Que dulce es la inocencia, pero ahora tiene miedo de que sea algo grave. No, no debe ser grave, sino Samantha se lo habría dicho.

Viendo los estandartes se extrañó bastante, ¡Que pueblo más raro! Pero Erina estaba relajada. Necesitaba un ambiente así tras todo lo que sucedió en Sandswaid.

Cuando el sirviente se acerca y le ofrece la mano, ella acepta el gesto por mera educación, aunque de todos modos termina bajando por su cuenta. -Me alegra oírlo.-, asiente un poco, mirando al lugar. Ya le va bien tener una oportunidad para quitarse la armadura por una hora o dos, que desde que se puso paranoica con eso de los asesinos no se la quitó más que para dormir.