Partida Rol por web

Si fuera esa clase de sorpresa sería yo la que acabaría tirándome al agua para librarme de esta estúpida fiesta. -Supongo…- Al final me iba a quedar de chica de los recados, la noche volvía a empeorar de una forma bastante drástica.

Observo como JoJo se va rápidamente hacia el exterior, me giro hacia la mesa del Príncipe, hablar con ellos me pone nerviosa, no me gusta. Además con estas estúpidas gafas me siento como una empollona, que quizás lo sea, pero no me gusta parecerlo.

Me acerco hacia la mesa, mucho menos altiva que de costumbre, mostrando una sumisión a la que soy poco dada, odiaba hacer esto.

-Buenas noches…- Repito entrecortada, mi vista se dirige hacia el primogénito Nosferatu y al Brujah principalmente, aunque también miro hacia el vástago que anteriormente se había levantado de una forma brusca. Un enfado similar sería el que tendría si la rubita me hubiera engañado. Uii sí... Se acordaría de mí.

-Querría saber si podría hablar con el Sheriff… Hay un ligero problema y no sabemos bien como tratarlo, él seguramente estará enterado o si es peligroso, pues mejor que lo sepa.- En primer lugar miro al Nosferatu, tenían fama de tener todo siempre controlado, tal vez ya supiera de que hablo, mi vista se va movimiento lentamente hacia el Brujah el cual tenía entendido que era agradable.

Estaba impaciente, no me sentía nada cómoda ahí en medio, si hubiera podido sudar creo que lo hubiera hecho. Encima me estaba poniendo de un mal humor...

¿Por qué le habría dicho lo de la zodiac a JoJo?

Me tenía que haber callado, ahora mismo no pasaría por esto. Aprieto fuertemente el asa de mi maletín, mientras me balanceo nerviosa esperando a que contestaran.

Miro de arriba a abajo al extranjero, así que de la familia... estupendo. Me pregunto que es lo que hará aquí en Nueva Orleans, aunque veo a Helena acercarse desde detrás, sonrío, no tardaremos mucho en averiguarlo. 

Me produces curiosidad, digo acercándome a él. Dime Shane, ¿por qué te has acercado a esta mesa? ¿quien ha sido el deslenguado que te ha dicho que deberías presentarte ante mi? Y sobre todo siendo que tu aire lo fue "muy a tu pesar", ¿piensas que te voy a dar una palmadita en el hombro?

Hoy va a ser el día que aumente mi lista de cainitas a pagar un precio. 

Ahh por fin. Ahí va. Veo como Saunière se acerca a Roxy y detenemos nuestro baile para dirigirnos a nuestra mesa. Christopher me estira de la mano para girarme hacia él y besármela, son esos pequeños detalles, esas pequeñas costumbres que se perdieron hace siglos y que le siguen manteniendo como el hombre que me robó el corazón. 

Escucho la voz de la jovencita, alguien "inesperado" viene, es gracioso cómo los peligros van cambiando con el devenir del tiempo, las religiones, los cultos, los hombres lobos, la fe... es mejor que estemos en la mesa, nuestro lugar es al lado de Roxy. 

Buenas noches Señor Saunière, le tiendo mi mano, a ver que clase de caballero es, tengo curiosidad, ¿ha sido Saunière senior quien le ha enviado aquí hoy?

Hace mucho tiempo que conozco al viejo cascarrabias, amigo de la familia. Desde luego estoy convencida si este chico está aquí en Nueva Orleans, no es por casualidad. 

Ya están aquí, miro fijamente a la señorita Morgan, y me levanto para indicarle un lugar más apartado para hablar. Espero que esto no tenga nada que ver con ella, sería una decepción. Se ha ganado el respeto del príncipe pese a su jovencísima edad. Demostrando que los nuevos tiempos los humanos revelan capacidades arrolladoras. Sin embargo para mi gusto carece de paciencia y templanza, dos características que en todos los campos de batalla son fundamentales, y los negocios no dejan de ser un campo de batalla. 

Observo a la joven acercarse a mi, ¿lleva... gafas? un signo de debilidad sin duda que intenta ocultar. Hago caso omiso intentando no ofenderla. 

Señorita Morgan, la seguridad del príncipe es completamente consciente de lo que usted ha comentado, pero en esta sala hay mucha gente, no ha sido prudente atravesar toda la sala aireando que hay unos invitados no deseados.

Miro a la mesa de los magos, como están cuchicheando y sobre todo a la primogénita toreador, joder, cualquier indicio de debilidad y Morgaine nos joderá a todos, lleva años preparándose para un cambio en Nueva Orleans siempre pensó que debería ser una ciudad toreador. 

La situación está controlada. No se preocupe. 

Vuelvo a coger el móvil y me acerco a Jake para colocarme detrás de Marcel, aviso a Anthony. 

La jovencita brujah ha revolucionado a todos, ese ímpetu tan brujah o tan humano... no deja de sorprenderme... oh, encantadora. Parece que Dutch ha tenido una reconstructiva charla con ella, el momento de que me acerque y tenga una amistosa charla con ella. Hasta hoy apenas habíamos intercambiado tres o cuatro palabras y nada que no fuera estrictamente profesional. 

​Disculpen. Me he de ausentar de la mesa, el debate de esta noche ha estado muy interesante Sebastian, a lo mejor lo podemos retomar luego. 

Finalmente me levanto y camino decidida hacia ella. 

Buenas noches querida, apasionante promete ser la velada ¿no es cierto?

Aún la noche es joven serán como las 22:30 o así.

Noto que el Brujah me mira demasiado, me quito las gafas y las vuelvo a guardar. Que vergüenza. El próximo día traigo lentillas, pero estar poniéndome gotas todo el rato para que no se sequen es un verdadero suplicio.

El tono de Dutch es demasiado amable, si eso pretende ser una advertencia para que sea más discreta debería ser más duro, es cierto que debía haberlo sido pero me había puesto nerviosa. Su tono me ha calmado mucho más junto con lo que ha dicho, aunque me están entrando ganas de destrozar a alguien para quitarme un poco de estrés, quizás más tarde.

-Entonces deberían tranquilizar a unos cuantos que se encuentran en el exterior…- Solo me estaba preocupando por mí. -Solo quería dejar clara una cosa, no es mi…- No creo que deba llamarla amiga, aunque la gente es tan falsa que suele etiquetar así a la mayoría. -Asalariada.-

-Ya no me preocupo.- Sonrío al viejo, cuando me vuelvo para irme y veo venir a Karen, esta no desaparece.

-Buenas noches.- Digo amablemente. -Cierto, su llegada es suficiente para cumplir esa promesa.- Una mezcla de admiración y predisposición a hablar con Karen se muestra de una manera casi palpable.

-Tenía ganas de hablar con usted.- Era una conversación que creía que podía ser muy interesante, de la cual podría aprender mucho. -¿Está disfrutando de la noche?- Todo lo que había pasado no significaba nada, esto era muchísimo más interesante, me daba igual haberme puesto nerviosa, esperaba que esto lo mereciera.

Sonrío ante la determinación de la chica. Me gusta la decisión, no me gusta la temeridad sin embargo y en alguien de sus características, el problema es que suele ser algo difícil a pulir. 

- Vamos hacia el Hall querida, allí hay más intimidad. Estaremos resguardadas de miradas y de oídos indiscretos. Es mejor que estés alejada para lo que va a ocurrir querida, no quiero que te veas comprometida. 

Lanzo una mirada significativa a Morgaine que sonría el darse por aludida. Espero que también estés escuchando mi mente pequeña zorra. 

Salgo fuera, me cago en todas las putas mierdas de fiestas. Miro con desprecio a la vaca moteada, no podías haber supuesto esto verdad? Zorra inútil. Y ahora tenemos que venir los demás a salvar tu culo, sea del color que sea. 

Bueno ya me he llevado el primer rapapolvos de la noche así que voy a intentar ser diplomático. 

A ver, vosotras putillas, el espectáculo se ha terminado aquí fuera, venga entrad. Abuelo, tu también. Hago como una especie de reverencia indicándoles la entrada. Vamos que he quedado más fino que la vaca exponiendo sus pechugas a todos. Ahora que ordeñárselas, si que lo haría. 

Un minuto que me he ido me encuentro a Lavonne totalmente descompuesta. Me acerco a ella para rodearla con el brazo y apartarla del palurdo que le esta gritando, por Dios que desagradables son los americanos.

Vamos dentro darling, si... si... se lo que has visto... seguro... estaremos mejor dentro. Cuidado con el escalón querida, easy. No teníamos que haber salido. Ahora pronto nos iremos a uno de los camarotes a que descanses la vista. 

Se escuchan unos golpes sordos contra la cubierta del barco, varios individuos abordan la embarcación. Los que habían salido fuera, son los primeros en distinguir cinco siluetas dibujándose en la oscuridad. Entre risas comienzan a dibujarse sus colmillos. Saltan gráciles por la barandilla para rodearos. 

Los vampiros recién llegados ríen jocosos mientras golpean algunos objetos decorativos, destruyen algunas plantas y empujan violentamente a los camareros, incluso provocando la caída de una camarera que comienza a sangrar de manera profusa por la frente. Su comportamiento salvaje y agresivo va acompañado de insultos vulgares, claramente no se han preocupado mucho por la etiqueta necesaria. 

Una de ellas se acerca a Jake. Vaya, vaya Jake, ¿me has sustituído por algo más exótico? dice señalando a Jojo. 

Mientras uno de ellos se acerca mucho a Jojo, la coge de la cintura y la acerca a su cuerpo inerte. La lengua del vampiro recorre su piel ascenciendo por su cuello, antes de sonreír y entrar al salón.

Se distribuyen de modo aleatorio en las mesas, molestando e increpando a los bailarines que quedaban en la pista y sentándose en las plazas vacías en las mesas con las botas sobre el mantel. 

Vaya fiesta tiene montada el colega, astuto como un zorro claro que si. Me siento sobre la mesa apoyando los pies en un asiento. Cojo varias copas que hay por la mesa para vaciármelas en la garganta y tirarlas al suelo. 

Echo un vistazo, la chusma, la chusma con pasta, la chusma con magia. Miro al idiota que tengo al lado, ¿pero como Morgaine ha permitido a este gilipollas sin estilo sentarse a su lado? se está haciendo mayor... 

¡¡Buenas noches a todos!! Príncipe... ¿dónde está tu aclamada princesa? ¿ya la has perdido? 

El baile con Nígel me hace olvidar por un instante donde estoy, me dejo llevar por la música, por nuestros movimientos, la música suena, mis piernas se mueven solas, noto su olor, su aroma...

Salgo de mi ensimismamiento cuando él me hace una pregunta.

- No te preocupes por mí, todos me han acogido como si fuese de su propia familia. Y ya sabes que nunca podré llegar a agradecer todo lo que has hecho por mí, asi que procuraré no hacer enfadar a nadie ni dar ningún paso en falso... No te preocupes por él, es un buen hombre aunque a veces no lo parezca y sé que nunca me haría daño.

Aquí está mi nenita y joooder que bien acompañada. Me acerco a ella por la espalda no se ha dado cuenta de que estoy ahí, pendiente del otro espectáculo. He sido una suerte encontrarme con estos neonatos en el puerto.

Buenas noches Jane, señorita... cojo la mano de la dama y la beso, no la de Jane claro, ella no es una dama. El agua moja, el cielo es azul y las mujeres tienen secretos. Por eso están ustedes dos aquí. 

Querida Jane, pensaba que estando el barco atracado en tu territorio tendrías la deferencia de esperar a tu sire. 

Me quedo hipnotizada por el Principe y el poder que emana y delante de su Majestad me inclino para realizar una reverencia gracilmente como Mihail pero mas solemne. Me dispongo a decir algo pero oigo a unos vastagos entrar de pronto en el barco y hablar, uno de ellos se dirige al Principe, mi cuerpo se tensa, algo en mi interior me inquieta, me hace rememorar viejos tiempos de lucha.

Hablo en voz queda ignorando a los tipos por respeto al Principe y a mi Mentor - toda la verdad es que vengo en busca de mi Sire Helmut, hace años que no le veo... nuestros caminos se separaron por causas ajenas a nuestro deseo, de paso conocer mas vastagos... y protegerle por encima de todo.

Miro de reojo a Mihail - que hacemos...? - mientras estoy quieta como una estatua, preparada para sajarle el cuello a alguno de los que han abordado el barco sin miramientos... - Mihail esos tipos que han entrado sin mas, que quieren... me quitaria este incomodo vestido y le cortaria el cuello a mas de uno de esos tipos que vienen con ganas de joder la fiesta y a su Majestad...

Escucho a Dutch y digo en alto - si esta todo controlado supongo que su... nuestra supervivencia no esta en juego... verdad? - volviendo a hacer una reverencia con la cabeza... mientras espero me viene a la cabeza recuerdos lo que sucedio una vez... que intentaron violarme y como lo resolvi sin mas.

Iba a replicarle, a decirle que no era ninguna tonta y que sabía perfectamente lo que había escuchado, y que no necesitaba tumbarse en ningún sitio. ¿Por qué la estaba pasando por alto como si no ocurriese nada? ¿Es que estaban todos ciegos y sordos? Había varias barcazas y estaban a punto de ser abordados, y Jeremiah pensaba que necesitaba descansar los ojos como la bella durmiente. ¿Qué diablos tenía en la cabeza?

-¿Pero me quieres escuchar? -restalló, disconforme, en un tono que a nadie le habría parecido alarmante pero que para ella estaba totalmente fuera de lugar. Y más dirigido hacia su Sire.

Claro que no hubo tiempo de decir o hacer mucho al respecto, porque para cuando quiso ofenderse porque aquel tipo sin modales la acababa de llamar ‘putilla’, empezaron a sonar golpes y de pronto tuvieron delante a cinco tipejos que habrían hecho par con los dos de las chupas de cuero. Por suerte -al menos para ella- pasaron sin muchos miramientos por la cubierta para ir a interrumpir la fiesta. Pensó que en Londres no habrían pasado de la puerta antes de comerse un mamporrazo...

-Goodness! Suéltame, haz el favor -insistió, deshaciéndose del brazo de Jeremiah como si fuese un incordio. ¿Y ahora qué?, pensó, mirando al resto de los que quedaban en cubierta esperando que alguien explicase quienes eran los comensales adicionales.