Partida Rol por web

El hamatula ante el comentario de Samay responde oh, no soy un demonio, soy un diablo permite que te matice pero es como si le dijeras a un elfo que es un humano. Por otro lado, si queréis que quede fuera no hay problema siempre y cuando Oswyn se quede conmigo, como sabéis posee una información valiosa para mi y no voy a separarme de él.

Si piensas que vamos a dejar a Oswyn a solas contigo, estás equivocado, yo me quedo junto a Oswyn, después de todo, con ustedes 3 debería bastar para cumplir la voluntad de Asgard. - digo mientras me pongo de pie al lado Oswyn.

Debo ganar tiempo hasta que el mensajero haga su trabajo.

por una parte, me gustaba la idea de no tener encima al demonio, pero el dejar a mi compañero detrás, con ese monstruo, "No pienso dejar a nadie atrás, y menos contigo" señalo al demonio.

-Yo me ofrezco para ir al pueblo y ver que sucede. Debemos determinar si el diablo -miró hacia el ser mientras pronunciaba la palabra con desprecio- tiene razón en lo que dice, aunque dudo que sea una trampa. Ya ha demostrado que puede derrotarnos en cualquier momento.

¿Alguien más se ofrece voluntario? - inquirió a sus compañeros.- Eladamri, deberíamos de mirar algo para recuperarte de tus heridas ¿no?. -mientras hablaba aprovechó para ver como iban los daños del cuerpo de su amigo.

Tamlorm observó la situación....

Ya fuere adentrarse junto con Samay o quedarse cerca de la criatura eran opciones que detestaba por igual. Tras pensarlo durante unos segundos se hizo pronunciar.

Te acompañaré, Samay.

Suspiró, frustrado. Debió haberse imaginado la situación, era obvio que entrar a Punta Arena con el hamatula no era una buena idea, y que el diablo no iba a aceptar separarse de él. Poco se podía hacer, y ya que eso no iba a cambiar, lo mejor que se podía hacer era adaptar la estrategia.

- Tranquilos... nuestro amigo no va a hacerme daño, irónicamente en este momento puede que sea el ser más interesado en mi seguridad en todo el mundo. Bastante ardua va a ser nuestra tarea como para que se quede aún más gente atrás. Id los cuatro, ya no se puede evitar, nos han visto venir. Siempre podéis decir que quienes nos hemos quedado atrás somos Nox y yo, que vosotros habéis decidido aceptar su oferta de convertiros en los protectores de Punta Arena mientras nosotros hemos decidido emprender otro camino.

Su rostro se ensombreció; y su voz, normalmente teñida por ese tono sarcástico como si nunca estuviera hablando en serio, sonó extrañamente grave cuando continuó.

- No debe haber supervivientes. Cuando caiga la noche y las puertas de la ciudad estén cerradas, nuestro amigo y yo podemos encargarnos de destruir los mecanismos que las abren. Os haremos una señal y podremos empezar la fiesta todos juntos. Oh... y hay otra vía de escape. Alguien debería encargarse de los barcos en cuanto demos la señal.

Es mi última oportunidad para salvar a algunos sin desobedecer a Balder, después de todo el dijo que asesinaramos a los habitantes, no a los nativos.

Muy bien así se hará, una vez que bloquees las puertas nos darás la señal y entonces empezaremos el ataque, espera hasta la media noche antes de actuar o los vigías podrían verte. - digo mientras me pongo en marcha, no sin antes atar firmemente a la Enlutada en su funda.

Si quería salvar a esa gente, no podía perder el tiempo, pues los demás no tardarían en notar mi accionar.

observo a mis compañeros, no me acordaba de que había que masacrar al pueblo, pero había que hacerlo, así que no me quedo atrás "Os acompaño y si es verdad lo que dice Oswyn, me quedare mas tranquilo al dejar al demonio para que te defienda", agarro mi gran hacha para lo que esta por venir.

Ves como tus compañeros se alejan hacia Punta Arena mientras el Hamatula queda a tu lado a la expectativa de un espectáculo que piensa disfrutar.

Desde que parten en unas 3 horas se hará de noche, se tarda en llegar unos 45 minutos.

Os dirigís al pueblo, tras unos 45 minutos llegáis hasta allí. Cruzáis por el puente sur que ahora, os percatáis que está vigilado. A la entrada al puente del pueblo os espera una antigua conocida vuestra, es Shalelu la elfa exploradora que se ofreció a acompañaros a Cima de Cardo, junto con seis guardias. Saludos os dice antes de que crucéis el puente, la postura de ella y los guardias es relajada y no han desenfundado las armas. Parar antes de cruzar, por favor. He visto que ibais acompañados por una criatura cuando encaminabais hacia aquí ¿va todo bien? ¿ocurre algo? 

Por otro lado en un par de horas anochecerá.

El camino hasta Punta Arena, aunque es corto, se te hace largo. El dolor de la herida te tiene exhausto y en mala situación.

Al ver a los guardias y Shalelu la espada se comunica contigo Eladamri, te noto cansado, una sola vida de los guardias por ejemplo te daría la energía que necesitas por un tiempo. Cuando me necesites no dudes en usarme. Aunque quizás ahora no sea el momento pues son muchos y estas débil, a lo mejor un pueblerino sería una opción más apropiada.

Mientras nos acercamos ideo un plan para salvar a la gente de Punta Arenas sin desafiar a Balder, pese a que sabía que la furia del dios Nórdico aún caería sobre mi.

Escuchad, Oswyn tiene razón hay que encargarnos de los botes para que no huyan, ese será mi trabajo, primero iré con el padre para que me curé, luego lo asesinaré a él y a quien se encuentre allí, para finalmente prwnderle fuego a los muelles, esa será su señal para actuar, mientrad tanto esperen en la posada.

Y no quiero acompañantes se vería muy sospechoso. - les susurro a mis compañeros antes de llegar a las puertas.

Al llegar al puente, somos interceptados por Shalelu quien nos interroga sobre el demonio, así que decido atraer su atención a mi condición ignorando a la Enlutada, que estaba pidiendo sangre, atrayendo la atención de Shalelu hacia mis heridas.

Necesito sanación y mis compañeros necesitan descansar. ¿Shalelu, puedes llevarme con el padre Sanctus? - digo acercándome a la elfa con paso lento y cansado.

Necesito tiempo y ayuda para poner mi plan en marcha. - pienso mientras espero que la elfa me brinde asistencia, con algo de suerte, la mayor parte de la gente de Punta Arenas, estaria a salvo antes de que inicie el ataque.

Venga chicos vayan a descansar,  yo estaré bien. - le digo a mis compañeros con una sonrisa amable.

Cuando Eladamri empieza a acercarse a cruzar el puente hacia donde está Shalelu y los guardias, la elfa dice he dicho que te detengas saca el arco y los guardias las armas responder antes de acercaros

Estoy herido y tu me vienes con preguntas, en verdad no te entiendo Shalelu, pero si es así como quieres resolver esto, pues por mi genial. - digo dando un paso adelante, sólo para dejarme caer al suelo, emitiendo un sonoro quejido.

me dirijo hacia Shalelu, "Shalelu, se que es tu función y de tus compañeros el de evitar que entren bandidos y malnacidos de esa calaña, pero sabes que nosotros somos de confianza, aparte, estamos muy cansados del viaje", le digo con un tono un tanto cansado.

-Shalelu, escucha las palabras de Kalimash, solo queremos descansar...estamos agotados. - rogó la pícara.-Eladamri necesita ser curado, está al borde de la muerte, hemos pasado unas jornadas muy duras que nos han obligado a volver a tú ciudad...
 

Shalelu baja el arco y hace ademán para que los guardias enfunden sus armas de acuerdo, podéis entrar se gira a uno de los guardias y le ordena avisa al padre Abstalar Zantus, dile que necesitamos curar a un aliado el guardia se va corriendo. En breve estará aquí el sacerdote para curar al elfo dice Shalelu refiriéndose a Eladamri.

Llegáis a su altura y Shalelu más tranquila ya, os vuelve a preguntar ¿qué tal ha ido todo? veo que tenéis un nuevo compañero comenta refiriéndose a Tamlorm por otro lado donde está Oswyn, lo vi acercarse con vosotros hace una pausa y contarme ¿qué era esa criatura que os acompañaba y donde está ahora?

Samay camina hasta Shalelu para explicarle lo sucedido.

-Es un demonio, por desgracia intentamos evitar que se llevara a Oswyn, pero era demasiado poderoso para nosotros, y al parecer tenía cuentas pendientes con él. Es por ello que Eladamri se encuentra en el estado que veis. Sentimos volver con estas malas noticias pero por desgracia es lo que ha sucedido.

El rostro de cansancio de la pícara es evidente por lo que su explicaciones son acompañadas de gestos de necesidad de reposo.

No me salían las palabras, por eso agradezco la intervención de Samay, me dirijo hacia shalelu, "Estamos demasiado cansados para debatir, ese bicho del no se, ni me importa donde, se ha llevado a mi compañero, hemos intentado defender, pero ya ves como estamos" señaló a Eladamri, y luego al resto del grupo, se notaba el cansancio.

Tamlorm se mantuvo en silencio, no le convenía hablara ni de quien era ni de donde venía puesto que no recordaba cuales eran sus verdaderos orígenes y si su pasado había dejado marca en la ciudad en la que ahora se encontraba. Prefirió mantener un rostro preocupado por las heridas del nuevo compañero con el fin de que pudiese pasar desapercibido.