Partida Rol por web

Yo iré con vosotros. Aunque la caja de pandora no sea mi sueño, creo que el destino me indica que ese es mi camino. No osaré que la marina me fastidie el salvar a una persona. Podiamos haber salvado a ese chico. Teniamos ya la solución. Encontramos a la herborista trabajando juntos. Encontramos más información en esa biblioteca. Prometo como médico, que no dejaré morir a una persona que sepa que pueda salvar. Esto me demuestra que el mundo puede ser mas grande, y enfermedades mas mortales que tambien se pueden curar. La historia guarda muchos secretos, y quizas la caja de Pandora esté relacionada con ello también.

Drake cogio una jeringilla de su bolsillo y la incrustó en el suelo al lado del kunai. Eso señalaba que se unía a Shire en la busqueda de esa caja, o donde sea que el destino les lleve.

Helena estaba un poco apartado de ellos, mirando fijamente el barco de Elías mientras se hundía. Se giro hacia ellos cuando terminó de hablar Drake, y con su voz desprovista de emociones, como si no le importase lo que acababa de ocurrir: El niño tiene razon- dijo refiriéndose a Alvert- Ir a Grand Líne seria... Un suicidio. Sadler es un cualquiera... Comparado con los monstruos que hay allí. Tenemos que fortalecernos...- Una leve irritación apareció en su voz. Estaba bastante enfadada consigo misma, pensaba que sus habilidades volverían mucho antes y más rápido. A este paso jamás será imposible llegar allí... pensó.

-A mi los sueños, el mundo... me dan igual. Tengo que matar a alguien en el Nuevo Mundo... No me importa nada más. Si podéis llevarme hasta esa isla, os ayudaré a cambio... Sino, buscare otro grupo que me lleve.

Su posición mostraba que estaba en tensión, esperando algún tipo de ataque por lo chocante de sus palabras frente al discurso de los demás. Ella estaba diciendo la verdad, sin ningún tipo de adorno ni suavidad. Ya había tenido problemas con otros grupos por esta misma razón, por lo que sabía que tendría que volver a buscarse la vida sola.

Elías parecía un buen tipo, pero no era un capitán capaz de llevarme hasta mi objetivo... Su muerte es la prueba. Solo los débiles y los desafortunados... mueren. Ya lo habeis dicho... sabia que no podíamos contra la marina, y aun así lo intentó... Todos los que han muerto son... su culpa. Por intentar salvar a uno, han muerto tres. Solo si eres fuerte... podrás ser una verdadera capitana.

Hizo una pausa en sus palabras, lanzando un último vistazo al barco que estaba terminando de hundirse, y añadió:

Además... Ni siquiera tienes un barco..., y solo aquel quien lo tenga podría llamarse capitán... Hasta que no me demuestres que no cometerás los mismo errores y que podre cumplir mi venganza... no puedo decir que me una a vosotros.

Miro a la cruz con el kunai y la jeringuilla clavada en el suelo, con una pose que mostraba algo de indiferencia, y luego miró al resto esperando su reacción, colocada un poco fuera del grupo y de manera que pudiese volver a saltar al mar si decidían atacarla por sus palabras 

    Las primeras voces se fueron pronunciando...

    La primera, la arqueóloga quien parecía tener una visión de lo ocurrido mucho mas positiva que la que tenia yo en estos momentos ... hummm ... , luego hablo nuestro medico el que parecía tener estar mas afectado por lo de Marcus ... pobre chico... si que le llovió sobre mojado... y por ultimo la chica escafandra, quien de todos hasta el momento parecía tomar de forma seria todo este asunto. 

    No hagas sonar que mi objetivo es cualquier cosa Shire... nadie tiene derecho de pasar por encima de las motivaciones de los otros... si planeas que la gente te siga... debes ser consiente de esto...- le comienzo a responder a nuestra arqueóloga - y sobre nuestro capitán Elias...- prefería dejarlo estar con la imagen ideal que marcho... pero ahora que todos estaban dando su opinión..., pero algo en mi comenzó a aflorar debido a las palabras de mis compañeros - El no murió por que quisiese... el solo se entrego a la Marina por nosotros... recuerden que a la Marina siempre le conviene capturar a los piratas vivos... no muertos, el esperaba que huyéramos... que siguiéramos... sabia que aquel capitán Marin se regodearía mas y mas... en poder entregar a alguien tan escurridizo como lo era el capitán Elias... pero...-comienzo a mover mi vista sobre Shire y Ryuta - Ustedes solo siguieron hacia adelante... ya sea por buenas intensiones o por la necesidad de demostrar vuestra valía en el mundo... molestaron a la persona con el cuchillo, matamos a sus subordinados... todo esto.. solo sumo mas y mas... hasta que Sadler se cabreo y dejo de pensar... y solo comenzó a actuar- de un momento a otro estaba soltado todo lo que tenia acumulado a medida que lagrimas de estrés e ira comenzaban a bañar mis ojos - y-yo...- comenzaba a dar media vuelta - no puedo verles a la cara ahora mismo... perdónenme...- y dicho esto comienzo a alejarme del grupo.

Ya nos habíamos alejado pero la rabia, los remordimientos, la culpa y demás emociones me seguían llenando por dentro ahora mas todavía porque era lo único en lo que podía pensar, no paraban de surgir "y si..." en mi cabeza aunque realmente no había mucho que pudiera hacer para cambiar las cosas. Estaba triste y miraba a Ladovia mientras esta dejaba salir todo lo que tenía dentro, cosa que yo no podía hacer tan fácilmente.

Me mantuve en silencio mientras todos hablaban, mis interés se parecían mucho a los de Shire, continuar con no el legado de Elias si no con su sueño el cual iba muy ligado al mió. Por lo que justo detrás de Drake me acerque yo también y clave mis dos espadas cruzadas, no sabía si la chica era la mas apta como capitana o no pero al menos compartíamos objetivos y veíamos las cosas mas o menos parecido, además nos unía lo que habíamos vivido hoy aquí. Entonces Helena y Alvert dijeron unas cuantas cosas que no me gustaron nada.

- Puede que viajemos hacía una muerte probable pero eso lo sabía desde el momento que decidí dejar mi hogar, podría haber vivido en mi isla, de mi cocina y no habría pasado necesidades nunca, me habría casado con alguna muchacha, habríamos tenido hijos y vivido juntos pero en vez de eso me embarque para vivir aventuras, enfrentarme a la marina y vivir sin saber cuando podría morir. Y como bien dijo Helena los débiles y desafortunados mueren, en esto de la piratería a veces es cuestión de azar y otras de poder, con lo primero poco se puede hacer pero juro aquí mismo convertirme en uno de los piratas mas fuertes de todo el mundo y el Nuevo Mundo pero no pienso acobardarme y renunciar a mis sueños por miedo -entonces mire en concreto a Alvert- Puede que tengamos la culpa de su muerte o puede que no, nunca sabremos las intenciones de Sadler pero yo prefiero creer que es culpa mía y luchar con ello.

Tras eso me volví hacía Shire, la que probablemente sería mi nueva capitana.

- Sera difícil y dudo que la marina nos olvide tras esto pero siempre que tenga tiempo libre me dedicare a entrenar para ser lo suficientemente fuerte como para no ver morir a otro compañero mas.

- Gracias Drake.- Asentí al chico al ver que me apoyaba - Helena, sinceramente, no me importan tus objetivos si vienes con nosotros; pero es cierto que debemos conseguir un barco, aunque no creo que quedarnos en esta isla. ¿Y sabes? Puede que Elias fuera un tonto, pero era un tonto con aspiraciones mayores que buscar venganza, y sobretodo un tonto que no quería ver sufrir a la gente. Supongo que nos parecemos en eso.- Me encogí de hombros, la verdad es que sus palabras me habían molestado. - No te puedo prometer que haré oídos sordos si veo a alguien pasándolo mal, lo siento pero es la razón por la que ahora estoy aquí; tampoco tengo nada que demostrarte, la fuerza no tiene nada que ver con que te ciegue tu objetivo hasta tal punto que abandonarías a tus compañeros.- Mis palabras tenían una seriedad casi palpable, pero sin ser agresivas. - Queda en ti la decisión, no soy como Elias, pero comparto su determinación.

- Alvert, espera.- Llame secamente al granjero mientras se iba. - No me has entendido. Te puedo asegurar que odio a la marina más que nadie y sé de lo que son capaces, créeme que mejor que cualquiera de vosotros.- Al decir esto agache la cabeza.  -Por eso sé que Sadler le hubiera matado de cualquier forma, en el momento en el que fue capturado estaba condenado.- Miré al suelo, donde estaban clavados el kunái y la jeringuilla. - Si me uní a este viaje es precisamente para luchar contra eso, pero la venganza nunca es la solución, y te aseguro que si volvemos a cruzarnos con Sadler no saldrá con vida, pero no dejes que la venganza se convierta en tu objetivo. Acompáñame y te daré algo más grande con lo que soñar.- Miré al granjero a los ojos y abrí ligeramente los brazos, era todo lo que tenía por ofrecer.

- Una noble voluntad sin duda, gracias por confiar en mí.- incliné la cabeza hacia Ryuuta en signo de agradecimiento para demostrar que verdaderamente apreciaba el gesto. -Estoy casi segura de que volverán a por nosotros, pero ya hablaremos de ello cuando se calme la situación.- Después de todo eso tenía que contarles un par de cosas.

Escucho la respuesta de Shire, y extrañamente se rió, una risa amarga que con el efecto de la escafandra y su ya de por sí fantasmagorica voz, produjo un ruido desagradable que más parecer una carcajada parecio el eco de alguien agarrando una pizarra. 

Se acercó a Shire y la miró a la cara para decirle: ¿Que tu odias a la Marina? ¿Que crees que sabes de qué son capaces?

Con un movimiento rapido y ágil quitó los pestillos que sujetaban su casco y al dejarlo caer la combinación de olores fétidos comenzaron a emanar de nuevo de su interior presurizado. Se agachó para estar a la altura de Shire, y por primera vez en todo lo que llevaban juntos, su voz mostró emociones en su voz. Mírame... ¡Mirame! ¡Me mataron y me convirieron en un monstruo!- Una profunda ira y tristeza se mezclaban en sus palabras, palabras que salían se su boca con un volumen mucho mayor al que acostumbraba a usar. -¡No se quien soy, no se qué soy! Solo se matar, solo me enseñaron matar,  y eso es lo que voy a hacer. La Marina, el Gobierno Mundial, y especialmente él me lo quitaron todo, y ni siquiera puedo saber que fue lo que me quitaron! ¿Y de verdad crees que la venganza me ciega?

Su mandíbula temblaba y sus mejillas estaban contraídas  como si intentase llorar, pero ni una lágrima salieron de sus brillantes y antinaturales ojos amarillos.  La venganza es lo que me liberó de sus cadenas, y la venganza es lo único que hace que no me arranque estos malditos tubos y pueda descansar por fin en paz. No moriré hasta llegar a Punk Hazard y matarle, y si eres tan idiota cómo Elías y no eres capaz de lograr eso, ni siquiera podrás acercarte a "cambiar el mundo". Las grandes aspiraciones no sirven de nada si acabas muerto en una isla de mala muerte en el East Blue.

Lanzó una mirada a Ryuta para responderle: Probable no, segura. Pero tienes razón, entregarse a ser más poderoso es la única forma de lograr lo que sea.

Volvió a mirar a Shire, ahora un poco más serena y con una voz ronca, no acostumbrada a hablar tanto ni tan fuente. -La muerte de Elías fue su culpa cono capitan, no nuestra. Lo que pase a partir de ahora será culpa tuya, y solo tuya. Mi única razón para acompañaros es cumplir mi venganza, nada más ni nada menos, y me da igual lo que pase por el camino y lo que tenga que hacer para hacerlo. 

Se erguió y dio un paso hacia ella: Si puedes prometerme que me llevarás allí, haré lo que tu digas. Pero al contrario de lo que dices, no estoy ciega, y solo te seguiré si te mereces mi confianza en que podrás lograrlo.

Espero su respuesta mientras la miraba fijamente a los ojos

      Mientras comenzaba a dar los primeros pasos, la Arqueóloga intenta convencerme con su visión ideal de las cosas y el como mi venganza no debía ser mi motor, y aunque tenia ganas de decirle un par de cosas solo por estar cabreado... la chica escafandra se me adelantaba mientras exponía nuevamente su rostro al grupo y dejaba que el olor impregnara el ambiente ... un asco la verdad... pero controlable... ya saben... como chiquero en verano....

     Por culpa de la marina toda una isla se volvió polvo... mi padre y mis hermanos estaban allí protegiendo el lugar siguiendo la ordenes de la marina... nunca se hablo de aquel desastre producida por la tecnología de la Marina... Madre aun sigue prendiendo las luces esperando que ellos vuelvan... - empiezo a hablar una vez la chica en el traje se calmaba un tanto, pero sin abandonar la poca distancia que ya había creado con el grupo - ¿ quieres que no haga nada y solo le diga a la cara a ese capitán Marine, " ohhhh por favor... no vuelva a hacer eso" ?... ¿ crees que todas las familias en el archipiélago, estarán contentas con solo un cambio en los poderes...?  - digo mientras buscaba con la mirada a la chica de la escafandra - y de uno en uno tampoco solucionaría nada... también e conocido a algunos buenos y hasta que llegan a ser decentes... dios... si no, ¿ como piensan viajar con Drake? - mientras le apuntaba - como saben que el puede ser un buen aliado y no otro espía... por lo que escuche, el carpintero llevaba su tiempo en este barco sin levantar sospecha... y no dudo en traicionar a su capitán por su sueño de trabajar con buena madera... ¡dios!... - el solo recordar sus palabras me hervía la sangre. 

     No...se como vayas a ser como capitana Shire... pero no pienso quedarme para averiguarlo - sin mas que agregar tome mis cosas y retomo mi camino.

Me quedé impasible ante las palabras y gestos de helena, como si me fuera completamente indiferente; lo mismo que hice al escuchar la historia de Alvert encogiéndome de hombros. - ¿Se supone que debo estar sorprendida? Cuando digo que sé mejor que nadie de lo que es capaz la marina lo digo en serio.- Era cierto que esas historias revolverían el estómago de cualquier persona normal, pero estaba tan acostumbrada ello que lo único que hacían era hacer crecer un poco mi motivación. - Lamento mucho lo que os pasó, por eso desde hace años mi único motivo para luchar es acabar con esas injusticias.

- Subestimas el poder de la historia Alvert.- Suspiré como hacía tiempo que no hacía y me pasé la mano por la cara cogiendo fuerzas. ¿Realmente iba a abrirme a alguien por primera vez desde entonces?. - Dejadme contaros algo, si después de escucharlo decidís ir por vuestra cuenta adelante, pero creo que si esto sigue adelante merecéis saberlo.- Comencé con dificultad y apoyándome en un árbol. - Vengo de una isla muy cercana al Grand Line, una isla enteramente habitada por historiadores y al servicio de la marina y el gobierno mundial.- Por primera vez en tres años me atrevía a pensar aquello, y no solo eso, estaba relatándolo delante de gente que apenas conocía. - Durante quince años escuché todo tipo de barbaridades que cometía la marina, a su lado las vuestras se quedan en simples anécdotas. El caso es que el trabajo de los historiadores de mi isla era encubrir todos esos actos.- De solo recordar algunas de esas historias se me erizaban los pelos. - No aguantaba más, era insoportable ver como todo el mundo se mantenía ajeno a todas esas historias; así que un día escapé, únicamente con una fruta del diablo y los conocimientos sobre phoneglyps que me dio mi maestro.

Tomé aire, puede que no fuera una historia tan espectacular como la de los demás, pero para mi era horriblemente difícil sacar las palabras. - Ahí está la clave, hay objetos ahí fuera de los que la marina tiene miedo y estoy segura de que la caja de pandora es uno de ellos.- Paseé la mirada por todos para ver como reaccionaban. - Tanto miedo tienen que pusieron una recompensa a mi cabeza, una recompensa por una niña de quince años que sabía leer escritos antiguos. ¿Es eso "solo un cambio de poderes"?.- Pregunté irónicamente al granjero. - Tengo a la marina y al gobierno mundial detrás de mí porque están asustados, saben que si se descubren ciertas cosas toda su estructura se desmoronaría.

Me despegué del árbol y caminé hacia Helena. - Pero no te preocupes.- Dije como si me esperara lo que iba a decir. - No saben donde estoy, llevo tres años escondiéndome, ni siquiera me llamo Shire.- Encogí los hombros, como si fuera lo más natural del mundo.

- Y no os confundáis, no estoy en contra de la venganza, sé bien de los experimentos de Vegapunk y tengo tantas ganas como tú de verle muerto, al igual que disfrutaré viendo la muerte de Sadler, y con ellos a todos los cabrones que han sido responsables del sufrimiento de tanta gente. Es solo que hacer de ello el centro de tu vida solo trae más sufrimiento.- Negué con la cabeza haciendo aspavientos con la mano, como si diera igual. - Pero en fin no soy nadie para deciros como pensar. Tomáoslo como un consejo. Y si finalmente decidís uniros ya sabéis.- Señalé con mi cabeza la X en la que aún estaban clavados mi kunái, la jeringuilla de Drake y las espadas de Ryuuta.

Si alguien echaba una ultima mirada a la cala, la marea empezó a subir. Los cuerpos de Elías, Leo y Nanashi se perdían entre las olas. El agua con sus impulsos por hacerse notar, se llevaba los restos de unos valientes que lucharon pro sobrevivir. El grupo seguía comentado el futuro del cual dependerá de la decisión personal de cada uno. El anticuario dio un paso al frente mientras escuchaba el debate.

Si necesitáis un barco, creo que os puedo conseguir uno. Tengo un amigo en el puerto que quizás os pueda prestar uno. Es un mercante y su negocio va mal, necesita librarse de uno de ellos. Deberíais ir a verle para hablar.

Me quede callada un rato viendo la discusión de mis compañeros. Yo también tenía ganas de salir de la isla, de alejarme de todo y salir a la mar. En mis entrañas tenía la tristeza de la muerte de Nanashi, mi fiel compañero y amigo. Los dos vivimos muchos días juntos y el destino nos hizo conocer a Elías. Si mi sueño es llevar un gran barco pirata, conocer mundo y construir muchas cosas, aquí en esta isla no haré nada.

Doy un paso adelante y clavo mi llave inglesa en el suelo junto a la jeringuilla, espadas y kunai.

Si de verdad pensáis ir a buscar un barco, necesitareis un navegante. Yo soy la indicada para ello. Se dé mecánica y navegación. Sin mí no creo que vayáis a ningún lado. Aquí acaba de morir Nanashi, mi gran amigo de toda la vida. Incluso pienso que tenía ciertos sentimientos hacia él. Habláis de la venganza como si nada. Escapamos de aquí por puro milagro. Yo también quiero ver muerto a Sadler, pero si nos deja ir, es porque considera que somos escoria, cuatro debiluchos que no le haría ni cosquillas. Lo mejor es alejarnos de esta isla. También tengo curiosidad por saber de qué se trata la caja de Pandora. Quizás sean armas, o tecnología vanguardista. Contad conmigo.

No tengo nada que añadir a lo comentado. Buscaremos esa caja de pandora, mataremos a Sadler y le haremos sufrir por asesinar a Elías. En compañía disfrutaré mas en la búsqueda de tesoros y objetos valiosos. Quiero saber que es esa caja de pandora y el dinero que podría sacar. Cuanto más antiguo, más valor tienen. Si el viejo nos puede conseguir un barco, tenemos mucho ganado.

Rufa saca un cuchillo suyo y lo coloca en el suelo junto a resto de herramientas.

    Por unos instante me inquietaba que la Arqueologa no se inmutara ante ninguna de las historias, pero al descubrir el a que se debía, no puedo evitar dibujar una mueca ...¿ entonces solo por eso... lo que nos sucedió no significa nada para ti... . Mientras la misma nos contaba parte de su pasado?... no puedo evitar llevar mi mirada hacia la cala y el destrozado barco, lo que provoca una chispa al recordar algo que dijo drake ...¿ podíamos ? ...

     Cuando ésta por fin deja de hablar, el resto comienza a dar su opinión sobre el tema y como se esperaba la mayoría quería seguir en este viaje...

     - Ahora menos te puedo acompañar Shire... - le comienzo a decir mientras me enderezaba y me quedaba mirando a todo el grupo - vienes y fuiste de la misma gente que trabajaba para la peor Marina... desciendes de las mismas personas que se encargaron de borrar todo registro de lo sucedido en el Archipiélago... puedes pensar todo lo que quieras... que nuestros casos son solo una frase debajo de una foto archivada... unas simples anécdotas entre tantas historias que ya te sabias al derecho y al revés...pero mi corazón... no podría soportar tener que compartir bote contigo... no con todo lo que tuvimos que sufrir... - termino de decir mientras hacia una vista rápida al resto.

      Ustedes ya se decidieron sobre que quieren hacer... y eso no lo puedo cambiar, pero les voy a pedir un ultimo favor antes de separarnos... aun no sabemos si la vida de Marcus se a extinguido o no... - digo mientras apuntaba a los resto del barco y los maderos que comenzaban a flotar alrededor de el debido al agua que comenzaba a rodear lo ... si me apuro puedo avanzar por allí sin perder mis fuerzas... a la vez que buscaba con la mirada a la chica de la escafandra - señorita Helena... se que es mucho pedir debido a lo que piensa de los desafortunados... pero ese chico a sobrevivido a una Inanición... aguanto hasta este punto, una fuerte malaria por todo este tiempo... y puede que hasta una lluvia de cañones no se lo haya llevado... se lo suplico... ayúdeme a salvarlo... por favor... - le digo a la muchacha con una mirada que se había estado cargando de emociones con todo lo sucedido.... pero la verdad no me quede el tiempo para averiguar la decisión de nadie.

     Antes de que la marea subiera mas y me fuera imposible hacer nada... bajo la ladera en dirección a los restos del barco.

Las discusiones continuaron, desde luego todos tenían razones para hacer lo que quisieran podían estar o no de acuerdo con nosotros pero el problema es que no estábamos llegando a ningún lado con todo eso, cada uno exponía lo que veía sin mas, Helena había pasado un infierno siendo lo peor el hecho de no saber nada de su vida antes de ese momento. Puse una mano sobre el hombro de Shire antes de colocarme entre ella y Helena, chocaron nuestros ojos amarillo contra dorado.

- ¿Y después que? Si te sumerges tanto en la venganza y la muerte te olvidas de vivir. ¿Que esperas hacer después de cumplir tu venganza? Piensa eso muy bien pues es algo que siempre has de tener en cuenta -retrocedí varios pasos con todo dicho yo no me metería mas en ese tema si ella no quería

Yo no había pasado ni una décima parte del dolor de cualquiera de ellos, una obligada a ocultar atrocidades, otra convertida en una maquina de matar y el otro que ha visto su hogar hecho hechizos por completo, yo por otro lado había tenido una buena vida hasta ahora así que no podía imaginar su dolor, frustración y pena pero aún así trataba de ayudarles en lo que podía para que tomaran una buena decisión aunque esa no fuera unirse a la tripulación. Por otro lado Alvert seguía sin entender del todo a Shire y... confiaba en que Markus siguiera con vida, negué con la cabeza eso era realmente imposible que hubiera sido capaz de soportar la salva de disparos directos contra el lugar donde estaba. Por lo que ni me moleste en ayudarle en esa causa en vez de eso me gire hacía el anticuario.

- ¿Como se llama su amigo? Necesitamos ese barco y ahora mismo vamos mas bien cortos de presupuesto para hacernos con uno pero tal vez podamos llegar a un acuerdo justo.

Te equivocas...- Le contestó a Shire cuando acabó de hablar- No es de Vegapunk de quien me quiero vengar... Sino de otra persona. No se como se llama ni como es, pero se que en cuanto lo vea sabré que es él. Fue el quien me mató... Vegapunk sólo evitó que muriese del todo, aunque de paso me hiciese el resto.

Miró a los demás como iban accediendo a formar parte de la tripulación. Se colocó de nuevo el casco, cortando así de nuevo el pútrido olor que salía del interior del traje. Cuando acabaron de hablar, añadió:

-Mi mejor oportunidad para salir de esta isla es con vosotros... Pero no, no me uniré a vuestra tripulación, todavía no. Si esa supuesta caja de pandora puede hacer daño al Gobierno... podría estar bien. Pero hasta que no me demuestres que eres capaz de hacer eso... simplemente consideradme una pasajera. Vosotros me lleváis hacia Grand Line y a cambio os ayudo a protegeros... Ya habéis visto de lo que soy capaz

Se quedó mirando la cruz y al resto de la tripulación que habían hecho el gesto clavando algo ahí. Si no aceptaban esa oferta, tendría que buscar otra forma de seguir su camino. Pensó en quizás seguir al chico, que al menos podría servirle como carne de cañón, pero de repente le habló y le pidió que se lanzase a los restos a rescatar a uno de ellos.

-Están muertos... Asúmelo- Sus frías palabras ignoraron completamente su tono de súplica, y añadió- Si por tanto ha pasado, se le acabó entonces la suerte-

Definitivamente seguir a ese chiquillo no era una buena idea, así que de verdad esperaba que Shire y los otros aceptasen.

- Gracias.- Dije sinceramente a Lux y Rufa acompañando mis palabras con una inclinación de cabeza. - Intentaré estar a la altura.- Miré entonces a Alvert y como una vez más su posición era negativa. Me encogí de hombros. - Está bien, te deseo la mejor de las suertes en tu viaje.- Cuando parecía que me iba a dar la vuelta para dejarle ir volví a mirarle. - Y te recomiendo no dejarte llevar por el pasado de la gente; debemos tener la historia como base, pero nunca como referente.- Estaba claro que me había molestado que aún después de oír mi historia hablase de mí como si siguiese con la marina.

Ahora sí retiré la mirada para ver como Helena se unía a nosotros, aunque bajo sus propias condiciones. - El tiempo dirá entonces, pero ya te he dicho que no tengo nada que demostrar.- Por como me giré bruscamente quedó claro que no quería alargar más la conversación.

- Por favor, llévanos con tu amigo.- Acompañé las palabras de Ryuuta hacia el anticuario. Y antes de marchar miré de reojo como Alvert seguía con su idea imposible de salvar a Markus; una punzada de pena me atravesó el pecho al ver esa imagen, estaba claro que era un buen chico, solo que se dejaba llevar demasiado fácilmente por sus emociones. Solté aire pesadamente por la nariz antes de desentenderme por completo de él.

El grupo ve como Alvert desciende el acantilado hasta bajar la playa. Agustiado por Marcus, va corriendo hacia los restos del barco para mirar si había sobrevivido. El resto se marcha por el camino hacia la ciudad esperando la ayuda del anticuario y obtener un barco para salir de la isla.

Alvert se queda momentos en frente mirando el barco de Elías como se va desmoronando a piezas. A lo lejos ve como Sadler y sus marines se van en barcas hacia los barcos que esperaban algo más adentro. En su cabeza pensaba en que debía estar vivo, no podía morir aun enfermo.

De camino a la ciudad el anticuario comenta: Se llama Jerónimo. Como comenté ese barco se lo quiere liquidar, a parte que me debe varios favores. Si hablamos creo os lo dará de forma gratuita.

El anticuario no explico mucho más  y el camino fue bastante silencioso para todos. Tras debatir alli en la cala, poco mas a comentar y eran pocas las palabras que salian de los presentes. Ladovia se apoyaba en Rufa y Drake tambien le hacía hombro para soportar su tristeza. Era la que más sufría de todos, aunque evitaba exteriorizarlo.

Ya sobrepasaban la seis de la mañana y la ciudad empezaba a tomar su ritmo habitual de trabajo. La gente salía de sus casas para abrir algunas tiendas, y el puerto se llenaba de pescadores, marineros preparandose para salir temprano. El anticuario lleva al grupo hasta la lonja donde debía estar su amigo. Al no verlo, pregunta a unos hombres que estaban preparando pescado para congelarlo.

Hombre. Si está el viejo de los objetos perdidos. Como es de tu vida. Ya saliste del calabozo? Dice uno de ellos.

Sin faltar al respeto, que nunca estuve encerrado... bueno sí y no... patrañas, esa es otra historia. Cambiando de tema, donde está Jerónimo. No lo veo por aquí.

Se  encuentra enfermo en su casa. Parece que ha cogido la gripe.

El anticuario responde: Tan inoportuno como siempre. Que vaya  bien. Mira al grupo y dice: Venid conmigo, vive cerca.

Saliendo de la lonja se cogen unas escaleras que suben una calle estrecha hacia arriba. Al llegar se gira a la izquierda y pica en una puerta verde de una casa. Una voz grave con tos responde:

Quien es!! Quien es a estas horas!!

Anticuario: Soy yo, Jerónimo. Abre. 

El anticuario abre y se ve a un hombre de mediana edad en pijama con un pañuelo en el cuello.

Como estás molestando a estas horas. Me has hecho levantar de la cama. Le dice refunfuñando.

Anticuario: Calla, y dejanos entrar. Esta gente quiere el barco que ya no necesitas. Se prestan a negociar.

Vale, vale. Pasad todos. Id recto hacia el comedor.

Mientras se queda en la puerta va mirando a cada uno que entra. Se percata de que no son gente normal, sino piratas seguramente. Cierra la puerta y va hasta el comedor. Poseía una mesa redonda con cuatro sillas, un sofá de dos plazas y un mueble adornado con platos que contenían imágenes de peces, con otra parte que era mueble bar. Una puerta daba a un patio trasero interior donde habían macetas vacías. Con tanta gente, el comedor se quedaba algo pequeño.

Acomodaros como podaís, la casa es pequeña. Ahora decidme para que quereis el barco. Cual es la razón de ello.

El se sienta en una silla que apoya contra la pared.

       No es como que no esperaba esto, pero saber que nadie de todo el grupo tuviera alguna pizca de interés , sobre nuestro compañero, dolía mas de lo que pudiera expresar en estos momentos ... ni siquiera un comentario de Ladovia o del viejo Estefan... joder... aunque ya no era tiempo de lamentar... era momento de actuar.

       Luego de unos minutos por fin llego hasta donde se encontraban los resto del barco, con todo lo de estar escapando durante estas ultimas horas jamas me había dado el tiempo de admirarlo - Volvemos a ser nosotros dos no mas Koko, ¿ eh ? - le digo a mi compañero mientras subíamos usando el ancla que se enterraba en la blanquecina arena hasta llegar a la demacrada cubierta.

         El lugar era un desastre, no solo por la gran cantidad de agujeros creados por las balas de cañón que habían llovido sobre el barco le daban este mal aspecto, si no que también, la batalla que habían tenido lux y Nanashi intentando desatar a la tripulación de los Marines ... joder... Nanashi... chicos... esto no debió terminar así... 

          Caminando con cuidado por los pasillos de lo que no hace poco nos brindo abrigo y techo, intento agudizar lo mas que podía mis sentidos pues el muchacho lo mas seguro es que pudo evadir a los Marine si es que activo a tiempo su habilidad de fruta ... si no puedo usar la vista para encontrarlo... tal vez buscando usar el oído para detectar sus lamentos... o el olfato para detectar la mezcla de sueros que Drake uso para estabilizar su salud... Y aunque podía solo estarme aferrando a un puñado de sueños... no podía simplemente rendirme ...Vamos muchacho... no es solo por ti... el viejo y Ladovia... necesitan esto... un brillo detrás de toda esta nube de malas noticias...

Seguimos al anticuario casi en completo silencio, demasiada palabrería habíamos tenido ya y aún me sentía algo tensa por haberme abierto de tal forma en la playa. No reaccioné cuando el amigo del anticuario no estaba en su lugar ni cuando llegamos a su casa y nos abrió la puerta. Intentaba esconderlo bajo mi expresión inmutable pero estaba cansada y necesitaba un tiempo de reposo, pero sabía que no era tiempo lo que nos sobraba.

Ya dentro de la casa tarde un poco en responder, normalmente me quedaba en un segundo plano en este tipo de conversaciones pero ahora ea yo quien debía tomar la palabra. - Vamos al Grand Line buscando una antigua reliquia.- Comencé sin entrar mucho en detalle mas que nada por que no me apetecía que la conversación se alargase. - Y lo necesitamos rápido, tenemos que partir cuanto antes.- No sabíamos cuando la marina podía volver a por nosotros. - No tenemos dinero, pero podemos negociar.