Partida Rol por web

El resentimiento y el odio crecían por igual entre todos nosotros: odio hacia Sadler, los marines y Rembrandt, por su traición. Sadler interrogaba con dureza al capitán Elias, a base de patadas ofensas e insultos contra el pobre hombre.

La que estaba más enfadada era Ladovia, me fijé que estaba a punto de estallar cuando un fulgor azul aparecía en sus manos y se rompieron las cuerdas. La mujer hecha furia saltó sobre Sadler con toda la intención de arrancar-le la cabeza, puede que muriéramos todos pero moriríamos peleando. Me levanté todo lo rápido que pude y embestí al primer marine que se puso delante mío y le aticé con tal de dejarlo inconsciente y que usara sus armas. 

Viendo la situación y la clara desventaja en la que se encontraban, lo mejor que podía hacer era intentar liberar a los demás compañeros atados para sumar aliados, por lo que intentó acercarse sigilosamente, aprovechando las sombras, lo que hubiese en la cubierta y sobretodo el escándalo que Sandler y Ladovia estaban haciendo en su lucha

Los marines pasan de largo. No ven a Ryuta y siguen conversando entre ellos tranquilamente. Él sale de su escondite y prosigue su camino hacia la cala. Cuando va llegando ve detrás de unos árboles a la herborista y el anticuario escondidos. Ella que lo ve mientras venia le hace un gesto para que se acerque ahí le explica un poco lo que ha sucedido.

Todo parece ir de mal en peor. Tienen a Elías y a toda la tripulación. Tus amigos estan intentando liberarlos, pero no sé que está sucediendo. Me he escondido con el anticuario por precaución. Desde aquí arriba puedes ver el escenario.

Ryuta ante esas palabras decide asomarse desde lo alto del acantilado. Puede ver dos escenarios diferentes, y a la vez uno mas grande. El barco de Elías estaba varado en la cala, mientras tres barcos de la marina le cerraban cualquier salida.

En la cubierta del barco se encontraba un capitán de la marina peleando contra Ladovia. Elías estaba bocaarriba con la cara toda ensangrentada y atado de manos. Ahi al lado estaba Rembrant riendo y mirando lo que pasaba. Su rostro no decía nada que lo estuviera pasando mal. Stefan seguía atado, junto a Leo y Lux. Tres marines apuntaban con sus pistolas hacia los rehenes. Ante la desesperada situación Leo se transforma en un avispón humanoide liberandose de las ataduras, y libera a Lux. Esta se lanza contra uno de los marines. El hace lo mismo contra otro.

En la orilla, debajo del barco yacía el cuerpo muerto de Nanashi. 12 marines observaban el escenario de cubierta esperando ordenes. Desde la playa, ocultos entre rocas Shire sale ante ellos para atacarlos por sorpresa. Drake, Rufa y Alvert se unen momentos después.

Helena aprovecha la atencion de las peleas en cubierta para acercarse sigilosamente hasta Stefan y lo llega a desatar. Puede ver como Leo se convierte en un avispón humanoide y libera a Lux. Los dos se abalanzan contra dos marines. Rembrant se da cuenta de su presencia y como libera al doctor, pero decide no hacer nada.

Stefan nota como le liberan, y en voz baja dice: No se quien eres, pero gracias.

Leo convertido en un avispon humanoide se lanza contra un marine. Sus manos adoptaron la forma de un aguijón y los clavó con rabia en su cuerpo. No lo mató, pero si lo dejo muy herido. Lux tambien propinó un buen golpe contra otro marine, pero no le dio con fuerza suficiente. El tercer marine disparo a Leo, pero fallo al elevarse para esquivar.

Ladovia estaba dando puñetazos a la cara de Sadler  (capitan) con rabia encima suyo. Este seguía sonriendo. Detrás se acercó Rembrant cogiendola de los pelos y con su mayor fuerza fisica la retira echandola contra una lateral. Sadler tenia la cara llena de moratones, con algo de sangre, pero no parecía haber sufrido ningún daño importante. Solo dice: Gracias Rembrant, te debo una.

Se acerca hacía Elías el cual yacía mucho peor boca arriba, y con el sable en mano le empieza a pasar la punta por el pecho, abriendo los botones de la camisa y dejando un ligero hilo de sangre.

La situación pintaba mal, sobretodo ahora que nadie entretenía al capitán. Pero estaba claro que ella sola no podría con él ni mucho menos. Miró a Leo y a Lux, y parecía que se encargarían sin problema de esos marines, aunque se notaba que la chiquilla no estaba muy ducha en el combate. 

Si no podía con el capitán y atacar a los marines era una estupidez, sólo le quedaba el que, por lo que había escuchado, era un traidor. Ella misma había sentido el amargo sabor de la traición de un compañero... O al menos eso recordaba. La rabia de aquellos flashbacks le ayudo a sobrepasar un poco el miedo a que la capturasen y alguien se la llevase de vuelta a aquel sótano, por lo que aprovechando que Rembrant no se había fijado en ella (o al menos eso esperaba), se acercó a él de nuevo intentando ser todo lo sigilosa posible y atacarle

Tras Shire, salen al ataque Alvert, Rufa y Drake. Cogen por sorpresa a la marina y empieza a herir marines que pillan. Estos sufren la perdida de uno de ellos y otro queda bastante mal herido.

   - Buff... yo... bueno, ya que - antes de poder acomodarme del todo en el escondite de los chicos, ya mi compañera se estaba tirando de cara hacia el mismo sitio desde donde venia huyendo y como no estaba como para dejar que esta se metiera sola a la boca del lobo, me aguanto el dolor que ya tenia y comienzo a seguir al grupo.

    La sorpresa que se llevaron los Marines no se las esperaban para nada ... y ya cayo otro... , y viendo que de aquí nos íbamos a comenzar a separa para ganar terreno, detengo por unos segundos a Drake para aclara la situación en la que nos encontrábamos - Nos robamos esto de la biblioteca... - le muestro un libro de medicina que llevaba desde hace rato - y Lux tiene un escrito en idioma del raro entre sus posesiones que encontramos en la casona de... ¡ah! , toma... - mientras saco la pistola que me acababa de robar - tal ves le sepas sacar mas provecho que yo.

     Ahora que ya me sentía un poco mas liviano ... en ambos sentidos... vuelvo a tomar con fuerza mi Horca y me uno a la batalla junto a Shire evitando que los Marines que se acercaban con sus sables se aproximaran demasiado a mis compañeros.

Me escondo detrás de los arboles junto a la herborista y al anticuario, la situación no tenía muy buena pinta, por un lado los demás parecían estar bien y ser capaces de luchar pero Ladovia y Elias estaban en una muy mala situación, puse una mano en el hombro a la herborista y le sonreí.

- Dejádmelo a mi yo me encargo. Vosotros esperad aquí.

Me crují el cuello, salí de mi escondite y corrí por medio de todo el campo de batalla en dirección al barco donde necesitaban ayuda rápida acabando con todo aquel que se me cruzara en el camino. No iba a permitir que la marina acabara con mi capitán, ya que aunque no era precisamente que le respetara ni se hubiera ganado mi confianza para protegerle de manera feroz el era mi billete al Grand Line y por lo tanto no podía dejarle morir o sería el fin de mi viaje como pirata.

Al propinarle un puñetazo al marine yo misma me hago daño por que le doy con la mano desnuda y no con la llave inglesa, en ese momento no se me había ocurrido sacarla para arrearle pero ahora sí que podía hacerlo. El marine consigue quitarme de encima antes de que pudiera hacer nada, empujandome y yo estrellándome contra la cubierta del barco. Y vino a por mi

Saqué la llave inglesa del cinturón y le propiné un golpe en la pierna al marine para hacerle caer al suelo. 

Del acantilado se une Ryuta al grupo, el cual intentaba atravesar la cantidad ingente de marines que había en la playa. Se encontró rodeado como sus compañeros los cuales iban golpeando y evitando los sables de estos. Los unicos que recibieron daño fueron Alvert y Shire, los dos se vieron algo superados. El muro de soldados les evitaba llegar hasta el barco, donde la escena transcurria de otra forma.

Helena logra coger por sopresa a Rembrant. Su acción rápida hace que inserte su inyector contra su lado izquierdo. Este se resiente del ligero daño y se gira dandole un golpe seco en todo el estómago. Ella siente dolor a pesar de tener gran parte de cuerpo metálico. Se da cuenta de que será un duro rival.

Eres rápido, chico. Pero creo que tu valentía acaba aquí. Le dice intentando que desista de luchar.

Lux se las ve contra los dos marines que quedaban. Ataca con su llave inglesa al que le había herido, y le da un golpe seco en la pierna que lo desestabiliza. Este le responde con un puñetazo, pero falla. Su compañero le ataca con el sable, pero tambien le sucede lo mismo. Lux previene los ataques manteniendo la distancia.

Sadler seguía jugueteando con Elías sin matarlo. Este mientras sufría y gritaba decía:

Iros Chicos, iros!! Escapad o acabareis todos muertos!! AHhh!!

Mientras el grupo seguia contra la marina, una voz resuena en la cala con un fuerte grito de dolor. Las miradas se alzan segundos hacia la cubierta y se ve como Sadler le está pasando la punta de su espada por el pecho a Elías, el cual está herido en el suelo atado de manos. Este grita con fuerza:

Iros Chicos, iros!! Escapad o acabareis todos muertos!! AHhh!!

   - bufff... esto... chicos...- intentaba encadenar una simple frase, pero el esfuerzo, la herida que aun me picaba en el costado y el echo que no dejaban de aparecer Marines me volvía inútil para terminar de que tuviera algo de sentido lo que quería decir. 

    Un grito de dolor silencia a toda la Cala ... era el capitán... - ¡¡Capitán!!- grito, al ver que desde el barco se podía apreciar a nuestro Capitán ya bastante malherido y siendo herido con el sable de aquel Capitán Marine . Nuestro Capitán Elias con sus pocas fuerzas nos empieza a pedir que huyamos... puede ser nuestra mejor opción.

Tomando del hombro a Shire para que esta me prestara atención le empiezo a hablar - Chicos... lo intentamos, pero nada podemos hacer ahora... tal vez si huimos mientras esto no escala a mayores... solo metan preso al capitán y al resto... así podemos luchar... un día mas... - dicho esto me quedo esperando la respuesta de la chica... aunque si el resto también me escuchaban me valía.

El duro golpe de Rembrant abolló parte del traje de Helena, provocando sonidos metálicos en su interior y otros de leves fugas de gas. Lanzó un quejido que resonó por todo el casco, demostrando su voz de mujer, mientras adoptaba una extraña pose de combate a la vez que intentaba seguir atenta a la situación, centrándose especialmente en Ladovia, ya que su ayuda era la única forma que tenía de poder salir de ésta. Estaba claro que quizá podría con Rembrant, pero el capitán acabaría con ella sin dudarlo.

No entendía porque seguía ahí, lo lógico sería huir, abandonar a una tripulación que está a punto de morir en uno de los simples Blues, sería imposible que sobrevivieran en el Grand Line, mucho menos en el Nuevo Mundo... Pero el dolor en su vientre le recordó que ella tampoco sobreviviría si seguía huyendo. Miró entonces a Elías en cuanto gritó que se marchasen, y con una amarga y monótona carcajada le dijo: Capitán... ¡Hace mucho que estoy muerta!

Justo en ese momento se volvió a lanzar contra su oponente, dispuesto a atravesarle con su aguja