Partida Rol por web

Antes de que se vaya Alvert me acerco a él y le doy un abrazo:-Que la suerte te acompañe.-entonces doy media vuelta y me voy con el resto de vuelta a la ciudad a buscar al amigo del anticuario. Mientras caminamos por la ciudad, él mismo nos comenta sobre su amigo. Llevamos muchas horas despiertos y empieza a pasar factura, lo que había pasado en la playa nos había afectado a todos. Antes de irnos de la playa, recuperé el abrigo de Nanashi para tener un recuerdo de él, dado la relación que nos unía. Ladovia está muy afectada por la muerte de Elías. 

Al cabo de un rato alcanzamos la casa de Jerónimo, por que nos habían dicho que estaba en su casa enfermo. Tras unos cuantos improperios entre el anticuario y su amigo, entramos en la modesta casa y nos vamos acomodando en la sala de estar. Yo me siento en el sofá por que estaba muy cansada. Entonces empieza hablando Shire, como la nueva capitana de esta pequeña banda de piratas. 

Realmente sonaba muy bien lo que nos contaba el anticuario del barco, conseguirlo de forma gratuita era casi como una bendición aunque no sabría si sería lo suficientemente resistente como para viajar por el Grand Line en ese caso. Durante el camino al igual que Drake trataba de apoyar a Ladovia si me hubieran dicho que la iba a ver así antes de esto jamás lo habría creído era una mujer fuerte quizás la mas fuerte que haya visto nunca por lo que me entristecía mucho verla en ese estado aunque era una muestra perfecta de como se sentía respecto a Elias.

El viaje se alargó un poco mas debido a que Jerónimo estaba enfermo y se había quedado en casa a descansar, muchas veces había cocinado para enfermos por lo que tal vez pudiera hacerle algo para agradarle y que nos fuera mas fácil hacernos con el barco. Al llegar a la casa deje que los demás pasaran primero para entrar el último y cerrar la puerta. Al llegar al salón Shire ya estaba hablando sobre porque necesitábamos el barco y Lux estaba sentada en el sofá claramente agotada, le puse una mano en el hombro y cuando me mirara le susurraría- Pronto podrás descansar -con una sonrisa

Me situé junto a Shire mientras esta hablaba cruzado de brazos y con expresión seria.

Alverr se lanza al agua para buscar a Marcus mientras su mascota le esperaba revolotenado por la playa. Se adentra hasta las ruinas del barco que se iba despedazando. Saltando entre agujeros logra entrar por la puerta al interior. Una bala de cañon habia atravesado el pasillo y salido por un camarote, pero de un impulso logra hasta el otro lado. Llega al camarote donde estaba Marcus. Seguía en la cama, tumbado, tapado hasta arriba. Lo empieza a tocar y nota que está levemente rígido. Al retirar la manta, observa que si piel habia adquirido un tono morado. Yacía muerto y sin salvación. Era dificil para él saber cuando habia muerto. Notaba como esa parte  del barco se iba volcando hacia un lado por la entrada de agua en la bodega.

Jerónimo escuchó las palabras de los presentes. Ser quedo pensativo mientras miraba a cada uno. El anticuario le empezó a increpar ante ese silencio alargado.

Jerónimo, vamos, dales ese viejo barco. No sales a pescar apenas. Lo reparaste por sentimentalismo después que tu tripulación muriera en una tormenta. Odio cuando te pones en silencio prologando.

Jerónimo saca una petaca de dentro del armario y le echa un trago largo.

Vale, vale. Se lo regalaré. Siempre me sacas de mis casillas.

El anticuario le responde: menos mal que te freno un poco. Da igual los favores que te pidan, siempre buscas sacar beneficios. Si no te hace falta nada. Lo tienes todo...

Jerónimo se le acerca y pone la mano firmemente encima de la mesa: ¿Como que tengo todo? Perdí a mis hijos, ¿perdí a mi mujer... ¿eso es tenerlo todo? Eso es...

El anticuario le pone una mano encima del hombro: Mira, estos chicos acaban de salir de milagro de una pelea contra la marina, de una pelea contra Sadler, y han visto en sus propias narices morir a Elías. El mismo Elías que te regaló ese barco hace varios años. Acuérdate bien, quien te salvo de aquellos piratas, a quien nunca le devolviste ese favor. Ahora es el momento de devolvérselo.

Jerónimo baja la cabeza y se relaja: Entiendo. Tienes razón. Ahora solo soy un viejo que se va a pescar de vez en cuando. Él me sacó de apuros, él me salvo la vida y mi trabajo. Mira hacia Ladovia, y sonríe: Ella era mucho más joven, y también había con ellos un chaval joven llamado Pembrand.

Ladovia le ayuda a recordar: Le recuerdo bien. Eso sucedió hace bastantes años. Eran los inicios de Elías, y como yo y Rembrandt nos apuntamos a su tripulación. Ahora Rembrandt nos ha traicionado, ha perdido ante los favores de la marina. Solo quedamos Stefan y yo.

Jerónimo saca una llave de un cajón. Esta llave permite la entrada al interior del barco y también a la habitación del capitán. El barco se encuentra en el puerto, en la zona en desuso. Lo reconoceréis por tener las velas recogidas, no posee mirador, y su línea es la de un barco pirata, solo que reformado para la pesca.

    Dios...- la verdad no tenia palabras para expresar mi estado actual, la rostro y todo el cuerpo ademas del desdichado Marcus se encontraba rígido y el saludable color piel de las humanos normales le había abandonado hace un tiempo, para dejar solo un intenso color morado que volvía mas irreconocible los vestigios que alguna vez fue el compañero de aventuras de Ladovia y el viejo Estefan.

   Tomando el cuerpo ya que me había prometido el que le daría un entierro digno ,ademas... se notaba que el barco no iba ah aguantar mucho mas por el deterioro y el agua que le entraba, intento escapar por el mismo lugar por donde había llegado, intentando evitar hundir demasiado mi cuerpo en el agua, pues seria un desastre el ver mis fuerzas mermadas en un lugar así.

    Y ya en tierra firme, viendo a mi compañero Ko-ko revolotear junto a mi, no puedo evitar derrumbarme en el instante - Sniff...sniff... Ko-ko... y-yo lo in-intente... pe-pe-pero... Marcus... Marcus... buaaawwwww....buawwwww... - intentaba terminar la frase pero... solo podía llorar y llorar por todo lo que estaba ocurriendo.

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Una vez las lagrimas se secaron lo suficiente para poder ver, comienzo a enterrar a los resto de mi compañero, no era mucho, pero era lo único y ultimo que podía hacer por él... por Leo... y por el Capitán...

Escucho atenta al diálogo del Jerónimo y el anticuario:-Así que por eso nos ha traído hasta aquí, para conseguir el barco de Elías.-pienso para mí mientras sigo observando des del sofá. El primero le entrega una llave a Ladovia, siendo la nueva capitana era lo apropiado, y nos dice donde se encuentra ubicado el barco:-Lo del Mirador no es un problema, algo podré arreglar para ello. Una pregunta sobre el barco, tiene nombre? Un barco sin nombre está condenado al fracaso. No tiene alma y no puede proteger a la tripulación.-dije con seriedad. 

Todo el camino hacia casa del hombre aquel, Helena se mantuvo en silencio, vigilando sus alrededores a la espera de una trampa de la Marina. Afortunadamente, de nuevo sólo estaba siendo paranóica.

Estaba de acuerdo con las palabras de Shire, tenían que salir cuanto antes de esa isla, pero estaba siendo consecuente con lo dicho. No formaba parte de su tripulación, así que no opinó ni dijo nada durante toda la reunión. Mientras el barco no se hundiese, les serviría... Por lo menos hasta llegar a Reverse Mountain. Por tanto, estuvo algo apartada del grupo, apoyada en una esquina de la atestada habitación.

Le pareció curioso el hecho de que de nuevo el nombre de Elías volviese a ellos, pero tampoco es que le importase demasiado. Sólo el tiempo diría si se mantendría unido a este grupo o tenía que marcharse en pos de su objetivo. 

Lux habló de nuevo, pero de igual manera, Helena se mantuvo en silencio. Simplemente esperaría a que empezasen a dirigirse hacia el muelle

Me quedé a un lado mientras el anticuario hablaba con su amigo, era una conversación entre ellos y no tenía nada que añadir. Era irónico que aun después de muerto hubieran conseguido el barco gracias a Elías, él nos había traído aquí y gracias a él emprenderíamos de nuevo el viaje.

Cuando estuvo decidido me puse frente a Jerónimo para recibir las llaves y me incliné ante él educadamente. - Le estamos muy agradecidos, cuidaremos bien de él.- Seguidamente me dirigí al anticuario - Gracias también a usted, ahora si nos disculpan debemos marcharnos.

Sin decir nada más me encaminé hacia la puerta para salir de allí cuanto antes, no quería causar más problemas en esa isla. - Si no tiene nombre estoy seguro de que se nos ocurre alguno cuando lo veamos.- La verdad es que me parecía una tontería, pero las palabras de Lux me recordaron a cierta persona y de alguna manera en el fondo estaba de acuerdo; además de que todos los grandes barcos de la historia tenían nombre.

Por la conversación me quedaba claro que Elias había pasado ya antes por esta isla y que conocía a esta gente mucho mejor de lo que pensábamos aunque eso era algo que ya ahora poco importaba debido a que ese favor que le debía no sería posible de devolver, aunque tal vez se sintiera un poco mejor ayudándonos a nosotros que eramos lo mas cercano a la tripulación del difunto ahora.

Aunque no lo quisiera admitir seguía pensando en aquel chaval y es que me apenaba dejarlo en esta isla a su suerte, tal vez podría intentar por última vez convencerlo pero parecía muy convencido de que no quería subir a nuestro barco... Mientras meditaba eso, la llave fue entregada y Lux pregunto algo importante, el nombre del barco y es que tenía mucha razón ya que sería prácticamente como otro miembro mas en la banda al que debíamos cuidar y proteger como al que mas. Al ver que ya nos disponíamos a marcharnos me coloque junto a Shire para acompañarla en silencio hasta la salida, tal vez hablara mas tarde con ella sobre Alvert.

Alvert llega cansado a la ciudad. Ha pasado cierto tiempo desde que se separó de sus compañeros. Desconoce si han podido conseguir algún barco, si aun siguen en la isla o que son de ellos. Tiene hambre y busca descansar. En la ciudad ya se nota el ajetreo y como la gente empieza su jornada de trabajo. En su mente no sabe realmente que hacer, o quizas si.

El pescador comento: Se que tenia uno, pero ya no me acuerdo. Podeis ponerle el nombre que querais.

Ladovia responde: Cuando navegaba junto a Elias, al barco lo bautizó como Sakkaku, que significa ilusión, fantasía. Era lo que para Elias significa abrirse a la mar. Soñar con cosas imposibles, conocer mundos por descubrir, secretos del siglo vacío. Nuestra insignia era una nube con alas y una calabera sonriente encima.

Si ya estamos, será conveniente que nos vayamos. No deberiais quedaros mucho más en la isla, no sea que la marina cambie de opinion y vaya detrás vuestro. Los rumores dicen que Sadler es alguien que cambia de opinion facilmente. Ladovia y el anticuario se quedarán en mi casa esta noche. Alli tengo medicina para seguir tratar las heridas y la salud de este vejestorio.

Explica la herborista. Ladovia asiente la idea, y el anticuario pone cara de mal humor, pero se deja llevar por la responsabilidad de la chica.

El pescador refunfuña mas: Sino teneis nada que hacer, marcharos. La marina puede sospechar de ver tanta gente en mi casa. Aqui en la isla conocen mi historia con Elias.

      La tumba estaba completa y aunque podía decir que me había quedado bastante bien, lo cierto es que era bastante solitario todo esto, siendo el único presente ademas de mi compañero - Ya...ya...ya... ahora debe estar descansando... junto con el resto...- voy diciéndole a Ko-ko a medida que rascaba su cabeza para calmarnos a ambos ... mas a mi que a él la verdad...

      Una vez ya listo y sin mas que poder hacer por todos los caídos, empiezo a marchar por la playa, hasta dar con la fosa que había echo hace unas horas y donde sin querer había matado a otra persona mas, en el momento no le había tomado el peso, pero lo cierto es que con mis propias manos acabe con toda una historia y una vida... por solo egoísmo ... que me hace mejor que el resto... y viendo que ya no tenia compañero que necesitaran la espada que había tomado hace unas horas, la devuelvo a donde la había tomado ... lo siento por la pistola... esa se la quedo el medico...

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        no se a ciencia cierta cuanto tiempo había transcurrido desde que nos separamos del grupo ... son unos buenos chicos... espero que les vaya bien... pero no me siento capaz de poder viajar con ellos... no aún... pero lo cierto es que me encontraba en el mercado de la ciudad, sin saber muy bien que rumbo tomar ... el libro se lo entregue al anticuario... y el de medicina es mas general que otra cosa...y con mi compañero dentro de mi mochila ... así llamas menos la atención Ko-ko... , hasta que tan puntual como siempre, mi estomago empieza a rugir pidiendo comida ... lo cierto es que no había probado nada desde ayer con el grupo...

        revisando mis pertenencia ... y lo robado... tenia un poco de dinero como para costearme un desayuno lo suficiente para calmar las ansias y pensar en un buen plan, por lo que con un objetivo temprano, me largo al primera taberna donde poder comer y escuchar las historia que se cuenten ... con suerte escuche algo de interés... o alguien que necesite un tripulante mas hasta la siguiente isla...

- Sakkaku.- Repetí en voz baja. Desde luego era el tipo de nombre que esperar de Elias, en cualquier caso ya habría tiempo para discutir ese tipo de cosas.

- Una vez más, muchas gracias por todo.- Agradecí tanto al pescador como al anticuario. - No queremos causar más problemas, ha sido un placer.

Tras esas últimas palabras me dirigí definitivamente hacia la puerta esperando que los demás me siguieran. Camino a nuestro nuevo barco, era el momento en el que comenzaba nuestra propia historia.

Los mejores bares y los mejores rumores siempre estaban en el puerto. Alli se podian ver algunos piratas de baja monta, pescadores, mercaderes; gente que estaba habituada a las noticias que asolaban por el East Blue.

Alvert mirando el poco dinero que poseia entra en uno llamado "Pescado frito". Estaba ubicado cerca de la lonja en una calle mas atrás. Era una pequeña taberna donde anunciaba buenas tapas de pescado. No habia muchos clientes, pero si algunos interesantes: en la barra dos hombres barbudos con pintas de piratas hablando. En una mesa de cuatro, tres pescadores de mediana edad, y en una esquina una chica solitaria mirando una especie de fotografía.

Siguiendo las indicianes del pescador, el grupo llega hasta el puerto. La actividad era notable con pescadores preparando los barcos para zarpar, mercaderes que descargaban cajas, algún barco de pasajeros bajando su pasarela, etc. De la marina no habia noticias ni tampoco se veian por la zona. En una zona mas alejada de la lonja, en la parte vieja del puerto veis el barco citado, el que iba a formar parte de vuestras vidas ahora. Su aspecto era pobre y viejuno, pero la estructura era fuerte y robusta. No poseia la bandera pirata en el palo principal, y las velas estaban recogidas.

Subiendo por la pasarela llegan a la cubierta. Por la rejilla se podia ver la bodega del barco, llena de redes y enseres de pesca. A ambos lados tenia un cañon estandar. Una puerta llevaba al interior del barco y el timón de 6 agujas (por la cantidad de manetas que poseia para coger) estaba suelto y necesitaba algo de reparación. El interior del barco poseia un pequeño comedor, 4 habitaciones, una doble mas el camarote del capitán. Tambien un pequeño lavabo donde ducharse.

      A esta altura ... y para evitar tener problemas por meter a un animal a un recinto de comida... me termino decantando por uno de esos bares mas cercanos al puerto, de esos que no importan el pasado ni la apariencia del comensal, solo importa que paguen y no hagan pleito ... y creo poder hacer la mitad de eso...

     El sitio se llamaba "el pescado frito" ... me pregunto cual sera el especial del día... en donde por la hora del día, no parecía tener mucha clientela ... ni tampoco muchas mesas disponibles... así que viendo mis posibilidades de donde sentarme ... hummm el par se ven prometedores... pero tienen pinta de poder comerse a Ko-ko... los marineros... podría ser... pero no tengo ninguna historia que les pueda interesar...

    Acercándome con cautela hasta la mesa de la muchacha digo con todo respeto - ¿ puedo sentarme ? - pregunto, mientras me quedaba con la silla en mano a la espera de la respuesta de ella ... si ella no quiere... tampoco lo voy a forzar...

La chica no mira mucho a la cara de Alvert. Cabizbaja, mirando la foto, le contesta:

Si, no me importa. Hay sitio.

Alvert se sienta en la mesa. No puede mas que fijarse en la foto y lagrimas que salen de la chica. En la foto se observa un hombre joven con barba y gafas, ataviado con un uniforme marron. A su lado se encuentra una pequeña niña de pelo marron, de unos 6 años. Los rasgos de la niña de la foto coinciden con los de la chica, que ahora tendría unos 15 años. Detrás a unas ruinas y lo que padece ser un poneglyf por las extrañas escrituras que hay en ella.

      El saber que no le incomodaba mi presencia, me quitaba un peso de encima ... fiushhh... por lo menos no tengo que buscar otro sitio ... , pero una vez sentado, no puedo evitar darme cuenta que la chica estaba pasando por un momento bastante doloroso y el que cargara con aquella foto, me da una pequeña idea de que podría haber pasado ... ya e visto bastante esa mirada... como para saber a que se debe...

  - Nunca es fácil... jamas lo es... - empiezo a hablar aunque sin mirar directamente a la muchacha - Aunque el tiempo pase y las heridas cicatricen, lo cierto es que el vacío que dejan... jamas podrán ser completamente llenados - con un tono un tanto melancólico ... Madre... mis hermanas... y ahora la señorita Ladovía... - pero lo mejor es llorarlos... dejar fluir esos sentimientos de verdadero afecto y amor... - levanto un poco la vista buscando la mirada de mi compañera de mesa - solo así... una vez desahogados... podremos continuar... eso es lo que ellos querrían, ademas... nunca se van del todo... su voluntad y deseo... esos siempre... vivirá dentro de nosotros... - termino de decir... aunque un poco avergonzado, pues no sabia si me había dejado llevar mas de lo que debía  .... joder,joder,joder... capaz que lo allá arruinado....  

La chica levanta la cabeza, y mira raramente a Alvert.

De que estas hablando? Le pregunta extrañada. Mi padre no esta muerto. Solo que hace mucho no le veo. Quien eres?

Sakkaku... eso albergaba el barco, las ilusiones de todos sus tripulantes pero ahora se encontraba vació, casi muerto debíamos llenarlo de nuevo para devolverle la vida y embarcarnos junto a el en esta nueva aventura que teníamos. Y mas o menos esa línea de pensamiento llevaba mientras seguía a Shire y al pescador hasta el barco.

Al llegar a el puse una mano en su casco, se le notaba el tiempo y necesitaría trabajo para estar en plena forma por lo que ayudaría a Lux para acabar antes las reparaciones necesarias.

- Lux, si le quieres hacer cualquier cosa al barco te puedo ayudar con ello. Siempre estoy dispuesto a echar una mano en lo que haga falta -y así se lo hice saber de inmediato antes de subirnos a verlo por dentro

Lo primero en lo que me fije al entrar fue en los enseres de pesca, si no los sacaban del barco los podríamos usar para pescar y poco mas había de interés en el barco, en cuanto a las habitaciones no les dí mucha importancia ya que me iría donde estuviera libre tras que todos eligieran su lugar.