Partida Rol por web

Revisaste los dos archivos que habías obtenido en ese archivero. Aquella información tan oculta que hasta se habían esforzado por guardarla usando un sistema extra cauteloso para asegurarse de que nadie lo viera, y los cuales el color rojo de la carpeta delataba que serían archivos destinado a la eliminación, por lo que, de no haberlos encontrados, esta información ya no existiría más que para aquellos que los hubieran leído previamente.

Viendo el contenido de la carpeta de Shell con atención, pudiste apreciar la magnitud del caso. Como Rembrandt informó a Sadler que su siguiente destino era Shell, razón por la cual retuvieron al anticuario Dillando y a Vera, la herborista, previendo que tenían información sobre la Caja. En otras palabras, desde que habían puesto un pie en Shell su destino ya había quedado sellado.
Además de los detalles de la misión, notaste que sin un orden específico, venía información de los presentes en el barco, en la confrontación contra Sadler. Había la información que ya conocías de ti, como tu cartel de "Se busca" de cuando abandonaste tu isla natal, pero por lo demás, venía información también del resto:

Drake. Huérfano que fue criado y entrenado por el Gobierno Mundial, como parte de un grupo destinado a unirse al Cipher Pol, del cual formó parte como un operativo que trataba heridos y enfermos de la Marina como de las agencias de gobierno. Después de una misión en la que todos los agentes, él incluido tuvieron que masacrar a una flota entera de piratas donde también hubo varias bajas civiles, Drake iba a ser ascendido a una agencia secreta especializada, pero antes que eso pasara, este se marchó sin más.

Rufa Lyon. Básicamente una desconocida por mucho tiempo, solo se sabía que empezó una serie de robos en el East, cooperando con algunas bandas de piratas de poca relevancia, pero ganándose una pequeña reputación como ladrona.

Alvert Cooper. Era de un área rural de una pequeña población en el Archipiélago Ondori. Donde se indicaba la presencia de muchas bajas civiles después que ensayos de la prueba de un nuevo proyecto no descrito no dieran los resultados esperados, pero el granjero había sido un sobreviviente, junto con sus dos hermanas y su madre. Su padre y sus dos hermanos por otro lado, no habían tenido tanta suerte.

Luxxana Laurient. Hija de una exitosa y adinerada familia de la alta sociedad, aunque se tenía pocos registros de su presencia en los lujosos eventos que realizaba su familia. Al parecer su tío, Yarven Laurent, en su juventud había sido consultado para algunos proyectos de tecnología de Gobierno, pero luego se volvió recluido y rechazó cualquier oferta del Gobierno. 
Después de su desaparición de su isla, sus padres han sido reconocidos por contratar mercenarios para traerla de vuelta a la fuerza.

Ryuta Kotohime. Proveniente de una pequeña aldea, su familia por generaciones se había dedicado a la cocina. Sus pares atendían una humilde taberna que frecuentaban algunos piratas del East. Un día Ryuta escapó de la isla llevándose un barco que compró por su cuenta, pero eso era todo. Como Venus había indicado en su encuentro, el joven tenía un historial limpio. Ningún crimen en su haber, ninguna afiliación o conexión con la Marina ni el Gobierno. Ni él, ni su familia. Solo gente de los más ordinario. Sin embargo, cerca de esa información se encontraba el cartel que ya habías visto antes, Otekko Kotohime, uno de apariencia bastante vieja y maltratada, y con ese hombre de mediana edad con una expresión tan sádica, y con unos inconfundibles ojos amarillos, aunque viéndolo más de cerca, más que un tono amarillo parecían de color dorado, del mismo dorado que los ojos de Ryuta.

No había mucho más de lo que ya habías revisado antes, como la información de Leo.

El archivo rojo con el nombre Lumbral era de cierta forma menos esclarecedor que de Shell. Con menos páginas en sus apartados, pero con información igual de oculta a los ojos del mundo. Según el archivo, se sospechaba la actividad de un grupo secreto, uno que realizaba actos vandálicos muy específicos, pues, con evidencia fotográfica, mostraban imágenes de los que reconocías eran sitios históricos de civilizaciones antiguas como habías visto en libros, pero luego otras imágenes mostraban esos sitios totalmente destruidos, no habían dejado rocas sin romper, ni una estatua de pie. Los individuos sospechosos eran misteriosas figuras con túnicas negras y una peculiar máscara que más bien parecía ser una careta redonda con un extraño símbolo plasmado: un ojo con un estilo jeroglífico con una línea transversal atravesándolo. Pero entre los sitios arqueológicos que habían destruido, la que mencionaban como su hazaña más peligrosa fue que, en presencia de testigos, habían convertido un poneglyph en polvo, objeto conocido por ser indestructible en todo sentido... al menos hasta la demostración que habían hecho.
En las investigaciones de la Marina, apuntaban a que estos actos en contra de la historia nunca habían sido explicados, el grupo manteniéndose anónimo, pero en antiguos y oscuros textos habían encontrado que ese mismo símbolo había sido usado por una secta de hace 800 años, pero no se sabía mucho más de ellos.

Leyendo los documentos del archivo, enseguida pudiste encontrar que datos importantes. Al parecer se realizó un trabajo por parte de la Marina y del Gobierno Mundial. Este quedaría a cargo de gente de una pequeña aldea del North Blue, pero no cualquier aldea, sino tú aldea, Lignum, aquella en la que habías nacido y crecido. Los papeles mencionaban que eligieron específicamente a Lignum por ser poco conocido y por sus excelentes constructores y astilleros, lo cual los hacía trabajadores excelentes para la labor, un proyecto que debía permanecer totalmente en secreto, pues su objetivo era el desarrollo de una máquina de guerra, una que se desarrollaba en paralelo con algo llamado "Proyecto PX."

El archivo contenía muchas páginas técnicas. Pruebas de laboratorio, resultados de literatura científica, en general, mucha jerga técnica de materias complicadas, del tipo que solo alguien con un buen ojo en la mecánica como en tecnología podría aspirar a comprender. Hasta que por fin llegaste a una parte del archivo con las autoridades, un grupo denominado como la "Unidad Científica," y al dar vuelta a la hoja pudiste ver... líneas negras. Montones y montones de ellas sobre el papel, censurando lo que podías adivinar eran nombres y lugares.

Aunque realmente en lo que respectaba a respuestas definitivas los documentos no ofrecían mucho, el simple hecho de que brindara luz sobre algo que ocurría en la aldea, oculto de cualquiera, ya daba motivos para pensar que ese día en que llegaste de haber recogido materiales, para encontrar la aldea desolada y destrozada, no había sido obra de una coincidencia.

-Vamos, se supone que somos fuertes, no necesitamos consuelo y esas cosas -dijo Samy en voz muy calla, y a pesar de sus palabras, te abrazaba con fuerza, como si no hubiera un mañana-. Esta tripulación... todos son fuertes, y valientes, y divertidos, apuesto a que Hayato le hubiera encantado esta aquí con ellos -Apoyó su cara en tu hombro, con el tricornio formando un ángulo donde su cara no quedaba visible, haciendo imposible ver su sentir, sin embargo la humedad que sentías cayendo en tu hombro a gotas, te podía dar una idea de por lo que pasaba-. Lux es una chica increíble, ella lo hizo feliz. Y la banda de Shire pudo vengarlo. Yo... nosotros... no nos separamos por el destino. Fui yo. Tenía doce, papá había muerto por culpa de esos miserables, a la Marina no le importan sus propios hombre, y mamá no dejaba de llorar día y noche, y Hayato... él parecía un muerto. Se movía, comía, hablaba, pero él no estaba ahí. Su sonrisa había desaparecido -La chica empezó a respirar aceleradamente, con desesperación-. Yo solo, ya no podía soportar todo eso, ver a mamá tan triste, a mi Hayato tan destrozado, yo quería escapar, solo, salir de ahí y no volver nunca así que me fui con la primera tripulación que pude. No tardé un día en arrepentirme, pero no había marcha atrás -La chica dio un pesado suspiro calmándose un poco-. Pero siempre creí que habría tiempo, tiempo para arreglar las cosas con él, para vengar a papá, para encontrar al asesino de Hayato, pero parecer que siempre llego tarde. Todos han hecho tanto por él, y yo ni siquiera puedo dejar de llorar -La escuchaste como si sollozara, pero muy apenas, porque se notaba como trataba de contenerse-. Lo único que puedo hacer por él es seguir viviendo. Lograr que el apellido Kiseki sobresalga, que hiele el corazón de los piratas, y la gente en tierra tiemble, que hasta la Marina aprenda a temerle. Tal vez si lo hago, cuando el momento llegue, pueda verlo a la cara, y quizás no me odie.

Tas las instrucciones de Drake de ir a la enfermería en cuanto terminara, Samy comentó que el trato con su contacto podía ser fiable así que cuando cruzáramos a la Gran Line lo primero sería intentar alcanzar la isla de Tamamushi:-Haré lo que pueda y espero que el Log Pose nos lleve hasta allí.-comenté mientras veía a ERyx acercarse a uno de los extremos del barco, se marchaba, no continuaría con nosotros ahora que tenía la información que necesitaba. Nos agradeció el que no lo matáramos y antes de que se fuera me acerqué a él:-Sé que mi familia te contrató para llevarme de vuelta pero no lo haré, si se ponen en contacto contigo diles que la Marina acabó conmigo en Salty Mine. Las noticias sobre el ataque a la base llegarán a todos los rincones del gran azul.-le pedí a Eryx que mintiera por mí:-Si lo haces entonces estaremos en paz y creo que puedo confiar en ti, no eres tan mal tipo.-añadí esbozando una sonrisa y dejé que se marchara. 

Después hablé con Ed para colocar el cañón de 20mm en la popa del barco y me quedé a ayudarlo hasta que estuviera todo montado pero Ed salió disparado hacia Alvert al ver una foto que tenía el granjero acerca de un proyecto y el cañó nquedó en segundo lugar para Ed en ese momento. Acto seguido empezaron las presentaciones oficiales y las solicitudes para formar parte de la tripulación. Primero empezaron Nya y Wan a lo que yo ayudé con mi profunda habilidad de convencer a la gente. Después lo hizo Daiki, haciendo unos malabares con sus sables, cosa que aplaudí cuando terminó:-Oooooooooohhhhhhhh.-exclamé:-Nos ha ayudado mucho la verdad y sin siquiera pedirselo. Es un buen hombre capitana:-comenté a continuación y aunque no hacía falta mencionarlo estaba seguro que Shire lo aceptaría. Samy se alejó un poco del resto, necesitaba tiempo para procesar todo lo de Nanashi:-Más tarde iré a ver cómo se encuentra.-le dije a Shire después de ver la reacción de Samy al abrazo de Nya pero ahora tocaba ir a la consulta. 

Estando allí, una maltrecha Ladovia se había levantado de su cama para hacer un juramento de lealtad hacia Shire. Drake reaccionó lo más rápido que pudo pero Ladovia no parecía que quería moverse de allí hasta que Shire le diera una respuesta. Me acerqué a ella, me puse de rodillas delante de ella, le puse las manos en la cara y le sonreí:-IDIOOOOTAAAAAAA!-y le di tal cabezazo en la cara a Ladovia que si no la mataba la dejaría inconsciente mientras se curaban sus heridas:-Hay que ver qué cabeza más dura tiene esta chica:-dije poniéndome las manos en la frente y dejando caer una lagrima del golpe que me acababa de dar:-Venga vamos a dejarla en la cama para que descanse ya se enterará de tu decisión cuando despierte.-dije mientras ayudaba a Drake a llevar a Ladovia a la cama. 

      P...prefiero el termino Gajes del Oficio - le respondía a Rufa con una sonrisa que tanto en tanto se volvía una mueca por la irritación que llevaba mi piel ... Bendita sea que mi fruta me hace Indestructible*...  - a...aunque descuida... v...voy yendo cuando me desocupe por aquí... - le terminaba de comentar para proseguir con la pequeña charla sobre los documentos.

     Sin problemas... total si le logras sacar algo mas de información a esos papeles también me sirve - le comentaba al Astillero de la tripulación al ver que el mismo parecía motivado por el hallazgo ... quizás si me hubiera quedado un poco mas...

   Sobre Lady~nee... siquiera me quede con las palabras en mi boca mientras las misma de no se donde se despertaba y paraba por cuenta propia, para ponerse enfrente de la capitana de la tripulación y secundar a la presentaciones de todos ellos... ... ¿ debería también ?... pero como si fuera una burbuja cierto ruido me saco del pequeño Trance mientras veia como la navegante del lugar estaba con su frente roja por la extraña maniobra aquella.

   Tal que, si no fuera por que técnicamente no soy mas que un polizón a bordo ya le estaría recriminando a la Navegante por su salvaje actuar, pero como no... simplemente dejo escapar un suspiro mientras termino de bajar los escalones en dirección a la enfermería...

Que Nyagara me apoyara y tratara de calmarme ante el asunto de los marines, no hizo más que ponerme tierna y melosa siendo que incluso restregué mi cabeza con ella - Lo sé... pero me preocupaba haber hecho mal, wan - y era la realidad. Si los presentes me conocieran como mi compañera gatuna, sabrían que no mataría ni a una mosca queriendo.

Aunque eso quedó luego en un segundo plano cuando tuve que sacar fuerza y esfuerzo de todo lo que era hasta el día presente, siendo que aunando toda la experiencia en palabrería y buena presencia, al final toda había conseguido sin necesidad de cantar u orar hacer una presentación digna para que nos aceptaran a bordo. Huelga decir que Nyagara y la navegante también ayudaron, tanto así que cuando escuché la confirmación de la capitana, me lancé a ambas dos, siendo que al abrazarlas podrían notar que estaba temblando a más no poder. Todos los nervios me vinieron de golpe al hablar con todo mi esfuerzo frente a Shire.

Y no solo eso, sino que además se presentó alguien nuevo o al menos yo no le conocía. Aún así pese a no conocerle, me quedé asombrada cuando realizó aquellos malabares, saliendo estrellitas de mis ojos y acto seguido empezar a palmear de manera... sorda... pues a fin de cuenta con las patas mullidas no era capaz de hacer tanto ruido como una humana - E-es i-increible, wan. S-se le dan muy bien l-los malawanres señor Daiki. - y le alabé al ver un talento tan bueno.

Mi felicidad de todas formas solo hizo que aumentar y pues tras todo aquello miré a Nyagara - L-lo hice bien ¿V-verwan? A-ahora p-podremos v-viajar al Grand Line. Y con g-gente m-muy maja, c-como los del Woodview, wan. - Por supuesto no me aparté del abrazo de mi compañera hasta que la vi queriendo ir a por Samy para abrazarla. No obstante después de todo la gente empezó a moverse haciendo cosas y hasta que no volvió mi compañera a empezar a darme lametones no reaccioné para hacer algo, lo cual fue solo quejarme un poco.

-A-ay... q-que se l-lavarme s-sola N-Nya-wan... - dije con un tanto de sorpresa y vergüenza mientras los gritos empezaban a resonar y me dejaba entonces lamer mientras miraba a los problemas que surgían como aquella chica herida que no paraba de levantarse - ¿C-crees q-que debamos ayuwan un poco? ¿O igual d-deberiamos apartarnos? - intenté mirar pues a mi compañera mientras seguía dejando que me lamiera pues aunque me quejase la primera vez, me gustaba y se notaba por mi rostro ya que el rubor se notaba poco.

Tuve que contener una pequeña risa mientras Drake me devolvía la broma sobre las lápidas- Solo trata de que estén en un sitio donde no molesten ¿eh? -le comente ensanchando la sonrisa según caminábamos hacia la enfermería, una parte de mi se sentía aliviado por estar de vuelta en el barco donde podíamos disfrutar de tiempo juntos sin problemas en ningún momento, un lugar donde descansar y recuperarnos antes de entrar al Gran Line al fin... habíamos terminado una pequeña etapa de nuestro viaje pero ahora las cosas se podrían mas difíciles, por suerte ahora finalmente teníamos un espadachín en la tripulación y es que hasta ahora no me atrevía a llamarme a mi mismo así. ¿Qué espadachín se llamaría a si mismo como la espada del barco cuando no podía proteger a su capitán cuando algo lo amenazaba? Al vencer a Sadler demostraba haber crecido desde entonces y por tanto estar listo para proteger a Shire cuando hiciera falta.

Pero a mitad de camino Rufa pareció perder el control de Ladovia, había recuperado la consciencia... ¿y solo para decir esa tontería? Le di una palmada a Helena para que me dejara caminar por mi cuenta, todas mis heridas estaban en mi parte superior así que realmente podía caminar relativamente bien. Caminé lentamente detrás de la chica que antes era conocida como la mujer vicecapitana de una tripulación pirata, antes de que llegar Lux intervino de una manera muy... "propia", llegue justo para poner una de mis piernas en la espalda de la inconsciente pirata y que no cayera al suelo, la mire con expresión triste- Te dije que no te excedieras... tonta... Ya eres parte de la tripulación... -y voy a tener una recompensa mucho mas alta que la tuya que lo sepas, eso me lo guarde para mi porque tal vez no era el mejor momento para el tema

Ya con la ayuda de Lux pudimos cargar de vuelta a Ladovia hacia la enfermería. Mientras el resto se adelanta dirigí la mirada hacía la pequeña isla que usaríamos para descansar y dejar lo que pudimos robar antes de marcharnos. Luego dirigí mi atención hacia las minks que parecían muy felices por formar parte de la tripulación también- Wanta, Nyagara... -las llamé para que se fijaran en mi y luego señale el enorme pez que estaba en mitad de la cubierta- Llevadlo a la cocina aquí fuera se pondrá malo, si queréis podéis cortarlo para que todos podamos comer o esperar a que me recupere un poco y yo me encargo -me había fijado en que no tenían nada que hacer así que darles un poco de trabajo las entretendría un rato mientras Drake se encargaba de nosotros- La cocina esta detrás de esa puerta, intentad tener cuidado con las cosas. Los cuchillos están muy afilados y la comida esta contada para tener de sobra por si pasa cualquier cosa. Si necesitáis ayuda decídmelo. Ahora que formáis parte de la tripulación estáis bajo mi cuidado, en el barco me encargo de comáis bien y fuera de el os protejo de todo el que intente haceros daño -termine por decirles con una sonrisa antes de volver a caminar rumbo a la enfermería detrás de Drake y compañía

— ¿Y quién dijo que te estaba consonyando? Yo te vine a abrazar porque me alegro de que hayan podido vengar a Hayato o Nyanyashi, que ahora seguro está mirando desde algún lugar… — comentó suavemente al oído de Samy, si bien su voz no era precisamente la más tranquila ni compuesta, y es que de hecho la mink estaba conmovida pero, ¿para qué quitarle razón a la pelirroja?

La contraria también podría sentir cierta humedad en su mejilla, pues Nyagara no pudo contenerse por mucho, aunque mientras siguieran hablando mantendría su fachada, o al menos lo intentaría.

Según progresaba la ajena en su historia, Nyagara fue haciendo un poco más intenso su abrazo y hasta llegó a acariciar con su cola la mejilla del lado contrario, al fin y al cabo tenía el tamaño para eso; escuchó a Samy sin interrumpir ni juzgar, dejándola desahogarse cuanto quisiese.

— Lo haz buscado y luchaste todo lo que pudiste para vengarlo… no soy experta en juzgar a la gente, pero yo diría que tu vida ha girado en torno a honrarlo, morir por ello, no obstante, lograría lo contrario; que estés con los que él consideraba amigos seguro le alegraría — opinó solo cuando ya no escuchó más palabras de la ajena — Por eso estoy de acuerdo en que debes hacer que el apellido de ambos resuene en los mares, viva hasta que la gloria te reclame y tengas muuuuchooo para contarle, pero ante todo dudo que te odie, seguro debe estar envinyándome ahora mismo por abrazarte… — aseguró sonriendo aunque con ambas mejillas levemente húmedas.

— Si te mantienes viva será como una manera más de honrarlo… — finalmente le pidió imitando hasta cierto punto las palabras que le dijera antes la pelirroja, cuando todavía estaban en la base, y es que la mink quería confiar en la humana pero a la vez darle una razón para seguir adelante, apoyarla así fuera hablándole de esa forma peculiar, pues aunque no se conocían desde hace más de un día, Nyagara había visto en Samy cosas que le recordaban a ella misma, y por ende la pelirroja le despertaba gran empatía, así como agrado.

— ¡Solo piensa en los abrazos y las lamidas que se darán cuando se vean… o lo que sea que hagan los lampiños! — ya estando de frente agregó con un toque casi irrisorio de “pureza mink”.

— Tal vez no fue la mejor opción, pero si lo hiciste porque querías ayudar y eso evitó que nuestros anyados corriesen mayor peligro, no deberías arrepentirte — explicó a Wanta como pudo, pues lo cierto era que esa situación tenía muchos matices y Nyagara estaba lejos de ser una paladina de la justicia; su preocupación, al fin y al cabo se centraba en gran medida sobre la canina y su seguridad, pues Wan era la persona más importante para ella. Con tal de alegrarle el día la gata inclusive le sonrió antes de morderle un poco más la oreja.

El momento de la presentación ante la capitana no estuvo libre de tensión ni de esfuerzo, aunque la mayor parte de este lo hizo su compañera y fue complementado por la inesperada pero bienvenida intervención de la navegante, misma con quien la gata se sentía muy cómoda de antemano debido al rato que vivieron juntas con la buzo. Aun así fue sorpresiva la respuesta de Shire, la capitana, pues Nyagara no estaba segura de si alguien que no las conocía las aceptaría tan fácil… ¡y resultó que sí!

— ¡Gracias capitanya, nyavegante! — dijo sinceramente a ambas, mientras que a Wanta la recibió con un cálido abrazo apenas esta la buscó. Aunados a la amplia sonrisa en el rostro de la felina, el movimiento ondeante de su cola y la firmeza de sus orejas denotaron felicidad y calma, pues ya no debía preocuparse de que quienes las recibieron decidieran tirarlas al mar o dejarlas abandonadas por ahí… ahora solo tendrían que trabajar.

Por si no fuera suficiente lo anterior, la emoción fue pronto capitalizada por la presentación de aquel cuyo aroma provocaba a Nyagara como un banquete provocaría a un comensal, mismo que al presentarse como Daiki llevó a cabo un acto digno de admirarse incluso por quienes ya habían visto cosas similares antes, pues enfrentar al riesgo con estilo y carisma siempre resultaba loable.

— ¡Eres grandioso Nyaiki! —  Nyagara aplaudió a la par que Wanta, logrando el mismo sonido de “puff puff” por obvias y enormes razones; a diferencia de la canina, no obstante, sumada a la ilusión del momento el gesto de la acróbata y bailarina parecía reflejar un constante antojo. Ojalá la capitana aceptara también a ese hombre de aroma peculiar…

— ¡Lo hiciste muy bien, Wan-chan, justo como esperaría de alguien con tu habilidad para las palabras! — le contestó luego a su compañera antes ronronear, pues estaba disfrutando mucho el momento. Interrumpida por la propia perrita, la mink albina hinchó lo mofletes un poco, sin embargo esto no duró mucho ya que entonces vio como la amble Lux golpeó de manera contundente a la herida que también pedía unirse. Siendo sincera eso le causó una leve sonrisa pues allí quedaba claro que la navegante era de armas tomar; Nyagara quizás habría buscado solucionar las cosas de una manera menos “cabezona” pero la practicidad de aquel golpe era innegable, sobre todo viendo lo tozuda que estaba siendo la ahora desmayada para dejarse tratar.

— Creo que mejor sería apartarnos, sí — al fin y al cabo la situación parecía controlada. La también bailarina siguió lamiendo un poco a la usuaria de mandolina hasta que llegó el hombre que conocieron antes, Ryuta. Aun entre tanta gente escucharle no fue un problema gracias al oído desarrollado que como gata tenía, y pensó que en el caso de Wanta sería similar, no obstante al ver hacia donde señalaba el ajeno los ojos de Nyagara se iluminaron. — ¿¡De verdad!? ¿¡Y puedo comer algo así como “un poco”!? — encargada la tarea no tardó en preguntar libre de toda modestia, pues sus prioridades cuando algo involucraba pescado eran claras. Al mismo tiempo su enorme cola gatuna se erizó pero no para demostrar amenaza, sino gran emoción; en ese momento la acróbata podría servir como antorcha en un lugar oscuro gracias a lo mucho que “brillaba” por la emoción.

— ¿Entonces eres un guarnyán o algo así? — a pesar de lo anterior la minina encontró el tiempo para preguntarle a Ryuta luego de escuchar los deberes que este tenía, sorprendida a la par que maravillada, correspondiendo a la sonrisa del ajeno. En similar línea tras hablar con él y antes de partir ya a la cocina para hacer la tarea encargada fue de nuevo con Shire, aunque antes le avisó a Wanta por si quería acompañarla ya que eso les importaba a ambas. Una vez frente a la capitana le mostró el mono de jade que obtuvieron de Samy.

— Esto, Capitanya… nosotras llegamos a la base como anyadas de los Woodview para buscar este objeto — levantó la estatuilla — Sé que cuenta como tesoro y la verdad no sé si posea algunya cualidad especial, pero, ¿podríamos guardarla por un tiempo? Por si nos encontramos con el capitán Kironyaki… — no obstante al decir eso último Nyagara bajó un tanto las orejas y su sonrisa se fue, lo que bien podría hacer obvio el hecho de que la felina estaba preocupada por el susodicho y estaba aferrando al mono de jade como si este fuera un vínculo hacia el desaparecido.

Edward se mantenía alejado de los demás y sin escuchar las conversaciones, ahora mismo para él lo más importante eran aquellos documentos.

Si bien tras inspeccionarlos exaustivamente solo podía ver datos técnicos que no podía entender, cosa que le frustaba más de lo que ya estaba, seguramente esas pruebas tenían algo que ver con la información que venía después, el nombre de su destruida aldea natal estaba en aquellos informes junto con La Marina y el Gobierno Mundial, cosa bastante sorprendente, el no tenía conocimiento de que el Gobierno Mundial y La Marina estuvieran en su pueblo y mucho menos que allí se estuviera investigando y construyendo una máquina de guerra, todo aquello era desconocido para Edward y muy en el fondo no se lo creía del todo.

Aunque los documentos no decían mucho, pudo sacar en claro que la destrucción de su aldea natal no había sido un accidente o una coincidencia, pero sobretodo era que La Marina y El Gobierno Mundial estaban involucrados en todo lo que pasó allí.

Si ya Edward tenía bastante aversión por La Marina, ahora empezaba a convertirse en odio, si bien no tenía muy claro si había sido ellos los responsable directos de todo lo que pasó, estaba claro que estaban bastante involucrados en ello.

Acto seguido dejó los documentos con todos los demás documentos que habían sacado de la base, de manera silenciosa y algo cabizbajo se dirigió a la enfermeria, ahora mismo necesitaba un tiempo solo y asimilar lo poco que había sacado de aquellos documentos.

-Eso es mejor, somos las fuertes y valientes, Nya, nunca lo olvides -te dijo Samy, aunque en algún nivel probablemente también lo decía para ella.
Lo siguiente que dijiste hizo a la chica formar una sonrisa triste en su rostro, para que después la sintieras asentir, pero cuando mencionaste aquello las cosas que tendría para contarle, escuchaste a Samy reír y sus lágrimas mojar tu hombro a borbotones. -En ese caso, voy a honrarlo mejor que nadie. Voy a vivir, a vivir de verdad -Hizo una risa corta-, a reír, a llorar, a festejar como si no hubiera otro día, a pelear con mi alma y navegar con mi espíritu -Cuando se separaron y estuvieron de frente, podías ver a Samy con las mejillas cubiertas de lágrimas, pero también con una enorme y sincera sonrisa y cuando mencionaste eso del extraño gesto mink que concebías como muestra de cariño, ella no dudo en acercarse a ti y lamer tu mejilla, para después de eso colocarse de nuevo el tricornio, con la clara intención en encubrir que había llorado-. Lo siento, se ve mejor cuando tú lo haces, pero las lamidas no son lo mío, son un poco... peludas, Na ja ja -Samy bromeó para después reírse libremente, sin contenerse, siguiendo justo la promesa que acababa de hacer en nombre de su hermano.

Rufa se cruzó de brazos con el comentario de Alvert, pero no pudo ocultar que parte de una sonrisa se formaba en su rostro cuando se daba la vuelta para marcharse. -Más vale que así sea.

-Solo si prometes no levantarte de tu cama hasta mañana -Respondió Drake a la broma de Ryuta, una media sonrisa en su juvenil cara.

Como navegante del barco, Lux ya tenía su siguiente destino para cuando llegaran a ese nuevo mar... si es que podían cruzar por las que se conocían como las aguas más peligrosas de todas. 
Lux se acercó al buzo advirtiendo sobre le anterior predicamento. -Sé que no es mi asunto, pero, ¿realmente odias tanto a tus padres como para ir a estos extremos? -Eryx dijo a través de la bocina en su cuello, pero aún así asintió a tal petición-. Claro que lo haré. Prometo pasar el mensaje a tus padres, y a todo mercenario que conozca en el East, pero este tipo de cosas siempre se saben al final, así que no sé realmente cuanto tiempo te pueda servir esa coartada -Cuando Lux mencionó que realmente no era tan malo, un sonido de interferencia sonó desde la bocina mientras se volteó hacia la navegante-. Y tú pareces una jovencita adorable... cuando no estás golpeando gente con herramientas pesadas -Esta era posiblemente la primera broma que el hombre había hecho en todo el viaje, aunque considerando su personalidad, tal vez desde hacía mucho tiempo. Sin dar marcha atrás, saltó de la cubierta y emprendió su camino hacia el agua.
La navegante hizo lo propio una vez estuvo junto al astillero, y esto era por fin colocar el cañón que tanto tiempo y esfuerzo habían gastado para obtenerlo. Tan bien puesto y colocado como si siempre hubiera estado en el Sakkaku. Claro, con menos movilidad que los otros cañones a bordo, pero lo que faltaba en dirección, le sobraba potencia, pues era un arma de excelente calibre.

Tras la instalación del cañón y cuando tanto Alvert como Shire permitieron a Edward hacerse con los papeles referidos que le interesaban, este se apartó del resto de la tripulación, y con concentrada mirada examinó hoja tras hoja de ese archivo, hasta que al cabo de un tiempo devolvió la carpeta junto con los demás, dirigiéndose hacia la enfermería con la cabeza algo gacha.

Ciertamente no faltaban las emociones, pues la capitana del Sakkaku había aceptado a dos nuevas integrantes, y estas reaccionaron acorde con grata felicidad Wanta efusivamente abrazando a Lux ya Nyagara, y esta última agradeciendo de forma más verbal.

Con una gran sonrisa, el fornido gyojin hizo caravanas ante el público, aunque solo fueran las cuatro presentes ahí, y de los aplausos realmente solo el de Lux llegara a ser más sonoro. -¡Gracias, muchas gracias! -dijo Daiki a las chicas alentándolo por su espectáculo, y por la forma en que reverenciaba bien podría estar recibiendo un galardón de renombre. Aunque la expresión que tenía Nyagara, como la de un gato frente a un ave indefensa hizo que Daiki abriera los ojos como platos. Desde el punto de vista del hombre pez ese gesto solo podía significar una cosa... que probablemente le agradaba mucho y quería que fueran grandes amigos, por lo que le hacia una señal con el pulgar hacia arriba en amistoso gesto.

Desafiando la lógica y todo lo que se consideraba de buen juicio, Ladovia se había despertado, y separado de la ruta en donde se tratarían todos los males en su cuerpo. 
Con la dificultad de sus heridas, Ryuta trató de interceptarla, pero fue insuficiente para que la pirata llegara ante Shire con esa petición. Wanta y Nyagara se vieron reacias a participar en aquello, principalmente por ser tan reciente su adición a la tripulación, así que  Lux fue la primera en actuar ante la terquedad de Ladovia. La navegante tomó el herido rostro de la chica, quien tenía una cara más de ciego coraje y obstinada disposición, sin embargo, Lux solo le dedicó una sonrisa... y un tremendo cabezazo digno de un artista marcial rompiendo un bloque de cemento, y considerando lo duro del cráneo de Ladovia, tampoco distaba mucho de ese efecto. Era difícil saber si realmente el movimiento de Lux habría tenido efecto en otra situación, pero en esas condiciones, la joven Ladovia quedó inconsciente de inmediato pero afortunadamente Ryuta pudo interceder a tiempo para evitar que esta cayera al suelo, y miró a la chica en una actitud que solo tenía sentido debido a su complicada relación.

Alvert por su lado, se vio más cansado, suspirando y acompañando  Edward yendo a la misma dirección y que su salud fuera restaurada.

Con Ladovia inconsciente, esta por fin pudo hacer lo que no se había permitido en todo este tiempo, dejar a su cuerpo descansar y que sus heridas empezaran a sanar, aunque no solo las que llevaba en el cuerpo. 
Antes de marcharse para dejar a la chica en reposo en la enfermería, Ryuta se encargó de encomendar a Wanta y Nyagara con una tarea especial, el llevar al tan ansiado y codiciado pescado de tan suculento aroma hacia la cocina y cortarlo para que todos pudieran disfrutar de esa delicia. Cosa que claramente causó du dosis de alegría, quizás con la posibilidad de que sus esfuerzos fueran recompensados con la probada temprana del manjar acuático.

Nyagara se vio un tanto más solemne cuando regresó con Shire, y es que ponía frente a ella el llamado Mono de Jade, una estatuilla de un chimpancé hecha del mineral precioso, el cual con tan solo echarle un vistazo, Shire podía reconocer el tipo de tallado, delatando que se trataba del producto de alguna civilización antigua, lo cual lo hacía de un mayor valor que solo el material con que estaba hecho, pero también por lo mismo, podría ser una pieza histórica de relevancia, se necesitaría de un mayor análisis para averiguar más sobre esta estatuilla.

En la enfermería, Drake se encargó de atender a todos los heridos con prontitud. Desinfectó heridas, hizo puntadas, y una gran cantidad de gasas y vendas fueron utilizadas, sin mencionar más analgésicos de los que sería legal en un hospital. Ya de noche, Drake exigió a todos los heridos sin falta a que reposaran por lo menos esta noche, así que cualquier celebración con el gran pez frito quedaba cancelada por ese día.

A la mañana siguiente, un orden volvió al barco, con Nyagara y Wanta asumiendo sus roles de encargarse del mantenimiento del barco, ayudados claro por Daiki y la contribución y dirección de Edward y Lux, quienes más conocían sobre el barco. Y Shire también cerca para estar al tanto de todo. Incluso, solo por unos pocos minutos, el médico de la tripulación había permitido que sus pacientes, como Ryuta y Alvert pudieran salir a recibir el fresco en la cubierta. Y como era usual, se podía ver una gaviota con un gorro, una gran bolsa con periódico enrollado y su respectiva pequeña bolsa para el dinero. Se trataba de un News Coo, el cual al verlo, Drake le hizo una señal para detenerlo, 

El mini médico pagó a la gaviota y se hizo con un periódico que pronto entregó al cocinero para que leyera, estando frente a todos.

Aunque el diario se veía un poco más grueso que de costumbre, no había muchos reportes que parecieran dignos de mención. Se hablaba de un golpe de estado en el país de Vira, en el Grand Line, una sección de noticias locales del East, y de hecho había una pequeña nota sobre que la base de la Marina Salty Mine había sido atacada por un par de barcos pirata, pero que fueron rápidamente sometidos y hundidos haciendo de esto no más que un incidente sin consecuencias. Nada más que solo mentiras para los que fueron testigos de lo que realmente pasó ahí.
Mientras pasaba las páginas del periódico, algunas hojas del fondo del diario cayeron al suelo, revelando que se trataban de carteles de "Se Busca," mostrando caras muy familiares.

Pero entre los carteles, había el de un muchacho muy sonriente como si posara y saludara a la cámara. Alguien que Shire pudo confirmar se trataba de la recompensa más grande que se había dado a alguien en el East. Su nombre, Monkey D. Luffy.

Al final no habíamos podido juntarnos todos para comer el pescado gigante que trajimos ya que Drake nos pidió pasar la noche en la enfermería y sinceramente no podía negarme, bastante problemas ya le habíamos causado hasta ahora entre Ladovia, Cokket y yo como para que el pobre no pudiera ni siquiera tener un día sin que los heridos hicieran locuras. Esa fue la primera vez desde que la banda comenzó y conseguimos el barco que yo no me había encargado de la comida de los demás, lógico ya que estaba en cama. Casi toda la estancia en en la enfermería estuve durmiendo o terriblemente atontado debido a todos los analgésicos que uso Drake en nosotros por lo que tampoco le di muchas vueltas a nada en concreto. A la mañana siguiente pudimos salir a estar por la cubierta mientras el resto trabajan, como no había pasado por los dormitorios masculinos seguía sin camiseta, aunque con vendajes por el torso y gasas en cada hombro, sentado en una de las escaleras observaba a todo el mundo hacer sus cosas, hablaba con Lux sobre que opinaba del cañón nuevo y como de potente era comparado a los de la marina, una conversación algo banal que tenía mas como un entretenimiento por no poder hacer nada que por interés real.

Tras un rato Drake me llamo por lo que me acerque a donde estaba en medio de la cubierta, tenía el periódico del día entre las manos. Normalmente siempre mostraba interés en leer las noticias así que le agradecí el aviso para ponerme a leer todo lo ocurrido en el mundo últimamente. Me intrigo la parte que hablaban sobre un golpe de Estado pero no conocía el país, aún así valía la pena tenerlo en mente por si algún día acabábamos en el, lo siguiente fue mas interesante y es que hablaba sobre el asalto a Salty Mine- En el periódico de hoy hablan sobre Salty Mine y el ataque... -avise a todo el mundo y leí en voz alta para los interesados, entonces pase la página para ver la siguiente noticia y unas hojas cayeron al suelo, no tarde en reconocerlas como carteles de "Se Busca" los coleccionaba antes así que me eran familiares, los recogí del suelo y eche un vistazo por si eran nuevos. Pero lo que vi me hizo congelarme por un momento abriendo los ojos de golpe, la primera cara que vi fue la de Lux con una recompensa que rozaba los veinte millones, de inmediato fui mirando todos los demás a toda prisa hasta dar con uno en concreto, cogí tanto aire como mis pulmones me permitían y...- ¡¡VEINTE MILLOOOONEEEEEEEEEEEEES!! -un grito que salió con tal fuerza de mi ser que note el dolor de las heridas volver a mi durante un momento, estaba estirando completamente los brazos con casi todos los carteles de "Se Busca" en una mano junto al periódico y uno solo en la otra mano, el mío propio, con la segunda recompensa mas alta de la banda, tan solo superado por la capitana lo cual era lógico. Antes de que Drake pudiera ponerse a quejarse de que estaba abriéndome las heridas de nuevo el di un abrazo que le levante del mismo suelo y de inmediato corrí hacia los demás dándoles a cada uno su propio cartel dejando para el final a Shire ante la cual llegue de un salto posándome en una de las barandillas del barco- Mira, mira... -le dije mostrando ambos carteles, el suyo y el mío, uno al lado del otro, antes de que pudiera decirme nada al respecto con una sonrisa enorme de niño pequeño la abracé a ella también, levantándola del suelo como hice con el mini Drake ¿siempre había tenido esta fuerza?- Lo siento, lo siento, es la emoción - me disculpe al momento de soltarla, también le enseñe el periódico- También hay noticias interesantes en el... -y por ultimo saque un último cartel de alguien también nuevo- Y esta este otro... no lo conozco así que debe ser nuevo pero nunca he visto una recompensa tan alta en el East, aunque esto también significa que somos la banda con mayor valor conjunto en este mar ahora mismo.

    Con paso lento termine llegando al fin a la enfermería, por como veía cada que giraba mínimamente mi cabeza hacia el lado no era el único que no se encontraba bien, y la verdad... quien le podría culpar, esos textos tenían aquel efecto ... eran formas de aflorar viejos recuerdos... abrir viejas heridas... , por lo que aunque tuviera la intención solo me quedaba con la idea en la boca mientras nuestro medico de cabecera nos iba dando la mantención correspondiente ... que por lo que veo... mas de alguno parecieran estar hechos mas de acero que de carne y hueso...

     Debido a la comezón, la noche fue mas de pensar que de dormir ... lo único malo de tener una fabrica 24/7 de hormonas funcionando en tu sangre... es que drogas y esas cosas... como que no pegan como deberían.... pica...pica... , dejándome analizar mis opciones, mientras poco a poco el cansancio por fin comenzaba a ganar por testarudes...

... ¿ que debería hacer... 

    .... ¿ seguir con ellos ?... 

... ¿ buscarnos la vida ?...

... ¿ que es lo que hubieran hechos ellos ?...

...¿ que es lo que hubiera echo ?...

El...

    Durante la mañana luego de despertar con el canto de mi plumífero no me quedaba otra que charlar con quien estuviera apoyando a Drake o con el mismo " p...pero si mira.... q...que p..puedo pararme... y...y todo... -" comentaba por tercera vez al estarme empezando a desesperar de estar tanto rato sobre una colcha sin hacer absolutamente nada ... Incomodo...., quizás por lo mismo es que el pequeño Medico nos termino dando un descanso en la cubierta antes de seguir con el tratamiento.

   Las gaviotas aparecieron y....y...

   ¿¿¿ D...d...di...di...diez y...- tragando saliva en cuanto Ryuta me dejaba aquel cartel entre mis manos, tal que hasta Koko miraba anonadado aquel trozo de papel - ¿ c....c..como? s...i...solo~bufff...buffff....bufffff - resoplando a medida que mi cabello se alternaba de la paleta albina, al castaño oscuro de un segundo a otro - y...ya no va ser un viaje tranquilo no... - musitaba, aunque con cierto tono de emoción, tampoco era de piedra en ese sentido... s..saber que en un pequeño trozo del mundo h...habia hablando de mi... mas y mas me iba emocionando, mas si la gente en si comenzaba a estar en la boca de la gente el archipielago y su historia.

  Al ver que aun estaba por aquí aquellas Gaviotas, saco una fracción muy pequeña del regalo que me había hecho Elisea para comprar otra copia, dejando los carteles al cocinero al verle tan feliz con ellos y quedándome con el resto de hojas ... de algún lado necesitaba sacar algo de papel para el nido de Ko~ko....

Ante tales halagos por parte de mi compañera gatuna, sonreí mucho mostrando un leve rubor que podía percibirse a través del pelaje. - B-bueno... L-la verdad, s-solo p-pensé en la w-wanción q-que compuse de los dos y... e-el resto ha s-sido m-modificar l-lo que hemos pasado hasta ahora, wan - A fin de cuentas, no conté todo nuestro pasado, pero tuve que añadir lo transcurrido con el capitan Kiromaki. Sin duda eso era algo que no iba a deshacer de ninguna de las maneras.

-A-así q-que realmente... Ha s-sido s-solo... b-bueno a-algo que y-ya estaba hecho, wan... - Solo que mirando mejor a la tripulación me acerqué un tanto más a Nyagara bajando mi tono de voz todo lo posible para que solo me pudiera escuchar ella, o al menos eso esperaba - A-aunque l-la verdad... n-no he tocado m-mi wandolina... I-igual n-no les g-gusta la m-musica, wan... - me preocupaba bastante ese punto y mis orejas también lo puntualizaban al apuntar hacia abajo, solo que al ver que también tenían entre ellos a un malabarista, pensé que igual les gustaba el espectáculo - Y s-si... ¿l-lo co-comprobamos ha-haciendo u-un espectáculo w-wando t-todo e-esté en calma? - pregunté a Nyagara más pidiendo permiso que otra cosa, a fin de cuentas no lo haría si no quisiera ella en primer lugar.

Fue entonces que aquel espadachin que vi combatir hasta matar al marine aquel que olía mal, se acercó a nosotras a darnos ordenes practicamente. Me puse firme pues a fin de cuentas, eramos las recien incorporadas - S-si, l-lo haremos d-de inmed-diato, wan. - No pude decir que me diera miedo, pero sin duda no quería que pasara como en el circo. Por ello cuando escuché a Nyagara decir aquello me puse sobre ella - N-no s-se comerá n-nada, wan. L-lo juro, wan - y muchisimo más bajo empecé a decirle a mi compañera gatuna - N-no quiero ser c-castigada, wan... n-no te c-comas e-el pescado, p-por favor, wan... - suplicante incluso - A... a c-cambio ha-hare l-lo que m-me p-pidas, wan. - aunque era difícil darle más cuando ya lo hacía.

Dicho eso, nos pusimos entonces a realizar las ordenes de Ryuta troceando el pescado todo lo posible y yo vigilando a Nyagara con una expresión de miedo todo el rato por si se comía tan solo un pedazo. Igual pasó a la mañana siguiente o casi igual, ya que simplemente nos mandaron a hacer tareas simples y diarias en el barco, como fregar la cubierta, o los cacharros cuando fuera nuestro turno. En mis momentos libres y como hacía desde que empezamos a navegar, me acercaba a la barandilla mirando al mar y me ponía a tocar muy bajito con la mandolina, tratando así de no perder la practica. A veces incluso lo hacía con mi compañera, pero en esta ocasión dependería de ella.

No tardó mucho en ocurrir algo, pero no era algo peligroso, un pájaro trajo periódicos y Drake fue contando las noticias. No parecía que fueran muy allá las noticias, aunque temía en ese momento más por el pájaro que porque no s hubieran descubierto. Por suerte un abrazo simple pararía a Nyagara... o eso pensaría. Hasta que volvieron a comentar lo de los barcos. Aquello me volvió a poner triste y bajar las orejas y cola. No pensar en los del Woodview sería practicamente traicionarlos. - N-nya-wan... S-si no los encontramos... ¿P-podemos hacer algo p-para honrarlos? - Que fuera tan sentimental me hacía estar más triste por gente que tan solo nos ayudaba y que ahora... a saber donde estaban.

Poco después cayeron a nuestros pies unos papeles y yo recogí el más cercano - Nya-sama... eres tu - Era un cartel de se busca con la cara de Nyagara - ¿Esto que significa, wan? - miré a los demás buscando una posible respuesta pues realmente no tenía ni idea - ¿Y por qué cuestas cinco millones de Berrys? Si tu vales mucho más, wan - Al menos dentro de la inocencia que me rodeaba, saqué algo bueno de todo aquello que era obviamente malo, y es que para mi Nyagara valía muchisimo más.

Tras pasar consulta e ir a descansar todos, al día siguiente empezamos las tareas de mantenimiento del barco. Ed y yo empezamos a dar órdenes a todos para poner a punto el barco, colocamos el cañón en su posición, arreglamos los daños que causó el barco de la Marina el dia anterior y poniendo orden en el barco en general. 

A medida que avanzaba la mañana llegó una gaviota de News Coo y las noticias llegaron. Un golpe de estado en el país de Vira, en el Grand Line, una sección de noticias locales del East, y de hecho había una pequeña nota sobre que la base de la Marina Salty Mine había sido atacada por un par de barcos pirata, pero que fueron rápidamente sometidos y hundidos haciendo de esto no más que un incidente sin consecuencias:-Tapadera básica de la Marina pero nosotros sabemos qué no es cierto.-comenté tras escuchar la noticia sobre Salty Mine. Y de pronto un Ryutas sobresaltado exclamó una cantidad de dinero absurda y entonces me fijé de lo que estaba hablando. Habían esparcidos por la cubierta carteles de Se Busca sobre nosotros. El resto estaban sobresaltados por las recompensas pero yo cogí el mío y lo observé:-Ahora sí que lo voy a tener difícil.-dije tras un suspiro. 

Era el momento de explicarles un poco más sobre mi a todos:-Chicos un momento de atención y os explicaré por qué mi recompensa es tan alta también.-empecé diciendo para que todos me prestaran atención:-Mi familia, los Laurent, son mercaderes de alto rango en el East Blue y yo me negué a seguir con su imperio de comerciantes por que sentía que no era mi lugar. Estaba más interesada en el mar y navegar. Mi sueño es navegar por todos los mares y encontrar el All Blue. Pero eso a mi família no le gustaba. Poco antes de huir de nuestra isla encontré a Nanashi y junto a mi maestro, le dimos el cuerpo de andriode que tenía.-expliqué resumiendo a grandes rasgos la que era mi historia:-Eryx fue contratado para encontrarme y llevarme de vuelta con mi família, por eso le dije lo que le dije pero ahora con esta recompensa incrementada todo aquél que tenga relación con mi familia vendrá a buscarme.-añadí a continuación e hice una reverencia y casi me doy en el suelo al hacerla:-Siento mucho haberos puesto en peligro por culpa de mi família!-exclamé. 

Tras recomponerme un poco me acerqué a Ryuta.

.-Ryuta ahora que sabes mi situación, necesito tu ayuda.-empecé diciendole:-En Salty Mine tuve suerte de salir con vida de allí con sólo unos rasguños. Necesito hacerme más fuerte para no depender siempre del resto. Quiero que me entrenes.-le pedí haciendo una reverencia y esperando que aceptara mi petición de ayuda. 

También se veía cómo ella había llorado, de hecho todavía estaba lagrimeando un poco, sin embargo Nyagara no tenía tricornio para cubrirse y bueno, tampoco era como si sintiera la necesidad de hacerlo. Su personalidad efusiva e inocente para ciertas cosas le evitaba tener vergüenza al expresar sus sentimientos, y por ende ella difícilmente se cortaría…

 — Esa es la mejor manera de vivir, si me preguntas — de ese modo cuando Samy dijo todo aquello, la felina no tardó en asegurar mientras que le guiñaba un ojo y sonreía, ya dejando que en su caso imperara el optimismo con tal de transmitirle el sentimiento a la ajena.

Independientemente de lo anterior la sorpresa invadió a la mink cuando dio le aquella lamida; no era que le disgustara, pero la lengua humana sin duda se sentía distinta a la de Wanta, ya no digamos a la propia, tan así que Nyagara se estremeció y abrió sus ojotes como platos a la par que todo su pelaje se erizaba. — Nya ja ja — tras unos segundos, por suerte, rio como si aquello le hubiese causado cosquillas con efecto retardado — Fue una sensación extranya, sí; al finyal creo que lo mejor es lo que te nyazca — acto seguido agregó no sin antes volver a guiñarle el ojo llena de complicidad.

Ahora bien, supuso que la pirata de roja melena debía tener una maraña de sentimientos haciendo ruido en su interior, pero al menos verla reír así era una señal positiva…

— ¡Pero no todos podrían decirlo con gracia! — Nyagara no tardó en asegurar ante las palabras de Wanta, mucho más firme que ella y también de buen humor, ya que incluso alborotó un poco la melena de su compañera con su enorme pata; sabía que a la canina le gustaba aquello.

Apenas se le acercó más, las orejas de la felina brincaron un poco y acto seguido se movieron en la dirección de donde llegaban las palabras ajenas; en su caso la gata no tuvo problemas escuchando. — Estoy segura que sí, a todos les gusta un poco de música, y más cuando festejan — dijo frunciendo el ceño pero a la vez sonriendo, como si quisiera animar con su seriedad a la perrita; ella también hablaba bajito. — Eso sin contar que tus melodías son hermosas, las mejores que haya escuchado, Wan-chan — afirmó.

Tras ver a “Nyaiki” y corresponder a su gesto amistoso (aunque sin quitar su cara de antojo animal), la acróbata continuó: — ¡Claro! Es una idea genyal! Además, si vamos a trabajar aquí, mejor que sepan tarde o temprano que nuestro fuerte no es limpiar, ¿verdad? — al fin y al cabo no habían aprendido y desarrollado sus respectivas artes solo para nunca mostrarlas, y si los piratas de Shire eran al menos parecidos a los Woodview seguro disfrutarían entreteniéndose con lo que ellas podían ofrecer.

Por otro lado tras recibir aquella tentadora indicación por parte de Ryuta, la mink felina simplemente sonrió de manera sospechosa hacia Wanta, y es que, si tenía cuidado, la gata pensaba que para empezar no tenían por qué descubrirlas, y así la preocupación por ser castigadas era innecesaria…

*****

Ya en la cocina junto a su compañera de vida Nyagara se puso a hacer lo que les habían pedido. En su caso las enormes “manos” gatunas que tenía eran más un estorbo que ayuda para las tareas sutiles, por lo que esos detalles de los fue dejando a la perrita musical que seguro lo entendería. Ella, pues, pasaba las cosas, cargaba lo pesado o lo detenía, además de trocear partes que luego su aliada podría convertir en pedazos más pequeños y perfectos, sin embargo al mismo tiempo la mañosa gata estaba con los colmillos de fuera al ser tan irresistible el delicioso aroma de lo que para ella era un manjar.

En un momento dado y tras pensar sus alternativas, la acróbata aprovechó la longitud de su cola para pasarla por detrás de Wanta y así acariciarle una oreja o tocarle el hombro por el lado contrario a donde estaba ella, siendo que apenas volteara la canina, Nyagara aprovecharía para rápidamente llevarse un trozo a la boca y tragarlo casi sin masticar, como si fuera un pato. Claro que no robó demasiados pedazos, aunque quisiera, pues si su triquiñuela se hacía demasiado obvia metería en problemas a la preocupada guardiana del pescado…

Lamentablemente esa noche el banquete que ella tanto esperaba fue cancelado por el estado del cocinero y de varios tripulantes más, así que llorosa la mink tuvo que mentalizarse para esperar. Llegada la hora de dormir ella se hizo un ovillo en alguna parte donde hubiera sitio e invitó a Wanta, pues desde que tenía memoria solían dormir juntas siempre que era posible, al grado de que para conciliar el sueño la gata necesitaba el calor de la canina… y a veces morder un poco una de sus orejas.

*****

Tras una noche de sueño reparador y mucho antojo por fantasear con el pescado que habían partido durante el día, la albina despertó un tanto ansiosa pero llena de energía. Las mañanas en el mar eran disfrutables para ella por el aroma a "comida fresca" que normalmente salía del gran azul, eso sin contar que el sol calentaba de manera uniforme su pelaje sometido a tanta humedad natural. En el presente Lux y Edward, el pelirrojo del martillo, tomaron el rol de dar las órdenes, así que acorde a su puesto como nueva tripulante del Sakkaku la albina se les presentó junto a su colega perruna a fin de que les asignaran sus tareas.

Nyagara era naturalmente inquieta y curiosa, así que mientras trabajaba iba aprovechando para ver rincones del barco que no conocía, intercambiar una que otra que palabra con quien se encontrara y claro, acercarse a Wanta mientras esta practicaba; por bajita que fuera la música ajena, la gata no dudó en bailar cerca, columpiarse o hasta maullar siguiendo el ritmo, esto debido a que las melodías de la cánida siempre la inspiraban y propulsaban sus ánimos, ¿cómo perderse la oportunidad de pasar tan buenos ratos?

En eso estaban cuando la minina escuchó el aleteo de una criatura acercándose y no tardó en voltear por instinto hacia la dirección de dicho sonido, con las orejas bien firmes. La gatuna no habría dudado en saltar para intentar atrapar al ave, sin embargo el repentino pero bien justificado abrazo de Wanta la detuvo en el acto — ¡Nyam! — en respuesta mordió una orejita a su compañera. Escuchó luego lo que iban diciendo los otros, cosa que la llevó a aflojar la boca para soltar a la artista; escuchar nuevamente sobre el destino de los Woodview y compañía la hizo tomar un aire más solemne. — Suenya a que piensas en algo, ¿verdad? —  acto seguido le respondió a la perrita tratando de darle ánimos — Cuenta conmigo — incluso agregó mientras que ahora ella era quien abrazaba a la otra.

En cuanto a lo siguiente que le escuchó a su cómplice la felina apenas si pudo reaccionar dado que ella tampoco lo entendía del todo bien — No me digas Nya-sama — aunque no perdió oportunidad para aclarar. — No lo sé pero, mira, tú cuestas un poquitín más, y te llaman flecha algo, ¿será que a alguien le llamó la atención tu habilidad con el arco? Espero que no te quieran comprar y alejarnos... — ella no era tan inocente como su par, pero sí que ignoraba ciertas cosas quizás básicas de la vida renegada en el mar; independientemente de eso, solo de pensar en Wanta siendo separada de ella se erizó... hasta que escuchó el grito de Ryuta.

— ¿¡VEINTE!? Eso es como... mucho — observó a su manaza, donde sus gruesos dedos gatunos servían para intentar contar, no obstante aquella curiosidad fue interrumpida por lo que comenzó a decir Lux con aire serio. Mientras la nyavegante hablaba Nyagara fue comprendiendo mejor la atmósfera a su alrededor y se puso inesperadamente seria, entre ello vio a la canina de forma peculiar, pues quizás Wanta también notaría cierta similitud con el caso propio. Apenas terminó de hablar la pelirroja, la mink albina levantó la voz — Oigan... ¿entonces estos papeles signyafican que nos buscan? — de esa manera preguntó en general con preocupada mueca, pues si resultaba ser así aquello podría significar muchos problemas para ella y la canina...

Entre sartenes templadas y plumas que el viento se lleva...

       Habían pasado un par de días ya desde el asalto, pero a pesar de ello el escozor de las heridas seguía presentándose cada que hacia un movimiento muy abrupto, quizás por lo mismo es que llevaba ya toda la mañana ayudando a Ryuta en sus labores después de todo gracias a las nuevas integrantes de aquella banda, cada vez era mas grande la diferencia entre las raciones de frutas y verduras con respecto a los peces ... lo que tiene que en el mar no crezcan arbustos de la nada...

    ¿ Y como estas seguro de que el aceite esta bueno ya ? - le comentaba a mi compañero a cargo en cuanto nos dejo por unos minutos a cargo del fuego - p...por que y...yo lo veo igual... ¿ verdad ? - comentaba mientras ladeaba levemente mi cabeza hacia un lado secundado por Ko-ko quien repetía la misma acción mientras no perdía su equilibro que mantenía su plumífera figura sobre mi hombro ... quizás... igual tuve que haber ayudado mas a mis hermanas con estas tareas también...