Partida Rol por web

Cicatrices que hablan...

     Bueno - Mientras cerraba aquel tomo de medicina que Drake me habia prestado que hablaba mejor del funcionamiento del cuerpo y otras cosas que con mis conocimientos siguen siendo solo conceptos que se me escapaban casi al instante de leerles ... ciertamente esto de la lectura tampoco es un Mal Hobby... si tuviera mas tiempo libre... igual le daria mas oportunidad... , para dejarlo encima del estudio de mi rejuvenecido compañero y prepararme para lo que se venia.

   C...creo que se pueden estar Intuyendo el por que les llame - les comentaba tanto a Lady, como a Drake una vez por fin llegaban a la Instancia en la tarde de ese mismo dia ... han pasado días ya desde el que me quite los ultimos bandajes... y ya hasta Lady tiene permitido hacer algo de ejercicio con moderación - B...bueno - aunque eso no quitaba que igual estaba algo nerviosos - y...ya han paso.. un tiempo desde que... ya saben... - como buscando una palabra en el aire que quizas no pudiera encontrar - Esto... bffff.... - para rascarme la cabeza un poco - c...creo que seria mejor empezar por unas disculpas... - agachando la cabeza - Fueron las prisas del momentos las que no me dejaron pensar en algo menos drástico, podríamos habernos evitado el tener que llegar a este desenlace tan.... e...extremo...

    P...pero~pero~pero - poniendo mis palmas abiertas tal que quisiera detenerles de precipitarse en opinar - P...por fin p...puedo decir... q...que tengo una forma de devolverles vuestras viejas identidades... - para mostrar como mis dedos pasaban a tomar formas de unas Agujas mucho mas pulcras que las convencionales que estaba mostrando hasta hace poco - C...claro... s...siempre que...ustedes quieran... c...claro esta....

Por suerte todos estaban enteros y no tenían heridas que el médico del barco no pudiera tratar, así que fue una noche pacífica y un sueño bastante reparador.

Aunque Edward seguía algo sombrío, no falto a sus responsabilidades y junto con algunos de los compañeros realizaron las tareas de mantenimiento y reparación del barco, por suerte el barco no parecía haber sufrido mucho y solo tenía alguna que otra reparación básica.

Cuando acabó con sus labores Edward volvió a su nuevo martillo, quería tenerlo preparado para cuando llegaran a su destino, no podían saber lo que iba a pasar, sobretodo cuando una tripulación enemiga se encontraba en el lugar, así que cuanto mejor preparados estaban mejor.

Segundos después se pudo escuchar el grito de Ryuta y aunque al pricipio creeía que había pasado algo. pero al parecer estaba enseñando algunos carteles. LLevado por la curiosidad Edward se acercó a donde había caído los demás papeles, y aquellas caras le sonaban bastante, sobretodo una, ¿por que demonios tenía una recompensa? Si bien antes de conocer a los demás ya había tenido sus más y sus menos con la marina, esa recompensa, aunque no fuera de las más altas, era suficiente para que los cazarrecompensas tomaran cierto interés, ¿tenía algo que ver lo que había visto en aquellos documentos? ¿Estarían eliminando cabos sueltos? Ahora mismo tenía más preguntas que respuestas, pero ahora por mucho que pensara en ello no iba a solucionar nada, así que optó por dejar de pensar en todo lo que había descubierto, al menos por ahora.

También pudo escuchar la palabras de Lux, y si bien algo de eso ya podía haber deducido en el combate que tivieron contra Eryx, aunque ahora la explicación fué algo más detallada, al parecer todos tenían un pasado que les perseguía y que no podían escapar de él.

Sin mucho que decir Edward continuo con su trabajo en el barco y con su nueva arma.

En ese momento en que las emociones estaban a flor de piel, mostrabas claramente tu sentir, a diferencia de la chica pirata, quien seguía con el encubrimiento de su cara.

El adivinar que es lo que pasaba por su mente en ese momento sería imposible, pero asintió con la cabeza a tu contestación, el rastro de esa sonrisa en sus labios. Y ante la cosquillosa reacción de la gata, escuchaste el reconocido sonido de alguien queriendo aguantar la risa... y fallar en el intento. -¡Na jaja! -Hizo una risa corta para después voltearse de lado mientras acomodaba su sombrero-. Esa es una bonita risa -Admitió la chica mientras se daba la vuelta-. Algo se me ocurrirá entonces -Dio un paso como si fuera a alejarse pero se detuvo y levantó su mano-. No olvides la promesa que me hiciste. No puedes permitir que el mar acabe con ustedes. No cometas el mismo error que yo -dijo con convicción mientras en esta ocasión si continuaba avanzando-. No podría soportarlo otra vez -dijo en voz más que baja que solo un oído de lo más agudo podría haber captado.

Ryuta se aproximó al periódico que le ofrecía Drake. Había unas cuantas de cosas de nota, pero lo más relevante para la tripulación pronto se hizo evidente para el cocinero, y eso fueron los carteles de "Se Busca," los terminaron el suelo a la vista de todos. 

El espadachín tomó los carteles, separando el suyo, el cual levantó en alto, pegando un grito que por lo fuerte bien podría haberse escuchado en todo el East.

Ante la entusiasta celebración de Ryuta, de inmediato Drake abrió la boca para reprenderlo, pero su expresión cambió de ira a confusión al verse hasta levantado por un abrazo del primero. -¡¿Qué demo...?! -No terminó de decir cuando el cocinero ya se encontraba repartiendo los respectivos carteles con euforia-. ¡Ryuta! ¡¿Te sientes bien?! ¡Tienes que decirme si eso es un síntoma! -le gritó el pequeño Drake con genuina preocupación. 

Alvert reaccionó de manera tan sorprendida como pesimista, sin embargo al final parecía hasta emocionarse al respecto. Incluso hizo detener al News Coo para comprar una copia del diario, y con este los carteles, además de un posible material para mantener cómodo a un gallo.

El astillero del barco se encargar de sus labores con el barco cuando las noticias llegaron volando. Y aunque se mostró sorprendido, tampoco se volvió una materia realmente preocupante, pues Edward tenía todavía muchas cosas que pensar, así como la gente en el barco, quienes todos parecían tener sus propias manchas en su pasado.

En un momento de sinceridad, la navegante explicó su historia a todos los presentes.
Tanto Rufa y Helena fueron las que menos se vieron impactadas, solo bajando un poco la cabeza. Aunque no fue así con todos.

-¿Laurent? ¡¿Esos Laurent?! -El niño pálido bien podría haberse puesto todavía más blanco con la noticia-. ¿Dices que eres hija de esos Laurent, los que han conseguido los mayores artículos de lujo para la alta sociedad y vestido a la mitad de los reyes en los cuatro Blues? -El normalmente calmado semblante de Drake había sido intercambiado por una expresión alterada, bueno, tal vez alterada no sería la palabra correcta, sino "pánico total"-. No sorprende que mandaran a Eryx, lo que es más, ¡tuvimos suerte que fue solo él! Con la riqueza que tienen, bien podrían contratar un ejército.

Daiki tuvo una reacción mucho menos negativa, pero no por eso libre de la alta energía que le caracterizaba. -¡Genial! -dijo el gyojin el emocionado mirando a la navegante-. Entonces, ¿estás forrada? ¿Puedes gastar lo que quieras?

Samy, por su lado, se acercó a Lux. -Hay muchas cosas buenas en el mar. Una de ellas es que el nombre que más importa allá fuera eso solo uno -La pirata sostuvo su sombrero, uno del cual du sombra cubría un poco de su rostro, pero aún así se le podía ver una sonrisa-, y es el nombre que se hace una misma. Y tus padres tienen dos opciones, o seguir con la fantasía de Luxanna Laurent, o aceptar el camino que tomó Lux -dijo Samy con determinación mientras tomaba a la navegante del hombro, su alegre sonría se extendiéndose más-. Además, en lo que a mí concierne, tú eres una Kiseki.

Al ver los números listados de la recompensa de la gata, Wanta se mostró confundido en cuanto al significado, y no es que la propia Nyagara fuera mucho más conocedora al respecto, pero sería gracias a la confesión de Lux que la mink felina empezaría a atar los cabos.

Helena se acercó a Wanta y Nyagara, tomando el cartel de este última en sus manos. -Sí, eso es lo que significa. Ahora son criminales buscadas -Sostuvo el cartel de la gata frente a ellas y señaló la suma de berries-. Esto es lo que la Marina está dispuesta a pagar por tu cabeza -Indicó con el dedo la leyenda de  "DEAD OR ALIVE"-, ya sea unida a tu cuerpo o separada de este. Muerte o quedar encerrado para siempre, esas son las dos opciones si te atrapan -Habló la fantasmagórica voz saliendo del casco, en un tono serio-. Y cualquiera que vea un periódico de los que distribuyen en todo el mundo, va a ver este cartel, mercenarios que quieran algo de dinero, piratas rivales en busca de conseguir fama cazando a la competencia, cualquiera. Así que espero que estén preparadas para para enfrenar lo que viene.

Tras dejar el grueso libro de medicina de lado, y teniendo los conocimientos todavía presentes en tu mente, hablaste a los dos que habías convocado en el lugar.

La joven Ladovia aún estaba lejos de ser un estandarte de la salud, pero al menos la chica ya no se veía como una momia resucitando de la tumba cada vez que Drake volteaba a otro lado. Y sin embargo ella parecía un poco confundida respecto a lo que te referías, hasta que por fin hiciste referencia a la circunstancia que competía a los dos ahí presentes, y entonces abrió los ojos en sobremanera.

No hubo cambio alguno en la fachada del pequeño Drake. Solo escuchó atentamente mientras dabas las explicaciones, disculpas, pero sobretodo, una solución para la situación de sus cuerpos.

En el momento en que las agujas salieron de tus dedos, unas que nunca se habían visto más pulcras, los dos se sobresaltaron. Drake incluso se acercó un poco a ti y las miró como si las examinara.  -Vaya, debiste haber estudiado duro para llegar a este punto -dijo el mini médico viendo tus dedos-. Mis felicitaciones, Alvert, pero tengo que declinar -El niño pálido se encogió de hombros para luego sacar su cartel de "Se Busca"-. Este es al Drake que buscan. Si mantengo esta apariencia todavía tengo la oportunidad de conservar mi anonimato por un poco más. Es una decisión estratégica. Ladovia permaneció callada por un momento hasta que volteó hacia el pequeño médico. -Drake, ¿crees que podrías...? Drake asintió enseguida. -No tienes que decir más -El niño se acercó a la salida-. Alvert, si encontraste la solución, entonces hiciste un excelente trabajo y debes estar orgulloso -Drake te dedicó una sonrisa antes de salir de la habitación.

La chica frente a ti vio su cuerpo todavía algo lastimado, pero después dedicó su mirada enfocarse sobre la tuya, con seria actitud. -Tendría más o menos esta edad. Toda mi vida era sobrevivir, robar lo que fuera, luchar día tras día, pero eso era la vida para cualquiera en Gray Terminal. Tuve hermanos y hermanas en las calles, pero ninguno sobrevivió, aunque eso era lo normal -La chica hizo un bufido que sonó como una risa-. Ni siquiera recuerdo si Ladovia era mi verdadero nombre o fue el nombre que me puse porque a nadie más le importaba que uviera uno. Pero Elias me rescató de ese infierno. Me recibió en su tripulación, y todos me acogieron con los brazos abiertos. Fue en ese momento en que me convertí en pirata -Dirigió su mirar hacia las vendas que aún tenía en la mano-. Y nada más importó. Solo ser fuerte, tener el control, y apoyar a tus nakamas. Y solo eso. Pero aún desde antes de eso, me parece que siempre viví con esa idea de sobrevivir como fuera, creo que en verdad nunca he vivido por mí. Y durante mucho tiempo me pregunté el "¿qué hubiera pasado?" Que hubiera pasado si pudiera haber crecido como una chica normal -La chica frente ti hizo una sonrisa triste-. El comer un montón de cosas dulces, el probarme vestidos con otras chicas, el que un muchacho te tomara de la mano -Por un momento parecía que su mano iba en busca de la tuya, pero al final solo convirtió su maño en un puño y la devolvió hacia ella misma mientras bajaba la mirada-. No hay lugar para nada de eso en un barco pirata. No si quieres sobrevivir al mar, así que lo que quiero decir es que, puede que las situaciones hayan sido extremas, que este cuerpo me sea inútil para pelear, pero no solo me protegiste al cambiarme así, sino que también me diste la oportunidad de sentir como en aquella época, como cuando podía pensar ese tipo de cosas tontas de chicas -Se rio un poco, aunque no se escuchaba con un gesto alegre más que el de uno triste-. Pero llegó la hora de volver al presente. Todo mi camino, las cosas buenas y malas son gracias a todo lo que pasó y no puedo simplemente negar todo eso -Te miró a los ojos, con los suyos propios extrañamente vidriosos.
Ladovia dio un gran suspiro, cerró los ojos y extendió el brazo para después asentir con la cabeza, sirviendo de señal para que efectuaras el cambio que le devolvería su cuerpo.

Las reparaciones y mantenimiento del barco estaban casi completados, eran detalles menores, pero en pocos días estarían frente al que según rumores dejaba más barcos en el fondo del mar que lo que flotaban navegando, así que ninguna preparación podía ser demasiada. 
El ensamblaje de tu nuevo martillo era un poco más complicado, si bien cambiar un cabezal de un martillo era relativamente simple, lo difícil era maniobrar con este para acomodarlo, pues la fricción que hacía con la madera al intentar montarlo inevitablemente volvía al metal más calientes, tal como se describía en esa etiqueta de la base. 

-Parece una buena arma -Samy se acercó desde detrás-. ¿Es la que recogiste de la base, verdad? -La pirata hablaba mientras su vista y sus manos parecían más enfocadas en el pañuelo y pequeño cepillo que utilizaba para limpiar su arma-. Mantenerse ocupado. Eso ayuda -Sacó unas pequeñas rocas negras de dentro del cañón de su arma para proceder a mirar adentro-. Sobretodo cuando lees algo que te altera.

El ambiente se había animado un poco y parte de la culpa la tenía Daiki que había empezado con uno de sus shows de malabares, momento que usó además para imitar a las mink y preguntar si podía formar parte de la tripulación. Mostré una expresión cansancio fingido ante la petición. - Nos has ayudado desde que te subiste al barco, todos te consideramos ya parte de la tripulación.- Dejé que siguiese con su espectáculo que el resto parecía disfrutar y presté atención a Nyagara, que me mostró una bonita estatuilla y me contó sus preocupaciones sobre ella. La miré con el interés propio de alguien que no puede resistirse a las antigüedades. - Si es importante para vosotras no voy a obligaros a deshaceros de ella, tranquila. Pero me gustaría echarle un vistazo con más tranquilidad luego, ¿Podrías pasarte después por mi camarote y dejármela?

No hubo tiempo para una respuesta pues de pronto Ladovia estaba de rodillas frente a mi con la misma pregunta que Daiki, Nyagara y Wanta hace escasos segundos. Ya estaba agachándome para levantarla del suelo cuando la impetuosa intervención de Lux la dejó sin conocimiento, miré a la navegante y no pude evitar soltar un bufido. - Se lo merecía por todas las tonterías que estaba diciendo.- Esta vez sí, me agaché para recogerla del suelo y colgármela al hombro para llevarla a la enfermería, por suerte podía hacerlo con esa versión añiñada. - Si me disculpáis, me retiro por hoy.- Tras tomar la carpeta que Edward ya había leído llevé a Ladovia hasta la enfermería y después fui a mi camarote a leer todos los documentos que había extraído de la base

*****

Los días posteriores al asalto de la marina era más raro verme por la cubierta ya que pasaba más tiempo encerrada en mi habitación, pero en ese momento estaba leyendo sentada en la popa del barco. Solo un grito de Ryuta me hizo apartar la mirada del libro para descubrir que ocurría, pero solo veía al cocinero yendo de un lugar a otro repartiendo algo. Hasta que llegó mi turno, venía con tanto ímpetu que mi primera reacción fue apartarme pero el fue más rápido y sin darme ni tiempo a ver que era lo que me estaba enseñando me vi con los pies lejos del suelo entre los brazos de Ryuta. Cuando me soltó por un momento le miré con una expresión que decía claramente "No vuelvas a hacer eso", me recompuse del sobresalto y me recoloqué la ropa - ¿De verdad era necesario? Déjame ver.- Mi reacción al ver los carteles tal vez no fue la que uno esperaría, de hecho se podría decir que no hubo reacción, pero sabía que para Ryuta era importante así que le dediqué una sonrisa. - Yo lo único que veo es que mi recompensa es dos millones superior.- Bromeé.

Al ver como tan solo la cara que Shire parecía amenazarme con fuerza hacía la próxima vez que hiciera un contacto físico de esa manera con ella sin una razón de peso, como cuando la saque de aquel círculo de "estrellas", iba a arrepentirme de seguro tan solo levante ambas manos en una seña de que había captado el mensaje... aunque era perfectamente que se pudiera olvidar para cuando llegara esa siguiente vez y eso era algo que desde mi punto de vista ambos sabíamos. Mi sonrisa no se vio afectada en absoluto por su broma si no que al contrario ya que deje escapar una pequeña risa- Es lógico, la capitana debe tener la recompensa mas alta así que han aumentado un poco la tuya para que no quedes en vergüenza -se la devolví lo mejor que pude justo antes de que Lux nos hablara a toda la banda sobre lo que parecía algo importante para ella, estaba preparado para poner una excusa porque creía que Drake sería el primero en interceptarme pero no había sido necesario así que baje de la barandilla para escucharla lo que tenía que decirnos como una persona normal. No me sonaba de nada ese apellido pero teniendo en cuenta lo que explicaba y lo dicho por Drake, que como siempre exageraba, podía entender que nuestras historias eran en realidad muy parecidas, solo variaba la cantidad de dinero que cada familia tenía... una subsistía con soltura y la otra manejaba fortunas. En cuanto acabo y salió del aluvión de comentario que le hacían los demás al respecto se acerco a mi para hablarme de algo mas privado.

La escuche atentamente cruzándome de brazos a mitad de su petición e inclinando la cabeza levemente hacia un lado dejándola en diagonal. En cierto modo me recordaba a mi mismo cuando salí al mar, aunque sus problemas eran mucho mas grandes ya que aparte de la recompensa también tenía a su familia detrás- Levanta la cabeza... -le dije en cuanto termino- Somos compañeros, no tienes que pedirme ningún favor para esto. Claro que te puedo enseñar algo pero desde un primer momento tienes que tener en mente el hecho de que muy probablemente mi estilo de combate difiere mucho del tuyo así que te puedo ayudar con las bases pero gran parte del camino es cosa tuya... -le respondí con un tono amable y una pequeña sonrisa- Además... no eres la única que escapo de su familia

    La verdad... no pude evitar soltar un buffido alegre al escuchar la respuesta del pequeño Doctor ... quizás debí apostar con Ko-ko sobre esto...

     B...bueno... s...supongo... - rascando un poco mi nuca - es una forma de.... - intentando pensar una respuesta para este escenario, el cual obviamente estaba improvisando -¿ L...lady ? - comentaba al pedir ese espacio quedando a solas aunque no sin antes escuchar aquellas palabras del Drake - _g...gracias - musitaba con cierto rubor.

    Los siguientes minutos... Bffff... no se como narrarlos...

   L...la...lado- entrecortaba mis respuestas cada que había una leve pausa en sus palabras, pero hasta yo entendía que de momento no era bueno ni necesario intervenir, hasta que la vi mover un poco su brazo hacia mi esperando que le inyectara...

    Sabes... hace tiempo me pregunte - mientras tocaba su palma por donde surcaban aquellos vendajes, pero con mis dedos normales - ¿ estaba listo ?, mírate.. solo eres un niño... un pollo y un bote en mitad del mar... aahh... y recuerda... no puedes hundirte por que ya no puedes nadar...- riendo un poco sin muchas ganas, pero era una risa al final y al cabo - si pudiera hablar con mi yo antes de... de seguro es que se reiría... después de todo... jamás pensamos que llegaríamos mas haya del siguiente puerto... y... y ahora... hasta hay gente que puede querer nuestras cabezas... - para mirarla con una sonrisa y con los ojos claramente vidriosos que también auguraban que en cualquier momento iban a ceder.

    Departier* podía ser algo cabezón y mujeriego, pero me dijo algo Lady~nee... "Claro... realmente no importa ni la forma ni el origen del pirata... al final... solo importa sus deseos por aventura y libertad" - intentando parecer fuerte, pero cada vez costaba mas - Es... una nueva oportunidad Lady y esta vez puedes dejar aquel p...peso, teniendo a... Ryuta... Shire....Rufa... todos son buenos y preocupados por la banda... y...ya no tienes que s...solo sobrevivir... ahora...- buscando su mirada - puedes vivir... vive como la Lady~nee que te hubiera gustado ser... Vive como la Lady~nee que a El le hubiera gustado conocer - ... Lo conocí muy poco... pero de seguro le hubiera encantado conocer aquella faceta de Lady...

Ante los elogios de mi compañera gatuna me ruboricé un poco, antes de asentir al hecho de dejar claro nuestro fuerte - Entonces preparemoslo sin que sewan nada - mostrando una sonrisa me dirigí a Nyagara esperando pues que lo viera bien. Incluso podriamos hablar con Daiki así que no era problema.

Más de una vez durante nuestro turno en la cocina con aquel enorme pescado, tuve que contar al mismo tiempo que despiezaba aquel enorme animal que se convertiría en nuestra comida, y por desgracia en más de una ocasión me quedé confundida al contar, pues el número que contaba a veces no coincidía con el anterior y aunque miraba a mi compañera, esta no parecía haber hecho nada - Espero que no esté aprovechando que me doy la vuelta para comer... No me quiero meter en problemas. 

Dormir tranquilamente en aquel barco fue liberador, y aunque los demás allí pudieran pensar que era rara nuestra forma de dormir, para mi era incluso tranquilizador notar la boca de Nyagara en mi oreja. Quizás habiamos vivido mucho así como para acostumbrarme a dormir de otra forma.

Ya despiertas y con las tareas hechas al ver que tenía público mientras practicaba con la mandolina, sonreí dandome la vuelta y tocaba un poco más fuerte para ella en este caso y poder disfrutar mejor de su baile. Tanto así que ni siquiera pensé que el resto pudiera escucharnos o vernos.

Pero pronto llegaron las noticias en forma de papel y con ello la música y el baile paró para concentrarnos en lo más serio como era obvio - B-bueno... f-fueron buenos con nosotras, wan... Creo que se merecen ser recordados, wan - aunque no entendía mucho de como iban las cosas de piratería, si que tenía en claro algo mucho mayor que iba por encima de todo, que los sentimientos fuesen como fuesen hacia una persona, era mejor externarlos y demostrar cuanto te importaban para ti aquellos que se habían ido, y aunque aún esperaba poder volver a verlos, para mi los Woodview se merecían un gran recuerdo entre nosotras dos. - Gracias Nyanee-wan - combinando pues todo como me enseñó a llamarla en lugar de como la llamaba en un principio, me pegue a ella un tanto más.

La confesión de Lux luego de ver los carteles nos pilló de improvisto a más de uno y eso se notaba, aunque quizás la sorpresa por parte de nosotras llegó a ser menor, al menos hasta que gracias al Gyojin que dijo que estaba forrada - ¿Forrawan? Eso significa... ¿q-que eres rica? ¿Noble incluso wan? - obviamente no sabía las distinciones de riquezas, pero una respuesta afirmativa me haría mirar con un poco de miedo a mi compañera antes de retroceder un paso.

Aunque rápidamente aquel paso y su significado se vió muchisimo más ocultado cuando aquella buzo se acercó a nosotras a explicarnos lo de la recompensa y que ahora seriamos buscados por cualquiera que pudiera pagar el periodico. Mi sangre se heló, mi piel palideció si se pudiera ver por mi pelaje, y mi cuerpo totalmente tenso se herizó junto con todo mi bello. Aquellas declaraciones de Helena me dieron un miedo completo que hizo quedarme en shock antes de bajar las orejas y meter el rabo entre mis piernas - N-n-nya-w-wan... c-cual-q-quiera e-es w-wamb-bien... e-e... - las palabras no salían de mi boca. Estaba tan horrorizada que incluso solo el hecho de pensarlo me hacía querer llorar, pero mi compañera sabía a lo que me refería.

— Son parecidas, me refiero a nuestras risas — por su parte la albina contestó mientras ladeaba su cabeza por un momento, cabe decir que tal vez sin captar a qué se refería la pelirroja. Según platicaban las orejas de Nyagara se iban moviendo por sí solas para centrarse mejor en el sonido de la voz ajena; llegado el momento de que Samy extendió su resolución, la acróbata asintió pero ya con una sonrisa capaz de transmitir confianza y no solo felicidad.

Huelga decir que gracias a la atención sobre la otra chica, la mink fue capaz de escuchar incluso hasta lo último que murmuró, no obstante al leer un poco la atmósfera Nyagara supuso que igual y lo mejor era no mencionarlo, al fin y al cabo no era tan idiota como para ignorar los sentimientos ajenos tras recibirlos tan obvios. Así pues, mientras la pelirroja iba a lo suyo la gata nuevamente asintió.

— Te prometo que cuidaré a Wanta y a mí misma, y que cuando seamos libres sin duda alguna festejaremos contigo — con tales palabras Nyagara quizás estaba siendo un poco mañosa, pues al tiempo que contestaba a las esperanzas de Samy, buscó transmitirle las propias en cuanto a que no se dejara morir ni se rindiera. Claro que la también bailarina hablaba desde la inocencia pero, ¿no eran las promesas cumplidas sueños que alcanzan la realización?

Solo tras decir eso fue que ella también se volvió a lo suyo.

La expresión de la gata sin duda mejoró en el asunto del mono de jade cuando escuchó a la capitana, pues al parecer no tendrían que deshacerse de la estatuilla antes de poder entregarla… si es que eso sucedía algún día. “Cuenta con ello” estaba por responder, pero entonces Shire se vio demandada por otros asuntos de la crecimiento tripulación; ante eso Nyagara simplemente sonrió, asintió al aire y mientras abrazaba el objeto recuperado volvió a su lugar con Wanta.

Con esta tocó comenzar planear lo que esperaban fuera algo grato para el resto, ya que era lo que mejor sabían hacer. — Una sorpresa, ¿dices? — sus ojotes brillaron — ¡Es genyal! Hagamos nuestro mejor esfuerzo — luego agregó mientras que su cola ondeaba en el aire. — Por cierto, Wan-chan, ¿no crees que sería buenya idea invitar al grandote? — señaló a Daiki, no obstante por cómo se saboreaba la gata igual y no estaba tomando en cuenta solo el talento ajeno…

*****

En algún punto entre los deberes con el pescado, dormir y despertar para seguir con sus labores, la gata llevó el mono de jade hacia la habitación de la capitana para que lo pudiera analizar mejor, tal y como le había prometido. Incluso se lo dejó el tiempo que lo necesitara, pues además de que Shire no parecía mala persona, la albina quería demostrarle que confiaba en ella y de paso agradecerle de manera aunque fuera simbólica mediante ese gesto el hecho de que las dejara continuar en su tripulación.

Ya junto a la canina Nyagara se vio envuelta por el ritmo de su música, mismo que fluyó a través de ella en forma de movimiento armonioso; la mink felina además compartió la alegría con su cómplice y pronto comenzó a aplaudir con sus patas provocando un sonido sordo, no obstante la vida estaba por interrumpirlas.

— Estoy totalmente de acuerdo, Wan-chan. Quizás debamos pensar en ellos cuando estemos festejando, cuidar al mono que de momento tiene la capitanya y claro, buscarlos apenyas podamos — comentó tras recibir las preocupantes noticias sobre Salty Mine, aunque ciertamente no parecía ser toda la verdad. Por otro lado el agradecimiento de Wanta la hizo sonreír y ruborizarse en la misma medida.

— Signyafica que es rica, sí, pero no sé si noble… — ante la duda de la canina, la felina se quedó pensativa — Recuerda que algunos de los clientes solo eran ricos — hasta que dio con aquella comparación que explicó en bajito y más seria hacia su compañera. No mucho después llegó otra aclaración ahora para ambas, en forma de ominosas palabras que salían desde el traje de buzo. A diferencia de Wanta, Nyagara no experimentó un miedo tan grande pero sí mucha preocupación que no tardó en reflejarse a través de sus expresivos ojotes, también tragó saliva apenas escuchó las consecuencias de ser atrapadas, sin embargo, dado que aquello también la hizo recordar al pasado y al impulso que la llevó a hacer lo que hizo, pronto la gata sacó las garras y se erizó, pero en vez de atacar o ponerse como loca abrazó con fuerza a Wanta para luego cubrirla con sus desproporcionadas patas y su esponjosa cola.

— Nyadie, no es nyadie… — acto seguido replicó a la mentada perrita — Nosotras no volveremos a ese lugar nunca, incluso si nos buscan, incluso si tengo que pelear… yo te voy a proteger, Wan-chan, porque esa es la promesa que te hice… — si alguien las veía en ese momento, fácilmente se daría cuenta de que la felina se veía mucho más agresiva en comparación a su traviesa normalidad, que a la sombra sus ojos rojos parecían brillar, y que sus garras estaban totalmente hacia afuera. Aun así ella no estaba lastimando a Wanta pues tal despliegue era el instinto de protegerla. Entonces resonaron en la gata las palabras de Samy…

— Protegeré a Wan-chan sin importar nyada — insistió de “cara” a la buzo — G-gracias por contarnos esto, Helenya… —

.-Entiendo.-dije asintiendo con la cabeza a lo que me comentaba Ryuta sobre su estilo de combate:-Tengo un estilo de combate un poco salvaje la verdad pero creo que podré aprender algo nuevo si entreno contigo, aunque sean las bases.-dije mostrando una sonrisa de oreja a oreja. Entonces vi en los ojos de Ryuta mi propio reflejo y entendí que él también tiene una família difícil:-Si quieres hablar de ello...-dije al final, dejando en las manos de Ruyta el si quiere hablar o no. Si es lo último no le culparé, a mi misma me ha costado abrirme al resto y hablar de mi família. 

- Puestos a fantasear, yo diría que han debido reducir la tuya para no dejar mal a los demás.- Contesté divertida a Ryuta. Fui a donde estaban las demás y le di un golpe en la escafandra a Helana. - No las asustes así.- Las min habían reaccionado de sobremanera a las palabras de Helena que, si bien eran ciertas, las había dicho de la forma más cruda posible. - Va, no la toméis tan en serio, es cierto que habrá gente que piense en venir tras la recompensa pero entre todos nos defenderemos. Además en el peor de los casos Ryuta, el guardián os salvará.- Traté de calmarlas y la última frase la recité de forma muy exagerada tratando de quitar hierro al asunto.

Me alegró que Lux diese el paso y se sincerase sobre su pasado en frente de todos, era curioso pues mi intención era la misma aunque podía esperar. Como esperaba nadie le dio mucha importancia y se centraron más en divagar sobre el dinero que tendría su familia y que posición les daba eso que en otra cosa. Sonreí hacia ella pues sabía que era un tema que le preocupaba y ver que era la única que le daba vueltas al tema debería calmarla.

*******

Antes de partir:

Todos los heridos estaban casi recuperados por completo y el momento de retomar el viaje estaba próximo. Había pasado los últimos días ultimando con Samy los detalles de la venta de la fruta e isla Tamamushi era nuestro siguiente objetivo, pero antes había reunido a toda la tripulación en cubierta para contarles algo importante.

Había pensado muchas veces en como debería decirlo pero nunca llegaba a una conclusión así que decidí que lo mejor era dejar que me saliese en el momento. Cuando tuve a todos frente a mi tomé aire y comencé. - En Salty Mine tuve una conversación y decidí contaros esto antes de seguir el viaje, aunque no esperaba que fuéramos tantos. Algunos hace muy poco que estáis aquí así que voy a empezar desde el principio intentando resumir todo. Provengo de una isla al servicio del gobierno mundial habitada por historiadores en la que se tapaban sus crímenes y se sustituían por relatos que los ensalzaban, después de años de ver como sus atrocidades quedaban impunes y todo gracias a gente que conocía no pude aguantar más y escapé.- Hice una pequeña pausa más que nada para ordenar lo que iba a decir a continuación, aunque así daba tiempo a que los que no conocían esta parte de mi historia la fueran asumiendo. - Eso sería razón suficiente para que quisiesen silenciarme, pero no era la única en la isla que pensaba así, uno de los más ancianos de la isla me enseñó el camino para no solo huir del gobierno y la marina, sino para combatirlos. Sus mayores secretos están guardados tras un lenguaje perdido que nadie sabe descifrar, o eso se supone, mi maestro me lo enseñó y heredé su misión de cambiar el orden mundial derrocando a sus principales poderes.

Esta vez sí deje de hablar con la intención de que todos comprendieran bien lo que acababa de decir. - El caso es que el hecho de que exista alguien que puede descifrar esos secretos es extremadamente peligroso para el gobierno mundial, por eso me buscan desde que escapé y probablemente por eso hemos tenido tantos problemas con la marina hasta ahora. A lo que quiero llegar es que seguir conmigo os va a traer muchos problemas y tal vez os sea más fácil cumplir vuestros objetivos en otra tripulación.- Observé con seriedad a todos los que me estaban escuchando paseando la mirada por cubierta. - Por eso antes de partir quiero daros la oportunidad de escoger.

Mientras hablaba con Ryuta escuché a Shire llamándonos y nos acercamos todos a escuchar lo que tenía que decir. Todos teníamos una historia detrás nuestro, algunas más tristes otras más trágicas pero todos procedíamos de un lugar oscuro al parecer:-Lamento mucho que tuvieras que vivir aquello, capitana, pero la Marina siempre ha sido a sí y si no tienes el ejemplo de Nanashi.-comenté y me quedé estupefacta cuando llego a la última parte de su explicación:-Tras todo lo que hemos pasado juntos, nos dices que si queremos irnos?-empecé a decir y acercándome poco a poco a Shire:-Ni de coña!-le dije lanzándome a abrazarla:-Todos estamos aquí por que queremos estar. Todos te hemos jurado lealtad y te hemos escogido nuestra capitana. Y la Marina puede irse preparando. Si quieren pelea la tendrán!-le dije separándome un poco y aún sujetándola con los brazos, empecé a sacudirla. 

Un momento después la dejé quieta y luego miré a Ryuta:-Ryutaaaaa!!!! Meshiiiiii!!!!!!!!-grité levantando los brazos.

Su nueva arma se estaba resistiendo más de lo que podía haber esperado, pero al final conseguiría construirla, ya fuera por su habilidad o por su cabezonería.

Segundos después Samy se acercó a él y Edward respondió a sus preguntas- Así es, era lo más útil que había en el lugar, y si, espero que sea una buena arma, sino sería un desperdicio- aunque lo que dijo después Edward no se lo esperaba, ¿Samy sabía algo que él no? Acto segudo y algo alterado dejó su labor y le dijjo- ¿Acaso sabes algo más de lo que he podido leer?- Edward acababa de enterarse de lo que había pasado en su pueblo natal, y al parecer había mucha gente que tenía información sobre ello.

Mientras estaba hablando con Samy pudo escuchar el llamado de la capitana, así que dejo lo que tenía entre manos por un momento y escuchó las palabras de la capitana.

Habia que decir que la historia era bastante sorprendente, pero sabiendo como era la marina y su propio pasado, era totlamente creíble.

Estoy de acuerdo con las palabras de Lux- a continuación dijo- vosotros me aceptasteis sin saber quien era o si podía traer problemas, además yo también tengo algunos asuntos con la marina, así que no hay inconveniente a tener problemas con la marina, es más por mi parte me viene bien- lo último lo dijo quitando importancia al asunto, pero Edward tenía muchas ganas de buscar información en todos los lugares de la marina que se encontraran en el futuro.

    Estaba en enfermería luego de llevar un rato charlando con Lady~nee cuando la voz de Shire nos pedía que fuéramos a la cubierta, por lo que sin darle muchas vueltas termine subiendo para juntarme con el resto.

   Aunque era cierto que no era la primera vez que escuchaba aquel relato, eso no quitaba que seguía siendo una historia melancolía en donde el gobierno hacia de las suyas como en todas las ocasiones ... lo que daba pie para que los rebeldes se manifestaran... que ensalzaba a la marina para devolver el orden.... y entonces los piratas....affff.... una cadena de nunca parar.... 

   Si interés tienes en que tu imagen no sea una preocupación - le comentaba a la capitana de la banda mientras estiraba mi palma izquierda y cada uno de mis dedos pasaba a ser unas agujas largas del que salia un leve liquido por las puntas - Aunque al final... el Sakkaku y el resto de la banda terminara llamando la atención - para encogerme de hombros en plan "solo es una idea".

    Y aunque no planeaba decir mucho mas, cierto tema me hizo ver primero al horizonte en donde se veia solo el mar, dejar un suspiro y luego ver al centro...

   Y..yo - levantando mi mano - los dejare en la siguiente isla que tenga puerto... - intentando mantenerme calmo, aunque eso no quitaba que de vez en cuando las puntas de mi cabello oscilaban con el castaño - Rufa, Daiki, y Lady ya se esta recuperando... y conseguí pistas de donde tirar... n...nuestra labor aquí se a cumplido - mientras mi rascaba con cierta ansiedad la nuca y miraba hacia los lados con un Ko-ko que rondaba cerca de mis pies mirando con cierta extrañeza al resto de la banda- s...solo era para que lo sepan... - para dar media vuelta y si no ocurría nada, volver a la enfermería.

Tenía una mano en la nuca cuando parecía abrir la boca para decirle algo a Lux, solo que justo en ese momento Shire hizo una especie de llamamiento para anunciar algo tal como hizo la pelirroja antes que ella. Y no solo eran las intenciones parecidas si no que también su historia, buscaba sincerarse un poco con los presentes, contar su pasado y hacernos saber sus inquietudes... para mi no era necesario, no necesitaba saber que una era hija de unos ricachones y la otra hija de personas que encubrían las malas prácticas del Gobierno, no me hacía falta para tomar la decisión de viajar con ellas, no me hacía falta para depositar mi confianza en ellas, tratar de cumplir mi sueño junto a ambas y proteger los suyos hasta mi último aliento. Eran mis compañeras y siempre lo serían.

- Eso significa que mientras estemos contigo la marina nos tendrá mas en la mira que a las demás bandas piratas ya sea en el East o en el Gran Line... -comenté con seriedad antes de esbozar una gran sonrisa- Genial, eso es perfecto. Si no fuera el caso me aburriría en el viaje -comenté en tono bromista, no creía siquiera necesario que dijera nada ya debía saber perfectamente como era, nunca daba un paso atrás cuando tomaba una decisión y hacía tiempo que la había tomado respecto a ella, Lux tenía exactamente la misma opinión que yo y eso me encantaba, además entre los dos íbamos a forzar que nuestra capi se sintiera mas cómoda con el contacto físico para su desgracia, no tardo mucho en pedir nuestra navegante a gritos algo de comida para poder darse un buen festín y a decir verdad yo también tenía ganas de cocinar para todos de una buena vez, habíamos asaltado una base de la marina con éxito, acabo con Sadler y nos dirigíamos al Gran Line, había que celebrarlo por todo lo alto, aunque eso sí, una mirada con preocupación se dirigió a Alvert cuando hablo

Camine hacia la cocina al grito de "comida" ya preparando el ambiente para cuando estuviera lista.