Partida Rol por web

El calor de Tatooine era agobiante, una cualidad de aquel planeta a la que, por suerte, se había acostumbrado hacía tiempo. Durante un segundo siguió con la mirada al que debía ser el contacto, fue entonces cuando recordó la orden de discreción dada por Akor. Rápidamente giró la cabeza y centró su atención en un punto cualquiera de la pared.

De uno de sus bolsillos extrajo un pequeño pedazo de tela amarillento, una antigua prenda de ropa que deslucida por el uso había sido aprovechado para hacer trapos y pañuelos. Con tranquilidad recogió las pequeñas gotas de sudor que perlaban su frente y cuello mientras recorría con la vista la abarrotada cantina: multitud de siluetas y sombras de diferentes tamaños y formas se recortaban contra el fondo de la sala, bebiendo, conversando, o simplemente, no haciendo nada.

Para cuando el desunido grupo volvía a separarse ya había doblado y devuelto el pañuelo a su lugar.

Lo mejor era esperar, beber y divertirse como el resto de los que estaban allí hacían. No pondría la excusa de que se había dejado el pintalabios en el aerodeslizador por dos razones: no iba maquillada y, lamentablemente, ya la había utilizado Kal.

Bueno, Dekel es Dekel.
Sera mejor que arreglemos esto aqui.
Luego yo entro, me da la celula y te la doy a ti.

Puede que sea un cabeza cuadrada pero no es mal tipo, sabes.
Pero entrar ahi, hara que quiera sacar beneficio y se pondra tonto. Ahora mismo necesita mucho una subida de autoestima, no lo quiere reconocer pero la muerte de Jefe le ha dejado relamente jodido.

Bueno. En resumidas cuentas. Tenemos la celula. Dinos como es el plan y lo solucionaremos.

Kal se rasca la cabeza, y mira para todos lados. Quiere escuchar que hay un plan de fuga del apestoso lugar donde esta metido. Y no quiere acabar con la vida de nadie mas. Sobre todo de un viejo amigo. La diplomacia y las buenas palabras le parecieron la mejor opcion. Claro que esta vez los blasters estaban descartados.
Noto la impaciencia de Tilak, era un tipo listo, pero era igual de cabezota que Dekel, si bien el nunca lo reconoceria.
Le miro, y sonrio como pudo.

Ey, parece que no se me da tan mal ser diplomatico, debe de ser genetico. Jeje. Agamoslo de manera "discreta", ¿no te parece?

Oink grug, borg... -me froto la barbilla, como si estuviese pensando- ¿Borg borg oink grug? ¿grug oink oink grog borg?. -Miro que nadie nos observe, y continuo- Grog borg brog oink oink grug. Oink grog grog grog grug borg burg borg, oink oink burg gurg. ¿Oink oink grug?.

Hago una pausa, me enderezo un poco, y concluyo- Oink burg grog oink oink grug grog brug, brug brug borg borg oink grog grog grug. Borg borg oink borg borg oink, oink grug grug oink.

Pienso que marcharnos no es mala idea, pero claro... Lo mío no es pensar. Nada me dice que no me equivoque...

No dejáis de asombraros de la criatura que tenéis delante. Anteriormente habíais oido historias sobre los defels, en las que se les representaba como seres casi invisibles de los que solo se veían dos ojos rojos y una sombra por cuerpo. En este caso se ve algo más de su pelaje, pero sigue siendo una sombra inquietante con una voz ronca y gutural.

-Si ese Dekel no quiere entregar la célula se la quitaré de sus manos muertas. En cuanto a Greedo, ahora mismo está en la cantina.

Dice el Defel como si la cosa no fuera con él.

-No quiero que se me relacione con vosotros, así que tendréis que haceros con la célula y traermela. Os estaré esperando en el muelle de amarre 42, unos 100 metros al Este de aquí. Si es necesario que venga Dekel que lo haga. Os espero media hora, si no la tengo en ese momento me haré cargo de la situación personalmente.

Las últimas palabras os hacen ver que el tipo no se va a andar con chiquitas.

-En cuanto a vuestra salida... no he encontrado a nadie que salga del planeta, y no hay posiblidad de adquirir un carguero. Por algún extraño motivo Mos Eisley se está llenando de tipos de fuera, pero no vienen a comerciar, sino a quedarse. Estoy investigando el motivo. De todos modos sigo buscando, esperad instrucciones, pero antes la célula. Os espero.

-Joder Gurmok, pues claro que nos tenemos que quedar aquí. Aquí tenemos refugio, vehículos, armas, el primer cargamento ya completo esperando como un corderito y toda esa mierda. Si nos vamos a otro sitio empezamos desde cero, y eso como que no ¿Capiscas? Si nos salen problemas los resolvemos. Y en cuanto nos libremos de este rollo, pues mucho mejor, porque ya no nos estará buscando nadie y estaremos tranquilos. Rudd, el cargamento que tenemos ahora valdrá unos veinte de los grandes ¿Creo que eso te parecerá bastante, eh? -concluye sonriendo-. Y solo es el primero, asi que imagínate.

Dekel y los otros dos van hasta una zona más o menos despejada en la que poder hablar en privado. El sabacc tendrá que esperar, por lo visto.

-Bueno, el plan es el siguiente: tenemos que poner contra las cuerdas al capitán. Si lo conseguimos, le volveremos a obligar a negociar, y entonces sacaremos un buen pellizco. El muy cabrón, por lo visto, prefiere arriesgarse a que el cacharrito sea destruido, pero probablemente los suyos le metan un consejo de guerra si se enteran de que el chisme terminó en manos imperiales cuando le ofrecieron una última oportunidad de comprarlo. Y dudo muchísimo que se arriesgue a tanto. Así que ahí es donde debemos hacer presión ¿Entendido?

¿Estás hablando de chantajear a estos tíos con los imperiales? No es mala idea si la paga es mucho mejor... creo que deberías esconder el aparatejo en un lugar seguro, que sólo tu sepas, así, nos evitaremos muchos problemas. Yo estoy dentro si es para sacar mas créditos.

Kal asiente. No puede pedirle al tipo ese mas de lo que esta dando.
Tiene media hora para conseguir la celula.
Ahora tienen que hacerlo discretamente, y por algun motivo, esa es la parte que esta convencido de que saldra mal.

Bueno, pues eso es todo por ahora. Intenta darnos algun medio de escape.
Nosotros nos encargamos de la celula, ¿no es asi Tilak?

No espera la respuesta de ninguno de los dos, no hay tiempo que perder.
Asi que enfila hacia el deslizador, como si la cosa no fuera con el, para que Tilak entre en la cantina.

- Si, vamos.

Tilak entra en la cantina y busca a Dekel y a los demás.

Kal finalmente entra tambien en la cantina. Con menos de un minuto de diferencia de Tilak, tampoco quiere que se monte una reyerta entre compañeros.

Grug borg oink brug, grog oink oink grog burg brug. Oink oink, ¡grog grog grog!

Me acerco al gamorreano.

Ey, que pasa, ¿me has pedido algo de beber?

Eva se toma algo en la barra, a su rollo, mientras que Dekel habla con Gurmok y Rudd en un reservado.
Así pasan unos minutos, hasta que Tilak aparece otra vez por la puerta.

Entras en la cantina y ves a Eva en la barra, sola y bebiendo. Buscando con la mirada ves también a Dekel, Rudd y Gurmok en un reservado.

Mientras paseas la vista por la cantina te fijas también en que Greedo está acercandose a la mesa de Sabacc.

¿Qué haces?

Me acerco a Dekel y le digo:

- Dekel, hemos hablado con el Defer y quiere que nos reunamos con el ahora mismo. Por cierto, ¿Recuerdas a Greedo? Pues está ahí mismo jugando al sabbac y probablemente aun quiera desmembrarte.

¿Nos vamos ya?

-Ey ey ey ey eyyyyyyy -para el carro- ¿Así que ese defel era el contacto, eh? ¿Y qué más os ha dicho? -comenta mientras le hace una seña al robobarman para que le llene la copa de Frudi-Grass- ¿Y reunirnos con él donde? ¿En otro bar? ¿Qué tiene éste de malo?

- Nos espera en el muelle de amarre 42, unos 100 metros al Este de aquí. Este bar tiene de malo que Greedo está ahí mismo y que probablemente en cuanto te vea intentará matarte, y el que te intenten matar es algo realmente desagradable y no fomenta para nada las relaciones sociales.

Kal suspira.

Oye, no me jodas. Vamos a acabar esto de una puta vez. Tomate esa copa y largemonos.

Kal se pone a beberse la suya. Apurando con rapidez.

Casi acompañando las palabras de Tilak y Kal, Dekel ve la verde cabeza de insecto grande de Greedo, gorgoteando sobre la mesa de Sabacc, dispuesto a entrar en la partida. Se conoce que todavía no ha visto al grupo.