Partida Rol por web

[Pathfinder] Corona de la Carroña

1.2 Mansión Lorrimor

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14/02/2020, 23:32
La Dama Gris

Mansión Lorrimor - Astrado, 21 de Neth, 4720 AR [ Mañana ]

Tras un viaje de una media hora andando, acompañáis a Kendra durante unos incómodos momentos hasta la mansión Lorrimor. Páramos de hierba grisácea rodean el pueblo en sí de Ravengro, puntuados por algún que otro árbol, todos moribundos y desprovistos de hojas. El camino que lleva de las Tierras del Reposo (P) al pueblo es largo y sus vistas son mayormente lúgubres.

Kendra tarda unos minutos en recomponerse, y una vez llegados al pueblo os guía hacia su casa, la mansión Lorrimor (N). Rodeada por un césped oscurecido y árboles ennegrecidos, la mansión se encuentra en un estado de total desreparo. Paredes de ladrillo han perdido su pintura y tejados y ventanas se caen de sus soportes por doquier. Abriendo la puerta principal con una gran llave de bronce desgastada, Kendra murmura unas palabras arcanas brevemente:

"¡αόρατο υπηρέτη!" — unos instantes después, una invisible bola de fuerza se manifiesta delante suyo, a lo que Kendra le indica a la presencia — "Por favor, Sebastian, ¿podrías hacer té para cinco?" — la presencia se desplaza rápidamente al interior de lo que imagináis que es la cocina antes de que Kendra se gire hacia vosotros para deciros — "Bienvenidos a nuest... m-mi humilde... morada. Por favor, poneos cómodos..." — a pesar de todo, la voz aún le tiembla un poco.

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15/02/2020, 13:23
Audrey

Una vez llegados al edificio, Audrey se sorprendió al escuchar las palabras arcanas. Un escalofrío le recorrió la espalda y por un momento se vio palidecer con un ligero temor. Su cuervo le pica la oreja y tira, obligandola a reaccionar y soltar un pequeño 'ay...' y apartarle con la mano.

No pudiendo ver la bola de fuerza, Audrey no sabe con quien habla Kendra. Su cuervo rueda los ojos y señala con el ala a la esfera invisible y luego hace mímica de una esfera con las alas. Audrey se queda mirando al pájaro sin enterarse pero decide asentir y no cuestionarlo.

Cuando les permiten entrar y les piden que se pongan cómodos, lo único que hace ella es descolgar un pequeño morral de viaje y apoyarlo junto al colgador de la entrada. Duda un poco mientras sostiene su capa, haciendo primero un amago de quitársela pero reconsiderándolo.

Audrey mira a Kendra. Con un pequeño hilo de voz le hace una petición, visiblemente avergonzada: "Lamento la... Lamento la falta de educación... Pero, ¿Le molestaría que no me la quite...?"

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15/02/2020, 13:33
Crow, the Raven

"CAW." añade elocuentemente.

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15/02/2020, 18:54
z_Out_Penton Ferfin

"Gracias, Srta. Lorrimor." - Entra sin pudor buscando y se sienta en el primer sofá que ve "Tiene una casa muy bonita"

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18/02/2020, 20:22
Kendra Lorrimor

Kendra responde amablemente a Audrey y Penton:

"Gracias, por favor, pónganse cómodos. Mi casa es suya. No se si disponen de alojamiento en el pueblo pero..."  — se detiene un momento como si hubiera empezado a decir algo de lo que se arrepiente, pero continúa — "Bueno, si van a quedarse en el pueblo siéntanse libres de quedarse aquí. Hay múltiples habitaciones vacías cogiendo polvo, y los amigos de mi padre son mis amigos también."

En breves minutos, la bola de fuerza que Kendra había conjurado retorna con una bandeja de plata en la que cinco tazas de te recién hecho reposan, esperando a que las toméis. Tomando su taza, Kendra le indica con un gesto que recoja la capa de Audrey, la cual la entidad cuelga en un perchero al lado de la entrada.

"Gracias, Sebastian." — le dice Kendra a su extraño mayordomo antes de tomar asiento en una ajada butaca — "En todo caso, parece que tenemos tiempo que matar. Me gustaría, si me permiten, que satisfacieran mi curiosidad... Cuéntenme sobre ustedes."

Notas de juego

Sentíos libres de describiros e interactuar con la casa y con Kendra como queráis. Tenéis aproximadamente una hora de espera antes de que llegue el concejal Montehogar, por lo que sentíos con la libertad de matar el tiempo como gusteis.

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19/02/2020, 11:10
Audrey

Audrey duda nuevamente. Cuando la bola de fuerza se acerca a recoger su capa, al principio ella se aferra un poco más a ella y se plantea que mejor no le hace caso. Sin embargo, el cuervo le da un golpe en la nuca con el ala y luego el equivalente a dedos italianos con las mismas. La chica baja un poco la cabeza y asiente al pájaro.

Se quita la capucha y la capa y la entrega a la bola de fuerza, mirandola ir. Le tiembla un poco el cuerpo del miedo, el corazón le va a mil y siente que en cualquier momento le va a dar un ataque de ansiedad, pero toma asiento lentamente. Ahora sin la capucha se puede ver que se trata de una típica humana de pueblo boscoso: Castaña, ojos verdes, tez clara pero con algo de color gracias al sol... Ah, y un par de pequeñitos cuernitos demoníacos asomandose por su cabello.

Viste con ropajes baratas, de colores azul claro y blanco. Seguramente hace unos años eran bastante bonitas: Ahora parecen algo viejas y gastadas. Su cinturón es raro, color piel y cilíndrico en vez de plano. No tiene hebilla ni parece atado por delante.

El cuervo, posado en el hombro de la chica, le da algunas palmadas al cabello de la chica y le esconde los cuernitos con el flequillo. Ella baja un poco la mirada y va a recoger una taza, pero el cuervo se la quita cuando casi la recogía y se pone a beber él. La chica se queda sin taza y suspira.

"Yo..." empieza a decir, avergonzada y nerviosa. Mantiene su mirada clavada en el suelo. "Yo... Lamento haberme ido..." junta sus manos. "Me... Me llamo Audrey,se presenta, más mirando a Joseph que a los demás. "Y..." parece que se queda en blanco al intentar pensar en algo que contar sobre ella.

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19/02/2020, 11:58
Crow, the Raven

Posado sobre la cabeza de Audrey y con una taza de té entre las alas (nuevamente es difícil imaginarse cómo lo sostiene sin pulgares, pero de alguna manera lo hace), sorbe ruidosamente.

"SLLLLLRP."

Se limpia el pico con el dorso del ala... Y vuelve a beber otro pequeño trago, igual de ruidoso que el anterior.

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20/02/2020, 20:00
Joseph Wheatfield

"Agradezco sinceramente su oferta, y la aceptaré con gusto. Si me lo permitís, antes de tomar el té iré a dejar mi..." -Joseph dio un ligero saltito para colocarse bien la mochila con el equipaje, dejando salir un suspiro de cansancio- "... equipaje en una de las habitaciones. Gracias por su hospitalidad. " Realmente, Joseph no esperaba hospedarse en casa de la señorita Lorrimor más de un par de noches, tras las cuales debería partir de nuevo a Galt.

Se dirigió rápidamente hacia una de las habitaciones vacías que había descrito Kendra. Efectivamente, no había señales de que en ninguna de ellas hubiera recibido invitados en mucho tiempo, con lo que no le costó demasiado elegir una. Dejó su equipaje en el suelo apoyado en la pared de la habitación y dejó la puerta entreabierta, que indicara al resto de visitantes que esa era la habitación que Joseph había elegido. Gervasio abandonó su bolsillo particular y acompañó a Joseph de nuevo hacia el salón dando pequeños saltitos por el suelo. Al llegar, Joseph lo recogió para llevarlo en brazos y acariciarle la cabecita con el dedo.

Joseph cayó casi desplomado en uno de los sofás del salón, verdaderamente exhausto. Sus piernas lo agradecieron enormemente. Adoptó una posición algo desenfadada para la situación, ocupando un amplio espacio del sofá y estirando un poco los brazos. Respiró profundamente intentando descansar un poco. Era visible que sus formas no eran nobiliarias ni de alto abolengo. De hecho, era un ámbito que él aborrecía. Le gustaba la vida simple y tranquila. Sin fachadas. Sin engaños.

Arreglándose un poco su pelo cañizo con la mano, comenzó a decir: "Provengo de una familia de granjeros de Galt, también conocida como tierra de las oportunidades. Mi vida no ha sido muy turbulenta, ni muy trepidante para el caso. Sin embargo, tengo la suerte de estar estudiando aparentemente, en la academia de magia de un conocido de..." -se mordió la lengua- "... Bueno. Un día el destino hizo que me topara con él mientras viajaba. Su carruaje había sido atacado por unos bandidos en mitad de la noche y lo encontré a la mañana siguiente, pudiéndole rescatar y pedir ayuda. Debió parecerle un gesto muy importante si se acordó de mí para esta ocasión... De cualquier manera, mi estancia aquí no se extenderá mucho, ya que debo retornar pronto a Galt para continuar con mis estudios de magia. Hasta entonces, estoy a vuestro servicio."

Joseph era un chico joven que a primera vista estaría rozando la treintena. Nadie en absoluto diría que es un mago, aunque tampoco un granjero, resultaba evidente que era demasiado delgaducho para la labor campestre, pero de piel más morena que la de alguien que pudiera o quisiera llamarse mago. De aspecto desaliñado, llevaba una melena castaña clara que le llegaba casi por los hombros, acompañada de una barba poco arreglada no muy larga. Sus ropas no eran ostentosas, sino humildes y de colores marrones que le harían pasar desapercibido. Dicho lo cual, detestaba estar mojado. Y ahora mismo lo estaba. Tanto por la llovizna como por el sudor.

Gervasio disfrutaba profundamente que Joseph le pasara el dedo por la cabeza, cerrando los ojitos para descansar un poco.

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23/02/2020, 09:04
Audrey

"Un... ¿Mago...?" murmura para si misma, mirando a Joseph. Su verde iris tiembla ligeramente, ese aire a conejo asustado que lleva la chica no parece irse en ningún momento. Una idea, sin embargo, se le cruza por la cabeza, una que no le agrada mucho y le forma un nudo culposo en la garganta.

"¿Hace cuanto tiempo sucedió esto, señor...?" se queda unos momentos pensando. Su nombre, su nombre... ¡Ya lo había dicho antes él! No hacia ella, precisamente, pero sí que lo escuchó en el cementerio... "¿... Sweat... field?" su voz se va reduciendo a medida que pronuncia el apellido, empezando a dudar de si lo escuchó bien.

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24/02/2020, 15:23
Joseph Wheatfield

Joseph giró la cabeza hacia Audrey con sorpresa, ya que hasta ahora solo la había escuchado murmurar cosas para sí sola o... para ese cuervo que le perseguía todo el rato. Carraspeó suavemente para corregirle el apellido y aprovechar para contestarle: "Wheatfield. Hmm. Ocurrió hará..." -Joseph levantó la vista hacia el techo y se llevó la mano a la barbilla para pensar- "... quizá un año, más o menos. ¿Por qué?"

Gervasio emitió un ligero chillido, como si estuviera quejándose y exigiendo que la mano que había subido a la barbilla volviera a bajar hacia él para seguir acariciándole la cabeza.

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24/02/2020, 15:35
Audrey

Audrey parece relajarse un poco y niega con la cabeza.

"Nada, lamento molestarle..." se queda, sin embargo, pensando en la peligrosa vida que llevaba aquel hombre... Casi un imán de peligro. Le sabe mal.

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26/02/2020, 05:42
z_Out_Profesor Martell Tadeus

Martell atiende de forma casi distraida a las maneras y al relato de Joseph Wheatfield. Su atención se centra actualmente en divagar con la mirada por la habitación la cual aún le resulta familiar y le genera una cierta nostalgia.

A pesar de su dificil personalidad, el profesor Tadeus siempre se ha sentido bastante comodo en presencia de el profesor Lorrimor y de su hija. Recuerda melancolicamente los ratos que habia pasado en esa casa debatiendo, planendo el siguiente viaje y haciendo vida academica y personal el poco tiempo que se hospedaba en aquel lugar.

Vuelve a encender la pipa, que ahora desprende un olor relativamente agradable, y se dirije a los presentes:

"Espero disculpen y entiendan las formas anteriores. El cansancio viaje y los hechos recientes pueden llegar a ser mala combinación para el temperamento. Señorita Audrey, dado que si mal no recuerdo ya coincidimos durante eventos pasados, espero que en breve podamos tener una relajada charla para evitar posibles inconvenientes y malentendidos que perturbara el ambiente y la estancia de ambos. Con su permiso, me retirare brevemente para aposentarme como es debido. Señorita Lorrimor, sin ser muy descarado, me haria el favor de acompañarme a la habitación que usaba antaño para evitar el posible bochorno de perderme y poder ponernos al dia?

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26/02/2020, 10:35
Audrey

La reacción de Audrey es aferrarse a su collar, el cual ahora que no tiene la capa se puede ver como el símbolo sagrado de Pharasma hecho en resina verde. Ahora mismo lo que más le gustaría es tener su capucha para poder ajustársela y ponersela, las palabras de Tadeus la dejaron visiblemente incómoda y nerviosa.

No puede no sentirse en amenaza después de ver cómo intimidó a aquellos campesinos y cada tanto echa una mirada en dirección a la puerta, pero su cuervo le tira un poco de la oreja y gesticula con el ala.

Finalmente Audrey junta valor para mirarle y asiente, asiente con suavidad al hombre, accediendo a su petición: "Está bien..."

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26/02/2020, 10:40
Crow, the Raven

El cuervo se acaba su taza de té y pilla la de alguna de las de los otros si no la tienen entre manos. Este proceso continúa hasta que alguien lo detenga... O se acaba el té.

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26/02/2020, 17:06
Kendra Lorrimor

Kendra escucha con sumo interés a Joseph mientras se toma su té tranquilamente. Más calmada que en el entierro, parece interesada en lo que el mago tiene que decir.

"Comprendo vuestras circunstancias, señor Wheatfield. Desconozco el motivo por el que mi padre le designó en su última voluntad, pero por descontado podéis alojaros aquí mientras tengáis asuntos pendientes."​​​​​​

Mientras el excéntrico aprendiz se acomoda en sus aposentos, Kendra asiente seriamente con la cabeza al profesor Tadeus, deja a Sebastian a cargo de cualquier petición que pudieran tener el resto de sus invitados.

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26/02/2020, 17:10
Kendra Lorrimor

Kendra te acompaña a través de los pasillos de la antigua mansión hasta llevarte a una habitación al final del pasillo del primer piso, justo enfrente de las escaleras que dan al ático. Este habitáculo te trae recuerdos, fue aquí donde pasaste gran parte del tiempo con Kendra, pero una pesada capa de polvo cubre aquí todo el mobiliario, que parece no haber sido tocado durante años. Blancas lonas cubren el espejo, el armario y el escritorio, evitando que el paso de los años dejen su huella sobre ellos.

"Siento no tenerla muy... Presentable. Ya le pediré a Sebastian que la limpie. En todo caso, profesor... Permítame recomendarle no enemistarse con los lugareños. La gente de Ravengro es muy desconfiada y es fácil ganarse enemigos en este pueblo. Cosas oscuras han ocurrido en su ausencia... Culminando en el asesinato de mi padre." — Kendra más distante de lo que solía ser, su tono de voz tan aséptico como puede.

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26/02/2020, 17:18
Sebastian

Sebastian mantiene a Crow bien suministrado de te, reponiendo las tazas a medida que el plumífero animal lo consume.

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26/02/2020, 17:57
z_Out_Penton Ferfin

Escuchando la historia del Joseph, Penton pierde la noción del tiempo: "Me recuerdan a esas historias que me contaba mi abuela... déjeme que le pregunte: ¿Ha visto usted a algún dragón? ¿De que color era? ¿Es cierto que solo estar cerca suyo notas el calor de mil hogueras? ¿Le olía bien el aliento? Es más, ¿a que huele un dragón?"

Mientras va haciendo todas estas preguntas y muchas más, le pide a Sebastian un trozo de pastel que devora con ferocidad. 

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26/02/2020, 20:40
Joseph Wheatfield
- Tiradas (1)

Notas de juego

DM: Los dragones son criaturas magníficas y aterradoras de gran tamaño. Un dragón crece toda su vida y como más anciano es más crece su poder. Son criaturas intrínsecamente ligadas a la magia, lo que hace que sus armas de aliento sean tan aterradoras como impresionantes, ya que según el color de sus escamas, obtienen la habilidad de moldear su propio aliento en energías mágicas como fuego, electricidad o hielo.

Sus escamas son duras como el acero y sus garras pueden desgarrar a una criatura en cuestión de instantes, y sus poderosas alas les permiten volar a velocidades con las que otras criaturas sólo podrían soñar. Son conocidos por hacer sus guaridas en lugares recónditos y son avariciosos a más no poder, siempre atesoran montañas de botín en sus guaridas y las protegerán con su vida.

Los dragones principalmente se dividen en dos categorías: los dragones cromáticos, cuyas escamas suelen ser de color mate, que son malignos y reinan imponiendo su autoridad mediante terror y destrucción; y los dragones metálicos, cuyas escamas son de colores metálicos, que son benignos y suelen ayudar a otras criaturas inteligentes.

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26/02/2020, 20:52
Joseph Wheatfield

Joseph se giró sobresaltado hacia Penton al sentirse sobrecogido ante la avalancha de preguntas sobre dracónidos. "Te responderé a todas las preguntas con una palabra: Oro." Joseph se dio cuenta rápidamente de que si no aportaba más información, probablemente le llegaría otra tromba de preguntas de aquel imponente -y bonachón- hombre. Se notaba en su voz y curiosidad que no eran preguntas con maldad, sino palabras que resplandecían con el brillo de la inocencia. No es que Joseph supiera mucho sobre dragones más allá de lo que pudiera haber estudiado, ya que si se hubiera encontrado con uno, no habría vivido para contarlo. Intentó hacer memoria para recordar cualquier cosa que pudiera sobre ellos con el fin de satisfacer el afán de conocimiento de Penton.

"Hmmm..." -Joseph se volvió a acariciar la barbilla, pensando cómo formular y expresar la información que sabía- "Los dragones son criaturas mágicas. Muy grandes e imponentes. Y ciertamente aterradoras, aunque no todos son malvados. Los hay de muchos colores: Verdes, azules, rojos; y también metálicos. ¡Todo depende de su naturaleza! Pero sí hay una cosa que todos tienen en común, y es lo que les gusta acaparar tesoros. ¡Sus guaridas están repletas de oro, joyas y botín!"

Tomó un poco de aire y se dio cuenta de que tenía que bajar a Penton de la nube antes de que pensara que había tenido encuentros con dragones. "Y no. No he visto nunca un dragón." Esto último lo dijo con inseguridad. No sabía si era miedo o un sentimiento intrusivo de querer ver uno algún día.

Joseph pidió a Sebastian una taza de té. No había tomado nada desde hará bastantes horas, y el cansancio estaba empezando a hacer mella en él.

Con todo el sermón de dragones, Gervasio se escondió asustado entre la ropa de Joseph, como si quisiera huir de una hipotética amenaza draconiana. Sin duda, era un roedor muy inteligente.