Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 3. Nuevos horizontes

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13/11/2021, 06:02
Ambientación
Sólo para el director

Mes 3. Día 1. Hora 17.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

El doctor, tras haber sido transportado desde la cabaña del lago hasta la Comandancia, había perdido un día viajando en la aeronave, continuando algunas conversaciones con la capitán Thyndall, una mujer que consideraba importante todo lo que le comunicaban los reclutas, tomando en consideración las sugerencias de los especialistas. Toda una novedad.

La ruta aérea no se hizo demasiado pesada, quizás porque las distancias que separaban el idílico lugar natural de una nueva pista de aterrizaje fue mínima, en comparación con las largas travesías espaciales a las que estaba acostumbrado. Una vez la aeronave dejó en el aeropuerto a Grey y a él mismo, un asistente, que ostentaba el cargo de agente terrestre, les llevó a un acuartelamiento para acomodarles, facilitándoles ropas de cambio y un comunicador que, según le indicaba Dunne, las informaciones estarían siendo analizadas y filtradas por la inteligencia militar. Una manera de avisarle de que lo usara con responsabilidad y cuidado de no decir nada inadecuado.

Los pensamientos de McCarthy regresaban al conflicto con el que la humanidad se enfrentaba. ¿Cómo podían los asterianos ser tan parecidos a los humanos? ¿Habría alguna diferencia que pudiera darle éxito en la misión encomendada? ¿Serían los resultados un hackeo de ordenador? Se suponía que la bioquímica de Harold y Zack tendrían patrones comunes, y éstos debían tener alguna mínima diferencia con los valores humanos ya fuera una base molecular, una proteína, o la absorción corporal de determinadas sustancias. Para un médico, aquella investigación era realmente fascinante, pues iba a tener en sus manos una información valiosa y de la que nadie más sabía. O ¿acaso la Comandancia ya tendía conocimiento de ello? Muchas dudas sin respuestas, y éstas podrían estar en los genes. Por ahí tenía pensado Duncan orientar el estudio.

Había solicitado la presencia del doctor Oscar Schmidt, el mejor genetista que conocía por sus publicaciones, pero no estaba claro de que pudieran concederle el encuentro. Thyndall parecía dispuesta a ello, aunque claro, ¿y si desde Comandancia se negaban a darle la posibilidad a la capitán? Era una mujer resuelta pero tenía sus límites, había mandos por encima que podían considerar aquello inadecuado. Y además de eso, ¿qué pensaría el mismo Schmidt? ¿Y si se negaba a colaborar? ¿Le obligarían? Existían muchas preguntas, pero las respuestas serían dadas cuando alcanzasen la ubicación para la cual habían sido destinados.

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13/11/2021, 08:09
Sargento Dunne Grey
Sólo para el director

Mes 3. Día 1. Hora 17.30 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

Grey había estado bastante callada en el viaje, manteniéndose con los ojos cerrados buena parte del tiempo, como ausente. Quizás fuera refrescante el cambio de actitud que la mujer tuvo cuando tocó tierra firme, mostrándose bastante más amable cuando llegaron a la primera parada de su misión. Permaneció atenta a la cadena de custodia del material biológico que había sido extraído de los extraterrestres, así como de sus compañeros, asegurando de que las muestras no se perdieran ni fuesen manipuladas de forma alguna. Quizás parte de eso se debiera a su profesionalidad en determinadas cuestiones, o puede que fuese por lo mucho que sufría cuando debían extraerle sangre, un comportamiento que parecía similar al que tuvo durante el trayecto en aeronave.

- El material está a buen recaudo, en cámaras frigoríficas selladas y custodiadas. La seguridad estimo que está al 99% de probabilidad para que las muestras no sean robadas ni alteradas. Siempre me reservo un 1% por si surgen imprevistos, pero podemos descansar tranquilos... - Dijo la mujer dando clara muestra de su buen hacer, cuando quería eso sí. Guardó silencio durante unos instantes, mientras ambos estaban en la habitación, solos y sin mucho más que decir - No te guardo rencor Duncan y no te juzgo por lo que hiciste. Tú buscabas un objetivo, yo tenía otro que me hacía enfrentarme a ti de manera indirecta. Pero quiero que sepas que yo nunca te habría hundido la carrera. En caso de conflicto hubiera protegido tu integridad, aunque eso implicara decir la verdad a mis superiores - Los ojos verdes de la mujer se clavaron en los del hombre por unos instantes - Tengo moral. Aunque a veces no lo demuestre, bien cierto es que la tengo.

Era una conversación algo difícil tras lo vivido, pero Duncan había hecho un acercamiento a Grey y ella, más tardía, intentaba suavizar la relación entre ambos, al fin y al cabo estarían juntos durante tiempo indefinido

- Siento si mis acciones te ofendieron. De verdad no era mi intención... Y reconozco que soy alguien complicada de trato. A veces hago más daño de lo que soy capaz de solucionar - Admitía, con cierta humildad, que no toda su forma de proceder era la correcta. Quizás de alguna manera esto fuera el inicio de una nueva relación entre ambos, una oportunidad que inicialmente no parecía ser posible con Narel. No porque la muchacha no hubiese aceptado sus disculpas, si no porque no estaba en situación psicológica de asimilar lo sucedido. El bloqueo de Dotter quizás estuviera aún en la mente del doctor como prioritario.

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13/11/2021, 08:18
Ambientación
Sólo para el director

Mes 3. Día 2. Hora 16.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

Tras pasar el resto del día en el acuartelamiento militar y descansar, esta vez en una zona civilizada, se vieron en la obligación de volver a coger una avioneta a la mañana siguiente, tras recoger las muestras y asegurar de que se encontrasen en óptimo estado. Grey había hecho bien su función.

El vehículo tenía un llamativo color y, a pesar de sus pequeñas dimensiones, era lo suficientemente cómodo para las pocas personas que ocupaban el compartimento interior.

El viaje fue bastante largo, con una parada logística para repostar. El piloto del vehículo no les había dicho el sitio hacia donde se dirigían, pero por el frío y la nieve, así como los parajes naturales que se podían observar desde la ventanilla, no era difícil pensar que se encaminaban al norte del planeta. Al menos les habían facilitado ropa de abrigo y viendo la blancura del paisaje, no dudaban de que lo iban a necesitar.

Fue así como llegaron a su destino. Inicialmente y a simple vista tan solo se podía observar nieve, pero al apearse de la avioneta el piloto comenzó a caminar señalando la ruta que debían seguir. Dunne portaba las muestras biológicas, caminando en silencio detrás de los dos varones. Tras un recorrido no superior a un kilómetro, descendieron la ladera de lo que parecía ser un montículo nevado, apareciendo delante de ellos, como si de magia se tratase, la entrada a lo que parecía ser un búnker subterráneo.

- Reclutas, disfruten su estancia - Fueron las únicas palabras audibles del piloto antes de marcharse, dejando a los recién mencionados en las puertas de un sitio que llevaba a no sabían bien dónde.

Pronto averiguarían que, poniendo la palma de la mano en una superficie de la puerta, ésta se abriría para ellos, apareciendo una mujer muy mayor y descuidada, en la entrada para recibirles.

- Bienvenidos a la BICOM. Me han comentado que en los próximos días tendremos más invitados. Me llamo Judith Deuch. Tengo órdenes de poner a vuestra disposición todo material que pueda ser de utilidad para facilitar sus investigaciones doctor McCarthy - Le miró con seguridad, estaba claro que sabía con quien debía tratar, quedando Dunne relegada a segundo plano.

Una de las primeras actuaciones del médico fue investigar la sangre de Narel para comprobar si la fémina estaba o no embarazada, siguiendo el proceso con el resto de sus compañeras. Los resultados los obtendría en una hora, tiempo que quizás deseara aprovechar para recorrer las estancias subterráneas de la base, o para charlas con alguna de las mujeres que se encontrasen allí presentes.

Notas de juego

Hazme una tirada de medicina en oculta en tu próximo post, para que te dé los resultados de la sangre de las reclutas. A ver si averiguas el estado de todas, de unas pocas o de ninguna....XD

Indica on rol el siguiente paso que dará tu pj, conforme mejor rolees la manipulación en el laboratorio, más bonificadores daré a tu tirada....^^

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13/11/2021, 09:30
Sargento Naomi Corlett
Sólo para el director

Mes 3. Día 1. Hora 17.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

No parecía que la capitana Thyndall estuviera muy en desacuerdo con la idea del Mech. De hecho, la mujer quedó pensativa durante largo rato, quizás buscando las mejores maneras de poder distribuir aquel grupo tan particular de reclutas, los mismos que los mandos de otros Domos habrían dado por perdidos. No hizo mucha referencia al tema, más que unas palabras genéricas de "haber qué se podía hacer"

Estaba claro de que la conductora deseaba ser útil a la causa, y quizás el medio más efectivo de conseguirlo fuera a través del estudio de las grabaciones que Eylo había conseguido en su comunicador. Vera iba a ser una compañera ideal, no porque realmente le valieran sus habilidades, más bien por la confianza y tranquilidad que su pareja le confería siempre que estaba cerca. Por otro lado, Becky cantaba bien, lo que implicaba un sentido del ritmo decente, cualidad que quizás corrigiera las deficiencias que el aparato pudiese transmitir.

La petición de Foster no había sido exagerada, un equipo de sonido y otro de vídeo. La capitán asintió, estaba claro que iba a satisfacer sus deseos pero Jim no se hacía a la idea de hasta qué punto.

El trayecto en la aeronave había sido tranquilo y ligero, entre otras cosas porque aterrizó en un aeropuerto, con el fin de que hicieran trasvase a otro vehículo más ligero y sin potencialidad de viajar al espacio. Estaba claro de que se quedarían en la Tierra. Sus acompañantes serían la sargento Naomi Corlett, Becky, Vera y Yum, sorprendiendo de manera particular que la oriental les hubiese sido asignada.

- Toma esto y guárdalo - Le susurró Naomí Corlett a la bonita conductora, siendo bastante discreta en su proceder, quizás sorprendiendo de que le hubiese dado una pistola láser, un arma con la cual defenderse, aunque ¿de quién? - No ha sido muy difícil saber quién eras tú. Sale tu cara en un montón de carteles publicitarios. Además que tus hermanos pertenecen al ejército. Está claro que no eres asteriana y ahora mismo es necesario tener a gente competente en la que poder confiar... La capitán nos ha solicitado que vigilemos a Ziam... - Le confió en secreto la sargento, alejándose de Foster casi al instante, como si disimulara.

El vehículo que les llevaría sería un Jeep Wrangler. Un modelo que podría ser útil ya no solo en carretera, también en zonas abruptas de campo. Una marca que a lo largo de centenares de años había mejorado más en motor que en estética, siendo casi vintage en apariencia.

- Me han dicho que conduces bien. Toma las llaves, yo pongo el GPS para guiarnos. El sitio al que vamos está bastante perdido del mundo, es un pueblecito llamado Acme - Comenzó a explicar la muchacha mientras repartía unos comunicadores a sus compañeras de viaje mientras explicaba el funcionamiento del mismo - Son de corto alcance para poder avisarnos entre nosotros en caso de separarnos en algún momento, pero con esto no podréis poneros en contacto siquiera con nadie que esté en el pueblo de al lado - Indicó Corlett sonriendo levemente. Los comunicadores tenían localizadores por si alguna de sus ovejas se descarriaban

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13/11/2021, 11:13
Ambientación
Sólo para el director

Mes 3. Día 1. Hora 20.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

La suerte que tenía Foster no era la misma que sus acompañantes. A Jim le gustaba conducir, así que el trayecto no le resultaría demasiado desagradable. Sin embargo, Becky odiaba esa manera de desplazarse, así que tras sentarse hacia un lado y otro, sin encontrar la postura adecuada, se resignó a suspirar pesadamente cada 10 kilómetros, hasta que llegaron a su destino final.

Naomi había obtenido un mapa de la zona, donde tenía marcada la ubicación final hacia la que se dirigían, un lugar que tenía una flecha como guía de dirección.

El sitio resultó ser una nave con taller mecánico y de aspecto abandonado. La sargento explicó porqué - En este pueblo, Acme, ha habido varios ataques de skulls en los últimos meses. Este sitio es seguro a pesar de la mala pinta que tiene. Eso sí, no es nada acogedor - Comentó remarcando lo evidente

 

- En unos días nos traerán las grabaciones que Yilmaz hizo en el comunicador y nos informarán de si nos conceden permiso para poder elaborar parte de tu Mech... - Miró a la conductora, quizás intentando comprobar si aquella información le agradaba - Yo soy ingeniera, he hecho diseños muy currados en edificios. Y aunque bien es cierto de que no tengo experiencia con vehículos, quizás para sacar un primer prototipo la cosa no iría mal... Espero...

El lugar no estaba acondicionado para albergar gente viviendo allí. Siquiera tenían mantas para pasar un par de noches en esa fría región. Quizás debieran antes hacer acopio de avituallamiento, eso y probablemente preguntar las cuestiones que habían quedado sin respuesta.

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13/11/2021, 10:58
Jim Foster

Sin duda había tensión cada vez que nos cruzábamos Eylo y yo, igual era porque proveníamos de planetas distintos, culturas diferentes, modos de ver y comprender las cosas diversas. Sea como fuere, cada vez que interactuábamos, esas diferencias saltaban a la luz - cada día que pasa te conozco un poco más - torcí levemente el gesto y una pequeña mueca a modo de sonrisa apareció en mi rostro - ya, has reaccionado así porque es tu forma de canalizar tu ira - era violento, a veces se controlaba y otras veces no. Aún así, se atrevía a dar discursos pacifistas, qué irónico - Ingenuo, iluso... hay muchas palabras. Lo que te digo es que si tú mismo eres incapaz de controlarte por un comentario que le hayan hecho a Narel, cómo esperas que otros se controlen cuando fruto de actos terroristas y ataques de los skullreps han perdido familiares, amigos... - Me lo quedé mirando, igual necesitaba tiempo para digerir mis palabras, igual se había instalado en la comodidad de los prejuicios y ya dijera lo que le dijese, iba a dar igual - ¿Tú sí, pero ellos no? Tu comportamiento me da la razón - gesticulé de una forma tranquila, señalándole que si él mismo no era capaz de controlarse en lo poco, cómo podría pretender que otros tomaran una vía diplomática con la cantidad de pérdidas humanas que habían sufrido. Desde luego, no era muy realista.

- Ese discurso de paz, diálogo con terroristas... es muy político, muy idealista, muy hippy - igual era eso, no era realista, provenía de otro planeta, había pasado demasiado tiempo encerrado en una nave y probablemente creía que las personas eran de otra manera - A ver, que siempre me juzgas mal, yo no te estoy diciendo que bombardeemos a todos los asterianos, no. Yo no he dicho eso - se lo negué balanceando el dedo índice a izquierda y derecha, también la cabeza - no, no, no. He dicho que sería bueno poder separar a los asterianos malos de los otros asterianos, identificarlos - miré a los demás, estaba segura de que mi versión era la que apoyaba la mayoría - ahora bien, no podemos atacarlos de manera unilateral porque sino el resto de asterianos saldría en su defensa y comenzaría una guerra a escala global. Seguro que Buck pretendía eso, lograr que su causa sea la de todos los asterianos, no podemos caer en ese juego - y eso había que evitarlo, máxime sabiendo que su tecnología era más avanzada que la nuestra - por tanto, necesitaríamos convencer a los asterianos que no siguen la doctrina de Buck para que nos ayuden a identificar a los responsables de los ataques al PEC y de los skulls. Que los castiguen o permitan que lo hagamos nosotros - levanté las manos como señal de lógica evidente y aplastante - ahora bien, no podemos presentarnos en su planeta sin más, tendremos que llevar "algo" para que nos tomen en consideración, "algo" que evite más hostilidades en caso de que no acepten nuestras demandas y "algo" que los mueva a ayudarnos - esperaba que ahora se hubiera entendido mejor.

- Pero diálogo sin más, no. Hay gente que se le llena la boca con la palabra "PAZ" pero si repasas la historia de la humanidad, los pacifistas nunca han logrado resolver ningún conflicto, así que, déjate de discursos vacíos Yilmaz - era competente pero a veces tenía momentos de imbecilidad, la cuestión era que sus momentos y los míos no coincidieran en el tiempo o habría conflicto.

Suspiré, sin duda Grey tenía que hacerse con todo tipo de drogas para sobrevivir en aquel entorno, ser la pareja de Eylo seguro que la consumía. 

No me gustó que Eylo me quisiera encasillar junto a Einar en el observatorio de la comandancia, además vi malas artes con relación a Vera, como tratando de instrumentalizarla para su causa - la verdad es que yo soy más activa, no me veo en el observatorio y eso que seguro que es un lugar donde podré analizar el comportamiento de los skulls, creo que Becky podría adelantar mucho si acompaña a Einar y va estudiando las reacciones a las palabras y gestos de Zack, ella es la especialista, yo sólo reproduzco sonidos - podía avanzar mucho campo, Becky estaba casi en las antípodas de mi forma de ser, de ahí que tratase de evitar mucho contacto de exposición con ella, pero a la vez la necesitaba para el estudio del comportamiento de aquellas criaturas, por lo que, si adelantaba trabajo quizás fuera menor la interacción - sin embargo, creo que Vera y yo podríamos ser de gran ayuda en la misión que va a llevar a Billy a Natgrew, conozco el planeta, he estado varias veces allí y además por el perfil de aliados que busca, creo que encajamos: Los habitantes de Natgrew son bastante rústicos, desconfían de la tecnología, así que, más que naves se necesitarán vehículos, aparte se pilotar y tengo buena puntería por si la cosa se complica - encajaba como anillo al dedo, pero últimamente podría extenderlo a muchos entornos, me estaba diversificando y comprobaba que no se me daban mal otros campos - Vera, si quieres puedes acompañarnos, aunque también creo que serías de gran ayuda al grupo de salvamento que comandará Eylo, necesitan alguien de tu perfil y no hay mucha gente así - lo mío de analizar el audio podía esperar.

- Por supuesto que, aceptaré lo que determine la capitana, el apoyo que quiera que establezca.

Notas de juego

he tenido que editar porque al final me he confundido y he dicho Eylo donde debería de haber escrito Einar. Pues me he liado y he cambiado donde no debía, pero ahora está bien

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13/11/2021, 12:55
Capitán Steven Brian Thompson

Mes 3. Día 1. Hora 17.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

Las peticiones de Thompson fueron recogidas por la capitán. La mujer consideró la posibilidad de llevar al joven muchacho al Domo 19, donde se encontraba la fuente, y así infiltrarse para poder buscar una vía de escape para Natgrew. Milena, muy solícita, se dispuso a querer acompañarle, pero para ella y sus dos eternos amigos, Elon y Lesly, había una misión aparte que más tarde les sería transmitida a los jóvenes en el ámbito de lo privado.

La salida en aeronave desde la cabaña del lago tuvo una parada obligatoria en un aeropuerto de pequeño tamaño. Era un lugar donde no se esperaría encontrar una nave espacial, pero allí estaba, un vehículo diminuto y con amplia disponibilidad para cruzar las distintas capas de la atmósfera, salvando las distancias que separaban al planeta Tierra de Protect.

La sorpresa sería mayúscula cuando el cadete viera quien era la persona que pilotaba ese trasto, apareciendo ante sus ojos el rostro de su hermano, el cual no dudó ni un solo instante en ir a abrazarle. Y es que tenía la sensación de haberle perdido dos veces, una por el juicio y otra por la destrucción del PEC, un hecho que tenía a los Soldados Espaciales realmente preocupados y más atentos con la seguridad que nunca.

- ¡Billy!... Por fin te veo... Sabes cómo hacer que me suba la tensión - Le cogió con fuerza para darle el abrazo, como si fuera un gesto que llevase deseando hacer bastante tiempo. Su tono de voz se mostraba despreocupado, como si le hubieran quitado una losa de encima, y es que saber que por el momento no tendría juicio le daba opciones a buscar vías alternativas para salvar a su hermano - El Comandante Thompson está moviendo cielo, tierra y universo para que reubiquen vuestro Domo en el 15, aunque hay una orden de generales para dividiros según las necesidades de cada batallón. Aunque ya sabes lo cabezota que es papá, no sé como no ha generado una dictadura en la Comandancia y dispuesto a su antojo a todo el ejército - Bromeó. Un detalle en él que determinaba buen humor.

Ya una vez en la astronave las conversaciones se disiparon, al menos durante el momento en el que se inició el despegue, pidiendo Steven los permisos necesarios para poder abandonar la Tierra y encaminarse a Protect. Una vez llegaron a la exosfera, la relajación volvió a estar presente en cabina.

- Me han indicado que vas a ir al Domo 19. Sé en qué consiste tu misión. Yo seré tu enlace en Natgrew. Me han mandado allí, entre otras cosas, para cubrirte, en caso de que necesites una evacuación inmediata y que no sea la que tú mismo te prepares... - Señaló la guantera de la nave - Abre ese compartimento, hay un reloj de bolsillo. Si lo abres y presionas el disco central, será para mí un indicador de que tienes problemas. Si algo sucediera, yo estaré en la taberna Orión que se encuentra en la región de Hydria.

Las acciones emprendidas por su hermano iban buscando su seguridad. Estaba claro que alguien había confiado en Steven para ayudarle a conseguir sus planes, o al menos para facilitarle el camino, con la seguridad de que ambos eran hijos de militar, fácil descartarlos como asterianos.

- Vas a estar un par de días tranquilo en el Domo 19 para aclimatarte. Luego va a llegar una recluta nueva, supuestamente experta en exploración y que podrá ponerse en contacto con los mandos en caso de necesidad. Se supone, es muy buena espía, así que confía plenamente en ella - Le miró significativamente - ¿Comprendes?... Es importante Billy, pase lo que pase, confía en ella. Y si tu instinto te dice lo contrario, pregúntale que te dará siempre la respuesta precisa en el momento adecuado.... - Parecía que su hermano conocía a esa persona y la tenía en estima, pero poco más diría al respecto por mucho que le preguntase. Sus motivos tendría.

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13/11/2021, 14:02
Ambientación

Mes 3. Día 2. Hora 13.00 a.m. Protect. Domo 19

Protect. El planeta más seco y desértico de cuantos se conociesen, superando incluso la aridez del suelo igniano, se abría ante los ojos de los hermanos Thompson. El destino llevaba a William de nuevo a un Domo, pero n sería esta vez el 12 quien le acogiera, sino el 19. Un lugar extraño con mandos nuevos y compañeros con los que tratar.

Allí la persona a cargo estaba el sargento Ullius Worren, un hombre que mantenía la mirada sin ningún tipo de titubeo, y que dio un repaso visual a Billy antes de permitirle el paso en su Domo.

- Cuádrese cadete Thompson - Indicó el superior evaluando el proceder del joven - No tendemos a recibir jóvenes díscolos en nuestra unidad, pero bien es cierto que los casos difíciles son mi especialidad. Cometa una sola infracción, no cumpla una orden o actúe de manera que no me guste y tendrá motivos para lamentarlo - Estaba claro por el recibimiento tan poco asertivo que ya habían puesto al superior en antecedentes, posiblemente vendiendo a Thompson como un caso perdido que tuviera que encauzar.

El edificio, donde se alojaría el joven cadete, era muy similar al 12. Estaba claro que el ingeniero que diseñó aquellos acuartelamientos los hizo sobre un mismo patrón. La única diferencia significativa y a primera vista que Billy pudo discernir era que el lugar parecía muy limpio, como si la higiene diaria fuese una medida para eliminar los parásitos alienígenas. Más allá de eso, las naves y los vehículos del hangar parecían estar en perfecto estado, o no tan deteriorados como los suyos estuvieron al principio.

Todos los reclutas estaban haciendo algo productivo, cuatro de ellos se encontraban en la sala de discernimiento, pero no jugando al billar o a los dardos, si no preparando armamento, como si tuvieran instrucción de tiro en poco tiempo. Otros cuatro estaban en el gimnasio, por el tamaño que tenían no hacía falta que siquiera se mencionara la especialidad que tenían. Dos reclutas más estaban limpiando los aseos, posiblemente cumpliendo el turno de limpieza. William pudo ir a la biblioteca y encontrar allí tres personas leyendo, formándose en el más estricto silencio. Y finalmente, tras recorrer la última de las salas, la tecnológica, encontró a la hermana de Eris acompañada de otro recluta. La joven era más hermosa aún que en fotografías y tras mirarle, casi sin interés, se dedicó a seguir haciendo su labor, completamente absorta.

Se escuchó una nave fuera. Steven se había ido sin despedirse pero todo estaba comentado. Era el momento de que William procediera según como estimase oportuno.

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13/11/2021, 17:10
Ambientación

Mes 3. Día 1. Hora 17.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

El trayecto que tomaron los reclutas y sus mandos partió, inicialmente, desde la cabaña del lago hasta un aeropuerto no demasiado lejano al sitio donde se habían alojado durante días. Allí todos serían divididos por grupos y, en algunos casos, la capitán no actuó como sugirió Yilmaz. Pudiera ser en parte porque la mujer había estado durante todo el viaje comprobando su comunicador, haciendo anotaciones, pero la realidad de cómo se habían seccionado, discernía bastante al plan inicial que Eylo tenía en mente.

Por un lado, Milena, Elon y Lesly no irían con ninguno de los presentes, siendo retirados como si de una unidad especialista se tratase. Kawalski había agradecido, a modo de sonrisa, la sugerencia de Eylo para poder estar de compañera con Thompson, pero finalmente, y con cierta tristeza en la mirada, observó cómo William era apartado de su lado. Él iba a ir solo.

No sería la única separación. Becky había sido destinada a ir con Jim, Vera y Yum, guiadas dichas mujeres por la sargento Naomi Corlett, mientras que Alvin sería desviado junto con Donner, Daya y Eylo. Quizás lo que más extrañase a Yilmaz fuese que, cuando pidió la presencia de la asiática Ziam, obtuvo un claro no por respuesta, como si hubiese una información que compartiese el teniente con la capitán, algo que no habían comunicado al resto de los cadetes. Por sus miradas, algo parecía no ir demasiado bien con Yum.

Parecía inicialmente que el equipo destinado a la Rust iba con clara desventaja con respecto a los demás, y posiblemente así lo pareciese, al menos hasta que el helicóptero que los trasladó a un astropuerto de mayores dimensiones, situado a horas de distancia de allí, demostró que la nueva cadena de mando había proporcionado un equipo adicional con el que no contaban. Por un lado, había un hombre que ya rozaba casi los cincuenta, apostado al lado de una nave espacial que, desde el punto de vista de la piloto, tenía aspecto de ser de última generación.

Matthew Lomber se llamaba el soldado. El varón era bastante sencillo, humilde incluso. Un mecánico que según comentó el teniente West, se había especializado en ese modelo de nave que les trasladaría a la zona del siniestro. Si recibían algún tipo de ataque, al menos asegurarían reparaciones rápidas en la mecánica de su vehículo.

Daya había recibido órdenes de trasladar la nave desde ese astropuerto hasta la mismísima Comandancia, y así fue como la bonita piloto elevó aquella estructura de metal, mientras su compañero eridiano usaba sus habilidades tecnológicas para probar las capacidades del vehículo, así como contactar con las Rust. Yilmaz quedaría gratamente sorprendido, la nave era una delicia en muchos sentidos, segura, potente, amplia y con posibilidad de evacuación en caso de necesitarlo. Las telecomunicaciones funcionaban al milímetro, no había siquiera distorsión en la voz que se filtraba, estaba claro que el mantenimiento recibido había sido óptimo hasta la fecha. La capitana Thyndall había atendido perfectamente las peticiones de Banerjee, teniendo una nave bien equipada para poder hacer de manera óptima aquella investigación o más bien, salvamento.

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13/11/2021, 18:35
Ambientación

Mes 3. Día 2. Hora 07.00 p.m. Comandancia

A pesar de haber recibido la orden de ir a Comandancia y no haber tardado siquiera cuatro horas en sobrevolar el perímetro del edificio militar, no tuvieron acceso de aterrizaje hasta el día siguiente, obligando a los presentes a mantenerse en estratosfera, con los pilotos automáticos de estabilidad encendidos hasta que los altos mandos se dignasen a facilitarles el descenso. La espera fue larga, pero la estancia a bordo bastante cómoda, pues la nave contaba con avituallamiento y camarotes donde poder asearse y reposar.

El compañero de viaje, Matthew, resultó ser un tipo agradable, inicialmente algo tímido, pero correcto en el trato, quizás su único defecto era que no destacaba por su pulcritud y educación a la mesa. Eructaba de manera continuada mientras comía, se hurgaba la nariz en alguna que otra ocasión y su olor corporal era muy mejorable. Quizás ese fuera uno de los motivos por los que no había ascendido de rango, puede que porque nadie soportase sus miserias en caso de misión.

Cuando el descenso se hizo efectivo no les permitieron bajar de la astronave, manteniéndoles en la pista mientras un par de figuras se acercaban hasta la posición donde se encontraban. Yilmaz conocía a ambos. Banerjee solo a uno de ellos y quizás la impresión por verle fuera tan intensa que le hiciera sentir cierta irrealidad a la vivencia de que, ciertamente, estaba sucediendo.

- ¿Dónde está el imbécil que se cree Soldado Espacial? - La voz de Eugene sonó alta y clara desde el asfalto - Estaba de vacaciones y precisamente van y me avisan de que Yilmaz necesita mis servicios - Subió la escalera hasta posicionarse delante de Eylo, no le dio un abrazo como cualquiera cabría esperar, pero sí un empujón al pecho, denotando que era alguien con un carácter endiablado - Eres un idiota, si hubieras hecho esto cuando deberías ya tendrías galones. Espero que a la próxima me hagas mucho más caso... - Lo siguiente que haría la cabo Brezos sería saludando militarmente a Daya, manteniendo la distancia con ella, evaluándola - Cabo Eugene Brezos, recluta... Me han dicho que usted pilota la nave. No la estrelle. Y si lo hace asegúrese que yo no sobrevivo porque de lo contrario... - Muy asertiva no era.

Grey había cumplido con su parte. Localizar a la cabo no le resultó nada difícil, al fin y al cabo estaba acompañando a la capitán Thyndall durante el viaje, siendo una suerte que Brezos se encontrara de vacaciones y, por tanto, sin asignar a misión alguna, pudiendo elegir la mujer si unirse a la causa o pasar de ella. Sus motivos tuvo para no darle la espalda a quien durante muchos años consideró su hermano.

La siguiente persona que ascendería por la pasarela sería Frank Kepborn. El médico no estaba en Comandancia por casualidad, tras el atentado contra el PEC el doctor se había trasladado a la Comandancia para proceder como doctor y ayudar a atender a los heridos. Al finalizar su labor, había optado por quedarse hasta saber noticias del Domo 12, informaciones que le fueron facilitadas tras ponerse en contacto con Thyndall. Apuntarse a una labor de rescate siendo médico era algo sencillo de justificar.

- Al final volvemos a vernos - El primer abrazo no cabía duda de que sería para Banerjee. Un gesto íntimo, sentido, que transmitía el cariño de alguien que había sufrido ante el miedo de poder perder a un ser querido - He estado muy preocupado por ti... - No le besó, no era el lugar adecuado para ello. Seguidamente se acercó a Eylo y Lomber, saludándoles de manera marcial.

Ya una vez el equipo de salvamento estuviera en la nave era el momento de salir al espacio. Daya llevaría los mandos y de su pericia dependía que el viaje fuera más rápido o largo. Por otro lado, Eylo tenía pendiente una conversación con la Rust Walker, una vez alcanzasen la estratosfera, sería el momento de proceder a trazar un plan.

Notas de juego

Eylo: No hace falta que tires telecomunicaciones, tu crítico te vale para escucharles al 100%. Pero sí me interesas que rolees la conversación.

Daya: Tirada de pilotaje y de navegación espacial, a ver si protagonizamos "lost in the space"....XDDDDDDDDDDDD

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13/11/2021, 19:46
Ambientación

La conversación de Yum con Einar, aquel momento privado que ambos compartieron, llevó a la oriental a insinuar que quizás lo mejor fuera huir de todos, incluyendo en eso su futuro, la Space Force. Lo curioso es que Andersen se descubría a sí mismo, no le importaba abandonarlo todo por ella, pero quizás hubiera una mejor manera de gestionar el problema que Ziam tenía, y no era marcharse por aquel abrupto terreno donde seguro, serían atrapados por equipos especialistas de rastreadores. Mostraba inocencia incluso con aquellos comentarios. Era una mujer que desconocía el mundo y si no fuera por sus dotes como mecánica, jamás hubiera podido optar al ejército.

El hombre se mostraba cada vez más cariñoso con ella, tocándole el rostro con cariño, expresando que la capitán quizás pudiera ayudarles, pero para eso Yum debía hablar y transmitir todo lo que había pasado y vivido. Siguiendo el consejo de Einar, se decantó por esta elección.

Ziam, Andersen, West y Thyndall estuvieron reunidos en la astronave que les llevaría hasta su próximo destino. Fue ahí donde la oriental le explicó a sus superiores el motivo por el que no encontrarían datos acerca de su procedencia, haciendo que los dos mandos quedasen completamente callados, mirándose en alguna que otra ocasión como si compartiesen alguna estela de pensamientos.

- Investigaremos sobre eso Ziam, inicialmente te mandaremos a una misión junto con Foster y la cabo Corlett. necesitamos un mecánico de tus capacidades en un sitio muy concreto de la Tierra - Dijo la capitán observando posteriormente a Andersen - Usted va a acompañar al doctor a un laboratorio de alta tecnología. Es un sitio subterráneo donde podrá acceder a material sensible sobre el espacio, fórmese allí y acompañe al doctor en sus investigaciones. Tendrá comunicación directa con el observatorio y podrá obtener mapas estelares en caso de precisarlos, e incluso compartir simuladores holográficos. La persona que está a cargo allí está muy capacitada, pídale lo que precise.

Y así fue cómo sus órdenes fueron dadas. Le habían separado de Yum, ¿acaso er algo casual o se debía al hecho de haber comentado el desconocimiento de su procedencia? A estas alturas, ya no lo sabría.

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13/11/2021, 20:15
Ambientación

Mes 3. Día 1. Hora 17.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

El doctor, tras haber sido transportado desde la cabaña del lago hasta la Comandancia, había perdido un día viajando en la aeronave, continuando algunas conversaciones con la capitán Thyndall, una mujer que consideraba importante todo lo que le comunicaban los reclutas, tomando en consideración las sugerencias de los especialistas. Toda una novedad.

La ruta aérea no se hizo demasiado pesada, quizás porque las distancias que separaban el idílico lugar natural de una nueva pista de aterrizaje fue mínima, en comparación con las largas travesías espaciales a las que estaba acostumbrado. Una vez la aeronave dejó en el aeropuerto a Grey, Einar y a él mismo, un asistente, que ostentaba el cargo de agente terrestre, les llevó a un acuartelamiento para acomodarles, facilitándoles ropas de cambio y un comunicador que, según le indicaba Dunne, las informaciones estarían siendo analizadas y filtradas por la inteligencia militar. Una manera de avisarle de que lo usara con responsabilidad y cuidado de no decir nada inadecuado.

Los pensamientos de McCarthy regresaban al conflicto con el que la humanidad se enfrentaba. ¿Cómo podían los asterianos ser tan parecidos a los humanos? ¿Habría alguna diferencia que pudiera darle éxito en la misión encomendada? ¿Serían los resultados un hackeo de ordenador? Se suponía que la bioquímica de Harold y Zack tendrían patrones comunes, y éstos debían tener alguna mínima diferencia con los valores humanos ya fuera una base molecular, una proteína, o la absorción corporal de determinadas sustancias. Para un médico, aquella investigación era realmente fascinante, pues iba a tener en sus manos una información valiosa y de la que nadie más sabía. O ¿acaso la Comandancia ya tendía conocimiento de ello? Muchas dudas sin respuestas, y éstas podrían estar en los genes. Por ahí tenía pensado Duncan orientar el estudio.

Había solicitado la presencia del doctor Oscar Schmidt, el mejor genetista que conocía por sus publicaciones, pero no estaba claro de que pudieran concederle el encuentro. Thyndall parecía dispuesta a ello, aunque claro, ¿y si desde Comandancia se negaban a darle la posibilidad a la capitán? Era una mujer resuelta pero tenía sus límites, había mandos por encima que podían considerar aquello inadecuado. Y además de eso, ¿qué pensaría el mismo Schmidt? ¿Y si se negaba a colaborar? ¿Le obligarían? Existían muchas preguntas, pero las respuestas serían dadas cuando alcanzasen la ubicación para la cual habían sido destinados.

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13/11/2021, 20:16
Sargento Dunne Grey

Mes 3. Día 1. Hora 17.30 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

Grey había estado bastante callada en el viaje, manteniéndose con los ojos cerrados buena parte del tiempo, como ausente. Quizás fuera refrescante el cambio de actitud que la mujer tuvo cuando tocó tierra firme, mostrándose bastante más amable cuando llegaron a la primera parada de su misión. Permaneció atenta a la cadena de custodia del material biológico que había sido extraído de los extraterrestres, así como de sus compañeros, asegurando de que las muestras no se perdieran ni fuesen manipuladas de forma alguna. Quizás parte de eso se debiera a su profesionalidad en determinadas cuestiones, o puede que fuese por lo mucho que sufría cuando debían extraerle sangre, un comportamiento que parecía similar al que tuvo durante el trayecto en aeronave.

- El material está a buen recaudo, en cámaras frigoríficas selladas y custodiadas. La seguridad estimo que está al 99% de probabilidad para que las muestras no sean robadas ni alteradas. Siempre me reservo un 1% por si surgen imprevistos, pero podemos descansar tranquilos... - Dijo la mujer dando clara muestra de su buen hacer, cuando quería eso sí. Guardó silencio durante unos instantes, mientras ambos estaban en la habitación, solos y sin mucho más que decir - No te guardo rencor Duncan y no te juzgo por lo que hiciste. Tú buscabas un objetivo, yo tenía otro que me hacía enfrentarme a ti de manera indirecta. Pero quiero que sepas que yo nunca te habría hundido la carrera. En caso de conflicto hubiera protegido tu integridad, aunque eso implicara decir la verdad a mis superiores - Los ojos verdes de la mujer se clavaron en los del hombre por unos instantes - Tengo moral. Aunque a veces no lo demuestre, bien cierto es que la tengo.

Era una conversación algo difícil tras lo vivido, pero Duncan había hecho un acercamiento a Grey y ella, más tardía, intentaba suavizar la relación entre ambos, al fin y al cabo estarían juntos durante tiempo indefinido

- Siento si mis acciones te ofendieron. De verdad no era mi intención... Y reconozco que soy alguien complicada de trato. A veces hago más daño de lo que soy capaz de solucionar - Admitía, con cierta humildad, que no toda su forma de proceder era la correcta. Quizás de alguna manera esto fuera el inicio de una nueva relación entre ambos, una oportunidad que inicialmente no parecía ser posible con Narel. No porque la muchacha no hubiese aceptado sus disculpas, si no porque no estaba en situación psicológica de asimilar lo sucedido. El bloqueo de Dotter quizás estuviera aún en la mente del doctor como prioritario.

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13/11/2021, 20:18
Ambientación

Mes 3. Día 2. Hora 16.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

Tras pasar el resto del día en el acuartelamiento militar y descansar, esta vez en una zona civilizada, se vieron en la obligación de volver a coger una avioneta a la mañana siguiente, tras recoger las muestras y asegurar de que se encontrasen en óptimo estado. Grey había hecho bien su función.

El vehículo tenía un llamativo color y, a pesar de sus pequeñas dimensiones, era lo suficientemente cómodo para las pocas personas que ocupaban el compartimento interior.

El viaje fue bastante largo, con una parada logística para repostar. El piloto del vehículo no les había dicho el sitio hacia donde se dirigían, pero Einar dilucidó, por el frío y la nieve, así como los parajes naturales que se podían observar desde la ventanilla, que estaban en el norte del planeta, posiblemente en Alaska. Al menos les habían facilitado ropa de abrigo y viendo la blancura del paisaje, no dudaban de que lo iban a necesitar. 

Fue así como llegaron a su destino. Inicialmente y a simple vista tan solo se podía observar nieve, pero al apearse de la avioneta el piloto comenzó a caminar señalando la ruta que debían seguir. Dunne portaba las muestras biológicas, caminando en silencio detrás de los dos varones. Tras un recorrido no superior a un kilómetro, descendieron la ladera de lo que parecía ser un montículo nevado, apareciendo delante de ellos, como si de magia se tratase, la entrada a lo que parecía ser un búnker subterráneo.

- Reclutas, disfruten su estancia - Fueron las únicas palabras audibles del piloto antes de marcharse, dejando a los recién mencionados en las puertas de un sitio que llevaba a no sabían bien dónde.

Pronto averiguarían que, poniendo la palma de la mano en una superficie de la puerta, ésta se abriría para ellos, apareciendo una mujer muy mayor y descuidada, en la entrada para recibirles.

- Bienvenidos a la BICOM. Me han comentado que en los próximos días tendremos más invitados. Me llamo Judith Deuch. Tengo órdenes de poner a vuestra disposición todo material que pueda ser de utilidad para facilitar sus investigaciones doctor McCarthy y al especialista en vuelo Andersen - Les miró con seguridad, estaba claro que sabía con quién debía tratar, quedando Dunne relegada a segundo plano.

Una de las primeras actuaciones del médico fue investigar la sangre de Narel para comprobar si la fémina estaba o no embarazada, siguiendo el proceso con el resto de sus compañeras. Los resultados los obtendría en una hora, tiempo que quizás deseara aprovechar para recorrer las estancias subterráneas de la base, o para charlas con alguno de los presentes. Por otro lado, Einar debía comenzar a solicitar qué iba a hacer, le aseguraron tener cartas estelares e informaciones directas desde el observatorio espacial, lugar al cual no pudieron llevarle por falta de permisos. Thyndall intentaba solventar problemas, buscando siempre alternativas que pudiera dar resultados con el mínimo coste.

Notas de juego

Duncan: Hazme una tirada de medicina en oculta en tu próximo post, para que te dé los resultados de la sangre de las reclutas. A ver si averiguas el estado de todas, de unas pocas o de ninguna....XD

Indica on rol el siguiente paso que dará tu pj, conforme mejor rolees la manipulación en el laboratorio, más bonificadores daré a tu tirada....^^

Einar: Indícame qué vas a investigar y cómo deseas hacerlo, haz las tiradas que consideres pertinente. Si investigas rutas es navegación espacial. Conforme mejor rolees las dificultades disminuyen.

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13/11/2021, 20:24
Sargento Naomi Corlett

Mes 3. Día 1. Hora 17.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

No parecía que la capitana Thyndall estuviera muy en desacuerdo con la idea del Mech. De hecho, la mujer quedó pensativa durante largo rato, quizás buscando las mejores maneras de poder distribuir aquel grupo tan particular de reclutas, los mismos que los mandos de otros Domos habrían dado por perdidos. No hizo mucha referencia al tema, más que unas palabras genéricas de "haber qué se podía hacer"

Estaba claro de que la conductora deseaba ser útil a la causa, y quizás el medio más efectivo de conseguirlo fuera a través del estudio de las grabaciones que Eylo había conseguido en su comunicador. Vera iba a ser una compañera ideal, no porque realmente le valieran sus habilidades, más bien por la confianza y tranquilidad que su pareja le confería siempre que estaba cerca. Por otro lado, Becky cantaba bien, lo que implicaba un sentido del ritmo decente, cualidad que quizás corrigiera las deficiencias que el aparato pudiese transmitir.

La petición de Foster no había sido exagerada, un equipo de sonido y otro de vídeo. La capitán asintió, estaba claro que iba a satisfacer sus deseos pero Jim no se hacía a la idea de hasta qué punto.

El trayecto en la aeronave había sido tranquilo y ligero, entre otras cosas porque aterrizó en un aeropuerto, con el fin de que hicieran trasvase a otro vehículo más ligero y sin potencialidad de viajar al espacio. Estaba claro de que se quedarían en la Tierra. Sus acompañantes serían la sargento Naomi Corlett, Becky, Vera y Yum, sorprendiendo de manera particular que la oriental les hubiese sido asignada.

Toma esto y guárdalo - Le susurró Naomí Corlett a la bonita conductora, siendo bastante discreta en su proceder, quizás sorprendiendo de que le hubiese dado una pistola láser, un arma con la cual defenderse, aunque ¿de quién? - No ha sido muy difícil saber quién eras tú. Sale tu cara en un montón de carteles publicitarios. Además que tus hermanos pertenecen al ejército. Está claro que no eres asteriana y ahora mismo es necesario tener a gente competente en la que poder confiar... La capitán nos ha solicitado que vigilemos a Ziam... Le confió en secreto la sargento, alejándose de Foster casi al instante, como si disimulara.

El vehículo que les llevaría sería un Jeep Wrangler. Un modelo que podría ser útil ya no solo en carretera, también en zonas abruptas de campo. Una marca que a lo largo de centenares de años había mejorado más en motor que en estética, siendo casi vintage en apariencia.

- Me han dicho que conduces bien. Toma las llaves, yo pongo el GPS para guiarnos. El sitio al que vamos está bastante perdido del mundo, es un pueblecito llamado Acme - Comenzó a explicar la muchacha mientras repartía unos comunicadores a sus compañeras de viaje mientras explicaba el funcionamiento del mismo - Son de corto alcance para poder avisarnos entre nosotros en caso de separarnos en algún momento, pero con esto no podréis poneros en contacto siquiera con nadie que esté en el pueblo de al lado - Indicó Corlett sonriendo levemente. Los comunicadores tenían localizadores por si alguna de sus ovejas se descarriaban

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13/11/2021, 20:25
Ambientación

Mes 3. Día 1. Hora 20.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

La suerte que tenía Foster no era la misma que sus acompañantes. A Jim le gustaba conducir, así que el trayecto no le resultaría demasiado desagradable. Sin embargo, Becky odiaba esa manera de desplazarse, así que tras sentarse hacia un lado y otro, sin encontrar la postura adecuada, se resignó a suspirar pesadamente cada 10 kilómetros, hasta que llegaron a su destino final.

Naomi había obtenido un mapa de la zona, donde tenía marcada la ubicación final hacia la que se dirigían, un lugar que tenía una flecha como guía de dirección.

El sitio resultó ser una nave con taller mecánico y de aspecto abandonado. La sargento explicó porqué - En este pueblo, Acme, ha habido varios ataques de skulls en los últimos meses. Este sitio es seguro a pesar de la mala pinta que tiene. Eso sí, no es nada acogedor - Comentó remarcando lo evidente

En unos días nos traerán las grabaciones que Yilmaz hizo en el comunicador y nos informarán de si nos conceden permiso para poder elaborar parte de tu Mech... - Miró a la conductora, quizás intentando comprobar si aquella información le agradaba - Yo soy ingeniera, he hecho diseños muy currados en edificios. Y aunque bien es cierto de que no tengo experiencia con vehículos, quizás para sacar un primer prototipo la cosa no iría mal... Espero...

El lugar no estaba acondicionado para albergar gente viviendo allí. Siquiera tenían mantas para pasar un par de noches en esa fría región. Quizás debieran antes hacer acopio de avituallamiento, eso y probablemente preguntar las cuestiones que habían quedado sin respuesta.

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14/11/2021, 10:50
Duncan "Duke" McCarthy

No sabía que pintaba allí Einar, aquello no era lo que había pedido. Sabía que debía hacer concesiones, que no todo iba a salir a pedir de boca pero aquello no tenía sentido. Había pedido investigar en un lugar apartado lejos de todo el domo 12, por si alguno era un asteriano, y allí estaba el piloto. No es que tuviera nada en contra de él, de hecho le caía bien, creía que igual si se sacara el palo del culo sería mucho más tratable y no le tenía a mal el no haber querido a Keira, aunque ella fuera su amiga, porque el amor era así, una mierda, y cuando tu creías haber encontrado lo que necesitabas, la chispa que te complementaba Jim se esforzaba en hacer de Jim y todo se iba a la mierda.

Los llevaron a un cuartel y les dieron un comunicador, aquello tampoco era lo que creía que debería ser. Duncan se lo dio a Dunne y le escribió
- Para comunicarme con la gente de dentro me basta con el mío, lo que me tenga que decir la gente de fuera que pase por ti, todo contacto con el exterior debe pasar por ti, es parte de tu trabajo como oficial de inteligencia, sé que eres buena en eso.

Se enfrentaba al reto de su carrera, un reto en el que no podía salvar una vida por vez sino cientos, miles, la humanidad entera. Sabía que no era digno de aquella tarea, que había hombres mejores preparados que él, pero a veces, en algunas ocasiones, el destino no te pregunta si estás preparado, te pone delante de una situación y no te pregunta. Tenía tantas preguntas que responder y tan poco tiempo, tanta presión, que no sabía como lo iba a sobrellevar. Quería ver a Keira en casa, quería ver como todos los asterianos eran detenidos y como ningún otro domo explotaba, quería saberlo todo y poner ese conocimiento al servicio de la humanidad, siempre que.... siempre que no se supiera ya. Todas las opciones estaban abiertas, había sido demasiado ingenuo una vez e intentaría no serlo, su función era averiguar aquello y no preguntarse nada más, ser una pieza más en el engranaje, solo eso, trabajar con lo que le dieran y hacer lo que pudiera. La capitán tenía sus límites y él también y dentro de los límites es donde se realizaría el trabajo.

Al llegar a un destino intermedio la sargento Grey reportó la seguridad de las muestras. Duncan asintió y sonrió - Tendrá que bastar ese 1%, aunque no dormiré con los dos ojos cerrados hasta que tengamos las muestras analizadas en un ordenador y con múltiples copias de seguridad en distintos sitios de la tierra, en varios planetas a ser posible. - Si iban a mantener una relación profesional durante un tiempo indeterminado había que decir las cosas que habían que decir, aunque fuera incómodo. Duncan no era de los que huía, daba la cara, aunque se la rompieran y era directo y honesto, a veces le podía falta algo el tacto. Suspiró, recordó que ahora estaba hablando con un mando, le miró a los ojos y le escribió - Permiso para hablar con libertad señora. - Grey se lo daría, eran los problemas de haber recuperado la graduación, el hecho de que no podía tratarla solamente como Dunne, como una compañera. Siguió escribiendo para decirle - Yo buscaba conocer la verdad y pretendía que no le juzgaran por asesinato, de todos modos, ahora es irrelevante. Es humana, estamos en guerra, si fue su intención o no lo fue da igual, tenemos algo más importante entre las manos - sonrió con debilidad - Yo creía ser de trato fácil, pero creo que el ejército no está hecho para mi..... - Se encogió de hombros - Estoy contento de tenerla en el equipo, solo me gustaría, que mientras la investigación siga en marcha que se obvien en la medida de lo posible los rango, trabajemos como un equipo y demos a la humanidad lo que necesita. Por mi parte todo es agua pasada y no volveré a preguntarle por lo que toma o porqué lo toma, es una más contra los asterianos, con eso me basta. Si desea que lo conozca ya me lo contará, aunque, la próxima vez que me involucre en alguno de sus intercambios, activa o pasivamente póngame sobre aviso, si hubiera muerto y se hubiera descubierto los chanchullos no habría nadie que limpiar mi carrera.

Le hubiera gustado descansar y desconectar mientras estaba en el acuartelamiento, pero no podía, sus jornadas eran cada vez más largas porque Keira le esperaba, había humanos en peligro, así que sus ojeras eran irrelevantes. Cuando salieron del acuartelamiento siendo seguido por el piloto se quedó mirándolo, aquello era extraño, no debería estar allí, para estudiar las estrellas, Tarvos o lo que fuera debía haber otro sitio mejor que un laboratorio de alta tecnología médica. No dijo nada, aunque aquello no le gustaba, tener un posible asteriano tan cerca de sus experimentos era un riesgo inasumible, un riesgo que la comandancia parecía dispuesto a correr.

El destino era, sobre todo, blanco, muy blanco y muy frío. Al norte, Alaska tal vez. Sonrió, estaba claro que no iban a necesitar neveras para conservas las muestras a estas temperaturas. Cuando el piloto se despidió deseando que disfrutaran de la instancia Duncan le contestó con el comunicador
- Al menos no nos faltará el hielo para el whisky...

La ama de llaves del BICOM, un nombre poco imaginativo que se le debía haber ocurrido a un militar seguro. Se presentó a la anfitriona escribiéndole - Judith, es usted militar?, debo referirme a usted por algún rango? Soy el doctor McCarthy, pero Duke es suficiente, espero que trabajemos bien y que me pueda conseguir lo que necesito. De momento necesitaré un laboratorio completo de bioquímica, microscopios electrónicos y cámaras frigoríficas para conservar muestras biológicas. Espero que me pueda conseguir secuenciadores de ADN y un centro de cálculo para poder hacer comparaciones de genoma en paralelo, y sobre todo privacidad y un catre en el laboratorio, no pienso salir mucho durante los próximos días. - Duke sonrió y le escribió a Judith - Sé que es mucho y no quiero romper la armonía del centro, pero es lo que necesito, al menos hasta que llegue el resto del equipo.

Le guiaron hacia el laboratorio y pidió que fuera con él la sargento Grey. Lo primero que hizo fue analizar las pruebas de embarazo, la gonadotropina coriónica humana haría de chivata. Aparecía una semana después del embarazo segregada por la placenta, solo con el viaje en el disco y la estancia en la cabaña se habría cumplido. A esas casi tres semanas había que descontarle el periodo de fecundación, que podía ser de hasta 3 o 4 días desde la relación, por lo que en el peor de los casos estaría embarazada de 2 semanas y la hormona ya estaría en su torrente sanguíneo. Se puso unos guantes desechables y cogió una gota de sangre y la puso en un portamuestras. Igual era una tontería, pero si el hecho de tener un coito con un alienígena había alterado la sangre de Narel debía echarle un vistazo. No esperaba ver nada extraño, glóbulos rojos, proteínas, nada extraño, pero igual Jim tenía razón y un enfoque rústico era necesario, y nada más rústico que la simple vista.

Tomó otra gota más y la llevó con cuidado hacia el analizador de bioquímicas. Era uno de esos aparatos potentes, de autocalibración, de los que te decían de que te ibas a morir con 20 años de adelanto, pero Duncan no era de los que se fiaba y menos con eso. Se pinchó la yema de uno de sus dedos y se tomó una muestra para analizarla. No es que fuera un reloj, pero aproximadamente conocía sus niveles de todo, así que aquella prueba le diría si el instrumental estaba realmente tan calibrado como decían los folletos. Sonrió, más o menos satisfecho con los resultados y colocó la muestra de la eridiana con sumo cuidado. Tenía más o menos en mente todos los parámetros de salud que pudieran ser significativos en el domo 12 y Narel no tenía problemas importantes, como mucho se podía decir que tenía tendencia a tener el hierro algo bajo, siempre dentro de parámetros, pero por lo demás todo debería ser normal para una mujer de su edad. La máquina preguntó a Duncan que tipo de análisis quería hacer, rápido, intensivo o personalizado. Pulsó en personalizado y sonrió ante la cantidad de parámetros que podía mirar, le encantaba, aquello era como pedir la carta a los reyes magos y así lo hizo, dámelo todo, dame resultados según los tengas, ordenar los resultados según prioridad, seleccionar presencia de GCH, recuento globular, metales pesados, sustancias químicas y resto de bioquímicas. Pulsó al botón, esperando que la máquina le dijera que iba a tardar con aquello cinco días por todas las cosas que había pedido pero, sorprendentemente, lo que le dijo fue que iba a tardar una hora. Sonrió y dijo para si mismo

- Oy a ené e enoá a aien, eso es una asáa (Voy a tener que empotrar a alguien, esto es una pasada). Se llevó la mano al comunicador al reparar en la presencia de Grey y le preguntó
- Sabes que hace aquí Andersen? Pedí que no viniera nadie, para evitar el peligro de que se infiltrara algún asteriano.... Supongo que no es una casualidad, así que, según tú para que está? Para vigilarme o para que nosotros le vigilemos? - Sonrió, seguro que había más opciones pero las películas de espías no eran lo suyo. La miró de arriba a abajo y se encogió de hombros, era lo que había, sabía que a ella no le gustaría, pero sin otra persona solo ella podía dar veracidad a que no se habían alterado ninguna muestra - Sargento, que diga, Dunne, sé que lo que te voy a pedir no te gustará pero necesito que verifiques la cadena de custodia, así que cuando te pida una muestra me la tienes que traer, ver que cojo la muestra que digo y la meto en el equipo y que no hago cosas raras, para que los resultados no sean interpretados como un intento asteriano de desinformación o lo que sea.... Es tu especialidad, así que yo me encargo del trabajo y tú te encargas de documentar que estoy haciendo el trabajo que digo hacer. - Sonrió y dijo con su propia voz - Un onaso, o sé (Un coñazo, lo sé). - Volvió a escribir - Traeme la muestra de Keira, por favor.

Tenía un algodón y una gasa manchada con su sangre, como de todo el resto que no habían gozado del hecho de tener tubos. No era lo mejor pero bastaba, y aquel equipo era de lo mejor, así que sería suficiente. Cogió unas tijeras y recortó un trozo de la gasa y lo puso en un tubo de ensayo, vertió en él tres gotas de agua destilada, lo tapó y lo movió con cautela para que el agua tomara un tono rojizo. Era procedimiento forense estándar, si la sangre está en un tejido hay que usar agua destilada para desprenderla, los equipos no analizaban sólidos, así que trabajaría con eso. Una vez puesta la muestra en el analizador pidió análisis completo y volvió a sonreír, una hora, aquella máquina debía trabajar en paralelo. Estaba en el puto paraíso de la medicina.

Actuó del mismo modo con el resto de muestras, pidiendo las de Daya, Jim, Vera, Yum, Becky, Milena, Lesly, Sue y los mandos femeninos, no se dejo ninguna y en todas miraba primero si estaban embarazadas y sacaba una bioquímica total. Faltaba media hora buena para obtener los primeros resultados así que se quitó los guantes, los tiró en una papelera e hizo unos ejercicios para desentumecerse. Sonrió a Dunne y le dijo

- Sabes cuando va a llegar el resto del equipo? No puedo decir que la capitán no haya sido receptiva, pero si puedes averiguar si va a venir a rescatarnos la caballería sería de ayuda. Yo mientras voy a poner bajo el microscopio la sangre asteriana a ver que encuentro, si hay suerte tendrán nanobots o alguna cosa que los humanos no tengamos.... - Sonrió y rompió a reír, para aliviar la tensión y le dijo - Estoy seguro que no has tenido misión más aburrida que esta... en fin, yo no me puedo quejar, esto está lleno de juguetes y .... mejor sigo con el trabajo. - Iba a bromear, decir que las vistas no estaban mal, pero no estaban en ese punto de confianza y no quería tensar más la cuerda. Se volvió a poner los guantes y cogió la muestra de Harold, porque Harold le caía mal, y si conseguía desenmascarar a los asterianos quería que fuera la sangre de Harold la delatora. Tomó una gota de la muestra, la puso en un portamuestras y se la llevó bajo el microscopio electrónico para seguir el enfoque rústico, como le había dicho Jim, porque a veces los niños y los locos daban con la verdad, y Jim estaba un poco de lo segundo y se comportaba como un poco de lo primero.

Después pediría otra máquina de análisis bioquímica para no mezclar la sangre humana con la asteriana y reducir las posibilidades de contaminación, y mientras analizaba la sangre de los mandos y miembros del 12 masculinos empezaría con la de los eridianos conocidos.

Le quedaban muchas horas por delante antes de que pudiera plantearse una pausa... se volvía a sentir médico.

 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Medicina oculta

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 1 1 9

Total: 9 +15 = 24 Éxito

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14/11/2021, 22:51
Eylo Yilmaz

Mes 3. Día 2. Hora 07.00 p.m. Comandancia

Finalmente los mandos habían decidido esa disposición entre los distintos grupos formados del Domo 12, cada uno con su particular misión. Eylo aun estaba sorprendido de la receptividad de la capitán Thyndall, hasta el punto de mostrarse cauteloso, pero no podía negar que si esa mujer debía ser la sucesora del comandante del PEC 12 había cosas que, tras el desastre, podían mejorar.

Después de realizar el examen somero del aparato que se le encontró a Harold, el eridiano enseguida dedujo el tipo de artilugio que era. Un comunicador-localizador, un artefacto que, quizá, no podría haber averiguado de haber sido construido por materiales y tecnología eridiana, pero al tener un origen más humano le permitió reconocerlo. Eylo enseguida se lo señaló a la capitán, pudiendo anular la señal y evitando un más que probable nuevo ataque de skullreps. Esta pequeña victoria se la dedicó a Zack y a Harold a quienes, antes de marcharse, les hizo saber que había desarticulado su plan de huida y que los veria pronto.

Sabiendo adónde debía dirigirse, Eylo comprobó lo que ocultaba la misteriosa caja seis traída por los mandos. Al menos este era un misterio de pronta resolución, o eso esperaba, con ello en la mano se despidió del resto de sus compañeros prometiéndose que los volvería a ver.

Me parece hasta demasiado nueva —admitió Eylo tanto a Daya como al recién conocido Matthew —. No estoy acostumbrado a naves tan.. perfectas.

Parecía un mal chiste, pero a los ojos de Eylo aquella tecnología vanguardista eran poco más que leyendas y habladurías para la mayoría de eridianos. Naves de leyenda, que solo se encontraban en los mundos centrales.

¿Eres de la Tierra, Lomber? —se animó a preguntarle, parecía un tipo simpático y a pesar de sus defectos olfativos, unos con los que Eylo podía lidiar hasta cierto punto.

La jornada en órbita la llevó con tranquilidad, a pesar de la belleza forestal de la casa del lago, Eylo se sentía más cómodo sintiéndose en el espacio. Se tomaba su tiempo en conversar, distraerse y contemplar la ajetreada órbita terrestre, pero cada vez más nervioso porque cada minuto contaba en el rescate. Pasaba el tiempo charlando también con Donner y Alvin, al primero infundiéndole ánimo y apoyo, que no volverían hasta no haber encontrado a John y Anne. Eylo se refería a los combatientes siempre con la idea de encontrarlos vivos, a pesar de que estas posibilidades eran muy reducidas. Con Alvin las conversaciones eran menos trascendentes, pero le preguntaba cómo se encontraba sobre lo que estaba pasando y que confiaba en él.

Y yo creía que el tráfico espacial en Celenis era jodido.. —comentó mientras veía el continuo ir de venir de astronaves entrando y saliendo de la atmósfera del planeta. Poderosas estaciones orbitales custodiaban el mundo natal de la humanidad, uno que, con toda probabilidad, jamás seria visitado por la mayoría de esta.

Cuando se recibió la orden de descender a la Comandancia, Eylo suspiró de alivio. No quería ser agorero, asumir que lo que iban a recuperar eran cuerpos flotando en el espacio, pero la Comandancia tampoco parecía tener premura en evitarlo. No le preocupó demasiado, no tenía ganas de seguir perdiendo el tiempo. Pero cuando desde la rampa adivinó una de las siluetas que se acercaban, junto al sonoro quejido que la identificaba, el eridiano soltó un audible venga, no me jodas para los que estaban junto a él.

¡Genny! —espetó de forma muy poco marcial al principio —. Yo no, no.. —suspiró prefiriendo pensar que Grey no le había entendido o, bueno, le había entendido —. Y tú sigues sigues ladrando como un perro celenita.. 

Recibió el empujón con deportividad, metido en aquel código que parecían haber conservado desde el orfanato, pero recordó donde se encontraba y recobró la compostura militar. Vio quién venía con ella, se cuadró aun más, aun dirigiéndose a Eugene.

No era lo que tenia pensado, pero.. gracias por venir. Y si te hubiera hecho caso, ahora tendría galones, pero seguiría siendo un imbécil.. —repuso con una mueca, la felicidad de volver a verla se asomó un poco —. Ahora solo soy un poco idiota. He mejorado, algo, pero he mejorado.. ¡Señor!

Se cuadró ante el capitán Kepborn, asumió que, a pesar de que Thyndall le había encargado de ensamblar el equipo inicial, quien estaría al mando de la operación, al menos de la parte militar, era Frank Kepborn.

Bienvenido, señor —saludó mientras miraba disimuladamente, de soslayo, la interacción entre el capitán y Daya. Frunció levemente el ceño, pero estaba con otras cosas a las que estar pendiente —. Está todo listo, señor. Con su permiso, me pondré en contacto con la Rust Walker.

Con el permiso del Kepborn, Eylo se dirigió a la consola de comunicaciones. Tenía que admitirlo, aunque estaba acostumbrado a tecnología más cochambrosa y cableada, la de aquella nave era una delicia. Abrió un canal seguro con las coordenadas de los relés de comunicación del sistema Eridani, rebotó la señal hacia el transpondedor de la Rust, transpondedor que esperaba que tuvieran activo, y lanzó la llamada tras respirar muy profundamente.

Rust Walker, aquí.. Eylo Yilmaz, adelante.. —el corazón se le aceleró. Habían pasado solo.. ¿cuánto? ¿doce semanas? Una eternidad, una eternidad ficticia —. ¿Me escuchan? Os llamo desde la SFF Florence Nightingale, necesitamos su apoyo en una operación de salvamento, tendrán más detalles en las coordenadas de encuentro que les estoy transmitiendo —se sentía muy artificial al hablar con ellos de ese modo, pero dadas las circunstancias extraordinarias, quizá mejor no dar excesivos detalles por las redes de larga distancia. Quién sabía quién estuviera escuchando, pero no pudo resistirse en añadir algo más —. Rust, espero que estéis todos bien.. nos veremos pronto. Pronto...

Era extraño cómo evolucionaban las cosas. No tenía pensado volver a ver a los suyos en mucho tiempo, ni tampoco ver a Eugene de ese modo. Había cosas de su pasado de las que había estado huyendo, aun seguía, pero había otras de las que no huía y siempre abrazaría. Era quien era por esas personas, les debía mucho.. y les seguiría debiendo cosas, pero ellos eran su familia y, en consecuencia, algo dentro de él se removió temiendo que haber dado ese paso los hubiera puesto en peligro. Un peligro que había tomado forma, pero seguía siendo invisible.

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16/11/2021, 00:47
Daya Banerjee

 Mes 3. Día 1. Hora 17.00 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

Y el doce se rompía en pedazos. Por lo menos temporalmente. Se dividían en cinco grupos, cada uno con destinos bien diferentes y desconocidos para el resto.

Después de que claramente los mandos negaran que Yum fuera con Eylo y ella, lo único que le quedó a la innumita fue fundirse en un abrazo con su amiga. No se despidieron, eso lo dejaron para otro día, quizás una suerte de conjuro para que el futuro volviera a juntarlas en breve. Cuando el helicóptero que los trasladó levantó el vuelo, fijó su vista en ella hasta que la perdió de vista. No le había pasado desapercibida la mirada de entendimiento que habían cruzados los mandos cuando le negaron a Eylo que Yum les acompañase. No sabía qué significaba, pero no le había dado buenas sensaciones. Mientras el helicóptero los alejaba de aquel aeropuerto temió por Yum. Cualquier pequeño detalle ahora que no se pudiera justificar de su pasado podría ser considerado como sospechoso y podía meterla en un buen lio hasta que todo se aclarase.

-Adivinar lo que era ese objeto que tenía Harold fue toda una suerte…-comentó Daya al eridiano-…si hubieran tardado un poco más en venir los mandos a por nosotros no lo hubiéramos contado. No teníamos oportunidad alguna contra los skullreps sin armas. Me resulta aún un poco increíble que los que hemos considerados nuestros propios compañeros sean tan… -se encogió de hombros, no tenía palabras. Solo pensar que Harold podía haber sentenciado al grupo al completo le revolvía el estómago y se alegraba de no tener que comprobar si la cabaña recibía la visita de un grupo de skullreps sedientos de sangre humana.

No tardaron en llegar a un astropuerto. Al final Daya se había equivocado pensando que estaban alejados de todo, en algún lugar remoto a días de distancia de cualquier instalación habitada. Nada más bajar del helicóptero la vio y la reconoció. Se quedó sorprendida de ver esa nave allí pero más se sorprendió cuando les indicaron que fueran hacia ella.

-No me lo puedo creer…-le dijo a Eylo mientras caminaban juntos hacia la nave, con la sorpresa marcada en su voz-…debe ser una broma.

Pero no era una broma. El Teniente West les presentó al mecánico de aquella maravilla que formaría parte del equipo de rescate. Daya miró a la enorme nave sin creerse que fueran a dejársela-Es una LibertyStar X7, es uno de los últimos modelos fabricado expresamente para la Space Force. No es tan rápida como el modelo que vino a recoger a Sarah y a Kurik al Domo, pero es una gran nave. Tiene lo último en tecnología, te va a gustar… Cuando nos atacaron los skullreps en Innum, es la nave que vino a recoger a los soldados espaciales que había allí, a atenderlos a ellos y a la población…-lo miró con una sonrisa en su rostro. Le brillaban los ojos pero sentía que le temblaban ligeramente las manos de la emoción. Se acercó al mecánico y lo saludó marcialmente, escuchando que era especialista en aquel modelo. Era su Yum en versión masculina. No podía negar que la capitán Thyndall se había portado con ellos-No es demasiado nueva, es nueva. Es un modelo que no debe tener mucho más de tres o cuatro años de servicio.

 

Recibió las instrucciones para el vuelo. Tuvo el tiempo justo de hacerse con los principales paneles de control antes de que les dieran permiso para despegar. Solo con tocar los mandos lo sintió, ese sutil ronroneo de los motores imprimiendo fuerza a la estructura. Respondía suavemente a sus órdenes aun a pesar de la potencia que podían desarrollar los motores. Era una nave magnífica, enorme y potente como nunca había pensado poder pilotar en tan poco tiempo en la Space Force. Y se la habían dejado a ella. 

 

Mes 3. Día 2. Hora 07.00 p.m. Comandancia 

Tardaron en llegar a Comandancia solo cuatro horas. Durante ese tiempo Daya se empapó de la nave. Controles, mandos, seguridad, sistemas varios, todo lo que pudo estudiar y revisar pasó por sus manos. Sabía que no tenía mucho tiempo y quería conocerla como si fuera su Airswamp. Cualquier contingencia que surgiera tenía que tener una rápida respuesta por su parte y la quería conocer como si fuera una extensión de ella misma lo más rápidamente posible.

Para su sorpresa no les dieron permiso para aterrizar de forma inmediata-Bueno, mirémoslo por el lado bueno. Nos dará tiempo a tomar una ducha antes de bajar…Por cierto, tenemos también una lanzadera, mira-le indicó a Eylo ampliándole la pantalla que estaba mirando en ese momento y que mostraba el hangar.

-Y mira aquí…-le señaló una esquina de la pantalla donde se podía ver un par de drones asegurados también al suelo del hangar-Esos drones son los que pedí. Admiro a Thyndall… no sé qué demonios ha debido prometer o jugarse para que nos dejen todo esto. Somos cadetes, Eylo, y encima sospechosos de ser asterianos hasta que no se demuestre lo contrario. Solo espero que si rompemos algo de esto no nos pasen la factura-lo miró con preocupación-Uno de esos drones cuesta años de nuestro sueldo…y si ves el material médico que hay en el inventario…y eso sin contar con todo lo que aún no me ha dado tiempo a comprobar. Este ruiseñor es una delicia….

Daya no quiso moverse de cabina para estar pendiente de cualquier aviso por parte de Comandancia, saliendo solo de allí para darse una buena ducha y comer en compañía del resto. Observaba con atención a Matthew, quien le resultaba poderosamente curioso por todas sus costumbres maleducadas, pero a quien aun así, invitó a ir a cabina con ella más tarde para que le hablara de la nave, de sus posibilidades, de todos esos pequeños detalles que solo los mecánicos sabían de ellas. Durante la cena también habló con Donner y Alvin pero, aunque conseguía olvidarlo por momentos, en ocasiones se preguntaba si alguno de ellos dos también ocultaría un asteriano en potencia. Durmió en la misma cabina, acunada por el ir y venir de naves cuando abandonaban su posición de espera y descendían a pista, sin saber cuando sería su turno.

Recibieron el permiso un día después. Permiso de descenso pero, curiosamente, no para abandonar la nave. Daya avisó a todos de que realizaban el descenso a tierra, desactivó el piloto automático de estabilidad, imprimó fuerza a los motores y llevó a la nave  planeando hasta la pista de aterrizaje que les habían asignado. Una vez en tierra puso los motores en espera, activo el bloqueo de control de vuelo, abrió la pasarela de acceso a la nave y esperó las siguientes órdenes. Eylo fue hacia la pasarela y ella se quedó en cabina hasta que vio acercarse a dos personas a la nave. Al principio no lo reconoció pero, cuando estuvo más cerca, no podía creer lo que estaba viendo. Era imposible, no podía estar allí. El debía estar en Protect, a cientos de años luz de allí. ¿O no? Parpadeó, se incorporó en el asiento y lo siguió con la vista hasta que se perdió por debajo del fuselaje.

-Por todo el Universo… -consiguió reaccionar echando a correr hacia la pasarela, no sin antes bloquear la cabina para que nadie pudiera acceder a ella. Llegó a la carrera casi. Habían bajado todos a recibir a los recién llegados. Llegó a tiempo de ver como una mujer ascendía y entraba en la nave directa a Eylo a quien empujó y le ladró literalmente. Levantó una ceja, sorprendida. No era difícil adivinar que ambos se conocían, porque fue la primera vez que vio a Eylo no cuadrarse frente a un mando, comportándose con total camaradería ante aquel saludo, cuanto menos, extraño para Daya.

La mujer se volvió hacia ella y se cuadró entonces, mirándola de arriba abajo. Daya se la quedó mirando fijamente cuando recibió aquel comentario tan poco asertivo y tan directo, tardando en cuadrarse, pero haciéndolo al final frente a la que era un mando al fin y al cabo, no debía olvidar que cualquier persona de la Space Force estaba por encima de ella-Recluta Banerjee… -por el rabillo del ojo vio que otra persona entraba ya a la nave por la pasarela y solo acertó a comentarle a la cabo unas palabras rápidas y que, quizás, podían malinterpretarse-Tendré en cuenta su petición…-pero para ella la cabo en esos momentos, no era importante.

Era lo más difícil que había hecho en su vida. Luchar contra el propio cuerpo, contra la propia mente, mantenerse entera. Verlo allí le hizo sentir de un golpe todo lo que lo había echado de menos y le dolió en lo más profundo de su ser no poder demostrar lo que verdaderamente sentía. Había demasiada gente y gente desconocida además, no era el lugar de demostrar nada. Aun así, Frank se acercó y la abrazó, a pesar de que no era lo propio siendo él el mando superior allí en aquel momento. Era la primera vez que percibía aquello, que lo tenía presente. Le respondió al abrazo, discretamente de cara al resto pero buscando el roce de su mano cuando se retiró. Un abrazo sentido, cercano, que transmitía mucho para la innumita. Un leve roce que respondía al abrazo a su forma, piel con piel, haciendo real lo que aún le parecía un sueño-Lo sé… no nos dejaron ponernos en contacto con nadie… -se disculpó, aunque intuía que él lo sabía ya todo.

Cuando se separaron, su mirada tropezó con la de Eylo y ambos se miraron unos segundos. Ella supo que no se le había pasado desapercibido el salto en el protocolo con Kepborn al igual que a ella le había ocurrido con la cabo.

Una vez que los dos nuevos miembros del equipo hubieron subido a la nave, Daya tenía órdenes de despegar de inmediato. Se dirigió a la cabina no sin antes mirar una última vez al capitán, confirmando que realmente lo tenía a bordo. Le hizo una discreta señal con su dedo, indicándole que más tarde se verían. Un gesto que emulaba al realizado por él muchas semanas atrás en el Domo 12 y, solo después de que él asintiera levemente, ella partió a la cabina de vuelo.

- Tiradas (2)

Motivo: Pilotaje

Dificultad: 0

Habilidad: 16

Tirada: 1 2 3

Total: 3 +16 = 19 Éxito

Motivo: Navegación Espacial

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 3 5 9

Total: 5 +10 = 15 Éxito

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16/11/2021, 20:28
Einar Andersen

La designación final de los grupos le tomó por sorpresa. Dadas las circunstancias y todo lo expuesto no tenía demasiado sentido que le enviasen a él con el Doctor MacCarthy a un laboratorio terrestre y que a Yum la mandasen con Jim a una supuesta misión emplazada tambien en el mundo natal de la humanidad. Pero lo único que pudo hacer al respecto fue fruncir el ceño y dedicar una mirada que trató que fuese tranquilizadora a la recluta oriental, acompañada de un "-todo saldrá bien". susurrado.

Él le había recomendado el camino a seguir dadas sus especiales circunstancias y ya a primeras de cambio la dirección tomada por los sucesos difería por completo de lo que el piloto había tratado de planificar; pero la situación actual aparentemente seguía siendo mejor que la proupuesta por la muchacha, por lo que no le quedaba otra que esperar a ver el devenir de los acontecimientos futuros, por lo que se limitó a aceptar las órdenes y a empezar a pensar en como cumplir de la mejor forma su cometido.

Estaba claro que Einar no destacaba en el terreno físico. Eso lo había demostrado con creces durante su estancia en el Domo, pero lo que no había tenido ocasión de demostrar aún era su punto fuerte, que no estaba enfocado únicamente en el pilotaje si no más bien en el terreno académico en general. Por eso, desde que abandonaron aquella especie de campamento de reclusión dedicó el tiempo de viaje a pensar en maneras de abordar el asunto en el que se había ofrecido a ayudar.

El primer traslado lo pasó guardando silencio, con la mirada perdida en la ventanilla junto la cual estaba sentado. Cualquier observador superficial podría haber pensado que se estaba limitando a dejar la mente en blanco pero nada más lejos de la realidad. En su cabeza los datos bailaban con frenesí, en un intento de darles un órden lógico que pudiese aportar conclusiones útiles.

Aprovechando la llegada al acuartelamiento, Einar trató de despejarse un poco. Empezaba a tener las líneas de trabajo claras en su cabeza pero había llegado a un punto muerto, por lo que pensó que dejarlo estar un rato podría ser beneficioso.

Al recibir el comunicador, se dirigió directamente a la Sargento Grey, aún sosteniendo aquel aparato en su mano

-Sargento, con respecto a las comunicaciones, requeriría estabelcer contacto con mi madre en el planeta GunPe por un asunto relacionado directamente con esta misión. Atendiendo al lógico celo que debe mantenerse sobre nosotros, si le parece oportuno redactaré una petición formal justificandolo todo y se la haré extensible en cuanto la tenga. Agradecería que dicho informe, una vez comprobado le sea expedido a la Capinata Thyndall-Formuló en el tono neutro y formal que acostumbrba a utilizar cuando se refería a otros miembros de la Fuerza Espacial en asuntos oficiales y especialmente a mandos y superiores jerárquicos.

Durante el corto periodo de tiempo que pasron en aquel acuartelamiento, Andersen aprovechó para darse una ducha caliente y comer algo, si bien nada más terminar pidió poder ocupar un escritorio, así como papel y bolígrafo, empezando a garabatear esquemas, mapas conceptuales y diagramas, volcando toda su atención sobre aquel proceso hata que llegó la hora de volver a ponerse en marcha, dándose unas 4 horas para dormir antes de embarcar en la pequeña aeronave intratmosférica.

La travesía en la avioneta se hizo algo más larga y pesada, debiendo realizar una parada técnica para reabastaecer el combustible de la nave. Einar dedicó el vuelo a varias actividades. Por un lado estuvo dormitando periodos de 15 minutos de tanto en cuanto, también ocupó parte del tiempo en observar con atención el manejo del piloto de aquella aeronave, fijándose es su forma de pilotaje así como en los indicadores de la nave, por pura deformación profesional. Tampoco se estuvo de ir retocando los datos anotados en las páginas manuscritas que había traido desde el acuartelamiento de tanto en cuanto, cuando parecía llegar a algún tipo de conclusión en su cabeza, siempre atareada.

Una vez aterrizados en su destino, el muchacho abandonó su taciturna expresión habitual para dejarse maravillar momentáneamente por el paisaje, aspirando una amplia y refrescante bocanada de aquel aire gélido que, por un instante, pareció apagar la fatiga que empezaba a hacer presa de su cuerpo.

-Noruega debía parecerse mucho a esto...-dijo en dirección al Doctor, quien tenía al lado.

-Los orígenes terrestres de mi familia están en ese territorio, ¿Sabe, Doctor?- puso los brazos en jarra mientras contemplaba ensimismado aquel horizonte nevado -Nunca he estado, pero siempre me lo he imaginado como algo así...-sus palabras iban acompañadas de nubes de vapor expulsadas desde su boca y nariz-Pero sin tanto frío...-reconoció con una media sonrisa, frotando sus manos frente a su rostro para luego soplarlas, tratando de calentarlas.

Siguiendo al grupo llegó hasta aquella sorpresiva entrada que surgió de entre la nieve, y que precipitó  la presentación de la que parecía iba a ser su anfitriona en aquel complejo.

Einar se puso fierme al escuchar su nombre, llevándose la punta de los dedos a la sien derecha en saludo marcial.

-Por ahora necesitaría un equipo con capacidad de computación cuántica procedural, acceso a la cartografía   estelar disponbles, acceso a los datos de los satélite baliza militares y civiles en tiempo real y a los datos almacenados desde que se tenga constancia de la existencia de la Anomalía de Eidolón. Con eso podré empezar- dijo en tono seguro extendiéndole una hoja de papel con todo aquello anotado. Estaba claro que había estado haciendo los deberes.

Una vez en el interior del complejo subterráneo se dejó guiar, si bien antes de ser separado de MacCarthy, le hizo un gesto de cabeza para pedirle que se acercase un momento para hablar con él en un segundo plano.

-Escuche, Doctor. Si para su investigación necesita un sujeto de prueba vivo símplemente hágamelo saber y vendré- hablaba con tono resoluto y no rehuía el contacto visual directo, manteniendo una expresión seria.

-Y hablo de cualquier tipo de prueba, siempre que considere que vaya a poder ayudar en la investigación o acelerarla. ¿De acuerdo? Es algo... personal-Dentro de la forma de ser de Einar no cabía la mentira. Podía ser capaz de omitir datos si lo consideraba realmente necesario, pero mentir activamente era algo que evitaba a toda costa. Y en este caso, aparentemente parecía dispuesto a no guardarse nada, puesto que, al fin y al cabo, confiaba genuínamente en MacCarthy.

-Yo creo que... Sospechan de que Yum pueda ser una asteriana. Y quizás tambien sospechen de mi y por eso me hayan asignado a esta instalación. Pero por mi parte no hay problema, puesto que mis orígenes son fácilmente contrastables, pero no así los de Yum-no era necesario entrar en más detalles que esos para que el Doctor comprendiese su motivación y su disposición a ofrecerse sin reservas.

-¿Me hará ese favor, Doctor?- suplicó extendiendole la mano derecha como si quisese sellar una suerte de pacto.

Einar había mostrado sus cartas y ya no tenía mucho más que hacer en ese asunto, por lo que simplemente se dirigió hasta el despacho que le asignaron y pidió que se le facilitase café, puesto que pensaba ponerse a trabajar de inmediato.

Lo primero que hizo al encender el ordenador fue redactar el informe de comunicación para remitir a la Capitana. Una vez zanjado aquel tema podría dedicar su concentración por completo a la taréa que le había sido asignada, y así lo hizo: Deslpegó las hojas garabateadas sobre el escritorio y empezó a colocarlas, revisando anotaciones, completando cálculos a lapiz sobre el papel y empezando a transcribir los mismos al programa de computación cuántica que le habían facilitado.

Su intención era la de cribar incontables datos, tratando de añadir más y más parámetros a los datos hasta lograr dar con puntos de origen posibles para la flota asteriana, así como de la anomalía de Eliodón o el planeta natal de los Skulls

Inicialmente hizo una simulación básica usando de referencia la estrella Canopus, puesto que era la Supergigante blanca más visible desde el sistema solar y la que sería usada como referencia lógica en cualquier sistema de navegación. Inrtrodujo las coordenadas de Protect por un lado, y del PEC por otro en el momento de sufrir el ataque. Luego simplemente pidió al programa que mostrase todos los puntos coincidentes sobre el mapa holográfico, el cual se tiñó de rojo en su práctica totalidad, pero eso ya estaba dentro de lo previsto, puesto que ese era el punto desde el que empezar a trabajar la anomalía.

Luego fue el momento de empezar a añadir los datos excluyentes, para poder así reducir poco a poco los puntos de origen posibles. Empezó añadiendo las fechas concretas, para luego ir añadiendo datos a cerca de vientos solares, la irrupción de los planetas y satélites a las trayectorias posibles. Añadir esos datos ayudó a empezar a reducir el tono rojo de la proyección holográfica, si bien seguía predominando.

Entre café y café, iba saltando de los datos en papel a los de la simulación, pasando por la información almacenada de todos los satélites, naves y estaciones espaciales esparcidas por el cosmos.

Al plantearse la anomalía como una suerte de onda proyectada desde algún punto, Einar se planteó el utilizar los datos de  desconexiones temporales en objetos en órbita en las fechas cercanas para tratar de rastrear algún tipo de cadena de fallos concéntricos que pudiesen cuadrar con los parámetros que buscaba.

 

 

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: Navegación Esp

Dificultad: 0

Habilidad: 12

Tirada: 2 2 9

Total: 2 +12 = 14 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Cartografía

Dificultad: 0

Habilidad: 12

Tirada: 5 7 8

Total: 7 +12 = 19 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Tecnología

Dificultad: 0

Habilidad: 12

Tirada: 1 4 7

Total: 4 +12 = 16 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Pilotaje

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 2 5 8

Total: 5 +15 = 20 Éxito