Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 4. El legado de Némesis

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06/03/2022, 20:45
Duncan "Duke" McCarthy

La sargento Grey estaba dispuesta a levantar los ánimos de su improvisada tropa, haciendo lo que mejor se le daba, tocar las narices, sacudir el avispero y ver que caía. Bufó divertido cuando dijo si les pesaba el trasero.

- ¿Y por qué no haces alguno de tus trucos de espía Grey? Llevo una semana esperando que hagas algo a la viuda negra.... Lo único que tiene cinco estrellas aquí son los ácaros del colchón, aunque igual son pulgas..... - sonrió de lado en una sonrisa todo cinismo cuando se refirió a la experiencia de la extracción de sangre - ¿Jugar a los médicos? La próxima vez te dispararé o le pediré a Teller que te saque la sangre.... Maldita, que mal rato me hiciste pasar...- Sonrió al recordarlo, parecía que aquello había pasado hacía una vida, porque en aquella vida jamás le habría preguntado por sus problemas de amor. Sonrió de lado, puso cara de resolución obstinada y simplemente le respondió

- McCarthy, Duncan, recluta médico de la Space Force, 75884731. No me sacarás una mierda más sin esas dos cervezas... así que si quieres material para chantajearme para evitar que te acerque una aguja a tu brazo, te lo vas a tener que currar, sargento. Y no te preocupes, los escoceses somos hombres de palabra - correspondió a la risa de la sargento con una versión algo más abreviada antes de contestarle- No, no te lo compraría, demasiado pasteloso, además, nadie quiere leer las penurias de un cerebrito mirando en babas y sangre de otras personas, faltan explosiones, sexo, luchas de poder..... Amigos Dunne, de muchos años, y me rechazó varias veces.... no te hagas películas.

Se encogió de hombros. Sabía que no era el mando a cargo, aunque hubiera asumido la responsabilidad. Era su investigación, y en temas médicos era la máxima autoridad del domo, pero una vez puestas a salvo las muestras solo era un recluta. Estaban allí porque no había sido capaz de dejar atrás a una cyborg, y Dunne estaba allí por intentar rescatarlo, podía tratar de vendérselo de otra manera, pero la verdad era la verdad, y punto, aun así consiguió sacarle la risa - Oh, cállate de una puta vez, ¿O será que tantas preguntas sobre mis relaciones amorosas es porque tienes interés? Ya me odia suficientemente el líder del domo como para que le levante la novia... mejor desea que salgamos de aquí, a ver si los astros siguen escuchando....

Asintió antes las explicaciones de Grey. Él también creía que eran prisioneros de los asterianos, y había pensado que la rebelión de Natgrew pudiera estar alentada por asterianos. Era su modus operandi, mantenerse en las sombras, desestabilizar desde dentro, utilizar a los skullreps, pero si no conseguían salir de allí esa información moriría con ellos, y eso tampoco explicaba porqué los asterianos todavía no les habían interrogado. La reacción de Althais y la mención a la soga le hizo desechar sus pensamientos, sobre todo no le pasó inadvertida la mención a William como desertor. Entre Dunne y él consiguieron que se calmara algo, aunque temía que se pudiera autolesionar y no pudiera hacer nada. Intentó decir lo que era obvio, y a partir de ahí ya veríamos

- Althais, William, no sé que ha pasado, no sé quien es un traidor ni que es eso de la soga, pero mientras estemos aquí todos nada podemos hacer, así que salgamos, y luego que cada uno se vaya por donde quiera irse. Somos todos humanos, creo - dijo con una pequeña sonrisa - y tenemos un enemigo común, partiendo de eso todo tiene arreglo.

Tenían un problema con la electricidad, y él dijo lo que recordaba del instituto sobre electricidad, pero de ahí a hacerlo iba un trecho. No era bueno en tecnología, nada bueno, y la posibilidad de incendiar algo y que todos murieran por su culpa le pesaba en el ánimo. Si estuviera solo lo haría, pero habían otras tres personas, así que se arriesgaría solo si no había otra opción. Afortunadamente Grey tenía el poder de hacer que no se sintiera como un inútil, sonrió - Eso ya si acaso me lo contarás a la tercera cerveza, pero ahora hay que salir de aquí...antes de que nos salgan champiñones y - rompió a reír antes de decirle - Mucha confianza tienes en tus encantos Grey, no soy un facilón como Eylo.... a mi las mujeres que me ponen son las que me ponen el brazo como niñas buenas para que les saque sangre....Voy a empezar a hacer la cuerda de muelles, por si acaso la idea de William no funciona y necesitamos que tu abras tu puerta Dunne.

Y a ello se puso. Sacar los muelles del colchón uno a uno y engarzarlos como si fuera un collar. Había muchas lagunas en sus planes, pero si no hacían algo allí se iban a quedar. No era un trabajo muy complicado, pero tenía que concentrarse para no pincharse con los muelles. Una vez hecha, si la necesitaba, lanzaría la cuerda metálica a Dunne.... pero su mejor opción era que William hiciera todas esas cosas que no debía hacer, aunque si las hacía, era posible que las hiciera solo para él y se largara. No podía olvidar que Althais lo había llamado traidor, aunque también podía ser parte de su misión, una misión de la que no conocía los detalles, así que, lo más plausible es que fuera un traidor. Él lo tenía claro, era un humano, así que una vez salieran de esa no pensaba detenerlo. Si prefería vivir como un desertor era su elección.

 

- Tiradas (1)

Motivo: hacer cuerda de muelles

Dificultad: 0

Habilidad: 9

Tirada: 4 7 8

Total: 4 +9 = 13 Éxito

Notas de juego

No hay una tirada en plan manufactura, o trabajos manuales.... crear una cuerda de muelles no creo que sea tecnología, pero bueno, tiro con dado bajo, y ya si acaso ajustas al dado medio si hace falta :)

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06/03/2022, 22:50
William P. Thompson

William escuchaba las bromas de Duncan y Grey. Estaba claro que algo había cambiado entre ellos. Se encontró pensando en cuanto habrían cambiado aquellos a los que conocía en tan poco tiempo. Desde luego que si lo que había vivido él era representativo, bien podría no reconocer a ninguno de los reclutas del 12. Sus pensamientos volaban hacia Milena, pensando en cuanto la echaba de menos y en lo que debería contarle cuando se volvieran a encontrar. Aquellos pensamientos sólo servían para bajar el ánimo de Thompson, así que los desechó centrándose en lo que estaba haciendo. 

Billy sonreía ante el comentario de Grey de tener ganas de dar una vuelta - Bueno, pues tendré que darte las gracias por haberme esperado para hacer turismo - Debía admitir que el ánimo de Dunne, levantaba el propio ánimo de William. Mientras se pudieran permitir bromear al respecto, no todo estaría perdido. Los comentarios de la sargento complicaban las cosas. Estar enfrentándose a asterianos era diferente a estar enfrentándose a un grupo rebelde. Thompson se dedicaba a analizar la situación lo mejor que podía mientras seguía con sus maniobras de preparación. 

El comentario de McCarthy, al respecto de mirar para otro lado ante los crímenes de Althais resultó sorprendentemente doloroso para Billy, que torció el gesto en una evidente mueca de disgusto - Está claro que hay cosas que han cambiado mucho en los últimos tiempos - afirmó secamente recordando la insistencia con la que el doctor se aferraba a que William fuera juzgado por lo de Kurik. Se detuvo durante unos momentos para volverse en dirección a Althais - Si. No te preocupes. No pasa nada porque hayas envenenado a Milena o hayas ordenado la muerte de tu compañero de la Space Force por pretender seguir en el ejercito. Al parecer siendo tú no son crímenes graves - aseveró con dureza en la voz. Estaba acostumbrado a que se le tratara con dureza, sin embargo percibía un doble rasero que dolía. Él, que seguía sintiendo a los reclutas del Domo 12 como una especie de familia, era lo único que le había permitido mantenerse cuerdo cuando vio como aquellas hormigas gigantes se llevaban y mataban a un recluta. 

La respuesta airada de Townhall era esperable, aunque el contenido le dejaba confundido. Alterado por los comentarios anteriores y siendo consciente de que Althais ya no era una puerta abierta para infiltrarse en la resistencia de Natgrew, junto con el hecho de que era casi seguro que los asterianos estuvieran implicados, decidió que su tapadera ya no era importante - ¿Desertor? - A fin de cuentas su tapadera ya estaba reventada si estaba allí. Había tenido mucho que tragar y que aguantar mientras estaba infiltrado como para seguir aguantando ese comentario precisamente de ella - Curioso que digas eso. Si Eris tiene una cuerda atada al cuello no tendrá mucho que ver conmigo - Le dijo con rabia, buscando llevarla más al límite. A pesar de todo, estaba claro que algo estaba cambiando, se mostraba más dispuesta a hablar aunque fuera movida por las emociones y eso le venía bien - Dunne y yo fuimos quienes sacamos a tus hermanas del PEC. Eris sólo quería escapar para unirse a ti en tu maravillosa resistencia - admitió elevando los brazos señalando el lugar en el que estaban - Por suerte se encontró conmigo y conseguí evitarlo. Por lo menos yo me preocupo lo suficiente de tus hermanas como para infiltrarme entre los rebeldes de Natgrew y poder rescatarla de las estúpidas ideas románticas que le has metido en la cabeza... - Desde luego que el amor de un padre como Townhall era incondicional, pues aún así sólo se preocupaba de ellas - Prometí a tu padre que protegería a sus hijas, porque él sólo quería que estuvierais a salvo. Y sentía que no podía ser duro con vosotras porque os perdería. Al menos podías haber dejado a tus hermanas apartadas del follón en el que tu solita te has metido. Así que me vas a perdonar, pero cualquier insulto que tengas para mi me va a importar menos que nada. Lo único que todo esto quizás quiera decir que tu noviete "Green" ya no te tiene tanto aprecio. A lo mejor debes valorar tus compañías mejor - La rabia que sentía y que se había tragado después de descubrir que ella era quien envenenó a Milena estaba escapando en ese momento en forma de comentarios hirientes. Después de lo que había visto hasta ahora, pensaba que era donde más daño podía causar y era su único objetivo en ese momento. Dañar a quien pretendió convertirlo en asesino, dañar a quien había tratado de matar a Milena, dañar a quien había llevado a su hermana por un camino que fácilmente acabaría con ella. 

Después de un momento de tensa calma (Off: "Posterior a los posibles comentarios en respuesta, que asumo que los habrá por parte de los implicados") William decidió continuar con lo que estaba haciendo, aunque los comentarios de Duncan le habían dado una idea algo más segura de llevar a cabo, así que aprovechó para responder a Dunne. - Puedo intentar algo más seguro de primeras, a ver que tal sale - Respondió a Grey - No parecen complicadas las cerraduras, no - comentó mientras respondía al comentario de McCarthy - Pues en teoría estábamos en una nave de la resistencia de Natgrew, y de pronto nos sedaron y acabamos aquí... Eso quiere decir, como bien ha dicho Grey que estarán juntos o son lo mismo. Pero aún no entiendo como ha podido pasar... Creo que estaba haciendo muy bien mi papel - admitía pensativo sin conseguir encontrar aún respuesta a aquello que seguía dándole vueltas. ¿Cuál habría sido el error o de quién?. 

Finalmente, cambió los planes, inspirado parcialmente por los comentarios del médico. Cogió algunos muelles más e hizo una especie de puente que pudiera conectar a los cables que quedaban a la vista después de desgastar la goma que los recubría. Luego con cuidado, utilizando algo que no condujera la electricidad se dispuso a juntarlos con los cables, creando un circuito sin ningún tipo de resistencia que provocase un cortocircuito. Un gran chispazo le dio a entender que había tenido éxito, aunque decidió comprobarlo en un primer momento lanzando una pieza metálica contra la reja. Al comprobar que no había reacción, sonrió satisfecho y procedió a abrir la cerradura con habilidad y rapidez. No pudo reprimir una leve sonrisa de satisfacción al escuchar el clic que indicaba que la puerta se había abierto. - Eh Violà - dijo mientras se abría la puerta haciendo un sonido característico el movimiento de sus goznes. A continuación se acercó a la prisión de Grey y realizó la misma labor consiguiendo idéntico resultado. En ese momento le pasó a la sargento su improvisada ganzúa al tiempo que se dedicaba a abrir la puerta del doctor. - Pensé que estaría bien ir a presentar una queja sobre el servicio en persona... si os parece bien - Sentenció, alargando la broma sobre el hotel de cinco estrellas. Una vez abierta la puerta de Duncan se fue hacia la pared que había junto a la puerta y comprobó el lugar por si venía alguien y debía actuar con rapidez, mientras dejaba que fuera Dunne quien abriera la puerta de Althais, ya que estaba claro que entre la joven Townhall y el joven Thompson las cosas no estaban precisamente bien.

- Tiradas (3)

Motivo: Tecnología

Dificultad: 0

Habilidad: 13

Tirada: 5 6 8

Total: 6 +13 = 19 Éxito

Motivo: Tecnología 2

Dificultad: 0

Habilidad: 13

Tirada: 2 6 10

Total: 6 +13 = 19 Éxito

Motivo: Forzar cerradura

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 2 8 8

Total: 8 +15 = 23 Éxito

Notas de juego

(De forzar cerradura sólo he tirado una vez porque entendí que no es difícil. Si hay que tirar más, me dices)

(Asumo que Grey abre su cerradura por lo que dijo antes. Si no, está claro que abro la suya y la de Althais si me lo pide)

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07/03/2022, 10:47
Einar Andersen

El piloto se matuvo entado en posición rígida, escuchando atentamente la información que se les estaba dando. No pudo evitar aplanar los labios ante las noticias acerca del resto de su grupo en la BICOM. Uno de los peores escenarios posibles parecía confirmarse. Lo habían apostado todo a que la escuadra del Sargento Bleiz era una escuadra leal a la Fuerza Espacial pero con insuficiente información y al parecer todo apuntaba hacia que habían errado el tiro. Una vez más.

Un nuevo pinchazo de culpabilidad le asaltó el pecho, pero a decir verdad empezaba a estar acostumbrado a aquella desagradable sensación. ¿A aquello se enfrentaban los Soldados...? En su ingenuidad había ingresado en el Ejército buscando gloria y crecimiento personal, pero nada más lejos de la realidad, puesto que solo le había servido para crear fuertes vínculos con personas que en cualquier momento podían desaparecer, desarrollando culpabilidad y frustración.

Pero parándose a analizar lo dicho por el Teninete y dado el caso, no había hablado de cuerpos ni de bajas confirmadas, lo que les convertía en Desparecidos. Y quien estaba desaparecido podía ser encontrado.

-Señor, Como rezaba en mi informe, las fuerzas enemigas utilizaron dos avionetas Cesna Skyhawk pertenecientes a la BICOM, ¿Se han comprobado sus transpondedores? Los hostiles a los que confrontamos hicieron uso de ellas y si no se han encontrado en el lugar probablemente las usaron para escapar, pero me inclino más hacia la opción de una extracción mediante aeronave supatmosférica o bien otro vehículo de descenso vertical que pudiese operar en las condiciones del lugar, puesto que en las dos avionetas no cabía todo el contingente-No estaba dispuesto a dar a nadie por muerto sin cadaver de por medio. Y menos aún sise trataba de Duncan, Grey o Tessa. Su parte lógica estaba tratando de funcionar a su máxima capacidad, analizando la situación y los datos disponibles para tratar de aportar soluciones. A fin de cuentas el Cuerpo ya había perido, a sus ojos, el cascarón de infalibilidad que le habría conferido sin dudarlo ni un ápice meses atrás, por lo que prefería enumerar en voz alta sus conclusiones por si alguno de aquellos supuestos no habían sido tomados en cuenta.

-Cualquier aparato que se acercase a la zona debió alertar a los sistemas de vigilancia militar o incluso a los radares de uso civil. Si tenían estos sistemas pirateados o bajo su control, podríamos utilizar los satélites meteorológicos para tratar de obtener imágenes de lo ocurrido y poder extraer información. O incluso las balizas de control ambiental que orbitan a la tierra podrían haber captado alteraciones producidas por aeronaves no registradas. ¿La Ciborg Tessa Bintel no tenía ningún tipo de localizador implantado?-Aquello era lo que se le ocurría al momento. Con más tiempo para pensar en ello quizá diese con alguna clave que se le estubiese escapando.

-Teniente, querría solicitar que se me tenga en cuenta en cualquier investigación o acción encaminada a resolver el paradero del Doctor  MacCarthy, la Saregnto Grey, la Ciborg especialista Bintel y cualquier otro miembro de la BICOM. Eran parte de mi equipo y me siento responsable de su desaparición-Solicitó en tono resoluto, añadiendose una tarea más a realizar antes de enfrentarse a las promesas inconclusas. ¿Acaso se estaba cargando de cometidos para no tener que afrontar la pérdida que inevitablemente iba a tener que confrontar en cuanto se pusiese a investigar el asunto de Yum? ¿ O le daba miedo  tener que cargarse más muertes a la espalda? Fuese el motivo que fuese, su firme empeño era sincero.

Tras él, Becky se ofreció sin dudar ni un instante, lo que le provocó una pequeña sonrisa de orgullo mucho más sentida que cualquier palabra de reconocimiento emitida por el Cabo Malbone, por quien se dio cuenta de que no destilaba excesivo respeto, si se paraba a pensarlo. En cambio Becky, aquella mujer fragil, temerosa y pasada de peso por quien jamás habría apostado en el primer día y a quién inicialmente solo deseaba un abandono rápido e indoloro, le había demostrado el poder de la humanidad en evolucionar, adaptarse y mejorar. Y aquel sentimiento reconfortante fue una suerte de analgésico para la pena que ensombrecía su alma.

Por su lado Jim demostró sus reservas con respecto a la misión, así como la ya más que constatada falta de uso del protocolo debido más básico, tuteando a los superiores, utilizando jerga vulgar y cuestionándolos.

El ceño del espigado piloto se frunció automáticamente al mirarla. ¿Acaso no había aprendido nada? No cuestionaba su mensaje pero sí sus formas. En realidad desde que se conocieron cuestionó sus formas una y otar vez. Aparentemente eran personas absolutamente incompatibles.

Por ello no le sorprendió lo más mínimo la tanjante respuesta del Teniente West hacia ella. Una respuesta bastante tibia, a decir verdad y que demostraba que aquel mando destacaba por la indulgencia empática, dada la situación.

Foster, una vez más, quiso llevar la contraria a todo el mundo, negándose a acatar la orden de destitución temporal a su manera. Entendía a la perfección la decisión del Teniente, pero en parte estaba deacuerdo con Jim en que la necesitaban. Se había demostrado una superviviente nata y como habían indicado los mandos si algo faltaba en aquel momento eran efectivos, por lo que estaba dispuesto a hablar a favor de la muchacha si era necesario.

Ante la propuesta de aportar recomendacionesp ara reforzar el grupo, Einar torció el gesto, pensando en aquellos a los que había conocido en el DOMO. Los que habían decidido abandonar el Cuerpo ya tenían la consideración de civiles y no le pareció justo recomendarlos. Por otro lado estaban otros reclutas a los que había perdido la pista y con quien había tenido algo de contacto, como eran El recluta Smart y el Recluta Ruiz. Ambos habían mostrado constantes problemas comportamentales durante las primeras semanas de formación y no los había tratado lo suficiente como para atreverse a juzgar sus capacidades para una misión semejante. Sin embargo sí que tuvo un nombre para aportar.

-Señor, por mi parte, podría recomendar a la Soldado de Primera Alejanda Rodriguez. La conozco desde niño por lo que a mis ojos queda acreditada su humanidad y proviene de familia de tradición militar. Por mi parte es una Soldado a la que confiaría mi vida sin dudarlo.

Y para acabar, quizá lo más importante, al menos para él. La boca se le secó de forma instantánea y la voz se le quebró un poco antes de hablar.

-Y por último, he sido informado de que la recluta Yum Ziam falleció en su última misión...-titubeó un poco, si bien trató de mantener la compostura.

-Sabiendo que carecía por completo de familiares y amigos, querría hacerme cargo de ella... de... sus restos-Los ojos se le vidriaron por un instante, si bien una honda inspiración de aire los matuvo a raya

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09/03/2022, 01:04
Daya Banerjee

Mitad del mes 4. Coltanium

Era curioso, pero era la primera vez que hablaba de aquella forma tan personal con Alvin. Había hablado de él con Becky, sabía cómo era por ella, pero personalmente nunca había tenido la ocasión de estar tan cerca de él, ni durante los días pasados en la Nightingale porque siempre había alguien más delante y procuraban hablar de cosas sencillas y sin importancia con las que pasar el tiempo.

-Estoy bien realmente, solo es que… es bonito que alguien te apoye como lo has hecho tú-iba a decirle que no estaba acostumbrada a que nadie le reconociera sus acciones porque, al fin y al cabo, ella hacia las cosas porque las sentía de una forma y así las llevaba a cabo, no por obligación ni esperando nada de nadie. De hecho, aunque no podía negar que valoró la opción de irse en la lanzadera, porque calculó mentalmente y sin apenas darse cuenta las opciones que tenía teniendo en cuenta las capacidades de la lanzadera, nunca fue una opción verdadera porque sabía que no dejaría atrás a nadie. Podían decir que no se había ido por Frank, estaba segura de que Eugenie lo diría llegado el momento, pero no era así. No podría haber dejado a nadie atrás, de hecho, ella apostó por entregarse por no dejar atrás a Lomber y por no jugar con la vida del resto, porque le importaban. Era como Alvin decía, una nueva familia. Todos eran importantes y, quizás por eso, dolía la actitud de Eylo aunque no podía dejar de entenderlo igualmente-Esperemos ese momento. Llegará.

Asintió a las palabras de Lomber que completaban y confirmaban su teoría-A mi me sorprendió que la dejaran a ella a los mandos de la Rust para recuperar la caja, hubiera pensado que quizás el capitán hubiera sido alguien más apropiado pero, al no conoceros bien opté por no opinar ni preguntar-miró largamente al capitán de la Rust-Confié en que todo estaría bajo control a bordo. Ahora veo que si hubiera preguntado qué sucedía con Diana o hubiera pedido hablar con usted todo se hubiera destapado con antelación y quizás ahora nuestra realidad sería completamente diferente. Parece tan evidente ahora…-sí, era sorprendente lo claro que se veían ahora ciertas cosas desde la perspectiva de saber lo sucedido y encajar las piezas que faltaban-Lo siento, capitán-No pudo dejar de comentarle porque, en parte, le recordaba a ella misma en ese momento y esa sensación la intranquilizaba más de lo que quería reconocer. Miró entonces a Diana y le sonrió-Supongo que esto es experiencia para que no se vuelva a repetir esto en un futuro. Aprendamos, no nos queda otra-miró a Lomber y le apoyó su mano en el hombro-y dejemos a un lado el lamentarnos de lo sucedido. Ninguno podíamos imaginarnos esto, era una misión de rescate.

La ducha de agua caliente y fría a presión pasó, dejaron las ropas atrás y, tras ser conducidos a punta de pistola hasta otra habitación, pudieron secarse y vestirse con cierta tranquilidad hasta que aquel soldado quiso quitarle el colgante a Eylo. La reacción del soldado fue inesperada y brutal. Daya se quedó mirándolo unos instantes para después desviar lentamente la mirada hasta el colgante y terminar en Eylo, con quien cruzó su mirada llena de interrogantes antes de que los empujaran a seguir caminando hasta una habitación de decoración austera y extraña. No iba a preguntarle allí por lo ocurrido, porque tenía la sensación de que estaban siendo observados y escuchados milimétricamente, pero algo importante había pasado. De eso estaba segura.

Y allí estaba de nuevo aquel tipo, el esclavista amigo de la corsaria. La repulsión que le generaba era tan fuerte que la innumita decidió irse para el final de la sala, todo lo más alejada que podía estar de él, sentándose justo enfrente y mirándolo sin creer lo que estaba escuchando. No se podía ser más irónico ni cínico. Se dio cuenta de que, físicamente, la ducha se había aliado con los días de inactividad e inmovilización en la bodega de la Nigthingale, para dejarla cansada como si hubiera estado todo el día haciendo ejercicio físico por encima de sus posibilidad. Y lo peor es que aquella sensación iba en aumento. ¿Aquello había sido provocado adrede? ¿Era la única que se sentía así? Pero aquella preocupación desapareció cuando su mirada se cruzó con la del egocéntrico que tenía ahora mismo la vida de todos ellos en sus manos y le vio guiñarle un ojo. A ella. Su vello se erizó ante aquel gesto y la puso en alerta recordando el comentario que él había hecho antes, al verlos recién bajados de la nave. Y entonces fue consciente de la fina tela que la cubría, de aquella especie de túnica de corte extraño y que no entendía, muy lejos de la seguridad que le imprimía su uniforme, sin ropa interior. Se sintió desnuda en ese momento, mucho más que cuando realmente lo había estado en la ducha minutos antes.

Presentaciones. Estaba hablando de presentarse todos. ¿En serio?. ¿Qué se pusieran un precio?. Vio estupefacta como uno de los guardias sacaba una cámara y comenzaba a filmarlos. No podía ser verdad todo aquello. Alimento de perros, acababa de llamarles alimento para perros. A Daya se le revolvió el estómago tocado ya después de tantos días malcomiendo.

Cuando, en un momento dado, la mirada de aquel hombre se centró en ella de nuevo, se la sostuvo, firme, e intentando por todos los medios no dejar traslucir en su mirada ni en su expresión lo que le provocaba en su interior mirarlo cara a cara ni estar allí escuchando y viendo lo que sucedía, ni cómo la hacía sentirse esa cámara que ahora la enfocaba directamente a ella en silencio. Estaba loco si pensaba que ella iba a contarle algo sobre sí misma. Venía de pasar por eso mismo con Faith y no había sentido más miedo en su vida al sentir amenazada a su propia familia en su hogar por su culpa. Así que no, que esperase sentado porque no iba a pasar por eso una segunda vez.

-Mire todo el rato que quiera, pero no voy a contestar a sus preguntas-intentó modelar su voz para que no sonara agresiva ni él detectara el rechazo en ella, cuándo la tensión entre ambas miradas fue ya demasiado para la innumita y se sintió empujada a hablar. Pero ella misma se escuchó con voz tensa y rígida, quizás eran las ganas que sentía en aquel momento de pegarle a aquel tipo una buena bofetada. O un tiro. Era la primera vez que pensaba en aquellos términos y se sorprendió de sí misma intuyendo que lo haría sin dudar si tenía la oportunidad. Se mantuvo firme, sosteniéndole la mirada. Y se encontró lanzándole una pregunta-¿Cuál es su precio? ¿Cuánto vale su vida? El mío es infinitamente mayor, igual que el de todos ellos-dijo en referencia a su tripulación y a la de la Rust.

¿Precio? Una vida humana nunca tenía precio, no eran mercancía. ¿A qué niveles se tenía que llegar para ser capaz de estar hablando realmente de vender a una persona como esclavo o de convertirlos en comida para perros? Aquel tipo daba asco. Sus guardias daban asco. Faith y los suyos lo mismo. Estaba sorprendida de conocer que realmente existía gente de esa calaña, muy por debajo de los asterianos que había conocido, a su pesar. Un par de skullreps allí dentro y nada se perdería para la humanidad. ¿No habían descubierto los asterianos aquel lugar? ¿Por qué siempre tenían que sufrir los ataques gente normal y corriente por todo el universo y nunca se le había ocurrido a los asterianos llegar allí y dejar pastar a sus animales de compañía en libertad? ¿O es que sabían que quizás sus skullreps morirían envenenados de egocentrismo si se comían a aquel tipo?. Apretó sus puños, hincándose las uñas en las palmas de sus manos. No le gustaba lo que estaba viviendo, pero menos le estaban gustando los sentimientos que se estaban despertando en ella.

El silencio era tenso. Sentía, intuía, a su lado a Alvin y a Lomber, pero no los veía. Su mirada seguía clavada en los ojos azules de su interlocutor. Fue consiente de los cuatro soldados que lo escoltaban. ¿Cuántos más habría en las sombras prestos a disparar si alguno movía un solo dedo? ¿O ya no serían necesarios muchos más? Quizás el desierto que habían visto fuera era la mejor de las cárceles con la que se podía contar. Si la Nightingale había partido, ¿tendrían alguna otra posibilidad de salir de allí? ¿Dónde estaba Frank? 

Demasiadas preguntas sin respuesta. 

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09/03/2022, 04:20
Eylo Yilmaz

Mitad del mes 4. Coltanium

Eylo se mantuvo envuelto en esa pátina de gelidez y distancia, alzando unos muros casi insalvables, dejando que todo lo que le paseaba por dentro quedara confinado. Escuchaba las conversaciones, pero no intervenía, tampoco en ese momento era el mejor para animar, calmar o arengar.

Empezó a lavarse con desgana, sintiendo aquello una derrota, pero en esa derrota también hubo algo más. Esperando la reacción de uno de los guardias, dispuesto a sacarle el colgante, el tipo bramó de dolor al contacto del cristal. Eylo abrió los ojos realmente sorprendido, no se esperaba por nada del mundo aquella reacción y por esa sorpresa no reaccionó como si aquello fuera una oportunidad. Su mirada se dirigió invariablemente a Gina, quien le había aconsejado quitárselo, ¿era eso de lo que le había advertido? No lo sabía, pero el eridiano terció por no apurar la situación y terminó de lavarse. No dijo nada más sobre el suceso, al fin y al cabo, tampoco tenía respuestas y él también las quería.

Ya en presencia del esclavistas, Eylo sintió arcadas por aquella pantomima de caballerosidad. Infantilmente se concentró en el cristal, como si aquello le permitiera freírle la cabeza a su anfitrión. Se mantuvo hierático, muy lejos quedaba el Eylo expresivo y claro, ahora era casi una tumba de granito.

No lo sé, quizá se dio cuenta de que es un hijo de puta —espetó con acidez ante la pregunta de Reginald. No iba a dar más detalles, pero tampoco quería responderle con un no tengo ni idea sin más.

Cuando reclamó que se presentaran, se sorprendió de la reacción de Daya. Por un instante se le pasó por la cabeza recriminarle eso, hacer el imbécil temerario era su papel, pero enseguida desterró cualquier acritud por las palabras de su compañera. Simplemente la apoyó mirando al engendro que tenia delante con asco.

Seguro que su charla con la niñata le ha dado esa información de sobras —sentenció encogiéndose de hombros —. Yo no tengo nada que decirle a ningún esclavista de mierda.

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09/03/2022, 05:41
Sargento Dunne Grey

Mitad del mes 4. Natgrew

Dunne estaba mucho más animada con la presencia de William, dejando claro de que ella no había podido sacar al doctor de la prisión por sus propios medios, pues no era muy ducha en tecnología, siendo la electricidad un problema acuciante. Sin embargo, con la llegada del cadete, su cabeza comenzó a funcionar porque entendía que allí tenía posibilidades para poder hacer su magia, los trucos que McCarthy le instaba a comenzar.

- Siento decepcionarte Duncan, pero una prisión de estas características no es mi fuerte. No hay conductos en el techo para poder darme un paseo y tenemos un pequeño problema con el "exceso de energía negativa" de la puerta, que no quiere darme opciones a salir... - Sonrisa, se tomaba ahora aquello a broma, sin reconocer que se había visto frustrada inicialmente - Así que dejemos que sea Thompson el que mueva el culo. Y sobre los colchones, ni ácaros ni pulgas. Son chinches, por si quieres saberlo... - Y no, no bromeaba con respecto a ello. Lo bueno es que no había ratas, lo que indicaba con mayor claridad de que estaban lejos de la civilización. Si es que había de eso en Natgrew - Y yo que deseaba llegar de vuelta a casa, pero no sabía en qué condiciones...

La sargento rio por lo bajo cuando Duncan recordó lo mal que se lo había hecho pasar la mujer cuando no quiso dejarse sacar sangre - No me menciones a Teller, hubiera preferido que te hubieras impuesto, así a modo machote cavernícola. Aunque no sabía que en el fondo ibas a resultar ser un dulce... - Viniendo de ella no había problema de que McCarthy pensara mal y creyese de que le tiraba los trastos. A Dunne siempre le había gustado jugar con fuego, aunque todos allí sabían que lo suyo con Yilmaz, parecía ir muy en serio - Pensaba que eras un médico estirado y que todos debían hacer tu voluntad. Nunca me equivoco, siempre debe haber una excepción... - Aquel comentario soberbio formaba parte de la broma. Dunne fallaba más que una escopeta de feria, o mejor dicho, del Domo 12.

Y el trato entre Duncan y Grey se hizo, ella invitaba a cervezas y él no pincharía su brazo. Era un buen acuerdo - Amigo, nada me gustaría más que estar fuera y poder invitarte a cervezas. Ahora eso sí, quiero conocer tu "pastelosa" historia, lo de las explosiones, el sexo y las luchas de poder se puede arreglar si lo dejas de mi mano. Tú dame un par de días y te monto un escenario perfecto. Pero luego no te quejes... - La contra respuesta del doctor fue inmediata y denotaba complicidad entre ellos, se obviaba el respeto del cargo y se daba paso a la camaradería - Claro que tengo interés en ti. ¿Qué mujer no lo tendría?... Te acabo de giñar el ojo, pero claro, es posible que no lo intuyas con tanta piedra entre nosotros- Cualquiera que les escuchase pensaría, que dos prisioneros no deberían tener tan buen humor como para charlar animadamente en aquellos momentos, antes de hacer una gran escapada, pero eso era lo que a ambos les quedaba. La risa y pensar en un posible futuro próximo.

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09/03/2022, 09:13
Althais Townhall

Mitad del mes 4. Natgrew

Althais hablaba con Dunne, la mujer que casi podía considerar como su hermana mayor, cuando Billy Thompson, aquel idiota engreído, volvía a abrir su bocaza para hacer una acusación por la cual no estaba dispuesta a tragar - Si Milena sigue viva ha sido gracias a mí, yo diluí la muestra de veneno que iba a tomarse, lo suficiente como para que los mandos se percatasen del atentado y pudieran tomar medidas. Kawalski no se merecía aquello, es una chica muy dulce pero las órdenes eran claras, destruir el Domo con pequeñas acciones, y estaba claro de que su padre no formaría a ninguno de los posibles asesinos de su hija, por eso nos dijeron que la matáramos... Pero yo no quería hacerlo, y no lo hice... Pagué mi precio... - A pesar de estar aún bajo los efectos de las drogas, era lo suficientemente inteligente como para preguntar por aquello - ¿Te han mandado investigar su envenenamiento? ¿Kawalski es quien te ha pedido seguirme?... - Preguntó preocupada, escuchando lo siguiente - Mi compañero de la Space Force, Seok, merecía morir. Lo tenía todo orquestado y yo debía cumplir sus órdenes, esperaba mi momento para poder ir contra ellos y Seok ya nunca más será un problema. No dañará a nadie más, está muerto el puto rebelde cabrón... - La acusación sobre sus acciones tuvieron una rápida contra respuesta - Merezco un juicio y posiblemente la muerte. Lo acabo de decir, yo ya no tengo remedio alguno. Si Eris y Maia se salvan de esta, ya me da lo mismo lo que suceda... Da lo mismo todo... Puedo asumirlo. Sé que Dunne se hará cargo...

El intercambio de palabras entre Townhall y Thompson se hizo constante. Parecía que al joven le había molestado el adjetivo de desertor, así que ella muy amablemente, sarcasmo mediante, se atrevió a enfrentarse con él, hablándole de manera visceral, un tono que no había empleado hasta el momento.

- Si, un sucio traidor a la Space Force, un desertor cobarde. O un maldito idiota al servicio de un mando que no tiene dos dedos de frente. Eres un niñato engreído y absurdo que se cree que está en un campamento de verano... - Estaba claro que las mil máscaras que portaba en Protect eran pura fachada. Las drogas a Townhall le sentaban bastante mal, y le incitaban a decir muchas posibles verdades, o al menos las que ella creía desde su punto de vista.

William, por su parte, no estaba dispuesto a callarse, puesto que ya estaba reventada la tapadera, siempre se podía apretar más la situación con el fin de obtener información de primera mano.

- Deja a Eris tranquila. ¡Ni la nombres! - Le prohibió, perdiendo de nuevo la compostura, elevando la voz. Thompson la estaba llevando al límite y ella parecía estallar con demasiada facilidad, como si hubiera estado conteniendo explosivos en su interior, haciendo que la onda expansiva pudiera medirse en aquel instante.

Fue entonces cuando Billy comenzó a explicar que él y Dunne sacaron a sus hermanas del PEC cuando estalló, que Eris quería unirse a ella y a la resistencia. Al otro lado de la celda había silencio. Las críticas no cesaron, Thompson presionaba, y añadía que él evitó que su hermana lo hiciera, se preocupaba por ella y por eso se infiltró entre los rebeldes de Natgrew, para intentar eliminar las ideas románticas de la cabeza de la menor. Seguía el silencio en la celda de al lado, tan continuo y espeso que hasta podían dudar de que Althais siguiera viva.

El joven siguió hablando y explicando que le hizo una promesa a su padre. Protegerlas y que estuvieran a salvo. Y por fin se escuchaba algo en la prisión contenida para la mayor de las Townhall, un llanto suave y continuo que se alargó en el tiempo, quizás hasta que agotase su propia reserva de lágrimas.

Althais no dijo nada de Green, ni de sus pecados por haber dejado a sus hermanas en una precaria situación, como si, en el fondo, realmente se culpara de ello. La dureza de las palabras de Thompson frente a este nuevo silencio, tenía sus motivos y no parecía que la joven fuera a protegerse de las acusaciones. Dejaba de luchar de nuevo.

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09/03/2022, 09:14
Sargento Dunne Grey

Mitad del mes 4. Natgrew

El intercambio de palabras entre Althais y Billy había provocado que Grey permaneciera atenta a lo que se estaba diciendo. Su compañero de inteligencia había expuesto mucha información, como el envenenamiento de Milena y el odio con el que Townhall hablaba de Seok, así como el reconocimiento de algunas de sus culpas.

Duncan intervino. No sabía con detalle qué había pasado entre los dos más jóvenes del grupo, pero sí tenía claro que estando allí atrapados, como grupo poco podían lograr. Lo ideal era conseguir salir de su no escogida prisión y después, que cada cual actuara en consecuencia.

- Duncan tiene razón, hablaremos mejor luego. Cuando salgamos de aquí. Sé un sitio ideal donde poder refugiarnos en caso de que consigamos huir. Allí hablaremos y solucionaremos todo. No antes, no aquí con el enemigo presente... - Indicó la fémina, la cual era Natgrewniana y estaban en su terreno. Tan sólo debían escapar de allí para tener posibilidades reales de ponerse en contacto con la Comandancia.

Y fue entonces cuando hubo una relativa calma. Duncan procedió a realizar una cuerda de muelles, comenzando a destrozar su colchón para comenzar a engarzar las piezas. Era una labor que se le daba la pena, puesto que cada vez que ponía un nuevo muelle en la cadena, se le separaban tres, invirtiendo mucho más tiempo de lo que en su mente, hubiera estimado. Mientras tanto, William continuó sus labores para sacarles de aquel lugar, asegurando de que tenía una idea mucho más segura para sacarles del sitio. Lo que el joven no podía llegar a comprender todavía era que la resistencia de Natgrew le hubiera detenido.

- Si se supone que veníais con los rebeldes como aliados y os sedaron, entonces es que de alguna manera, tu tapadera estaba levantada, o Althais ha dejado de ser importante para ellos por algún motivo. La cuestión es averiguar qué cosa habéis hecho para ser apartados. ¿Alguien que pudiera saber quiénes sois en realidad o conocer vuestras intenciones reales? ¿Habéis usado tecnología para hablar con gente externa sin claves? O puede que tengáis micrófonos... Son los errores más comunes - Indicó Dunne dando vueltas sobre aquel asunto.

Las cerraduras del lugar no eran un problema, sí la electricidad, William se basó en la idea de Duncan para utilizar la cadena de muelles y conectarla a los cables expuestos. Fue lo suficientemente listo como para coger un trozo de tela aislante con el fin de provocar un cortocircuito y no electrocutarse en el intento. No tardó en obtener el chispazo que les daría la posibilidad de huir. No sin asegurarse antes de que no iba a quedar frito al tocar la puerta.

Thompson les había dado la libertad a sus compañeros, haciendo que Dunne y McCarthy quedasen libres. No sin antes seguir el estado de broma que hasta el momento, había quitado estrés en el grupo. Tan solo Althais permanecía encerrada y la joven no parecía tener intención de salir de la prisión, ni aún cuando Grey abrió la puerta y entró en su interior, con clara intención de decir unas palabras a la joven.

- Vamos. Sabes que no voy a dejarte aquí. Si tu no sales, yo tampoco lo haré, y me tendrás en tu conciencia. Si consideras que debes estar encerrada, lo estarás, pero en una prisión de la Space Force, con humanos que te den lo necesario para reinsertarte y eso en el peor de los casos. Yo voy a luchar por ti, hablaremos, me lo contarás todo. Sin engaños, mentiras o subterfugios. Y veremos qué es lo más justo... - Indicó la mujer tomando del brazo a Townhall, ayudándola a levantarse, dándole un sentido beso en la mejilla. Aquella situación, también para Dunne era dolorosa.

Ambas féminas salieron de la prisión y se dirigieron hacia un pasillo, el cual ya estaba siendo revisado por Thompson, que parecía estar de avanzadilla.

El sitio era húmedo y parecía estar abandonado, si no fuera porque tras caminar unos tres metros, intentando hacer el menor ruido posible, escucharon algunas voces en una de las salas, por el sonido parecían dos personas que discutían, un hombre y una mujer.

- No estoy de acuerdo en que le mandemos los numerarios. Es muchísimo dinero y lo necesitamos en Natgrew para seguir desestabilizando el lugar - Decía la mujer con un tono de enfado muy marcado

- Él siempre fue fiel a la causa. Algún motivo tendrá por el que lo necesita. Yo confiaría y haría el ingreso antes de que sea demasiado tarde - Indicó el hombre.

- Quizás sea mejor mandar las naves de ataque y darles lo suyo a esos malditos humanos. Que revienten todos... - Odio e ira contenida, la fémina no parecía tener alma - Y sobre las niñas, sigue adoctrinándolas, no mates a la mayor, nos sirve para crear el ejército de la Nueva Generación. Mejor tenerlas de nuestro lado. Buscaremos a más gente en Áster para que podamos emparejarlas y que así sean fácil de doblegar... No falles...

Notas de juego

Opciones hay muchas. Sólo escucháis las voces pero no sabéis quiénes están en esa sala ni cuántos son. Podéis entrar allí a las bravas, o registrar el resto del pasillo y las puertas que debieran haber. El límite está en vuestra imaginación....XD

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09/03/2022, 17:46
Ambientación

Mitad del mes 4. Coltanium

Mientras algunas relaciones parecían enfriarse, otras comenzaban a tomar fuerza. Era curioso cómo el ser humano reaccionaba ante la adversidad, las personas que hasta la fecha se habían mostrado resolutivos, perdían la fuerza, mientras que otros individuos más tímidos y que se mantenían en segunda o tercera fila de actuación, se fortalecían para continuar manteniendo la unidad de grupo. Y allí estaban Alvin y Lomber, tendiendo una mano cuando en el pasado, nadie se percataba de su apocada presencia.

Zemit se mostraba próximo con Banerjee, mientras que Lomber comentaba las posibilidades de lo sucedido en el espacio y los motivos por el que habían acabado presos de piratas espaciales. Daya había expresado sus dudas sobre que Faith hubiera llevado los mandos de la nave para recuperar la caja negra, y bien cierto era de que la mujer era buena en tecnología, pero no se encontraba entre sus funciones recuperar artefactos. Quizás un cambio en las acciones de cada uno hubiera desembocado en otro final, pero lamentarse por los sucesos del presente, de nada le valía a los reclutas, tan sólo buscar la manera para poder salir de allí. Así lo entendió Banerjee y todos estuvieron de acuerdo, no seguirían arrastrando el pasado, nadie podía imaginar la trampa en la que fueron envueltos.

Los prisioneros pasaron dificultades, el maltrato de las duchas podía haber terminado de quebrar el ánimo de los presentes, pero algo sucedió, el cristal que Eylo tenía colgado al cuello soltó chispas, como una descarga de energía que descolocó a quienes presenciaron tamaña hazaña, hasta el punto de que algunos guardias temieron, desde ese instante, tocar a Yilmaz.

Gina cruzó su mirada con Eylo. Lo había visto todo, pero como él, no sabía lo que aquello significaba. Negó con la cabeza, el cristal no le gustaba y tras ver su potencial, temió que el próximo en sentir dolor fuese precisamente su amigo. No obstante, él no se lo quitó, siguió colgando de su cuello, refulgiendo sus lados con la luminosidad.

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09/03/2022, 18:23
Lord Reginald Success

Mitad del mes 4. Coltanium

Lord Reginald Success. El dueño absoluto de la Casa del Ilota, un lugar donde el comercio ilegal de esclavos estaba permitido. Allí iban los esclavistas espaciales para dejar su mercancía y, personas poderosas de determinados estamentos sociales, solicitaban sus productos a un precio variable según la utilidad que fueran a dar a cada esclavo y, por supuesto, dependiendo de las características del mismo. Era algo similar a comprar un buen caballo.

Las primeras palabras del comerciante fueron hacia Eylo, preguntándole por el cristal de su cuello, pero eso sí, sin tocarlo. La respuesta de Yilmaz no fue del todo agradable y Lord le miró con frialdad - No tan hijo de puta como los demás podríamos ser. Le recomiendo que deje su comportamiento infantil a un lado, porque la paciencia no es una de mis características.

Daya se había alejado del Lord todo lo que pudo, pero eso no impidió de que él pudiera dedicarle una mirada intencionada, que provocase reacciones en el cuerpo de la joven. Daba igual si era deseo o asco, el caso es que Lord nunca pasaba desapercibido. Y lo sabía.

Las peticiones del hombre fueron claras. Quería una presentación oficial de cada uno y que se pusieran su propio precio, pues, en el mercado, debía de estimar el valor real de cada uno de los presentes. En caso de no saber cómo de relevantes eran, tendría que tasarlos él mismo, y las formas eran muy variadas. Ninguna agradable.

- Por lo que veo, a gatita le gusta enfrentarse... - Dijo cuando la mirada de Daya no le huyó, manteniéndola con firmeza - No va a responder a mis preguntas - Aquella cuestión le hizo gracia porque tenía un comprador que las mujeres de ese estilo le encantaban, bueno sería hacérselo saber - ¿Mi precio? Yo no soy esclavo, querida. Soy un depredador, estoy por encima de la cadena trófica, mi estimada gacela. Creo que no me he explicado con suficiente claridad. Veamos, los esclavos cuando llegan aquí se preparan y se les busca comprador. A mí me gusta que mis clientes estén satisfechos, por lo que entenderán, me agrada saber de sus posibilidades. Mirémoslo de esta manera, hay gente que compra esclavos para hacer luchas ilegales, obviamente para eso necesitaré gente fuerte y que sepa pelear como ese ejemplar... - Señaló a Dwayne con su cigarro - Muchas hembras cuando son atractivas... - Señaló a Banerjee y Brezos - Acaban en manos de tipos que disfrutan lo prohibido con ellas, dejando traslucir sus instintos más bajos.... - Sonrisa divertida - A no ser que ellas me demuestren cierto grado de inteligencia. Si así sucede me las apaño para amos más selectos...

Yilmaz rompió el silencio para no decir nada sobre sí, dando por supuesto de que Faith le habría dado información más que de sobra de ellos, insultando a su interlocutor, buscando una provocación barata que fue interrumpida por su mejor amiga.

Eugene Brezos, la cual había estado contenida durante bastante tiempo, se levantó del asiento con ira y corrió hacia Lord con clara intención de sacarle los ojos. Llegó hasta casi el hombre cuando uno de los guardias disparó lo que resultó ser un dardo tranquilizante, un elemento que hizo que la mujer cayera al suelo.

- Está claro de que ésta no es inteligente - Miró a su hombre con un asentimiento - La mandamos para el coliseo. ¡Qué pena! Es bien guapa. Podríamos vestirla como una amazona y crear espectáculo. Cuando le pase el efecto del sedante dejadla sin comer un día, que despierte su furia asesina. Si no lo hace, se la das a uno de los gladiadores para que se la folle y luego los pones a pelear juntos. Quiero que las apuestas suban a su favor a un 70%... - Indicó al tipo de la cámara.

Parecía que las acciones contra Brezos había servido para que Diana tomara la palabra y hablase, indicando que bajo ningún concepto, quería ser considerada como estúpida o poco útil para aquellos hombres - Yo sé pilotar, Lord, y soy muy buena en lo mío. También puedo encargarme de hacer labores domésticas si es necesario. Soy Diana Makri y no sé qué precio me pondría, pero soy especialista en vuelo y no todo el mundo puede decir lo mismo... - Las palabras de Makri habían arrancado una sonrisa en el hombre y éste provocó que levantara las manos, feliz de que alguien diera el primer paso.

- Bien, bien jovencita. ¿Ves como no era tan difícil? - Miró a su guardia - Que nadie la toque ni la dañe, mandadla a la habitación azul, que tenga comida en abundancia y algo de ocio disponible - Miró a Diana con benevolencia - Acabas de ganar un aseo para ti sola, el tiempo que vayas a estar entre nosotros, será con todas las comodidades. Si necesitaras alguna cosa en especial, no dudes en comentárselo a tu guardia personal y estudiaremos complacerte...

En vista de los acontecimientos, el capitán Cade Kimball tomó la palabra y dijo quien era, presentándose, así como dando buena cuenta de sus habilidades, indicando al resto de su tripulación de que hiciera lo mismo. Había visto lo suficiente como para saber que, en aquel instante, tenían mucho más que perder, si se enfrentaban a ese hombre, que opciones para ganar, pues desconocía cómo era el escenario que realmente les envolvía y tenía una obligación moral. Cuidar de su familia.

Uno a uno los miembros de la Rust irían diciendo quiénes eran y para qué valían. Irónicamente, ninguno se puso precio. Lomber fue el primero de los Soldados en seguirles, tomando por iniciativa la supervivencia y la buena calidad de vida.

Y allí estaban Alvin, Daya y Yilmaz. Los tres callados y a la espera de dar o no la información. De ellos dependía.

Notas de juego

Escena de cierre. Tras esto habrá salto temporal.

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09/03/2022, 20:14
Teniente Lionel West

Mitad del mes 4. Comandancia

El teniente West había planteado la situación en la que se encontraban con bastante claridad, determinando cómo estaban las cosas en el mundo, incidiendo en las actuaciones que su gente iba a realizar, para promover el rescate de los futuros soldados del Domo 12, reclutas que estaban de misión y no habían vuelto a casa. Lo que Lionel no podía prever eran los sentimientos encontrados de Andersen, pues el piloto en sus inicios se había alistado con el fin de crecer, personal y profesionalmente, encontrándose en el camino otros objetivos, los que le marcaba su moral, pues al final, había aprendido a conectar con las personas, sintiendo aprecio por éstas y sufriendo ante cada ausencia.

- Su informe fue leído y las avionetas no han aparecido en ningún momento. Cabe pensar de que pudieran ser destruidas junto con todo el complejo de la BICOM. No obstante, hemos dispuesto a los Agentes Terrestres a controlar y vigilar la Tierra. Si alguno las rastreara, podríamos dar con ellas y tener un hilo de investigación adicional... - Indicó el hombre, estaba claro de que su labor iría por otro lado - Y como usted dice, hemos registrado los satélites de control de acceso al planeta, pero parece ser de que han utilizado alta tecnología para evitar ser detectados, causando interferencias. El caso es que no tenemos nada y no sabemos dónde pueden haber ido. Es como si nunca hubieran estado ahí sus compañeros ni el enemigo. De hecho, si no es por la llegada de Mosley y de usted, pensaríamos que la BICOM fue destruida por un sabotaje interno, quizás por algún grupo radical de iluminados. Cada vez hay más sobre la Tierra.... - Dio un par de golpes suaves contra la mesa, con el puño cerrado mientras quedaba pensativo. Él también tenía sus dudas.

Al teniente le constaba de que Andersen era un buen recluta, pero no que podía improvisar muy buenas ideas con sus conocimientos tecnológicos, algo interesante para tener en cuenta - La ciborg a la que se refiere era una asistenta personal de la directora de la base de investigación, así que nunca se le dotó de un chip de localización. Se sabe que es brillante en tecnología, por lo que supongo, y esto es sólo una percepción mía, que si tuviera la más mínima oportunidad de ponerse en contacto con nosotros, lo haría... O eso quiero pensar...

La petición de Andersen le pilló con la guardia bajada puesto que buscar a McCarthy, Grey y Bintel era algo no programado - No puedo concederle eso por ahora por un solo motivo... - Explicó siendo empático y razonable - No tenemos ni una sola pista sobre el paradero del resto de sus compañeros, pero sí de Banerjee, Lomber, Yilmaz, Brezos, Trump y Zemit. No son más importantes unos reclutas que otros, pero en la misión que le encomiendo salva a más reclutas y tenemos forma de dar con ellos. Sus amigos por ahora no están localizados....- Hizo un silencio incómodo - Hagamos algo, Andersen. Solucionemos esta misión y después, yo mismo le acompañaré para encontrar al resto de sus compañeros, dejaré instrucciones de búsqueda alrededor de la BICOM por si surge algún indicio de ruta a seguir... Es lo máximo que puedo hacer ahora por ellos...

Lo siguiente que sucedió era algo previsible. Lionel West podía entender que alguien no quisiera aventurarse a una misión donde se jugaba la vida, pero claro aquel supuesto era esperable en personal civil, no en alguien que tuviera deseos de pertenecer al ejército y juramentar por la defensa de la humanidad. ¿Dónde quedaba la moral de aquella joven? Acababa de decirle que habían secuestrado a varios compañeros suyos y, muy lejos de entristecerse, había comentado la posibilidad de parar y tomar un descanso, alejarse de la fuente de conflicto porque según la mujer "no tenían preparación" y quedaba claro que tampoco voluntad.

Lionel debía formar un escuadrón y aquella labor era algo muy serio. No valía cualquier persona, sino un grupo que, como mínimo, tuviera ganas de jugarse el tipo por el bien de los demás. Allí no cabían egos ni contradicciones, así que respetó a Foster cuando le dijo que no se veía preparada y que tendría que pensárselo.

Apenas la mujer había sido invitada a salir por la puerta, cuando habló en un tono muy poco apropiado para la situación, haciendo que West, un hombre joven y asertivo, pero extremadamente profesional, se girase hacia la mujer, poniéndose en pie en toda su longitud, que no era poca, para cruzar los brazos por delante de su pecho y mirar a Jim Foster de manera seria, respirando profundamente para elegir muy bien sus palabras.

La reacción de Malbone, no se hizo esperar y se dirigió hacia Jim con los ojos inyectados en sangre, una suerte que su superior parase sus acciones con una orden.

- Cabo Malbone, deténgase de inmediato - Más claro y efectivo no pudo ser, pues el combatiente, a pesar de tener el rostro contraído por la rabia, obedeció - Recluta Foster. Ahorre su "ni de coña" porque quien decide si va o no va, soy yo. No usted - Aquí Einar comprobaría que el teniente usaba todo el respeto del rango que ostentaba - Y no, no conozco más de su persona que su expediente y la forma de proceder que acaba de tener delante mía. Lo mismo le subrayo que usted, cadete, tampoco me conoce a mí - Y así era. Por ser joven y cercano se podía llegar a una confusión con West, y creer que carecía de carácter como Townhall, pero no, era del tipo de personas que si prometían algo, lo cumplía y si tomaba una decisión basada en la lógica, no habría contra argumento que le hiciera recular, a no ser que fuera mejor que su premisa inicial - Y le advierto que acaba de cometer una falta por insubordinación al llamarme por mi nombre sin permiso, para cualquier persona de esta Comandancia soy el teniente West, no Lionel. Espero que le haya quedado claro...

Había tensión en el ambiente y West no hizo nada para rebajarlo, manteniendo la actitud firme ante la fémina - Usted acaba de decir delante de dos reclutas y del cabo que no quiere ir a la misión porque son reclutas, no tienen preparación y pueden matar a todos por vuestra presencia, lo que me determina que tiene miedo, ya sea al fracaso o a morir. En cualquier caso, no es malo tener miedo, es una reacción humana que puede entrenarse - Explicó sin dudar un ápice, elevando una ceja cuando la mujer le dijo que era la campeona intergaláctica de velocidad, indicando, además, que tenía mucha más valentía que la Space Force pues había pisado lugares donde los soldados, no habían pisado, indicando que su segundo apellido era riesgo - Recluta Foster, no tengo interés en hacer algo tan absurdo como participar en una carrera intergaláctica, reservándome los adjetivos calificativos que le doy al perfil psicológico de las personas que allí participan y le aseguro, no son positivos - Su mirada ahora había pasado de incredulidad a desprecio -  Pero me temo, que conoce muy poco de la Space Force como para asegurar que la institución no pondría el pie en algún lugar concreto del universo, teniendo en cuenta de que estamos luchando en una guerra abierta desde hace años, jugándonos la vida para que una cadete, que ni siquiera ha conseguido juramentar, venga a juzgarnos. Además, quizás su segundo apellido sea "riesgo", pero no quiero precisamente el perfil de una suicida en un escuadrón que tiene una misión tan delicada entre manos.

Lo siguiente que soltó Jim era que quería saberlo todo y que por eso se las había ingeniado para sacarle información, algo muy poco inteligente, porque la persona que iba a llevarles de misión, era precisamente él.

- Veamos, usted no sólo tiene un problema de egocentrismo, porque se cree que va por delante de la Space Force, sino que además juega a manipular a los mandos para obtener información que podría haber obtenido simplemente preguntando, pues estoy aquí para informarles, por lo que me está prejuzgando, y eso nunca es bueno - El rostro de Lionel estaba enrojecido y contenido, no decir algo desagradable contra la cadete le estaba costando un mundo, denotando un autodominio y saber estar espectacular - Se está equivocando, el problema está en su ego. No, no la necesitamos, si usted no se unía, otra persona querrá ocupar su lugar. Todos somos necesarios y ninguno imprescindible. Y por cierto, decir que ha tenido trato con piratas previamente, sabiendo que no ha sido trabajando para la Space Force pues no consta en su expediente, me da más inseguridad con respecto a su persona y la nitidez de sus acciones.

- No me gusta lo que veo en usted Jim Foster, así que solicitaré formalmente su expulsión como recluta. Si se rehace el PEC 12, no será con personas con su perfil psicológico, pues lo considero muy dañino para la convivencia y extremadamente histriónico - Lionel West tenía poder para cumplir con lo que decía, pues, al fin y al cabo, era el teniente a cargo de los nuevos reclutas y podía seleccionar al personal, siendo Corlett una sargento bajo sus órdenes, al igual que también lo era Grey

Daba igual si Jim Foster rebajaba sus modales en ese instante para hacerlos aceptables al código militar. Se había extralimitado con quien no debía. Uno de los requisitos básicos para formar un escuadrón era crear un grupo estable, que conectase entre sí y tuviera confianza. Lionel West era el teniente de ese escuadrón y no soportaba la actitud ni el carácter de Foster, pensando que era alguien potencialmente tóxica para mantener en el ejército.

- Un módico precio... No me lo puedo creer... En la Space Force no somos mercenarios. No pagamos a secuestradores, terroristas o asesinos. Los erradicamos por el bien común. Usted cadete Jim Foster, ensucia el nombre de la institución con su mentalidad y forma de proceder. Me avergüenza que no haya aprendido moralidad pasando varios meses entre nuestras filas - Separó sus brazos y le dio una indicación a Malbone, el cual hubiera actuado antes contra la fémina si el teniente se lo hubiera permitido - Llévala a la recepción y asegúrate de que haya un transporte que la mande de vuelta a casa, así como que le sean devueltos sus objetos personales. Luego haré su carta de expulsión - Le dio la espalda a Foster antes de que Malbone la cogiera del brazo, sin titubeos ni delicadeza, y la arrastrara de allí, mientras que Lionel West tomaba aire y observaba a Becky y Einar, pues con ellos debería seguir preparando la misión.

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09/03/2022, 20:15
Teniente Lionel West

Mitad del mes 4. Comandancia

La situación había sido tensa pero el teniente se mantuvo en todo momento firme por su decisión y con la educación necesaria que debía mostrar un Teniente de la Space Force. Hasta el cabo Malbone se comportaba de manera más adecuada desde que trabajaba bajo su servicio.

Lionel tras haber despedido a Jim, volvió a tomar asiento y se fijó en los otros dos reclutas. Becky Baker estaba tensa, muda, casi asustada por lo sucedido, pero sacó algo de valor para intentar mediar.

- Señor, si me permite, la recluta Foster ha sido mi compañera y durante bastante tiempo ha demostrado preocuparse por los demás. ¿No podría perdonarla y darle una oportunidad?... - Dijo con suavidad en la voz, intentando no despertar el mal genio del hombre.

West se quedó mirando a Becky y negó con la cabeza dándole más explicaciones. Era un hombre que usaba la lógica en todo momento, no dejándose llevar por sus sentimientos en cuestiones laborales.

- Cadete Baker, no es posible - Suavizó su voz y formas, no quería pagar con ella el malestar que Jim había generado en la sala - Es mi obligación hacer un grupo que pueda trabajar adecuadamente, para eso es importante el diálogo. Foster ha intentado manipularme para sacar información, obviando preguntar; a esto hay que añadirle que no tiene claro lo que quiere hacer, en un momento dice que no, en otro que sí, si le digo que venga y en la nave se vuelve a arrepentir, ¿qué hacemos entonces? ¿La llevamos por la fuerza? Y eso sin contar con que se cree mejor que la Space Force, que es una institución que debe amar, aún con los fallos que pudiera tener... - Y por lo dicho, él mismo consideraba que tenía sus errores - En ningún momento ha tenido un gesto de preocupación por los reclutas secuestrados y eso me preocupa. A pesar de que pudieran existir rencillas personales con sus compañeros, lo importante siempre, es hacer la misión, independientemente de los deseos personales. Dejar que venga es un riesgo para todos y no seré yo quien ponga la vida de mis reclutas en peligro, tampoco la mía propia por las acciones de alguien que se muestra caótica en su forma de actuar.

West tenía muy clara su manera de proceder, cambiando de tema cuando el problema Foster fue solucionado. A continuación, el teniente escuchó la propuesta de Andersen, apuntando en un dispositivo electrónico de muñeca el nombre de la soldado espacial - De acuerdo, Alejandra Rodríguez... Tendremos que preguntarle si estaría interesada en pertenecer al escuadrón y si lo está, que su unidad le permita hacer un cambio de destino temporal... - No parecía que fuese tan sencillo, pero el hombre prometía intentarlo al menos - Familia de tradición militar y la conoce desde siempre, eso es algo bueno y que nos interesa... ¿Quizás merezca la pena que llamemos a alguno de los reclutas que estuvieron en el Domo 12?... 

Mientras se tomaban decisiones Einar hizo una petición muy peculiar al teniente - No sabía que usted era amigo de la recluta Ziam. Lamento su pérdida - Le dijo con seriedad y respeto, asintiendo al piloto - Haré las gestiones para que su cuerpo sea conservado en la morgue para su regreso, a no ser que quiera incinerarlo o darle sepultura antes de marchar. A su criterio lo dejo

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09/03/2022, 20:16
Ambientación

Malbone había cogido del brazo a Foster, sacándola de la estancia con decisión. Era un hombre que cumplía las órdenes con determinación y allí estaba todo dicho. El teniente la quería fuera del escuadrón y del ejército, así que la llevaría hasta la planta baja de la Comandancia, no sin antes recriminarle que los reclutas no llevaban la contraria a los mandos, y que si no se hubiera comportado así de inapropiada, aún tendría oportunidad de continuar en el ejército.

Una vez Jim Foster hubiera llegado a la secretaría del edificio, en todo momento acompañada de Malbone, solicitó el documento para que los objetos personales le fueran devueltos. La muchacha que trabajaba en el mostrador le explicó que debía rellenar un formulario y, tras un tiempo prudencial de espera, le fue devuelta la caja donde depositó su ropa y objetos personales cuando llegó a la Comandancia por primera vez.

Una vez cogiera sus posesiones sería acompañada a la puerta de la Comandancia, donde una nave civil la esperaba. Rodrik Malbone tras dejarla allí, se marchó al interior del edificio militar. No miró atrás, para él nadie suspendido era digno de ser mirado dos veces.

Jim Foster podía elegir ahora su nuevo destino, pero no sería como Soldado Espacial, quien era desechado para el ejército, no tenía una segunda oportunidad. Ahora eso sí, tenía un mundo amplio para recorrer, siempre que quisiera hacerlo.

Notas de juego

Lamentablemente has llegado a tu final de la historia. Tu forma de actuar no ha sido del agrado del personaje que debía mandarte de misión, y eso ha terminado siendo un precio alto de pagar.

Te animo a que hagas en el próximo mensaje tu epílogo de cierre. Has sido una magnífica jugadora y me da pena de que la situación haya acabado así, pero como especifiqué al inicio de la partida, no es una historia friendly y los enfrentamientos con según quien, pues tienen consecuencias.

Espero que hayas disfrutado la partida y estoy deseando leer la parte final de tu historia, saber cuál será el camino que tome Jim a partir de ahora...^^

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11/03/2022, 00:03
Duncan "Duke" McCarthy

Duncan puso una mueca divertida cuando Dunne dijo que esta no era una de sus especialidades. Se encogió de hombros y le dijo - No te preocupes, no se lo diré a los mandos, aunque es una decepción, yo creía que los espías podíais salir de cualquier sitio con un chicle y un clip. - Bufó cuando hablaron de lo de la sangre y finalmente sonrió socarrón - La verdad es que pensé en dispararte con una pistola de dardos, pero está toda esa mierda de los derechos del paciente..... Lo cavernícola no va conmigo, y sí, acertaste, soy un médico estirado.... y no me puedo relacionar con mis pacientes, por mucho que me lo pidan.... - Y es que no podía negar el atractivo de Dunne, pero era peligrosa y él tenía imán para relaciones tóxicas. Bastaba ver el estado en el que había quedado Ícaro. No, no debía dejarse seducir, tentador, pero peligroso, además, era la chica de Eylo, aunque algo le decía que llegado el momento eso no sería un problema para la sargento. Creía haberla calado, impulsiva y abierta a romper las reglas siempre que pudiera, y eso podía extenderse en lo amoroso. Aun así quería saber su historia, sonrió débilmente y le dijo

- Proceda sargento, pero que sean 36 horas, con dos días tienes tiempo hasta de organizarme la boda....- Rió entre dientes cuando la mujer dijo que tenía interés con ella, y a su pregunta de quien lo lo tendría dijo - Cualquier mujer con algo de gusto... y no me creo lo del guiño, se habría fundido la piedra y sique en pie...

El poco buen ánimo que pudiera haber insuflado Dunne en los huesos de Duncan se desvaneció ante el exabrupto de William. Se quedó mirándole, con seriedad, decidiéndose en que hacer. El cuerpo debía pedirle defenderse, devolverle los exabruptos, ajustarle las cuentas como el niñato que era, pero su espíritu estaba quebrado. Había cometido muchas faltas, mucha sangre tenía en sus manos, la muerte de Noor, la del PEC 12, toda esa gente muerta porque había sido un ingenuo y no había visto como extraterrestres pululaban delante de sus narices. Había apretado los dientes, mientras trabajaba por un método de descubrir a los asterianos tenía que dar lo mejor de si mismo, pero ahora, con las muestras entregadas se sentía vacío, ya no tenía motivos para luchar, ni siquiera contra Billy, aunque se lo mereciera con esa actitud. Había matado a un hombre y aun esperaba una medalla.

Lo miró en silencio, dejando que sus reproches le golpearan. Eso es lo que le esperaba en la Space Force, reproches y dolor. Habían cambiado muchas cosas, había matado a un asteriano con sus manos, había perdido el alma, le habían machacado el corazón. Entonces empezó a tirar andanadas de ataques a Althais, la acusaba de envenenadora y asesina, de envenenar a una persona como Milena. Suspiró y negó con la cabeza. Era tan triste... Los asterianos debían reírse de ellos. Estando en guerra con los asterianos y los skullreps, aun así, ellos miraban por encontrar cosas que los enemistaran y no todo lo que los unía. Solo dijo una cosa, con tono triste...

- ¿Realmente has hecho eso niña?.... Milena, Milena es una gran persona... no se lo merecía...

Althais se defendía, había diluido el veneno, y lo tildaba de desertor. No sabía que pensar. Sabía que estaba en una misión en Natgrew, pero los detalles de la misma los desconocía. Podía haber desertado, pero si lo hubiera hecho le daría igual que Althais hubiera matado a su compañero de la Space Force. Podría ser, pero no lo creía, Billy era un tonto idealista, pero no lo veía desertando, y parecía preocuparse por las hijas de Townhall por sus reacciones. Estaba siendo muy duro, pero no tenía fuerzas para inmiscuirse, no cuando él se sostenía a duras penas. Menos cuando Althais admitía haberlo hecho, aunque decía que la persona a la que había matado era un rebelde. Duncan carraspeó y dijo

- No conozco a tus hermanas, pero conocí a tu padre y era un buen hombre. Ayudaré a tus hermanas si me es posible..... Y si hiciste eso en algún momento tendrás que afrontar la justicia, pero ahora debemos escapar, estamos en manos de extraterrestres y quieren acabar con todos los humanos, con todos, rebeldes, no rebeldes, todos somos sus enemigos.

Lágrimas y remordimientos, en eso acabó la discusión, y tras la tempestad llegó el silencio. El silencio se extendió durante un tiempo y entonces hablaron de como escapar, aunque lo hacía más por Dunne que por él, y dio la idea de montar una cuerda con los muelles, que pareció ser aceptada por William mientras les informaba que habían la insurrección Natgeriana tenía muchos números de ser instigada, o protagonizada por asterianos. Era su modus operandi, sembrar la discordía entre los humanos, y esperar a que se despedazasen entre ellos. A la pregunta de como había pasado simplemente dijo

- La infiltración es la space force es más profunda de lo que creíamos, hay mandos implicados.... - Y con eso lo decía todo. Podían haberle vendido desde la space force, aunque a Billy le gustaba meter la cara en los avisperos, así que una torpeza suya era más que posible. Dunne aportó que Althais podía haber sido vendida por los suyos y Duke lo consideró, haciendo una mueca indicando que era posible.

Dunne le daba la razón, pidiéndoles a todos que aunaran esfuerzos para salir e informando que podía haber un refugio para ellos. Asintió, aunque lo tenía claro, si tenía que quedarse alguien atrás sería él, estaba cansado de luchar.

La puerta se abrió, todas, aunque por un momento deseó que la suya permaneciera cerrado. Bromeó sobre los servicios, pero su ánimo ya no estaba para bromas. Salió de la prisión por inercía, sin ninguna energía. En cuanto abrió su puerta se marchó, dándole la espalda, a comprobar la puerta. Suspiró y se acercó a Dunne para preguntarle

- ¿Estás bien? - Lo estaba, pero tenía un problema. Althais no quería salir, como él, aunque él había salido por ella. Aguantó la respiración y se acercó a Althais y le dijo - Deja que te mire los ojos un segundo...

Seguían dilatados, aun estaba bajo el efecto de las drogas, aunque no parecía que fuera demasiado grave. Sonrió - Te vas a poner bien, haz caso a Dunne... - Le puso la mano en el hombro y se levantó para ver que Billy ya estaba explorando. Intentó caminar sin hacer ruido, se acercaron a una puerta y escucharon la conversación entre un hombre y una mujer. Hablaban de un ataque, de envíos de dinero y de niñas, de la mayor... estaría hablando de Althais? . Había escuchado suficiente, hizo una seña a los demás pidiéndoles que retrocedieran y cuando lo hicieron dijo

- Los asterianos parecen tener problemas de reproducción, por eso han intentado unirse a humanas... y por lo parece están detrás de la rebelión.. No es una rebelión de humanos, son extraterrestres..... - Miró a Dunne - Debemos escapar para que esta información se sepa, pero no puedo irme sin Bintel....Tal vez esté en alguna de las puertas del pasillo. Cruzar esa puerta desarmados es un suicidio, porque si los asterianos están armados seremos como patos de feria..... Pero si insistís en pasar, yo iré primero.

Y lo dijo con los ojos vacíos. Había hecho su parte, y si lo único que le quedaba por hacer por la humanidad era servir de escudo humano para sus compañeros así lo haría.

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11/03/2022, 11:21
Einar Andersen

El espigado piloto mantenía un rictus severo mientras atenía a aquello que estaba acontenciendo ante sus ojos.

Una vez más Foster había decidido tensar la cuerda. Aquella cuerda que de haber dependido de Einar se había roto hacía ya mucho tiempo, puesto que desde el primer momento en que la conoció opinió que Jim Foster no era apta para el servicio en la Fuerza Espacial. En verdad no podía estar más deacuerdo con todo lo que estaba diciendo el Teniente al respecto. Una pequeña luz de reconocimiento hacia Lionel West se encendió en aquel mar de oscuridad y oprobio en el que empezaba a navegar la Fuerza de cara a sus ojos

Pero eso no quitaba que hubiese convivido con ella el tiempo suficiente como para llegar a establecer un vínculo de compañerismo, pues al y al cabo de eso trataba todo aquello, ¿No?

Einar se mantuvo en silencio, comprendiendo la situación y sabiendo que en nada ayudaría a Foster el contradecir al Teniente en su presencia. Y tampoco es tanto que fuese a contradecirlo si no más bien a puntualizar su punto de vista una vez Malbone sacó a la recluta de la sala y Becky hubo aportado su intento de auxilio hacia su compañera.

-Con el debido respeto, Teniente-dijo para llamar la atención hacia él, en tono respetuoso y neutro.

-Comparto su opinión de la cadete Foster, si bien es cierto que en los meses de convivencia con la misma he llegado a la conclusión de que en su actitud irrespetuosa e insenstata no existe maldad ni insubordinación si no más bien irreflexión-Dijo de forma absolutamente sincera.

-En su tiempo en la Fuerza Espacial ha colaborado en cuerpo y alma con el resto de compañeros. Por ello le rogaría que lo tenga en cuenta a la hora de redactar la carta de destitución, Señor-Tenía claro que no había mucho más que hacer por Jim en aquel momento. Estaba claro que al fin había encontrado la horma de su zapato que iba a poner fin a su carrera militar de forma más que justificada, pero en una sociedad militarizada como en la que vivían, para el transcurso de la vida civil podía dinstar un mundo de diferencia de una expulsión con deshonor a un simple cese del servicio.

Si Lionel West se hubiese demostrado de otra forma, Einar se hubiese ahorrado cualquier palabra al respecto, pero el Teniente parecía ser una persona racional y justa, dentro de su responsabilidad militar, lo que fue una invitación al muchacho para hablar en favor de la que había sido su compañera hasta ese momento.

Acerca de lo ocurrido el la BICOM, aquella absoluta falta de indicios no era halagüeña, pero si se ponía a repasar los datos objetivos de los que disponía, nada le empujaba a creer que sus compañeros hubiesen sido ejecutados sin más. Por un lado sabían que se trataban de Asterianos, y la fuga de Heather y de él mismo había dado al traste con cualquier intento de ocultar sus rastros mediante a la detonación del lugar. Disponer de MacCarthy, Grey y Tessa complétamente rendidos y sin posibilidad de oculatr su participación, la Lógica operativa dictaba que les servían mucho más vivos que muertos; al menos de forma temporal. Ünicamente restaba conocer el método que habían utilizado los invasores para abandonar el lugar para tratar de tirar del hilo con la esperanza de acabar dando con sus compañeros. Y el Teniente West pareció coincidir con él en aquello, puesto que se ofreció a intercerceder personalmente, ofreciéndole incluso el participar en aquello una vez regresaran de la misión de rescate de Daya y los demás.

Aquella inesperada promesa logró dibujar una pequeña sonrisa esperanzada en el rostro de Einar, que no pudo más que ponerse firme a modo de reconocimiento

-No podría pedir más. ¡Gracias Señor!-

Nuevamente Lionel West solicitó más nombres para engrosar aquella escuadra improvisada de rescate. Einar trató de hacer memoria. Entre los reclutas muertos, que se habían demostrado Asterianos y los que habían decidido abandonar la Fuerza Espacial quedaban ya pocos candidatos. Y para colmo, tras lo acontecido en Protect él se había separado del grupo y había perdido la pista de varios de ellos.

-Señor, tras el ataque Skull en Protect, fui enviado en una misión de transporte en solitario, por lo que perdí contacto con el grupo y no viví el inicio del incidente del PEC, pero la cadete Baker sí estubo presente con el grupo en todo momento. Ha demostrado tener buen ojo con las personas, por lo que apoyaré cualquier candidato que ella pueda presentar.

Finalmente quedaba el asunto de Yum, el cual volvió a trasladar el amago de algunas lágrimas hasta sus ojos, si bien esta vez logró controlarlo con un fuerte parpadeo.

-Yum... la cadete Ziam seguirá esperándome a la vuelta. La misión es prioritaria en importancia y urgencia. Pero agradecería poder llevar sus chapas conmigo en la misión,Señor-Se le hizo un nudo en la garganta-Si no le parece un inconveniente

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11/03/2022, 14:11
William P. Thompson

William no dejaba de escuchar todo lo que sucedía a su alrededor, entendiendo que sus compañeros también habían pasado por lo suyo durante el tiempo que habían estado separados. Al parecer Teller era un traidor, lo cual implicaría que había más mandos implicados. No sólo eso, si no que además dejaba a las claras como habían podido infiltrarse de aquella manera... Y las vidas que habían costado. 

Las respuestas de Althais a los comentarios de Thompson, sorprendían al joven. Ella diluyó la muestra de veneno de Milena, algo que según creía saber lo había hecho Seok. Además dijo algo sobre que pagó su precio, algo sobre lo que indagar más. Si se había equivocado en eso, si realmente Hwan le había conseguido engañar, el error de Billy podía ser monumental. Mientras Althais realizaba esas afirmaciones el tono de William se iba rebajando mientras parecía discernir algo de verdad en todo el asunto que por momentos se estaba complicando. Una vez terminó la diatriba entre ellos y Duncan corroboró que el estado de salud de Althais era correcto, Thompson regresó a la habitación antes de seguir, levantando las manos en gesto de no querer seguir aquella batalla, con el rostro muy serio y preocupado. Era una preocupación profunda. Escuchó con atención lo que decía Grey y se arriesgó a confiar en Althais, al menos un poco. Se acercó a donde estaba y le habló, era un tono muy serio, casi culpable - Escucha. Hace falta saber la verdad - El ceño de Billy se mostraba firmemente preocupado - Primero. No estoy aquí como desertor, ni al servicio de ningún mando incompetente... - Hizo una pequeña pausa para asegurarse que la mayor de los Townhall escuchaba, aunque no quisiera reaccionar - Me presenté para esta misión cuando descubrí que Eris se había fugado, porque sabía que su objetivo era unirse a los rebeldes de Natgrew para estar contigo. Inventé esta misión para rescatarla - Esperó unos segundos para analizar la reacción de la joven - Respecto a Seok... - apretó los labios con fuerza - No está muerto... A mis ojos el era un miembro de la Space Force que simplemente se oponía a tu plan y tu querías liquidarlo... No sólo no lo maté... - Se volvió hacia Dunne en ese momento, su rostro era muy diferente. Había lagrimas que pugnaban por salir de sus ojos. Se sentía como el niño que acaba de romper un legado familiar, como un reo que merecía ser juzgado. Si eso era cierto era él quien la había cagado por confiar en alguien que se mostraba inocente y leal a la Space Force. Sentía rabia hacia si mismo. Su estúpida confianza había sido el detonante, ese había sido su error - ...Le di el reloj que tenía, con una baliza de localización por si surgían problemas que pudieran venir a rescatarme... - Agachó la cabeza completamente derrotado. Era él quien había puesto a la gente en peligro finalmente... además de sacrificar sus posibilidades de rescate para salvar a un posible asteriano. Estaba claro que esta vida le superaba - Al usarlo, tendría una nave de transporte rápidamente que lo rescataría, pues tenía claro que no sobreviviría allí solo. Y no podía dejar morir a un miembro de la Space Force - Bajó las manos con un gesto lánguido - Así nos descubrieron... Yo sólo veía a un recluta que quería seguir en la Space Force... A pesar de todo no soy un asesino, no podía matarlo - Suplicaba al resto, como si eso fuera su alegato de defensa. De hecho, se esforzó mucho y corrió muchos riesgos para poder salvar su vida... sólo pensar en ello hacía que se le revolvieran las tripas.

El hecho de que los asterianos estuvieran tan infiltrados en la Space Force desde luego que era problemático. Aumentaría la desconfianza y además podría llevar a que se trabajase de manera más individual para evitar riesgos, lo cual sólo podría ocasionar descoordinación entre los militares. Eso, ante la magnitud y la gravedad de la guerra que estaban librando no sería nada bueno. Cuando escuchó las voces se detuvo con el resto, escuchando parcialmente una conversación. Al parecer estaban tratando un tema de alguien que pedía una, al parecer, elevada cantidad de numerarios y estaban discutiendo como actuar al respecto, sopesando la posibilidad de enviar naves y destruir a una gran cantidad de humanos. Sin embargo la información era muy incompleta. Sin embargo había algo que parecía revelador. Había alguien que era fiel a la causa y estaba implicado de alguna manera. Desde luego era algo a anotar y algo que averiguar. 

Retrocedieron ante las indicaciones de McCarthy y expuso ciertos detalles relevantes. Aunque no sabía quien era esa tal Bintel, pero si estaba con ellos parecía que tocaba rescatarla. Escuchó el plan del médico, algo muy evidente, algo que pensaría alguien como él que posiblemente no habría tenido que usar el subterfugio en toda su vida. Thompson negó con la cabeza - Eso es ridículo. Si vamos de cara estamos muertos, nuestra única posibilidad es pillarlos desprevenidos. Además, si alguien resulta herido, no esperaras que los tratamientos los apliquemos alguno de nosotros ¿no? - Con eso debía quedar claro que la opción de que fuera el doctor el que se adentrara era la peor de todas. Aunque eso podía dar pie a pensar que buscaba una manera de suicidarse... Estaba claro que algo había pasado. - Lo mejor es que vaya yo primero, me acercaré a uno por la espalda y le quitaré el arma para disparar al otro. En el momento en el que lo haga, entra Dunne para tratar de inmovilizar a quien yo haya desarmado - Parecía el plan más lógico, eso estaba claro y el menos arriesgado - Entonces, nos armamos... - Su cara se transformó en una leve mueca de ira contenida - Rescatamos a quien sea Bintel y reventamos este sitio... pero antes, hay que averiguar todo lo posible - Los sentimientos de Billy en ese momento eran muy complejos, se sentía no sólo engañado y estúpido. Sentía una ira muy profunda, porque su confianza había puesto en peligro a más gente. Su percepción, se daba cuenta, era infantil y estúpida, además que todavía podía costarle la vida.

Se acercó a la entrada de la sala y escuchó, estaba pendiente por si había pasos que iban hacia ellos, aunque lo que buscaba era interpretar el eco de las voces que escuchaba. Todas las voces tenían un eco diferente cuando rebotaban en alguna superficie o cuando se emitían de manera directa, o sea que el objetivo era esperar a que por el sonido estuvieran de espaldas y entrar sin hacer ruido en la habitación. A continuación se situaría detrás de quien tuviera más cerca y pasaría a desenfundar el arma que llevase con rapidez para disparar a la cabeza del que permaneciese armado mientras se percataban de lo que ocurría pillándolos por sorpresa, esperando que Dunne y quién más se apuntara al plan, entrara corriendo para tratar de inmovilizar al que quedaba desarmado. Una vez que el otro estuviera muerto apuntaría al que le había quitado el arma - Quiet@ o te juro que el sonido de una bala atravesando tu cabeza será lo último que oigas - La rabia que en gran parte sentía hacia si mismo, se desprendía en cada una de sus palabras, dándole un tono amenazador y gélido. Una vez inmovilizado dirigió unas palabras a Duncan, aunque estuvieran más orientadas a quien se acababa de convertir en preso - Doctor, creo que va a usar sus conocimientos de medicina para algo que jamás se imaginó... Si no empieza a contar todo lo que sabe... - Y se volvió hacia el asteriano preso con una mirada impasible, con una seriedad profunda e implacable - Habrá que recurrir a la tortura - En el momento de decir la palabra tortura, una leve sonrisa con un deje de satisfacción se asomó a su rostro. Posiblemente no fuera justo, pero ese asteriano podía pagar por todos el daño que habían causado, por todos los engaños, las muertes... y si así debía ser, así sería... 

 

- Tiradas (4)

Motivo: Sigilo

Dificultad: 0

Habilidad: 16

Tirada: 1 2 9

Total: 9 +16 = 25 Éxito

Motivo: Juego de Manos

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 1 3 6

Total: 3 +15 = 18 Éxito

Motivo: Disparar

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 1 4 5

Total: 4 +15 = 19 Éxito

Motivo: Disparar

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 1 6 9

Total: 6 +15 = 21 Éxito

Notas de juego

OFF: Si Althais va a pegar a William cuando se entere de lo de Seok... Billy no reaccionará, está demasiado conmocionado

OFF2: Si me he adelantado mucho, corrige libremente ^^U, que asumí que les pillaba desprevenidos y mataba al otro estando por sorpresa.

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11/03/2022, 17:31
Daya Banerjee

Mitad del mes 4. Coltanium

 

Había algo primitivo y peligroso en aquel hombre que despertaba miles de sensaciones en Daya. Ninguna buena. Se dio cuenta de que, entre todo el maremagnun que sentía en su interior, sobresalía una sensación que se iba haciendo más y más clara conforme pasaban los minutos. Irrealidad. Se sentía como aparte de todo, flotando, casi separada de su cuerpo. Sobre todo cuando su mirada se cruzó con la del esclavista y mantuvieron su personal duelo silencioso durante unos segundos.

¿Había esperado realmente que aquel hombre entendiera qué quería decirle con su pregunta? No sabría decir, pero la respuesta que le acababa de dar dejaba bien claro cuál era su punto de vista y la visión que tenía de él mismo. La comparación depredador-gacela puso a Daya en el sitio en el que él quería que estuviera, casi en el nivel más bajo de esa cadena trófica de la que él mismo se excluía situándose fuera, arriba, intocable y poderoso sobre todos los que tenía a sus pies, sobre todo el universo. La innumita interiorizó que estaba ante el hombre más egocéntrico que había conocido en su vida, demasiado quizás para estar mentalmente centrado. Y eso lo hacía mucho más peligro si cabía.

Miró de reojo a Dwaine cuando Lord lo señaló y lo visualizó en una de aquellas luchas. Lo conocía poco, pero estaba segura de que Dwaine no se merecía terminar peleando para divertir a nadie, ¿en serio se organizaban peleas de esclavos?. Se percató de que el enorme hombre se tensaba levemente ante aquellas palabras y temió por un instante que saltara en busca de aquel estúpido creído, pero se controló y permaneció quieto y en silencio. Pero la siguiente combinación de ejemplo que Lord usó hizo que dirigiera su atención de nuevo hacia él. Hembras. No mujeres, no. Hembras. Solo escuchar aquella palabra ya le chirrió enormemente porque volvía a denigrarlas, a compararlas con animales. Y volvió a ver aquella mirada y como la señalaba a ella y a Eugenie mientras se prodigaba en jactarse con aquella sonrisa divertida sobre lo que les harían sus futuros dueños si no le decían lo que él quería escuchar. Amos. Como si ellas fueran un simple perro.

¿El Universo sería capaz de albergar a alguien que fuera capaz de querer a aquel engendro? ¿De tenerlo en verdadera estima? Le parecía tan improbable que la naturaleza hubiera cometido el mismo fallo dos veces en el mismo momento que hubiera puesto su mano en el fuego porque era imposible que eso sucediera.

Aquello clamaba al cielo. Daya era tranquila por naturaleza, pero escuchar todo lo que estaba soltando por su boca aquel tipo podía con ella y su sangre fría-Creo que he sido yo quien no se ha explicado con claridad. Diga lo que diga es un ser humano como nosotros.

Y, de repente, un movimiento a su derecha hizo que mirase sorprendida en esa dirección alcanzando a ver como Eugenie se lanzaba contra él. Debía haberlo previsto. Si era ella y estaba haciendo un verdadero esfuerzo por contenerse, debía haber imaginado que mucho menos sería suficiente para hacer saltar a la mujer. Fue todo muy rápido porque, al contrario que ella que parecía estar perdiendo las fuerzas por momentos, Eugenie parecía conservar las suyas intactas, y corrió rápido hacía Lord. Por un instante, Daya pensó que iba a llegar hasta él y que se enzarzarían, que los soldados no iban a mover un dedo para detenerla, pero su ilusión duró lo que el disparo tardó en llegar a la piel de la soldado y ésta en caer redonda al suelo de forma fulminante con el mismo arte que un saco de patatas.

Daya se quedó mirando el cuerpo sin movimiento de la soldado mientras escuchaba las órdenes que Lord daba a uno de sus hombres. Procesó sus palabras con trabajo, ¿en serio estaba ordenando eso? No temía el futuro para Eugenie, porque ella era capaz de cuidarse sola y pobre del tipo que le pusiera las manos encima, pero le revolvió el estómago que aquel hombre fuera capaz de decidir aquello sobre su compañera, porque la estaba lanzando a una violación programada para conseguir espectáculo a costa de la rabia y el odio que le iba a provocar a la mujer. No, no era solo por ella lo que la impulsó a levantarse en ese instante, sino saber que si no lo hacia ella lo haría Eylo para defenderla y bastante era con que uno de ellos se estuviera jugando la vida ya en aquel lugar. No sabía lo que el eridiano podía ser capaz de hacer con tal de que no se llevaran de allí a su hermana, él no era objetivo en aquel asunto.

-¡No! ¡No le harán eso!-intentó detener que se llevaran a Eugenie y que la enfrentaran a ese destino. Ellas dos no habían conseguido conectar en la travesía entre la Tierra y el PEC, pero era parte de su equipo y no iba a dejar que le hicieran daño sin intentar evitarlo. No habían llegado hasta allí para eso. Si iba a ese coliseo a pelearse, se estaba jugando el tipo o la vida y así no conseguirían salir de allí, tenían que ganar tiempo. Tenían que salir de allí como habían llegado, todos juntos-¿Cómo puede planear hacerle eso? Es usted un… un… -intentó tranquilizarse, tragarse su propia rabia e incredulidad o terminaría como la propia Eugenie, pero aquel hombre estaba consiguiendo que perdiera sus papeles. De pie, enfrentando a Lord con la mirada, apretó los puños a cada lado de su cuerpo e intentó controlarse mientras no podía evitar mirarlo con asco. Si estar en lo alto de la cadena trófica era ser como él, la raza humana dejaba mucho que desear. Le costó unos segundos poder bajar el tono de voz-Todos estamos nerviosos. Ella vale mucho más, lo sabe. Deje que despierte y vuelva a hablar con ella. Es una buena soldado, tiene una puntería magnifica y es buena estratega-mintió, inventándose cualidades de Eugenie que no sabía si eran o no ciertas, pero que podían hacer que Lord se arrepintiera de la orden dada. Solo esperaba que, si Lord accedía, Eugene fuera capaz de pensar por una vez con la cabeza y no dejarse llevar por la rabia ante aquel tipo de nuevo. El capitán Kimball había cuidado de su tripulación, debían seguir su ejemplo para intentar salir de allí lo más enteros posibles y, por eso mismo, decidió que lo mejor era obedecer y darle ahora mismo a Lord lo que quería-Mi nombre es Daya Banerjee, soy la piloto de la SFF Florence Nightingale, la nave que nos ha traído hasta aquí, que tanto le ha gustado-le hizo notar, no sin cierto retintín-y que nos ha robado su amiga. Aparte, conocimientos de enfermería, buena puntería, algo de mecánica y… se me da bien cuidar a niños-miró a Eugene un instante, dándose cuenta de que, si despertaba delante de Lord o de alguno de sus secuaces, lo primero que haría sería tirarse a la yugular del más cercano antes de preguntar nada y eso significaba volver al mismo punto del que estaba intentando sacarla en ese momento. Le devolvió la mirada a Lord-Deje que hable con ella cuando despierte, por favor.

Se volvió a mirar a Alvin y a Eylo, animándoles a que la siguieran. Solo así podrían garantizarse un buen trato y la posibilidad de disponer de energía y fuerzas para buscar una solución al aprieto en el que estaban.

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12/03/2022, 04:47
Eylo Yilmaz

Mitad del mes 4. Coltanium

Eres escoria, por mucho que te disfraces de palabrería refinada —sentenció sin titubear. La rabia se había templado, pero seguía en la caldera del asco que sentía por alguien como aquel. Pensar que de crío hubiera podido acabar en algo así le renovaban las ganas de hacer saltar todo por los aires, pero ahora no estaba en esa ansiada posición.

Escuchó como disfrutaba narrando los futuros que tenían por delante, como aquel depredador se jactaba amenazando con que la caldera hirviera de nuevo. Eylo apeló a la misma frialdad con la que había tratado de armarse, pero tras su última negativa, Eugene saltó como un resorte a por el esclavista. El eridiano maldijo el temperamento de su hermana, ¿cuándo se habían cambiado los papeles? Sintió un atroz miedo al escuchar el disparo, viendo cómo se desplomaba, seguido de un vacío alivio al ver que la habían disparado con un tranquilizante. Eylo hubiera saltado de no haber intervenido antes Daya, quien pudo verle temblando de arriba a abajo.

Reginald siguió con su abominable exposición, anunciando lo que le esperaba a Eugene. Eylo impuso toda su malevolencia en el cristal, apelando a este si es que tenía alguna lógica su funcionamiento interno. Trato de atarse a la iniciativa de Daya, no entrar en conflicto directo aunque su instinto se lo exigía. Cuando Diana abrió la veda, viendo como los demás cedían a las exigencias del esclavista y este, en su macabra manipulación, la premiaba como si de un animal se tratara, Eylo se cabreó. ¿Eso querían? ¿Ser usados? ¿Marcados y esclavizados? Sintió decepción, y le costó aceptar la decisión de los suyos. A medida que los fueran separando, diluyendo, cribando, cada vez habría menos oportunidades de escapar.. la fuerza del conjunto se había ido a la mierda.

Te gustan los tratos —siseó con dificultad —. No le toques un pelo. Ni la lleves a tu coliseo de mierda —dijo refiriéndose a Eugene, reforzando la posición de Daya, a quien agradecía hacia sus adentros que hubiera intercedido por ella —. ¿Quieres información sobre lo que le pasó realmente al PEC 12? ¿A lo que nos enfrentamos todos? Tengo esa información, y más. Información sobre cómo actúan los alienígenas y su tecnología, la posibilidad de descifrar el método que usan para atraer a los skullreps. Puede que averigüe una forma de repelerlos. En eso estaba trabajando antes de que la niñata lo echara todo a perder, puede tener la información, pero la capacidad está aquí —se llevó el dedo a la sien. Era difícil decir si Eylo se estaba marcando un farol, puesto que él mismo también se creía capaz de descifrar los entresijos de la tecnología asteriana de comunicaciones y, en consecuencia, la Anomalía —. Esa información vale una fortuna, y seguro que tendrías toda clase de compradores para ella. Y si no me crees, pídele a la niñata los archivos de mi investigación. Eylo Yilmaz, veras que no voy de farol.

Respiró hondo, apelando a la codicia del esclavista. Al fin y al cabo, había hecho lo que quería, aunque bajo los endebles términos de Eylo. Él no seria un esclavo sumiso, acabaría muerto, pero podía ofrecer lo que mejor se le daba y, a la par, seguir indagando en el misterio que era la Anomalía. Apretó los labios, y ya puestos, elevó la apuesta.

Pero éste es el trato. Deja que ella hable con Eugene, que la pare —movió la cabeza hacia Daya —. Y no la mandes a ningún sitio lejos. 

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12/03/2022, 07:24
Sargento Dunne Grey

Mitad del mes 4. Natgrew

En aquella opresiva cárcel, donde se encontraban, muchas verdades fueron dichas. Algunas en tono de humor, como la conversación entre Dunne y Duncan; mientras que otras sacaban la hiel del hígado por las malas vivencias que habían acontecido. Billy y Althais eran claros representantes de dicha opción.

Grey levantó los brazos cuando McCarthy dijo que los espías podían salir de cualquier parte con un chicle, y ella sencillamente se rio - Para todo hay un límite, amigo. Soy más de sacar datos personales tras una copa de vino - Comentó, muy segura de sus encantos personales. De hecho, el decirle abiertamente lo que se le daba bien implicaba que consideraba al médico como un amigo, alguien con quien nunca emplearía ese tipo de prácticas. Y aunque él no lo supiera, ella jamás engañaría a su pareja, cometía muchos errores pero jamás el faltar a la confianza de alguien a quien amaba. Una cosa era jugar, reír, bromear y otra muy distinta, pasar la línea de la moral. Dunne Grey jamás traicionaba a quien quería. Era inpensable.

Aunque la mujer parecía resuelta en comentarios, su mirada no se desviaba ni un milímetro de las acciones que William, como si estuviera interesada en aprender la tecnología mínima para salir de una situación parecida la próxima vez que tuviera tan tamaño problema. Mientras, Althais contaba parte de su historia, palabras que Thompson discutiría y que sacaría muchas verdades a la luz. Era uno de esos momentos en los que Grey callaba y reconstruía hechos en su cabeza.

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12/03/2022, 07:30
Althais Townhall

Mitad del mes 4. Natgrew

Althais había recibido muchas acusaciones por parte de William. Tantas, que hubiera sido complicado dar respuesta a todas ellas si la joven se estuviera inventando lo que decía, aceptando algunos delitos en el proceso. Ella había demostrado a Billy su inteligencia con anterioridad, así que, por convergencia de ideas, el recluta debía estar seguro de que ella no mentía, le estaba contando muchas verdades incómodas que dolían y perforaban el alma.

Althais miró a Duncan. Aquel hombre desconocido la observó con seriedad y tristeza, a la par que preguntaba si realmente había hecho lo que William decía, añadiendo posteriormente que Milena era una gran persona, no se merecía aquello. Y la mayor de las Townhall sólo pudo agachar su mirada hasta el suelo, un claro gesto de malestar, arrepentimiento que confirmaba que ella estaba de acuerdo con lo dicho. No consideraba que tuviera excusa.

La joven, incluso asintió cuando McCarthy le dijo que en algún momento debería afrontar la justicia. Althais lo daba por hecho, mientras el doctor insistía que su padre era un buen hombre y que, por ello, ayudaría a sus hermanas. Quizás la mayor de las Townhall no tuviera opciones, pero Eris y Maia podrían rehacer su vida, para la hermana mayor aquella promesa verbal era suficiente como para mitigar su pena.

Duncan miró los ojos de Althais y pudo reconocer en ellos la dilatación característica de alguien que había tomado sustancias estupefacientes. La muchacha no había sido tratada de manera muy diferente a William, lo que denotaba, que la recluta de la Space Force ya poco valía para ellos. Haberla dejado drogada y abandonada en un calabozo indicaba con claridad de que no le tenían demasiado aprecio.

Althais se sorprendió cuando Thompson se acercó para hablar con ella, pues ni siquiera quiso abrirle la puerta, dejando para Dunne aquella labor. Lo que ella si parecía comprender, era la búsqueda definitiva de la verdad, por lo que asintió, conforme - Y la verdad os hará libres... Juan 8, 31 - Comentó en voz baja antes de proceder a hablar de nuevo.

- Eris ha estado engañada todo el tiempo... - Fue lo primero que ella dijo cuando William comentó de que se había escapado, decidiendo explicar aquella parte de la historia - Al principio es verdad que creí en una Natgrew libre y natural, algo distinto a los planetas terrestres que han sido tan masificados con el paso de los años - Intentó explicarse mejor, pues veía que los demás, no la seguían - La política expansiva de la humanidad ha provocado que la Tierra estuviera en precario equilibrio por no poder alimentar a sus propios ciudadanos. Si eres militar de la Space Force tienes cualquier lujo que el planeta pueda ofrecerte. Si eres civil y útil a la causa también puedes vivir bien, aunque no tan holgadamente. Ahora, si no tienes una profesión clara, te dan un billete de ida para cualquier otra colonia. Natgrew siempre ha sido un planeta verde, pero cada vez alberga más construcciones, y más delincuentes inundan su superficie. Va allí todo el que no es capaz de tener una buena calidad de vida en la Tierra. Muchas de esas personas no siguen las leyes, ni siquiera respetan los ciclos de vida natural de la región, sólo piensan en destruir y crear edificaciones. Lucrarse... - Explicó haciendo referencia en que ella sí creía en la parte ecologista de la rebelión.

- Conocí a un chico y él fue quien me enseñó el planeta. Me enamoré de ambos y nuestra lucha se suponía era pacífica. Recoger firmas, hacer asambleas y manifestaciones para que la Comandancia abriera los ojos y cambiara su política social. Yo no estaba en la Space Force por aquel entonces - Interesante saberlo, puesto que los militares tenían prohibido las manifestaciones - Luego me alisté porque Green me convenció de que así podría cambiar el sistema desde dentro, y cada vez me pedía más cosas que yo no debía hacer. Me he criado en un PEC gran parte de mi vida y sé el deshonor que es traicionar a los que consideras tu familia... Yo no quise hacerlo. Me negué... Y ahí comenzó todo... - Tragó saliva, aquel relato era duro.

- Se pusieron en contacto con Eris y comenzaron a mandarle videos divulgativos. Muchas veces algunos con mensajes que tenían mi firma. En otras ocasiones, me obligaron a leer un texto delante de una pantalla para que llegase a mis hermanas. Al principio me negué, pero hubo una vez que me di cuenta de que estaba atrapada. Eris se había escapado siguiendo las indicaciones de la rebelión, y esa vez grabaron un video para mí con un claro mensaje. O colaboraba o la mataban. Fue entonces cuando decidí comenzar el juego y hacer todo lo posible para ayudarles, lo justo para tener mi familia a salvo pero también lo contrario. Yo nunca hubiera matado a alguien como Milena. Tuve que ingeniármelas para que ella no muriese ni se enfadasen conmigo, afectando eso a Eris o a Maia - La historia de Althais vista desde su perspectiva, era la lucha de una persona contra toda una rebelión, buscando un equilibrio entre la coacción que sufría y el actuar bien que se esperaba de alguien con su educación.

- ¿Inventaste esta misión para rescatar a mi hermana? - Althais miró a William extrañada, como si le costase trabajo creer sus palabras - ¿Te infiltraste para ayudar a mi familia? - Y es que en los momentos que se sentía soledad, saber que alguien estaba a tu lado, era una novedad inverosímil que costaba digerir. Aunque no tanto como lo que sabría a continuación de Seok.

- ¿No....? ¿No está muerto?.... - La joven tragó saliva, impactada, la sensación de derrota era sustituida por otra de amargura - Maldita sea... Malditos sean todos... Van a matarla... Se harán con ella... - Y las lágrimas de Townhall comenzaron a salir cuáles fuentes en épocas de deshielo. Lo único positivo de todo aquello es que ya no tenía sus manos manchadas de sangre