Partida Rol por web

Malta fue al final el primero en entrar en la nave, seguido de cerca por Roberto, que se apresuró a entrar detrás de él. Ambos esperaban resistencia, pero no encontraron a nadie dentro de la esclusa de entrada. La puerta que llevaba al interior de la nave estaba cerrada y sería recomendable cerrar la puerta de salida y presurizar la habitación antes de poder seguir adelante.

Pavel se apresuró a ayudar a Darko, que corría el peligro de salir volando hacia el espacio. Logró acercarlo de nuevo hacia dentro del túnel de entrada y los dos hombres se apresuraron a seguir a sus compañeros.

El canal de comunicación de los marines y de Pavel se llenó de estática. Desde la nave mercante debían estar tratando de interferir en sus comunicaciones para que fuera más difícil coordinarse.

El sitio era tan estrecho que apenas había posibilidades casi ni de mirar. Apague la señal de radio (ya que la estática lo llenaba todo) e intenté apreciar cualquier mínimo sonido proveniente del vacío que nos rodeaba mientras miraba la puerta cerrada por si algún matiz nos informaba de algo.

Eché un rápido vistazo por la escotilla sin ver nada, lo que no era de extrañar dado su nulo entrenamiento como explorador. Le hizo una seña a Roberto y esperó su veredicto mientras llegaban los demás. Aquello no le gustaba ni un pelo. Esta gente estaba actuando de una forma muy extraña para un simple carguero. Esperaba que pudiéramos salir vivos todos de esta…

Tras observar detenidamente la entrada de la nave volví a abrir el comunicador. Una corriente de ruido blanco se coló en la señal, pero aún así intenté hablar:

"Capitán, C---pitán. Estamos en una nave m---ar, repi--- --na nave militar. Esto no ---- s que una ---padera. Si quiere rec----- s-- ordenes este --- el momento. Cambio."

Y me quedo esperando una respuesta mientras veo entrar a mis dos compañero rezagados por la esclusa.

La ingeniero miró a la piloto que la tenía justo al lado. - Niña, prepárate para reacciones inmediatas. Le ordenó. Ino ya había advertido que había algo raro en las comunicaciones y en la forma de actuar. Parecía una nave para cazar piratas, haciendo ella misma de señuelo, y atraer el ataque sobre si, para neutralizar a los "lobos".

Informó al mando de viva voz, apagando el intercomunicador, para que nadie más que los presentes en el puente la pudieran escuchar, y bajando la voz, por si algùn otro compañero tenía el suyo en abierto: - Señor recomiendo recuperar los infantes y fundir la nave con la artillería propia. Si acaso ya luego podríamos intentar recuperar algo de los escombros, pero para ella es más importante mantener la confidencialidad de su presencia y la integridad de la nave y sus tripulantes. Mejor eso que se capturados, tener que lamentar bajas, si se puede evitar.

Mierda... eso tiene sentido... Estamos jodidos hagamos lo que hagamos...

Malta esperó también la respuesta del Capitán.

Esta vez, hazlo primero en tu consola, pienso y me pongo a cargar señales secundarias de cada sensor de la nave. Poco a poco mi pantalla se fue llenando de señales y las fui recolocando rápidamente. Esta vez sí, señor, tengo las señales. Pídamelas cuando quieras y se las pasaré de una en una.

Al escuchar las palabras de Roberto por el comunicador no pude evitar un escalofrío por todo el cuerpo, y luego asentí al escuchar la opinión de Inovaz. Me quedé mirando al capitán esperando su respuesta.

A Renzio se le salieron de las órbitas al escuchar las palabras de Roberto. Se acercó visiblemente nervioso a la consola de comunicaciones y empezó a ladrar órdenes:

-Malta, salgan de ahí ahora mismo, no quiero que estén ahí dentro ni un segundo más. Y no tengo que decirlo pero cúbranse las espaldas, eso tiene que ser una maldita ratonera. Scharhorst, lista para maniobrar y separarnos de la nave en cuanto el grupo de abordaje haya vuelto. Artillería, lista para disparar con todo a esos cabrones en cuanto nuestros hombres hayan salido*. Lenín, ¿qué ha visto?

-Dame los datos Lenin. Esta vez llegaba bien la información, y no solo se le podía sacar partido, sino que ella misma podía hacer uso de lo que le mandaba, para poder dar unas imágenes en concreto. Entonces llegó la órden de "retirada". Estaba claro que la "guerra de guerrillas" se ganaba si podías escapar y luchar otro día. Este era nuestro sino. 

- Menos mal que ya le dije a Adriana que se preparase.

La información que estaba llegando al puesto de mando era bastante confusa pero le hizo centrarse rapidamente en la situaucion y ponerse en alerta con la consola de disparo, no era lo mejor que se le daba pero parecia claro que se le iba a necesitar, el artillero encargado no iba a poder hacerlo.

Las ordenes del capitán le terminaron de poner en tensión y observo con cuidado su próximo objetivo.

-Parece que el momento de las practicas pensó

La exploradora que estaba a los mando de la nave ya había sido advertida: - ¿Me ha llamado niña? se preguntaba a si misma mientras la advertencia era no solo respondida alistando la redirección de energía a los motores de maniobra.

- Ya hablaré con ella de eso de niña. Pensaba para si cuando la orden de alistamiento llegó oportunamente por la via que tocaba. - No, si tendré que darle las gracias a la vieja esta y todo. Entonces directamente respondió, sabiendo que ya tenía todos los sentidos prestos a moverse para reducir a chatarra esa nave que se les quería resistir: - Entarada piloto.

Tras el accidentado viaje al otro lado y tras ayudar como pudo a Darko para encaramarse a la nave observo como el primer equipo observaba la puerta con aire confuso Mark y preocupado Roberto.

Lo de Mark le inquieto mas que lo de Roberto, era habitual que los marines adoptaran un aire profesional, pero ver a Mark vacilante era toda una novedad.

-Así que también tenemos dudas de vez en cuando, esto si es que es nuevo-sonrió mientras se acercaba a la puerta para manipular los controles de la puertas.

La puerta no ofrecía demasiadas complicaciones, pero justo antes de rematar Roberto dio el informe y levanto la mano de la consola para ponerla en el arma, después vinieron las ordenes del capitán.

-La puerta esta prácticamente abierta, señor- dijo de forma lacónica a Mark pero comunicando al puente.

Y espero confirmación de las ordenes o nuevas instrucciones.

- Recibido, Capitán. – contestó lacónicamente a Renzio.

- De Bligh, tenemos nuestras ordenes. – y me alegro de que sean esas. La idea de reventar a la nave y luego pasar a recoger los restos no le parecía del todo mala, aunque eso tampoco les garantizaba que no fuera a haber resistencia ni creía que hubiera nada que robar, salvo las armas y trajes que usaran para atacarles cuando les recibieran.

- Valdés, ha cumplido su función a la perfección. Le felicito. Inicie el regreso. – le indicó sopesando que era el que más ligero venía de protección - De Bligh, sígale. Ostenhöllen, preparase por si tenemos que cubrirles. Usted será el tercero y yo cerraré la marcha de regreso. Ya han oído al capitán.

Tal y como la entrada quedó libre Roberto saltó de cabeza con tal impulso que llegó en línea recta a la Valkyria y se agarró con precisión a la esclusa de entrada. Fue un visto y no visto y ya estaba dentro de la nave, observando el regreso de sus compañeros. Vamos, chicos.