Partida Rol por web

Para la mision llevo,

Arma y cargadores, como siempre. Pistolera hombro.

Wrist Watch tl 10 en la muñeca.

Armaduras cloth Tl 9 y tl 12 y botas de montaña

 En una pequeña mochila:

El laser transceiver.

electronic binoculares

light intensifier googles

respirador.

Survial kit.

En un cinturon el stunner y el movil.

Cojo algunas herramientas de electronica de la nave, por si hay que puentear algo, y alli llevo a bocazas,

15:30 - 117-1097

Fue una mañana bastante ajetreada.

De Bligh y Lorna se marcharon a investigar sobre los misteriosos doctores Essus y Kimota, mientras Scharhorst y Veillon se dedicaron por su cuenta a tratar de conseguir información sobre la torre del Dr. Essus y sobre Bocazas, respectivamente. En la nave había un par de portátiles (*) que podían utilizar como interfaz sin necesidad de comprometer la computadora central de la nave.

Mientras tanto, los Roberto y Doble se dedicaron a preparar su equipo para la incursión, con la ayuda ocasional de Darko.

A mitad de mañana, Darko y Scharhorst se ocuparon de recibir a la gente que venía a llevarse el cargamento de la nave: el coche aéreo, los suministros médicos y hasta los leones, que abandonaron la nave dejando un olor a cuadra bastante penetrante. Darko se puso una mascarilla y procedió a desinfectar la bodega de carga. La droga ilegal la recogieron un par de robots de forma bastante discreta poco después (**)

Casi a la hora de comer, llegó el cargamento prometido por el doctor Kimota: dos toneladas de robots y una tonelada de componentes cibernéticos. A Sharhorst no le hizo mucha gracia tener los grandes contenedores en la bodega, sobre todo si había alguna posibilidad de que reventaran y les mandaran a todos al carajo al intentar abrirlo, pero la Capitana había dicho que se aceptaba, así que había poco de lo que hablar (***)

Scharhorst comprobó satisfecha que todo el combustible sin procesar que habían comprado estaba ya refinado, así que podían ponerse en marcha cuando quisieran. (****)

A las 15:00 volvieron tanto Pavel como Lorna. Reunieron a la tripulación y, frente a una buena comida, todos informaron de lo que habían averiguado.

El Doctor Essus parecía el típico científico loco. No más que el resto de los científicos independientes de Tech-World, pero sí destacable por algo especial: procedía del planeta Neumann, como gran parte de la población humana del planeta, pero se dedicaba a la nanotecnología, un campo de estudios que había provocado que Neumann fuera un planeta de pesadilla abocado a sufrir ataques periódicos de nubes de nanitos de muy difícil contención. Essus parecía determinado a salvar a su planeta de origen encontrando un modo de acabar con esa plaga. Desde hace un mes aproximadamente, Essus había dejado de tener contacto con el exterior. Sus ayudantes también dejaron de salir y solo sus robots se ocupaban de obtener suministros y componentes en el espaciopuerto. Hace una semana, los robots dejaron de salir por completo. Y Pavel averiguó algo más: Esuss recibió un cargamento especial poco antes de aislarse: una serie de contenedores de alta seguridad procedentes de Neumann.

Lorna traía información interesante sobre el Dr. Kimota. Al parecer, el tipo era una especie de leyenda en el planeta. Inicialmente era un científico más, ocupado de sus experimentos, pero pronto asumió una rol autoimpuesto como protector del planeta. Nadie sabe dónde está su laboratorio secreto, aunque se sospecha que se esconde en los subsuelos de la ciudad. Dicen que sus máquinas construyen constantemente nuevos túneles, y que su base secreta en realidad es una gran tuneladora móvil. Aquellos que tratan de encontrarlo sin que él lo desee se encuentran con la oposición de trampas, robots suicidas y cyborgs de mirada vacía. Kimota es un espectro, y GeDeCo aún no tiene claro si debe poner precio a su cabeza o dejar que continúe con su extraña cruzada.

Scharhorst informó a la Capitana de que no fue capaz de encontrar planos recientes de la torre de Essus, más allá de los planos originales de su torre. Pero es evidente que la torre ha sufrido modificaciones en su aspecto exterior, al haberse añadido nuevos almacenes, fábricas y estructuras de propósito desconocido. 

Cassana informó a su vez de que le ha resultado imposible descargar información de Bocazas. Todos los intentos de acceder a sus bancos de memoria se han encontrado con el problema de que la IA dispone de sofisticados sistemas anti-intrusión. Lo único que ha logrado es que Bocazas le muestre planos de los subsuelos, pero sospecha que la IA simplemente se los ha dado por aburrimiento.

Después de comer, llega la hora de tomar decisiones.

A Darko tanta cháchara sobre doctores y nanotecnología le aburría soberanamente, y no lo disimuló. Con la mirada perdida en el vacío, en su cabeza estaba pensando qué podría comprarse con su paga recién cobrada. Tendría que preguntarle a Mark, él siempre tenía alguna buena idea...

Aquello era una puta mierda. Jodidos nanobots o como se llamaran. Había leído algo sobre ese planeta en la nave mientras estaban en el salto, al menos para que les sonase los nombres de las rocas a las que iban a ir a saquear y saber que esperar a grandes rasgos. Esas mierdas de nanobots se podían salir de madre a lo grande. Si ese loco había traído contenedores de esas mierdas de su planeta y se habían salido de madre… joder… esto era una puta mierda de las gordas, pero el trabajo era el trabajo y cuando un marine no se jugaba el culo por una mierda era por otra, así que…

- Creo que lo mejor será salir a las 22:00. No creo que suponga una gran diferencia hacerlo de noche, pero con un poco de suerte los pocos humanos que haya en la torre estarán durmiendo para cuando lleguemos. Aprovecharé el tiempo para estudiar los planos del subsuelo y descansar un poco. Les aconsejo hacer lo mismo. – probablemente pueda descargármelos en el reloj y el traje, pero la antigua usanza nunca está de más.

Adriana estaba un tanto decepcionada por los planos. No sabía si se había "despistado" con algo, si el haberse tenido que entretener con la carga y descarga, o si en uno de los descansos, mientras hacia algo productivo, como apagar los sistemas de refinado de combustible o revisar los niveles, se le había escapado algo. Un tanto mosqueada la tenía, pero, lo que si estaba era recelosa. No le gustaba un pelo tener una carga que podría ser una fuente de problemas "internos". No le gustaba nada, y era parte del riesgo a asumir; pero aun así, miraba recelosa, y procuraba intentar evitar los contenedores. No quería que un tropezón o el más mínimo roce, hiciera aquello que se "emocionase". No habían despegado y ya tenía ganas de quitarse de encima aquella carga.

Las transacciones habían sido anodinas y aburridas, pero como no, se había entretenido en revisar parte a parte, estar segura del anclaje y estibado, y de que no hubiera "sorpresitas" pegadas, como transpondedores, minas o ... una etiqueta pegada de una maleta ajena. Lo que fuera que se saliera de lo que ella estimaba que allí no debía estar.

- Igual he sido demasiado minuciosa con la carga, en lugar de seguir con la "investigación planera". Se lamentaba para si misma, mientras esperaba que la capitana empezase son sus ... "repartos".

Con el material y la informacion que se ha podido recopilar Pa vel se pone a la tarea de revisar todo y se une a Mark en la tarea de memorizar los planos.

-Si no le importa señor Malta, me quedare con usted repasando los planos y memorizando los detalles. Me quedo mas tranquilo, ademas no tengo sueño.

Cuando termino de hacer eso repaso el equipo buscando que todo funcione bien y no haya fallos, y que todo lo que haya en la lista se encuentre alli. Se la muestro a Mark por si quisiera incluir algo. A ultima hora recuerdo meter un botiquin.

-Me sentiria mejor si tuvieramos  un sanitario con nosotros, la verdad, hay que corregir eso en el futuro. Habra veces que se separe el equipo y que estemos lejos de la ayuda medica, ¿no cree?

- Será un placer, De Bligh, y estoy de acuerdo con usted. Deberíamos tratar de buscar un programa experto en medicina antes de marcharnos del planeta - dándose un par de golpecitos en la base del cráneo, donde probablemente esté su neural comm y guiñándole un ojo a Pavel.

22:00 - 117-1097

A las 22:00, el grupo formado por Doble, Valdés y De Bligh se puso en marcha. Iban pertrechados como para la guerra. Le habían dado a Bocazas a De Bligh, y la IA iba oculta en su bolsillo. Salieron a los pasillos de StarPort™ ocultando sus armas bajo pesados capotes. Si les paraba la policía de GeDeCo iban a tener que responder muchas preguntas incómodas, pero por suerte, nada de eso sucedió. El androide que les servía de guía les preguntó por su destino y los tres dijeron que iban a divertirse al exterior. Durante todo el trayecto hasta la salida del espaciopuerto el androide les insistió para que disfrutaran de multitud de bares, restaurantes y prostíbulos donde se ofrecía cada bebida, droga y pareja sexual posibles. 

Ya en el exterior del espaciopuerto, los tres avanzaron un poco por las calles automáticas hasta un callejón que les había indicado Bocazas. Cuando estuvieron ocultos de ojos indiscretos (o tanto como pudieron), abrieron una alcantarilla y se adentraron en el subsuelo de la ciudad de Tech-World.

La bajada a las alcantarillas de la ciudad les recordó a Doble y De Bligh el túnel por el que habían bajado en busca de la Capitana Van Cliff. Era más o menos de la misma profundidad, y cuando llegaron abajo comenzaron a avanzar siguiendo el plano que Bocazas proyectaba por medio de un holograma frente a ellos.

23:00 - 117-1097

Durante al menos una hora el grupo se abrió paso por los subterráneos. En un par de ocasiones, Doble tuvo que usar su espada para abrirse paso entre dos lugares que anteriormente no estaban conectados. Bocazas tenía un conocimiento de los subterráneos de Tech-World realmente completo y actualizado, y no falló en ningún momento.

Al fin, después de una hora aproximada de viaje, los tres se encontraron en el lugar que Bocazas identificaba como el acceso a los niveles inferiores de la Torre de Essus. 

Tocaba entrar en la Torre y llegar lo más lejos posible para que Bocazas obrara su magia.

-Buena suerte. Cambio y cierro.

- DE BLIGH. - chilla Bocazas, llamando la atención de su portador. - LAS CONEXIONES A ESTE NIVEL TAN EXTERIOR NO ME PERMITEN ACCEDER A LOS SISTEMAS PRINCIPALES DE ESSUS. ES NECESARIO SUBIR AL MENOS HASTA EL PISO SIETE DE LA TORRE.

Según el plano proporcionado por Bocazas, estáis en el nivel -7 de los sótanos de la torre. En estos niveles había maquinaria, reactores de fisión nuclear, almacenes y fábricas. La zona habitable (para los humanos al menos) no comenzaba hasta el nivel 0. Podrían ir avanzando esquivando guardias y robots, pero cuando llegaran al nivel cero sería necesario hackear el sistema para que las cámaras no los descubrieran.

Valdés avanzaba delante para reconocer el camino; habría sido estúpido que alguno de los otros dos hubiera pisado una trampa por no verla o porque el que la veía estuviera más atrás y no le diera tiempo a dar el aviso.

El propio Doble seguía de cerca a Valdés moviéndose como una sombra gracias al sistema de camuflaje de su propia armadura y el entrenamiento de años de profesión. Iba pendiente del holograma de bocazas y de los propios sensores de su HUD para advertirle de los posibles guardias que se cruzaran.

Por último los seguía De Bligh el componente del equipo más “frágil” y a la vez el más “valioso” o al menos así lo veía él con ese respeto cuasi reverencial que sentía por el saber y la gente que tenía unos amplios conocimientos como Pavel había demostrado hasta el momento.

Hasta ahora había sido la parte fácil el viaje, una en la que a cada recodo cogía más y más cariño por su nueva adquisición. La mejor compra que había realizado en mucho tiempo y que ya se estaba amortizando. Una puta pasada. Con (mucha) suerte no sería necesario darle más uso en la misión.

Se quedó pegado a la pared junto a una esquina mientras le indicaba a Valdés que procediera con el próximo reconocimiento y de reojo miraba a Pavel mientras se afanaba para hackear el sistema de la torre. 14 niveles. 14 putos niveles. Y los 7 primeros iban a ser los “fáciles”. Veríamos…

El lugar ponía los pelos de punta, sobre todo sabiendo que luego habría que pasar de nuevo por aquí para poder escapar. Al menos había dos ventajas; la primera era que había cantidad de sitios para esconderse, ya que todo eran tubos, humos y pocas luces. Lo segundo es que no había ningún ser humano, todos eran robots. Y los robots tienen algo a nuestro favor; son previsibles. Pienso mientras me dedico a observar sus patrones de movimientos, de luces y de sonidos.

En un rato descubro como podemos movernos cuando sus sensores apuntan en dirección contraria, detectarles por las luces y los sonidos que hacen y desplazarnos con bastante seguridad por los niveles inferiores de la torre, al menos sin que el material "móvil" nos detecte. Las medidas inmóviles eran cosas de Pavel, a ver como se le daba.