Partida Rol por web

Piratas: El precio de la libertad

Barco Corsario Ingles - Oarthrash - El Reclutamiento

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05/10/2007, 01:13
Joshamee Gibbs

Se acerca con paso firme, aunque quizás no muy en línea recta al centro del barco. Su barriga, y su botella de ron en la mano, parecen ser su mejor carta de presentación; puede que la única.

Cada zancada resuena en los tablones de madera, con la misma intensidad que el latir de su corazón, lleno de un brío especial, poco común entre los hombres de su edad.

Se planta en medio de la cubierta del barco, cerca del palo de mesana. Mira a todos los presentes, y golpea la botella de ron, suavemente, quizás menos del debido, la empuñadura de su espada, para provocar un sonido estridente, con el que llamar la atención.

Una vez se ha asegurado de que la mayoría de los rudos y terribles marinos le observan aunque sea mínimamente, se lleva la mano a la boca como hiciera antes, para amplificar su voz, y exclama:

-¡Marhinos, corsharios, filibutteros, piratash y demásh! Ze que aquí, estáis reunida la peod calaña que sudca estos shiete mares. Una trropa de tipejoz que roooban, matan y shaquean como er que redpira er aire de Nuestro Señorr. Una jauría de perros sadnosos, shedientos de sangre y oro españoool. Una phanda de terribles miseraables que venderían a la furcia de shu madre, por una botella de rron...¿y shabéis qué...?

Hace una pausa teatral, como para dar más efecto de intriga.

-¡QUÉ YIO, SHOY PEOD QUE VOSOTTROSH!¡JAJAJAJAJA!- termina con una carcajada, y agitando su botella de ron en el aire, para después darle un largo trago. Acto seguido, se tambalea unos segundos, pero, agita la cabeza y se recompone.

Acto seguido, baja a la zona de la artillería, para ver el material y las condiciones del mismo. Tal y como le había pedido el Capitán Rowkick. Por el camino, los efectos del alcohol rebrotan, y de vez en cuando se tambalea. Lo que unido al movimiento del barco, hace que parezca un enorme perezoso caminado entre los humanos.

Desde la cubierta, se oye algún que otro grito espontáneo, que corresponde a la voz del viejo. Así como el rechinar, de piezas metálicas golpeándose y algo que parece ser, un intenso olor a...¿pólvora quemada?

De vez en cuanto se escucha algo como:

-¡Mardito inútil!¡Que er maligno te lleve...así no she recarggaaa!

-¡Pod losh clavos de Cridto, que hacesh con esha meccha!

-¡Nooo...vash a eztropead la pórvora...!

La voz, parece la de una persona que observa alterado, la poca maña de los que le rodean...

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05/10/2007, 23:41
Duncan

Mientras la cena aún se hará esperar, me dirijo a las escalas del palo de mesana y comienzo a trepar con una cadencia ágil y elegante.

-¡Grumetes! ¡Desplegad las velas! ¡Quiero ver que esta preciosidad vuela por las olas!¡Un!¡Dos!¡Ahora!¡Un!¡Dos!¡Ahora!...

Mi voz a pleno pulmón se alza desde los mástiles por encima del batir del mar contra la sólida madera de la nave. Las poleas y las sogas se tensan con la fuerza del viento en la lona de las velas y continúo dando órdenes mientras las intercalo con alguna canción de las que aprendí en mi último navío, de tripulación escocesa.

-¡Ah! La amada mar.
Aunque me veas retozar
en los brazos de fulanas,
mi corazón se lo lleva el viento
y lleva tu beso
como escarcha de sal.

Aunque desafino en algunas notas continúo cantando despreocupado mientras voy dirigiendo al resto de marinos que comparten conmigo las alturas para aprovechar al máximo las brisas que nos empujan al suroeste.

Cuando hay un aparejo especialmente complicado me dedico a ello en persona, ya que el trabajo bien hecho sólo se asegura cuando se hace con las propias manos.

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07/10/2007, 02:00
Gracy "The Sneaker"

Viendo que el viejo Gibbs se las arregla bastante bien presentándose a la tripulación por su cuenta y de que, gracias al trabajo de los marineros la nave funciona a la perfección, me acerco de nuevo al capitán, Capitán, aquí me tienes para lo que necesites. Parece que todo funciona a la perfección y no sé en que más puedo colaborar. Mientras digo esto, me percato de los versos semietílicos y desafinados del maestro de las alturas, pues parece que nos lo vamos a pasar muy bien con la nueva tripulación, y hago ademán de hacer una reverencia a Duncan.

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08/10/2007, 09:01
Capt. Rowkick

- No te preocupes, Gracy, parece que este hatajo de truhanes saben manejarse bien con el barco. No creo que haga falta que te ensucies las manos... las necesitaremos en plenas condiciones más adelante. Si quieres, baja a la cocina y mira a ver por qué no tenemos la cena ya dispuesta para todos.

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08/10/2007, 23:13
Steven Brewster (Mealy Vanilly)

De mientras en la cocina, Steven va pasando los platos a Ian para que los acumule para servir rápido cuando bajen los marineros y sube rápido para pegar un grito.

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08/10/2007, 23:14
Steven Brewster (Mealy Vanilly)

Saca la cabeza por la puertecita ¡QUIEN TENGA HAMBRE QUE VAYA BAJANDO Y SE COLOQUE EN FILA, IAN Y YO IREMOS REPARTIENDO LA COMIDA! ¡NO OS EMPUJÉIS QUE HAY PARA TODOS! vuelve a esconder la cabeza y baja de nuevo a la cocina.

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08/10/2007, 23:38
Gracy "The Sneaker"

De acuerdo, Rowkick, ahora vuelvo con tu comida o la cabeza del cocinero ensartada en mi sable, digo mientras río de camino a la cocina. Camino hacia la cocina con paso raudo, pero con una sonrisa pícara en la cara ya que me percato de las lujuriosas miradas de la tripulación. Una vez abajo, mis facciones agradables se vuelven una mueca de asco cuando veo el caos que hay ahí montado, a ver, vosotros dos, digo mirando al niño y al gitano, el capitán solicita alimento, y lo quiere ¡YA! Más vale que corráis en hacer vuestra tarea, sino me veré obligada a utilizaros como sugerencia del chef.

Cuando por fin oigo los gritos del gitano avisando de que la comida esta lista, respiro aliviada como se nota que el novato no ha visto al capitán cabreado, y me acerco al tipo, te advierto que Rowkick tiene muy mala leche: dale de comer cuando tenga hambre, y te ahorraras pasar por la pasarela.

Notas de juego

Perdón, este post iría entre el del capitán y el de Mealy. :)

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09/10/2007, 01:36
Steven Brewster (Mealy Vanilly)

Mealy mira a Gracy sin miedo ni apenas cara de preocupación, la comida hace ya horas que está hecha... y vigila como tratas al niño y a un servidor, no sea que sólo queden migas para el último cuenco. vuelve de nuevo a mirar al niño Ten Ian, dale esto a Gracy, es la ración del capitán, sirve con cuidado de no derramar una sola gota, y luego en un plato aparte coloca el trozo de carne pertinente.

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09/10/2007, 12:41
Ian

Sujeto el cuenco y el plato que me tiende Mealy, frunciendo un poco el ceño al notar como el calor atraviesa el recipiente hacia mis manos. Me giro hacia la mujer gritona, pero titubeo antes de darle la comida.

Señora, el capitán me dijo que comeríamos arriba. Sabe si los demás se han encargado ya de montar unas tablas en cubierta como el ordenó? No creo que el capitán quiera comer de pie…

Dicho esto, le doy los platos con una sonrisa y me vuelvo rápidamente hacia Mealy para seguir repartiendo los platos entre la tripulación.

Notas de juego

Perdonad por el retraso, me ha surgido un imprevisto y no he tenido casi tiempo para conectarme.

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09/10/2007, 19:12
P. F. LeChuck

Mira al capitan capitan.. coman ustedes... yo cuidare de la direccion del barco... no seria bueno descuidarse... que el cocinero me guarde algo.... mientras se queda al timon

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09/10/2007, 22:40
Capt. Rowkick

- Pues sí que empezamos bien, si ni una comida son capaces de organizar..., murmura el capitán por lo bajo desde la cubierta.

- A ver, malditos ineptos!!!, grita Rowkick a pleno pulmón para llamar la atención del resto de la tripulación., - Quiero unas tablas y unos taburetes aquí en menos que caga una gaviota o los únicos que comeremos algo hoy en este barco seremos el cocinero y yo. Ya podéis moveros u os dejaré en tierra a la primera oportunidad que tenga, pandilla de holgazanes!!!

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10/10/2007, 01:28
Joshamee Gibbs

Gibbs, sigue revisando el material y la calidad de los cañones, en la zona de la artillería, mientras a la vez lanza improperios varios a del allí presentes, por su incompetencia demostrada.

-¡Porr la Corona de la Rheina!¿¡Qué haces zarrapastrosho?!

Exclama al ver como uno de los grumetillos no ancla correctamente el cañón, con cara de horror, como si hubiera cometido el mayor fallo del mundo; de manera que si se disparase, este saldría despedido hacia atrás.

Se acerca enérgico hasta la posición del mismo, y tras darle un par de copones, le enseña como tiene que hacerlo. Acto seguido, se pasa la mano, por la nariz moqueante, para limpiarse. Tras esto pasa su mano manchada por sus ropas...

-¡Ja! Ya shabes como; procura no equivocadtte de nuevo o tu cabeza volarrá más lejos que una bala de este chishme...
- termina firme y bonachón a la vez, como si de un padre que castiga sin énfasis a su hijo.

Nada más acabar la frase, va a hacer el amago de beber de su botella de ron, cuando hace el gesto casi autómata de llevarse la bebida a los labios, y para su sorpresa este no está.

-¿Por la endiablada falda de Wallace, donde diantres está mi bot...?
- farfulla en voz baja para si mismo, hasta un punto en que recuerda que había pasado.

Mira a uno de los costados de la nave, y ve como un surco de ron cae por ella, así como algunos trozos de fino cristal pegado a ella.

-No debí de intentar matar a esa mosca de un botellazo...- se regaña a si mismo, mientras se rasca la coronilla.

Dando por perdida su fuente directa de alcohol, decide ir al cuarto de la munición. Tras caminar un corto trecho, abre la puerta, y entra en el cuarto. Barriles de pólvora se amontonaban a ambos lados, así como balas de cañón que residían en el suelo, y material para el cuidado, mantenimiento y reparación de los cañones.

-Mmm...parece que al menos aquí no hay ratas- piensa, mientras observa buscando alguna madriguera de roedores-, y la pólvora no está húmeda, por suerte- tras examinar cada barril, así por encima.

Hecho esto, sale de la habitación, sin darse cuenta de que está lleno de hollín y pólvora, seguro de haber realizado correctamente su trabajo, al mismo tiempo casi que oye la voz de alguien. Un hombre, que dice que la comida está lista.

-¡Je! Espero que sea un pastel de carne...como los hecho de menos; estoy harto de comer asquerosa carne de mono; que el Maligno se la lleve, y se la de comer a los escoceses...

Los efectos del alcohol casi han desaparecido, por lo que ya puede pensar con mayor claridad, y moverse más cómodamente por el barco. Sube las escaleras, que llevan a la cubierta, al oír el poderoso grito del capitán.

Se acerca con paso tranquilo y holgado, esquivando al movimiento caótico de la tripulación trayendo y dejando mil y un objetos, para la cena, desde sillas hasta mesas...

-Row...digo, eshto...¡Capitán!- exclama finalmente orgulloso de que la palabra salga cada vez más fácilmente por sus labios- Todo lidtto ahí abajo. Es ud nido de haraganes que no acertarhían con un cañón a una fortalessa española a menos de 2 pies, pero, por lo demásh el equipo edttá en perfectas condiciones. Y no she preocupe, que ya me encargaré yo, de cudtir a esos marineritos de agua dulce, jajaja- ríe, aliviando tensión a sus palabras.

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10/10/2007, 15:34
Barco - Oarthrash

Acicatados por los gritos del capitán, varios de los marineros que se encontraban por cubierta ocupados en velas, redes y demás aparejos dejan todo tal cual estaba y se disponen a seguir las órdenes. Pronto con cuatro toneles grandes y dos tablones forman una mesa alargada, luego van reuniendo cajas y taburetes para hacer de asientos. Así pues, en unos minutos la mesa está lista y la tripulación del "Oarthrash" va sentándose para, finalmente, degustar los manjares preparados por el cocinero.

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10/10/2007, 15:38
Capt. Rowkick

Rowkick, visto que por fin alguien le ha hecho caso y ha preparado las mesas conforme él había mandado, se sienta en uno de los extremos y va observando como la mayor parte de su tripulación se sienta a su alrededor.

Malditos muertos de hambre... ya les enseñaré yo a hacer caso a la primera voz...

- ¿Y ahora...?, ¿a qué esperan para subir la comida?, piensa Rowkick haciendo un esfuerzo por ser paciente y no volver a gritar de nuevo.

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10/10/2007, 16:08
Zackary the Driveling

Brumpff... Este servidor ya tiene hambre. Maldito cocinero... que le parta un maldito rayo. Ahora viene cuando, aparte de frío, el potaje que seguro nos dará será basura.

Me asiento en un taburete. Saco la lengua fuera de la boca, y me recorro el labio superior, impaciente.
Con un suspiro, me rasco la cabeza y le susurro:

-Hoy no comemos...

¿Por qué rayos tardan tanto ese par en subir? A lo mejor precisan mi ayuda ahí abajo... Sí, a lo mejor puede que baje y les deje las cosas claras. Sí, a lo mejor...

Saliendo de mis pensamientos sacuidendo mi rubia melena, sonrío ante la idea de tirar al chiquillo por la borda, en oír sus agudos y desesperados gritos pidiendo auxilio, mientras el salado mar le engulle, y bebe de sus aguas.
La sonrisa inicial se convierte en una leve carcajada.

Maldición, espero que nadie se haya percatado. No quiero que piensen mal de mi.

Cruzo los brazos sobre el pecho, y me balanzeo sobre el taburete que me hace de asiento, dandoles unos minutos más a los de abajo.

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10/10/2007, 17:13
Ian

Con un cuenco en una mano y un plato en la otra, veo sorprendido como los hombres se van de la cocina a toda prisa. Creo que he oído gritar algo al capitán. Asomo la cabeza por la puerta de la cocina para ver, horrorizado, que de pronto todos han decidido sentarse a esperar que la comida suba sola.

Steven, corre, vete llenándome cuencos antes de que empiecen a comerse unos a otros!!

En una especie de ataque de hiperactividad poco productiva, empiezo a dar vueltas por la cocina con cara de angustia. Por fin, encuentro algo que parece una tabla de cortar, pero bien puede servirme de bandeja. Si subo los cuencos de dos en dos, me mataran antes de el segundo viaje. Dejo la tabla junto a los cuencos, y coloco unos cuantos en ella, sin llenarla demasiado para no escaldarme con la sopa por el camino.

Lléname todos los cuencos, creo que en tres viajes los habré subido… parece que las prisas hacen que me cueste ordenar mis palabras luego ya subo la carne, así por lo menos se entretendrán con la sopa.

Dicho esto, subo las escaleras de la cocina cargado hasta los topes, abrazando la “bandeja” de una manera que, aunque no inspira mucha confianza, parece que funciona, y sin despegar los ojos del suelo, por lo que pueda pasar. Me acerco a la improvisada mesa y reparto los cuencos que he traído, empezando por el capitán y el contramaestre. Si nadie me lo impide, sin decir palabra, vuelvo a la cocina para repetir la operación.

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10/10/2007, 17:52
Capt. Rowkick

Rowkick observa aliviado como el joven muchacho Ian aparece en cubierta con unas cuantas escudillas de sopa caliente y comienza a repartirlas.

- Pero muchacho, ¿no era más fácil subir la olla?, bueno, ahora da igual, date prisa en subir lo que falta.

- Tú y tú, , dice señalando a Zackary y a otro de los marineros, -ayudad a subir la comida, porque si no, es posible que tardemos más en comer que en llegar a Madeira...

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10/10/2007, 18:02
Ian

Bajo corriendo las escaleras de la cocina, vuelvo a llenar mi improvisada bandeja y, sin reparar en si los dos marineros vienen a ayudar o no, vuelvo a subir a toda prisa.

Mi capitán, el cocinero dijo que la olla es demasiado grande para nosotros dos digo mientras reparto sopa a la tripulación. Pero no se preocupe, en un segundo todos tendrán su comida.

Hago un intento de inclinación reverencial apresurada y vuelvo a desaparecer en dirección a la cocina.

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10/10/2007, 19:51
Zackary the Driveling

LO que faltava...

- A la orden mi capitán. - le respondo educadamente. Me levanto del taburete y me dirijo a la cocina.
A medida que me voy acercando, huelo el aroma de carne.

Sí... Carne es lo que necesito yo ahora. Un buen pedazo de tierna y suculenta carne.

Cuando estoy a medio camino de la puerta de la cocina, veo al chico que también se dirije allí.
Levanto la barbilla, mirandole amenazadoramente, sin que él se percate.

Doy un par de zancadas y llego a la puerta. La abro suavemente.

- Hola, Mealy. El capitán me ha ordenado que os ayude con el transporte. ¿En que os puedo ayudar?

Notas de juego

;)

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11/10/2007, 10:01
Ian

Al bajar las escaleras de la cocina, estoy a punto de chocarme de bruces contra un enorme tipo, coronado por una mata de pelo rubia. Después de maniobrar para ni comérmelo, ni caerme de culo, le miro de reojo mientras vuelvo a cargar la ultima tanda. Es cosa mía o esta mole me mira raro? Puede que le conozca de algo… Me encojo de hombros, como si hablara para mis adentros, y vuelvo a subir a cubierta. Con las mejillas rojas como manzanas por las carreras y el calor de las sopas, termino de repartir los cuencos entre los marineros.

Y ahora en un segundo, todos tendréis carne!

Digo a la tripulación con una sonrisa de oreja a oreja antes de volver a desaparecer por la puerta de la cocina.