Partida Rol por web

Plaga

[Capítulo 2] - Segunda plaga

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25/08/2019, 12:10
+++ Director +++

Los días siguientes fueron sucediendo con lentitud. No había reportes, novedades ni nada que se le pareciera. El Inquisidor había salido para reunirse con el gobernador y no se le esperaba de vuelta hasta pasadas un par de semanas, o al menos eso ponía en su agenda oficial. Aquello fue bien acogido por la amplía mayoría, pero ninguno se atrevió a expresar sus pensamientos, al menos, no en abierto. 

Durante esos tres días la rutina de entrenamiento se volvió a imponer. Toque de diana bien temprano, un desayuno algo frugal, ejercicio, ensayos tácticos, misas en varios turnos, uno de ellos impartidos por Fray Ollanius. Todo lo que cabría de esperar en un regimiento fuera de un teatro de guerra. Entrenamiento y más entrenamiento, fortalecer el cuerpo y el espíritu mientras otros, como Grigory, en las armerías poniendo todo a punto. Esta vez le tocó el parque móvil, comprobando el estado de todos los chimeras y vehículos auxiliares del regimiento.

Los ánimos del regimiento estaban por los suelos, la ausencia de Jean y su música era lo último que necesitaban los droverianos, su mascota o soldado más querido ya no estaba, sus melodías ya no sacaba la rabía del interior de cada uno, el dolor o la frustración. Ya solo les quedaba darse a la bebida en aquel tugurio de mala muerte que visitaron tras la reorganización del regimiento. Aquel acohol barato, destilado a partir de aceite de motor se cobró la vida de una soldado, la especialista Margery, de quien se rumoreaba que tenía un "afair" con Jean. No es que la chica fuera popular, pero si era respetada por la gran mayoría. El 26º de Droveria estaba pasando por su peor momento y la moral no parecía estar dispuesta a subir, no así, no acantonados en un mundo que no les quiere ver, lejos de todo la acción para la que fueron creados, bajo el yugo y los caprichos de un inquisidor que no los suelta bajo ningún concepto.

Aquel día la colmena sufrió una avería en todo su sistema hídrico, provocando que el ciclo de lluvia se activara en gran parte de la ciudad. Los cierres de emergencia funcionaron al ochenta por ciento y por ello no caía una lluvia intensa sino que era más bien una llovizna, suave, constante y que lo empapaba todo. Para los más románticos la colmena lloraba por los muertos de hacía varias noches y seguramente por los que siguen muriendo a causa del hambre y la enfermedad. Poco podían hacer, nada se estaba haciendo.

Finalmente llegó la hora y la escuadra del sargento Karl Tannhäuser se reunió en un rincón apartado donde pudieron ver el contenido del mensaje.

Los datos cifrados fueron automáticamente traducidos y almacenados por el pequeño implante logis ubicado en el cráneo de Grigory y este informó de que tenía aquella información después de que todo resto de datos dados por la capitana Sigga desapareciera de las placas, incluyendo la pequeña memoria que chisporroteó hasta fundirse ella misma. Los soldados poco pudieron decir en ese momento, las imágenes seguían ahí, en su retina así como las palabras del anónimo emisor del mensaje, quien seguramente fuera el comandante Haydn, pero no había forma de saberlo. Lo peor de todo fue sin duda ver como destrozaban a Jean, porque no había duda de que era él. Nadie más de su unidad, o incluso del regimiento, vestía un capa larga como acostumbraba el tiiciano. Pocos se quedaron como si nada tras ver esas imágenes.

A decir verdad, alguno tuvo un pensamiento cruzando por sus mentes pero no se le dio tiempo a que dijeran nada al respecto. La puerta del "escondite" se abrió de par en par y las botas pesadas de alguien resonaron por todo el lugar hasta que el intruso se puso a la vista de todos. La capitana Sigga en persona miró a todos con el semblante serio y sin su habitual sonrisa. Algo había pasado, algo grave a juzgar por su expresión, pero jamás lo mencionaría, era una mujer realmente fuerte.

Aquí tenéis los pases y la ropa, me he adelantado con ella, si descubren el almacén o vuestra ropa del ejercito se complicarán aún mas las cosas. Salid de inmediato hasta las coordenadas que se os ha dado. Buena suerte ahí fuera. El Emperador protege - tras dejar los pases sobre unas cajas y varios macutos con ropa, salió por donde vino sin dejar a los demás pocas opciones. Obedecer.

El pase indicaba que debían salir en veinte minutos, al menos les habían facilitado la ropa que se pusieron en el acto, despojándose de sus trajes de faena, ya que la armadura reposaba en sus taquillas dentro de los barracones. No tuvieron ninguna dificultad en salir de la base, los permisos fueron sellados con la estampa del águila imperial y fueron directos al almacén abandonado siendo guiados por Grigory. Nada más entrar la humedad los recibió con un duro golpe. Un olor a cerrado mezclado con agua estancada que provocó que más de uno arrugara la nariz. Uno a uno fueron entrando y no tardaron en localizar el vehículo y el resto de equipo. Aquello iba a ser duro si se daban de bruces con un enfrentamiento directo, pero así eran las cosas y en ese momento primaba pasar desapercibidos.

Sobre una mesa, debajo de una lona estaban las armas. Para todos había un puñal y una pistola láser estándar con cuatro cargadores. Una granada de humo, una de fragmentación y una aturdidora, junto a las armas había quinientos tronos para cada uno. En otra caja encontraron chalecos de protección, lo más elemental de las protecciones pero nada más. 

La misión los esperaba.

Notas de juego

El chaleco de protección cuenta como una capa antifrag ligera, PB 2 para cuerpo, piernas y brazos.

 

Perdéis todo vuestro equipo y se cambia por lo citado en la narración.

  • Pistola láser normal con 4 cargadores
  • 1 granada frag
  • 1 granada de humo
  • 1 granada aturdidora
  • 1 puñal
  • Chaleco de protección

ESCENA ABIERTA, POSTEAD YA

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02/09/2019, 13:31
Safwan Assad

Tras lo ocurrido con la unidad perdida y con nuestro propio encontronazo con los "rebeldes", los entrenamientos tomaron otra magnitud, podíamos entrar en combate en cualquier momento y a nadie le gustaría no estar preparado. Los días se suceden y como las desgracias nunca llegan solas, otro de nuestros camaradas cae en una tierra extraña. - Maldita sea ... puñetera colmena.

Al menos cuando el sargento nos avisa de una reunión informal, salimos de la apatía en la que nos ha metido el estar encerrados en el interior de la base, aunque al final lo que nos enseña el sargento, no es nada para tomarse a broma y las imágenes no dejan duda de que es probable que nos encontremos con problemas. Y sin darnos tiempo a decir esta boca es mía, ya estábamos en medio de un almacén abandonado con un equipo mas que deficiente. - Con esta basura de equipo ... miro con desagrado la pequeña pistola láser y el cuchillo ... como nos encontremos con lo que se vio en el vídeo, será como lanzar pelotillas de papel. Coño si siquiera con todo el equipo Jean sobrevivió, ¿que coño esperan de nosotros?.

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02/09/2019, 14:03
Ulrich Morgenstern

Los días se le hicieron aún más largos de lo que ya se le hacían antes. Aquella misión había supuesto la única quiebra de la monotonía, pero tan solo había empeorado las cosas. Ahora no tenían órdenes ni nada que hacer para romper la monotonía, realizaban sus tareas diarias de manera mecánica, y ni siquiera podían matar el tiempo relajándose con la música de Jean. Y desde aquél fastidioso primer trago, no había vuelto a pasarse por el bar del acuartelamiento. La muerte de Margery acabó por hundir el ánimo de todos, y de quitarle a Ulrich cualquier gana que le quedara de darle otra oportunidad a la bebida. Al menos, no tendrían que preocuparse por el Inquisidor y los suyos.

La llovizna no hacía más que acentuar el pésimo ambiente, pero finalmente llegó el momento esperado. Abrieron y descifraron el mensaje, leyeron las palabras y vieron las imágenes antes de que estas se destruyeran sin dejar rastro alguno.

El silencio se hizo mientras asimilaban lo que acababan de conocer. Ver a Jean siendo destrozado de aquella manera por aquellas cosas... De un plumazo, el regimiento había perdido una escuadra entera. ¿Por qué no les habían dicho nada sobre aquello? El mensaje daba a entender que Khaled Orr conocía aquella situación, pero no había avisado ni siquiera al comandante Hadyn, por las pintas que tenía cuando lo habían visto tres días antes.

El sonido de la puerta abrirse repentinamente lo sobresaltó, pero se trataba de la capitana Sigga, la misma que los había metido en aquél pozo de mierda. Les ordenó lo que tenían que hacer y se fue de allí, sin dejarles replicar o preguntar nada. Habían sido los que habían sacado la pajita más corta y solo les quedaba pringar. Pues pringarían.

Salieron según lo acordad y llegaron al almacén indicado, y al ver qué era lo que les esperaba allí, se le cayó el alma a los pies. Cambiar sus armas por una simple pistola láser de modelo estándar... Safwan puso voz a lo que seguramente estaban pensando todos. Si ni siquiera los rifles sobrecargados de la escuadra de Jean habían podido con esas cosas, ¿Que podrían hacer con aquellas pistolitas? Más les valía no llamar la atención.

- Que cumplamos con nuestro deber - respondió Ulrich al operador, mientras empezaba a ponerse el chaleco y a repartirse el escaso equipo por su cuerpo - Esto me gusta tan poco como a vosotros... pero estoy decidido a averiguar que demonios está pasando aquí, y a vengar la muerte de Jean y de su escuadra. Somos lo mejor de la Guardia Imperial. Somos los que logramos lo imposible, y lo haremos de nuevo esta vez - dijo, aunque ciertamente, nunca habían tenido las posibilidades tan en contra.

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02/09/2019, 15:47
Darya Gólubev

Los días pasaban, lentos. Los ánimos de cada uno de los soldados caían en picado. Cuando la colmena sufrío una avería, pareció que simplemente llegaba el culmen de sus apáticos estados de ánimo. La mayor parte de los allí presentes se hallaban presos en sus propios mundos, que podían ser de los más variopintos.

La lentitud de los días pasados se vio rota repentinamente por la llamada a reunión. Y qué llamada, pues no se trataba de un problema trivial. Les pusieron un vídeo que... Resultó duro y complicado de ver. Cuando vieron el equipo que les correspondía portar, Darya no pudo evitar expresar su opinión en voz alta.

- Sí, partiremos de inmediato. A las órdenes de quien nos comanda. - Comenzó. - Aunque no creo que este equipo nos ayude si nos vemos en problemas, capitana.

Con todo, esa reunión marcó un antes y un después. El pausado ritmo de los días pasados se vio transformado en un ritmo frenético. Prepara esto... Lleva lo otro... La necesidad de venganza de la escuadra perdida era algo casi visceral. De ahí que a la mujer le molestase el comentario de Safwan Assad y aprobase la respuesta que Morgenstern le había ofrecido.

- A mí tampoco me gusta esto. - Añade. - No me gusta tampoco el que vayamos con el equipo que vamos, como ya he dicho. Pero es nuestro deber y tanto Jean como el resto de su escuadra habrían hecho lo mismo por nosotros.

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03/09/2019, 18:00
Karl Tannhäuser

El Sargento se centró en lo que había que hacer, y era entrenar y llenar el tiempo de tal forma que a nadie se le ocurriera realizar una estupidez más grande de lo normal. La pérdida de la escuadra de Jean había dejado a todo el regimiento tocado, y era algo que dolía especial mente a Karl, pero había que imponerse a la desgracia y seguir adelante.

Que el Inquisidor no estuviera allí liberaba su mente y su ánimo para centrarse en otras cosas.

Tras ver la información que les habían entregado "sólo para sus ojos", estaba claro que algo nauseabundo pasaba allí, y que las altas esferas ocultaban información, pero como indicaba el mensaje, tenían la oportunidad de hacer algo bueno, así que no dudó ni un instante en cumplir las órdenes, y más cuando la Capitana se personó para entregarles la ropa y desearles suerte. - El Emperador protege. - le contestó el Sargento antes de que se fuera aceptando así, de forma elegante, la misión.

*************************************************************************************************

Llegaron al almacén donde les esperaba el chimera y el equipo que les habían concedido, magro y escueto, pero suficiente para soldados de la guardia imperial como ellos. Los ánimos era volubles, y él como Sargento tenía que levantarlos y motivarlos - Esto no lo hacemos por nosotros, lo hacemos por Jean y por el honor del regimiento, así que aunque sea con palos y piedras, si nos mantenemos unidos, prevaleceremos. No quiero oir excusas ni malos augurios, poner toda vuestra atención y vuestros recursos para la buena consecución de la empresa que nos ocupa, ayudad al compañero, proteged su flanco y su espalda. Tenemos de nuestra parte al Emperador, no podemos fallar...y somos los mejores en lo nuestro, ¿verdad? Señores, piensen que a unos exsoldados con formación de combate y armas los superamos en apenas medio minuto...¿qué oportunidad tienen unas bestias o mutantes contra un grupo organizado y armado como el nuestro? - dijo, con una sonrisa tan suya como siempre levantando la pistola láser de forma signifícativa y recordándoles la emboscada. Les habían esperado, armados y preparados, y les habían superado con insultante facilidad. No se trataba sólo del equipo, el entrenamiento, el grupo y la cohesión habían sido tan determinantes como un buen rifle.

Algunos sonrieron, y eso fue suficiente. - Bien, eso quería ver. Sean lo que sean esas cosas, no saben que unos Dragones Drovelianos se les vienen encima. Quizá el pater quiera ayudarnos a rezar para implorar la gracia del Emperador y atraer su mirada hacia nuestra noble causa. - dijo, mirando al páter para animarle a levantar el alma de aquellos soldados.

 

Notas de juego

Si hiciera falta, que el DM haga una tirada por mí para "levantar la moral", pero creo que es más interpretativo que otra cosa.

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06/09/2019, 21:26
Ibn Sina

Primero vino la muerte de la muchacha. Ibn ya lo había advertido: beber aquello era desaconsejable. Esperaba que otros medicae hubieran difundido la palabra del mismo modo entre el resto de compañeros, pero claro, siempre hay alguno que no quiere escuchar... O que está tan desesperado como para darse a una bebida potencialmente letal con tal de olvidar. Ah, pobre muchacha. Como en los cuentos de las arenas de su patria, con enamorados preguntando a la luna y las estrellas por la vuelta de su querida pareja. Solo que en este caso, el interrogatorio fue al culo de una botella, y la respuesta una intoxicación etílica que acabó en muerte. Una desgracia tras otra.

Luego llegó aquel vídeo. En cierto modo era una lástima que se destruyera, porque el medicae no podía evitar querer verlo otra vez para fijarse mejor en los detalles. Maldita sea, entendía de anatomía... Y enfrentarse a algo que había despedazado a algo de su mismo tamaño con las manos desnudas era la típica cosa que parecía mala idea. ¿Cómo diablos lo habían hecho? ¿Había fallado Jean todos esos tiros, o esas cosas aguantaban? Demasiadas dudas. 

Por supuesto, también estaba el detalle de que habían torturado al comandante. Eso el medicae lo supo al poco de verle tras volver de la misión... Pero claro, no es la cosa que comenta uno alegremente en una base militar donde los oídos indiscretos pueden valerte el mismo trato o peor. 

El remate vino al empezar el nuevo encargo... Investigar, de incógnito, con armas y protecciones de lo más básico, y seguramente siendo buscados para ser fusilados por deserción. Maravilloso. Pero a veces un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer. Y el deber al Emperador está por encima de la propia vida, así que bastaba con aceptar con resignación aquel encargo. Aunque un botiquín no les habría venido mal...

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08/09/2019, 11:33
Grigory Záitsev

Grigory no pudo evitar sentirse confundido ante todo lo que estaba ocurriendo. Grises y traiciones por todos lados, algo oculto en esa colmena, era como lo que pasó en casa. ¿Y si sus familiares estaban en lo correcto?. En cuanto esa pregunta surgió, el tecnosacerdote la censuró y eliminó de todos sus cogitadores antes de poder continuar. Iba a tener que pasar desapercibido a las duras y a las maduras, pero lo peor que iba a sufrir era la pérdida de su equipo. Su rifle personalizado con sus accesorios, su armadura, al menos nadie le iba a quitar sus implantes; pero eso haría que fuera difícil pasar desapercibido, por su tamaño y por sus mecadendritas. Como alguien le hiciera algo a Cha-Cha acabaría destrozando a unos cuantos en su camino de venganza, eso era seguro.

Con gran pesar se puso esa ropa, chaleco y demás equipo. Era lamentable, como volver a ser un recluta al que no dejan más que realizar ritos sobre las armas para que estuvieran bien o "purgar" aquellas que no tenían salvación de ningún tipo. Iban a tener que aprender a sobrevivir en esa colmena y eso era peligroso, no solo por no saber a donde ir o que lugares evitar, sino por lo que fuera que había atacado al pobre Jean. 

Guió al grupo hasta el punto de origen y en cuanto apareció su "contacto", eliminó el lugar de referencia de sus memorias y lo alteró por otros seis distintos para evitar que accedieran a sus recuerdos si caía. 

-Me preocupa más la falta de recursos médicos que la escasez de armamento -comentó Grigory- las armas se pueden obtener en cualquier lugar, los recursos médicos suelen escasear en los sub-mundos, así que evitar ser heridos debería de ser nuestra prioridad, o al menos la vuestra. Yo puedo repararme más fácilmente.

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10/09/2019, 12:03
Fray Ollanius de Sanguiny

Querían deshacerse de ellos. Aquello empezaba a ser más un hecho que una sospecha.

No le molestaba tanto, se encontró pensando en un modo que se le antojaba tan risible como preocupante, como el hecho de tener que vestir de civil por una vez en su vida. Él no había nacido soldado como todos aquellos presentes, su presencia al regimiento había sido añadida más bien en la vieja patria cuando la necesidad los había hecho compañeros, y más tarde cuando el planeta había sufrido el más infausto de los destinos. Hurgar la herida no te hará ningún bien, se reconvino mientras trataba de ponerse aquellos... pantalones. Ugh. Que tuviera que verse rebajado de tal manera, él que no había vestido de pecador desde que había salido de la capilla.

"Quiera dios acaso que sea este nuestro último sacrificio"

Resignado, acabó por equiparse... no, vestirse con aquellas ropas. Y ni siquiera podría llevar un colgante del Aquila o un alzacuellos, ni que decir tenían los tomos edificantes de que disponía. En verdad que somos puestos a prueba a cada momento.

"Quizá el pater quiera ayudarnos a rezar para implorar la gracia del Emperador y atraer su mirada hacia nuestra noble causa"

-Sin duda. Todos aquellos que estén interesados -dijo con su persuasiva voz, como si no tuviera que aclarar que por supuesto eso quería decir todos- me acompañarán a una breve ceremonia en el viaje para entrar en estado de gracia. Los votos no serán necesarios: nuestra misión es exterminar de la faz de la tierra a esas grotescas abominaciones, purgar perversiones perigenéticas es agradable a ojos del Señor. Ninguno de ustedes flaqueará en la causa, pero también espero que no dejen llevarse por la santa ira y que el justo genocidio no les lleve a ignorar sus órdenes en pos de la santidad. Obedecer es Divino.

Si alguien era apropiado para hablar de "santa ira" era el sacerdote. Definitivamente era su estilo de combate, avanzar con el eviscerador inflamado de celo y justicia, sin prestar atención a la seguridad personal ni a otros factores. Pero al menos obedecía órdenes, y esto era un factor importante.

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11/09/2019, 20:43
Karl Tannhäuser

- El Emperador protege. - terminó el Sargento. - Bien, ahora revisen el equipo, y prepárense para ser civiles durante un tiempo...esperemos que corto. Aún tenemos mucho que hacer.

Revisó el suyo mientras subía al vehículo que les habían "prestado" y procuró esconderlo debajo de la ropa, para que no se viera mucho, al menos. Llevaba barba de tres días, además de su perilla semi-cuidada.  Se ajustó la capa roja encima del tabardo de color crema, que tapaba el chaleco que les habían proporcionado. Se sentía casi como en casa. Casi. 

- Safwan, ponga éste trasto en marcha y llévenos hacia nuestro destino. A partir de ahora, sólo nombres de pila. Yo soy Karl. Por Jean y por Drovelia. ¡Adelante! - 

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12/09/2019, 10:27
+++ Director +++

Sin que nadie quisiera decir nada, añadir o cuestionar, el sargento dio la orden de movimiento y así fue. Un poco abatidos por la perdida de todo su equipo la misión comenzaba, la misión que supuestamente el Comandante Haydn les había encomendado para, a espaldas del Inquisidor, recabar algo de información de lo que estaba ocurriendo en la colmena. El camión que les esperaba era un semioruga, un tanto destartalado y que había visto mejores años.

Cuando su motor fue arrancado soltó un tosido en señal de queja y el motor de iniciado no terminó por accionarse. Safwan lo intentó en varias ocasiones hasta que Grigory, con cierto mal humor, se acercó al capo para ver el motor. Era una antigualla, de esas que no se ven mucho, pero era casi un milagro que el viejo camión siguiera operativo. El tecnosacerdote aplicó un poco de ungüento sagrado a uno de los cables más oxidados. El operador lo intentó nuevamente y la bestia se puso en marcha respondiendo con un rugido cuando el pedal de acelerar era presionado.

Cuando todos embarcaron, Safwan, guiado por Grigory, puso rumbo a la calle mentada. Siguiendo el plan establecido, Grigory fue el primero en ser despachado en un callejón para que pudiera entrar a la calle por el extremo opuesto por el que entrarían el resto, al parecer, ahí se encontraban los tres talleres del mechanicum donde Grigory podría camuflarse mejor. El resto siguió su avance dando un rodeo.

El lugar estaba atestado de almacenes y viviendas de mala calidad, solamente esa calle era la que tenía algunos establecimientos comerciales para los habitantes de la zona y era, además, la zona más cercana a uno de los accesos a la subcolmena (por donde Grigory entraría) donde la escuadra de Jean había desaparecido durante el alzamiento.

Y ahí estaban. La calle estaba llena de gente, una pareja de arbitres patrullaba la zona y el gentío era abrumador. La cacofonía de tantas voces podría resultar algo insoportable para cualquiera no habituado a esos ambientes tan hacinados. El camión había sido dejado tres calles más abajo, y había llegado a pie, en parejas (sin contar a los ayudantes). Para no parecer del todo sospechosos, se movieron por separado, llegando unos y otros con cuenta gotas. 

Notas de juego

Grigory esta solo al final de la calle con su servidor

El resto, como os organizáis? 

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12/09/2019, 13:23
Safwan Assad

El primer vistazo que había dado al vehículo "prestado" me dice que es un cascajo, y cuando abro el capó del vehículo mis sospechas no hacen mas que acrecentarse. Tras unos minutos de intensos intentos de arranque el vehículo se niega y hemos de solicitar la intervención del siervo del mechanicus. - Maldita sea, podían haber dado un mantenimiento preventivo ... mal empezamos. Una vez pasado por el toque de Grigory, el vehículo arranca y podemos empezar con nuestra misión. - Que el Emperador nos pille confesados. 


Antes de dejar el camión, señalo a los arbites que patrullan las calles por las que vamos a actuar. - ¿Sargento, que hacemos si nos paran?. ¿Cuales son las normas de conflicto?.  

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14/09/2019, 01:07
Ulrich Morgenstern

El vehículo de transporte estaba al mismo nivel que el equipo que les habían "prestado", o sea, en la mierda, e hicieron falta varios intentos y plegarias por parte del tecnosacerdote para que el trasto empezara a funcionar. Podían dar gracias de que no los hubiera dejado tirados por el camino, logrando llegar a la calle que les habían indicado sin otro percance.

Una vez allí, primero dejaron a Grigory para hiciera lo suyo por los talleres del Mechanicus, ya que era el único que podría sacar algo en claro de allí, y luego fueron bajando de cuatro en cuatro en distintos puntos para repartirse por la zona. Él descendió junto a Magrund, su artillera, a pesar de que en aquella ocasión con poco podría asistirle llevando ambos una misera pistola láser, y paseó un poco por la acera, observando el gentío y los pocos establecimientos de mala muerte que había a ambos lados de la calle.

Viendo la poca oferta intersante que había, y suponiendo que el pater se decantaría por la capilla o por la pequeña placita en honor a nosequé Santo, él se decantó por indagar en lugares de ámbito más terrenal. Empezaría por el lugar en el que más se le podía soltar la lengua a la gente, a ver si alguien había visto algo de lo sucedido. A pesar de su desaparición, una escuadra completa de Vástagos Tempestus tenía que haber armado una buen jaleo antes de ser masacrados por aquellas cosas, y por narices alguien tenía que haber escuchad algo del tiroteo, por lo que se encaminó hacia el bar a ver que se encontraba en su interior.

Notas de juego

Me pido el bar, quién se apunta?

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15/09/2019, 09:58
Karl Tannhäuser

Durante el camino el Sargento se mostró ciertamente taciturno, todo aquello no le gustaba nada. Estaban fuera de la base, en misión de incógnito, sin apoyo y sin credenciales....y lo peor, sin su equipo de combate habitual. No sabía de quién había sido la idea, pero era una muy mala. Sus hombres no habían recibido adiestramiento en éste sentido, eran perros de la guerra que hasta hace poco se mataban unos a otros, al menos la mayoría. Podía confiar en que el Pater Ollanius e Ibn no fueran ciertamente agresivos de primeras...pero del resto....

- Bien, vamos a hacerlo así... - comenzó a contestar a Safwan - Grigory está sólo, algo que no me gusta, así que quiero a alguien en el parque, lo más cerca posible de la adivina, y que esté alerta para apoyar al mechanicum si fuera necesario o a cualquiera cerca. También tengan los ojos y oídos abiertos por si ven o escuchan algo. - se quedó mirando a sus hombres y seleccionó uno de ellos - Vera, les ha tocado. - se giró al resto - Pater, ustedes podrían acercarse al templo, le asigno a Darya y a su binomio como escolta. Pueden aparentar ser unas piadosas creyentes, entren después que el Páter y traten de disimular sin perderlo de vista, también pueden ustedes idear la cobertura que crean conveniente si esa no les gusta. - Morgensten miraba al bar sin parar, así que supo que allí sería donde sería más efectivo - Morgensten, ustedes e Ibn al bar. No se emborrachen. Hagan amigos y escuchen lo que tienen que decirles. Su cobertura invéntenla ustedes, pero que sea sólida. Gasten tronos pero sin que sea excesivo. - lo que dejaba a Safwan con él. - Ustedes conmigo, Safwan. Iremos primero a la tienda a comprar algo y luego a la licorería, como buenos amigos que están de compras y tomando copas. Estaremos atentos por si se nos requiere en algún otro sitio. 

- Las reglas de conflicto son, si alguien les pregunta, están buscando trabajo, están de compras, lo que sea...traten de pasar desapercibidos, estamos de incognito y sin apoyo ni historia oficial, así que corremos un gran peligro en todos los sentidos. Traten de no ir solos o al menos, si tienen que ir, que otro les tenga a la vista siempre. Usen su entrenamiento para mantener la calma, son soldados drovelianos, lo mejor de lo mejor. Si los arbitres les detienen, hagan como cualquier ciudadano leal, obediente y pío, entreguen sus papeles y sigan sus órdenes...pero no deberían detenerles si no llaman la atención. Traten de conseguir información, pregunten, escuchen, si van a intimidar a alguien... - dijo mirando a Vera - ...háganlo en un sitio discreto o sin que les vea nadie. Si surgen problemas, traten de evitarlos, relajen los humos, sean humildes en la medida de lo posible. Si no pudiera ser, traten de que sea algo inocuo y no letal, puñetazos, patadas...una pelea normal, y por supuesto, gánenla. - aunque eso lo daba por hecho - Si surge algo más grave o contactan con esas cosas, griten "dragones a mí", y todos acudiremos lo antes posible. En caso de contacto y pelea letal, lo siguiente será huir hacia el vehículo y salir cagando leches. ¿No dejamos a nadie detrás, está claro? En tres horas nos vemos aquí de nuevo...a menos que nos haya tocado salir corriendo antes. - con todo dicho, ya sólo quedaba ejecutar el plan. - Buena suerte chicos....El Emperador protege. - dijo, antes de irse caminando hacia la tienda.

Notas de juego

Dm...¿llevamos comunicadores de oreja para poder hablar entre nosotros cuando no estemos juntos? Si no llevamos, si te parece bien, vamos (Safwan y yo) primero a la tienda para ver si se pueden comprar ahí. 

He dicho tres horas por intuición...esperemos descubrir algo y poder salir de aquí cuanto antes...XD

DIRECTOR: Si, lleváis los microbeads, fallo mio no decirlo

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17/09/2019, 09:30
Grigory Záitsev

Grigory estaba todo lo preparado que podía estar en el momento en que llegaron a su destino. Echaba de menos su armadura y su rifle, así como un equipamiento como el Omnissiah mandaba pues ahora se sentía como si fuera un maldito recluta de una legión penal. En cuanto bajó del trasto que era su vehículo, el adepto de Marte se centró en las instalaciones que había allí. Para los no iniciados eran talleres como otros cualquiers, pero Grigory aabía que podían ser mucho más, así que escudriñó en sus recuerdos buscando toda informción que tuviera que ver con el tipo de instalaciones que había.

Cuando llegó a la calle principal intentó encontrar algún tipo de rastro o señal que marcar donde desaparecieron sus compañeros, pero antes optó por avisar a sus compañeros.

-Grigory en posición -dijo sin más mientras intentaba encontrar algo de interés.

- Tiradas (2)

Notas de juego

La tirada de persp es para ver si encuentro algun rastro. Las de saberes para ver que me pueden decir las instalaciones y los miembros que salen y entran de ellas.

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18/09/2019, 00:17
Safwan Assad

Aparco el camión una vez el resto de compañeros han ido abandonando el vehículo y asiento con la cabeza ante las palabras del sargento. - Oído jefe. Sonrío ante la provocación que es, no llamarlo sargento, pues había que guardar las apariencias. - Unámonos a nuestros hermanos de colmena, puede que encontremos algo interesante en el economato. Desde el final del callejón, miro el destartalado camión una vez mas y pensando en que sería una putada que no arrancase en el caso de que hubiese problemas, seguía sin gustarme el escaso material que nos habían permitido para la misión y dudaba que pudiésemos salir sin un rasguño.   

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18/09/2019, 22:18
Ibn Sina

Las órdenes estaban claras, y le había tocado con Morgenstern. Probablemente podría haber salido peor parado, así que Ibn no se quejó ni hizo ningún gesto reprobatorio, simplemente asintió. Era raro volver a estar vestido de civil, pero aquellas eran las órdenes, así que no quedaba más remedio que cumplirlas. Llegó al bar caminando con calma con el especialista y ambos ayudantes, y no dudo en esbozar una amigable y amplia sonrisa nada más traspasar el umbral. 

Aquel gesto debería haber desentonado con aquel rostro severo pero, curiosamente, encajaba con naturalidad y le aportaba bastante cordialidad. 

-Por el Trono, al fin un lugar donde reposar un poco-dijo, hablando naturalmente con sus "amigos", los compañeros dragones con los que había entrado-¿qué os apetece tomar?

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19/09/2019, 02:00
Darya Gólubev

Darya asintió mirando alternativamente al Páter y al sargento Tanhäuser. Se sentía algo invadida por una sensación de prisa. Tenían que terminar con esa misión lo antes posible y, si cabía, saliendo cada uno de ellos entero del intento.

- Sí, señor. - Añadió.

Procedió, después, a acercarse a Fray Ollanius. Cuando él decidiese ponerse en marcha, ella le seguiría de cerca, como una buena ferigresa.

Notas de juego

Hago post pequeño porque no tengo mucho tiempo. Mis disculpas.

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19/09/2019, 15:24
Karl Tannhäuser

El sargento caminó hacia el economato, mirando a la gente que pasaba tras echarse un pequeño pañuelo por encima de la cabeza y tapándose la boca, como haría alguien que quisiera intentar impedir respirar porquería o polución.

- Saf... - dijo con una sonrisa que no se vio, pero se intuyó por el tono de voz - ¿os parece si empezamos pidiendo un par de cosas, a poder ser útiles...y hacemos mención a los rumores que hay sobre las bestias que mataron a otro "tío"? - le dijo a sus acompañantes. - Mi mujer me ha enviado a comprar un poco de comida y yo me voy a permitir algún capricho, un hombre que se gana sus tronos con su sangre se merece algún capricho, no? Y la prima de mi mujer, muy poco habladora pero muy bruta y borrachuza, aquí presente, me acompaña - siguió, guiñando un ojo a su binomio. Él y Helga ya tenían una coartada, ligera pero suficiente, para intentar sonsacar algo de información. Ahora le tocaba a los otros dos trabajarse la historia.

Estaban a punto de llegar y entrar, y había que hacer un frente común. A pesar de todo, sus sentidos estaban alerta por si escuchaba tiros o algún grito solicitando ayuda a los Dragones.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por darle un poco más de consistencia al asunto.  :)

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20/09/2019, 11:07
Fray Ollanius de Sanguiny

Caminando por las calles cuajadas de gente, Fray Ollanius se sintió en un ambiente familiar: la miseria, la ignorancia, el sufrimiento y el trabajo embrutecedor. Sin duda Dios se encontraba en aquellas calles, bendiciendo a aquellos de espíritu fuerte que no se dejaban llevar por las tentaciones que habían alanceado a otros. Le recordaba, salvando las distancias siendo una colmena, a su propia circunscripción, salvo que aquí no tenía que realizar visitaciones a enfermos, recoger sábanas viejas, organizar colectas de comida o fiestas de revisión de pureza física. Esto es, no era nada en absoluto como su propia circunscripción... y sin embargo el sentimiento estaba ahí.

"Si querían que me infiltrase como un sacerdote, quizá deberían haberme permitido MIS ropas en lugar de esta... esta... esta parroquianidad"

Refunfuñó para sus adentros mientras se movían y trataba de dirigirse hacia el lugar. Por lo menos podría pasar por un sacerdote de permiso, aunque se sentía desnudo sin ellas: el engaño era necesario pero aun así le era incómodo. Y la chaqueta le quitaba años de encima. Ugh.

Asintió, reconociendo que había escuchado las órdenes, y se dedicó a caminar con paso sin prisa, tranquilo, seguro, el paso del que sabe que nada le va a pasar porque las fuerzas del orden están de su parte, porque el poder está de su parte: el paso de los que son puros de corazón y propósito (pocos) y de aquellos que están acostumbrados a una posición social ventajosa (muchos más). No prestó atención a las soldados, asumiendo que irían detrás suya, pero le hacía cierta gracia la idea de la discreta pero feral Darya como beatilla de su escolta.

Notas de juego

Vamos en esa dirección y pasamos al templo de forma discreta

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20/09/2019, 18:00
Safwan Assad

Revisando bien que el arma quedase tapada así como el cuchillo para que no llamase demasiado la atención, pido a Omaima que revise mi aspecto y hago lo mismo por ella, aunque la colmena estuviese alzada en armas, no creía que nos fuese bien mostrando las nuestras. - Esta bien Tann ... Sonrío ante el sargento, pero sigo preocupado por que nos detecten, bien sabía lo poco que nos parecíamos a los ciudadanos de la colmena y los problemas que esto podía causarnos ... - Oma y yo estamos en un servicio de transporte, hemos hecho una parada para pillar algo de cena antes de seguir. 

- Tiradas (1)