Partida Rol por web

Toshio se había extrañado mucho de que el combate se desarrollara en mitad de la oficina que parecía ser el puesto de trabajo de Izzy, pero en efecto así fue. Feraligart ya estaba preparado para el combate, y en ese momento el Alakazam de su rival se subió a uno de sus escritorios y mostró sus cucharas. Una potente aura azul empezó a cubrir la zona hasta tal punto que Feraligart notó un poderoso dolor de cabeza. El pokemon de Toshio se resistió con todas sus fuerzas para controlar el dolor que estaba sufriendo y a pesar de que cayó al suelo, fue capaz de reponerse y volver a ponerse en pie.

Izzy seguía sin levantar la cabeza de su ordenador, pero Toshio estaba muy contento porque su pokémon había aguantado el golpe. Por eso se lanzó para proporcionarle un golpe devastador y así fue. Alakazam fue mordido fuertemente por Feraligart y cayó al suelo gravemente herido. Izzy decidió retirarle sin decir nada más. Después le lanzó con un pulgar la medalla Conocimiento y le felicitó con un triste: Enhorabuena.

 Por la apariencia de aquel gimnasio se podría decir que su líder se dedicaba a algo más que a ser un líder de gimnasio pokémon. El escenario de batalla parecía una oficina de trabajo. Gran cantidad de mesas, sillas y ordenadores dificultaban el movimiento de cualquier pokémon, lo que limitaría esquivar los ataques y por tanto aumentaría la evasión de los que allí se encontraban.

¡Hola! Dijo algo distraído el joven que parecía ser el líder. Tú debes de ser el aspirante, ¿verdad? Tienes pinta de no tener ninguna medalla todavía. Así que, déjame un momento... El líder del gimnasio estaba delante de un ordenador parecía estar trabajando porque movía a gran velocidad sus dedos por todo el teclado que tenía delante. Espera un segundo. La verdad que incluso empezaba a resultar molesto que hiciera perder el tiempo de esa forma. Hoy era un día muy importante para él como para que el líder no prestara la atención adecuada.

Vale sí. Pues eso, dijo sin tan siquiera levantar los ojos del ordenador, vamos, un combate a un pokémon y gana el que termine con el otro. ¿Sí? Izzy seguía a lo suyo, con su ordenador cuando sacó una pokéball y la dejó caer a escasos centímetros de él.

De ella salió una hermosa Alakazam de color rosado. Una variedad de color muy rara de haber visto antes.

Lo siento, pero no podemos seguir esperando. Dado que no has sido capaz de sacar tu pokémon, tenemos que dar paso al siguiente aspirante. Dijo Izzy confiando en que el entrenador se marchara para dejar pasar al siguiente aspirante.

 Por la apariencia de aquel gimnasio se podría decir que su líder se dedicaba a algo más que a ser un líder de gimnasio pokémon. El escenario de batalla parecía una oficina de trabajo. Gran cantidad de mesas, sillas y ordenadores dificultaban el movimiento de cualquier pokémon, lo que limitaría esquivar los ataques y por tanto aumentaría la evasión de los que allí se encontraban.

¡Hola! Dijo algo distraído el joven que parecía ser el líder. Tú debes de ser el aspirante, ¿verdad? Ya veo que has conseguido tu segunda medalla. Así que, déjame un momento... El líder del gimnasio estaba delante de un ordenador parecía estar trabajando porque movía a gran velocidad sus dedos por todo el teclado que tenía delante. Espera un segundo. La verdad que incluso empezaba a resultar molesto que hiciera perder el tiempo de esa forma. Hoy era un día muy importante para él como para que el líder no prestara la atención adecuada.

Vale sí. Pues eso, dijo sin tan siquiera levantar los ojos del ordenador, vamos, un combate a tres pokémons y gana el que termine con los otros. ¿Sí? Izzy seguía a lo suyo, con su ordenador cuando sacó tres de pokéballs y las dejó caer a escasos centímetros de él.

De ella salió una hermosa Alakazam de color rosado. Una variedad de color muy rara de haber visto antes.

Después un Slowbro con un color también muy extraño:

Y por último un imponente Metagross pálido pero de aspecto muy saludable

Bien, había tres pokemon bastante poderosos, así que tenía que ir rápido. Saqué a mis pokemon de la siguiente manera: 

- Tyrannitar contra Alakazam

- Dragonite contra Slowbro

- Aggron contra Metagross

Esperaba que dicha combinación pudiera darme una victoria rápida, aunque sabía que tarde o temprano tendría que perder. Una vez puestos, les dí las órdenes pertinentes.

- Tyrannus, utiliza Triturar contra Alakazam! Akron, utiliza Terremoto! Draco, utiliza Puño Trueno!

Izzy no estaba prestando absolutamente nada de atención al combate. Parecía que tuviera mucho trabajo y por eso no podía dedicarle más interés. Aún así, alzó la vista un momento, y como si tuviera una conexión telepática con su Alakazam éste se subió sobre una de las mesas, alzó sus cucharas y comenzaron a brillar con intensidad.

El resto de pokémon eran muy lentos, por lo que Dragonite fue el siguiente en golpear convirtiendo su pequeño cuarto delantero en un potente puñetazo repleto de electricidad que enfrentado contra Slowbro fue suficiente para dejarlo K.O. en un solo golpe. Izzy seguía sin inmutarse, como si aquello no fuese con él.

Después fue Metagross quien vio en Draagonite un objetivo claro con el que acabar. Una de sus patas se volvió de hielo y el dragón no fue capaz ni de esquivar el golpe, ni tampoco de sobreponerse a él. De hecho Metagross había golpeado con tanta fuerza que Dragonite fue lanzado por los aires golpeándose contra una de las paredes y quedando en un estado demasiado grave para un combate de gimnasio. Metagross era muy feroz y muy poderoso y como Izzy no parecía querer controlarle había sobrepasado los límites éticos de su fuerza.

A continuación fueron los pokémon de Ryo los que actuaron. Tyranitar vio el estado en el que había quedado Dragonite y también ignoró los límites éticos de su fuerza y mordió todo el cuerpo de Alakazam dejándolo en un estado crítico. Lo mordió, lo desgarró e incluso lo masticó para después escupirlo al mismo lugar donde había caído el dragón. Alakazam había quedado en un estado tan lamentable como el del aliado de Tyranitar.

Finalmente fue Aggron quien empezó a dar saltos en el suelo para generar un potente terremoto que debilitara a Metagross, pero éste saltó sobre una de las mesas y esquivó el golpe sin que fuera suficiente para derrotarlo. En cambio, las grietas generadas sí que dañaron a Tyranitar que además era vulnerable contra los movimientos de tipo tierra, aún así el pokemon fue lo suficientemente fuerte como para sobrevivir al golpe y aguantarlo sin llegar a caer debilitado.

Aquello dejaba a Izzy contra Ryo enfrentados en un dos contra uno. Pero Metagross aún no había recibido ni un solo rasguño y los dos pokemon de Ryo sí. Además de que Metagross tenía la iniciativa lo cuál podría ser suficiente para acabar con ellos si jugaba bien sus cartas.

La situación no iba bien. Tyrannus estaba prácticamente KO. Sería un combate entre pokemon de tipo metal. Ryo por más que pensaba, sabía que su pokemon con el que empezó todo no aguantaría, y menos cuando vio como acabó Draco. Exprimió su cabeza y sus neuronas al máximo, esperando una oportunidad.

- Tyrannus, lanza con todas tus ganas tu ataque Triturar. Akron, intercepta los ataques de Metagross con tu ataque Represión Metal!!

El plan de Ryo era hacer que atacara Metagross, ya sea a Tyrannus o a Akron y devolverle el golpe con mucha más fuerza. ¿Funcionaría? Ni él mismo lo sabía, pero tenía que arriesgarse o perdería su primer gimnasio.

Los tres pokémon que habían quedado en el combate eran los tres más lentos, pero aún así Metagross era más rápido que sus adversarios y a pesar de que Izzy no parecía estar muy concentrado en el combate el pokémon de acero sí que supo lo que tenía que hacer. Sin moverse especialmente rápido empezó a golpear todas las paredes y mesas de la oficina provocando que la estancia empezara a temblar de forma exagerada. Ese fue uno de los pocos momentos en que el líder del gimnasio alzó la mirada para ver qué es lo que estaba pasando. Y pudo ver como un montón de grietas se sumaban a las que Aggron ya había realizado. 

Ambos pokemon de Ryo eran vulnerables a los movimientos de tipo tierra y no pudieron sobrevivir a los impactos provocados por Metagross quedando completamente debilitados y sin posibilidad de obtener la siguiente medalla.

Tras el final del combate Izzy siguió sin decir nada. Seguía enfrascado en su ordenador, Metagross volvió a su pokéball y un completo silencio inundó la oficina.

La situación estaba bastante mal, no sabía si podría ganar, podría ser su primera derrota. Aun así, Ryo no se amilanó. Si debía caer, lo haría peleando hasta el final.

- Tyrannus, ataque triturar! Akron, en cuanto ataque, ponte en medio del ataque, da igual si ataca a Tyrannus o a ti, y utiliza Represión Metal!

 Por la apariencia de aquel gimnasio se podría decir que su líder se dedicaba a algo más que a ser un líder de gimnasio pokémon. El escenario de batalla parecía una oficina de trabajo. Gran cantidad de mesas, sillas y ordenadores dificultaban el movimiento de cualquier pokémon, lo que limitaría esquivar los ataques y por tanto aumentaría la evasión de los que allí se encontraban.

¡Hola! Dijo algo distraído el joven que parecía ser el líder. Tú debes de ser el aspirante, ¿verdad? Ya veo que has conseguido la medalla rama. Así que, déjame un momento... El líder del gimnasio estaba delante de un ordenador parecía estar trabajando porque movía a gran velocidad sus dedos por todo el teclado que tenía delante. Espera un segundo. La verdad que incluso empezaba a resultar molesto que hiciera perder el tiempo de esa forma. Hoy era un día muy importante para él como para que el líder no prestara la atención adecuada.

Vale sí. Pues eso, dijo sin tan siquiera levantar los ojos del ordenador, vamos, un combate a dos pokémons y gana el que termine con los otros. ¿Sí? Izzy seguía a lo suyo, con su ordenador cuando sacó un par de pokéballs y las dejó caer a escasos centímetros de él.

De ella salió una hermosa Alakazam de color rosado. Una variedad de color muy rara de haber visto antes.

Y por último un Slowbro con un color también muy extraño:

La llegada fue tranquila, hubo un momento de bajón en el centro pokemon pero la actitud optimista de Ryu y la conversación con sus pokemon habían hecho mella en el equipo, este era un combate nuevo, y por tanto una nueva oportunidad.

Creo que tu ordenador tiene los datos desactualizados, bromee con respeto, poseo también una medalla de tipo agua y una de tipo eléctrico, por lo que según las normas de la liga será el que acabe con cuatro de los pokemon del rival. 

Tras eso, Ryu sacó a dos de sus pokemon, adelante Hydreigon!, tú también Jumpluff, hoy no será como la última vez!. 

Así, y siguiendo la estrategia que Le había dado la derrota en el futuro, el majestuoso dragón con el que Ryu había comenzado su aventura salió de la pokeball, lleno de fuerza, hubo un momento tras verlo en el que Ryu recordó el pequeño que obtuvo, ahora era diferente, pero su amistad no había cambiado un ápice. Detrás y en pequeño, aunque también volando salió Jumpluff, soltando algunas partículas de sus dientes de león, que solían brillar al sol, aunque en esta oficina apenas se veían. 

Hydreigon, usa tu pulso umbrío sobre Alakazam, adelántate a él! 

Jumpluff, tu también usa tu velocidad, desata un somnífero en Slowbro!

Si no me equivocaba esta vez, somnífero tendría una mayor precisión, que me permitiría evitar el rayo hielo de Slowbro, que en el momento no parecía ninguna sorpresa.

Sí, perdona. Respondió el líder que parecía bastante distraído con su ordenador. Como si aquel combate no le interesase. Ryu dio la orden a su pokémon de tipo planta para que durmiese al Slowbro del líder. Empezó a agitarse y un montón de esporas se posaron encima de él. El pokémon estornudó e instantes después se quedó dormido.

La Alakazam fue la siguiente en actuar, que sin que su entrenador le dio ninguna orden, supo lo que hacer. Colocó sus cucharas formando una cruz y de ellas salió un intenso brillo que no llegó a deslumbrar a ninguno de los dos pokémon porque había un armario delante de ellos que lo evitó. Y fue el momento en que el dragón contraatacó con un potente rayo de oscuridad que dejó totalmente inconsciente al Alakazam. Un rayo rojo de la pokéball que lanzó Izzy lo devolvió a su pokéball para después enviar a un nuevo rival al campo de batalla.

Un Deplhox también con un color diferente que lo hacía tener una apariencia mucho más extraña y temible.

Ryu estaba conforme con ese ataque, contaba con la velocidad de Alakazam y no hacia falta decir que un poco de suerte estuvo de su lado, aunque por otro lado era el terreno del rival. Valla, un Delphox, me preguntó que tal estaría uno así en mi equipo. 

Hydreigon! Continúa con otro pulso umbrío sobre Delphox! Destruyele como has hecho con Alakazam. 

Jumpluff, tu ahora usa drenadoras en Slowbro, que cuando despierte sepa quien es mi pequeño Jumpluff. 

Jumpluff se posó un momento en el suelo para extender las raíces de su cuerpo y conseguir que éstas agarraran a Slowbro para arrebatarle poco a poco parte de su energía. Mientras tanto, Delphox aprovechó que acababa de salir fresco al campo de batalla para contraatacar, una vez más sin recibir aparentemente ninguna orden de Izzy. 

El arma que llevaba el pokémon zorro brilló con intensidad y esta vez no hubo ningún armario que los protegiese. El brillo cegó a Hydreigon, pero aún así fue capaz de sobreponerse a él y contraatacar con un poderoso rayo sobre Delphox que lo debilitó al instante.

Eso fue lo último que tuvo que hacer Ryu para conseguir que Izzy reaccionase. Es inútil que mis pokémon sigan luchando contra ti. Solo me quedan dos, y uno de ellos está dormido e infectado. Sin tan siquiera levantarse, sacó la medalla conocimiento y se la lanzó golpeábdola con su pulgar. La medalla dio varias vueltas sobre si misma en el aire para después ser atrapada por Ryu. Había conseguido su cuarta medalla. ¡La medalla conocimiento!

Ryu cogió la medalla y mandó a ambos pokemon a acercarse, acariciendandolos antes de meterlos en sus pokeball. 

Veis, os dije que esta vez sería diferente, bien hecho chicos. Les susurró mientras el rayo rojo salía de la bola para introducirlos en ella.

Gracias por el combate, no quiero ser entrometido pero creo que deberías prestarles más atención a tus pokemon, se nota que estáis muy unidos pero parece que los combates te dan igual, y se nota que a ellos no. 

Suerte con los siguientes aspirantes. Acabó antes de ir al centro pokemon, está vez iría montado en su dragón, ya que la liga Le daba la opción de capturar un nuevo pokemon.