Partida Rol por web

Como los anteriores días, os volveis a dormir ima vez llega la noche.

Mientras duermes, notas que el mar está enbravecido, el barco se mueve demasiado, afuera escuchas un golpe en el agua.

Mientras duermes, notas que el mar está muy enbravecido, el barco se mueve demasiado.

Me levanto y cojo todas mis cosas. Salgo de la habitación y grito a pleno pulmón - "¡Hay problemas...DESPERTAOS!".

Seguidamente voy corriendo hasta casi la cubierta con el escudo delante. Me detengo antes de girar, inspeccionando la puerta de salida y mirando con cuidado afuera.

Si no veo nada, salgo a la cubierta.

Os levantais todos y salis corriendo a la cubierta. Desde la puerta, no veis nada, solo sentís que el barco siendo golpeado con fuerza. No veis a Sadir entre vosotros.

Cuando salis todos, observais que hay una tormenta y vislumbráis una figura enorme. Vais viendo lo que es segun se acerca al barco.

Tiro Peripecia (y en cuanto pueda me meto de nuevo dentro y me sujeto a una zona en la que no puede salir despedido hacia la cubierta).

Aguanta los golpes como puedas, no puedes enfrentarte a eso. Agarrarte y procura no estar en grupos grandes, porque ahí probablemente se produzcan los ataques mas devastadores.

"¡SUJETAOS Y SEPARAOS...!" - vocifero mientras me sujeto con toda mi fuerza a la zona más segura que se me ocurra.

-"Y parecia un viaje tranquilo..." Siguiendo las instrucciones de Babroth trato de sujetarme sin llegar a salir a la cubierta con todas mis fuerzas.

-"Babroth, ¿has visto alguna vez a esa criatura?" Le grito mientras procuro aguantar las sacudidas como puedo.

- "¡Por los cielos de Valion!, ¡no caigais del barco!".
Busco un asidero en el que enrollar con un buen nudo mi cuerda y mi cintura. Cuando termino tiendo el cabo al compañero más cercano.

Busco alguna zona para poder bajar a la bodega en una zona alejada de donde estén los camarotes.

Me saparo como ha dicho Babroth y me agarro a algún sitio.

Como siempre hago todo esto con la tranquilidad y serenidad que me caracteriza.

"¡JAMÁS VI TAL COSA, PERO NO SE OS OCURRA ATACARLA...! ¡NO PODEMOS GANAR...SOLO SUJETAOS!"

-"Tranquilo, no tenia intención, con ese tamaño nos hundiria sin esfuerzo" Le contesto preocupado por el tamaño de la criatura que nos ataca.

Trato de ir hacia el interior del barco intentando comprobar que no se hubiese producido ninguna brecha por la que pudiese entrar el agua.

Merebor se ata a una barandilla mientras Tsayak se agarra a la misma barandilla.

La cola de la bestia emerge del agua y arranca el mástil de un golpe. Este cae en la parte izquierda de donde habeis salido, destrozando todo lo que se encuentra allí, incluido un marinero y una parte de la barandilla de esa parte. Ganosant no cae de milagro al mar, se encuentra bajo la vela.

Escucháis un gran golpe y como la madera se rompe afuera.

Voy corriendo a salvar a Ganosant lo desato y lo llevo corriendo hacia una zona segura. Lo dejo en el suelo y le pregunto:

"Estas bien"

En vuestros sueños habéis recibido una revelación de un suceso terrible:

Una noche, mientras duermes, tienes una pesadilla espeluznante.

 

En ella, notas que el mundo tiene un aspecto distinto, los cielos están rojos y todo a tu alrededor esta derruido y marchito. Caminando por el lugar ves como en una fortaleza decrepita algo horrible está a punto de suceder. Adentrándote en ella, un encapuchado aparece y empieza a pronunciar unas palabras, acto seguido, observas una especie de circulo ritual enorme con muchos seres de diferentes razas dentro de la circunferencia luchando por salir de ella.

De repente, eres sorprendido por la espalda y arrastrado al lugar del ritual, sin posibilidad de escapar.

Las palabras del encapuchado comienzan a reverberar y se escuchan por todos lados, un sentimiento de terror inexplicable se manifiesta y el circulo se convierte en un aro de fuego negro que se va cerrando lentamente hacia dentro.

Cuando el fuego se va acercando hacia a ti, sufres una agonía indescriptible, cada vez más intensa según se aproxima y que termina acabando contigo y la pesadilla.

 

Te estremeces y levantas con sudores. Miras a tu alrededor para encontrar que todo está normal, pero para ti no lo está. Tienes la siniestra sensación de que ese sueño se va a convertir en realidad y que has visto un terrible futuro no para ti, sino para todo el mundo.

Cualquier persona habría ignorado ese sentimiento, y hubiera pensado que es una pesadilla cualquiera, pero tu no. Decides darle vueltas al sueño con la mirada perdida en el cielo.

Encima tuya, se manifiesta una bola de luz brillante que se mueve a una velocidad lenta, te provoca una irresistible sensación de curiosidad, a lo que te preparas lo más rápido que puedes y vas a investigar ese orbe, al que nada más mirar de nuevo empieza a aligerar la marcha.

 

Después de unos minutos persiguiendo ese brillo misterioso, se para y empieza a bajar hacia ti.

 

Una vez te toca, aparecen del suelo unas escaleras hacia el interior de la tierra, y poco a poco las antorchas de los laterales se van encendiendo. Te aventuras hacia el interior y mientras cruzas los pasillos oyes como se rellena el lugar por el que entraste.

Continuando por los pasillos, llegais a una taberna, un anciano Melzir y un enano herrero llamado Okri os explican el porqué de vuestras visiones como pueden, parece ser algo que os ha elegido por alguna razón desconocida y que os encadena a un final horrible a no ser que hagais algo, por lo que con ganas de resolver el misterio y evitar un agónico final, te unes a su grupo y das tu apoyo en unas sencillas misiones con el fin de averiguar más sobre vuestro enemigo común: el mesias oscuro.

Sobre este personaje solo hay un presagio, que es el siguiente:

Una vez las palabras se ordenan en el aire, Melzir empieza a hablar:

“Cuando los horrores oníricos se manifiesten,

el mesías oscuro y sus seguidores infligirán gran dolor sobre la tierra,

destruirán a toda la vida con la que se crucen,

y de esta manera abrirán paso al gran mal,

que sumergirá al mundo entero en las sombras,

así lo manifiestan los presagios del mesías oscuro.”

Cumples con exito tu misión y Sadir, el ayudante de Melzir te junta con otro grupo de personas bajo el mismo destino... vuestra misión es acudir a una persona que puede realizar un conjuro con un poderoso artefacto mágico que el otro grupo tiene, para ello, iréis a la isla de la bruma, un lugar donde se puede alcanzar un alto poder, pero para ello hay que realizar muchos sacrificios y completar duras pruebas, todo orquestado por un caprichoso y poderoso ente.

Ireis en el barco que he comentado antes, donde has estado 4 dias en el mar, hasta que una noche, os ataca un ser inmenso.

El golpe que ha sucedido en la cubierta ha hecho que el barco se mueva violentamente, de forma que te estampas contra la pared debido a que el movimiento ha sido fuerte y no estabas sujeto a nada.