Partida Rol por web

RESUMEN DE LA PARTIDA POR SKYPE

Tras el breve intercambio de amenazas, la inevitable batalla estalla en la caverna. Los valientes héroes son atacados por las dos driders apoyadas por una cantidad ingente de arañas gigantes. La batalla es rápida y furiosa (*) y en breves segundos las driders están muertas. Del grupo de aventureros únicamente Asher resulta herido, el resto no tiene mas que pequeños arañazos, alguno de los cuales muestra rastros verdes del veneno de las arañas.

En cuanto los héroes acaban de vendar y lavar las heridas del ranger se dirigen a la fuente de luz de colores cambiantes que se puede ver al fondo de la caverna. Un pequeño pasillo, resultado de un estrechamiento de la caverna, acaba en una pared luminosa de colores danzantes. De la extraña construcción salen tentáculos coloreados y translucidos que se arremolinan sobre cualquiera que se acerca atravesándolo sin dañarlo. Aaron, tras estudiar la composición de los campos mágicos que forman el artefacto concluye que es un portal que conduce a algún tipo de "dimensión bolsillo". Un mini-plano de existencia, como en el que las leyendas dicen que esta escondido el Nanok. El grupo deduce rápidamente que el portal se abre con las tres frases y decide continuar explorando la cueva en busca de la tercera frase.

<... continuará ...>

Durante varios minutos los heroes van avanzado, en la dirección de las agujas del reloj por la cueva. El primer lugar interesante que se encuentran es una cueva pequeña, en la que brilla un montón de monedas al fondo. Con mucho cuidado Helen entra en la cámara, y reclaman el tesoro del dragón. La bolsa de contención de Quarion les permite transportar el tesoro sin problemas.

Tras varios minutos continúan explorando las paredes de la gran cueva. Encuentran un pasaje que se interna en las profundidades, que deducen es el camino que siguieron las araneas y sus perseguidoras para llegar a las Profundidades. Poco después encuentran una cueva infestada con las arañas gigantes venenosas que acompañaban a las driders, en el medio de la cueva hay un gran minotauro, semi-inconsciente y encerrado en telas de arañas.

<... continua ...>

Tras una breve deliberación el grupo decide soltar al ser. Helen, gracias a sus conocimientos de Ogro interroga a la criatura, haciendo de interprete a Eyskhan. Descubren que el minoutauro era un esclavo de las driders. Cerca de Obal'Drin, la ciudad de la que huyeron las araneas, un grupo de minotauros ataco a las sacerdotisas de L'oth. Fueron derrotados, pero las adoradoras de la señora de los Drows, decidieron perdonarle la vida a uno de ellos. Cuando le ofrecen unirse al grupo, confundido y lejos de casa, Kroj el minotauro acepta sin dudarlo.

La exploración de la cueva continua hasta que en la pared sur encuentran unas runas plateadas en un lenguaje extraño que brillan en el aire. Helen se apresura a leer la tercera frase, antes de que Asher pueda reaccionar. Con las tres frases en su poder, los héroes se aseguran de que la gran cueva este vacía antes de dirigirse otra vez hacia el portal. A medida que se aproximan a la luz, Helen y Asher se miran de reojo, en breves momentos tendrán que tomar una decisión...

Mirando a Asher y a Helen

- Estooo... que silencio más incómodo... Vamos a entrar o que?

Helen se plantó delante del Portal, lo miró con curiosidad y meneó la cabeza. Luego se giró hacia el grupo con los brazos en jarras.

- Bueno, hemos conseguido llegar hasta aquí, a pesar de las dificultades, gracias a haber actuado como un equipo. Nunca hubiese conseguido llegar sola, especialmente con ese maldito Lich traicionero. - Un escalofrio le recorrió la espalda pensando en lo cerca que había estado de morir y fallar en su cometido. Suspiro levemente y continuó - Por tanto, haremos esto como un equipo y decidiremos que hacer a continuación. Después de haber sangrado juntos  y haber triunfado ante enemigos del calibre de ese Dragón, no tiene sentido pensar en vosotros como el grupo variopinto que contraté antes de ir a por Geroldich... Ya no. Ahora somos compañeros. Amigos. Hermanos de batalla. Y sea lo que haya detrás de ese portal y sea lo que sea que nos depare el futuro, sé que mientras nos mantengamos unidos podremos salir victoriosos.

Hizo una pausa, para que la trascendencia de sus palabras calase en sus compañeros. Luego prosigió:

Ante nosotros se abren dos posibilidades. Una, dejar el Nanok aquí, llevarnos las frases de salvaguardia y esperar que no sean capaces de encontrar la forma de abrirlo. O de encontrarnos. La otra, pronunciar las frases, coger el Nanok y llevarnoslo de este lugar, cuyas protecciones se agrietaron hace ya muchos años. Como hemos comprobado en estos días, no es ya un sitio seguro. - Helen se giró hacia Asher - Asher, a tí te permití leer una de las frases porque como ya demostraste, eres el que más reticencias tienes a no desequilibrar el status quo actual y llevarse el Nanok. Te ruego que lo reconsideres.

La pícara clavó sus ojos verdes en el explorador, aguantandole la mirada.

Como ya he dicho, este sitio no es seguro. No sabemos que puede llegar a salir del portal superior. No sabemos que engendros pueden venir la próxima vez de la infraoscuridad. Y sobre todo, no sabemos el poder mágico que pueden tener para romper las protecciones. Lo que si sabemos, sin embargo, es que nuestros enemigos conocen este lugar. Y conocen su secreto. Y aunque no fuesen capaces de romper las guardas del Nanok... ¿Acaso deberíamos mantener una vida de fugitivos para el resto de nuestra existencia? ¿Te gustaría ser una presa, agobiada por enemigos que desconoces, lo que te queda de vida, Cazador? Sin contar que si nos encontrasen, la frase volvería a estas instancias, donde esperarian sus aliados. Llevarse el Nanok es la unica solución viable, Asher. El Reino tiene muchos más recursos que nosotros para guardarlo a salvo y escondido. - Helen miró al resto del grupo - El riesgo que tomamos llevandolo es grande, cierto... Pero la otra opción es una espera larga, horrible y creedme, condenada al fracaso.

Helen clavó la mirada en Asher de nuevo, esperando su respuesta

Nuestro señor nos puso en tus manos, Agente de la Corona. No creo que seamos quienes para cuestionar esta decisión. Todas tienen sus riesgos y tú eres quien tiene la autoridad para tomarlos. - Sentencia Quarion ante la arenga de la mujer.

Gracias, Quarion, sabía que no me fallarías. - Helen le sonrió. Había algo en la marcialidad del Eladrin que le caía simpático. Es posible que le propusiese para venir a la capital, como sirviente directo de la Corona. - Pero debo insistir en que sea una decisión apoyada por todos. Las cosas es posible que se pongan más difíciles todavía y necesitamos tener una motivación plena en nuestro cometido para poder tener posibilidades de éxito.

-No estoy de acuerdo y no creo que sea más peligroso escapar con unas palabras impías que con un retorcido artefacto del mal que a ojos vista nos traerá más problemas y una búsqueda del mismo calibre, pero no soy yo quien decide, sino mi señor, que desgraciadamente confía en tu criterio...- dijo el explorador -Pero antes de abrir lo que sea que mantiene oculto el Nanok, que parece que es lo que vamos a hacer, si no me equivoco... ¿qué planes tienes pues para dicho artefacto una vez esté en nuestro poder? ¿O es solo un experimento a ver qué pasa, como la última discusioncilla que casi me cuesta el cuello?- objetó el guerrero, pidiendo explicaciones -Si esa respuesta lleva a Durbenford, puedes olvidarte de mi colaboración: ya hay suficiente gente de la que desconfío allí; no haré caer a mi señor dos veces en la misma piedra, ni por su voluntad.- replica el montaraz, que cree que la pelirroja se las da mucho de lengua pero poco de información al fin y al cabo...

Truvio está dividido, pues su lealtad está con su señor y, por delegación con su emisaria Helen, pero su corazón comparte los temores de Asher ante nuestra capacidad para mantener alejado de nuestros enemigos un artefacto tan maligno como el que, inevitablemente me temo, nos disponemos a obtener.

Mira alternativamente a los interlocutores, pero no abre la boca. Su decisión está tomada, pero no alterará la discusión manifestándola en alto.

Asher, lo que creas o no, no es lo importante. Lo importante son los hechos. Y el hecho es que mantener el Nanok escondido es la mejor forma de mantenerlo a salvo. Tenemos que llevarnoslo cuando todavia estamos a tiempo.

Helen sigue mirando a Asher, ignorando sus comentarios que buscan una discursión que unicamente lleva a una perdida de tiempo.

Respecto a mis intenciones, evidentemente el Nanok no se va a quedar en Durbenfold. Eso sería tan insensato como estupido.

Entonces... - Quarion mira al portal y bucea en los conocimientos que tiene heredados de los ancianos de su raza.

Quizá haya que decir las tres frases en algún orden en concreto para abrir el portal.

-Decidir eso os lo dejo a los listos, pues.- dice Asher, evidentemente enfurruñado, mientras extrae su piedra de afilar y se pone a su habitual actividad liberadora de estrés de "hacer como que las afila".

[NPC]

- Cuando el mundo era joven

[PNJTIZADO]

- al amanecer de la creación

[PNJTIZADO]

- Rynas lloró y todo se hizo puro.

Apenas Helen pronuncia la ultima frase el color del portal cambia a un blanco brillante que ilumina una buena parte de la cueva.