Partida Rol por web

Suelto la piedra incandescente mediante un acto reflejo. Después me doy cuenta de lo que he hecho y me agacho corriendo a recogerla en cuanto esté lo suficiente fria como para soportarla en mi mano. Pero en ese momento un enorme monstruo sale de las entrañas de la tierra con actitud poco amistosa. Aparto momentáneamente la mirada del suelo para dirijirla al monstruo.

¡¡¡Mierda!!!... No dan ni un respiro.

Rápidamente vuelvo a la piedra. La recojo y la meto en la bolsa de cuero del cinturón junto a la otra. Después oigo que uno de los guerreros grita algo, pero estoy demasiado lejos como para escucharlo bien.

Tras guardar la pierda saco mi arco y lo cargo con una flecha. Salgo corriendo en dirección contraria a donde está el grupo de guerreros y busco una roca grande o algún lugar donde pudiese ocultarme, pero desde el que pueda disparar al monstruo y me preparo para la pelea.

El dragón asciende en el aire y lanza un rugido. Acto seguido comienza a volar al lugar donde se encuentra el grupo de los compañeros, preparandose para atacar. Aniki, aprovechando que el monstruo no ha percibido su presencia, junta las manos y comienza a concentrarse en el siguiente hechizo, mientras intenta posicionarse en un buen lugar para lanzarlo

Mientras Arzhel se separa del grupo buscando algún lugar donde esconderse, pero parece que la costa esta vacía de rocas u otros objetos, asi que el arquero se limita a apartarse y a apuntar al monstruo. Naosuke murmura algo a Franko y se aparta también, apuntando con la ballesta al monstruo, que parece dispuesto a lanzarse sobre vuestras cabezas. El ninja asiente un poco sorprendido y comienza a retroceder con Thirdall a los hombros, al parecer para ponerle en un lugar seguro

Los únicos que quedan en el centro son T, Onizuka, Kurosaki y Herdes, que se disponen a parar la embestida del titánico enemigo sin temor en sus ojos, agarrando cada uno sus respectivas armas. El samurai comienza a invocar un hechizo de protección a su alrededor, y una especie de cúpula cristalina se crea sobre los compañeros. T alza los brazos y rie disimuladamente

Ahora vas a ver que es un hechizo

Y comienza a murmurar unas palabras, pero antes de que termine una flecha pasa entre las cabezas de Onizuka y Herdes y sale directa al monstruo que vuela sobre las cabezas de los amigos. Justo entonces T termina de realizar su hechizo

Todo ocurre en unos segundos. La flecha va a clavarse a el lugar donde crece una de las extremidades del monstruo, y se clava hasta el fondo. El disparo es certero y veloz, y el Vigilante ruge de dolor, mientras mueve la pata con violencia. Justo entonces véis que la barrera creada por Kurosaki se impregna de llamas oscuras, aunque seguis podiendo ver a vuestro enemigo con nitidez. Al mirar atrás veis a Thranduil sujetando su arco. Ha retrocedido unos metros atrás y Rock esta junto a él, gruñendo al cielo, donde se haya el monstruo

El monstruo os mira iracundo y comienza a ascender. Justo entonces se prepara para lanzarse sobre el grupo del centro.

Naosuke carga una flecha y dispara después de apuntar concienzudamente. La flecha asciende sin problemas y se dirige directa al monstruo

Franko deja a Thirdall en el suelo y se levanta. Acto seguido sale corriendo pasando al lado de Rock y Thranduil y saca dos de esos pequeños cuchillos de hielo. Acto seguido los lanza hacia el enemigo, los dos.

De inmediato desenvaino mi falkata y me preparo para el combate. Veo como este engendro revolotea sobre nosotros y observo como mis compañeros tratan de herirle con sus armas arrojadizas. Tras observar la situacion, digo en voz alta para que todos me oigan.¡Esto va a ser un duro combate!. Tened ciudado!. ¡Tarde o temprano aterrizara y se la nzara sobre nosotros!. Tendremos que separarnos en ese momento. ¡Por que agrupados presentamos un blanco facil! Y tras decir esto, sigo observando los movimientos de esta bestia esperando ansioso el momento para atacar

Me doy cuenta en ese momento de que nuestro ermitaño particular, como siempre, trata de permanecer al marjen del grupo. Y, pese a la gravedad de la situacion, me permito una sonrisa mientras vuelvo a observar a la bestia. En ese momento, grito. ¡Aniki!. Lanza una de tus bolas igneas. ¡Intenta darle en una de las alas!. ¡Es preciso que este engendro caiga a tierra!. Sino, ¡seremos presas faciles!

Ya se podria callar.......

Sale un respaldor alrededor mia , y desde mis manos una bola de fuego de medio tamaño , que se dirge velozmente hacia la criatura...

EStoy concentrado en mantener el hechizo de proteccion y tambien en los movimientos del dragon, como soy el soporte del hechizo no puedo salir y se lo hago saber a los demas.

T, crees que tu hechizo sea mas resistente que el mio?, porque es inutil tener dos hechizos y que ninguno de los dos pueda atacar digo aun con la espada en ristre y lista para atacar

Noto como la presencia del hechizo de T de complementa con el mio aun cuando sean de naturalezas distintas y replico, creo que por ahora no deberiamos separarnos T, mientras tengamos la barrera el arquero puede atacar desde lejos no crees?, digo mientras me acerco a T.

Y en determinado caso, si el hechizo no resiste podremos atacar, replico cuando ya estoy casi al lado.

Al no encontrar cobertura me aposto en lugar de laplaya deade el que tenga una buena visión del combate.

Apunto a la cabeza del monstruo para hacer el máximo daño posible.

A ver si consigo darle en el ojo...

Thranduil pasa unos segundos que parecen años concentrándose en apuntar, entonces la flecha rasga el cielo en dirección al horrible monstruo para ir a clavarse en uno de sus ojos que empieza a sangrar de manera exagerada. Nadie se mete con un guardabosques.

Te levantas un poco sorprendido y observas el paisaje

Estas en una costa limitada por dos montañas gemelas, que hacen que el único espacio en el que se extienda la costa sea un rectángulo de unos 100 metros de longitud y de unos 50 de ancho. El suelo de la costa es arena oscura, casi negra, y en el ambiente se advierte una gran cantidad de energía. La arena no es molesta y puedes caminar fácilmente por ella. Como pequeñas gotas de agua en un pañuelo de tela, hay varios espacios que aparecen entre la arena, que poseen hierba enegrecida, y se alternan junto con charcos de tamaños diversos, formados por un extraño líquido oscuro. Parece que el paisaje en la lejanía ha cambiado: Cielo negro, truenos y caos por todas partes. Pero en esta costa es como si todo fuera ajeno, como si el caos reinante se manifestara de forma diferente. Pero lo que te vuelve a quitar el aire es el "mar"

Estrellas. Miles de estrellas y planetas se juntan en un universo que se mueve lentamente, como vanagloriandose de su magnificiencia. Desde luego es la visión más perfecta que has visto nunca, y se te vuelve a encoger el alma, como la primera vez que lo vistes. Es como si estuvieras frente a un acantilado, observando la realidad donde habitan conviviendo mortales, dioses y semidioses. Es como si fueras ajeno al mundo al que hasta hace poco pertenecías, como si tuvieráis incluso más poder que un dios. El agua es en verdad un vacio oscuro donde se perfilan los astros, pero al mismo tiempo es una especie de líquido estático e inamovible. Es una visión verdaderamente impresionante

Pero hay poco tiempo para observar el lugar. En el cielo suena un rugido y alzas la cabeza para ver que ocurre

Es un monstruo de un tamaño gigantesco, de unos 7 metros de altura y una envergadura de 20 metros (incluyendo la cola). Sus alas baten el aire levantando corrientes que hacen que el más cercano, Aniki tenga que taparse los ojos. Sus dientes como cuchillas se perfilan en una boca que podría destrozar a un elefante sin ningún problema. Sus garras afiladas y relucientes bajo la luz de los truenos son imponentes y no invitan al observador a acercarse. Parece que alguien le ha clavado una flecha en el nacimiento de la extremidad derecha, porque el monstruo la mueve violentamente. Debajo se encuentran el espartano que habías visto al principio de tu aventura, junto con un imponente individuo armado con un gran espadón y una armadura imponente. Junto a ellos estan dos orientales, de los que has leido algo en tus viajes.

Franko esta detrás y va corriendo hacia ellos mientras lanza dos de los cuchillos de hielo que te dio la guardiana hacia el monstruo. En frente tuya hay un hombre armado con un arco y disparando flechas al vigilante de la costa. A tu derecha se encuentra un explorador celta, que dispara también contra el monstruo. Y a tu izquierda esta Naosuke, que dispara con una ballesta. Albertvm parece todavía consternado, pero se dirige junto al grupo de guerrero a ayudarles, ya que el monstruo parece dispuesto a cargar contra ellos

Por último, al final de la costa, se encuentra un personaje tapado con una túnica marrón oscura, que impide ver sus rasgos. Al parecer sabe hacer magia, aunque de poco nivel, ya que acaba de lanzar una bola ignea contra las alas del monstruo

Al parecer nadie se ha dado cuenta de que vuelves a estar consciente

Hola señores¡¡Grito,sobreponiendome al batir de las alas.Ya etsoy despierto¡¡Al ver que nadie se entera,saco la bola azul y preparo otro de los encantamientos de invocacion,aunque esta vez creo que me vendria mejor algo un poqco mas grande.Vamos a intentar llamar a uno de lso demonios grandes.

El monstruo baja a gran velocidad para destrozar al grupo de guerreros, pero una lluvia de proyectiles se abate sobre él. Como un rayo, el proyectil de Arzhel se clava en un ojo de la bestia, que ruge violentamente y desvía su descenso un poco. Otra de las saetas lanzadas por Naosuke se introducen en el cuerpo del monstruo, cerca del torso, y la de Thranduil cerca de la mandíbula, y se quedan alli clavadas. Y para terminar la lluvia mortal, dos cuchillos hechos de hielo hacen cada uno un agujero en las dos alas del monstruo. Y la bola ignea de Aniki quema parte del apéndice derecho del monstruo, haciendo que el ala quede enegrecida. El monstruo ruge y aterriza en el suelo, afectado por las múltiples heridas. La sangre negra comienza a manar de sus heridas.

Esta cerca del escudo. Y parece que aunque esta un poco debiltado, sigue preparado para dar buena cuenta de los luchadores que le esperan tras la protección

El monstruo se dirige a por los compañeros y el escudo... se hace añicos sin ningún tipo de resistencia