Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

7.2 - Pactar con el Diablo

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19/01/2015, 13:40
Henry

Cuando Yi Fan y Areth se van por la puerta, Henry se vuelve una vez más hacia ti.

- Por fin nos quedamos solos, Oligis. Ahora podremos hablar con un poco más de claridad, de asesino a asesino... - te dice con su cínica sonrisa siempre presente. - ¡Ah! No me malinterpretes, yo no pertenezco a tu gremio. Pero claro, un gremio de asesinos al servicio del Consejo no es lo que la mayoría habría esperado. Para eso deberían servir los mercenarios, ¿no crees Emma? - pregunta a la mujer, cuyo gremio reune a abogados, banqueros y mercenarios. - Sin embargo, Yi Fan y Areth son guerreros que aún tienen su honor en cierta estima. No son gente como nosotros - afirma observando tu reacción.

- Asceltis lleva tiempo estudiándote. Por supuesto, era Hannah quien le daba información de ti. ¿Te han dicho alguna vez que deberías tratar un poco mejor a tus aprendices? Conoces más venenos que casi cualquier otro en esta ciudad, pero hay límites a lo qe una persona está dispuesta a aguantar por compartir ese conocimiento... - te dice desviándose ligeramente del tema. - Sin embargo, a pesar de los informes, Asceltis sigue pensando que puede contar contigo para cualquier cosa, siempre que repercuta en tu propio beneficio... - Por su tono, no parece compartir la misma opinión. - Pero después de lo que he visto en ese tejado, ya no lo tengo tan claro. Comprenderás, entonces, que no te pueda dejar marchar con mis... amigos... hasta que no estemos seguros de tu lealtad. Dime Oligis, ¿qué esperas hacer ahora?

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19/01/2015, 18:16
Oligis Ledoma

- Yo también me alegro de poder hablar con mayor libertad – contesta el Rey SombraAhora que estamos de igual a igual, entre gente que sabe cómo es el mundo…

Es decir, entre conspiradores y asesinos. Oligis Ledoma ofrece su más repulsiva sonrisa a los dos contertulios, la mujer que mata con palabras y traiciones… y el joven amanerado, que además suele hacerlo con una puñalada certera. Porque no duda de las habilidades del tal Henry, ni de su astucia… Ledoma casi le ve como un reflejo de sí mismo cuando era más joven, aunque con una significativa diferencia: donde el muchacho ofrece una cínica pero atractiva media sonrisa, el achaparrado y desagradable Rey Sombra muestra una mueca de hiena, repleta de dientes, capaz de intimidar a cualquiera pese a la escasa presencia física del individuo que la ostenta. Porque él no amenaza con su físico, sino con su crueldad potencial, su capacidad para ensañarse hasta límites insospechados cuando es preciso. Y eso es algo que, para bien o para, mal Oligis lleva en la cara. La parte buena, al menos, es que cuando era un muchacho más joven aún que ese Henry esto le salvó de ser sodomizado en el orfanato. Puede que su contertulio no tuviese tanta suerte y por eso ofrece ese aspecto tan ambiguo.

Pensando en estas mezquindades, el Rey Sombra afila su sonrisa antes de contestar:

- Entiendo que podáis albergar algunas suspicacias, pero deberíais tener más fe en el instinto de vuestra señora Asceltis – se permite incluso el lujo de recriminarles – Tened en cuenta que si no me hubiese enfrentado a vuestros dos matones en los tejados, la Gran Maestra Henders y sus acompañantes no hubiesen saltado hasta donde estábamos – se pasa la mano por la herida de la cara, donde su oreja amputada sigue sangrando pese a haberla vendado – Todo aquello era un cebo… y funcionó. No creo que tengáis queja del resultado.

Sin embargo es evidente que queda un detalle relevante que justificar:

- Y bueno, en cuanto a que trajese a La Mano oculto como uno de mis matones… supongo que todo buen asesino debería ser capaz de admirar la astucia de la jugada – se regodea con descaro ante sus interrogadores – Veréis, mi plan original era llegar hasta Asceltis y ofrecérselo como presente… pero que fuese ella quién hiciese el trabajo. Eso me permitiría conocerla un poco mejor, ya sabéis que no hay como ver a alguien en acción para saber lo que puedes esperar realmente, para saber de verdad quién es y lo que vale.

Y de paso, por supuesto, hubiera podido ponerse del lado del ganador cuando todo acabase. Seguro que tras un combate semejante incluso quién acabase imponiéndose estaría herido y debilitado, en unas condiciones en que no podría permitirse otro enfrentamiento con el Rey Sombra

- De modo que como respuesta a vuestra última pregunta – continúa – Lo único que espero hacer ahora, con genuina expectación, es saber más sobre Asceltis. Que me llevéis a su presencia. Aunque espero que bajo unas condiciones más cordiales y afables que las que os acabo de comentar, no creo que alguien de su talento necesite enfrentarse a mí, ella no tiene nada que demostrar – y concluye – Apuesto a que después de tan prolongado interés en mi persona, prefiere aprovechar lo que puedo ofrecerle. Es lo que siempre hacen los verdaderos líderes…

Zalamero con quién tiene que serlo, ácido con quién corresponde… y despótico con los demás. Así es el Rey Sombra, o así es como le ha hecho el mundo sórdido y siniestro en el que vive.

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26/01/2015, 10:59
Henry

El hombre se encoje de hombros ante tu afirmación sobre la actuación de Henders y la tuya propia.

- También tengo en cuenta que, si yo no hubiera aparecido en esos tejados, probablemente aún estarías siguiendo las órdenes de la Mano - afirma. - Juegas a un doble juego, Oligis. Y no es la primera vez que me encuentro con alguien como tú: un superviviente nato... Si hubieras llevado a la Mano con vida hasta Asceltis,  un combate entre ambos hubiera sido casi inevitable - confirma tus propias palabras - pero estoy convencido de que te las hubieras apañado para aliarte con cualquiera que hubiera salido vencedor. Tal y como estás haciendo ahora mismo.

Te observa, pensativo, durante un momento. - Desgraciadamente para ti, la Mano te ha dejado sin opciones. Con su precipitación, te obligó a tomar partido y, después de que ordenases a Hannah acabar con Rallick, Henders no te iba a permitir fácilmente volver a tu gremio impune.

Se encoje de hombros una vez más, recostándose ligeramente en la silla, y te observa con atención.

- Sea como sea, no has cumplido tu parte del trato con Asceltis. Te pidió que matases a la Mano y el hombre sigue vivo en las calles de la ciudad. Aunque esté malherido, sigue siendo un oponente peligroso, alguien capaz de aparecer en el momento más inoportuno... - Se queda en silencio durante un instante. - Eso me supone un grave problema, Oligis. Asceltis agradece que le dieras la identidad de Henders y Novak, pero sus términos eran claros: acabas con la vida del Gran Maestro y obtienes su título para ti una vez se termine la reforma de tu gremio.

"Reforma". Henry está hablando mucho más de lo que Asceltis te había dicho en un primer momento y te preguntas qué pensaría ella sobre las palabras de su sicario. Lo que parece evidente es que el grupo de Asceltis está planteando una guerra abierta con el Gremio de Asesinos. Las palabras de la Mano cuando se presentó en tu casa acuden a tu memoria: "somos asesinos, no soldados". Con la mayor informadora del gremio muerta, el principal ejecutor gravemente herido y recuperándose de uno de los venenos más letales, si Yi Fan y Areth consiguen acabar con Novak tu antiguo gremio quedaría completamente descabezado. Pero, ¿cómo demonios planean enfrentarse al Sin Rostro? Henry dijo que pretendían evitarlo, pero ni siquiera él permanecerá impasible si los tres Grandes Maestros desaparecen el mismo día.

- Entonces, Oligis, ¿qué puedes decirnos para que Asceltis te dé una nueva oportunidad? No es una mujer que tolere fácilmente que nadie la traicione...

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26/01/2015, 16:59
Oligis Ledoma

Oligis chista mientras niega con el dedo, fingiéndose horrorizado:

- No, no, no… por favor, “traición” es una palabra muy dura y muy fea, con unas connotaciones muy desagradables – matiza con todo el descaro del mundo – Podríais definirlo como una “indefinición calculada” en el mejor de los casos…

Desde luego no va a permitirse mostrar ninguna debilidad, aunque es perfectamente consciente de la amenaza velada que ocultan las palabras de la gente de Asceltis. Y lo peor de todo es que, ahora que ya no puede regresar al redil del Decimosexto Gremio… los necesita para no quedar sólo, abandonado y excluido en una ciudad atestada de enemigos.

De modo que se va a ver obligado, muy a su pesar, a hacer causa común con ellos. Y esperar que esa “reforma” de su Gremio le deje al final en una mejor posición de la que ocupaba cuando empezó todo este baile…

- Todos podemos deducir que, mientras La Mano siga vivo, supone una seria amenaza para los planes de Asceltis – resalta la evidencia – Y del mismo modo, por fortuna, eso sigue dándome la opción de cumplir sus exigencias, así que lo que ahora os propondría es que me permitáis darle caza… a fin de cuentas, hoy por hoy no hay nadie más capacitado en el mundo - les recuerda - Pues sólo yo he contemplado su rostro.

Es una jugada arriesgada, pero no le queda otra…

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29/01/2015, 17:28
Emma

La mujer se echa a reir con una súbita carcajada.

- ¡Jaja! ¡Deberíais haberos unido a mi gremio, maese Ledoma! Habríais sido un espléndido abogado... Las indefiniciones calculadas son la parte principal de nuestro trabajo. - Su tono parece sorprendentemente sincero, carente de todo sarcasmo.

Mira a Henry y niega ligeramente con la cabeza.

- La Mano es una amenaza, evidentemente, pero a largo plazo. Con sus heridas es improbable que pueda recuperarse antes de que sea demasiado tarde para tu gremio... - Henry confirma asintiendo. Lo que esté tramando Asceltis, desde luego, va a ocurrir muy pronto si sus hombres están tan seguros de ello. - Me temo que ahora mismo careces de los recursos necesarios para encontrarle y acabar con él en tan poco tiempo. Sin embargo, conoces su rostro, como bien has dicho, por lo que antes o después tendrás que servir para acabar con él.

Se levanta y se acerca a uno de los armarios, del que saca una botella y tres vasos que acerca a la mesa. Durante un momento la observas, comparándola con Asceltis. Los voluptuosos movimientos de la abogada poco tienen que ver con los reflejos felinos de la mujer embozada y tampoco su estatura o su complexión física es similar. Si en algún momento lo habías pensado, ahora estás seguro de que no son la misma persona.

- Eso nos deja dos opciones: la primera, como tú mismo propones, es encargarte el trabajo. Una vez se calmen las cosas, la red de informadores de Asceltis podría tratar de localizar a la Mano. - Sirve las bebidas y distribuye los vasos. - La segunda sería utilizarte como cebo para acabar con él. Después de todo, estoy convencida de que no le hará mucha gracia que alguien pueda identificarle, y es una táctica que ya nos ha servido en alguna ocasión. Por supuesto, salvaguardar a la persona que sirve de anzuelo no es el objetivo en ese tipo de misiones...

Sonríe mientras te observa. Sus palabras son brutalmente sinceras y directas, y no crees que una mujer como Emma pueda permitirse muy a menudo hablar así. - Dinos, maese Ledoma. ¿Cómo podemos estar seguros de que la primera opción puede resultar beneficiosa para nosotros? ¿Qué puedes ofrecernos para confiar en ti lo suficiente como para no tener que estarte vigilando constantemente?

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29/01/2015, 18:40
Oligis Ledoma

El retorcido y manipulador Rey Sombra aguza su sonrisa bajo esa fea nariz ganchuda que marca su desagradable perfil, asemejándole a un ave rapaz o carroñera…

- ¿Me preguntáis qué puedo ofreceros, o qué podéis ofrecerme vosotros? – responde sarcástico – Porque resulta evidente: dadme poder, dinero y el respeto que merezco dentro del Gremio reformado”… que Asceltis me conceda todo eso... y disfrutará de mi lealtad absoluta, más allá de toda duda razonable – sabe que está tensando la cuerda, pero también es muy consciente de que la situación le obliga a ser audaz como nunca… o junto a su valor perderá también la vida – No hace mucho me habéis aleccionado sobre tratar mejor a mis discípulos, refiriéndoos a esa muchachita rencorosa que reclutasteis entre mis propios secuaces… pues tened también en cuenta que si el círculo interno del Decimosexto Gremio, encabezado por los tres Grandes Maestros y el Sin Nombre, me hubiesen ofrecido lo que merezco, posiblemente mi lealtad hacia ellos hubiera sido más firme – comenta con tono burlón – No cabe duda de que ser el decimonoveno en la jerarquía, el penúltimo de los dieciséis Maestros del Gremio de Asesinos, deja demasiado trecho por delante para ascender. Por eso un hombre emprendedor debe buscar atajos para llegar arriba... – les mira a los ojos, con todo descaro, y concluye – O buscar un camino paralelo, completamente distinto, que conduzca al mismo sitio.

Hace un ademán con la mano, como apartando algo…

- Pero no os preocupéis, no soy un hombre tan ambicioso como para aspirar a un puesto en la propia cima, demasiado visible – se mofa – Me conformo con ser del corrillo de Grandes Maestros.

Notas de juego

¿Cómo se representaría en ORE el equivalente a una habilidad de Trucos de Manos?

Y por supuesto, no pienso permitir que mis labios rocen ese vaso... ;P

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02/02/2015, 22:33
Henry

La sonrisa de Henry se hace más pronunciada, dejando entrever sus dientes. De algún modo, intuyes el peligro tal vez más en su mirada que por el gesto en sí.

- Tienes razón, Emma, debería haber sido abogado... - dice en un tono que deja claro que no tiene muy buena opinión de los colegas de su compañera. - Tienes suerte de que Asceltis te quiera vivo, Oligis, porque si de mí dependiera estarías haciendo compañía a Henders. Y, quien sabe, tal vez acabes ahí si sigues provocándonos.

A pesar de su amenaza, el hombre no parece mover ni un solo músculo de su cuerpo.

- Hablas de tu posición en el Gremio sin ni siquiera darnos pruebas de tu lealtad. Pides algo que te había sido ofrecido cuando deliberadamente no pagaste el precio por conseguirlo... - De nuevo la Mano. Había sido un movimiento audaz, fingir su muerte para llevarle contigo, pero la precipitación del gran maestro había hecho que se volviera en tu contra. -Tuviste tu oportunidad, Rey Sombra, y la tiraste por la borda. Así que, contesta, ¿por qué deberíamos darte nuevamente esa opción?

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03/02/2015, 07:21
Oligis Ledoma

Las cosas se están torciendo, Ledoma percibe ya el aliento del miedo en la nuca, cuando la conversación se encamina a pasos agigantados hacia el desastre… pero no piensa ceder, no va a morir ahora a manos de los secuaces de Asceltis. No después de haber acabado con Henders y casi con La Mano, para abrirse camino hacia la cumbre.

No después de haber llegado tan lejos.

- ¡Me ofreceréis una nueva oportunidad, porque la merezco! – exclama airado, dejando de lado todo fingimiento – Asceltis conoce mis capacidades, mis virtudes como asesino, como envenenador… y por encima de todo como conspirador.

Si pretendía ser un listado de virtudes, parece que únicamente contiene las peores lacras…

- Yo os proporcioné información sobre Novak, sobre Henders… yo llevé el gremio a una guerra interna en la que sólo vosotros habéis sido beneficiados – argumenta a la desesperada – He sido yo quién ha acabado con Los Oídos del Gremio, no vuestros sicarios. Y sólo yo conozco sus mayores secretos, más allá de lo que una simple Oficial como Hannah puede proporcionaros – ese es su mayor valor – No disponéis de ningún otro Maestro del Decimosexto Gremio dispuesto a pasarse a vuestro bando…

En otras palabras, el Rey Sombra es el mayor de todos los traidores…

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06/02/2015, 12:14
Encapuchado

Llaman a la puerta y Emma se vuelve, ligeramente sobresaltada. Henry, sin embargo, no te quita ojo de encima, observando tu reacción a los golpes. Evidentemente la sangre fría del hombre denota un entrenamiento del que carece la abogada.

- Adelante - dice el secuaz da Asceltis sin perder su cínica sonrisa.

La puerta se abre y entra un hombre encapuchado, con una vestimenta muy similar a la de tu propio gremio. Ya te has encontrado con alguno de los informadores asesinos de Asceltis antes, pero sigue sorprendiéndote lo mucho que se parece su equipamiento al vuestro.

El recién llegado se para y te observa en silencio. Sólo cuando Emma le hace un gesto con la cabeza empieza a hablar.

- Dos hechiceras han entrado en el sótano de Alder... - comienza. A pesar de la confirmación de Emma para que hable abiertamente, no parece totalmente seguro de la información que puede dar en tu presencia. Desde luego, esta gente está tan bien entrenada como vuestros hombres. - Y son tres los que han salido de la casa - añade crípticamente.

Emma asiente, pensativa y hace un gesto para que se retire el informador. El hombre encapuchado se da la vuelta, pero la abogada le para con una pregunta. - ¿Sabéis el nombre de esas hechiceras, por casualidad?

El recién llegado vuelve a darse la vuelta y asiente.

- La maestra Svletana y otra lenguatormentas de su gremio. - El nombre no parece sorprender a la abogada que despide definitivamente al informador.

Notas de juego

Siento el retraso. Estaba obligado por sincronización entre escenas...

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06/02/2015, 12:24
Emma

Emma mira a su compañero.

- Es una pena que Wintall no cumpliese su cometido. A pesar de que sabíamos que esto iba a ocurrir, hubiese sido muy conveniente haber estado informados por anticipado de los planes de la hechicera.

Se vuelve finalmente hacia ti.

- Tienes razón. Es Asceltis quien no duda de tus virtudes. Pero la valía de un consipirador está limitada al tiempo en el que dura la conspiración. - A pesar de sus palabras, su tono no oculta ninguna amenaza. - Espero que sepas adaptarte cuando todo esto haya terminado. De cualquier forma, será la misma Asceltis quien decida eso llegado el momento. - Henry confirma las palabras de su compañera con una mirada. - Hasta entonces, el ofrecimiento de Asceltis sigue en pie: la Mano por un puesto de Gran Maestro. Si ese acuerdo no se cumple será ella quien decida tu posición en el Gremio.

Termina su bebida, sin preocuparse de si has tomado algo o no.

- Hay algo más que puedes hacer. Nuestros informadores nos han hablado de tu relación con Ilsa Svletana. - Lo más probable es que haya sido Hannah quien les haya dicho eso. - Nos gustaría conocer sus planes. Pero ten cuidado, es probable que no se fíe de ti.

Notas de juego

¿Cómo se representaría en ORE el equivalente a una habilidad de Trucos de Manos?

Perdón, se me había olvidado contestar esto. Sería una habilidad de Coordinación, igual que robo o algo así.

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06/02/2015, 21:27
Oligis Ledoma

Parece que Ledoma todavía logrará salir con bien de esta. Y lo cierto es que en algún momento no las ha tenido todas consigo… pero visto el desarrollo de las circunstancias, guarda de nuevo en la manga las dosis del destilado de Güncruf que pretendía dejar caer disimuladamente en los vasos que han servido sus interlocutores. Todavía no es el momento para eso… y quién sabe, puede que éste no llegue nunca. Sin embargo, las cosas están lejos de haberse solucionado definitivamente. Y todos los presentes lo saben.

- Podéis estar muy tranquilos con respecto al encargo de eliminar a La Mano – musita con rencor – Tal como están las cosas, esto se ha convertido en un asunto personal para mí tanto como para él…

Si no se hubiese precipitado tan neciamente, desvelando su identidad antes de tiempo, las cosas podrían haber sido muy distintas… pues todavía no conoce los verdaderos planes de Asceltis para la ciudad. Y eso por supuesto que le preocupa, pues la estabilidad de Uld es importante para quienes la parasitan. Cuestión de perspectiva a largo plazo. Pero está claro que ahora mismo la única solución para el Gran Maestro es la muerte. Y no es que no la merezca, puede que sea un fabuloso asesino, pero como conspirador es lamentable… toda una decepción personal para Oligis.

- Sin embargo hay un detalle que me gustaría aclarar con vosotros – retorna al segundo encargo que le acaban de hacer – Una vez haya logrado averiguar las intenciones de la Maestra Svetlana y su grupito de encantadores… ¿Qué queréis que haga con ellos? ¿Pretendéis que me limite a informaros al regresar, o preferiríais que, de tener oportunidad, neutralizase una posible oposición a los planes de Asceltis? – y realiza su movimiento – ¿Bajo qué condiciones debo considerarlos hostiles a vuestros objetivos?

Es decir, obviamente… ¿Cuáles son esos objetivos últimos para Uldholm, más allá de conformar un nuevo Gremio de Asesinos que reemplace al previo?

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09/02/2015, 14:17
Emma

Emma niega con la cabeza.

- No. La maestra Svletana aún tiene cosas que hacer antes de que todo esto acabe - afirma. - Sin ella y su organización, es posible que Uldnacht se vea sumida en el caos... Y eso no es bueno para los negocios, especialmente en tiempos de cambio.

Sonríe con cierta mirada pícara y observa tu vaso aún lleno.

- Por otro lado, aún desconoces los detalles de los planes de Asceltis como para poder juzgar si las intenciones de la hechicera se oponen a ellos. - Desgraciadamente, es cierto. A pesar de que tanto la misma Asceltis como sus hombres se han aproximado a ti de forma bastante directa, todo parece indicar que tienen su línea de actuación planeada desde hace mucho tiempo. Al menos lo suficiente como para no dejar hilos sueltos a sus planes... Lo cual, por supuesto, te hace preguntarte hasta qué punto se te puede considerar un hilo suelto. - Así que tu misión se limitará a averiguar sus intenciones y hasta qué punto está informada de nuestras actividades.

Se queda pensando un momento.

- Una cosa más. Si la Mano está tan mal herido como habéis sugerido, tal vez haya tenido que buscar ayuda médica. Ilsa Svletana tenía un compañero en el hospital, Rhenar. Es posible que puedas usar eso para acceder al gremio de los médicos y tratar de localizar al Gran Maestro antes de que se recupere. Si es un asesino tan hábil, tal vez sea tu mejor opción.

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10/02/2015, 21:07
Oligis Ledoma

El Rey Sombra asiente en silencio, asumiendo las indicaciones de la conspiradora que se ha presentado como oficial del Gremio de Abogados y Mercenarios. Como mínimo, parece evidente que quieren mantener una cierta estabilidad para Uldholm, eso ya le tranquiliza algo.

- Así se hará, lo cierto es que lamentaría tener que truncar una carrera tan prometedora como la de nuestra inminente nueva Consejera del Gremio de Encantadores y Eruditos.

Luego, cuando le proporciona la información acerca de los contactos de la propia Ilsa Svletana en el Gremio de Médicos, alza una ceja sorprendido por la oportuna ocurrencia y su sonrisa se afila todavía más…

- Muy aguda, mi querida amiga, un gran consejo – agradece la pista – Así que Rhenar… las lesiones de nuestro común enemigo eran lo bastante severas como para necesitar ayuda especializada, eso está claro…

Observa su propio brazo herido, que todavía no es plenamente funcional, pero la verdad, prefiere recibir asistencia fuera de este entorno. Sólo por si acaso.

- Supongo que esto es una despedida... por ahora – comenta siempre sonriente y haciendo gala su costumbre de ladear la cabeza – Nos veremos en breve… ¿querréis proporcionarme un medio para contactar con vosotros?

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15/02/2015, 13:59
Henry

Henry se mantiene impasible ante el título que le asignas a la maestra Svletana.

- Rhenar es un oficial del gremio de hechiceros que está inconsciente por un ataque - matiza. - Hasta donde sabemos, Ilsa mantiene cierta relación con la doctora Margaret que le está atendiendo.

Te observa un momento y mira a su compañera con su sempiterna sonrisa.

- No te preocupes. Cuando quieras contactar con nosotros, lo sabremos - afirma con tono neutro. - Para localizar a la maestra Svletana, puedes recurrir a sus sirvientes en su mansión. Uno de ellos, Stepjan, también pasó un tiempo en el hospital bajo cuidados médicos - añade para tu información. - Si no recuerdo mal, fue la misma doctora quien le atendió.

Sin más, se queda en silencio, esperando que te retires. Les miras un momento, sospechando de su repentina confianza en ti. Después de todo, hace a penas una hora estábais luchando en el tejado en bandos opuestos, así que no parece muy probable que se fíen de que vas a actuar según sus órdenes ahora mismo.

Notas de juego

Siento el ritmo lento, pero tengo que hacer lo posible por sincronizarte con la escena de perenzal si vas a hablar con él.

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15/02/2015, 16:15
Oligis Ledoma

El Rey Sombra ofrece su sonrisa más zalamera mientras realiza una breve reverencia, pero sin perder de vista a sus interlocutores ni por un instante. Y tan pronto como abandona el edificio la expresión de su rostro se borra al instante, adoptando un gesto torvo y siniestro.

Las cosas no van bien, eso es evidente. Todo empezó a torcerse desde el mismo momento en que pasó a depender de la voluntad de otros para llevar adelante sus arteros planes. Eso es. No cabe duda de que ahí radica su terrible error. Su treta camuflando a La Mano como uno de sus secuaces, mientras se infiltraba entre las gentes de Asceltis, era sin duda brillante… pero aquel maldito necio lo arruinó todo haciendo saltar su tapadera antes de tiempo.

Ahora, con algo más de perspectiva, Oligis se plantea si no lo hizo por un desmedido temor a dañar a Leena Henders en el enfrentamiento de los tejados… tal vez los dos Grandes Maestros del Gremio tenían una relación personal mucho más estrecha de lo que nadie sospechaba y por eso prefirió destapar el plan para garantizar su seguridad. Algo imperdonable en un Maestro Asesino, que debe estar siempre dispuesto a hacer sacrificios, a sufrir pérdidas, en pro de cobrar una presa de mayor valor. Y en este juego no hay presa mayor que Asceltis. Pero es que aun siendo así, si tanto le importaba la vida de esa mujer, en cuanto Henders se hubiera visto sola, tras eliminar a sus acompañantes, seguramente hubiera huido. Bastaba con no mostrar toda la diligencia posible en su persecución para darle una salida de última hora, pues esos dos mercenarios que ha conocido no son tan peligrosos como para amenazar seriamente a un Gran Maestro. De hecho, Oligis duda mucho que vayan a tener éxito con Peter Novak… pero eso, por fortuna, ya no es problema suyo.

Neutralizar de una vez por todas a La Mano, lamentablemente, sí lo es. Un formidable combatiente, pero un pésimo conspirador. Sin embargo, Ledoma no puede permitirse tenerle por ahí suelto, planeando una venganza por la traición a su Gremio. Debe eliminarle. Sin embargo, tiene muy claro que Henry y Emma no son ni serán nunca sus aliados. Una verdadera pena, pero así son las cosas.

Esta aproximación a las filas de Asceltis está condenada. Puede que le vean como una herramienta que todavía podría serles útil, pero jamás será uno de los suyos. Ya no. Así que actuarán como es lógico hacer en estos casos, le usarán mientras les convenga y luego le eliminarán sin más para no dejar cabos sueltos.

De modo que su situación actual es complicada.

No se puede subsistir sólo en un mundo como este. El crimen y la política de Uldholm son un universo complejo y peligroso. Y ambos están íntimamente ligados. Ledoma tiene claro que no se puede bailar a solas en esta fiesta, necesita aliados. Patrones poderosos, firmes y de fiar. Y agradecidos a poder ser.

Eso no le deja muchas opciones: el Decimosexto Gremio le ha cerrado categóricamente sus puertas, aunque la parte buena es que podría estar seriamente amenazado y a punto de caer… Por su parte, las gentes de Asceltis no son una alternativa real, tarde o temprano intentarán eliminarle de la ecuación, para hacer cuadrar los números del balance final. Pero hay algo con lo que ninguno cuenta: un hombre verdaderamente desesperado, alguien que no tiene nada que perder, salvo una vida que ya no vale nada al no tener expectativas a largo plazo… es un hombre muy peligroso. Y estará dispuesto a hacer cosas que serían impensables si mantuviese sus ataduras normales.

Como buscar una alianza insospechada en el Gremio de Encantadores. Pero antes tiene que tantear cuidadosamente a la Maestra Ilsa Svletana y a sus seguidores. Oligis Ledoma no ha llegado a conocer las verdaderas motivaciones del grupo de Asceltis, pero tiene claro que se oponen no sólo al Gremio de Asesinos, sino al propio Consejo de Uldholm. Lo poco que ha llegado a sus oídos acerca de sus objetivos han sido reproches velados por poner al Gremio al servicio del gobierno de la ciudad y de la nación. No es mucho, pero ya es una buena pista.

Aunque lo primero es lo primero. Debe contactar con la Maestra Lenguatormentas y ganarse su confianza, hacer valer su influencia para llegar al hospital… y darle caza a La Mano.

Luego, empezará el verdadero juego…

Notas de juego

Vamos a visitar a Ilsa Svetlana... tengo una gran historia para sus oídos. ;P

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21/02/2015, 19:45
Director

Sales de la pequeña casa y te alejas caminando hacia los barrios Centrales, pensando en tu futuro con la gente de Asceltis. Sin embargo, eso es algo que no puedes anticipar, aunque siempre te vendrá bien tener preparado varios planes de contingencia para adelantarte a lo que pueda suceder.

La ciudad parece tranquila. "La calma antes de la tempestad", piensas sin poder evitarlo. Asceltis está a punto de dar su golpe contra el gremio de asesinos y, de alguna forma, sabes que eres responsable de lo que le ha ocurrido a los grandes maestros, pues fuiste tú quien, voluntariamente o no, le diste sus nombres a la mujer y sus agentes. Pero, si Henders y Novak no sobreviven a esto, será su propia responsabilidad: después de todo el primer deber de un asesino es saber mantenerse con vida. Y tú tienes un problema aún más grave: la Mano.

Pensar en tu gremio te hace preguntarte por los planes de Asceltis. Es evidente que pretende usurpar el Gremio de Asesinos, enfrentarse al Sin Rostro y poner a sus peones como dirigentes del gremio. Sin duda, la mayor parte de los maestros cederá ante ellos si han sido capaces de terminar con la cúpula de los asesinos y los pocos que se les opongan. Con una sonrisa imaginas los rostros de tus antiguos rivales, sabiendo que muchos de ellos no sobrevivirán si Asceltis consigue sus objetivos. Pero, ¿cómo piensa hacerlo? Después de todo, parece improbable que pueda infiltrarse hasta la cámara interior del gremio sin que nadie consiga detenerlos antes.

Por fin, llegas a la mansión Svetlan. Como resulta habitual, la criada te mira con desconfianza al abrir la mirilla y no llega a abrir la puerta. - La señora no está en casa... - te dice cuando le preguntas por Ilsa.

Notas de juego

Corto aquí porque no sé si querrás preguntar por el criado que te han dicho, dónde puedes encontrar a Ilsa o qué...

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21/02/2015, 20:33
Oligis Ledoma

La capacidad para el embuste de Ledoma se pone de manifiesto sin el menor pudor:

- ¡Necesito encontrar a la Maestra Svletana lo antes posible, es un asunto de vida o muerte! – y como colofón, enlaza con su segundo objetivo – Es muy posible que la vida de un tal Rhenar se vea amenazada en breve, pues piensan utilizarle como medio de llegar hasta ella… ¿todavía está en el hospital?

Jugar con la desinformación, sembrar la confusión en su entorno… y extraer beneficio de todo.

Esas son las herramientas que siempre favorecen al Rey Sombra.

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24/02/2015, 00:10
Stepjan

Se escucha algo de revuelo en el interior y al cabo de un momento aparece un hombre en la puerta.

- Así que usted es el Rey Sombra - dice mirándote de arriba a abajo. - Irina me habló de usted, Maese Ledoma. No le cayó bien... Pero claro, ¡nadie le cae bien a Irina! - añade con una sonrisa pícara.

Frunce el ceño ligeramente, tratando de mostrar un gesto más serio y ocultar su inherente cordialidad.

- ¿Dices que la vida de Rhenar está en peligro? Bueno, no es nada nuevo teniendo en cuenta que lleva un mes inconsciente en el hospital. Pero su habitación está vigilada por hombres de la guardia... - Se encoge de hombros. - Sin embargo, Ilsa me cuenta lo suficiente como para saber que sus tratos con usted son importantes, así que le llevaré hasta ella. Mi nombre es Stepjan.

Mientras empieza a caminar, observas al extraño hombre que te acompaña. A pesar de su edad algo avanzada, debe rondar el medio siglo, mantiene una apariencia juvenil y un estado de ánimo jovial. Sin embargo, de vez en cuando notas cómo frunce ligeramente el ceño y entrona los ojos ante la luz. Al fijarte un poco más, ves una fea cicatriz en su cabeza, prácticamente oculta por el pelo. Has visto suficientes heridas como para saber que esta es relativamente reciente, a penas unas cuantas semanas.

Sigues al criado de la maestra hechicera por las calles hasta que el lugar al que os dirigís se hace evidente. El Gremio de Eruditos. Stepjan se para y te observa un momento.

- Me temo que los guardias de la entrada no van a dejarle pasar fácilmente, maese Ledoma. ¿Le importaría esperarme aquí mientras busco a Ilsa? - No te pasa desapercibida la familiaridad con la que trata a la maestra. A pesar de que el hombre es bastante formal cuando habla, lo lógico hubiera sido que se refiriese a ella como "mi señora" o "maestra Svletana" en vez de con su nombre de pila.

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24/02/2015, 20:15
Oligis Ledoma

El universo es maravillosamente injusto y su desequilibrada balanza cósmica siempre favorece a las malas personas. Por fortuna, el Rey Sombra lo sabe bien y se afana por recoger sus frutos. Una simple mentira bien escogida proporciona su inmediata cosecha de información…

El tal Rhenar lleva un mes sin recuperar el sentido e ingresado en el hospital, le custodia la guardia de la ciudad y la maestra Svletana está en su Gremio de Eruditos, pero un sirviente que se permite excesivas confianzas le está conduciendo hasta ella… ¿qué más se puede pedir?

- La amenaza de la que os hablaba no se cernía directamente sobre el pobre Rhenar, él no es sino el cebo, un medio para llegar hasta vuestra estimada señora – completa su fábula a medida que le conviene – Por eso he acudido a advertirla de inmediato…

Luego, para completar su buena fortuna, el sirviente se ofrece a traérsela hasta estas calles.

- Aquí os esperaré, mi buen Stepjan – le asegura con una ladina sonrisa – Pero no os demoréis, debo hablar con Ilsa de inmediato…

Y tan pronto como se queda a solas, Ledoma retrocede hasta las sombras del callejón para fundirse con ellas. Siempre ha tenido el concepto de que esperar a alguien es acecharle oculto… será deformación profesional.

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02/03/2015, 17:10
Director

Las anchas calles de los Barrios Centrales no ofrecen toda la cobertura a la que estás acostumbrado en la Periferia, pero tu ojo acostumbrado a buscar lugares donde ocultarte para acechar a tus víctimas no tarda en dar con un pequeño portal no muy lejos de la entrada del gremio.

A pesar de todo, estás en un lugar muy transitado y más de una vez una patrulla de guardias pasa junto a ti mientras esperas. Te ocultas más aún bajo tu capucha, observando a todos los transeúntes, buscando sus rostros de forma casi obsesiva. La Mano es uno de los mejores asesinos de Uldholm y el hecho de que pueda buscar venganza antes de que tú le encuentres hace que sospeches de cualquiera que se acerque un poco más que el resto al portal en el que te ocultas.

Notas de juego

Lo siento, Ilsa (o Stepjan en su defecto) sale ahora, que estaba terminando una conversación y con mi parón la semana pasada no pude concluirla...