Partida Rol por web

Una vez allí, la sheriff se bajó del carruaje para dirigirse a los guardias. Una vez habló con ellos, por algún motivo parecía cabreada y, al mismo tiempo cansada. Tras eso se dio la vuelta y volvió al carro con vosotros.

-Acabo de informar a los guardias y para tener audiencia con el rey debemos de rellenar unos cuantos papeles indicando el motivo de la visita y otras cosas que me han contado. Y claro... no tengo esos papeles aquí. Puedo conseguirlos en la otra punta de la ciudad por lo que tardaré más o menos una hora. Si queréis podéis daros una vuelta y nos vemos de nuevo aquí luego.

Tras decir aquello, la sheriff se subió al carruaje de nuevo para aparcarlo a un lado y tras eso se volvió a bajar y se despidió. Tras eso, Barret tuvo por fin un momento para ver su botín y... ¿una dentadura? ¿Cómo había sido posible que hubiera robado una dentadura? Y ni si quiera tenía dientes de oro ni estaba completa...

-Vale, sí, en una hora

Prácticamente era lo primero que salía de su boca en un muy largo rato... bueno, no, sin prácticamente, pero tenía que empezar a recuperar un halo de normalidad... todo lo normal que pueda ser un nigromante suelto, claro. Miró al resto, y reparó en... cojones... una ...

-Uf... quien la haya "perdido", se va a reir un rato... sobre todo cuando quiera comer...

Levantó la vista para ver si aparecía un desdentado mirando el suelo desesperadamente, y e paso, pudo observar mejor los alrededores... castillo, guardias, casas, calles... ah!, y gente. Lo normal en una ciudad...

-¿Os parece que demos una vuelta? No se, por no parecer que nos hayan dado plantón...

Tony bajó del carro y estiró la piernas y la espalda con un "crack"

Porque básicamente es lo que ha pasado. Que nos ha dejado tirados. Bueno, pero es solo una hora. ¿Qué podría pasar en una hora?

Tras su pregunta, se hace un silencio incómodo

Vamos a comer algo, tengo hambre. Estoy seguro de que el dueño de esa dentadura nos hará el favor de invitarnos a desayunar por encontrar sus dientes.

Sin más, se metió entre el gentío en busca del mejor desayuno, gracias a su olfato.

Una vez se va la sensual Naddia (a quien observo como un depredador cómo se aleja su culito) voy a comprobar mi valioso botín. Abro la bolsita ilusionado para ver... una dentadura postiza. Mi cara de decepción lo decía todo, pero ahí no acaba la cosa. La dentadura se me cae, rebota en el suelo y se queda encajado en la puntera de mi bota, como si me estuviera mordiendo.

- ¿Es en serio? - recojo la dentadura, la guardo en su bolsita y la dejo en el suelo antes de mirar a Tony - Mejor no. Conociendo nuestra suerte seguro que pensará que se la robamos - acertadamente, todo sea dicho - O peor, que uno de vosotros necesite lanzar un conjuro y por error hará que la dentadura cobre vida en forma de aberración e intente darnos mordisquitos grimosos en la oreja. Paso, mejor lo dejamos aquí y que sea otro quien lo lleve a objetos perdidos o algo así, que no disponemos de tiempo para follones. Comamos algo.

-volverá...¿verdad?-  pregunté a mis compañeros aún pensando en lo que había tenido que ver por mi culpa y la de Arnolfus y entonces escuché lo de la dentadura asesina -oye yo al menos le saqué algo de información a aquel ladrón- comenté hinchando los mofletes mientras me cruzaba de brazos -el plan suena bien pero... ¿como vamos a pagar la comida? no quiero meterme en más follones- pregunté.

Mientras el resto discutía, Tony ya se metía entre el gentío para buscar algo de comida. Pasando entre los puestos del mercado pudo comprobar la gran cantidad de cosas que vendían. Desde ropa, muebles, comida... Había una gran cantidad de cosas que se podría encontrar en un mercado. Y además, algunos de los edificios eran de por si tiendas, las cuales parecían estar más especializadas. Una carpintería, una tienda de brebajes, una herrería... Parecía una buena ciudad para aprovisionarse, claro está, si se tenía dinero. Y de vez en cuando se podía ver algún guardia haciendo patrulla para que no hubiera ningún problema. Y por supuesto, también parecía haber posadas y tabernas. Sin embargo, a diferencia de en el pueblo, la gente no parecía estar tan asustada por las repentinas muertes. ¿Quizás aquí no habían llegado esas muertes?

Tony se acercó a uno de los vendedores de fruta y estuvo mirando las manzanas apiladas en pirámides con cierta curiosidad. Luego pasó su mirada a los platanos y a unos frutos peludos que no reconoció.

Con un suspiro de pena se dio la vuelta y se chocó con alguien, ¿quien era ese alguien? Ni idea, solo se sabe que ese alguien se cayó de culo justo debajo de la mesa del vendedor. Tony avergonzado fue a darle la mano para levantarle, pero este se la apartó de un manotazo con la mala suerte de que la manaza de Tony golpeó la mesa con fuerza. Todas las piramides de fruta se tambalearon, se mascaba la tragedia con los kilos y kilos de fruta sobre el pobre "alguien" sentado. Pero, esta vez, la maldición de Tony se quedó dormida y nada cayó.

Tony se alejó con las manos en los bolsillos, procurando no tocar nada más.

Cuando se quiso dar cuenta, llevaba una manzana en un bolsillo

Uy. ¿Esto cuando ha llegado aquí? - se preguntó en voz alta- Bueno no importa.- Sin más se la empezó a comer mientras volvía con los demás, que seguían discutiendo sobre si comer o no.

Suspiro. El eterno problema: el dinero. ¿Por qué desde que me he juntado con esta gente estamos tan pobres? Lástima de ese jarrón Ming destruido por el derrumbe, maldito Tony... y para colmo esa bolsa que robé no tenía nada de valor.

- No sé, igual tendremos que vender nuestros cuerpos o algo así a este paso. No me miréis así, ¿acaso tenéis una idea mejor?

Entonces regresa a Tony con una manzana en la mano, la cual muerde. Le calvo una mirada fija e intensa.

- ¿De dónde has sacado esa...? - entonces caigo en quién es y suelto un bufido - Bfff... da igual, no quiero saberlo. Ya puestos prefiero arriesgarme con la magia. Kromi, ¿crees que podrías convertir un puñado de piedras en monedas de oro con tu magia? Me da igual los conflictos éticos que puedas tener, si no hacemos nada o no tenéis otra idea no comeremos.

Me da igual si el intento desencadena otro desastre, no puedo pensar bien con el estómago vacío. Y éste me lo recuerda gruñendo sonoramente en un momento de incómodo silencio.

Al igual que Barret miré a Toni comiéndose la manzana y la boca se me hizo agua.

-Acabas de darme una idea pero...- dije tras escucharle hablar sobre vender nuestros cuerpos y conflictos éticos -en realidad disponemos de comida ilimitada- le expliqué -de carne ilimitada...- aclaré mirando a mis compañeros para ver si me seguían -aunque puedo intentar crear comida, mejor que monedas que es un follón, si lo preferís...- propuse como alternativa por si la primera idea no calase, cosa que entendía.

Se encogió de hombros... no sería él quien pusiese límites éticos al desempeño de otra practicante de la magia...

-Como lo veas... Mejor que alquilar nuestros cuerpos, seguro que es.

... y es que aquel sería el recurso a la desesperada; tenían que explorar las otras vías, aunque fuesen... desastrosas.

Miro escandalizado a Kromi. ¿Cómo puede proponer lo que está proponiendo, si es que está proponiendo lo que estoy pensando? Pero unos segundos después veo que no es tan mala idea. Pero que lo que hicieron esos dos el día anterior dudo que sea, así que...

- Supongo que como último recurso estará bien, pero estoy con Arnolfus sobre lo de explorar otras vías antes de recurrir a ello. Aunque no esperaba que fueses tú quien hiciera esa propuesta.

Tony termina su manzana, saboreando cada jugoso bocado y llenándose la barba de exquisito zumo de manzana.

Al oír la propuesta de la pequeña maga se le ocurre una idea

Pero, si transformas piedras en comida, ¿No volverán a convertirse en piedras al llegar al estómago? O si la creas de la nada, ¿No seguirá siendo nada en el estómago?- 

-tampoco pretendo que nos suicidemos para poder comer, solo digo que podemos tenerlo presente de cara al futuro si lo necesitamos, principalmente porque creo que me sentiría todavía peor si estafo a alguien colándole piedras como monedas...- expliqué al ver la reacción de mis compañeros ante mi propuesta esbozando una expresión ligeramente triste al pensarlo y entonces escuché a Tony -no, no, espera, esto no es alquimia, no se basa en el intercambio equivalente ni esas cosas, es magia- expliqué -¿o insinúas que cuando se hace aparecer un conejo de una chistera desaparece al pasar un tiempo?- comenté sonando muy segura al principio de la frase pero menos a medida que la pronunciaba -aunque nunca me he quedado a comprobarlo...- admití.

Tanto pensar solo me estaba dando más hambre -¡bueno eso no importa ahora!- dije tratando de borrar de golpe las dudas que Tony acababa de plantearme -salgamos de dudas- comenté comenzando a hacer algunos gestos con las manos para lanzar un hechizo y crear una mesa repleta de comida... sin embargo el hambre, los recientes fracasos en mis hechizos (como de costumbre), el recuerdo de lo ocurrido aquella noche con Arnolfus y las dudas que acaba de planearme Tony rondando por la cabeza no ayudaron en absoluto.

Y de pronto, en medio de la calle, Kromi lo consiguió. Una mesa apareció de la nada y, encima de ella, el cuerpo de Tony que enterrasteis en el otro pueblo, lleno de tierra y todavía algo húmedo, completamente desnudo y en pompa, pero con una preciosa manzana en la boca como si de un gorrino se tratara. De inmediato, la gente comenzó a alarmarse ante tal vista y comenzaron a alejarse. Incluso pudisteis ver a algunas personas acercándose a los guardias para decirles algo y señalaros.

-Venga ya... ¿en serio?  - Pensó... el apocalipsis habría sido preferible...

-Vamonoooos.... -Murmuró al resto... Hambre tenía, pero ganas de canibalismo en general, no; y de ese en particular, tampoco...

Se bajó el sombrero para que no se le reconociese demasiado y empezó a hacer un mutis por el foro, disimuladamente

Después de ver el resultado del conjuro de Kromi no pude tener otra reacción: me acerqué a la pared y volví a vomitar... o al menos el intento pues ya tenía el estómago vacío.

Después de eso es evidente que necesito quitarme ese mal sabor de boca y olvidar esa presentación tan espantosa, y me acerqué a los puestos de fruta y verdura con intención de robar alguna cosa comestible. Lo que sea. Veo una cesta de naranjas y sin duda voy a por ellas. Tenga éxito o no, procuraré no acercarme a ese maldito banquete caníbal.

Sorprendido al verse a sí mismo dio un respingo. Al ver como los guardias miraban y se acercaban con actitud animosa, Tony optó por una retirada estratégica, no sin antes coger la manzana. Si quitaba las partes mordidas por su yo descompuesto, aún se podía salvar y total... Cosas peores se había llevado a la boca en su época de pordiosero.

Siguió a Arnolfus por el callejón más cercano y comprendiendo que igual no había comida nada la ofreció parte de la manzana que había quitado a su yo cadáver

Quieres un poco?

-ugh- comenté disgustada al ver el resultado mientras se me removía el estómago, quizá había ido muy rápida proponiendo lo del canibalismo, visto así estaba claro que no estaba preparada. Todo el mundo se escandalizó y no me sorprendió en absoluto, ya nos estábamos ganando los primeros problemas con los guardias ¡y eso que la intención del hechizo era justamente evitarnos esto! -¡no quería esto!- me excusé a modo de disculpa antes de salir corriendo tras Tony y Arnolfus.

-Ah! pues sí, gracias!!

... respondió a Tony; como nigromante, estaba más que acostumbrado a la presencia de la muerte... y, aun habiendo estado encajada en la boca de un muerto... una manzana seguía siendo una manzana, de modo que le dió un bocado, pero sin pasarse, que tampoco tenían tantas provisiones como para acapararlas...

Se la pasó a Kromi, a ver si se la pasaba un poco el trauma de haber hecho aparecer una versión previa de Tony en el estado en que estaba...

-Come algo; ya se nos ocurrirá otra cosa. A unas malas... puedo intentar cazar ratas

Sonrió... sería carne fácil; solo tenía que... ah! leches... un momento antes de hacerlo, pensó...

-Y un conjuro para cocinar... Kromi, ¿Tienes un conjuro para asar carne, si te la proporciono? No humana, me refiero...

En la tranquiliad del callejón, se concentró un momento, puso la mano en el suelo, al lado de una pila de desperdicios, y pronunció una letanía; del motón surgieron 6 ratas esqueleto, esperando ansiosas las órdenes de su amo.

-Id y cazad para nosotros unas cuantas ratas; que sean gordas, y aseguraos de que están bien muertas antes de traerlas.

Las ratas cadáver no se hicieron de rogar... una ciudad como esa, debía estar plagada de ratas.... y bien alimentadas.

Mientras los guardias parecían ya dispuestos a ir a por vosotros, todos os marchasteis antes de que os atraparan. Sin embargo, Barret trató de robar algo pero, debido a la atención que ya tenía y como todas las miradas iban hacia vosotros, no iba a lograr coger nada que no hiciera que llamarais más la atención e incluso os detuvieran. Por lo tanto acabó con las manos vacías. Pero al menos ahora os encontrabais en un callejón, lejos de las miradas y con unas cuantas ratas dispuestas a ponerse a cazar.