Partida Rol por web

Mi nombre es Shun respondo mientras hago una reverencia, intentando mostrarme cortés. Pero puedes llamarme como más te guste. Y a continuación emito un gruñido mientras simulo dar un arañazo al aire...groooaaaaaar....

¡la madre que lo trajo ! pienso mientras me tapo la boca con la mano por no reírme.Carraspeo ligeramente: ejem, si bueno soy Ichino.Le ruego disculpe a mi compañero ha sufrido una ligera insolación al no estar acostumbrado a la vida en el mar. .Que golpe de remo tenias jodio

Hahaha  rió la muchacha  eres muy divertido... ¡te llamaré osito!

Mientras hablaba, hizo un ademán con el brazo instando a los dos jóvenes a seguirla. Venid dijo os conduciré hasta el asentamiento. Debeis presentaros al maestro. Aunque yo no haría muchas tonterías con el, osito. Es muy serio y estricto.

nada , osito, se tu mismo seguro que el maestro apreciara tu gusto por las canciones y las manicuras.digo riendo mientras le pego una fuerte palmada en la espalda.

Dejate de ironias y vamos raudos hacia nuestro maestro, no sea que se enfade... digo con un tono ligeramente asustado. Estooo, June...¿Eso de que es serio y estricto es verdad?

La mujer respondió la pregunta de shun mientras caminaban.

Lo es. Cefeo se toma muy en serio su tarea de entrenar a aspirantes a caballeros. Los mejores caballeros marinos han salido de esta isla, pero niguno ha sido capaz de convecer a Cefeo de que merezca la sagrada armadura de Andrómeda. Lleva siglos sin dueño.   relató la mujer  pero mira, ¡igual tú sí que le convences algún día, osito!

Tras caminar un buen rato, el trío comenzó a atisbar a lo lejos una especie de asentamiento. Los aspirantes se entrenaban duramente en torno a varios muñecos de madera armados con escudos y espadas.

Al otro lado unos pocos elegidos practicaban con unas larguísimas cadenas de metal, a juzgar por el sonido.

Un poco más allá, cuatro hombres fornidos inteentaban acorralar a un único oponente.Este, con su cadena desplegada en torno a él, en el suleo, detenía todas y cada una de las acometidas de sus rivales.

Allí lo teneis  dijo June Ese es Cefeo

Al ver el campo de entrenamiento me quedé sin palabras. Todos esos ejercicios tenian pinta de ser duros y dolorosos, pero el ambiente que rodeaba a cada golpe que asestaban hacía que mi sangre hirviese y tuviera ansias de empezar cuanto antes el entrenamiento.

A esto es a lo que hemos venido a la isla. Yo seré el que se lleve la armadura de andrómeda. Pensé, con una seguridad que jamás habia tenido en mi vida.

pffff, esto no va a ser un paseo. pienso mientras veo el intercambio de golpes y el intenso combate.

Abajo, en el área de lucha, el maestro comenzó su contraataque. Movimientos casi imperceptibles de sus manos provocaban oscilaciones en las cadenas que esgrimía, dando golpes inmisericordes a sus rivales. Pronto, los cuatro contrincantes estaban tumbados en el suelo, rodeados por eslabones de hierro que los inmovilizaban.

Cefeo liberó su presa y ayudó a levantarse a los jóvenes, que avergonzados se retiraban ya. EL maestros onreía pero no con sufuciencia, sino casi de modo paternal.

Aún no estabais preparados, os lo advertí. Ahora marchad a descansar y regresad mañana a vuestros respectivos entrenamientos.

Aprovechando que el combate había terminado, June acompañó a los dos jóvenes ante el maestro, y les presentó.

Maestro  dijo la joven rubia éstos son los recién llegados, los aspirantes japoneses.

La muchahca enseguida dejó que los dos huérfanos se presentaran respectivamente, para que Cefeo los evaluara.

Hola digo un poco intimidado por la impresionante demostración que acababa de presenciar. Mi nombre es Shun y vengo desde Japón para conseguir la armadura de andrómeda. Espero estar a la altura de sus enseñanzas.

inclino la,cabeza respetuosamente ante el maestro antes de presentarme:[B] Maestro , me llamo Ichino y vengo a entrenarme para conseguir algún día ser un caballero de bronce[./B]

Durante unos tensos segundos el maestro permaneció callado, escrutando a los dos jóvenes. Por fin, rompió su mutismo.

Vuestras ambiciones son nobles, aunque ya veremos si lograis terminar el entrenamiento.

Cefeo miró a June y le dio unas breves instrucciones.

Acomoda a nuestros nuevos aspirantes en el sector residencial, y haz que les entreguen ropas acordes a su nuevo status. senteció mientras se giraba para retirarse. Una última cosa. Mientras esteis aquí acatareis todas las normas, independientemente de que os parezcan justas o no, ¿está claro?

Sí, maestro  respondió con celeridad la joven, mietras Cefeo se marchaba tras advertir a los dos jóvenes.

Muy bien, seguidme pues.  dijo June volviéndose hacia Shun e Ichino

La mujer rubia acompañó a los dos huérfanos nipones hasta un afloramiento de edificios de una sola planta, construidos en su mayoría con madera y adobe.

Este es el sector residencial explicó los aspirantes a caballero viven aquí, compartiendo alojamiento. Como acabais de llegar, creo que lo mejor será que ambos os hospedeis juntos. les dijo invitándoles a entrar en una de las casas. El interior se hallaba escasamente decorado, apenas los muebles más funcionales y prácticos ocupaban el reducido lugar.

Una decoración....interesante. Digo mientras pienso que los visillos nunca debieron pasar de moda.

Bueno Ichino, nos toca vivir juntos. Asi que tratame con cariño.

A continuación decido descansar un poco para estar preparado para la primera sesión de entrenamiento.

y digo yo, no por nada compañero, pero creo que como recién llegados deberíamos de causar una buena impresión.Así que intenta ser ... menos tu.Los alumnos mas veteranos nos harán la vida difícil y si tu encima dices ciertas cosas pues mas todavía.

Entiendo compañero. Se que mi acusada virilidad y mi apabullante hombria puede ser molesta en ocasiones, puesto que me convierto en un espejo en el cual todo aquel que dice llamarse hombre intenta reflejarse. Y como soy consciente de ello intentaré refrenar mi naturaleza para pasar desapercibido y que nuestra vida sea mas sencilla.

Tras decir esto le pongo una mano en el hombro con condescendencia.

June no pudo evitar soltar una pequeña risita ante las palabras de Shun, aunque enseguida se controló.

Iré a pedir que os traigan vuestros nuevos ropajes dijo Creo que estareis más cómodos sólos por ahora añadió mientras se marchaba.  Vendré a recogeros mañana al amanecer, ¡estad preparados!

No mucho tiempo después, mientras los dos jóvenes huérfanos se hacíana su nuevo hogar, un muchacho de unos 8 años les trajo sus nuevas vestimentas. Los ropajes consistían en un par de faldines de tela basta, de color gris, y dos camisolas de tela algo menos ruda, pero resistente, así como dos pares de salndalias de tiras. Todo ello recordaba al estilo de la antigua Grecia, y parecía bastante original. Sin embargo, en cuanto lo vieron se dieron cuenta de que todo el mundo parecía vestir del mismo modo, por lo que asumieron que debía ser una especie de uniforme.

Pues estamos arreglados, lo que le faltaba a este que le den una falditasuspiro y me enfundo la vestimenta mientras no dejo de renegar por lo bajo acerca de las pintas que vamos a llevar los próximos años.