Partida Rol por web

Tártaro duda, duda mucho. No está acostumbrado a combatir, y sabe que el rival que tiene ante sí es extremadamente poderoso. Al final, decide atacar. Supone que no va a vivir para contarlo, dada su escasa esperiencia y su menor poder en comparación con Dohko, así que eleva su cosmos al máximo y lanza el golpe más poderoso que ha intentado lanzar nunca. Posiblemente no viva para contar el siguiente, así que quiere asegurarse de que al menos, habrá logrado dañar al Gran Patriarca.

Noto observa a Mu con detenimiento. Ha escuchado maravillas acerca del caballero de Aries, pero también las había escuchado sobre Acuario, y sin embargo anotarse la victoria ante aquel caballero le había supuesto un esfuerzo ínfimo.

-Bueno, allá vamos, caballero. Demúestrame de qué estáis hechos los caballeros de oro, ya que tanto se oye hablar de vuestro magnífico poder.

El caballero se concentra, y lanza un poderoso ataque contra su rival.

-¡Por el poder de la Aurora!- exclama, mientras una bola de fuego blanquecino surge de su puño izquierdo en dirección a Mu. Aries lo esquiva sin problemas. De un salto se aproxima hacia Noto y trata de golpearle el rostro sin éxito, pues Noto lo ve venir y lo esquiva sin problemas.

Me preparo para recibir el ataque de Tártaro.

¿Qué hace?, parece que está dudando, ¿estará pensando cómo atacarme?

Mis dudas pronto son resueltas al elevarse el cosmos de Tártaro, al haber librado tantas batallas no me llama especialmente la atención su cosmos.

Será mejor que acabe con él rápido y ayude a mis compañeros, parecen tener rivales de más identidad.

Una fugaz mirada de distracción intentando ubicar la posición de Ikki es lo suficientemente fatídica como para que Tártaro la aproveche y lance el devastador ataque que impacta de lleno en mi cuerpo y me lanza al suelo.

He cometido mi último error.

Tumbado en el suelo un hilo de sangre surge de mi boca, mientras por mis ojos se atisba la salida de unas lágrimas.

Perdóname Atenea.

Los recuerdos de cuando era Patriarca y las malas decisiones recorren mi mente fugazmente, son recuerdos tristes. Pero justo antes de perder el conocimiento otro recuerdo se superpone a los anteriores, es el recuerdo de la esperanza, el recuerdo de una niña.

Vi venir el ataque del oso, una simple muestra de fuerza simple y directa... un puñetazo a la cara. Lo esquive sin problema girandome hacia el costado, quedando cara a cara con el. Aproveche ese instante de reaccion para tomar su brazo y aprovechar su fuerza contra el para lanzarlo lejos, y luego saltar para caerle encima con una patada.

Definitivamente, hoy no es el día de los caballeros de Niké. El más débil de los caballeros de Perséfone ha logrado, de un solo impacto, acabar con el Gran Patriarca, que ahora yace en el suelo, ante él. Syria de Tártaro es que ni siquiera se lo cree.

Noto suelta una exclamación de júbilo al ver el resultado del combate entre Tártaro y Libra.

-Si el Gran Patriarca ha caído con tantísima facilidad, ta ti te sucederá otro tanto de lo mismo, caballero. A fin de cuentas, eres muy inferior a él- Noto vuelve a la carga con otro potente ataque de su "Aurora". Esta vez logra impactar contra el caballero de Aries, que cae al suelo, herido. Más herido aún en su amor propio, y con auténtico odio por lo que le ha sucedido a su amigo Dohko, se pone en pie y arremete contra Noto con uno de sus más poderosos golpes mágicos, lanzando al caballero por los aires y haciéndolo caer al suelo, herido de gravedad.

No obstante, Noto se vuelve a poner en pie, preparado para un nuevo asalto.

-Ojo por ojo- susurra Noto, sonriendo a Mu.

El primer golpe de Geki habia fallado. Sus intenciones eran reales. Queria golpea a Ikki del Fenix para probar y engañar a sus momentaneos nuevos aliados. Pero su contrincante era muy bueno, y se tomaba las cosas bien en serio. Al fallar el Fenix intento arremetar contra el Oso, pero el mismo pudo zafarse de la estrategia de su hermano y adversario. "Peleas bien Ikki" -alcanzo a decir Geki, cuando sin previo aviso pudo sentir como el Cosmos de Dohko, el Patriarca sustituto se apagaba. "No... no... puede ser... Dohko... Syria...crei..."

Fugazes pensamientos pasaban por la mente de Geki. La ira de a poco se apoderaba de el, pero no... debia contenerse. Syria no habra podido controlarse, eso... eso debia ser. No podia estar pasando esto. Estaban fallando. "¡MALDICION!" -grito con un desgarro el Santo del Oso. Casi con lagrimas en los ojos, Geki volvio al ataque contra Ikki, aunque por poco no lo hacia contra el Caballero del Tartaro.

La caida del Patriarca me afecto mas de lo que pensaba, ver caer al caballero dorado de libra de un solo golpe fue algo devastador... Al parecer el caballero dorado venia cargando con bastanes heridas y las ocultaba para no mostrar debilidad... pero tampoco supo medir su propio limite y termino cayendo de esta manera.

Cuando volvi mi vista hacia el frente el caballero del oso ya habia lanzado su poderoso puño hacia mi rostro. Ya era demasiado tarde para evitarlo asi que trate de absorber el golpe, pude aguantar la mayor parte pero el resto me lanzo varios metros hacia atras y me hizo caer de espaldas.

Me levanto incando una rodilla en el suelo y limpiando la sangre que brotaba de la comisura de mis labios. Empece a dudar del plan del cabalero del Oso... habiamos perdido al patriarca y el seguia atacando con toda su fuerza, quizas no fuera tan leal a Athena como todos pensaban

-Maldito traidor...

Dije por lo bajo para luego correr hacia el para atacarlo nuevamente.

Tras la muerte del Santo de Libra, todos nos sentiamos conmovidos y la pelea entre el Fenix y el Oso se hacia cada vez mas seria. Quizas ninguno de los dos queria, pero era pelear con todas sus fuerzas o derramar amargaas lagrimas por Dohko.

Con la caracteristica furia de Ikki, dio de lleno su puño en el rostro del Oso, quien fue arrastrado hacia atras, y luego pudo sentir el sabor de su propia sangre en su boca. Escupio un poco de ella, y volvio a la carga. Geki sabia perfectamente que debia tranquilizarse, pero el furor de las pelea, la muerte de varios de sus compañero, e incluso de Saori, no le permitian actuar con claridad. "Debo apartarlo. Es la unica forma. Yo mismo me encargare de ese traidor".

Cuando estuvo cerca del Fenix, agacho su enorme cuerpo, y embistio con el hombro hacia arriba. Su idea era tirar a Ikki lo mas lejos posible, lejos de los oidos de los Caballeros del Inframundo.

Si bien yo era fuerte, la fuerza del oso era demasiada como para seguir enfrentandolo en una lucha de pura contienda fisica. Estaba pensando en mi proximo movimiento, como hacer para alejarnos de los espectros y poder contraatacar cuando ellos menos se lo esperen. De repente un golpe comparable a al embestida de un tren de me desperte de mis pensamientos, Geki se habia movido rapido y logrado llevarme por delante utilizando su hombro como ariete. El impacto me dejo sin aire y lanzo bien lejos dentro del lugar donde estabamos, por poco quede inconsciente del pedazo de sacudida que me lleve.

Al golpiar mi cuerpo contra el suelo pude sentir un par de costillas quebrarse, o tal vez se habrian quebrado ya con el impacto del propio caballero del oso que me habia lanzado tan lejos... Escupi sangre y me gire hacia un costado para poder levantarme. Con mucho esfuerzo y determinacion logre poner mis pies sobre la tierra y levantar mi pecho hacia adelante. Habiamos quedado muy lejos del resto de la pelea y si no decia algo ahora nolo haria nunca mas.

-Eso fue lo ultimo Geki... si vas a decir algo hazlo ahora porque no te dejare pasar una mas.

Comence a concentrar mi cosmos, el tiempo de jugar se habia acabado y si no reaccionaba iba a perder la vida. Los ataques del Oso eran cada vez mas fuertes, las sospechas me inundaban cada vez mas.... se habria pasado verdaderamente al otro lado??

Mu se puso en pie de nuevo, conmovido por la muerte de Dohko. Tenía a un rival frente a sí, pero lo que más le preocupaba era ver que el caballero del Oso, que se suponía que había bajado a ayudarlos, estaba asesinando a su amigo Ikki.

"Tengo que hacer algo. Si sobrevive el Fénix, no podrá contra Grifo él solo. Y yo no estoy sirviendo para nada. El rival que tengo ante mí es tanto o más poderoso que yo. Debo actuar... Perdóname, Ikki, pero no me queda alternativa. Si Noto me vence, serán tres rivales contra ti, y en un combate como ese sí que no tendrías oportunidad de obtener la victoria".

Mu eleva su cosmos al máximo, de tal manera que hasta Grifo se queda atónito por el poder que está desarrollando. Por una vez, Mu ha logrado incluso superar el poder de Shaka. Parece un Dios.

Se lanza contra Noto en una carrera desesperada, con lágrimas en los ojos, pero la cabeza bien alta. Sabe que ése será su último instante con vida, pero no le importa. Ha venido a dar su vida por la causa si era necesario, y así será.

-¡Ikki! ¡Lo siento, pero no queda alternativa! ¡Acaba con tus rivales, con todos! ¡Hazlo por Atenea, que también dio su vida en la causa! ¡Hazlo por la Justicia! ¡Adiós, amigo!

Mu impacta con furia titánica sobre Noto, atónito e incapaz de defenderse. El cosmos de Mu estalla, y ambos cuerpos desaparecen en la nada. Allá donde un instante se encontraban los dos combatientes, ahora sólo hay un ligero rastro de polvo de estrellas.

Mu ha muerto. Y se ha llevado a Noto con él.

Grifo observa el espectáculo con gesto aburrido. Dos caballeros menos, y sólo queda el Fénix. Y ante él tiene a Oso, Tártaro y a Grifo. No pinta nada bien...

Cuando Tártaro se dispone a aproximarse hacia Ikki, un portentoso ataque lo hace salir volando por los aires. Ikki gira la cabeza, y observa a quien se aproxima. Una voz familiar le saca de dudas.

-Al notar la desaparición del cosmos de Dohko, me dije que íbais a necesitar mi ayuda- dice Máscara de Muerte, aproximándose- No es la primera vez que me lanzo a mí mismo al mundo de los muertos, así que no me resulta extraño el regresar- se cuadra ante Tártaro- Así equilibraremos las cosas, panda de cobardes. Tres contra uno... Vergüenza debería daros- lanza una mirada furiosa a Geki del Oso- No sé lo que te ha hecho cambiarte de bando, pero si matas a Ikki, luego te las verás conmigo.

-Eso será si sobrevives a mí, caballero- dice Tártaro a Cáncer.

-De eso no me cabe ninguna duda- responde Máscara de Muerte con su característico tono de superioridad.

El ultimo ataque del Oso impacta de lleno en Ikki. Tal vez habia bajado la guardia por no tomarse a su contrincante en serio, o lo habia hecho tras la muerte del Santo de Libra. Lo cierto era que finalmente Geki habia logrado lo que queria, aunque parecia que se le habia ido un poco la mano. Aprovechando que el Fenix aun no se recuperaba del ataque, se acerco con cuidado hacia el.

"Ikki... yo... lo... siento" -en verdad no sabia que mas decir. Se sentia afortunado por haber tenido que pelear con un compañero tan poderoso. Otro no hubiese resistido sus golpizas o en cambio lo hubiese matado a el. "Escuchame, por favor. No tenemos tiempo. Disculpa si se me paso la mano, pero es que no podia contenerme con Grifo observandome. Ahora bien, no comprendo como murio Dohko. Se supone que Tartaro era una especie de aliado nuestro tambien, pero tal vez se le paso la mano fingiendo frente al Juez. Ikki, ahora que Mu se ha ido tambien, pero con el Noto, es momento de frenar la pelea de Tartaro y Mascara Mortal, unirnosle y pelear los cuatro contra Grifo. Es la unica oportunidad que tendremos frente a un Espectro tan poderoso" -las palabras de Geki se arremolinaban en su boca, tenia mucho para explicar, mucho por disculparse pero aun asi mucho quedaba por hacer. Finalmente, mirando a los ojos a su compañero agrego: "Por favor, debes creerme. Por Dohko, Mu y Saori".

Mantenia mi cosmos en alto, para no dar a entender que se habia terminado la batalla... por lo menos hacia el resto de los presentes. Escuche lo que Geki tenia para decir e intente calmar mis ansias de devolverle cada uno de los golpes recibidos... eso sera para despues...

-Bien... por un momento me habias hecho dudar.

Le respondi por lo bajo y aprovechando la distancia que nos separaba del resto de los caballeros. La aparicion de Mascara de Muerte podria describirse como un milagro, lamentablemente fue justo despues de que una de las luces mas brillantes del santuario se apagara... Mu habia dado su vida para proteger a Athena y acabar con su rival, tal vez si Geki no se hubiera tardado tanto en hablar conmigo esto no hubiera pasado... pero no era el tiempo ni el lugar de pensar en esas cosas. La muerte de Mu y de Dohko no seria en vano....

-No hay tiempo que perder... como planeas atacar a Grifo?

Agregue a mis anteriores palabras para poner en marcha en contra-ataque a los espectros.

Geki se acerca un poco mas a su compañero, feliz de que pudiera confiar en el una vez mas. "Pues a decir verdad, no se como vamos hacer para notificarle a Tartaro. Creo que deberiamos seguir nuestra pelea, aunque fingiendo un poco, y asi acercanos a Grifo. Una vez cerca, comenzaremos a atacarlo con todas nuestras fuerzas y en ese momento dare aviso a Mascara de la Muerte y Tartaro para que nos ayuden. Sera riesgoso para nosotros, pero debemos intentarlo. ¿Que te parece?"

Mi mirada se mantenia centrada en los ojos del caballero del oso, escuchando atentamente sus palabras. La idea no era mala aunque yo no estaba en mi mejor estado, pero todavia podia luchar y asi lo haria hasta mi ultimo aliento

-Bien Geki... entonces vamos a acercarnos a Grifo.