Partida Rol por web

Cerbero se cruzó de brazos y exhaló un suspiro.

-En fin... Seré breve. Vosotros dos estáis aquí porque yo os he encomendado venir. Quiero que observéis todo, que lo analicéis todo, que memoricéis cada detalle del lugar, de mis compañeros, y de los planes de ataque. Así, y sólo así, serviremos de algo cuando los caballeros del Santuario vengan a rescatar a la Doncella de quienes la están manipulando- el caballero de Cerbero no trató de ocultar sus planes en ningún momento- No es momento para cautela. Ambos debéis conocer bien vuestro papel aquí, y hemos de aprovecharnos de la circunstancia de que no uno, sino dos caballeros de Atenea han caído en el Inframundo. Eso puede ser increíblemente importante para poder salvar a la niña, a Perséfone, de quienes la manipulan. Por eso vais a fingir que sois devotos de ella, y que estáis con el resto en sus planes, que os habéis pasado al otro bando... Pero no debería ser yo quien te estuviera contando esto, a fin de cuentas, tu amigo es éste- dice, señalando a Geki del Oso.

Geki piensa y duda por un instante. Algo le dice que no deberian andar contandose todo a la ligera, pero a su vez, sino puede confiar en alguien rodeado de tantos enemigos, tampoco le parece un buen plan.

"Yo... este... bueno, como dijo, he venido para pretender que me aliare al ejercito de la doncella. Concebimos que el hecho de estar aqui solo, no era lo suficiente, pero con dos aliados mas, podremos estar atentos a los movimientos de los enemigos, y ademas preparar el terreno para la llegada de nuestros compañeros".