Partida Rol por web

Jabu siente como la niña le aprieta más la mano cuando le hablan. Pero no dice nada, aprieta la mano de ella, para que sepa que él no se va a ningún lado.

Parece que como siempre, algunos se han precipitado. Para él, el motivo de aquella reunión era averiguar la verdad sobre Atenea, y eso era lo importante. Exceptuando mantener a salvo a Verite, cosa que pensaba hacer con su vida. Cosa que ya estaba haciendo, a más de un nivel.

Pensó en decirle a la joven que les hiciera caso, pero era decisión de ella, y sabia que lo haría, por muy niña que fuera era una diosa. La verdad era que la dualidad de esta realidad era complicada de entender, sin embargo el caballero de bronce, quizás por haber vivido toda la infancia con Saori, podía entenderla de manera sutil y practica.

Miro a Nikola, que seguramente le haría un gesto a Verite para que empezara, o puede que esperar a que la niña empezara de repente sin indicación. Y aunque no tenía prisa por iniciar nada, sabía que el tiempo corría en su contra, así que hizo lo que considero más apropiado.

Encendió su cosmos poco a poco, para no asustar a la pequeña, y lo encendió con el amor de un padre o un hermano, no lo llevo al límite, eso lo haría después, pero pretendía que este resonara con la ternura suficiente para animar a la doncella que tenia agarrada de la mano.

 Asentí a las palabras de Camus. Luego cuando Shaka habló simplemente me crucé de brazos y refunfuñé debilmente.

Si los dorados decidían hacerlo así no era quién para oponerme, por mucha desconfianza que me inspiraran nuestros invitados.

Me quedé un poco rezagado y cuando empezaron con el ritual, encendí mi cosmos como los demás.

-En cuanto venga el resto, procedemos entonces- dic Nikola, contenta, cuando Verité accede con la cabeza a la petición del santo dorado- Así, de una vez por todas, todos conoceremos la verdad. No es casualidad el nombre de la niña, cuando la bajamos al mundo de los mortales, le buscamos uno más apropiado que Perséfone, y Verité, para alguien capaz de ver la verdad del pasado y del presente, nos pareció muy apropiado...

Nikola parloteaba, muy alegre, mientras paseaba por el Partenón. Parecíais haberle caído en gracia, y parecía sentirse cómoda entre vosotros, así que se mostraba muy natural. Resultaba un tanto extraño que una joven vestida de calle se pasease por los aposentos de Atenea como si tal cosa, al estar acostumbrados a que todo el que se pasase por allí, lo hiciese vestido con armadura.

De pronto, Nikola dejó de hablar, porque el cetro de Atenea se colocó en pie, como por arte de magia, y comenzó a vibrar. Las armaduras de oro presentes comenzaron a vibrar a su vez. Nikola, asustada, creyendo que alguien podría estar utilizándolo como hizo Hebe, para penetrar en el Partenón, estiró su mano derecha, y generó su espada, su mejor arma mágica. La colocó ante sí, y apuntó hacia el báculo.

-¡Cuidado, caballeros! ¡Algo o alguien podría estar atac...!

No terminó de hablar. Antes de hacerlo, el cetro de Atenea emitió un rayo que golpeó directamente la espada de Nikola. Al instante, el cetro desapareció, pero la espada vibraba como lo había hecho antes el báculo. Nikola, asustada, la hizo desaparecer.

-¿Qué...? ¿Qué demonios ha sido eso?- sus ojos estaban abiertos como platos.

Es extraño lo que ha hecho el báculo de Atenea, Shaka tu eres el mas sabio de todos...¿qué crees que sign...?...- en ese momento Nikola saca su espada, el Báculo proyecta un halo de luz a la espada y esta empieza a vibrar de la misma manera... -

¿qué ha sucedido?, no quiero anticipar hechos, pero, al parecer Atenea le ha dado parte de su poder a tu espada Nikola...¿estoy en lo cierto, Caballero Dorado de Virgo? -preguntaba con curiosidad Camus a su dorado amigo -

Shaka observa inmutable la situación, tan sólo levemente sorprendido cuando el báculo parece atacar a Nikola....

- No sabría decirte con exactitutd Camus. Cuando lo he visto en pie he pensado como tú, que parte de la esencia de Atenea residia en él... pero ha atacado a Nikola. MIra a la joven con curiosidad. ¿Qué motivo podría tener Saori para atacarla? ¿O me he equivocado y alguien más puede manejar su báculo?

Shaka parece abrumado por toda la situación. Es la primera vez en su vida, que su mundo interior no le permite conocer lo que está sucediendo. Quizás, la reacción fuera que Atenea no quisiera que se conociera la verdad... No, estaba empezando a desviarse de su estado mental y no podia permitirlo.

Probaremos una cosa, Nikola saca de nuevo tu espada, contemplala de nuevo, si tengo yo razón , parte del poder de Atenea residirá en su espada, si me equivoco, volvera a desarmarla Atenea -decia meditativo camus -

El Santo del Oso escuchaba con atencion. Antes el supuesto sacrificio que la Guardiana solicitaba varios Caballeros Dorados se ofrecian, incluso uno de Plata. Pero por suerte las palabras de la mujer habian sido malinterpretadas y ya no era necesario que nadie brindara su vida. Mas bien, todos ibamos a ceder algo de nuestros Coscmos. Para que juntos, enciendiendolos porder ayudar a que Verite puediese averiguar la verdad sobre Atenea. Eso era justo lo que queria escuchar Geki. Poder ayudar en algo para enclarecer las cosas. Pero justo en ese momento, el baculo de Atenea aparecio y brivo intensamente. Nikola reacciona de forma defensiva y al parecer el Baculo la ataco o algo. Como sea, Camus cree que fue transferida cierta cosmoenergia de Atena a la espada de Nikola. Eso al Oso no le preocupada, sino, que por el contrario, dicho acontecimiento le daba esperanzas de que tal ves la Diosa de la sabiduria estuviese con vida. 

Algo reconfortado, coloco una mano sobre el hombro de Jabu a modo de apoyo e hizo vibrar su Cosmos de la misma manera que su compañero lo hacia, para que cuando la niña lo desee supiera que podia contar con el para lograr su cometido.  

-Esto...- la joven estaba algo confusa- Vale, eso haré.

Genera de nuevo su espada, y en cuanto aparece, las armaduras de los caballeros de oro comienzan a vibrar de nuevo.

-¿Pero qué demonios sucede con mi espada ahora?- pregunta, alarmada. Se ha vuelto más ligera, y las armaduras de oro parecen rendirle pleitesía, vibrando en su honor.

Lo que suponía, Atenea le ha otorgado de su energía a la Espada de Nikola, no la ataco, le cedio su poder, eso significa que puede que no este muerta ni Atenea ni los Caballeros de Bronce, aún quedan esperanzas -Camus eleva su cosmos para cederselo a Verité -

Sin pronunciar palabras, Shaka imita a Camus, elevando también su Cosmos para Verité, más deseoso que nunca de saber la verdad, y... donde está Atenea.

Asiento con la cabeza ante las órdenes del caballero de Acuario. La elección estaba tomada, así que de nada servía seguir hablando. Doy un par de pasos hacia atrás para dejar sitio a la guerrera y a Camus. Pero al parecer la que tiene que hacer ese esfuerzo es la pequeña. Aun sabiendo que no hay otra opción para conocer la verdad de lo sucedido, niego brevemente con la cabeza, la idea de hacer sufrir aunque sea levemente a la pequeña me llenaba el corazón de pesar.

Cuando el báculo de Atenea parece cobrar vida, no puedo más que observar con estupor los acontecimientos. La reacción del báculo solo puede significar un mensaje de Atenea. Y este ha quedado claro: proteger y servir a la guerrera y a la reencarnación de Perséfone como si fueran ella misma. Con esta idea en mente, vuelvo a acercarme lentamente hacia el resto del grupo, silencioso, preparado para encender mi cosmos cuando la guerrera lo indique para así poder ayudar a la pequeña.