Partida Rol por web

Saint Seiya: La Doncella del Inframundo

13B. El secreto de Perséfone

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22/08/2010, 15:44
Director

Jabu va a descubrir algunos detalles que serán clave en esta gran batalla...

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05/09/2010, 13:46
Director

-Bien, ya que tanto interés tienes en averiguar cosas, te lo mostraré todo- la mujer caballero te miraba con una sonrisa maliciosa, mientras avanzaba a tu lado por los pasillos del castillo del Hades- Creo que comenzaré por los aposentos de Verité, el lugar donde la dejamos cobijarse antes de que la Perséfone que llevaba dentro despertase.

Camináis sin mucha prisa por los pasillos, hasta llegar a una puerta de madera. Perséfone la entorna y te dice que la cruces. Tras ella se encuentran unas escaleras oscuras y mugrientas que descienden hasta el subsuelo. Cierra la puerta tras entrar ella también, y prosigue su marcha junto a ti.

-Un bonito lugar, ¿no te parece?- estás seguro de que Verité, la niña, debió de asustarse en exceso ante aquella oscuridad y aquel sótano tan frío y muerto- En breve llegaremos, no te preocupes.

Un par de minutos caminando por un eterno pasillo, y por fin veis una puerta. Está hecha de oro en esta ocasión, y parece extraordinariamente gruesa. La mujer caballero de Perséfone la toca, y ésta se abre sola, como por arte de magia.

-Sólo yo puedo abrirla- te dice- Por algo soy la guardiana de la Doncella.

Te hace pasar, y ella hace lo propio, dejando la puerta entornada, pero sin cerrarla.

La sala es... Bueno, no es como te esperabas, de eso estabas seguro. En el centro de ésta había una piedra, una especie de altar de oro puro, con cadenas. Estas cadenas eran extraordinariamente gruesas. En el centro del altar había aún rastros de sudor de un cuerpo.

-Una cama de oro, para una Dama de renombre- te dice, y se ríe- No le gustó a la niña, y eso que es de oro macizo. No hay cama que valga tanto como ésta en todo el universo.

Tras el altar, había un pilar, y en él, una vasija. Había sobre ella una etiqueta que ya habías visto en más ocasiones. Ponía Atenea, en griego, y el papel estaba roto. Se había roto el sello.

-Tardamos horas en lograr que la resistencia mental de Verité permitiese al alma de Perséfone penetrar en ella- te dice, mientras se coloca frente a ti- Esa niña tiene más poder que ningún otro Dios que yo haya visto hasta ahora. Es la criatura perfecta. El Dios de Dioses. Por supuesto, esto no lo sabe nadie, ni siquiera Zeus es consciente del poder que esta niña posee. Cuando logre controlar la magnificencia de su poder, podrá hacerse con el control del Universo sin pestañear. Ni siquiera necesitará un ejército.

Te mira, mientras acaricia la vasija, el ánfora de Atenea.

-Me pregunto si te estás torturando tratando de averiguar por qué te estoy contando todo esto, caballero- te sonreía de forma cruel.

Cierra los ojos, mientra desliza sus dedos por el ánfora, luego vuelve a abrirlos, y los fija en ti, como si no quisiera perder detalle de tus reacciones.

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06/09/2010, 17:56
Jabu

Jabu vuelve la vista atrás descaradamente y mira la puerta abierta.

Supongo que Hades puede abrirla también, no creo que deje en su casa un lugar al que él no pueda acceder.

Luego vuelve a mirar la sala, da un lento paseo visual a través de todo el mobiliario. No se corto, e hizo todo tipo de muecas con la cara, los ojos, arrugo la nariz. Si la doncella quería saber que estaba pensando se lo diría con cada gesto. Había llegado el momento de no andarse por las ramas.

No le gustaba la cama, muy ostentosa, y evidentemente incomoda, pero las palabras de la doncella sobre que no había otra cama igual, le dejaron intrigado.

El altar, donde seguramente habían forzado a la pequeña, no le gusto mucho, pero al ser evidente su función no le costó pasar de mirarlo. Aunque durante una decima de fracción de segundo, se imagino a Verite allí mismo. La idea le espantaba, así que la saco de su cabeza con un suspiro.

Fue la etiqueta con el nombre de Atenea, y el ánfora lo que más le llamo la atención. La doncella quería tenderle una trampa. No le contaba aquello sin más, debía de haber algún motivo. Y sus especulaciones de hasta donde podía llegar el poder de la pequeña no lo horrorizaron lo bastante como para intentar evadir la respuesta.

Bueno, supongo que me lo estas contando, porque debo de saberlo, aunque tienes la banal intención de herirme en mis sentimientos al enseñarme todo esto. Como si fuera a ponerme a llorar por lo que ha pasado con Verite.

No te engaño, hubiera preferido que la niña hubiera seguido como tal hasta su etapa adulta. Pienso que es joven e impulsiva, como una niña, y que no debería de estar gobernando nada. Pero esas cosas no las decido yo. Que se le va a hacer.

Pero si que tengo mis dudas con respecto a un par de cosas. La primera es lo que tienes entre manos. Y no me refiero solo a ese ánfora con el nombre de mi antigua diosa, a la que asesinaron no hace mucho. Sino a lo que pretendes hacer ahora.

Yo procuro ser un tío con cabeza. Y me gusta pensar. Y pienso, que eres solo un eslabón más en una extraña cadena de circunstancias. Antes te creía aliada con la ramera de Artemisa, pero ahora ya no lo tengo claro. Con Hades muerto, y la pequeña en manos de su cuidadora, no veo la prisa por traerla para que lo gobierne "todo". No, de verdad que no la hay.

Debes de temer que tus planes no lleguen a culminarse contigo viva. Aunque ahora solo estoy especulando.

El caballero del Unicornio dio otra pasada visual a la habitación. Sin mirar nada en concreto. Simplemente dejando vagar la vista.

Lo que si se, es que me quieres muerto, puedo entenderlo, porque extrañamente a mi propia ética, estoy deseando que te mueras, y si puedo ser yo quien acabe contigo mejor. Pero me cuesta entender de donde sale tanta animadversión. Es que te torturaron para ser la doncella de Perséfone, o algo así.

Bueno, como sea. Dispara, dime que hacemos aquí, y por favor, no te dejes ningún detalle. Ahora soy todo oídos.

Había hablado con indiferencia, con inteligencia, con premura, incluso había fantaseado en voz alta. Pero su último comentario estaba destinado a ser tan hiriente como la mirada que le ponía la doncella. Quería provocarla, ver si estaba dispuesta a enfrentarse a los designios de su diosa y atacarlo. Si ello lo mataba, y el conseguía expandir su cosmos para dejarle ver lo ocurrido a la pequeña, seguramente esta acabaría con ella, y el habría ganado.

No era estúpido, hasta el momento había ido escapando una y otra vez de la muerte, de los combates. Pero no podía plantearse pensar que fuera a salir vivo del inframundo, aunque tampoco dejaría de intentarlo.

Notas de juego

Que disfrutes leyendo.

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12/09/2010, 01:47
Director

 

-Hades está muerto- te dice, sin modificar ni por un segundo la expresión de burla de su rostro- Por eso nadie más puede abrir esta sala ahora. Esta sala la creó él, cuando se enamoró de Perséfone, para retenerla en el Inframundo.  Debía ser suya y de nadie más, y la encadenó hasta que Perséfone accedió, tras días de luchar contra lo imposible, a ser su Doncella y reinar junto a él en el Inframundo.

Durante unos segundos, la mujer cierra los ojos. No dice nada, no hace nada, parece estar sumida en sus pensamientos.

-Como me imaginaba, te has equivocado en cuanto al motivo de por qué te cuento todo esto. Si lo estoy haciendo, es porque creo justo que lo sepas. En el fondo, aunque ahora finjas indiferencia, te he visto mirar a la Doncella con ojos tristes. Le has tomado cariño a la niña. Por eso me parece justo que sepas cómo podrías haberla vuelto a recuperar, de no llevarte yo a la muerte como voy a hacer ahora.

Ahora sí que te mira, y al hacerlo sonríe de oreja a oreja.

-Con este ánfora la reencarnación de Perséfone podría dejar de ocupar el alma de Verité hasta que le llegue la hora de hacerlo. Lástima que nadie en el mundo lo sepa, salvo Afrodita, que ahora está muerta, tú y yo. Y tú no vas a vivir mucho más para contarlo...

Se aleja del ánfora y se aproxima a ti un poco, aunque aún tenéis el altar entre vosotros.

-Hades, antes de morir, me suplicó que trajese a la Doncella a la vida. Es la única forma de que él pueda regresar, y a mí me encomendó que la Diosa despertase antes de tiempo.Yo he cumplido lo que mi otro amo me ha ordenado, único motivo por el que he actuado. Que Perséfone decida revivirlo o no, es cosa suya, ahora estoy a su cargo, y es ella quien manda. La Perséfone del pasado debía rendir pleitesía a un Dios mucho más poderoso como era Hades. La Perséfone reencarnada en Verité tiene poder como para desafiar a Zeus, Dios de Dioses.

De nuevo esboza una interminable sonrisa socarrona.

-Y ahora, mi pequeño secreto, Jabu del Unicornio. Te he traído a descubrir la verdad, y a matarte, para qué negarlo. Y es lo que haré en cuanto te confiese mi pequeño secreto. No soy la más poderosa en cuanto a técnicas mágicas se refiere, como todos los caballeros del ejército creen, incluidos los tres jueces del Hades. Mi magia más poderosa es la mental. Soy la mano derecha de la Doncella, porque a mi lado sabe quién es leal y quién no lo es. Porque puedo contarle todo lo que sucede. Porque puedo leer la mente de todo el mundo a placer, si así lo deseo. La tuya es especialmente complicada de leer, para qué negarlo, pero aún así, lo he conseguido. Desde el momento en que tanto tú como Geki descendisteis al Inframundo supe que erais unos traidores infiltrados. Geki no me preocupaba en absoluto, por eso no le he delatado, pero tú sí. No eres poderoso, pero sí tienes un gran cerebro. Y desde el primer instante supe que deseabas matarme. Así pues, aquí te doy la oportunidad. He venido a destrozarte junto al ánfora de la Doncella, en una sala en la que nadie encontrará jamás tu cadáver. En la sala que encierra el único objeto que puede contener a la bestia: esta ánfora. ¿Y bien? ¿Alguna cosa más que desees saber antes de que te dé el golpe de gracia, caballero?

Te mira expectante, burlona, y ligeramente en guardia. Con un gesto suyo, la puerta de oro se cierra, dejándoos encerrados en la cámara de la Doncella.

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12/09/2010, 18:23
Jabu

Jabu se gira para ver como la puerta lentamente se cierra, y vuelve a mirar a la doncella a la cara. Esta vez con una tremenda sonrisa en la cara.

Bueno, has hecho un par de cosas mal. Uno, pensar que puedes controlar la mente de esa pequeña. Ella sabe todo lo que estamos haciendo aquí. Yo se lo dije, lee mi mente, pierdes el tiempo, ella tiene ya el poder de ver la verdad, no me preocupa.

Si no salgo de aquí, estarás muerta, por quitarle lo que más quería. Pero bueno, esa es otra historia.
He dejado que me traigas aquí, he dejado que pienses que sabes cómo pienso, y solo has acertado en una cosa. Deseo matarte.

Jabu dejo la sonrisa para otro momento. Estaba ansioso por empezar, había luchado en cada campo con aquella mujer. En el de los sentimientos, en el de las palabras, y ahora quedaba el plano de los puños.

Tenía una baza para sí, sabía que Verite podía ver la verdad, ese era un gran don. Si el moría, ella vería que aquella zorra lo había traicionado. Si el sobrevivía, le enseñaría que él no levanto primero la mano. Era una jugada arriesgada. Pero aun había piezas importantes por moverse. Zeus no tardaría en tomar partido, no le quedaba otra opción. 

Jabu se disgusto al ver lo que le ocurrió a Atenea, pero entendía porque el padre de los dioses se vio forzado a hacerlo. Ahora que otra de sus hijas había muerto, no le quedaría mas remedio que venir a imponer la divina justicia.

Y poco importaba si él podía verlo o no.

Vacio su mente, dejo de pensar, de intentar ir mas allá de las percepciones. Ahora solo le esperaba un combate, un importante, pues de el dependía el resultado de esta nueva guerra santa.

Su cosmos empezó a hincharse, mientras caminaba con pasos lentos laterales, flexiono ligeramente las rodillas. Para cualquier otro aquello no hubiera servido de nada. Pero para un Caballero del Unicornio, aquello era un arma imperceptible. Saldría disparado por aquella habitación en cuanto la doncella moviera un musculo.

Se fijo en sus ojos, en su codicia, su furia, no tardaría en dar el primer golpe. Y sabía que debía evitarlo, pues seguramente esa mujer intentaría acabar con él lo más rápido posible.

Sus cosmos se expandió, como le habían enseñado, pero hizo algo mas, empezó a vibrar, resonando en cada objeto de la sala. El era un caballero de bronce, pero no estaban en la época antigua. Se había demostrado, que el sacrificio, la lealtad, y el honor podía hacer llegar más allá de los límites humanos el cosmos de un caballero. Seiya y los suyos lo habían demostrado. El no sería menos.

Su cuerpo seguía un patrón predeterminado, era el cazador esperando la señal para el ataque. Así que propicio el primer ataque.

Adelante, te enseñare lo que hace un verdadero caballero.

Notas de juego

Quiero atacar segundo. Osea dejar que ella inicie el ataque, esquivar y en el siguiente turno, ver como sigue el combate. Dime que tiro y que me recomiendas.

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14/09/2010, 22:56
Director

-Bueno, Jabu, ya hemos conversado demasiado, y aunque no niego que me guste hablar con el único ser además de Cerbero que parece tener neuronas aquí en el inframundo, es hora de comenzar a ejercitar los puños- estira los brazos hacia atrás, con desgana, y se pone en guardia- Lamentaré matarte. Alguien con una mente como la tuya me habría venido muy bien para manejar a la guardia del inframundo, pero qué se le va a hacer. siempre caen los mejores- te mira, ahora no parece estar burlándose de ti- En fin, de no desear tú mi muerte, hasta me lo hbría pensado, pero con todo lo que te he contado, no me queda alternativa.

La mujer comienza a elevar su cosmos. Ella dirá que no es muy poderosa a nivel físico, pero posee un cosmos monstruoso, descomunal.

-Comencemos por algo suave. A ver qué haces ante mi Caída a los Infiernos- te dice, mientras un aura rosada envuelve toda la sala. De pronto, un agujero negro se abre entre los dos, avanzando hacia ti, intentando atraparte.

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+6)
Motivo: Caída a los infiernos
Resultado: 4(+6)=10

Notas de juego

La que puede leer la mente es Perséfone, la mujer caballero, no la Doncella, ¿okis? Especifico porque no sé si te habré liado con el megapost.

Habitualmente habría que tirar por iniciativa para ver quién habría de hacerlo primero, pero si decides actuar segundo directamente, entonces ella actuará primero, alternando así los golpes en ese orden.

 Ahora tirarías por defensa pues, y luego puedes atacar :)

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15/09/2010, 22:52
Jabu

Jabu estaba listo, sabía que se jugaba el todo por el todo. La mujer lanzo el ataque, y si no fuera porque había estado preparado para ello, no habría podido esquivarlo.

El agujero al infierno de aquella mujer avanzaba hacia él, y lo atrapaba todo a su paso, luz, materia. El espero lo suficiente para parecer indefenso y luego solo el resorte que era sus piernas.

Sintió como cada musculo de su cuerpo ayudaba al salto. Se desplazo como por arte de magia, de manera casi instantánea hacia el techo girando sobre sí mismo, para frenar su desmedido avance botando con su cuerpo sobre el techo de la sala.

Sin embargo algo no salió como el tenía previsto, pues aquel ataque, aunque no llego a aproximarse del todo le dejo las piernas entumecidas. Tenía que tomarse más en serio a aquella mujer. Iban a jugar al gato y al ratón durante un buen rato, de aquello estaba seguro.

Ya no pronunciaba ninguna palabra. Sus pulmones aguantaban el aliento, de manera consciente, consumiendo lentamente cada micra de aire que allí se alojaba. Estaba preparado para el ataque.

Concentro su cosmos una vez mas bajo la planta de sus pies, sentía con perfección el frio salido de cada pieza de la armadura que usaba tocando su piel casi incandescente por la emoción del momento.

En su mente, mas allá de todo lo que ocurría se formo la imagen de un ataque, antes incluso de haberlo realizado. Y grito en silencio para sí mismo

¡Cuerno de Plata!

Como si de un rayo se tratara, Jabu cayó sobre la doncella con toda la fuerza que fue capaz de conseguir.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10
Motivo: Defensa
Resultado: 4

Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Ataque
Resultado: 3(+5)=8

Notas de juego

Defensa= 4+6 = 10

Ataque = 3+5 = 8

Supongo que como empate la defensa, el ataque falla, si no es asi, dimelo. Tambien supuse que podia esquivar y atacar. Sino es asi, dimelo y borramos parte del post. No pasa nada.
Ala, a combatir.

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16/09/2010, 22:10
Director

La mujer caballero logra esquivarte con facilidad, pues tampoco el ataque había alcanzado el climax de tu poder.

Perséfone te mira sonriendo.

-Va a ser divertido- comenta, mientras se impulsa en el altar para salir disparada contra ti, con la intención de darte una fuerte patada en la cabeza- Juguemos un rato pues, como "buenos amigos".

 Viene con mucha fuerza hacia ti, preparándose para golpearte la cabeza.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10(+7)
Motivo: Defensa
Resultado: 3(+7)=10

Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Patada
Resultado: 8(+5)=13

Notas de juego

Sí, en caso de empate, has logrado esquivarlo, pues te hace 0 PD.

Sí, por supuesto que podías atacar, pues comenzaba tu turno :)

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17/09/2010, 00:50
Jabu

Jabu sabe que a cometido un error en el mismo momento en que su contrincante incia el segundo ataque. Se habia precipitado al atacar, y no habia sido lo suficientemente demoledor.

Sin embargo cuando la patada de la mujer impacta contra su torso, no puede sino alegrarse. La habia engañado para que la emprendiera a golpes fisicos. Aun tenia una oportunidad.

Sin embargo, y sabiendo que ella podia perder tiempo leyendo lo que pensaba, se dejo caer en el dolor que le recorrio el cuerpo. Puede que las fuerzas misticas de aquella mujer fueran impresionantes, pero las fisicas no dejaban de serlo tambien.

El caballero de bronce choco fuertemente contra una pared, llevandose un fuerte impacto tambien en su espalda. Al respirar un reguero se sangre mojo sus labios. La cosa se ponia en contra, tenia que seguir moviendose.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+6)
Motivo: Defensa
Resultado: 2(+6)=8

Notas de juego

Defensa = 8

Ahora ataco otra vez??

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17/09/2010, 20:10
Director

Notas de juego

Recibes tus primeros 5 puntos de daño :)

Puedes atacar, o como es un combate 1 contra 1 sólo en la escena (las hay que llevan ahora varios simultáneos) puedes atacarla o dialogar con ella. Sea como sea, el turno de ataque está en tu campo.

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19/09/2010, 14:43
Jabu

Jabu no estaba para mas chachara. Sabia que tenia que dar lo mejor de si mismo para conseguir sus objetivos, tenia que sobrevivir, porque era la unica manera de acabar con toda aquella locura. No tenia eleccion, tenia que ganar a cualquier precio.

Aprovecho es eximio espacio de aquella habiacion para moverse. Rapido y veloz como un caballo corria por la habitacion sin detenerse. Concentrado en los obstaculos y en las distancias, era el momento de atacar nuevamente.

¡Galope del Unicornio!

Sin pensarselo dos veces arremetio duramente contra la doncella.

Pero incluso despues de impactar, no dejo de moverse, sabia que tras su golpe, por bueno que fuera, vendria un contraataque, y no pensaba jugarsela.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Ataque
Resultado: 10(+5)=15

Notas de juego

Ataque = 15

Ok ,pense que si me hacia daño, perdia la oportunidad de ataque, mejor asi. Seguimos entonces.

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25/09/2010, 15:40
Director

La joven había subestimado a Jabu por completo. No lo creía un rival digno a tener en cuenta, pero lo era. Y ella tampoco era un portento en el combate, así que el último ataque de Jabu la cazó de pleno, haciéndola volar y estrellarse contra el pilar en el que se encontraba la vasija que encerraba el alma de Perséfone.

La vasija comenzó a tambalearse, y ambos miraron la jarra con auténtico pavor, pensando el qué sucedería si tan valiosa ánfora cayese al suelo, rompiéndose en mil pedazos. Tras varios segundos que parecieron horas, la vasija se quedó inmóvil de nuevo, sobre el pilar, a salvo.

-Ha faltado poco- dice la mujer caballero- Si se rompiese, el alma de la Doncella jamás hallaría lugar en que reposar tras la muerte de su última huésped.

La mujer caballero de Perséfone se puso en pie, y se limpió el polvo con tranquilidad, como si no se encontrase combatiendo. Mientras, Jabu aguardaba en guardia, preparado para sobrevivir a cualquier ataque que realizase. Pero la joven parecía tomárselo con calma, lo cual le ponía nervioso, a la par que permitía que tarde o temprano le pillase con la guardia baja, aunque fuese durante medio segundo.

De pronto, surgido de la nada, y con intención de sorprenderle y mermar su defensa, la joven lanzó un nuevo ataque, bastante potente.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10(+7)
Motivo: Defensa
Resultado: 4(+7)=11

Tirada: 1d10(+6)
Motivo: ¡Caída a los Infiernos!
Resultado: 7(+6)=13

Notas de juego

Perséfone recibe 4 PD.

Turno de defensa :)

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25/09/2010, 17:35
Jabu

Jabu luchaba dando el todo por el todo, su ultimo ataque habia llegado a dar, pero no habia acabado con su oponente. El sabia que iba a ser mucho mas duro que como habia venido sucediendose. Lo sabia y lo esperaba.

Tendria que dejar atras cualquier sentimiento de miedo o duda. Y justo cuando pensaba en ello volvio a atacar. El mismo ataque, pero aun mas poderoso.

Pero era una necedad atacar siempre con el mismo poder. El lo sabia, ya habia visto como funcionaba, y podia evitarlo. Aunque sospechaba que aquello era una trampa. Y seguramente lo fuera. Ella debia de esperar que evitara de un salto el ataque, para seguidamente golpearle desde otro lugar.

Asi que hizo lo unico que se le ocurrio. Paro el golpe.

Cerro los puños con fuerza, y coloco en forma de aspa sus brazos delante de su cuepor, denetiendo el ataque. Habia visto que aquella honda, aquel agujero, tenia masa, y se desplazaba. Habia un fino punto de union con la realidad, y a ese se acerco, y fue el que detubo.

Aquella accion no fue gratis, la parte de la armadura que cubria sus puños casi se desintegra. El poder de aquella mujer era formidable.

Sin embargo el dolor lacerante de sus musculos doloridos tras el golpe lo trajo de nuevo a combate. Estaba decidido a darlo todo por el todo.

Salto tres veces, primero hacia arriba, botando en el techo, luego hacia la derecha, y finalmente hacia su agresora. En el ultimo momento, rodo por el suelo y golpeo con una poderosa patada ascendente.

¡Cuerno Plateado del Unicornio!

Le habia dado otra vez, pero aquello no significaba nada. Aun tenia pelea para rato.

 

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Defensa
Resultado: 7(+5)=12

Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Ataque
Resultado: 9(+5)=14

Notas de juego

Defensa = 12

Ataque = 14

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25/09/2010, 18:34
Jabu
- Tiradas (1)

Tirada: 1d4
Motivo: Daño Interno
Resultado: 2

Notas de juego

Daño interno del Golpe Anterior = 2

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04/10/2010, 11:22
Director

La joven intenta esquivar el ataque, pero no es lo suficientemente rápida, y tu impacto hace mella en su pierna derecha, haciéndola tambalearse y caer al suelo.

Se vuelve a poner en pie, como si fuese a librar una batalla sin fin. Se pone en guardia, y un aura rosada la envuelve. Sabes que está planeando dar el golpe de gracia...

...Cuando justo en ese momento, alguien aparece por detrás de un salto, como un gato cazando a su presa, y la envuelve con sus poderosos brazos, inmovilizándola.

-¡Cerbero, maldito seas!- exclama Perséfone-  ¿Cómo has entrado?

-¡No es de listos precisamente el dejar la puerta abierta mientras te pavoneas de todo lo que sabes, amiga! ¡Haberla cerrado desde el principio, que me diste tiempo de sobra a entrar!- exclama, mientras forcejea con la muchacha para tratar de que no se mueva- ¡Jabu, aprisa!¡ Coge el ánfora! ¡Debes llevarla ante la Doncella! ¡Aprisa! ¡Aprisa! ¡Yo me ocuparé de esta perra!

-¡Si yo no toco esa puerta no se abrirá!- exclama Perséfone, triunfante- ¡Sin mí jamás podréis salir de aquí!

"¡Maldito Cerbero! ¿Cómo es posible que no haya leído tu mente con claridad hasta ahora? ¿Cómo es posible que no haya visto la traición escrit en tus ojos! ¡Maldito! ¡Me las pagarás!"

Cuando Perséfone exclama a los cuatro vientos que si ella no toca la puerta no podréis abrirla, Cerbero se lanza con ella en brazos hacia la puerta, como un cohete, impulsado por el poder de su cosmos. Estrella a la mujer caballero contra la salida, y a su contacto se abre, cayendo los dos al suelo. La joven queda algo tocada por el impacto, pero se vuelve a poner en pie, zafándose de Cerbero y cortándoos el paso. De su cabeza emana mucha sangre, y parece algo mareada, aunque os planta cara como si estuviese en el punto álgido de energía.

-Me pagaréis ambos por la traición- dice, furiosa, mientras bloquea la salida- Habéis hecho burla de mi único auténtico poder, que es leer la mente. Juro que no saldréis con vida de ésta.

 

- Tiradas (4)

Tirada: 1d10(+7)
Motivo: Defensa
Resultado: 4(+7)=11

Tirada: 1d4
Motivo: Daño por estrellarse contra la puerta
Resultado: 4

Tirada: 1d4(+4)
Motivo: Iniciativa Cerbero
Resultado: 4(+4)=8

Tirada: 1d4(+5)
Motivo: Iniciativa Perséfone
Resultado: 4(+5)=9

Notas de juego

En total te ha hecho 3 PD.

Perséfone se come 3 PD más (y ya van 7). Y otros 4 más, van 11.

Tiradas de iniciativa para todos:

Perséfone 9

Cerbero 8

 

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04/10/2010, 12:06
Jabu

Jabu se sorprendio tanto como la doncella. No podia creerse que no hubiera sentido el cosmos de Cerbero, ni tampoco que no lo hubiera visto.
Este le apremiaba para salir de alli con el anfora. Pero esas no eran sus intenciones. Tenia que acabar con aquella doncella. Era su deber legitimo.

Si salia huyendo con el anfora, y ella lo vencia, lo perseguiria por cada confin del inframundo. Y tampoco sabia como funcionaba el anfora. Era una jugada arriesgada. Sabia que lo traicionaba no actuando decididamente, pero no le quedaba mas remedio.

Como antes, Jabu se concentro en su oponente, no dijo una sola palabra. El sudor de sus brazos, el escozor en sus piernas doloridas eran suficiente testigo de lo que alli estaba pasando. Debia dentener toda aquella locura, y la doncella era su actual objetivo.

No se engañaba, sabia desde el principio que seguramente no saldria vivo de alli, y si lo hacia, no seria en buen estado. Y empezaba a ser cierto. Su cuerpo estaba cansado, la respiracion le quemaba en los pulmones. Pero no podia volverse atras.

Su tactica la de antes. En cuanto la doncella errara el golpe, y cerbero hubiera realizado su movimiento atacaria con toda la velocidad que el unicornio podia otorgar al caballero que ostentaba su nombre.

Notas de juego

Yo retraso el turno hasta despues de que se muevan. Demosle caña.

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05/10/2010, 22:53
Director

La mujer se veía colérica. Habíais logrado burlaros de su mayor poder, y eso era algo que ella no podía ni quería soportar. Saltó contra la pared, tomando impulso, y se abalanzó sobre Cerbero como un cohete, propulsada con menos fuerza de la que ella habría deseado, ya que se encontraba gravemente herida.

Cerbero simplemente se echó a un lado, y la mujer caballero alcanzó el suelo sin haber llegado a tocarlo.

Entonces Cerbero te miró.

-Bueno, Jabu, veo que eres más poderoso de lo que yo habría imaginado. Tú has logrado más desde que has bajado al Inframundo en pos dela justicia de lo que yo había logrado hasta la fecha. Tuyo es el honor de dar el golpe de gracia. Acaba con la guerrera.

Se retira, colocándose detrás de ti.

"Bueno, desde luego, doy por sentado que lograrás acabar con ella. De no lograrlo, no te preocupes, yo aguardo detrás de ti, y de mi poderoso ataque no se librará. Ya no. No con todas sus fuerzas mermadas tras haber sido llevadas al límite. Este es el fin de la mujer caballero de Perséfone. Sin ella, la Doncella pierde a su principal aliada. Ya sólo nos resta ser capaces de acabar con los tres jueces del Hades...".

- Tiradas (3)

Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Ataque CaC de Perséfone a Cerbero
Resultado: 4(+5)=9

Tirada: 1d10(+5)
Motivo: Ataque CaC de Perséfone a Cerbero
Resultado: 10(+5)=15

Tirada: 1d10(+8)
Motivo: Defensa Cerbero
Resultado: 7(+8)=15

Notas de juego

Obvia el segundo ataque CaC, que se me colgó la pantalla y al volver había 2 tiradas.

Cerbero espera detrás de ti, cediéndote dar el golpe de gracia.

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09/10/2010, 12:19
Jabu

La doncella estaba hundida, había acabado con ella, con una fuerza superior, estaba al final de mis fuerzas, deseando estar en cualquier otro lugar, pues cada fibra muscular pedía a gritos un descanso, y mi cosmos estaba necesitando apagarse para recargarse.

Ahora entendía lo que debía de haber sido para Seiya y los demás enfrentarse a cada desafío. Salir victoriosos era una pequeña derrota, pero no les quedaba otra opción, y a él tampoco.

Había planeado todos sus movimientos solo, y la participación de Cerbero no iba a hacerle cambiar de opinión.

Se puso delante de la cabeza de la Doncella de Perséfone y le lanzo una patada brutal. Debía de haber hecho saltar su cuello. En ese momento no se sintió bien consigo mismo. Y era extraño, había odiado a esa guerrero tanto como su corazón le había dejado, y sin embargo, se sintió despreciable al acabar con ella.

Aquel maldito inframundo estaba acabando con su alma lentamente. Como podía Cerbero vivir allí. O quizás no podía.

Las dudas el respecto de la presencia de Cerbero se acentuaron. Recogió el Ánfora con cuidado. Y lo miro.

Que quieres decir con acabar con los tres jueces del Inframundo. ¿No hay otra manera de atraer a la joven Perséfone hasta un lugar alejado, como este, y sacar lo que quiera que esté dentro de este ánfora para devolverle su juventud?

Jabu estaba cansado, y sin embargo se mantenía aun alerta, como si el combate aun no hubiera acabado. Quizás se imaginaba cosas, quizás su mente ya estuviera maldita.

Notas de juego

Si no te importa no hago tirada para el golpe de gracia, me parece, injusto. Aunque puedes decirme que lo tire, y lo hare rapidamente.

Y yo no me fio de cerbero la verdad.

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13/10/2010, 23:31
Director

La mujer caballero no mostró en ningún momento señal de debilidad. Le había llegado su hora, y pensaba morir con la cabeza bien alta. Tenía orgullo suficiente como para repartir entre todos los caballeros del inframundo, y no pensaba abandonar el mundo sin demostrarlo, aunque fuera por última vez.

-Tuya es la victoria, caballero- te dice, antes de recibir el golpe de gracia- Te la has merecido en todo momento.

La general de la Doncella recibe un último impacto que la hace caer al suelo, interte. Cerbero la mira con dudas.

-Sé que es una menos contra quien enfrentarse, pero no me gusta. Siempre me trató como un igual, y verla morir no es demasiado agradable. 

Mira el cuerpo de Perséfone por última vez, se retira la capa, y cubre su cuerpo con ella.

-¿Crees que podríamos despistar a la Doncella y traerla aquí?- te pregunta, dubitativo- Podría funcionar, pero con una batalla en ciernes no creo que seamos capaces a moverla de su puesto sin despertar sospechas, si bien no perdemos nada por intentarlo. ¿Qué me dices, caballero?- pregunta, tomando el ánfora en sus manos- ¿Cómo quieres hacerlo? El tiempo apremia. Estoy seguro de que tus compañeros no encontrarán mayores problemas para deshacerse de sus primeros rivales, y eso implica que en aproximadamente una hora como mucho llegarán a este templo de Hades. Si eso sucede antes de que nosotros hayamos logrado distraer a la Doncella y apartarla del resto, ya no habrá forma de poder hacerlo sin enfrentarse directamente a Radamantys.

Notas de juego

¡Sorry! ¡Dejé tu post marcado sólo para el director! XD

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18/10/2010, 16:56
Jabu

Como hacer que la joven saliera de su lugar y fuera donde ellos querían. Pensó en aprovechar aquella misma habitación, se suponía que excepto la doncella y la misma Perséfone no había nadie más que pudiera abrirla.
Pero aquella idea presentaba demasiadas dudas.

Si liberaba a la joven, podrían salir de allí. Estaba claro que si conseguían aislarse del resto de los caballeros, en un lugar tranquilo como aquel, podrían operar esa ánfora con mayor tranquilidad. Pero no estaba seguro de si podrían salir una vez finalizado el cambio.

Cerbero, creo que podríamos lograr que la Joven Perséfone saliera de su puesto, si la amenaza es suficientemente grande, o teme por mi vida, es posible que quiera interceder por mí.

Sin embargo, sigo sin entender muy bien cómo usar ese artefacto para devolverla a su estado. No ni cómo ni el tiempo que nos llevara.

Este lugar, cerrado, nos podría dar un lugar aislado para realizar la transformación, sin embargo temo no poder volver a salir de aquí con la pequeña.

Necesito información que no tengo. Y creo que aunque el tiempo apremie, tenemos que elaborar un buen plan antes de actuar. De eso depende nuestra victoria.

Jabu no tenía más remedio que fiarse de Cerbero, de lo que decía saber. Por poca que fuera su información, era más de la que tenia. Aunque nunca estaría seguro de si la información seria correcta. Era un dilema, pero estaba dispuesto a aceptar las consecuencias, había llegado muy lejos, y no podía rendirse ahora.