Partida Rol por web

Ya casi nada os separa de la Doncella del Inframundo. La batalla está tornando a su fin.

La batalla iba tornando a su fin, eso era algo de lo que todos estabais seguros. Atrás habían quedado dos días de insoportables luchas a muerte, de ver cómo la práctica totalidad de vuestros amigos caían en manos de un enemigo ambicioso que había utilizado a una criatura inocente para tratar de obtener beneficio propio. Pero a Afrodita se le había ido la situación de las manos, y Perséfone se había vuelto indomable. No en vano ahora mismo trataba de hacer revivir a Hades, a quien habíais derrotado en la última Guerra Sagrada. Eso significaba el comienzo de una nueva Guerra, y con tan pocos efectivos desde el bando de Atenea/Niké, era precipitarse hacia una muerte segura, hacia el fin del mundo, hacia una era de profunda y absoluta oscuridad.

-Establezcamos un plan- comentó Niké, mientras seguía ascendiendo hacia los pasillos del castillo de Hades- Tenemos que enfrentar a la Doncella contra su ánfora, para devolver el espíritu de ésta a su urna- dijo, señalando el ánfora que portaba Ikki.

-No os dejarán acceder a ella- dijo Cerbero, interrumpiendo a la Diosa- Presiento los cosmos de los dos caballeros que quedan, de los dos jueces del Hades, en las inmediaciones de los aposentos de Hades. Están bien apostados, protegiendo a la Doncella. Nunca nos dejarán acercarnos con la urna sin presentar cruenta batalla.

-Yo puedo hacerme cargo de un juez- esgrimió Niké- Tengo poder suficiente como para ello, pero necesito ayuda con el otro. No podría combatir contra dos a la vez, aún no tengo tanto control sobre mi poder como para equipararme al de un Dios, por muy Niké que yo sea. 

"si tan solo tuviera tiempo para aprender a desplegar todas mis artes..."penso Niké, con frustración.

Jabu estaba pensando a la misma velocidad a la que se movía. Que normalmente era mucha.

Solo había que encarar el ánfora hacia Perséfone, le parecía cuanto menos fácil, y sin embargo estaban aún muy lejos hacerlo. Así que debían no solo ser más fuertes, tener más voluntad que sus enemigos, sino sobre todo, ser más listos.

Tenían que trazar un plan, uno en el que sus enemigos cayeran y les dejaran el espacio suficiente para hacer lo imposible, acabar aquella guerra antes de que empezara.

Tenemos que tenderles una trampa. Si conseguimos montar una distracción, lo suficientemente grande, quizás podamos hacer lo que debemos. Aunque eso signifique que muchos de los aquí presentes no salgamos con vida.

Jabu hablaba y pensaba a la vez, al tiempo que subía los escalones de aquella ascensión de 30 en treinta, como el resto de los caballeros. A pesar de estar cansados y malogrados, su causa seguía siendo justa, y aun tenían un poder físico envidiable por cualquier humano. Por eso, moverse a aquella velocidad no les costaba más que respirar.

Si creamos una distracción, quizás una situación ventajosa para ellos, para que dejen sus puestos el tiempo suficiente para que alguien se escabulla con el ánfora y entre en la habitación personal....

El caballero del Unicornio no acababa sus frases, sencillamente porque estaba corrigiendo sus ideas según las formulaba.

Si exponemos a la diosa como pieza de caza, es muy probable que los guardianes se lancen a acabar con ella como perros rabiosos. Pero eso no bastaría, alguno será lo suficientemente inteligente para darse cuenta de lo que pasa y quedarse en su puesto.

Tendríamos que ofrecer algo más. Quizás un ánfora falsa, de la que promulguemos que es la única manera de acabar con la joven Perséfone para que piensen que así pueden ganar puntos ante ella, y librarse de nuestra amenaza de un rápido y duro golpe.

Mientras alguno de nosotros podría intentar infiltrarse, bajando su cosmos hasta casi anularlo y llegar hasta los aposentos de la diosa con el ánfora de verdad.....

Cuanto más hablaba mejor visualizaba el plan, pero seguía habiendo puntos negros. Como conseguir otra ánfora, y atraer sin ninguna duda a los enemigos hasta un punto. Era consciente de que un plan así, podría significar la muerte de todos y cada uno de los allí presentes, pero había otro plan mejor y menos suicida. Si luchaban contra cada oponente, y vencían, llegarían de verdad a parar a Perséfone antes de que reviviera a Hades, porque si no era así, su única llave, el ánfora, no serviría para nada.

Además, sabía que aquella pequeña era más peligrosa que Hades, su caballero doncella lo sabía, y aunque no sabía el cómo ni el porqué algo le decía en su interior que aquellas extrañas palabras no habían sido un intento de intimidarlo, sino de advertirle de lo complicada de su empresa.

Los pocos Santos de Athena que aun quedaban con vida, habian logrado llegar al Castillo de Hades. Mientras subian las escaleras del mismo, planeaban una manera de darse con la victoria. Geki del Oso escuchaba en silencio mientras corria, probablemente siendo uno de los ultimos en la fila, dada su escaza agilidad, en comparacion de otros Caballeros.

En resumidas cuentas habian dos opciones, pelear lisa y llanamente, derrontando a los enemigos para poder llegar con el anfora a la doncella. O algo mas estrategico intentando engañar al enemigo.

Ambas opciones eran buenas, aunque una llevaba mas tiempo prepararla podia dar mejores resultados. Sin embargo Geki no sabia que opinar, de una u otra forma tendrian que combatir contra dos jueces.

"Sea cual sea el plan, contad conmigo para pelear contra de los jueces. No sere de los mas fuertes, pero creo que soy uno de los que menos heridas tiene".

-Me gusta tu idea, Jabu- admitió Niké, asombrada- Si salimos con vida de ésta, quizás haya que replantearse el ofrecerte una armadura de mayor rango. Me parece casi insultante que alguien de tu valía porte una simple armadura de bronce. Bien, ¿qué podemos hacer? Una posible solución para crear un ánfora falsa pasaría por hacer desplegar los poderes de Saga, el gran ilusionista entre nuestras filas. Pero eso supondría esperar por aquellos a quienes hemos dejado atrás...

"Contando con que además, salgan con vida, aunque estoy segura de que así será" pensó Niké, aunque no lo añadió en voz alta.

-¿Alguna otra idea sobre cómo fingirlo?-Niké se detuvo por un momento a pensar detenidamente. El plan era bueno, pero necesitaban otra urna sagrada.

El Santo del Oso estaba en silencio. Nike habia aprobado la idea de Jabu, pero aun asi, faltaba aquel objeto con el que esperaban engañar a sus enemigos. Geki, se coloco uno de sus grandes puños bajo el menton y se puso a pensar en las posibilidades que tenian.

Me quede en silencio mientras escuchaba el plan de Jabu, sin duda presentaa una buena posibilidad pero era muy arriesgado... sobretodo porque no contabamos con otra anfora para utilizar de señuelo. De repente una idea surco como un rayo mi mente.

-Jabu... nadie sabe que forma tiene el anfora, es mas... por lo que yo se los caballeros de Hades no saben que efectivamente necesitamos el anfora. Podriamos simplemente alardear de que el alma pura de Persefone ha sido traspasada al baston de Nike y lo unico que necesitamos hacer es clavarselo a Persefone para devolverle su inocencia, como hizo Saori con seiya para romper la maldicion de Hades. Mientras atraemos su principal atencion de esa manera con un fuerte ataque directo, yo podria escabullirme por el otro lado del castillo y sorprender a Persefone desprotegida... despues de todo tengo experiencia infiltrandome sin ser visto hasta el ultimo instante.

Hago una pequeña pausa antes de continuar, y mi expresion se torna mas dura.

-Sera bastante peligroso para Nike y para los que participen en el ataque directo, pero es la unica manera de llamar su atencion por completo y que llamen a todas sus fuerzas en una batalla final... eso dejaria el espacio suficiente para que yo pudiera escabullirme sin ser visto.

Junto a la vision de Jabu y mis ultimos comentarios todo iba formandose mucho mas claramente, y hasta veia una posibilidad clara de victoria... no seria facil, pero era posible.

La mirada del caballero del Unicornio se perdió tras las palabras de la joven diosa Niké. No pensaba corregirla, y menos en días como los que vivían. Eran tiempos aciagos para todos, y los cumplidos, fueran dichos de la manera en que fueran dichos, debían de servir para animar el alma.

Sin embargo, Seiya y los demás le habían demostrado con acciones y palabras que el único rango que existía en verdad, era las voluntades férreas de hacer lo correcto y luchar por las causas nobles. Por eso, aquellos viejos compañeros habían triunfado donde otros más poderosos habían caído. 

Jabu seria siempre el caballero del unicornio, un caballero de bronce. Y aunque sospechaba que su fin estaba más cerca de lo que le gustaría no daría un solo paso atrás. 

Aunque su alma le decía que dejara escapar el pensamiento de sus amigos fallecidos y del honor que había sido conocerlos como a iguales, se sumió durante unos segundos en aquella melancolía. 

Sin embargo, fue Ikki del Fénix quien lo saco de su ensimismamiento. El había perdido mucho más en aquella guerra que todos los demás juntos. Y aun estaba allí, proponiéndose como cabeza de turco para un plan desesperado. 

Si el podía sortea los senderos del alma, que menos podría hacer el, un simple brazo fuerte mas en aquella titánica lucha. 

Me parece un plan más que adecuado. Si su señoría consigue solo hacer brillar el báculo, es posible que la treta surta efecto. 

En cuanto a quien deba llevar el ánfora, solo espero que Ikki tenga suerte y llegue sano y salvo. Perséfone, o esta versión de ella seguro será un duro oponente. No hay que pensar en lo contrario.

Ella me reconocía incluso en su actual forma, pero tiene ponzoña en el corazón, que ha de ser sacada. Cierto es que siento mío el deber de volverla a su forma original y para este desastre, pero casi siento alivio de no tener que enfrentarme a ella, pues levantar la mano contra ella sería una tarea casi imposible. 

Jabu se percato de que había empezado a hablar de más. Estaba hablando su corazón, sus emociones. Sentimientos que normalmente estaban bajo llave, y que sin embargo en aquellas caóticas circunstancias, le parecían más oportunas e importantes que nunca. 

Aun así, el plan no era perfecto, quizás habría algún tipo de truco y idea que pudiera finalmente convertirlo en algo más que una tirada a ciegas. 

¿Alguien más tiene alguna idea?

Pasos a vuestras espaldas os interrumpieron en vuestras deliberaciones. Aunque todos os pusisteis en guardia, la bajasteis al instante, pues reconocisteis los cosmos de aquellos que se aproximaban. Eran Saga y Aldebarán, que venían de haberse deshecho de Kurtz de Herebo de un solo golpe.

Por fin divisaban a lo lejos a sus compañeros. Saga se dirigió a sus compañeros. Algo había cambiado en él. Su inseguridad y la sensación de inferioridad que su fracaso en los enfrentamientos anteriores habían hecho mella en el Caballero de Géminis, habían desaparecido. En su lugar volvía a emanar de él la seguridad, la fe en sí mismo y el orgullo tan característicos del Caballero.

Sentimos la tardanza. El Caballero de Herebo ha sido derrotado. ¿Habeis descubierto algo?

No es que hayamos avanzado mucho, pero tenemos un plan. Quízas no es el mejor, pero al menos es una forma de llegar a nuestros objetivos.

Los caballeros del inframundo no han visto aun el ánfora, y no saben que aspecto tiene. La Diosa Niké a decidido que embestiremos, y actuaremos como si ella y su báculo fueran la fuerza indispensable para devolver a la joven Persefone a su estado original. 

Sin embargo, Ikki del Fenix sera el encargado en secreto de infiltrarse hasta sus aposentos y usar el ánfora para devolverla a su estado original. Es una jugada arriesgada, y nos pone al resto en un peligro mortal, pero es nuestra mejor baza para acabar con esto de una manera eficaz. 

Si luchamos contra todos, puede que sea demasiado tarde para parar el ritual que la doncella oscura esta preparando mientras hablamos. 

No tenían tiempo que perder, y era crucial el informar a los caballeros mas poderosos de entre ellos. Porque el ardid requería de la plena actuación de todos y cada uno de ellos. 

Aun seguía maravillado por el combate entre Saga y el Caballero de Herebo cuando nos unimos de nuevo con el resto del grupo. Hacía tiempo que no veía tal demostración de poder. Por algo el Caballero de Géminis era considerado el más poderoso de los Caballero de Oro.

Pero la situación seguía siendo desesperada, el plan que conto el Caballero del Unicornio era buena muestra de ello. Una jugada arriesgada, un todo o nada. Victoria total o derrota aplastante. No había más caminos ni más posibilidades. Sea pues. Si el Caballero de Géminis no tiene nada en contra propongo que lo pongamos en marcha lo antes posible, cada segundo cuenta.

Saga miró a Aldebarán con un gesto de sorpresa. ¿Por qué iba a tener nada en contra? Pero se abstuvo de decir nada al respecto pues no era el momento de charlar.

No perdamos más tiempo. Adelante.

Cerbero se concentró profundamente, mientras trataba de vislumbrar, con el poder de su cosmos, cómo era la verdadera situación arriba. Les sería de gran utilidad si, justo antes de enfrentarse a un peligro mortal, supiesen en qué consistía dicho peligro. Elevó ligeramente su cosmos, y su mente se alejó de vosotros, rumbo a los aposentos de Hades...

Y lo vio todo claro.

-Bien, creo que es necesario que sepáis cómo están las cosas antes de poner el plan en marcha- os dice con presteza, volviendo a calmar su cosmos- Perséfone está en los aposentos de Hades, junto al cuerpo sin vida de éste. Está en profundo trance, tratando de volverlo a la vida. Por lo que he visto, ambos jueces están protegiendo la estancia. A los aposentos se llega entrando en el castillo de Hades y ascendiendo unas escaleras. Pasando la puerta central que se ve según se ascienden dichas escaleras, se accede a la antecámara, en donde aguardan ambos jueces dispuestos a cosernos a tortas. El punto positivo es que sí existe otra forma de entrar a los aposentos de Hades... Una ventana, lo que conlleva un muro considerablemente alto. No obstante, dado que Ikki tiene cierta capacidad para volar**, creo que es el más indicado para acceder a la ventana. Nosotros estaremos entreteniendo a los jueces...

"O muriendo en el intento. Pero somos muchos, y ellos sólo dos. Alguno caerá fijo, pero doy por hecho de que buena parte de los caballeros de Niké saldrán con vida. Más vale, porque no creo que el alma de Perséfone vuelva al ánfora sin oponer resistencia, y también temo por la vida de Ikki".

-¿Habéis comprendido la situación? Es vital antes de separarnos que todos tengamos claro cómo hemos de acceder, y dónde estarán Perséfone, Ikki... Y espero que sólo ellos dos, pues si Hades resucita, no podremos con ellos. Dos dioses... Es demasiado.

Bien, Cerbero, dado que tú conoces a fondo el lugar y a los enemigos que podemos encontrar, guíanos. Nosotros te seguiremos y haremos todo lo posible para que Ikki pueda llevar a cabo su misión. No deberíamos perder más tiempo aquí charlando; Hades puede resucitar en cualquier momento.

El plan ya estaba aclarado. Ya no podian esperar mas y pondrian todas las fichas en este ultimo movimiento. Geki del Oso se cruzo de brazos de la misma manera que Aldebaran lo hacia cuando se preparaba para la batalla, y asintio con la cabeza afirmativamente. El momento crucial de pelear por la justicia habia llegado.

Asiento con la cabeza a las palabras del Caballero de Cerbero. Todo claro caballero. Si ya está todo claro partamos, en unos minutos se decidirá el futuro de la tierra. No podemos fallar. No debemos fallar. Y no fallaremos. Por nuestros camaradas caídos, por Atenea, por la humanidad. Hoy lucharemos y venceremos. El mal no triunfara mientras quede una sola chispa de vida en el cuerpo de los Caballeros de Niké.  Ahora hermanos partamos hacia la batalla.

Escuche las palabras de Cerbero, mientras le daba un vistazo al anfora... los demas iban a estar peleando para darme el espacio suficiente para llegar hasta Persefone. Luego dependera de mi salvar el alma de la niña y devolverla a su estado normal.

No tenia idea de como funcionaba el anfora, pero esperaba que la guia de Athena me ayudara en el momento propicio. Confiaba en Nike y en mis compañeros, y no dejare que su sacrificio y su pelea sea en vano.

-Bien, entonces yo tomare el desvio por la ventana... mantendre mi cosmos lo mas escondido posible pero no comenzare a moverme hasta que comience la lucha, de esa manera el ruido que pudiera generar se vera enmascarado en el combate.

Estabamos la final del camino... y si no teniamos exito la tierra estaba condenada.

 No estoy del todo de acuerdo y sigo sin confiar en Cerbero, pero dado que los Señores de Oro han aceptado sin vacilar, y al fin y al cabo son mis superiores,  habrá que seguir adelante con el plan... - Asiento poco convencido. Muy estúpidos tienen que ser para creerse lo que Jabu e Ikki acaban de decir. 2 caballeros solos para proteger a su señora, no se confiarán tanto incluso si son jueces del hades.

Y Cerbero guiándonos al matadero... - le miro con desdén -  No me lo perdería por nada del mundo.