Partida Rol por web

Con mi miembro en su interior me amoldo al movimiento de su cadera para embestir a base de penetraciones a la vez que mi mano izquierda libera su culo ya que entre la pared y mi brazo derecho me da para seguir sosteniendo a la rubia. La mano libre da un par de palmadas en el culo de la rubia, tras los azotes mientras mis penetraciones se hacen cada vez mas fuertes y profundas la mano atrapa sus pechos para apretarlos ligeramente a la vez que sus pezones, alternando ambos pechos.

Sus piernas se enroscaron en las caderas de él, rodeándolo con sus fuertes piernas mientras seguía recibiendo sus penetraciones sin dejar de jadear mientras una de las manos comenzaba a arañar su espalda.

Gimió al sentir sus pezones siendo atrapados por sus manos y sus dientes se cerraron alrededor del cuello del nórdico mientras sus caderas no dejaban de moverse y dejaba que él marcara el ritmo. Al menos, por el momento. 

Con la presa de la rubia empleada con brazos al cuello y pernas enroscadas en mis caderas en mis caderas puedo permitirme que mis dos manos se dediquen exclusivamente a los pechos y pezones de la rubia, regulando y llegando al punto que apretar y jugar con ellos le produce el placer y no excede creando dolor.

Mis caderas amplían el trabajo, la intensidad y la profundidad de las embestidas haciendo que cada penetración salga completamente de su interior para clavarse en ella, logrando esa fuerza, intensidad y profundidad ampliada con ayuda de la pared al ejercer la fuerza opuesta a mi.

Su cuerpo comenzó a golpear contra la pared al ritmo de las embestidas de él, provocando que sus gemidos y jadeos se intensificaran con las caricias sobre sus pechos-

Estaba claro que estaba acostumbrada a un trato fuerte y que no se despeinaba por ser poseída contra la pared mientras sus caderas se pegaban a él para sentir la profundidad de las penetraciones de su miembro mientras sus uñas rasgaban su piel y la humedad de su sexo crecía ante las embestidas de él.

Una sonrisa de deseo y disfrute se dibujaba en su rostro mientras dejaba a aquel nórdico tomarla contra la pared de su propia celda.

Cada nueva penetración de él provocaba un gemido de placer que escapaba de su garganta y no parecía contenerse en gemir ante aquel acto. 

Manteniendo el ritmo de las embestidas is labios buscas los suyos para fundirse en un beso tórrido y lujurioso, marcando su cuello tras el beso cortando la presión sanguínea y dejando la marca después. Separando un poco el cuerpo de la rubia al mio, para que mis embestidas se peguen mas a la pared de su interior y aplique placer adicional a su punto g en cada embestida, acompañado de una de las manos en su pecho maximice el placer centrándose en su clítoris.

Les embestidas eran cada vez más intensas provocando que sus jadeos y gemidos fueran ganando en intensidad también mientras eran ahogados en sus labios. Pues los besos le eran devueltos con pasión y deseo mientras su lengua buscaba la de él para después morder el labio inferior de él tirando hacia ella para volver a sellar un beso cargado de deseo mientras las uñas seguían rasgando su piel y las paredes del sexo de ella se contraían aprisionando el miembro de él dentro de ella.

En un momento dado todo el cuerpo de ella se tensó y en unos instantes la presión de sus músculos se liberó con un orgasmo en donde el gemido quedó recorriendo los pasillos de aquellas celdas y la creciente humedad del sexo de ella fue más que evidente.

Su pechó subía y bajaba con rapidez pero no parecía querer detenerse, parecía haber sido simplemente el primero de otros que aún podía llegar... Después de todo parecía que hacía tiempo que no disfrutaba de buen sexo... 

La rubia continúa insaciable tras un primer orgasmo que trato de alargar y potenciar con un ritmo mas alto aunque algo menor en fuerza e intensidad con el fin de maximizar ese momento de máximo placer. Con el orgasmo pasado recupero las embestidas tan salvajes dejando sus pechos sin estimular pero continuando con su clítoris con la izquierda y la derecha aprovecha para ir jugando con su ano para para que acabe terminando siendo otro complemento de placer.

Cuando tras el bajón de placer tras el orgasmo vuelva a tener un incremento, un dedo va entrando y preparando su ano para otro dedo mas hasta que dos dedos puedan penetrarlo, usando la excitación actual para que la adaptación sea mas rápida y reciba placer de los dos simultáneamente.

Aquel hombre jugaba con su cuerpo prácticamente a su entera disposición y aunque en otra ocasión hubiera terminado por llamarlo contra la cama y comenzar a montarlo y cabalgarlo se había dicho a ella misma que ahora simplemente quería dejarse llevar por el placer y disfrutar de lo que aquel nórdico podía ofrecerle por lo que simplemente sonreía y disfrutaba de cada una de sus embestidas.

Cuando sintió cómo estimulaba también su ano sus jadeos continuaron y sus manos buscaban la piel de él mientras mordía su cuello y dejaba alguna marca en el cuerpo del que en esos momentos era su amante.

La verdad es que tenía buena resistencia, gran fuerza y sabía cómo utilizar su cuerpo y por eso seguía dejándole disfrutar de ella mientras sentía como servía embistiéndola una y otra vez contra la pared de aquella celda sin que le importase quien la puerta venir y jadear.

Cesando un momento muy corto las embestidas para colocar su espalda contra el suelo vuelvo a penetrar su sexo con embestidas mas fuertes y profundas que antes por la posición de superioridad de mi cuerpo sobre el suyo a la vez que mi mano derecha vuelve a penetrar su ano con los dedos igual que antes y la izquierda en esta ocasión aprieta y estimula sus pechos buscando el límite de la dureza que puede resistir la rubia sin que el placer se convierta en dolor.

Mientras él seguía penetrándola podía comprobar que su umbral de dolor era bastante elevado y que no era difícil ver que disfrutaba de ciertos movimientos y acciones algo más bruscas.

Sus piernas se enroscaron alrededor de sus caderas, provocando que él pudiera sentir aún más la profundidad de ella y que viera que aquella guerrera era también ágil y bastante flexible, muy flexible... Pues no tenía problema alguno en adaptar la posición de su cuerpo a los movimientos de él mientras continuaba gimiendo y jadeando de placer al tiempo que las paredes de su sexo se contraían y aprisionaban el miembro de él dentro de ella, provocando que él sintiera aún más cada zona del interior de ella. 

La rubia cercana a un segundo orgasmo tras comprobar que tiene una relativa tolerancia a la dureza y la disfrute. En el momento que siento cerca a través de su interior aprisionando mi miembro vuelvo a tratar de prolongar ese momento para ambos repitiendo el cambio de ritmo a la vez que mi miembro cerca de estallar termina haciéndolo durante ese cambio de ritmo que ha estirado todo lo posible.

Sentí como él llegaba, como alargaba el momento para finalmente terminar solamente un poco antes que yo y comprobé con una sonrisa que parecía tener ganas de más, aunque no sabía de cuánto tiempo le habían dado...

- ¿Cuánto... tiempo... tenemos...?

Dijo en un susurro seductor cerca de su oído para después morder levemente el lóbulo de su oreja. 

No se si tenemos mas tiempo, pero seguro que tenemos algo mas o eso espero. Con una sonrisa mordiendo su labio inferior y luego besando a la rubia. El doctore esta ocupado con la romana... Levantándome y después a ella le llevo hacía el camastro mientras la beso con pasión y acariciando su sexo en el proceso.

Cuando siente como la lleva hasta la cama aprovecha para hacer que sea él el que termine colocándose en la parte inferior y comenzando entonces ella a moverse por sobre él.

Comienza a lamer la piel de su pecho, subiendo por su cuello y llegando hasta sus labios, los que besa con cierta pasión para después comenzar a acariciar la entrada de su sexo con el miembro de él y de un simple movimiento hace que él vuelva a penetrarla y ella comienza a moverse sobre él, quedándose ahora más bien sentada y comenzando a cabalgar sobre el nórdico. 

Al llegar al camastro me dejo tumbar para que la rubia se monte sobre mi tras besarme, respondiendo al beso atrapo sus nalgas con mis manos tras un azote previo comprobando que el cuerpo de la rubia está muy trabajado, se nota que le ha costado mantenerlo así.

Con mis manos en sus nalgas muevo la cadera para adecuar mi ritmo al de la rubia y encontrar una buena compenetración, rubia ten cuidado que igual te traigo mas veces a esta celda.... amenazo lascivo y divertido en nuestro idioma utilizando la palabra rubia pese a saber su nombre con algo mas de complicidad llevado por el momento.

Comienza a mover sus caderas con cierta intensidad, en ligeros y pequeños círculos sobre el cuerpo del nórdico mientras sonríe con lascivia y sus pechos rebotan libre mientras él la penetra.

- Si vas... a... follarme... así... lo... haré... encantada... nórdico...

Susurra su nombre con un tono cargado de deseo y lujuria mientras sigue moviendo sus caderas y aferrándose al pecho de él sin dejar de jadear y gemir. 

Atrayendo el cuerpo de la rubia mientras me cabalga para besarle con pasión, atrapo sus pechos con mis manos tan fuerte como antes explotando el placer que provoca la dureza en la rubia, intercalado con palmadas en sus nalgas explorando tanto como puedo el limite de su placer y que se desate aun mas si es posible.

Le devolvió el beso con pasión mientras comenzaba a subir la intensidad de sus movimientos sobre él mientras sonreía con lascivia y deseo, dejando que jugara con sus pechos e incluso guiándolo con sus propias manos para que los apretujara con cierta fuerza.

- No... vas a romperme... nórdico... 

Cada una de sus palmadas provoca un jadeo en ella e incluso parece como si marcase el ritmo de sus movimientos ante las palmadas de él.