Partida Rol por web

Sangre y Lujuria en la Antigua Roma +18

Disciplina (Arena) (Cap 2)

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17/01/2021, 22:38
Narrador

Las gladiadoras se encontraban entrenando aunque faltaban dos de ellas. Una era la romana que la habian convocado de antes para que se quedara en su celda, mientras Ika habia sido buscada por los primos de la domina. No sabian nada de ninguna de las dos. Pero igual seguian entrenando, el doctore se ausento por un momento.

Entonces ven a Ñivia salir del comer y dirigirse ante ustedes, aunque esta cambiada...

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17/01/2021, 22:56
Livia Octavia Prima

La romana llegaba a la arena con pasos enérgicos, fuertes y decididos, su orgullo y altivez parecían haber crecido si es que eso era posible. Livia luce una gran sonrisa complacida y triunfante.

Llega hasta sus hermanas y se planta entre su formación. En su cuello, justo por la parte delantera de la piel a escasos centímetros de la garganta lucia una marca de quemadura reciente, igual a la de Soenya...su marca de gladiadora:

-Estoy preparada, Soenya, ¿vamos a trabajar? Parece que hoy nos dejaron solas.- dice recolocándose el cabello con gesto impaciente y deseosa de entrenar.

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17/01/2021, 23:10
Brinda

Observó la presencia de Livia notándola algo cambiada. Pero no es hasta que se recoloca el pelo que comprendo a qué se debe.

Permíteme darte mi enhorabuena, hermana. Siento envidia por ti, no lo voy a negar, pero seguro que ya llegará mi momento. Ahora estoy dispuesta a seguir entrenando, Soenya.

Necesito entrenar duro si quiero yo también iniciar mi carrera hacia la libertad. O hacia la muerte, que todo puede ser.

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17/01/2021, 23:13
Soenya (Muerta)

Estaba trabajando un poco los ejercicios de resistencia mediante sentadillas, tonificando sus glúteos y las piernas cuando vio venir a Livia con aquellos aires de sentirse superior al resto, típico de su pueblo... Aunque le faltaba tanto por aprender... Pero aún así, ya tenía su ansiada marca aunque la zona... Realmente quien la había puesto allí era todo un loco y ella, en su propia locura, estaría encantada y engatusada con ello. 

- Bien, estira un poco los músculos y después nos pondremos con el Palum para ir cogiendo algo de resistencia, nos hará falta a las cuatro. 

Tampoco dio mucha importancia a que apareciera con la marca, después de todo era lo mínimo que debía esperarse de ella. 

Miró a Brinda.

- Como nosotras ya hemos estirado, vamos a comenzar con la resistencia, vamos a por esos Palum.

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19/01/2021, 00:41
Livia Octavia Prima

-Gracias Brinda, pronto tu también recibirás la tuya, y las demás. Con paciencia y esfuerzo todo llega. Claro que la fe también ayuda.- dice guiñando un ojo a la de tez negra pero en seguida vuelve su concentración a Soenya y asiente con determinación.

Tal y como le había ordenado, la romana se centra en empezar a estirar, mantiene la barbilla muy alta para no dañarse con la quemadura pero parecía llevarlo bien. Empieza recordando los estiramientos de brazos que explicó la germana la última vez.

-¿Sabéis algo de Ikateria? Pensé que ya habría llegado al entrenamiento...¿y el Doctore? -pregunta mientras continua con los ejercicios de estiramiento.

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19/01/2021, 00:51
Soenya (Muerta)

Se encoge de hombros.

- No tengo ni la más remota idea... Quizás estén juntos haciendo... Vete tu a saber... 

Una vez terminó de estirar se acercó para coger el Palum y comenzar a cargarlo para entrenar en fuerza y resistencia. 

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19/01/2021, 01:09
Brinda

Acompaño a la germana a recoger yo también uno de los palum y empezar a trotar con él. Antes ya me di cuenta de lo contraproducente que es empezar demasiado rápido, pues lo único que consigues es cansarte antes.

Así pues, empiezo un trote a paso lento que me obligue a esforzarme para cargar el palum pero que no me agote a los dos minutos. Si necesito entrenar fuerza y resistencia, no será con movimientos explosivos como lo consiga. Aunque mi fuerte siempre ha sido la agilidad.

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19/01/2021, 13:03
Alina

Alina miraba alrededor, escuchando las conversaciones de esas rudas mujeres y sintiéndose totalmente fuera de lugar. Se mostraban sus marcas y exhibían sus cuerpos sin pudor, como si quisieran atraer las miradas de todos. No eran como su madre le había enseñado que debían ser las mujeres. Por un lado le provocaban rechazo, pero había una parte de ella que se sentía atraída e intrigada por aquellas mujeres tan especiales y hasta sentía algo de envidia por no poder ser como ellas.

Al terminar el combate de entrenamiento, todas tomaron la iniciativa de realizar alguna actividad, pero ella no estaba familiarizada con todas las cosas que se podían hacer allí, así que se quedó vacilando. Además, ¿no se suponía que eran esclavas? ¿No debían esperar a que alguien les dijera qué hacer?

La mujer negra volvió a coger el maldito madero ese y Alina suspiró inflando los carrillos con gesto de agotamiento.

—¿Poder hacer otra cosa? —le dijo a nadie en particular, pues ya todas estaban en lo suyo y nadie le prestaba atención—. No saber si poder mover madera otra vez. Ser muy pesada.

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19/01/2021, 13:15
Soenya (Muerta)

Dejó el Palum y miró a Alina con una sonrisa.

- Claro, no quisiera que el primer día terminaras herida o demasiado exhausta.

Recordó su primer día y sonrió ligeramente.

- La resistencia es una de las claves para poder mantenernos en pie y deberéis adquirirla poco a poco y sin forzaros. Alina, ¿quieres que debemos unas vueltas a la arena trotando y alzando las piernas? Con ello irás adquiriendo resistencia y fuerza en las piernas.

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19/01/2021, 13:39
Alina

Alina asintió aliviada a la propuesta de Soenya.

—Eso gustarme más. Yo tener piernas fuertes. Yo caminar mucho en las colinas en tierra mía.

Miró disimuladamente los muslos de la rubia y pareció algo avergonzada de su declaración.

—Bueno, no ser tan fuertes como piernas tuyas, pero ser más fuertes que resto de cuerpo mío.

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19/01/2021, 13:44
Soenya (Muerta)

Sonríe con calma y asiente.

- Yo nací y crecí en la guerra... Vamos, sigue mis movimientos, ¿bien?

Comenzó a trotar mientras alzaba las rodillas hasta casi tocar sus codos, una forma de ir ganando en resistencia, flexibilidad y, al mismo tiempo, fortalecer las piernas para poder saltar, esquivar y poder dar patadas. 

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19/01/2021, 14:03
Brinda

Por mi parte, sigo cargando el madero un tiempo más. Considero que mi agilidad natural puede ser suficiente, y que ando más escasa de fuerza y resistencia, así que este ejercicio cin el pilum me ayuda bastante. Aunque observo a las otras con una ligera sonrisa.

No negaré que me preocupa Alina, no parece alguien que debiera estar aquí. Quizá estaría mejor con Neitin. Pero todo se puede aprender, y espero por su bien que aprenda a combatir y a no ser tan mojigata con su cuerpo. Por mucho que me jida, esto es un espectáculo, y los romanos vendrán a ver por igual sangre y mujeres semidesnudas. Eso lo he asumido también.

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19/01/2021, 14:44
Livia Octavia Prima

Por su parte y si nadie se lo impide, Livia se decanta por el palum, hace demasiado que no coge ese peso y tiene ganas de probar cuánta fuerza y resistencia había perdido. Junto a Brinda y una vez que ha acabado de estirar se las arregla para cargar el madero sobre los hombros y la nuca; lo hace despacio, echando suavemente el peso sobre sus brazos y espalda. Cuando ya solo quedaba incorporarse y aupar el peso, la romana se toma un segundo para resoplar con fuerza y entonces estira las piernas y se incorpora del todo, al principio tiembla un poco pero parece que lo consigue. 

Sonríe triunfal y echa a caminar, equilibrando con cuidado el peso para ponerse a la altura de la mujer negra:

-Eres rápida tal vez deberías ahorrar fuerzas.- le aconseja con amabilidad - cuando puedas llevarlo a cuestas con facilidad caminando, ya podrás darte el lujo de trotar. Piensa que una torcedura de tobillo con todo este peso podría ser fatal.

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19/01/2021, 15:35
Herius Cincius Senilis

Mientras practicaban con suficiente autonomia ven a un par de guardias llevando a uno de los suyos (un guardia) arrastrado, no necesitan una vista demasiado buena para ver que su rostro estaba lastimado por lo que parecian como golpes. Esos guardias lo atan a un par de postes, en cada poste atacan sus brazos y piernas dejandolo en cruz.

No muy lejos sale el nuevo jefe de los guardias. Que las mira a ustedes entrenando y les hace una leve inclinacion.

Entonces al poco tiempo aparecen los guardias llevando a alguien mas. A uno de los gladiadores. Spurius era su nombre, algo que sabia por lo menos una de ustedes. De nuevo a ese prisionero lo atan a los postes pero a diferencia del guardia este se ve mas consiente y listo para recibir el castigo. Con eso fue puesto en otro del par de postes atado.

Una vez estuvo todo Herius las vio a ustedes. Antes que con un gesto mando a empezar los azotes contra el guardia. Al cual tras romper su ropa dejando su espalda descubierta, empezaron a golpearlo con el ardiente y rapido golpe de su latigo. Un grito de dolor se dejo escuchar del guardia.

 

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19/01/2021, 15:56
Soenya (Muerta)

Se detuvo en seco al ver como entraban los guardias mirando con cierto recelo al nuevo jefe de estos pero con una media sonrisa al ver como iban a castigar a uno de los guardias. Aunque su expresión cambió completamente al ver como Spurius iba a ser colocado de la misma forma.

Miró a su alrededor, buscando al Doctore o alguien a quien poder preguntar porque sabía a quién podía hacerlo pero no quería preguntárselo a él... 

Suspiró y se adelantó ligeramente, haciendo un gesto a sus compañeras y hermanas de que se quedaran atrás.

- Disculpen... ¿Qué sucede? ¿Dónde está el Doctore? ¿Conoce él del destino del gladiador hispano? Si lo que desean es dar una lección a las gladiadoras para que no desobedezcan... Quizás estaría bien conocer los motivos del castigo... 

Hablaba con calma, pronunciando bien las palabras y esperando ver si alguien le contestaba y esperando que ninguna de las gladiadoras hiciera nada que pudiera perjudicarles. 

Aunque realmente sentía ganas de salir ahí a defender a Spurius, pues había compartido agradables y divertidos momentos con él, además de ser buen gladiador, por lo que sería una pena que terminara dañado... 

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19/01/2021, 20:21
Brinda

Observo estoicamente lo que hacen con el guardia, imaginando lo que debe suponer para el gladiador saber que él probablemente sea el siguiente. Pero yo soy simplemente una esclava, no creo tener autoridad para ni siquiera pedir explicaciones, sobre todo cuando no soy ni gladiadora.

Por tanto permanezco erguida, con el palum todavía sujeto, pero esperando acontecimientos. A menos que Soenya haga un gesto para que sigamos entrenando.

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19/01/2021, 20:36
Livia Octavia Prima

Livia observa la escena brevemente, con gesto de asco y condena por lo que el jefe de la guardia estaba haciendo. Ese centurión venía pisando fuerte para establecer sus normas como si aquello fuera su casa...la romana escupe al suelo y se recoloca el palum, dispuesta a continuar su entrenamiento pero entonces la germana se adelantó y Livia se muerde el labio inferior, como si tuviera que contener su boca. No podía sino entender y aplaudir en su fueron interno lo que la germana pretendía...pero el resultado iba a ser cuanto menos trágico...y la romana tampoco veía nada que pudiera hacer dada su posición y en realidad aunque aún contara con su posición anterior tampoco haría lo que Soenya intentaba. Pero había algo que si podía hacer:

-Hermanas...compañeras...-empieza en un tono normal, audible pero no llamativo- Los castigos públicos en este ludus están prohibidos, los domines no han dicho que eso haya cambiado. Por lo que yo me niego a contemplar este atropello a las normas de la casa.- y dicho esto, Livia, aún sin soltar su palum se detiene y da la espalda al castigo de los dos hombres, no le daría al centurión lo que había venido a buscar, no le daría su ansiado espectáculo. No mientras que las normas del ludus fueran contrarias a esta práctica.

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19/01/2021, 23:30
Herius Cincius Senilis

El castigo al guardia prosiguio con uno y otro golpe del latigo, haciendolo gritar y tratando de mirar a sus compañeros. Ya que el castigo lo hacian otros guardias, posiblemente conocidos del infeliz que era castigado.

"El doctore se encuentra ocupado. El destino del gladiador depende de lo que haga, porque su falla esta involucrada con mi trabajo." dijo el hombre a la germana mirandola con una seriedad y casi pareciendo como si no la conociera. "No deseo dar leccion a nadie mas que al gladiador que tienes frente a ti aprisionado." comento el hombre mientras veia que seguian castigando al guardia.

"Mas fuerte. Que aprenda como son las cosas!" ordeno con una voz mas alzada, haciendo que los golpes se volvieron mas fuertes y que el hombre empiece a gritar con mas fuerza pidiendo piedad. "Piedad? Si la gladiadora de ahi aguanto 20 latigazos ustedes pueden hacerlo tambien." dijo mirando a la romana por un momento ante sus palabras.

"La leccion es clara obedescan a su superior y ni se piensen que pueden contra nosotros. No importa que tengan armas escondidas o un plan. Lo que pasara es esto que veran." dijo entonces haciendo una señal con la mano y los guardias dejaron de castigar al guardia, el cual lloro de alivio. Luego con otra señal empezaron a darle latigos en la espalda al gladiador.

Notas de juego

Ahora si las que sigan con el palum resistecia dif 7 para aun sostenerlo.

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20/01/2021, 00:09
Soenya (Muerta)

Hizo un gesto de agradecimiento al jefe de la guardia por sus palabras y dio un vistazo rápido a Spurius, una mirada que contenía todo lo que ya les había dicho en su momento. Y, tras esa rápida mirada, regresó su vista a Alina.

- Bien, continuemos con nuestro entrenamiento para fortalecer ese cuerpo, ¿bien?

Su voz sonaba más seria que antes de que aquella escena tuviera lugar pues sabía qué era eso de las armas escondidas y sintió de nuevo esa punzada de rabia e ira por esos sucios romanos.

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20/01/2021, 00:55
Brinda

Miro a Soenya mientras intento imaginar qué será eso que dicen de las armas ocultas. Y qué considerarán como un arma oculta, que eso también tiene tela.

Porque sé perfectamente quiero una piedra bien lanzada puede matar a alguien, y eso dudo que se considere un arma oculta; en cambio un cuchillo de comer de esos de punta redonda podría ser considerada un arma oculta a pesar de que es imposible que dañe a nadie. Todo subjetivo.

Intento seguir manteniendome con el palum, pero ahora más bien caminando, mientras sonrío a Livia y, como dice ella, evito mirar el castigo. No aparto descaradamente la vista, simplemente no lo miro.

Supongo digo a la romana, retomando nuestra anterior conversación, que debo acostumbrarme aún a este ritmo. Gracias por tus consejos.

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