Partida Rol por web

 Mi lema siempre fue. Derecha primero. Aunque dada la situacion nuestro destino esta por este pasillo. Asi que creo yo deberiamos seguir. Que dicen? Cara o cruz?.

Exclamo Rimi sonriente como un niño.

  Por mis barbas enanas!! Detesto estos laberintos, pero separarnos no es una opción. Podemos hacer como el pequeño y dejarlo a la suerte, o escoger. Si yo tuviera que hacerlo, iría por la izquierda- digo mientras rasco mis barbas y me quedo pensativo por unos momentos. Esto siempre tuvo mala espina, pero espero que nada sea peor que ese desgraciado ogro.

 Ok Buscare trampas aguarden..  exclamo.El mediano miraba hacia todos lados techos pisos paredes y las puertas desde lejos Observando. El pequeño inspecciono cada pasillo en busqueda de trampas.

Tras pasar a la primera las dos pruebas sin apenas sufrir daños, Vened se encontraba mucho más relajado y con mas animo par afrontar lo que les quedaba, pero no por ello envainó las espadas, siempre había que ser precavido, con los magos nunca se sabia.

Resopló al llegar a la encrucijada y al escuchar a sus compañeros. Por supuesto, éstos no iban a ponerse de acuerdo ni en que pasillo escoger, uno a la derecha y el otro la izquierda, así que decidió tomar una decisión salomónica.

- Vayamos primero por la izquierda, como bien dijo Jormund, luego ya veremos. Rimi, avísanos si ves algo. – comentó al fin. Sabia que discutir con el testarudo enano era como darse de cabezazos contra una pared, y que el mediano aceptaría casi cualquier opción, por lo que tuvo clara su elección.

Se encaminó, por detrás del mediano por el pasillo de la izquierda.

 Bien estoy de acuerdo. Siempre estare de acuerdo si me parece razonable. Y como la verdad nose adonde estamos llendo pues elijamos el camino del enano. Comenzo a mirar hacia las paredes techo piso en busqueda de trampas.

Parece no haber trampas, por lo que caminan por el pasillo hasta que hay algo que hace que se detengan.

El camino se termina en una gran habitación donde se encuentra un elemental de fuego de casi dos metros y medio de altura. Sin embargo, la criatura no se mueve de su lugar ni hace ademán de ello, como si estuviera confinado en la habitación. Pueden ver que hay otra salida detrás del elemental y que continúa en un pasillo igual al que se encuentran.

Además, hay otros dos pasillos que bifurcan, uno hacia la derecha y otro hacia la izquierda.

 Creo que esta salida no me gusta y si elegimos otra?

Exclamo el mediano bromeando..

   Estos magos locos creen que podrán espantarnos con simples fuegos!- digo con sarcasmo al ver al elemental enfrente. Soy demasiado orgulloso como para dejar pasar una aventura así. Seguidamente, acaricio mis barbas mientras entrecierro los ojos, como presionando a mis ojos para que alcancen más detalles del lugar- Yo no quisiera volverme atrás, pero no sé ustedes.- y silencio en espera de una respuesta.

Nooo! Un elemental no!... Fue lo primero que pasó por la cabeza del elfo al ver la gran figura de fuego. Se había enfrentado a enemigos de ese calibre, pero sabia que eran muy difíciles de derrotar. – Creo que Rimi tiene razón, Jormund. Quizás deberíamos ver que es lo que hay por el otro pasillo. – comentó a sus compañeros – Un elemental de fuego no es ninguna tontería, no es un rival como el ogro que derrotamos hace un rato. –

Como conocedor de magia, Vened sabia que el poder de estas criaturas dependía de su creador, pero quien se hubiera tomado tantas molestias para crear este lugar, no debía ser ningún principiante. – Veamos que hay en el otro pasillo y luego decidimos, ¿vale?. -

   De acuerdo, pero si no hay nada interesante, cruzaré por aquí, con o sin ustedes- me disgusto señalando con mi hacha a la inmóvil criatura que se mantenía con total tranquilidad- por nada buscaré evitar una pelea, pero si es como dices, entonces me prepararé mejor- concluyo sacando pecho. Sin mucha demora, encaro de nuevo por donde vinimos.

 Bien Yo diria de ir por el centro

Exclamo el mediano con calma mientras caminaban de vuelta en aquellas ruinas. Saco una daga y comenzo a inspeccionarla aburrido. El mediano realmente queria saber porque razones volvia a la mano de su propietario cuando era lanzada. Con calma avanzo con el enano y el elfo hasta el pasillo que se dividia en tres. Y ya habiendo expresado su opinion simplemente se callo.

Así es, el elemental es el del centro.

- ¿Y que le parece bordear al elemental maese enano? Supongo que por los otros dos pasillos que bordean al central habrá trampas, pero seguro que Rimi puede encontrarlas. – comentó mirando de nuevo la zona. Quizás, al haber un peligro mayor, este sea el camino más rápido hacia nuestro destino… Pensó para si.

- ¿Qué me decís?. -

   Al escuchar las palabras que insinuaban continuar este camino, me volteo y hago unos cuantos pasos antes de dirigirle la palabra al elfo. Miro detrás de él como para visualizar la criatura y entonces contesto con seguridad- me parece lógico lo que dices, elfo. No hay nada mejor que el pequeño para encontrar trampas y aun así el camino no será fácil al bordear la criatura, pero mientras más rápido avancemos, mejor-

Lanzo una daga al aire y cae hacia la izquierda.

Bien vamos!..

El pequeño comenzo a avanzar sigilosamente cuidandose de los muros las paredes y el piso. Observando cada rincon en busqueda de alguna trampa que pudiera acechar al grupo de aventureros.

Disculpen, no puedo postear ahora, mañana postearé.

Rimi se adelanta por el pasillo de la izquieda y avanza lenta y cautelosamente, comprobando que no hayan trampas en el camino. Detrás de él caminan Jormund y Vened, esperando que le pequeño no se pase por alto nada.

Se detienen a mitad de caminio ya que notan una puerta a su derecha. Es de un metal oscuro, tiene una pequeña ventana con barrotes metálicos y no tiene picaporte. Además, a un lado de la puerta, en la pared, hay una palanca.

La puerta separa el pasillo de una habitación que linda con el cuarto del elemental y de la cual no se habían percatado. Dentro de la habitación se escuchan quejidos y pueden ver como un hombre de aspecto terrible se acurruca contra un rincón. Apenas tiene ropas y éstas están rotas, está escuálido y tirita, al parecer, de frío.

En un momento se gira y os ve a través de la pequeña ventana, abre los ojos desmesuradamente en una expresión de terror y su boca se abre para decir algo, pero no logra articular palabra antes de sucumbir a un ataque de tos. Luego de unos instantes se recompone y habla con una voz ronca

Por favor - suplica entrelazando sus dedos y poniéndose de rodillas - Ya he sufrido suficiente - el hombre tose - No me lleven con él...