Partida Rol por web

Aunque Sting falla, la ráfaga de Zip destroza por fin al drone enemigo que queda, borrándolo del aire en una salva de balas.

El Rover hace un giro en "J" una vez la samurai roja se encuentra en su interior, para dar media vuelta y dirigirse al este sin disminuir la velocidad. La torreta mecanizada con el rifle de asalto se mueve en dirección a Zip para que el pìloto pueda tomarse venganza por la destrucción de su drone...

Esta vez fue el turno de Zip de hacer valer las incontables horas que Alex había invertido en el cuidado, mantenimiento y mejora de todos sus “niños”. Apenas si había terminado de disparar la ráfaga que había destrozado el dron enemigo cuando sus sensores le alertaron del peligro, y una milésima de segundo después, sus rotores rujían al alcanzar máxima potencia, alejándole de las balas que atravesaron el lugar donde había estado hacía tan solo medio segundo para impactar inofensivas en la fachada del edificio.

Habiendo acabado con los drones enemigos, y con los tipos que habían irrumpido en el piso saliendo de allí para escapar con el frasco, me planteé unirme a Bull para perseguir al Rover… y a ser posible, poder hacerme con él, idean ante la que se me hacía la boca agua. Sin embargo, antes de eso había algo más importante que hacer

¡Spark! ¿¡Donde estás!?- grité, obteniendo por respuesta una serie de pitidos provenientes de debajo de uno de los sofás -¡Ya se han ido, así que sal de ahí, y ayuda a Zap, pequeño cobarde!- le grité al pequeño dron que salió de su escondite avanzando hacia Zap entre pitidos y movimientos bruscos, como si estuviese quejándose o discutiendo -A mí no me mires, que yo tampoco esperaba que Silver tuviese invitados... y no por esó me he escondido bajo un sofa- le respondí mientras este empezaba a soltar un chorro de gas a alta presión sobre Zap para extinguir las llamas que lo envolvían, aunque sin dejar de emitir pitidos que sonaba a refunfuños.

Rae oía el jaleo en la calle. Parecia que sus compañeros estaban de caza tambien. Sus instintos de caza habian entrado en accion a pleno rendimiento, y en ese momento estaba semi sonriendo con un colmillo asomando por la comisura de los labios. A su lado, la harlem shake de las rastas contribuía a poner a la orca tocada en el suelo. 

La orka estaba ahi. Sabia que le había dado en el tiro anterior, asi que siguió con otro rápido tiro con su Yamaha Pulsar apuntando al mismo punto. 

Take it taserface. Keep down.

Dox soportó la broma racial del monje calvo sin inmutarse. Con los años que tenía de vida ya estaba mas que acostumbrado a los comentarios despreciativos al respecto de la inteligencia de los Trolls. Tonterías de patio de colegio...

Se sorprendió cuando el tipo salió corriendo sin mas. ¿Tanto chulear y luego salía perdiendo el culo? Iba a ser que no.

Gracias a su agilidad aumentada, salió corriendo escaleras abajo en pos del tipo, equiparando su velocidad hasta darle alcance.

   - No tan rápido amigo.- Gruñó entre dientes.- Que aun no hemos terminado de conocernos y ya sales corriendo.-

Con un rápido movimiento, lanzó un golpe de su katana contra el tipo.

El pequeño drone de mantenimiento de Alex consigue apagar parte de las llamas con su miniextintor. Mientras tanto, Dox sale a toda velocidad de la casa en persecución de lo que erróneamente cree que es algún tipo de monje guerrero. El tipo ya no se ríe y resopla preocupado pese a que consigue echarse a un lado en el último momento. Es afortunado, porque si llega a alcanzarle, el tremendo golpetazo de Dox con la katana bien habría podido partirle en dos...

La mujer de Rojo en el interior del Vehículo parece esperar su oportunidad mientras Rae, decidida a no dejar escapar a la shaman, hace blanco de nuevo. Esta vez la orko parece apretar los dientes y estar a punto de resistir la descarga, pero finalmente se derrumba y se hace visible ante todos al quedar inconsciente sobre el suelo del almacén de la casa de Silver...

Rae oía el jaleo en la calle. Parecia que sus compañeros estaban de caza tambien. Sus instintos de caza habian entrado en accion a pleno rendimiento, y en ese momento estaba semi sonriendo con un colmillo asomando por la comisura de los labios. A su lado, la harlem shake de las rastas contribuía a poner a la orca tocada en el suelo. 

La orka estaba ahi. Sabia que le había dado en el tiro anterior, asi que siguió con otro rápido tiro con su Yamaha Pulsar apuntando al mismo punto. 

Take it taserface. Keep down.

Ryuka ya estaba preparando otro hechizo, a ver si esta vez tenía narices de desviarlo... Pero para cuando estuvo lista, un disparo de Rae la dejó tirada en el suelo. La elfa sonrió al recordar las palabras de la orka.

-Vámonos de aquí, no hemos venido a pelearnos con aficionados

Ahora te vas a enterar de nuestras aficiones, cuervo.

Caminó hacia la orka, y lo primero que hizo fue despojarla de cualquier arma... Y de cualquier objeto místico que pudiera utilizar un shaman -Sería bastante útil-. Entonces cogió el equipo de escalada, sacó unas cuerdas para atarla fuertemente a algún mueble.

Verás qué risas nos echamos ahora, a ver si vales para tus colegas más que ese bote.

Se aseguró de coger su intercomunicador y a lo más que atinó fue a sacarle la batería. Si la pillaban, seguramente los picateclas enemigos serían capaces de freírlo... pero no si no tenía batería.

Marco el vehículo de Wheels y, por añadidura, también su consola de mando (RCC) mientras que el programa que he cargado divide mi acción para actuar sobre el PAN de Red Lana. De momento no han percibido mi presencia, y prefiero que siga así. Si intentan escapar se llevarán una sorpresa, ya sea cuando les sigamos sin dificultad o cuando lance un ataque con toda la potencia de mi cyberdeck.

Por ahora, prefiero jugar sobre seguro y reforzar mi control sobre sus dispositivos, así que continúo hackeandolos mientras observo cómo el icono del commlink de la chamán desaparece de golpe. Espero que no lo hayan dañado, porque probablemente pueda extraer de él información valiosa.

Con todos los enemigos cerca de Álex eliminados, Zip y Sting dirigieron su atención al único enemigo identificado restante: el Rover que acababa de intentar acribillar a Zip, aunque sin mucho éxito.

Por ello, Sting, moviéndose en paralelo al edificio y siguiendo el último comando de su dueña, empezó a disparar sobre este en modo de supresión mientras que Zip, mucho más directo, se acercó de frente, fijando el objetivo y disparando una ráfaga sobre él. Mientras tanto, Zap, sin enemigos a la vista ni nada que poder hacer sobre el fuego, que aunque bastante menos intenso tras la ayuda de Spark, seguía envolviéndolo, permaneció junto a Álex.

-¡¡¡Yuhuuuuu!!! grita el avatar virtual de Wheels mientras la adrenalina y las feromonas liberadas en su sistema al mismo ritmo que el carburante fluye por el motor del Rover. Todavía no se ha percatado de que Byte consigue dejar de nuevo su marca en el lateral virtual del icono que le representa en la Matriz.

El fuego de supresión de Sting satura la parte posterior del vehículo, que aunque maniobra para esquivarlo, no puede evitar que varias balas le alcancen. Sin embargo, la potencia del arma no es suficiente para penetrar el blindaje del todoterreno. Y las locas maniobras de esquiva del piloto hacen que Zip falle su ráfaga.

Otro día quizás...

Registrando a la shaman, Ryuka no se sorprende al observar que la conjuradora enemiga no lleva demasiado en cuestiones de equipo... 

Iniciativa total 23

Ryuka termina de registrar a la orka.

Anda, qué gabardina más chula. Con unos parches podría molar mucho... Una pistola, el commlink, y...
Vaya vaya, qué tenemos aquí...

Rae observó como Ryuka revisaba a la chamán. Esa streetline le podía venir bien si nadie más la reclamaba. Mientras lo hacia sacó unas bridas del bolsillo (utiles para tantas cosas), peor al quedarse absorta observando a la chamán gato no estuvo demasiado atenta a lo que ocurria a su alrededor hasta que oyó la acción de fuera.