Partida Rol por web

Opik soltó el arma y avanzó hasta colocarse junto a Tinuviel, sacando el hacha de plata mientras tanto.

Quedó a la espera de que las criaturas pretendieran atacarlos.

Karash avanza para cubrir a sus amigos

Los diablos se lanzan al ataque, cargando contra los dos compañeros que están al frente. El primero se lanza contra el paladín, que no está lo suficientemente preparado para la embestida y sólo puede confiar en su armadura y sus reflejos. Erik sabe que el paladín está más protegido que él, por lo que se prepara ante la carga de su adversario.

La lanza del primer diablo se engancha en una de las juntas de las antiquísimas losas del suelo, y por poco no lo tira al suelo a los pies del paladín. Por su parte, en cuanto la otra criatura se acerca a distancia de su espada, Erik enarbola su daga de plata, pero no está muy familiarizado con ella y la estocada va dirigida de canto y atraviesa la blandurria carne del ser sin causar ningún efecto... Que además le deja la guardia baja y la lanza penetra su armadura sin miramientos, lacerando la carne.

Mientras las otras dos criaturas simplemente se acercan sin poder llegar a causar más daño, Erik intenta de nuevo dar una estocada con la daga de plata, que pareciese que estuviese maldita...

Karash sonríe al ver que su armadura ha bloqueado el ataque y responde al diablo que tiene frente a él atacando de arriba hacia abajo.

Tinúviel lanzó una flecha al Nupperibo que tenía en línea recta, pero la precisión con la que tuvo que disparar hizo que no dañara demasiado al cutre diablo.

El dardo ácido que conjuró Opik se perdió por encima de la cabeza de sus enemigos...

Pese a la resistencia de la criatura, el paladín destrozar a su oponente con su espadazo. Justo en ese momento el elfo cambia de objetivo y clava su flecha en otro de los diablos, pero la saeta queda colgando de la fofa carne... Y el enano no atina con su conjuro.

Dos de los diablos acosan al paladín, pero poco pueden hacer y la pared le protege. Lo mismo ocurre con Erik, cuyos reflejos no dan tregua al ineficiente golpe de la criatura, y responde clavandole la daga de plata, acabando con su enemigo.

Karash continúa su acoso a los diablos volviendo a atacar al que que tiene delante, buscando darle vía libre a Erik para que rodeara al último.

Parece que el ser resiste la embestida del paladín, que no acaba con él...

Tinuviel trató de liquidar al Nupperibo que quedaba con un conjuro sencillo pero solo logró impactar al techo.

Viendo que Torag no guiaba sus ataques, decidió tratar de que guiara el de sus compañeros.

Los dos diablos se afanan en buscar un punto flaco en la armadura del paladín, pero sin ningún éxito... Y el movimiento pilla por sorpresa a Erik, que tampoco atina con su daga de plata.

Persiste en su ataque contra el mismo enemigo esperando acabar con él.

Tinuviel volvió a fallar con su conjuro.

El apaladín acaba con su enemigo... Y el elfo no atina con su conjuro.