Partida Rol por web

Xiomara había estado silenciosa y pensativa todo el rato, pero las palabras de Nayade la devolvieron a la realidad.

¿Acercarse más? Preocupada, negó con la cabeza. 

- Si queréis acercaros más tendréis que salir de la cueva -susurró-. Pero yo no lo haría. Las medusas tampoco parecen peligrosas.

Se señaló el oído y luego a los humanos, tratando de escuchar de qué hablaban los intrusos. Entendía un poco su idioma, lo suficiente tal vez como para saber qué hacían aquí. ¿Sólo turismo?

Miro a Xiomara y torció el gesto, no le gustaba esperar y para nada estar aburrida solo mirando, podían acercarse y no ser vistos, estaban en su terreno, no entendía porque quedarse ahí, además ella no los entendía, nada de eso era interesante.

Se cruzo de brazos con un enojo infantil -Las medusas, los tiburones, las ballenas ¡¡son nuestros amigos! comparten en lugar donde viven con nosotros, no nos suelen atacar- le dijo a Xiomara -Tampoco creo que los humanos lo hagan, además lo mejor para que salgan de tu cueva es que vean una cola, de seguro huyen despavoridos- sonrió alegremente, y se dirigía a la salida de la cueva.

Sólo deberíamos observar... y aún faltan nuestros compañeros.

Y pese a sus palabras, sus gestos y movimientos de cola delataban inquietud y ansia por acercarse más a aquellas criaturas peludas.

Cuando ella comenzó a alejarse, miró a Xiomara con un gesto de disculpa y nadó tras Nayade, esperando poder hacer algo si la situación se complicaba... bueno, cuando se complicase, pues era imposible lo contrario.

Ves cómo tus compañeros se marchan dejándote en tu cueva sola,escuchando a aquellos humanos maravillarse de la preciosidad del techo de la cueva,del increíble tono azul del agua y de la espectacular luz que todo aquello le da al lugar.Para tu decepción parece ser que efectivamente son sólo turistas 

Xiomara está molesta, pero también, en cierto modo, aliviada. Mejor turistas, sí... mejor.  Aunque la muchacha de la playa... sigue dándole vueltas a sus pensamientos, sin ser capaz de ponerlos en orden. Molesta, inquieta,  se fija exactamente en los humanos, en sus caras, en sus voces, tratando de indentificarlos como individuos, como si fueran personas y no animales.

Mientras los humanos recorren en sus barcas la parte de la cueva que les pertenece te das cuenta de que algo se mueve bajo ellos y en un momento dado parte de una cabeza y unos ojos se dejan ver aunque no sabrías decir de qué sexo ya que apenas se muestra sin embargo por descarte debe ser alguien de tu especie pues bajo el mar no hay otros seres con esa cabeza y esos ojos.Tras unos segundos observando las barcas el ser se sumerge nuevamente y dejas de verlo

Llegas a la cueva por donde entraste con Xiomara pero la hallas vacía e incluso los humanos ya se han marchado.De la sirena no hay rastro por lo que debió partir poco después que vosotros

Por un momento, sólo por uno, se detuvo.

La ausencia de Xiomara podía significar o que la habían capturado o que se había ido. Esperaba que fuese lo segundo pero, ahora con más razón, salió hacia la superficie imprudentemente.

Justo cuando Enna se dispone a salir de la cueva llega Orien ensimismado en sus pensamientos.El hijo de la Anciana ve que el pelirrojo está solo por lo que Xio debió irse hace rato

Segundos después de que entre Orien lo hace también Nayade,encontrándose a los dos tritones en la entrada de la cueva de su amiga,que por cierto no parece estar por allí

De nuevo aquella sensación llegaba al tritón, aquella en la que todo iba demasiado rápido para él. Se preguntó cómo podía ser tan brutalmente lento. Hasta perdió parte del ímpetu que le llevó allí. Eran pensamientos más vacuos los que inundaban su cabeza en aquel momento.

¿Sucede algo?

Preguntó, un poco más seco y cortante que de costumbre, aunque temió que antes de poder entender lo que fuese que le fuesen a decir estuviesen ya muy lejos de él. Era un inútil.

Al llegar y encontrarme con Enna enarco una ceja sorprendido, se había ido de tal manera antes que jamás habría supuesto que venía a la gruta. Antes de que pueda decirle nada aparece Naya aunque no por el lado que esperaba y el pelirrojo hace una pregunta bastante seca.

- Más allá de lo que ya ha sucedido, pues no mucho más. Venía a buscar a las dos que aún no saben nada.- le contesto sin más antes de girarme a la sirena y sonrío.- Aunque parece que solo está la más guapa de las dos, ¿sabes donde esta Xio? Me gustaría poneros al día de lo que ha pasado desde que nos separamos.

Al principio algo preocupada por la reacción de Enna, luego muy feliz  al encontrar a Orien y se abalanzo sobre él abrazándolo -¡¡Estas bien!! me tenías muy preocupada-  aunque luego sonrió sonrojándose con le piropo, como siempre hacía, sonriendo infantil y bajando la cabeza tímida.

Asintió -No, no se donde esta Xio ¿que esta pasando?-

Correspondo al abrazo de Nayade a la vez que palmeo su cabeza con cariño y le sonrío durante un segundo. Estaba seguro de que no iba ver bien mis decisiones pero no podía dejar que unas malas y apresuradas elecciones amenazasen una inocencia como la suya.

- Pues apenas nada, simplemente que mi hermano no pudo ni esperar a la noche para secuestrar a una humana, que esto puso en alerta a otros humanos y que sino fuera por que dio la casualidad de que lo vi y seguí probablemente la hubiese llevado a una isla desierta para que fuese su entretenimiento.- comienzo a contarle una vez nos separamos tratando de tapar el enfado que surgía al recordar lo ocurrido con un sarcasmo bastante ácido.- Ah y qué a cambio de que su mejor amiga me odie a perpetuidad le he obligado a dejar el puesto de líder pues está claro que sus prioridades no están para con los demás precisamente.- cuando acabo la miro a ella y suspiro unos segundos para calmarme.- Lo siento, Naya. No quería soltártelo así pero tuve que aguantarme mucho delante de ellos para que no acabase peor, entenderé que tengas preguntas pero teniendo en cuenta que los humanos estaban de batida el no saber donde esta Xio me preocupa bastante...

Primero abrió los ojos y la boca como nunca lo había hecho ¿había raptado a una humana? ¿estaba loco? una cosa era hacerlo y otra llevarlo a cabo y así por las buenas, sin ayuda, sin consultar..... Negó con la cabeza -No creo que nadie te odie por hacer lo mejor para todos, esta claro que tu hermano esta actuando por su propio interés o curiosidad- luego se mordió el labio inferior y sabía que tendría una reprimenda, pero no iba a ocultarlo, no a Orien -Yo... he estado muy cerca de los humanos, de hecho casi me llegan a ver, si no fuese porque están bastante ciegos, creo que su raza no ve bien- se encogió de hombros -no parecen peligrosos, pero... nunca se sabe, a todo esto... estoy pensando, sabiendo que tenéis a una de las suyas, igual si e hubiesen visto y cogido....  no se que habría pasado, pero claro no sabia que tu hermano iba a ir tan por su cuenta- luego lo volvió a mirar -Orien sabes que estoy de tu parte, siempre lo he estado, en lo que elijas te apoyare- dijo y se preocupo tras la poca información de Xiomara -¡¡Hay que encontrarla!!

Sonrío con pesar ante la seguridad de Nayade sobre si había despertado el odio de alguien. Una de las principales razones por las que quería ir con los cuidado era precisamente su inocencia, y a pesar de ella era capaz de ver que el secuestro no había sido buena idea.

- Digamos que no usé los métodos más honestos para dejar clara mi postura.- confieso un poco reticente, aunque rápidamente paso a un gesto severo que me dura un segundo dejando paso a uno preocupado.- ¿Como se te ocurre?¿Estás segura de que ninguno te vio?- según voy haciendo las preguntas recuerdo lo que me comento el pelirrojo sobre lo que había comentado la sirena de dejar verse y el enfado es más difícil de controlar.- Eso ahora no importa, lo importante es que estás bien, pero luego hablaremos sobre ello. ¿Cuando y donde fue la última vez que visteis a Xiomara?- pregunto a ambos mientras me calmo e intento decidir donde ir a buscar a la sirena.

Esta vez no se había perdido nada, sólo estaba observando y meditando. El impulso que había sentido se desvanecía tan rápido como había llegado y fue reemplazado por un vacío en el estómago de pura indecisión.

Aquí -respondió despacio- ¿y si la han secuestrado? ¿y si han hecho lo mismo?

Xiomara... Xiomara no es como esa mujer-cara-tiburón. No les seguirá el juego.

Creo pensó, pero no lo dijo.

¿Tal vez debería ir a hablar con tu madre? -preguntó, alzando la tez hacia el hermano de Azariel- ¿o ayudaros? No se me da bien buscar a otros, pero... -cruzó su mirada con la pareja, tal vez necesitarían algo de intimidad- también puedo ir a intentar averiguar más. Si la han cazado puedo dejarme cazar y daros información de lo que pase. No es lo más inteligente, pero no me fío de cara-tiburón.

Negó con la cabeza, dejo de lado el tema de los humanos con ella, ya hablaría luego Orien con ella, y sabia que lo haría, pero podría explicarse, Orien solía entenderla y dejarla explicarse -No tienen a Xiomara, por lo que he podido ver y no ha sido poco rato- luego medito un poco y dijo -y en caso de tomar tu plan como valido, que no lo es, yo parezco más indefensa que tu, y creo que tengo algo más de facilidades para conseguir cosas de los humanos- miro a Orien, era una idea a lo desesperada, pero tenían que encontrar a Xiomara y no mentía -Además por lo que vi, puede que si que estén buscando a su compañera y eso no nos beneficia en absoluto- suspiro.

- Aquí nadie se va a entregar, ¿vale? Dudo bastante que Xio se acercara a ningún humano sin ninguna razón de peso y bajo el agua tenemos ventaja para alejarnos y escondernos. Así que por favor, que no cunda el pánico.- ver a los dos tan dispuestos a entregarse me parecía una locura y la única explicación es que se me vino a la cabeza era precisamente que el miedo les estuviera ganando.- Lo mejor sera que dos la busquemos y alguien se quede aquí por si vuelve o al menos dejarle un mensaje para cuando vuelva saber que la estamos buscando.- comento mientras busco algo en lo que escribir antes de salir allí, no obstante mientras escribo la nota en alguna de sus algas en blanco me dirijo al pelirrojo.- Y en cuanto hablarlo con mi madre si quieres hacerlo no te voy a parar pero preferiría que no fuese el caso. Cuando lo dije antes, fue una amenaza que realmente esperaba no tener que cumplir. Una vez nos reunamos todos tenemos que aclarar nuestros objetivos y actuar como un grupo de una vez. Y me niego a tener que pedir ayuda en menos de un día porque algunos estén pensando más con la cola que con la cabeza...