Partida Rol por web

Tu maestro te llevó a su refugio, en una luna perdida de un sistema habitado por granjeros y pastores primitivos, en pleno espacio Hutt, desde allí mandaba a sus esbirros en misiones o las ejecutaba el mismo.

Vuestro refugio es un complejo minero abandonado debajo de uno de los cráteres más importantes de la luna, cuando se acabó el mineral del meteorito que impactó en una época pretérita los mineros lo abandonaron, para ser ocupado por tu maestro.

Sabes que tu señor, Darth Rabies, está en negociaciones con los Hutt, a él le interesa el dinero que ellos tienen y a ellos les interesa un asesino/espía tan hábil como tu señor; sin embargo dudas que los clanes Hutt que negocian con tu amo sepan con quien están tratando realmente.

Múltipes aprendices vienen y van, rara vez quedándose más de unos días en la luna, si alguno cumple una prometedora misión consigue algo más de entrenamiento; estos aprendices son duros y viciosos y frecuentemente se agreden o asesinan ente ellos, para beneplácito de vuestro señor.

Tu historia empieza aquí, mientras merodeas y exploras uno de los túneles exteriores de la base, que sabes que llevan a las grietas de entrada a la mina, por donde entran los contactos de tu señor.

Con tu percepción y alerta natural oyes a alguien que se acerca, viene desde las afueras, donde deberían haber hangares y naves cerca de las grietas de entrada, utilizas tu poder de Ampliar Sentidos y oyes que es Allen, uno de los principales discípulos de tu maestro, que va rezongando -maldita misión, otra mierda, otra vez, si viera que ya estoy listo para...-

Ese Allen es peligroso, aunque no creo que tenga interés en enfrentarse a mi... puede que si disfrutara un rato aliviando tensiones viéndome morir.

Casi voy a darme media vuelta y regresar por donde he venido cuando me detengo y me oculto entre las sombras del túnel.

De todas formas... la información es poder... mi único poder.

Agazapado entre las sombras controlo mi respiración y me concentro en los labios del joven Sith.

Oyes a Allen como si le tuvieras a un palmo de tu oreja seguir refunfuñando, notas que está bastante enfadado... -...cumplir una misión aquí, matar al dignatario allá, y entre medias una migaja de entrenamiento...- da una patada a una piedra, -...uno de estos días veremos quien es realmente el jefe aquí... -.

Cuando pasa cerca de tí notas que se para... -¡QUIEN ANDA AHÍ!- grita, -¡MUÉSTRATE!... notas que se mueve por la zona, enormes piedras cambian de sitio y se estrellan contra las paredes... de repente se calma, y sigue avanzando normalmente en la dirección que iba, hacia dentro de la base.

Por el otro lado del túnel (avanzando desde los interiores hacia el exterior) notas que una comitiva de otros seres avanzan, probablemente para irse de la base en alguna de las naves que estabas intentado fisgonear.

Allen y los otros seres se cruzan sin dirigirse palabra, pierdes el rastro de Allen mientras que el nuevo grupo se acerca a tu posición.

Parece que Allen no está muy contento... cuando vuelva a hablar con el maestro quizá debería decírselo. Esbozo una sonrisa.

Al escuchar acercarse otro grupo me pongo serio y mantengo mi posición atento a quienes son y a que dicen o hacen.

Notas que el otro grupo se acerca a tu posición, no sabes muy bién porqué, pero piensas que en el grupo hay una criatura relamente grande, sospecha que confirmas cuando oyes una voz hablando en Huttes como si la tuvieses dentro del tímpano.

"...¿y cuanto debo ya al miserable que manda en esta pocilga?..." logras traducir del huttes (un idioma habitual entre maleantes y que más o menos entiendes, aunque hablarlo te sería muy difícil.)

"...teniendo en cuenta los últimos encargos, dos millones trescientosmil-CLANCK-" escuchas una voz metálica de un droide hablando  en huttes pero notas que le han golpeado

la comitiva pasa por donde estás tú, ahora les sientes mejor, son un Hutt y unos seis humanoides de escolta.

Cuando ya notas que han pasado... vuelves a agudizar el oído que el hutt está hablando por un comunicador...

-en cuento salga de este lugar y mi yate pase al hiperespacio, atacad con los cazas y los torpedos de profundidad este agujero, unos cuantos torpedos valdrán bastante menos que lo que le debo a la rata apestosa que manda aquí...-

Por mi cabeza pasa el impulso de la huída, pero tan pronto como voy a saltar hacia el hangar me doy cuenta de mis escasas posibilidades en solitario y sin saber pilotar.

Por mi cabeza pasan las palabras que acabo de escuchar e intento analizar cada una de ellas buscando algo que me pueda ayudar.

...En cuanto mi yate pase al hiperespacio...Bueno, es una opción.

Me pongo la mascarilla y corro hacia el hangar intentando no cruzarme con el grupo de los hutt.

Desafortunadamente no te cruzas con ningún droide de camino a las afueras, en unas pocas decenas de metros tienes que ponerte la máscara ya que el aire es tenue y no quieres que te de el "mal de las alturas" algo irónico en una luna pero muy real.

Cuando llegas al final de las grietas que estabas explorando ves que dan a una explanada recientemente (unos meses) creada a base de excavar en la roca del planeta... cuando miras hacia arriba ves el espacio infinito... y un yate espacial despegando hacia el vacío.

Vuelves corriendo a los túneles centrales del complejo minero (Correr: 21) sin cansarte, agradeces que mantienes tu cuerpo en buena forma física, nunca sabes cuando habrá que escapar con tus propios pies...

Atraviesas todas las salas en dirección a los aposentos de tu maestro, cuando llegas a ellos te encuentras a Stella, la guardaespaldas personal de tu maestro en la puerta...

-El maestro está ocupado, gusano...-dice apoyada en la pared sin ni siquiera abrir los ojos...

-"Hemos sido traicionados." Digo sin respirar.

-"Los Hutt van a bombardear la luna en cuanto su jefe entre en el hiperespacio, tenemos poco tiempo para salir de aquí."

Junto mis manos a mis rodillas y tomando aire levanto la mirada hacia Stella.

-"¿Se lo dices tú o se lo digo yo?" - Y señalo a la puerta que guarda.

Stella sin una sola palabra pulsa el botón de apertura y la puerta asciende...

La imagen que ves ante tí te llena de pavor aunque te esperabas algo así, tu maestro está desnudo bocabajo en un lecho con dos jovencitas que le están dando "masajes" en las articulaciones...

Pero no es esto lo que te llena de pavor, es que nada más abrirse la puerta, tu señor se levanta, la túnica vuela y se enrosca en su cuerpo, un sable de luz aparece en su mano y mira directamente a la puerta...

-¡DIJE QUE NO SE ME MOLESTARA!, HAS FIRMADO TU SENTENCIA RATA INMUNDA...-

MIERDA, MIERDA, MIERDA, VOY A MORIR...

Retrocedo lentamente paso a paso mientras comienzo a chillar como una niña.

-"¡LOS HUTT NOS HAN TRAICIONADO!, ¡VAN A BOMBARDEAR LA LUNA!, ¡Le escuché decir que unos torpedos valen menos que los 2 millones trescientos mil que le deben!"

El sable de luz de tu maestro vuela hacia tu cabeza y se detiene a centímetros de tu cuello... pero ahí se queda...

-Sigueme- te gruñe, toma su cinturón y sale corriendo por los túneles hacia un turboascensor, parece furioso contigo pero no te ha matado, cosa que interpretas como una buena señal...

Una vez en el turboascensor empieza a ladrar órdenes por un comunicador que saca de su cinturón -Stella, pon el escuadrón de cazas en el aire, diles a esos malditos vagos que como una nave enemiga se acerce a menos de 5 kliks de esta base perderán un miembro por cada kilómetro... (voz entrecortada sale del comunicador), sí, toma el nuevo Ala-X que adquirimos, a ver si es tan bueno como dices-

-Y tú Phil Odisa, explicame inmediatamente que está pasando...-

Bajo mi mirada hasta más abajo de mis pies y comienzo a hablar titubeante.

-"Maestro, cuando vi al sequito de los Hutt abandonar la base decidi esconderme para escuchar lo que hablaban, y esto es lo que escuché."

Levanto mi mirada a la altura de los pies de mi maestro y sigo titubeando.

-"El hutt preguntó a su droide cuanto le debía a la sabandija que mana en esta pocilga, y estoy siendo textual."

Trago saliva esperando morir de un momento a otro y sabiendo que mi única baza es decir todo lo que escuché.

-"El droide comenzó a decir la cifra, dos millones trescientos mil... y ahí le golpearon para que se callara, entonces el hutt ordenó a su escolta que bombardeara esta luna cuando él saltara al hiperespacio."

Levanto la mirada hasta los tobillos de mi amo y esta vez incluso tiemblo.

-"Maestro intenté desconectar su motor hiperespacial para ganar tiempo pero no fui capaz, soy un inútil miserable."

-No es tan fácil desconectar un motor hiperespacial...- dice tu maestro ya más tranquilo, -si es verdad lo que dices evitarás el castigo-

El turboascensor se detiene en lo alto de una pequeña montaña (minada para extraer el mineral) en el centro del gigantesco cráter, y en lo que parece una pequeña explanada en lo alto de ella, rápidamente al salir al exterior te pones la mascarilla; aunque no lo parezca hay aire pero es muy tenue y en unos minutos sufrirías falta de oxígeno, curiosamente no estáis muy lejos de la estrella principal del sistema y la temperatura solo está a unos "soportables" -5 grados.

La montaña:

El cráter con la montaña en el medio

De uno de las grietas del cráter con hangar debajo salen en formación cinco cazas, reconoces cuatro de ellos como el caza más popular de la galaxia de hace 30 años el "cazacabezas Z-95"  la otra nave debe ser el Ala-X.

Cazacabezas:

Tu maestro empieza a canturrerar y concentrarse, ves como la poca atmósfera se ioniza y sientes como cantidades ingentes de Fuerza se acumulan en él... un odio y una furia titánicos empiezan a autoalimentarse...

En la dirección que mira ves lucecitas de colores... hasta que te das cuenta que eso es una batalla.

El comunicador resuena con la voz de Stella: "enemigo encontrado, dos escuadrones de cazas y 4 cañoneras, procedemos a atacar"-la transmisión se corta...

No se que me provoca más frío, la temperatura o la energía del lado oscuro que mi maestro convoca mientras su ira no cesa de crecer.

Permanezco a un paso por detrás de él y mientras me concentro en lo que ocurre a varios miles de metros del monte donde me encuentro.

¿Qué estará pasando en el fragor de esa batalla?

Miras hacia lo que parecen unas lucecitas, pero gracias a los ejercicios que escuchaste enseñar a otros alumnos por tu maestro y luego practicaste, tu visión se incrementa hasta límites insospechados, crees que los ejercicios ahora funcionan y antes no debido a la adrenalina que tu cuerpo produce en este momento...

El pequeño grupo de vuelo dirigido por Stella entra en combate con lo que parecen dos escuadrones de cazas "feos" (en este caso parece que son todos parecidos y son mezclas de carlinga de TIE y motores de Ala-Y).

A pesar de que vuestros cazas empiezan a causar daños en los enemigos destruyendo a tres de ellos, las cuatro cañoneras se acercan y se preparan para hacer una pasada...

Tu maesto parece alarmado porque las cañoneras se acerquen pero notas que se está concentrando en una... mientras murmura...

-Hacia la derecha, gira hacia la derecha...-

La cañonera en cuestión da un brusco giro a la derecha, como si al piloto le hubieran controlado la mente por completo y se estrella contra su gemela, desviando a ambas del rumbo y haciéndolas girar alocadamente... hasta su breve y conjunto final como una gran bola de fuego en la superficie de la luna.

Las otras dos empiezan a vibrar contra las fuertes corrientes de aire que se están creando pero siguen en formación... hasta que un rayo azul parte de las manos de tu maestro y la atmósfera se ioniza con rayos azules recorriéndola...

-CONTEMPLA EL PODER DEL LADO OSCURO, DISCÍPULO...- dice tu señor con los brazos alzados, cuando le miras ves que su cara está pálida y consumida... pero que muestra una mueca de poder y fortaleza inmensas.

Una de las cañoneras explota al contacto con uno de los rayos azules que zigzaguean por la atmósfera, pero la otra resiste y ves como dispara dos enormes torpedos contra la montaña... antes de también desaparecer en una enorme explosión...

Tu maestro sigue acumulando poder y lo concentra en los dos proyectiles explosivos que se os vienen encima...-NO DESTRUIRÉIS MI OBRA- grita y una de los dos proyectiles estalla en el aire, mientras el otro sale volando totalmente desviado para explotar lejos en el cráter y no en la montaña.

De repente el poder oscuro que has notado empieza a disiparse y ves a tu maestro apoyándose en la pared y respirando dificultosamente... su cara está hundida, varias venas le han estallado en ella y parece 20 años más viejo...

-Pher, alumno mío, ayudame a llegar a mis aposentos...- te dice en voz cascada

La exhibición del poder de mi maestro me deja atontado y con la boca abierta, la cual cierro con rapidez cuando se gira y me habla.

¡Parece un viejo! - Pienso mientras me adelanto y le sujeto de las axilas.

-"Si maestro, yo le ayudaré en lo que me pida."

Mis palabras son sinceras mezcla del terror que me inspira su poder y de la abnegación, ya que salvando su cuartel general ha salvado mi vida. Para mi eso es suficiente...de momento.