Partida Rol por web

El equipo de asalto y distracción parte y os deja a vosotros ocho preparando los últimos detalles del asalto a la fortaleza-pirámide de Skarus. Los minions Indala, Krona, Lia, Mudir y Murbella junto con la rehén Nadia y los esbirros de Mudir Nicola y Selfeth.

Krona logra, a través de los códigos que consiguió hace poco, descargarse un esquema del edificio y deduce que las cámaras de Skarus estarán en el interior, bajando a los subterráneos. En un lugar que al parecer se llama "El Santuario del árbol negro".

La misión de los que han partido es destruir el controlador de escudo, que se encuentra en la parte superior de la pirámide mientras vosotros podréis infiltraros por uno de los hangares que se encuentran en su base. Asegurar una nave para la partida y ya dirigiros a por Darth Skarus.

Lia os enseña unas técnicas básicas para la no detección, que se basan en no utilizar la Fuerza o usarla lo mínimo y dirigir vuestros pensamientos hacia el interior, no radiando ninguno. Todos más o menos intentáis seguir la técnica.

Y llega la hora y partís en las motojets que han puesto a vuestra disposición, son el vehículo más maniobrable y en el que sois un blanco más difícil.

Aunque uno de vosotros tiene que llevar a la rehen en la motojet.

La situación empezaba a resultarme familiar, dado que no era la primera vez que unía a Skarus, motojets, y más de una persona en cada una. Pero ahora conocía parte de lo que podía hacer y tenía más opciones para pasar desapercibida, o por lo menos de que decidiera centrarse en algún otro.

El plan estaba en marcha, ahora sólo faltaba que saliera bien.
Krona había estado en misiones parecidas a esta, no era el primer asesinato que le encargaban, y como siempre la planificación era esencial. Lo malo de la situación es que habían tenido que planear casi sobre la marcha, no había garantias de casi nada, y un montón de factores externos que podían echar todo por tierra.
Si tenía que morir cumpliendo la misión, lo haría. Pero prefería no tener que hacerlo.

Subió a la motojet y se fijó que Indala llevaba a la rehen. Lo cual era bueno, pues era la mejor piloto y la que más probabilidades tendría de reaccionar si pasaba algo.

Bueno. No esperemos más. Skarus tiene que encontrarse con su hacedor hoy. No lo posterguemos más.

Un escalofrío me recorre toda la espalda al escuchar a Krona y pensar en la posibilidad de encontrar realmente al hacedor de Skarus. Encontrar aquí al Gran Maestro podría ser algo... ¿inaudito? ¿peligroso? ¿interesante? Demasiados adjetivos podrían encajar en esa situación tan improvable como impredecible.

- Mide tus palabras Grend o podrían convertirse en realidad.

Le respondo no dejando de ser cuanto menos curioso que yo de un consejo de ese tipo, pero pronto me centro en lo importante, Nadia, porque si no somos nosotros la Nueva República o los jedis serán los que se encarguen de él.

- Muy bien pequeña, tienes derecho a asustarte, pero ni se te ocurra gritar o hacer alguna estupidez acorde a ese sentimiento ¿entendido?.

El ataque comienza.

Mudir envía de exploradores o avanzadilla a sus dos esbirros y los demás, cada uno en una motojet, excepto Indala que lleva a Nadia detrás, recorréis la ciudad hacia el objetivo. Os mantenéis a baja altura y voláis rápido confiando en que primero los edificios y luego los árboles del enorme parque de los templos os protejan de posibles francotiradores.

Una vez en el parque, entre árboles de gran tamaño, podéis ver varios templos y santuarios de olvidadas religiones que os hacen sentir a disgusto con solo ver su simbología y formas. aún así, la pirámide ya se divisa al fondo y en la cima haces rojos y azules se proyectan y llamaradas surgen, sin duda de explosiones y disparos.

Continuáis acercándoos cuando los esbirros de Mudir vuelven.

-El camino está libre hasta el hangar.-

-El ataque ha atraído todas las patrullas y centinelas a la cúspide de la pirámide, también a muchos de los seguidores de Skarus que pueden usar la Fuerza. El hangar objetivo está casi vacío... y hay varias naves.-

Ambos se detienen delante de vosotros, esperando órdenes de Múdir.

-Pues a que estamos esperando, grupo de inútiles... aseguremos una nave en el Hangar y ocupémonos de una vez de nuestra misión.-

Al llegar al templo la cosa parecia ir bien. El asalto había cumplido su proposito y tenían via libre. Parecia facil. Demasiado facil.

No podemos perder tiempo. Tenemos una oportunidad de entrar sin ser detectados,  cuanto más tardemos más cosas pueden salir mal.

Indala, encargate de la nave. Tenla preparada porque seguramente iremos con prisas. El resto nos adentraremos en el templo para acabar con Skarus.
 

- Tienes razón, cuanto más tardéis, más posible que me vaya sin vosotros.

Le respondo sonriente a Krona, pero no había ninguna duda de que era muy capaz de hacerlo, sobretodo si las cosas se complicaban lo suficiente para peligrar la huida.

- Y como no quiero problemas por dejaros aquí tirados, más os vale ser rapidos.

Lia siguió con su motojet a los demás compañeros. Al divisar la pirámide y el humo que salía de ella, una sonrisa se dibujo en su boca. La cosa estaba funcionando. De todas formas hasta que no entraran, no podrían hacerse una idea de lo que les esperaba.

Apretó el acelerador de su motojet para segur el ritmo de los demás. No hacía falta decir nada. Era cuestión de tiempo que les detectaran y cuanto más prisa se dieran, más fortaleza habrían recorrido en su avance.

A toda velocidad sobrevoláis el parque y entráis en el hangar situado en la base. Nadie os detiene por el camino y podéis contemplar una feroz pelea en la cúspide, donde sables de luz y otras armas se cruzan unas contra otras y esbirros de los señores oscuros se despedazan con ganas.

En el hangar podéis ver tres cazas en bastante mal estado y una lanzadera que ha perdido todo el transpariacero de la cabina. Tres técnicos se afanan en repararla, junto con bastantes droides astromecánicos.

Sin embargo también podéis ver un caza de aspecto siniestro y otra lanzadera en buen estado, situados en extremos opuestos del hangar. La lanzadera está protegida por cuatro droides de seguridad, que nada más entrar vosotros se activan, pero todavía no hacen nada más.

Entráis en el hangar a toda velocidad y pillais por sorpresa a todos los integrantes de él.

Teneis asalto sorpresa, así que contadme que hacéis. En el turno siguiente tiramos iniciativas.