Partida Rol por web

En una enorme cúpula acristalada de un celestial que orbita el planeta de Kuat se están desarrollando importantes acontecimientos...

La cúpula tiene varios agujeros, uno arriba, y uno en un lateral, por el que asoma una nave... afortunadamente el sello magnético resiste y el aire no escapa.

Dentro de la cúpula, en el centro, parapetados entre unas mesas se encuentran una docena superviviente de una treintena de soldados, liderados por tres jedis, uno de los cuales está de pie con el sable extendido...

El jedi

...Extendido hacia uno de los acólitos Sith, Mudir Nahya, que porta un sable de luz doble y se encuentra a unos diez metros de él, en mitad de la sala, está rodeado de cadáveres de alienígenas.

Mudir Nahya

Cerca de Mudir, otro acólito, Krona Grend se enfrenta con un rifle bláster a una mujer vestida con ropajes negros que la cubren bien  poco... otra mujer está en el suelo a sus pies. 

Krona Grend, pero solo el atuendo de esta imagen está correcto, el acólito lleva el pelo largo y barba.

La mujer, pero el látigo no es de energía, esta vez...

Toda la sala está rodeados de cadáveres de personalidades importantes y guardaespaldas, parece ser que alguien desató aquí el infierno, otros están acabando de huir por los turboascensores.

Dos decenas de guardias del celestial se encuentran parapetados alrededor de las mesas esperando a poder disparar a los invasores del centro, pero no parece que disparen al Jedi, igual por alguna mala experiencia.

De la nave baja una rampa y en ella aparecen una mujer de aspecto humano pero de piel azul y ojos rojos, sentís la Fuerza en ella, parece que está de vuestro lado, lleva un enorme rifle bláster.

Indala

y vuestro compañero de penurias en la mina Danko.

Danko

Todos habéis resistido el impacto de los disparos al cristal sin ser derribados...

Disciplina...

La disciplina, aunque no lo parezca, lo era todo. Conquista el dolor. Conquista el miedo. La disciplina que su maestro le había enseñado, el combate teräs käsi. Control total sobre su cuerpo.

La disciplina del lado oscuro, que le permitía ralentizar los movimientos de su enemigo para buscar los puntos vitales con mayor facilidad.

Y toda disciplina, responde a un ideal. Un ideal de poder y superación que le había hecho convertirse de un ser débil y pobre, a un poderoso guerrero. Un ideal por el cual estaba dispuesto a morir, un ideal que le exigía esfuerzo y que le plantaba retos a cada paso.  Aquel estilo de combate que practicara el legendario Exar Kun, y que pocos más habían conseguido dominar en su mayor plenitud. Ese camino que tanto ansiaba y que ponía en práctica siempre que le era posible.

Recordaba aquel momento en que le habían mostrado algunos de los rostros de sus enemigos más acérrimos. Todos los Jedi tenían que caer, todos sin excepción, antes de poder llevar a cabo su proyecto en toda su extensión. Y para Mudir, nunca sería demasiado pronto.

No le temía al maestro Jedi. No era el enemigo más poderoso al que se había de enfrentar, pero desde luego, no podía andarse decuidado. No podía subestimarle. Seguramente fuera más poderoso que él. Pero Mudir tenía algo que al Jedi le faltaba... Odio. El odio es la fuente del poder. Y Mudir sentía mucho odio,... y mucha sed de sangre.

El temblor no hizo que Mudir cayera, como tampoco lo hizo con el Jedi. Ambos se miraban a los ojos, ignorando todo lo demás que había en la habitación. Sería la fuerza quien les protegiera en ese momento. Se preparó para el combate.

Reconoces al Jedi como Janus Tenkai, el hermano de tu maestro... y los otros dos Jedis que están parapetados detrás de las mesas te resultan familiares... o por lo menos, aunque no les ves las caras sí sientes algo familiar en ellos...

Danko entró sables de luz en mano, a la espera de encontrarse con unos pocos de combatientes interesantes... Cuando le divisó. Como el reflejo luminoso del hombre al que habia jurado servir como alumno... Ahi estaba Janus Tenkai, quizás uno de los duelistas Jedi más temibles que se pudieran encontrar en la galaxia. Por un momento una sombra de duda se posó en su ennegrecida alma, ¿Moriria en ese Celestial? No podia permitirse perder contra esa basura Jedi, aun tenia cuentas pendientes que saldar con otro Jedi antes de morir, o al menos plantearse la idea. Buscó rápidamente cobertura entre sus compañeros, acompañado por la joven Indala.

- Aqui está el equipo de rescate... Y a menos que querais acabar hechos filetes sugiero pirarnos por donde hemos venido Indala y yo a la de ya. No espereis poder vencer a ese cabrón, ni siquiera yo estoy tan ido de la cabeza como para cruzar sables con él en estos momentos. Corred hacia el transporte y os cubriremos ella y yo, si no hay más remedio tendremos un duelo Janus y yo... Una pensa que sea yo y no Tenkai en que cruce sables con él en el dia de hoy. - No quitaba la vista ni los sentidos de lo que representaba ese Jedi, no podia permitirselo a si mismo por respeto y por precaución.

Caos, sangre y muerte. Un espectaculo interesante de contemplar desde este lado, salvo por el detalle que debía ser un secuestro silencioso y veloz, al menos según tenía entendido, pero el primer adjetivo había resultado en un completo desastre y de seguir el mismo camino el segundo de ellos, la flota republicana se encargaría de que no hubiera más misiones en el futuro.
Sin perder más el tiempo en detalles busco a Grend rápidamente, encontrándolo en mitad de la refriega con una mujer a sus pies y peleando contra un futuro cadáber en cuanto aprete el gatillo.

La situación pasó de ser un desastre a un posible exito. Al principio creía que la nave que se había estrellado contra la sala era de los Jedi, pero le era familiar. En cuanto salieron Indala y Danko se permitió un suspiro de tranquilidad.

Bueno. ¿Quién lo iba a decir? Si nos han llegado refuerzos y todo.
Ahora sólo falta saber donde se han metido Lia y el objetivo y salir de aquí.

Bueno, bueno, bueno. Querida, me temo que debemos terminar este baile, me estan esperando.

Fue lo único que dijo Krona a la mujer antes de disparar.

Los cuatro aprendices se preparan para el que va a ser probablemente el combate de sus vidas.

Antes de que nadie pueda actuar Janus, que estaba concentrado en Mudir y no se había tambaleado siguiera con la interrupción que había abierto un enorme agujero en la cúpula se da la vuelta en dirección a la nave y arroja su sable de luz en dirección a ella.

-Hombres de Arcadia, cuidado, estos son un enemigo mucho más poderoso de lo que estáis acostumbrados, ¡quedaros atrás, nosotros nos encargamos!-

El sable gira y se estrella contra la torreta lateral de la nave, provocando una explosiónen ella, los que estáis en la rampa sentís que se cierra la compuerta interior... dejando atrapados allí los restos del artillero de la nave, Gladriss, que sin duda no ha salido de esta.

El hombre mira a Mudir otra vez, aunque no tiene un sable de luz en la mano, no parece mostrar ningún miedo.

De entre las mesas del centro sale (da dos pasos) otro humano blandiendo un sable de luz en dirección hacia Danko e Indala... y los guardias del celestial no disparan... probablemente por que han visto que disparar contra cualquiera que tenga un sable de luz equivale a jugarse el pellejo.

-Danko ¿que haces aquí entre esta escoria? ¿no te das cuenta quien son?.-

Él... El Destino me ha dado la oportunidad en el lugar menos esperado. No se si podremos con Janus, pero si tengo que morir me llevaré conmigo a esa basura de Mus... Es lo menos que puedo hacer.

Sonrió ante el pensamiento encendidos los sables de luz y avanzando hacia el que una vez fue su amigo, hasta quedarse ambos a escasos metro y medio o dos.

- Veo que el Destino tiene los mejores momentos preparados para el final de esta pequeña obra, ¿No es asi viejo amigo? - Estudiaba su tecnica con la mirada.- No es que me incomode la verdad, llevo preparándome para esto demasiado tiempo... Tenkai me ha enseñado bien. Y es ironico que hoy yo cruce espadas no solo contra su hermano, sino contra el aprendiz de este. ¡Me lo quitaste todo! Esta basura, estos tipos, son ahora mi nueva familia, lo unico que me queda además de mi odio. Si aun te queda un poco de honor, a tí y a esos perros Jedi que te acompañan, te reto a un duelo, sin interferencias... - Dijo lo ultimo hacia todos los que los rodeaban.- Veamos quien se mantiene en pie... Este Destino se trazó para ambos desde que tomaste la decisión de abandonarme... ¡Yo te admiraba! y tu me la arrebataste y me dejaste en ese planeta muerto.

Preparado para el duelo final entre él y su némesis, se concentró en la fuerza, sacando todo el odio que no habia sentido jamás, concentrandolo en sus espadas y su fuerza... Solo habria un ataque por parte de ambos.

-No esperaba esto pero acepto, mi honor no permite otra cosa- dice acercándose y alzando el sable...

-¡Pero que demonios hacéis, esto es una locura, no es digno de Jedis!- dice una voz femenina desde detrás de la cobertura...

Pero ya es demasiado tarde, no hay nada que os pueda parar.

Ella... La han traido aquí, para torturarme, confundirme, hacerme dudar... Pero ya no hay marcha atrás.

- ¡Yo no soy un Jedi! Soy más que todo eso... - Dijo comenzando su ataque.

Con una gracia increíble Mus para primero uno y luego otro de tus ataques, vuestras hojas se cruzan una y otra vez pero lo único que sacas  con tus ataques es que le han dejado en mala posición y cuando pasa a la ofensiva sólo tienes que apartarte un poco para que no te de con su arma... el combate empieza a subir de nivel...

Justo cuando parecia que iban a salir de aquello las cosas se vuelven a complicar.

Cómo no. Justo ahora es el momento de ponernos honorables. Teníamos una nave, podíamos salir. Pero nooo. Nos quedamos a pelear con los Jedis.

Krona observó tanto el lanzamiento del Jedi más mayor como el choque de sables entre Danko y el joven Jedi.

Dos Jedis muy buenos además. Lo mismo lo que hacemos es quedarnos a morir a manos de los Jedis. En fin, espero que al menos Lia haya logrado salir con el objetivo.

Tú mejor hazte la muerta zorra. Que te sienta bien.

No se había olvidado de las dos mujeres que querían matarle, por lo que disparó a la que tenía delante mientras daba un par de pasos en dirección a la nave.

La mujer no se molesta en esquivar, confiada en sus posibilidades -Aguanto mucho más de lo que tu te crees maldito necio, no sabes lo que entrenamos en los fosos de tortura de...- te quedas sin saber de donde son los fosos esos porque en ese momento tu disparo impacta en su pecho y sale despedida para atrás con una horrible quemadura.

La otra empieza a levantarse, furiosa por el destino de su compañera.

Justo en ese momento recibís un mensaje por los comunicadores, es Lía.

Chicos, Ruidosa ¿estáis ocupados? Necesito saber si puedo contar con vosotros para salir de un turboascensor, en la sección norte del celestial.-

Debe de referirse a algún tipo de turboascensor oculto en la zona de arriba según el mapa...

Vosotros sabéis que Lía se fue por un turboascensor oculto en la parte de arriba o "norte" con la objetivo hace unos momentos.