Partida Rol por web

Sombras en la Cocina del Infierno

4.B. Marcas en las calles

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19/10/2020, 23:26
Poder - Fernanda Rico

La Pick Up recorrió las calles revueltas, las sombras tenían vida esa noche y se ocultaban del fuego, lo vigilaban desde la distancia. Los siervos eran los que se movían, los peones de seres poderosos para quienes los secretos lo eran todo. Alguien había agitado aguas ocultas y estas se desbordaron para terminar inundando la Cocina del Infierno.

Fernanda conducía hasta el lugar - no conozco a esta gente, los Darach, pero en las calles se habla de ellos, sobre el "chieftain" - señaló a Chris su destino - a mi cuando me hablan de hombres que comandan a otros se me encienden un poco las alarmas.

Tras la pequeña confesión aminoró la velocidad, estaban a punto de llegar.

- Aparcaré ahí mismo... - había espacio para estacionar y la joven había entendido que Chris quería hacer a solas aquella visita.

Notas de juego

Has de tirar Echarse a la calle con la facción de Velo. Me tienes que decir dónde estarían los Leanaí na Darach, si es un lugar público tiene que estar abierto a estas horas.

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20/10/2020, 14:30
Chris

-No se alejan mucho de lo que es la policía.- Explicó Chris, encogiéndose de hombros. -Creo que incluso algunos pertenecen a la policía o tienen familiares allí.-

Bajó del coche y se encaminó hacia el lugar. El local era un gimnasio, o al menos esa era su fachada. En la parte frontal había pesas y algunas máquinas para ejercicios, aunque no demasiadas. Allí entrenaban en su mayoría los miembros del Leanaí na Darach, y algunos otros mundanos que no se sentían intimidados por la presencia de aquel grupillo. A través de una puerta trasera en el callejón de atrás se daba acceso hacia el "cuartel principal", era una puerta de seguridad difícil de forzar, con una rendija por la que podían ver a quienes se acercaban allí.

Le baterista se adentró en el callejón y golpeó varias veces con los nudillos. Un par de ojos grises aparecieron por las rendijas. -Soy Chris.- Dijo. -Necesito ver a Dunkan.- Le peliazul era conocide por algunos de los de aquel grupo. Habían trabajado juntos alguna vez en el tiempo que elle llevaba en Nueva York, sobretodo para mantener la paz en su territorio.

Luego de unos momentos, le dieron acceso. El chico de ojos grises le guió hasta unas sillas. -Llegó hace poco, la situación afuera nos tiene activos esta noche.- Comentó. -Es probable que deba volver a salir en media hora. Pero podrá dedicarte unos minutos.-

Chris hizo un asentimiento. -Gracias, tío.- Dijo, y se apoyó a la pared, sacando un cigarrillo del bolsillo y colgándolo en su boca.

- Tiradas (1)